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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Esclavas|One Direction {NC}
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Re: Esclavas|One Direction {NC}
Meluchee escribió:Hay x Dios, nos vas a poner un libro Gene, oknow....Esperare tu capitulo hermosa xx
Aasdjnsakd, ahorita lo subo xx.
¡Preparensen porque la Gene les va a subir un libro! xd
rutherford.
Re: Esclavas|One Direction {NC}
AHHHH!!!!!
Alguien tiene que seguirla no creo poder aguantar mas aaahhhhh ya viene la venganza o.o SIGAN EN CUANTO PUEDAN CHICAS:)
alexa styparholikson
Re: Esclavas|One Direction {NC}
Capítulo 7
|Caitlin Stryder| No siempre quieres recordar lo que eras...―Cariño… Nena, levántate. ―Dijo una voz lúgubre, débil y temerosa. ―Vamos, tenemos que irnos y no podemos demorarnos mucho o sino tu padre se enterará… Caitlin, ¿te vas a levantar? ―Abrí mis ojos al llamado. Era mi madre, por la manera en la que se veía podía notar que había llorado; no sólo un instante sino por horas, quizás hasta un par de días. ¿Cómo es que yo nunca me había dado cuenta de eso? A lo mejor es porque para ese entonces era una niña que no le importaba el mundo exterior. Que vivía aterrada de lo que sucedía y espantada por todo lo que tenía que pasar. Que la cosa más primordial y su primera prioridad era jugar, divertirse y olvidarse del mundo por un rato, pero en las condiciones nada optimistas que vivíamos era un privilegio encontrar el tiempo… Y quizás no realmente eso sino, las ganas, la inspiración… La verdadera voluntad. ¿De qué es lo que hablo? Yo sólo quería tener a alguien a quién admirar, alguien que me dé ánimos, fuerzas, ganas de seguir adelante, a pesar de lo tan pequeña que era. ―Cat, por lo que más quieras reacciona y vístete rápido. Sé que apenas tienes siete años pero me has demostrado ser muy autosuficiente y estoy esperando porque lo hagas ahora, ¿de acuerdo? No tenemos mucho tiempo. ―Ella se retiró. Caminó pesadamente hacia el armario caoba del cuarto de las dos y saco algunas prendas; un pantalón abrigador, una camiseta sencilla y una chompa de lana. ¿Qué hora era? ¿Y por qué me levantaba así? ―Hace frío afuera. Ponte guantes y zapatos cómodos. Hice tus maletas. Te espero en la sala, ¿bien? ―Cerró la puerta de mi habitación y yo me dispuse a hacer lo indicado.
¿Qué podría haber pasado? A pesar de que tenía una corta edad era consciente de todo lo que sucedía en cuánto a mis padres y en este caso ni siquiera una idea constaba en mi memoria. Eché un vistazo a mi ventana; estaba oscuro, la luna no asomaba por ningún lado, las estrellas estaban cubiertas por un abundante manto de nubes grises, todas las luces del vecindario estaban apagadas. ¿Era de madrugada?
Dejé atrás todos los pensamientos y preferí vestirme rápido. No quería que mi madre se enojase o que quizás, por mi culpa, algo horrible sucediera, pero, ¿qué puedo hacer? Por más que lo piense no recuerdo algún momento reconfortante en familia. ¿Será por qué nunca sucedió? ¿O lo estoy bloqueando de mi mente? De cualquier manera no es algo bonito para pasar y supongo que a nadie le gustaría estar en un vaivén de emociones… Pero sólo de las más terribles.
Ocupé la ropa que mi madre señaló. Busqué unos guantes y una gorra de lana que mi abuela había tejido para mí. Caminé hasta la sala de estar. Digamos que la casa en la que vivía no era muy grande, quizás era ridículamente pequeña. Mamá y yo compartíamos el cuarto y la cama, mientras papá tenía su habitación. La sala se ubicaba únicamente traspasando un pequeño pasillo de apenas diez pasos de longitud. El baño era una habitación nada reconfortante de azulejos verdes por el color y el moho, pero de esa forma subsistíamos y nos manteníamos. Vale recalcar que mi padre no ayudaba en lo absoluto.
