Re: Esclavas|One Direction {NC}

por Invitado Jue 15 Ago 2013, 9:52 pm

Gene, antes de que subas espera mi MP -A más tardarse los mando a todas las escritoras mañana-

por Invitado Vie 16 Ago 2013, 12:14 pm

Deby, linda. Ame en capitulo. Cada dia me doy cuenta que estoy frente a grandes escritoras.
Harry... Casi muero con el.

Tenía rencor, sí. Pero aunque no quisiera admitirlo, estaba lastimado… lastimado porque amaba a esa mujer. Ahora, ella estaba allí, sometida… vulnerable. Quería protegerla pero, ¿De quién? ¿De él mismo?

Me daban ganas de llorar mientras leia eso. ¡Ella cambio!
A veces pienso que no es lo mejor ser vengativo. No te lleva a nada, y te lastima aun mas. Pero bueno, espero que ellos logren entenderlo.
Me encanto que nos incluyeras. Pienso que es como una especie de guia para que podamos seguir con la novela.
Ah!! Esperamos a Gene. klhdslhdkjdhfkjdgf
Cada dia amo mas esta novela, y me alegro de que me hayas elegido. Esclavas|One Direction {NC} - Página 20 2841648573

Esclavas|One Direction {NC} - Página 20 2841648573

por **rutherford.** Vie 16 Ago 2013, 1:38 pm

Deby. escribió:Gene, antes de que subas espera mi MP -A más tardarse los mando a todas las escritoras mañana-

Oki, te espero, Deby. Besos xx.

por **Cony'.** Sáb 17 Ago 2013, 12:09 pm

OH GOD

Esclavas|One Direction {NC} - Página 20 1857533193

Tantas emociones que sentía Hazza con el secuestro de Ame, por un momento que quiso arrepentir :'c
Me dejo loca la ultima parte

-Harry Styles… ¿Nos conocemos?

Me imagine su voz sexy y ronca al decirlo y me derretí frente a la computadora djhfjskd <3 uvo hermoso el cap Esclavas|One Direction {NC} - Página 20 1857533193

Te esperamos Gene <3

por **rutherford.** Sáb 17 Ago 2013, 3:26 pm

Ya mismo subo el capítulo. Me falta la última parte y luego el gif. Las quiero xx.

por **rutherford.** Sáb 17 Ago 2013, 4:16 pm

Capítulo 12

Narrador Omnisciente|El secuestro Parte II/V

Scott demoraba mucho y Louis ya se estaba desesperando, al parecer no había sido una buena idea contratarlo, más aún cuándo disfrutaría de su Caitlin. ¿Suya? A lo mejor no en actos pero sí en pensamiento, de cualquier forma sería sólo de él en todo este tiempo.

“Hazlo.” Tecleó en su celular, dos minutos después de enviarle los mensajes a Caitlin.

Cinco minutos más pasaron, sonidos se escuchaban; provenientes de la planta alta de la casa de Cat. Al parecer eran gritos. La puerta principal se abrió, ella tenía una venda en los ojos, las manos atadas a su espalda y un pedazo de sábana arrancado torpemente impedía que palabras salgan de su boca. Scott la dirigía para que no tropezara. Oh Dios Santo… Qué hermosa era.

Louis salió de su carro y caminó lentamente hacia los dos. Sus ojos azules clavados en la bata de bañar que tenía Cat. ¿Por qué no les dio más tiempo? Quizás ahí ella se hubiese puesto ropa presentable y no sólo algo rápido para cubrir su desnudez. Amaría desvestirla paso por paso mientras su mirada viajara a través del pálido cuerpo de esa indefensa criatura, dejando besos, mordiscos y pequeños latigazos al paso. Ella murmuraba cosas incomprensibles e incoherentes. A lo mejor decía unas cuantas malas palabras pero no podía permitirse a articular más por la obstrucción de sus labios.

―¿Te dio problemas? ―Espetó Louis en cuánto llegó a los dos. Con una mano acariciaba el rostro de Caitlin y la otra se mantenía ocupada, jugueteando con el cinturón de la bata. ―¿Eh?

