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Vidas Solitarias (El último grito) - One Direction y tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
Vidas Solitarias (El último grito) - One Direction y tu
Ficha:
Titulo: Vidas Solitarias (El último grito)
Autor: Zaynluu Lucii Malik (yo)
Adaptación: No todo salió de mi cabeza.
Género: Romance/Drama/Comedia
Advertencias: Bueno, va a haber partes algo fuertes, como consumo de alcohol, comportamientos eróticos, etc. No necesito chicas por el momento. Bueno, estoy feliz.
Otras páginas: Yo subo esta novela también en otras páginas.
Abajo les dejo el prologo.
Espero que les guste
Por favor comenten.
Última edición por Zaynluu Lucii Malik el Lun 15 Jul 2013, 12:26 pm, editado 1 vez
Zaynluu Lucii Malik
Re: Vidas Solitarias (El último grito) - One Direction y tu
Prologo:
Mi vida ha sido mucho más agitada que la de cualquier adolecente normal, creo que antes podría describirme de pies a cabeza tranquilamente, pero ahora no consigo mirar mi verdadera yo, creo que la idea de cambiarme de instituto no es la mejor que hayan tenido mis padres pero no creo que me pueda quejar ó siquiera opinar. Pero si hubiese sido por mí, me habría quedado en mi tierra natal. Claro que todo eso cambió cuando lo conocí.
Última edición por Zaynluu Lucii Malik el Lun 15 Jul 2013, 12:18 pm, editado 2 veces
Zaynluu Lucii Malik
Re: Vidas Solitarias (El último grito) - One Direction y tu
me gusto musho siguelAaaaa nueva lectora si necesitas chicas puedo con louis si aurita te dejo mi icha besoos xx
||Hazzy||
Capitulo 1
Capitulo 1:
Vida, ciudad, instituto y oportunidades, todo nuevo para mí, un papel totalmente en blanco para volver a llenar. Espero que me vaya bien en el instituto; hacer nuevos amigos es muy difícil para mí, así que espero que no tenga que dar el primer paso, aún estoy enojada con mis padres por el cambio de ciudad. Allí deje todas mis amigas, bueno casi todas, hay dos que siempre se mantienen en contactó, que por mi bienestar siempre hacen lo imposible, lo que uno nunca se espera. Ellas me prometieron que serian capases de ir allí conmigo y ese simple hecho me hace tan feliz que me mantendría viva todo el resto de mi vida, sin dormir ni comer.
No creo que sea demasiado justo para una adolescente, de tan solo 16 años. No me puedo quejar, pero dejar atrás una vida para empezar otra así nomás, es algo que me parte el corazón. Al principio estaba emocionada por hacer nuevas amigas, pero después me puse a pensar ¿y si no les agrado a las chicas de mi nuevo instituto? Detesto la idea de no caerle bien a alguien solo porque sí. Es algo impensable, me da asco aquella persona que juzga a alguien solo por su apariencia: “nadie tiene el derecho de juzgar a nadie”. El hecho es que primero hay que fijarte en vos y luego en los demás, esas son mis iniciativas. Evito ese tipo de gente, porque cuando te conocen te corrigen y tratan de cambiarte (nadie tiene que hacer eso).
Hoy tengo que ir a un nuevo instituto, creo que se llama “Dulce Amargo”. Estoy ansiosa de conocer a la gente de allí pero hasta el momento todo me parece normal. Después de todo nada va a cambiar, voy a seguir siendo yo: _____(TN) _______(TA).
Todo va bien aún. Al verlas (me refiero a mis amigas que me acompañaron) no creo que me largue a llorar o me agarre nostalgia, pero tampoco me voy a quedar dura como una persona sin sentimientos (si es que tengo la suerte de reencontrarme con ellas).
Me dispuse a ir caminando el primer día de clases, como cualquier persona normal o algo así. Después de varios intentos de peinados me dispuse a ir con el pelo suelto. Me probé jeans, polleras, minifaldas y hasta pescadores, pero al final me puse un viejo short de jean, que me llegaba un poco antes que las rodillas. Me puse una remera musculosa verde oscuro, que tiene unos detallitos de flores en una parte del borde del escote. Estaba indecisa sobre si ponerme unas chatitas, o unas zapatillas botitas, pero al final me puse las zapatillas botitas verde oscuro.
Pensándolo bien ¿por qué no me di cuenta antes? Debí haber desayunado antes, pero ya era muy tarde. Había caminado 10 cuadras y regresar iba a ser muy cansador. Pero no importa, había traído algo de dinero, y sabiamente decidí comprarme un bocadillo de regreso. Camine unas 5 cuadras mas y llegue al instituto, la mochila me pesaba, y no esperaba más que el día pasara rápido así podía volver ya a mi casa.
Frente al gran edificio se encontraba una mujer que no aparentaba más de 70 años, tenía el cabello casi blanco, en el que se remontaba el único mechoncito de pelo castaño claro que había quedado de la guerra del pasar de los años. Tenía un conjuntito rosa de pollera tubo y un saquito haciendo juego, con un cinturón negro muy apretado en la cintura y unos tacos negros. Apenas llegue a la entrada se dirigió a mí con una sonrisa de punta a punta.