―¿Qué pasó, mami? ¿Por qué nos vamos así? ¿Y mi papá? ¿Qué hay con él? ―Pregunté eufóricamente en cuanto llegué a la sala y vi a madre… Dios, la amaba tanto.
―Te resumiré todo, mi pequeña. Nos vamos de aquí. Tú papá no nos quiere, ¿sabes? Pero eso no es lo importante; en lo que realmente debemos preocuparnos es en lo que vamos hacer a partir de este instante. Iniciaremos otra vida, cambiaremos nuestras actitudes, emociones, oportunidades, voltearemos de manera positiva nuestra realidad. ―Dio largos pasos hacia mí y se agachó para quedar de mi altura. ¿Cómo que nos íbamos? ¿Y todo lo que habíamos hecho aquí? ―Espero lo comprendas. No me siento bien estando así como ahora nos encontramos y supongo que tú también. ¿O no? ―Hizo un ademán con su mano indicando toda la sala; estaba sucia, llena de polvo a simple vista, con cosas regadas por muchos sitios, platos botados, basura en el suelo… Una asquerosidad. Volví a verla y ahora me indicaba su rostro; retiró un pequeño mechón que cubría parcialmente su frente y noté un abundante color morado amarillento, acompañado con una hinchazón. Inconscientemente llevé mi mano hacia el lugar agredido y la acaricié lentamente. ―Así que cariño, vámonos. ―Cargó apenas una maleta semi-acomodada, pues la ropa se escurría por los bordes al ser mal doblada y la mala cerradura que constaba la maleta. Tomé su mano izquierda, entrelacé mis dedos en los suyos y salimos a buscar un nuevo porvenir.
―Cat, ¿esperarías aquí un rato? No me demoro nada. ―Estábamos en la entrada de un casino, aún no sabía la razón del por qué. ¿Qué importaba? Según mi madre todo estaría bien. Asentí ante lo que dijo y procedí a tomar asiento en el lugar de recepción. Todas las miradas sobre mí en menos de un segundo. ¡Claro! ¿Qué es lo que puede hacer una niña en un antro? Exacto. Nada coherente.
Había pasado mucho tiempo, a lo mejor unos cuarenta y cinco minutos. El carro de la policía estaba estacionado afuera y un gran rebullicio se formó en el interior del lugar. Todas las personas corrieron despavoridas y huyeron. ¿Yo? Debía aguardar, no importaba si el mundo se cayera encima. Un rostro conocido se mezcló en la multitud y esperó pacientemente a que se dispersaran. Era una mujer. Era mi madre. Lloraba y sangraba mucho. Se acercó a mí y me abrazó… Me abrazó como nunca lo había hecho.
―¿Qué pasó? ¿Quién te hizo eso? ―Arremetí con temor y lanzando múltiples sollozos.
―Tu padre… Él fue. Pero, vamos… ¡Vámonos rápido, él no nos debe encontrar! ―Agarró mi mano y con la otra la maleta y corrimos hasta llegar a un lugar, aparentemente seguro. Todo había finalizado allí.
―Recuerdos…―Dije largando un gran suspiro mientras terminaba de colocarme brillo labial frente al espejo. Mucho tiempo había pasado desde eso y yo aún lo recordaba claramente. Tenía diecisiete años y debía ir a trabajar. ¿Dónde? Hooters. La mayoría de personas se sorprenden al escucharlo. Los hombres ríen. Las mujeres se sonrojan. ¿Qué le ven de malo? Trabajo es trabajo. El uniforme es una pasada pero ahí está. Tengo que hacerlo. Lastimosamente no había aprovechado mi intelecto y únicamente me valía del físico que poseía. ¿Por qué desaprovecharlo cuándo puedo hacer muchas cosas con él? Digo, algunas que se pueden contar y otras que no. Algunas buenas y otras no. Algunas placenteras y otras no.