―Más que problemas fue placer. No sé si realmente quiera saber qué es lo que vas a hacer con esta muñeca. ―Caitlin se sacudió un poco. Lágrimas rondaban por sus mejillas.

―Sh… No llores nena. A dónde te llevaré no llorarás, lo más probable es que grites… y mucho. ―La miró ferozmente, mientras miles de depravados pensamientos cruzaban como flashes por su mente. Ella se retorció, provocando en Louis una sonrisa… no precisamente inocente.

―¿Y ahora? ―Espetó Scott.

―¿A qué te refieres con “y ahora”? Todo lo que te pedí que hagas ya está saldado, ¿o no? Ahora puedes irte. ―Prosiguió―Y cuidado con decir algo a alguien, puedo hacer que pases toda tu vida tras las rejas. Eso es todo, adiós. ―Louis dio por finalizada aquella pequeña plática. Estaba realmente impaciente por llevar a Caitlin a ese sitio donde la venganza sería el sentimiento predominante. Scott salió corriendo hacia la izquierda, y cuando Louis divisó que estaba fuera del área metió a la chica en su auto.

Lanzando un gran suspiro la acomodó en el asiento del copiloto. Acarició suavemente su rostro de porcelana mientras ella trataba de alejarse lo más que sea posible, sin embargo, era en vano. ¿Qué estaba haciendo? Dios, de todas formas él la amaba… y mucho. No podía creer que ahora la trataría como un patán, pero, ¿qué podía hacer? Una parte de él le decía que estaba bien. El orgullo pedía a gritos venganza y arrepentimiento por parte de Caitlin Stryder, pero la otra arremetía en contra; ése era su corazón. Ella gimió fuertemente pues quería hablar; éste simple acto lo llevó a flote en la realidad.

―Quieta, nena. ―Louis cerró la puerta y rodeó al auto, una vez dentro de su asiento buscó la llave, prendió el automóvil y el motor rugió en la parte de atrás. Caitlin se retorcía mucho.

“―Tendré que hacer algo para que deje de moverse. ―Pensó. ―Allá en la casa me encargaré de enseñarle modales y postura, además que se mantenga quieta de una vez.”

La casa era algo lejana, y eso era bueno. Las chicas podrían gritar cuánto quisieran y nadie las oiría. Lo cual era realmente gratificante.

¿Y qué haría después? Ya la tenía; la tenía únicamente para él. Pero, ¿podría hacerlo? ¿Podría actuar como si nada le importara? ¿Podría tratar de mantener un perfil duro y firme, tomando en cuenta que cada vez que miraba a Caitlin sentía desfallecer? Su alma estaba llena de rencor y tenía que saciarla con venganza. No tenía que usar la razón, sólo tenía que cumplir con sus malditos caprichos para al fin vivir en paz. Pero viendo ese rostro tan angelical, ¿es posible tratar de hacerle daño? En los días anteriores ya tenía planeado todo su repertorio de torturas pero, ahora, teniéndola a su merced, era muy difícil si quiera observarla como si fuese un objeto sexual.

Caitlin murmuraba cosas incomprensibles. No sentía sus brazos; los había movido mucho, con el vago intento de zafarse de las cuerdas y huir de ese maldito psicópata que le quería hacer daño. Quizás Caitlin aparenta mantener un perfil de una chica que podría estar más que feliz con un secuestro… y con todas las cosas placenteras que viene incluido en el paquete. Pero no. Todas las noches se recordaba lo realmente estúpida que había sido en años anteriores, no quería volver a ser así. Planeaba dejar su estilo de vida nocturno en un tiempo récord. Se arrepentía de lo mala que había sido con… Con Louis. ¿Por qué tenía que hacerle daño? Él simplemente estaba locamente enamorado de una maldita perra; incluso ella se consideraba así. Se odiaba a sí misma por haber perdido la oportunidad de estar con un chico tan mágico como el que era Louis. Sí, lo era. Aún recordaba tantas frases de amor que le decía:

“―Cualquiera en su sano juicio se habría vuelto loco por ti.”