Me dijo: -Buenos días, usted debe ser _____(TN) _______(TA), yo soy la Directora Raicka-. Me miro de arriba abajo como si buscara algo, ¿pero qué?, y con una mirada de desconsuelo me dijo: - llegas tarde-
-Si- le dije fríamente, como si no hubiera un mañana – lo que pasa es que no sabía bien los horarios-
-Bueno… ven. Estás en la clase B. Te presentare a tus compañeros y profesores- me dijo y enseguida me tomo de la mano y condujo hacia allí contra todas mis fuerzas de voluntad.
Me llevo hacia adentro del instituto, pasamos por una gran cantidad de salas y salones de clase, me llevo por un pasillo amplio que a los dos lados se veían puertas, y entramos por una de ellas, arriba de la cual decía: “Clase B”. Todos los alumnos ya estaban sentados en sus pupitres, de una manera muy organizada, con un ruido mínimo y la mayoría atendiendo a la explicación del profesor. Yo era la única alumna nueva; ¡bah! seguramente algunos debían ser nuevos pero a esta altura del año ya todos se debían conocer. Para ser franca no sé porque me sentía nerviosa, ya había pasado por esto alguna vez, pero esta era distinta. Yo miraba desesperadamente tratando de encontrar un banco totalmente vacío, pero no, todos estaban ocupados, algunos hasta por tres personas. Excepto uno en el que estaba ocupado por una chica morena de aspecto muy agradable.
La directora me presento al resto de la clase, y el profesor dirigiéndome la palabra me ordeno que me sentara en el lugar que más gustara. Pero solo había un lugar disponible, así que camine al lado de todos los pupitres para llegar al de aquella morena. Todos se estiraban en sus asientos para mirarme como si fuera el juguete nuevo de la caja. Fui frente la morena y con un gesto de mi mano la salude y después tome asiento. Ella respondió con otro gesto y me hablo, su vos era común y corriente, pero bueno que se podía esperar.
-Hola, soy Iris- me dijo mirándome fijamente -Iris Almat- repitió.
-Hola- dije yo con un tono de voz mucho más bajo que el suyo, que sobrepasaba la voz de cualquier persona normal.
-Debes estar emocionada-me dijo con una gran sonrisa de entusiasmo por hacer nuevas amigas, cuando de repente su mirada se nubló y se concentró en una cosa, solo una cosa. Y justo cuando yo estaba por preguntarle qué pasaba, intrigada me pregunto -¿Cuál es tu nombre?
-_____- le dije -_____(TN) _______(TA)-. Era raro que me lo preguntara porque ya me había presentado a la clase con un discurso vergonzoso. Debe ser que al principio no se interesó tanto en el tema de una compañera nueva, pero después se intrigo por algún motivo, ¿pero cuál? -.
Yo le dije: - pero lamento decepcionarte al decirte que no estoy emocionada en lo más mínimo-
-En serio- me dijo mientras la sonrisa se le iba borrando del rostro -¿Ni un poquito?-
-Ni en lo más mínimo- le dije y tratando de cambiar de tema le dije, mirando hacia el pizarrón -Pero bueno, prestemos atención a la explicación del profesor-
-Bueno- me dijo como esperando un poquito más de mi.
Atendí a la explicación del profesor toda la mañana, y después de clase tuve que ir a la sala de delegados, era la tercera puerta que había del lado derecho de nuestra aula, ¿quien se podía perder?, hasta tenía un cartelito que decía: “Sala de delegados”.
Allí ya me esperaba un chico rubio, con una gran cantidad de papeles con formularios; debo decir que para una sala de delegados esta había sido una de las mejor organizadas que había visto, además se notaba una gran dedicación en los otros delegados, más que todo en el que parecía el principal, (chico con los formularios en la mano). Me dirigí hacia él y con una vos apagada le pregunte: -Disculpe, estoy buscando a Nathaniel ¿sabe dónde puedo encontrarlo?-
El con una sonrisa muy forzada en su boca me dijo:
- Si, yo soy Nathaniel ¿Qué se te ofrece?-
- La directora me ha dicho que te tengo que entregar mi formulario -
- Ok, lo voy a revisar ahora mismo -
- ¿Revisar?- le pregunte intrigada.
- Sí, por las dudas de que le falte algo -
- No, imposible, me concentre mucho en llenar todo - dije muy segura de mi misma.
- Me alegro de que haya una nueva alumna tan dedicada– me dijo sonrojándose.
Después de esas palabras que me penetraron el corazón en forma de flecha me quedé callada por unos segundos, mientras el revisaba mi formulario de una forma modesta y delicada para ver si no le faltaba nada. Yo lo miraba como tratando de descubrir el secreto de sus ojos, ¡bah! parecía que trataba de descifrar el código de su alma para luego mirar el secreto de su corazón. De repente me miro desconcentrado y antes de que yo pudiera decir una sola palabra, me hablo con la vos más dulce que una persona pudiera tener, diciéndome:
-Lo único que te falta y tendrías que conseguir a más tardar seria la foto del carnet -. Apenas me dijo eso empecé a revisar mi bolso, confundida porque según yo me había sacado la foto para el carnet.