¿Qué pasó después de la trágica historia? Mamá trabajaba en la empresa de mi “nuevo padre”, Edward Miller. Y una cosa llevó a la otra, y la otra a la otra para que finalmente los dos terminen casados. La noticia se esparció como el humo de una fábrica que todos los ciudadanos habían inhalado. Ahora teníamos todo lo que antes no nos podíamos permitir. Era una vida nueva, era algo que valía la pena y era algo lindo saber que la frase “todo va a estar bien” de mi madre haya rendido frutos. Pero para malograr todo la señorita Caitlin Stryder prefiere salirse con la suya y terminar desheredada. Cometí puras estupideces… Y ahora estoy aquí. Edward compró este apartamento para mí. Él paga las cuentas básicas y yo trabajo para comprarme cosas que su “seguro” no cubre; ropa, joyería, perfumería, etcétera. Cosas innecesarias pero imprescindibles para mí.
Salí de mi departamento. Manejé con cuidado hasta llegar al restaurante, recibiendo múltiples halagos mientras hacia mi típica caminata desde el estacionamiento hasta la entrada. ¿Qué si yo estudio? Bien, por lo menos voy a la universidad en modo semi-presencial, lo cual significa que tengo clases los martes y jueves y hoy, gracias a Dios, no es un día de esos.
Mi turno estaba por finalizar. Sólo tenía que recoger los platos de una mesa más y, ¡volá! Libre por esta noche. Apilaba plato tras plato en mis manos, brazos y antebrazos, ya tenía mucha práctica con respecto a esto. Caminé lentamente hacia la cocina y otra empleada se cruzó; Prim. La odio. Ella quiere aprovechar cualquier oportunidad para hacerme caer en bochorno, desmotivarme y finalmente darme un gran bajón que haga que deje Hooters. ¿Pero qué es lo que se cree?
―Cuidado, nena. ―Susurró en mi oído y fue ahí cuando me vi en el piso. Había tropezado o no sé qué y terminé en el suelo con todos los platos encima – aumentándole las sobras, vaya. Una sensación de deja vu recorrió mi mente, reuniéndose en un vago recuerdo.
―¡Vamos! ¡Fondo, fondo, fondo! ―Gritó Ame. Nos encontrábamos todas reunidas en un círculo mientras me habían retado a acabarme de una sola una botella de whisky. Oh mierda, la que se me iba a armar en la casa por el olor a licor. ¡Pero, no importa! Stryder no es el tipo de chica que deja así como así una apuesta. No… No… No iba a permitir que una gota más de whisky entrara en mi boca. Un poco más y perdería el conocimiento. Paré en seco y todas me miraron con sorpresa para luego dirigir su mirada un poco más arriba de la mía. ¿Quién estaba ahí? Voltee a ver y entonces se escondió. Gallina.
―Pero quién anda ahí. Mira no más… Es Tomlinson. ―Dije levantándome y caminando detrás del árbol en el que él se escondía. ―¿Por qué no sales? A mí me gustan los hombres valientes… No como avestruces que cuando los cachan haciendo algo meten su cabeza en la tierra… Aunque tú no has metido nada en nada, ¿o no? ―Estaba borracha. Él salió con un rubor en sus mejillas…. ¡Era tan patético todo su ser! ―¿Qué hacías?
―Y-Yo, pasaba por a-aquí y, lo siento, no fue mi intención verlas… Hagan cómo que no me han visto y…
―Pero te vimos, ¿vale? ¿Qué tal si te vas? Tú presencia me repugna, no sé si lo he dicho pero bien, me aterra el hecho de algún día convertirme en algo como tú. ¡Vámonos chicas! ―Grité. No quería irme sólo por lo ya sucedido con Louis sino porque el licor estaba surtiendo mucho efecto y no sería responsable de mis actos posiblemente. Caminé de una manera elegantísima y peculiar, quizás algo atrevida y quizás algo odiosa, pero así soy. Pasé a lado de él y, bien, lo empujé como era de esperarse – quizás hasta por lo débil que es – cayó al suelo. Sus ojos azules conectándose con los míos, un color helado y frío que nunca antes había visto.