Pero, ¿por qué él?

Caitlin sacudió su cabeza. ¿Por qué todos los temas que ella trataba terminaban acercándose hacia ése ser tan peculiar, diferente, y sí, estúpido? ¡Claro que era estúpido! Por fijarse en ella. Por haber hecho todo de lado con tal de tener su atención. ¿Qué nunca se dio cuenta lo tan mal persona que era? ¿Por qué quería refundirse en un mundo de tacones, minifaldas y gente odiosa? ¿En realidad la amaba?

“―Deja que mi amor te rodee como la luz de sol, y que, aún así, te de libertad iluminada.”

¡Lo odiaba tanto! Lo odiaba por ser tan débil, y básicamente por haberse enamorado de ella. Las lágrimas rondaron por su rostro y múltiples sollozos arremetieron en contra de la sábana que no le permitía especular palabras. Lo más gratificante de todo es que no se sentía tan condenadamente mal por el secuestro sino porque en cualquier momento tenía que recordarlo… y eso no podía ser posible.

―Nena, deja de llorar. No voy a ser tan malo contigo. ―Louis dijo, mientras la observaba de reojo. Se le estaba rompiendo el corazón al verla derramar lágrimas. Pero si tan sólo supiera la razón de ese sentimiento tan triste y discordante todo sería diferente. ―O probablemente sí. Únicamente deja de llorar. ―Lo repitió por segunda vez en un todo más duro. No se ablandaría sólo por ver algo, realmente, imposible. Pero Caitlin no hizo caso a sus palabras. Continuó llorando y pateando la guantera con sus pies descalzos.

―Bien, pues si lo quieres difícil, difícil será. ―Louis estacionó el carro al lado izquierdo de aquella avenida. No había nadie y bien, ¿qué podrían sospechar? Caitlin, al escuchar el carro detenerse, paró sus movimientos y trató de calmarse un poco. ―Me tienes arto. ―Agregó. ―Odio las niñas lloronas. ―Estiró su brazo hasta los asientos posteriores y agarró un frasco con un pedazo de tela. Quitó la tapa del mismo y humedeció la tela en el líquido que éste contenía. Ella no veía nada, así que no podía darse una idea de lo que fuere que estaba sucediendo. Se acercó a Caitlin e hizo que oliera lo que había allí. Al inicio, se negó, después fue perdiendo su capacidad de movimiento y finalmente quedó dormida.

―Al fin. ―Suspiró Louis. No es que en realidad le molestara el ruido o algo parecido, sino, le dolía verla de esa manera y no le gustaba en absoluto los sentimientos que nacían en él al encontrarla sollozando. Y eso le ponía de malas. No debía amarla; no ahora. Tenía que vengarse, humillarla, ser frío y duro con ella. La compasión no tenía lugar en esta partida. ¿Por qué lo haría? Es decir, ¿alguna vez Caitlin la tuvo con él? ¡Claro que no!

De cualquier manera había algo en ella que le hacía delirar aún. Había algo que lo convertía en ese mismo chico nervioso, tonto y tímido. Porque lo seguía siendo. ¿Podría ser rudo? ¿Podría aparentar algo que, verdaderamente, no era? Tantas noches que soñó con amarrarla a la cama y azotarla como si el mundo se acabase mañana. Tantas veces que añoró escucharla gritar su nombre hasta que quedase sin habla… Tantas veces. Pero, es más fácil decirlo que hacerlo y aunque no lo esté practicando ahora, tenía miedo por lo que él podría ser capaz de hacerle. Y porque quizás… se podría arrepentir.

Pero el arrepentimiento por parte de Louis no era una opción. No tenía que ni siquiera cruzarle por la cabeza. No, no, no. Él quería cerrar esa etapa de su vida que había quedado tan dañada, sin embargo, no era sólo eso; quería acomodarla. Quería encontrar todas las piezas y pegarlas para que no quedase un solo espacio en blanco. Y la única manera de hacerlo era vengándose. ¿O si no qué? ¿Se quedaría callado de por vida pensando en lo estúpido que fue al no hacer nada al respecto? ¿Podría vivir en paz sabiendo que nadie ha tomado cartas en el asunto? No. No podría. Y simplemente no lo dejaría pasar.