Empecé a ponerme nerviosa por la falta de esa foto, hasta me había subido la presión de tal manera que lo único que dije fue: - ¿¡¿Como puede ser?!? - en un tono de vos muy bajo y preocupado. Quería aparentar todo lo contrario, pero mi cara tenía otros planes y mis ojos me dolían de aguantarme las lágrimas de la angustia; hasta que se me ocurrió revisar en la billetera y mi cara volvió a su color original al ver que allí se encontraba la foto. Se la entregué al delegado y lo único que dije fue:
- Lo siento por la demora, es que soy muy torpe -
- Tranquilízate, a todo el mundo le puede pasar, nadie es perfecto– me dijo de una manera que me hizo sentir mejor conmigo misma, como si pudiera darle mil vueltas al mundo.
- Gracias- le dije, mientras una sonrisa de felicidad se asomaba en mi rostro. Hubiese querido que ese momento durara un poco más que solo unos segundos, pero me tenía que ir, así que le dije -ya me tengo que ir a mi próxima clase- y después -un gusto conocerte-. Me acerque a la puerta y una última palabra salió de mi boca -espero volver a verte- y me retire de aquel salón, dirigiéndome hacia mi clase.
Ya llegaba tarde a mi clase, el pasillo estaba totalmente desierto, coloque mi mano en el picaporte de la puerta, desplazándola suavemente hacia adelante, estaba a punto de entrar a mi salón de clase y el delegado llego diciendo mi nombre entre jadeos, lo que provocó que me colocase justo frente a él.
-______!!!- dijo -espera – hizo una pequeña pausa –por favor espera- y me extendió una hoja escrita.
-¿Qué es esto?- pregunte con un tono bajo de voz, como si realmente me interesara la respuesta.
-Son tus horarios de clases- dijo, –me había olvidado de entregártelo-. Hizo una pausa –aquí dice a qué hora hay que llegar y salir todos los días, y aquí que materias tienes- me dijo señalándome partes del papel y finalmente me lo entregó.
-Gracias- dije un poco ruborizada, mire hacia abajo para que no se notara. El delegado era realmente dulce, y no solamente me refiero a que él actuaba dulce o no tenía problemas para hacerme sentir bien, sino también me refiero a que él en sí era muy dulce con todas las personas, y aunque debería vivir metido en libros y trabajo, eso no le afectaba en lo más mínimo. Después de unos segundos me giré hacia la puerta del aula abriéndola despacio, y despidiendo con un gesto de mano a Nathaniel, cerré la puerta detrás de mí. Entonces levanté mi cabeza y noté que el profesor me miraba como diciendo: mira a qué hora viene a caer a mi clase, ¿no le da vergüenza? Antes de que pudiera decir una sola palabra me excusé, diciéndole:
-Lo siento mucho profesor por llegar tarde-. Me detuve para respirar. –Lo que pasó es que como soy nueva me llamaron de la sala de delegados por un problema que ocurrió en mi formulario y para darme mis horarios de clase-. Hable tan rápido que no se si el profesor y mis compañeros me entendieron. Solo alcé la mirada hacia el cómo esperando una respuesta, algo que me tranquilizara.
- No te preocupes- me dijo con una sonrisa burlona colocando su mano sobre mi cabeza -yo a tu edad, me olvidaba la mayor parte del tiempo de que existían las clases y llegaba tarde a la mayoría de ellas-. Mientras él me dijo eso yo pensaba: a este profesor le faltan varios jugadores (el no está bien de la cabeza), el interrumpió mis pensamientos diciéndome -Por hoy estas perdonada, ve a sentarte- mire hacia los bancos y desgraciadamente también en esta clase tendría que sentarme junto a alguien. En unos de estos bancos había un chico pelirrojo, con el cabello alborotado, mi mamá si lo hubiese visto seguramente pensaría que es un delincuente, pero a mí me gustaba su facha, parecía un típico busca problemas, pensé sentarme a su lado, pero me detuvo mi conciencia, ¡No _____ tienes que ser consciente que sentándote a su lado vas a ganar un montón de problemas, pero como ya empezaste a avanzar hacia su banco sigue caminando como si nada y siéntate con la chica semidormida! (ya que mi conciencia es una de mis mejores amigas le hice caso, seguí caminando y me senté al lado de esa chica, tenía una cabellera hermosa que a las chicas les debía provocar envidia de solo verla).
Última edición por Zaynluu Lucii Malik el Jue 18 Jul 2013, 3:58 pm, editado 1 vez
Zaynluu Lucii Malik
Re: Vidas Solitarias (El último grito) - One Direction y tu
magic directioner forever escribió:me gusto musho siguelAaaaa nueva lectora si necesitas chicas puedo con louis si aurita te dejo mi icha besoos xx
Hola, que suerte que te gusto.
Por el momento no necesito personajes, pero puedes darme tu ficha y te agrego en la novela despues con Louis.
Besos
Zaynluu Lucii Malik
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