―Hija de puta. ―Espetó con desagrado. Mientras se levantaba.
―Cariño, mi madre puede ser todo pero puta no es… ¿Bien? ―Seguí con mi paso y él se quedó ahí, estupefacto, con ese color de ojos que jamás en mi vida había podido apreciar. Alcancé a escuchar un “Te odio” desde lo lejos, pero vaya que sé que es mentira; lo traigo loco y nadie podrá borra eso jamás.
―¡Caitlin! ¡Caitlin! ¿Reaccionas o no?―Martine me gritaba mientras se encontraba en agachada frente a mí.
―Lo siento… Estaba pensando nada más.
―Me asustaba que no despertaras. Ya sabes, la paranoica de Martine siempre llevando las cosas al extremo. ―Rió y yo sonreír un poco.
―¿Para qué despertar si tendré que limpiar este desastre? ―Agregué sin ánimos.
―No te preocupes. Prim lo hará, ¿verdad Prim? ―Gritó una vez más dirigiéndose hacia ella mientras asentía con enojo. ―Ya ves, tu amiga Martine ayudándote siempre en todo.
―Gracias pero, ¿dejarás algún día de hablar en tercera persona de ti misma? ―Me levanté con ayuda de Martine mientras caminaba hacia la caja por mi cartera.
―Nunca en tus más salvajes sueños.
“¿Estás ocupada” Recibí un mensaje de un chico desconocido. Oh vaya, ya sé a qué se refería; mi otra manera de ganar dinero extra.
“No, ¿por?”
“Ya sabes… ¿Puedo entrar a tu casa?” Respondió.
“La ventana está abierta, cuándo divises una raqueta es que estoy libre, bebé. X” Teclee. En un abrir y cerrar de ojos escuché como alguien trepaba hacia mi cuarto y se lanzaba al mismo. Era guapo; alto, cabello corto rubio oscuro, vestía todo de negro… Además de lindo, misterioso.
―Oh mierda, Caitlin…―Gritó mientras se derrumbaba encima de mí. Los dos estábamos sudando, gritando y finalmente habíamos llegado a ese punto de placer tan gratificante.
―Creo que ya te puedes ir. ―Eran alrededor de las seis de la tarde y odiaba tener compañía a esa hora. Cerró sus ojos y lanzó un gran suspiro, cuando los abrió un escalofrío intenso viajó por todo mi cuerpo, erizando hasta el más mínimo vello que contaba. Sus ojos, maldita sea, eran iguales a los de Louis como esa vez; un azul tétrico, frío, que parecía congelarse y no te brindaba calor alguno por más estúpido que pareciera.
―¿Enserio quieres que me vaya? ―Cuestionó levantando una ceja.
―Sí. Ni siquiera sé tu nombre y te diré que no me interesa porque ahora quiero que te vayas. ―Ya lo dije y no daría marcha atrás por más aterrador que ahora me parezca ese chico.
―Yo puedo hacerte muchas cosas de las cuáles no te vas a arrepen…―Iba a decir algo más, supongo. Yo ya tenía la frase terminada en mi cabeza pero un ruido en ascenso inundó la habitación. ¡Mi celular! Por el tono, era un mensaje. Espero que no sea alguien más porque ya he perdido las ganas y con lo que he tenido hoy es más que suficiente. Agarré el aparato electrónico de la mesa de noche de mi derecha y leí el mensaje. Joder, ¿quién maldita sea me pregunta si estoy “preparada” para no sé qué? ¿Qué quiere? ¿Quién es? ¿Qué trama?