La miró una vez más. A pesar de que sus ojos se encontrasen vendados y su boca amarrada seguía siendo la mujer más perfecta en el mundo, o por lo menos así creía él.

“―Hermosa por fuera, peligrosa y mundana por dentro.” ―Pensó.

Faltaban unos cuantos metros más para llegar a aquellas cabañas que siempre las había tenido guardadas para que nadie las comprara; allí sería dónde todos ellos torturaran a cada una de sus chicas. La entrada se avecinaba y no había nadie aún. ¿Acaso fue muy temprano? Probablemente sí.

Estacionó su carro y lo apagó. Se movió un poco al lado de Caitlin. Por más estúpido que pareciera quería apreciarla un instante. Acarició lentamente su rostro, pasando por su mejilla y por sus labios abiertos.

“―Me haces sentir mis instintos más salvajes: te devoraría en pedacitos pequeños.” Sonrío un poco y bajó su mano una vez más, ahora hacia su cuerpo. La bata que ella tenía era muy delgada así que podía sentir perfectamente sus curvas. Su pecho era firme, su cintura diminuta, sus caderas mantenían una piel inmaculada y suave, sus piernas eran un delirio para su propio pensamiento. Tenía que parar.

Salió del automóvil y abrió la puerta del copiloto. La cargó en sus brazos y la llevó hacia la cabaña que le pertenecía. La colocó en la silla que él personalmente había realizado. Quitó su bata y la botó en un lugar nada importante. Por lo menos estaba en ropa interior. Alzó los brazos de Caitlin y los acomodó en las esposas de la pared, las cerró con llave y siguió por sus tobillos. Abrió sus piernas hasta que queden una en cada pata de la silla. Las amarró con una soga y la tenía sólo para su exquisito placer. Caitlin aún estaba dormida así que Louis tenía tiempo para cambiarse de su terno y, en particular, de la ropa realmente inútil que tenía que usar diariamente.

La habitación comprendía de un baño y el cuarto principal; nada muy extravagante, ni muy grande. Lo necesario para una tortura-secuestro. La cama se ubicaba en el centro, cubierta por sábanas de seda rojas. Ésta tenía cuarto esposas en cada esquina, lo que permitía amarrar por todas las extremidades a Caitlin. Un armario de color caoba se encontraba al lado derecho. Contenía látigos, fustas, máscaras, más esposas y artículos un poco más íntimos como para nombrar. Y eso era lo básico.

Después de unos diez minutos Caitlin comenzó a despertar y Louis ya estaba listo. Se había cambiado a algo más cómodo: un pantalón de chándal gris con una camiseta blanca simple y unos converse del mismo color. Bien, aparentaba ser un adolescente desaliñado y no lo que pretendía parecer; un secuestrador, torturador, violador, etcétera. Se colocó una máscara de metal negra que cubría justo debajo de su nariz. No sabía por qué lo hacía pero le gustaba. Solo sus ojos se podían divisar y cuándo sea el momento oportuno se la quitaría.

Ella, finalmente, despertó. Louis le había quitado la venda de los ojos y la de su boca, así que estaba en condiciones óptimas de decir y ver lo que sea pero, no podría escapar.

―Hola linda… Al fin nos volvemos a ver, ¿no te parece, Caitlin? ―Dijo acercándose lentamente a ella, quién, una vez más, se retorcía. Más sin embargo no especuló ni una palabra.

―¿No vas a hablar? ¿Quién te comió la lengua? ―Louis agarró la fusta que se encontraba en la cama y ahora estaba frente a Cat. ―No sé cómo lo vayas a tomar, pero, creo que sí te divertirás aquí… O sufrirás, ¿quién sabe?