“Te arrepentirás” ¿Qué? ¿De qué se supone que debo arrepentirme? ¡Por Dios! Aquí un chico me dice que no me voy a arrepentir y otro me manda un mensaje diciendo me que me arrepentiré.
“No te dejaré hacerlo x.” Seguir el juego, eso era todo.
¿Qué podría haber pasado? A pesar de que tenía una corta edad era consciente de todo lo que sucedía en cuánto a mis padres y en este caso ni siquiera una idea constaba en mi memoria. Eché un vistazo a mi ventana; estaba oscuro, la luna no asomaba por ningún lado, las estrellas estaban cubiertas por un abundante manto de nubes grises, todas las luces del vecindario estaban apagadas. ¿Era de madrugada?
Dejé atrás todos los pensamientos y preferí vestirme rápido. No quería que mi madre se enojase o que quizás, por mi culpa, algo horrible sucediera, pero, ¿qué puedo hacer? Por más que lo piense no recuerdo algún momento reconfortante en familia. ¿Será por qué nunca sucedió? ¿O lo estoy bloqueando de mi mente? De cualquier manera no es algo bonito para pasar y supongo que a nadie le gustaría estar en un vaivén de emociones… Pero sólo de las más terribles.
Ocupé la ropa que mi madre señaló. Busqué unos guantes y una gorra de lana que mi abuela había tejido para mí. Caminé hasta la sala de estar. Digamos que la casa en la que vivía no era muy grande, quizás era ridículamente pequeña. Mamá y yo compartíamos el cuarto y la cama, mientras papá tenía su habitación. La sala se ubicaba únicamente traspasando un pequeño pasillo de apenas diez pasos de longitud. El baño era una habitación nada reconfortante de azulejos verdes por el color y el moho, pero de esa forma subsistíamos y nos manteníamos. Vale recalcar que mi padre no ayudaba en lo absoluto.
―¿Qué pasó, mami? ¿Por qué nos vamos así? ¿Y mi papá? ¿Qué hay con él? ―Pregunté eufóricamente en cuanto llegué a la sala y vi a madre… Dios, la amaba tanto.
―Te resumiré todo, mi pequeña. Nos vamos de aquí. Tú papá no nos quiere, ¿sabes? Pero eso no es lo importante; en lo que realmente debemos preocuparnos es en lo que vamos hacer a partir de este instante. Iniciaremos otra vida, cambiaremos nuestras actitudes, emociones, oportunidades, voltearemos de manera positiva nuestra realidad. ―Dio largos pasos hacia mí y se agachó para quedar de mi altura. ¿Cómo que nos íbamos? ¿Y todo lo que habíamos hecho aquí? ―Espero lo comprendas. No me siento bien estando así como ahora nos encontramos y supongo que tú también. ¿O no? ―Hizo un ademán con su mano indicando toda la sala; estaba sucia, llena de polvo a simple vista, con cosas regadas por muchos sitios, platos botados, basura en el suelo… Una asquerosidad. Volví a verla y ahora me indicaba su rostro; retiró un pequeño mechón que cubría parcialmente su frente y noté un abundante color morado amarillento, acompañado con una hinchazón. Inconscientemente llevé mi mano hacia el lugar agredido y la acaricié lentamente. ―Así que cariño, vámonos. ―Cargó apenas una maleta semi-acomodada, pues la ropa se escurría por los bordes al ser mal doblada y la mala cerradura que constaba la maleta. Tomé su mano izquierda, entrelacé mis dedos en los suyos y salimos a buscar un nuevo porvenir.
***
―Cat, ¿esperarías aquí un rato? No me demoro nada. ―Estábamos en la entrada de un casino, aún no sabía la razón del por qué. ¿Qué importaba? Según mi madre todo estaría bien. Asentí ante lo que dijo y procedí a tomar asiento en el lugar de recepción. Todas las miradas sobre mí en menos de un segundo. ¡Claro! ¿Qué es lo que puede hacer una niña en un antro? Exacto. Nada coherente.
Había pasado mucho tiempo, a lo mejor unos cuarenta y cinco minutos. El carro de la policía estaba estacionado afuera y un gran rebullicio se formó en el interior del lugar. Todas las personas corrieron despavoridas y huyeron. ¿Yo? Debía aguardar, no importaba si el mundo se cayera encima. Un rostro conocido se mezcló en la multitud y esperó pacientemente a que se dispersaran. Era una mujer. Era mi madre. Lloraba y sangraba mucho. Se acercó a mí y me abrazó… Me abrazó como nunca lo había hecho.
―¿Qué pasó? ¿Quién te hizo eso? ―Arremetí con temor y lanzando múltiples sollozos.
―Tu padre… Él fue. Pero, vamos… ¡Vámonos rápido, él no nos debe encontrar! ―Agarró mi mano y con la otra la maleta y corrimos hasta llegar a un lugar, aparentemente seguro. Todo había finalizado allí.
―Recuerdos…―Dije largando un gran suspiro mientras terminaba de colocarme brillo labial frente al espejo. Mucho tiempo había pasado desde eso y yo aún lo recordaba claramente. Tenía diecisiete años y debía ir a trabajar. ¿Dónde? Hooters. La mayoría de personas se sorprenden al escucharlo. Los hombres ríen. Las mujeres se sonrojan. ¿Qué le ven de malo? Trabajo es trabajo. El uniforme es una pasada pero ahí está. Tengo que hacerlo. Lastimosamente no había aprovechado mi intelecto y únicamente me valía del físico que poseía. ¿Por qué desaprovecharlo cuándo puedo hacer muchas cosas con él? Digo, algunas que se pueden contar y otras que no. Algunas buenas y otras no. Algunas placenteras y otras no.
¿Qué pasó después de la trágica historia? Mamá trabajaba en la empresa de mi “nuevo padre”, Edward Miller. Y una cosa llevó a la otra, y la otra a la otra para que finalmente los dos terminen casados. La noticia se esparció como el humo de una fábrica que todos los ciudadanos habían inhalado. Ahora teníamos todo lo que antes no nos podíamos permitir. Era una vida nueva, era algo que valía la pena y era algo lindo saber que la frase “todo va a estar bien” de mi madre haya rendido frutos. Pero para malograr todo la señorita Caitlin Stryder prefiere salirse con la suya y terminar desheredada. Cometí puras estupideces… Y ahora estoy aquí. Edward compró este apartamento para mí. Él paga las cuentas básicas y yo trabajo para comprarme cosas que su “seguro” no cubre; ropa, joyería, perfumería, etcétera. Cosas innecesarias pero imprescindibles para mí.
Salí de mi departamento. Manejé con cuidado hasta llegar al restaurante, recibiendo múltiples halagos mientras hacia mi típica caminata desde el estacionamiento hasta la entrada. ¿Qué si yo estudio? Bien, por lo menos voy a la universidad en modo semi-presencial, lo cual significa que tengo clases los martes y jueves y hoy, gracias a Dios, no es un día de esos.
***
Mi turno estaba por finalizar. Sólo tenía que recoger los platos de una mesa más y, ¡volá! Libre por esta noche. Apilaba plato tras plato en mis manos, brazos y antebrazos, ya tenía mucha práctica con respecto a esto. Caminé lentamente hacia la cocina y otra empleada se cruzó; Prim. La odio. Ella quiere aprovechar cualquier oportunidad para hacerme caer en bochorno, desmotivarme y finalmente darme un gran bajón que haga que deje Hooters. ¿Pero qué es lo que se cree?
―Cuidado, nena. ―Susurró en mi oído y fue ahí cuando me vi en el piso. Había tropezado o no sé qué y terminé en el suelo con todos los platos encima – aumentándole las sobras, vaya. Una sensación de deja vu recorrió mi mente, reuniéndose en un vago recuerdo.