―¿Qui… Quién eres? ―Caitlin preguntó, reuniendo todo el valor para mirarlo a los ojos, y otra vez ese azul helado la perseguía. ―¿Te he conocido antes?

―Sí. Lo has hecho. ―Con la fusta de cuero Louis recorrió el rostro de Cat.

―No… No lo sé. Yo no puedo diferenciarte. Déjame ir, por favor. No diré nada a nadie, lo juro. Si quieres dinero, le puedo decir a mi padre…―El sonido de la fusta contra la pared hizo exaltar a Caitlin.

―¡Yo no quiero tu maldito dinero, Caitlin! Yo te quiero a ti. Para saciar todas las cosas que tengo pensadas. Para vengarme… Sí, para hacer que te arrepientas, nena. ―Los ojos de Louis se oscurecieron, pero, al mismo tiempo el azul se hizo más frío y congelado que antes. Mirando fijamente a Caitlin sentía deseos de hacerle, cualquier cosa, menos daño.

Louis, contemplándola, experimentaba lo que puede experimentar un asesino al contemplar el cuerpo exánime de su víctima. Aquel cuerpo al que había quitado la vida era su amor, el amor de la primera época que se conocieron.

Había algo terrible y repugnante en recordar el precio de la vergüenza que ella había pagado por esos momentos. La vergüenza de su desnudez moral oprimía a Caitlin y se contagiaba a Louis. Mas en todo caso, por mucho que sea el horror del asesino ante el cadáver de su víctima, lo que más urge es despedazarlo, ocultarlo y aprovecharse del beneficio que pueda reportar el crimen.

De la misma manera que el asesino se lanza sobre su víctima, la arrastra, la destroza con ferocidad, se diría casi con pasión, así también Louis quería cubrir de besos a Caitlin. Pero tampoco podía.

―Yo quiero hacerte sufrir. Así como tú lo hiciste conmigo. ―Y sólo una palabra vino a la mente de Caitlin: Louis. Sus ojos, la voz, los antecedentes. Sí. Su instinto no había fallado y estaba en lo correcto desde el inicio. Y eso le repugnaba. No por él, sino por ella misma.

―Voy a quitarme la máscara, ¿bien? ―Desató los cordones de cuero de su nuca y lenta y exquisitamente se deshizo del metal. Ella reconocería esas facciones a la distancia.

―No… Lo… Louis. ¡No! ¡No, por favor! No… No. ¡Contigo no! Contigo no, contigo no. ¡No! ―Caitlin comenzó a llorar sin control. ―No, Louis.

―Caitlin para. Me vale una mierda tus sentimientos acerca de mí ahora, ¿bien? ―Espetó enojado.

―Pero Louis…

―Nada. ―Prosiguió. ―Y no es Louis, nena; es Señor, a partir de ahora, mi linda esclava…

por **rutherford.** Sáb 17 Ago 2013, 4:18 pm

Ajnaksd, puse un crackship bien nice(?
Espero que les haya gustado el capítulo. No sé si realmente me quedó mu bien pero, hice lo que pude. ¿Recuerdan que dije que me había olvidado de completar la parte de secuestro en el anterior capítulo? Pues lo puse aquí xddd.
Sigue, mi Conylusha.
Las quiero mucho xx.

por **bigtimerush.** Sáb 17 Ago 2013, 4:40 pm

Deby, Gene, sus capítulos me encantaron así muchito<3333. ¡Los amé los dos! y comentaría mas largo y bonito, pero no tengo inmaginación :meh: escribes muy hermoso, Deby<3
un besote, guapas.

por **rutherford.** Dom 18 Ago 2013, 11:25 am

worldwide with you♡ escribió:Deby, Gene, sus capítulos me encantaron así muchito<3333. ¡Los amé los dos! y comentaría mas largo y bonito, pero no tengo inmaginación :meh:escribes muy hermoso, Deby<3
un besote, guapas.

Ajnajksd, gracias c: Tranquila, suele pasar.