Flashback.
―¡Vamos! ¡Fondo, fondo, fondo! ―Gritó Ame. Nos encontrábamos todas reunidas en un círculo mientras me habían retado a acabarme de una sola una botella de whisky. Oh mierda, la que se me iba a armar en la casa por el olor a licor. ¡Pero, no importa! Stryder no es el tipo de chica que deja así como así una apuesta. No… No… No iba a permitir que una gota más de whisky entrara en mi boca. Un poco más y perdería el conocimiento. Paré en seco y todas me miraron con sorpresa para luego dirigir su mirada un poco más arriba de la mía. ¿Quién estaba ahí? Voltee a ver y entonces se escondió. Gallina.
―Pero quién anda ahí. Mira no más… Es Tomlinson. ―Dije levantándome y caminando detrás del árbol en el que él se escondía. ―¿Por qué no sales? A mí me gustan los hombres valientes… No como avestruces que cuando los cachan haciendo algo meten su cabeza en la tierra… Aunque tú no has metido nada en nada, ¿o no? ―Estaba borracha. Él salió con un rubor en sus mejillas…. ¡Era tan patético todo su ser! ―¿Qué hacías?
―Y-Yo, pasaba por a-aquí y, lo siento, no fue mi intención verlas… Hagan cómo que no me han visto y…
―Pero te vimos, ¿vale? ¿Qué tal si te vas? Tú presencia me repugna, no sé si lo he dicho pero bien, me aterra el hecho de algún día convertirme en algo como tú. ¡Vámonos chicas! ―Grité. No quería irme sólo por lo ya sucedido con Louis sino porque el licor estaba surtiendo mucho efecto y no sería responsable de mis actos posiblemente. Caminé de una manera elegantísima y peculiar, quizás algo atrevida y quizás algo odiosa, pero así soy. Pasé a lado de él y, bien, lo empujé como era de esperarse – quizás hasta por lo débil que es – cayó al suelo. Sus ojos azules conectándose con los míos, un color helado y frío que nunca antes había visto.
―Hija de puta. ―Espetó con desagrado. Mientras se levantaba.
―Cariño, mi madre puede ser todo pero puta no es… ¿Bien? ―Seguí con mi paso y él se quedó ahí, estupefacto, con ese color de ojos que jamás en mi vida había podido apreciar. Alcancé a escuchar un “Te odio” desde lo lejos, pero vaya que sé que es mentira; lo traigo loco y nadie podrá borra eso jamás.
Fin Flashback.
―¡Caitlin! ¡Caitlin! ¿Reaccionas o no?―Martine me gritaba mientras se encontraba en agachada frente a mí.
―Lo siento… Estaba pensando nada más.
―Me asustaba que no despertaras. Ya sabes, la paranoica de Martine siempre llevando las cosas al extremo. ―Rió y yo sonreír un poco.
―¿Para qué despertar si tendré que limpiar este desastre? ―Agregué sin ánimos.
―No te preocupes. Prim lo hará, ¿verdad Prim? ―Gritó una vez más dirigiéndose hacia ella mientras asentía con enojo. ―Ya ves, tu amiga Martine ayudándote siempre en todo.
―Gracias pero, ¿dejarás algún día de hablar en tercera persona de ti misma? ―Me levanté con ayuda de Martine mientras caminaba hacia la caja por mi cartera.
―Nunca en tus más salvajes sueños.
***
“¿Estás ocupada” Recibí un mensaje de un chico desconocido. Oh vaya, ya sé a qué se refería; mi otra manera de ganar dinero extra.
“No, ¿por?”
“Ya sabes… ¿Puedo entrar a tu casa?” Respondió.
“La ventana está abierta, cuándo divises una raqueta es que estoy libre, bebé. X” Teclee. En un abrir y cerrar de ojos escuché como alguien trepaba hacia mi cuarto y se lanzaba al mismo. Era guapo; alto, cabello corto rubio oscuro, vestía todo de negro… Además de lindo, misterioso.