Deby escribe hermoso :3

Besos xx.

por **Cony'.** Dom 18 Ago 2013, 1:39 pm

Gene preciosa <333 tu capítulo...JOOOODEEER kdjfghdkf lo eh amado <3 me encanta como escribes cariño, y todos los sentimientos de Louis están reflejados en el capítulo Esclavas|One Direction {NC} - Página 20 1857533193

y Cat lo reconoció al instante al Señor Louis ~~Grey~~ <3
Ahora me pongo a escribir, mira que tu y Debs me han dejado sin imaginación JAJAJA
Besos x.

por **Meluchee** Dom 18 Ago 2013, 2:09 pm

Geenee! Nectar de los dioses, escribes genial nena! Cada dia amo mas como escribes, encerio. Eres mi idola hermosa, Aaah! Louis y su personalidad a lo Grey xD! Encerio, leyendo el capitulo me imagine que leya las '50 sombras de Tomlinson" Esperaremos el capitulo tan lendo que subira Cony'! Besos xx

por **rutherford.** Dom 18 Ago 2013, 4:03 pm

Cony'. escribió:Gene preciosa <333 tu capítulo...JOOOODEEER kdjfghdkf lo eh amado <3 me encanta como escribes cariño, y todos los sentimientos de Louis están reflejados en el capítulo y Cat lo reconoció al instante al Señor Louis ~~Grey~~ <3
Ahora me pongo a escribir, mira que tu y Debs me han dejado sin imaginación JAJAJA
Besos x.

Analksjasknd, ¡Conylushaaaa! Me alegra que te haya gustado mi humilde trabajo :') ¿Quién podría olvidar la sonrisa o las facciones de Louis ~~Grey~~? Ya se te ocurrirá algo xdd.
Te esperamos, Coneh. Besoooos xx.

por **rutherford.** Dom 18 Ago 2013, 4:07 pm

Meluchee escribió:Geenee! Nectar de los dioses, escribes genial nena! Cada dia amo mas como escribes, encerio. Eres mi idola hermosa, Aaah! Louis y su personalidad a lo Grey xD! Encerio, leyendo el capitulo me imagine que leya las '50 sombras de Tomlinson" Esperaremos el capitulo tan lendo que subira Cony'! Besos xx

¡Meli! Trinar de los jilgueros, gracias :'3 A mi me gusta mucho como escribes tú u-u Ay, soy tu ídola washa *-* ¿Tanto se parecía a Grey? xd Fíjate que ni siquiera se me cruzó por la mente la idea(? De todas formas yo dije que iba a basarme en Cincuenta Sombras xd.

"Cincuenta Sombras de Tomlinson" i like it. xdd

~~Yo quiero ser su Anastasia.~~

~~Spoiler:~~

Sisisis, esperamos a Coneeeeh. Más besos, Meli :3 x.

por Invitado Lun 19 Ago 2013, 10:56 am

Gene!
Ghshajdsjdkak tenes prohibido volver a decir que no te quedo bien ahshdja
Te quedo super, mas que eso maravillosamente hermoso.
Louis seria el Christian Grey perfecto, bien macho cabron con sus latigos y demas... yo haria las audiciones para ser Ana, pero no quiero ser mala persona y quitarte el papel hjsdhdjakdhs.
Esperamos a Cony!

por **ValenCrazyLook** Lun 19 Ago 2013, 11:04 am

Ahh!! Louis ella esta arrepentida!! Te quedo hermoso el capitulo, bueno, hermosamente triste, Louis malote, mori con esta parte:

! ―Al fin. ―Suspiró Louis. No es que en realidad le molestara el ruido o algo parecido, sino, le dolía verla de esa manera y no le gustaba en absoluto los sentimientos que nacían en él al encontrarla sollozando. Y eso le ponía de malas. No debía amarla; no ahora. Tenía que vengarse, humillarla, ser frío y duro con ella. La compasión no tenía lugar en esta partida. ¿Por qué lo haría? Es decir, ¿alguna vez Caitlin la tuvo con él? ¡Claro que no!

Dios! Escriben muy bien, siganla pronto.
Beso.

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