***
―Oh mierda, Caitlin…―Gritó mientras se derrumbaba encima de mí. Los dos estábamos sudando, gritando y finalmente habíamos llegado a ese punto de placer tan gratificante.
―Creo que ya te puedes ir. ―Eran alrededor de las seis de la tarde y odiaba tener compañía a esa hora. Cerró sus ojos y lanzó un gran suspiro, cuando los abrió un escalofrío intenso viajó por todo mi cuerpo, erizando hasta el más mínimo vello que contaba. Sus ojos, maldita sea, eran iguales a los de Louis como esa vez; un azul tétrico, frío, que parecía congelarse y no te brindaba calor alguno por más estúpido que pareciera.
―¿Enserio quieres que me vaya? ―Cuestionó levantando una ceja.
―Sí. Ni siquiera sé tu nombre y te diré que no me interesa porque ahora quiero que te vayas. ―Ya lo dije y no daría marcha atrás por más aterrador que ahora me parezca ese chico.
―Yo puedo hacerte muchas cosas de las cuáles no te vas a arrepen…―Iba a decir algo más, supongo. Yo ya tenía la frase terminada en mi cabeza pero un ruido en ascenso inundó la habitación. ¡Mi celular! Por el tono, era un mensaje. Espero que no sea alguien más porque ya he perdido las ganas y con lo que he tenido hoy es más que suficiente. Agarré el aparato electrónico de la mesa de noche de mi derecha y leí el mensaje. Joder, ¿quién maldita sea me pregunta si estoy “preparada” para no sé qué? ¿Qué quiere? ¿Quién es? ¿Qué trama?
“Te arrepentirás” ¿Qué? ¿De qué se supone que debo arrepentirme? ¡Por Dios! Aquí un chico me dice que no me voy a arrepentir y otro me manda un mensaje diciendo me que me arrepentiré.
“No te dejaré hacerlo x.” Seguir el juego, eso era todo.
rutherford.
Re: Esclavas|One Direction {NC}
¡ASJDNAKSD! Sorry por las mayúsculas chillonas. ¡Espero les guste el capítulo my girls! Hice lo mejor que pude, seis páginas, creo que sin faltas gracias a Word xd, y algo de imaginación, ah(? No sé si me quedó así muy bonito pero aún así espero les agrade, ahre. Ahora sigue mi Cony, ¿verdad? ¡Coneeeh, síguela pronto! :3
Las quiero muchísimo xx.
rutherford.
Re: Esclavas|One Direction {NC}
AHHHHHH!
Gene que... intenso xd
Espero y la sigan pronto chicas(:
Gene que... intenso xd
Espero y la sigan pronto chicas(:
alexa styparholikson
Re: Esclavas|One Direction {NC}
Gene escribió:¡ASJDNAKSD! Sorry por las mayúsculas chillonas. ¡Espero les guste el capítulo my girls! Hice lo mejor que pude, seis páginas, creo que sin faltasgracias a Word xd, y algo de imaginación, ah(? No sé si me quedó así muy bonito pero aún así espero les agrade, ahre. Ahora sigue mi Cony, ¿verdad? ¡Coneeeh, síguela pronto! :3Las quiero muchísimo xx.
aksjaksjaksj a mi si me gusto Mucho(: tu capitulo.x
alexa styparholikson
Re: Esclavas|One Direction {NC}
Ame taaanto tu caap Gene! Toodas escriben tan jodidamente perfecto.
~Nunca en tus más salvajes sueños.~ OWw! Best Song Ever! Tu cabezita esta llena de tanta imaginacion! Ah esperar a Cony se ha dicho! Besoos! xx
~Nunca en tus más salvajes sueños.~ OWw! Best Song Ever! Tu cabezita esta llena de tanta imaginacion! Ah esperar a Cony se ha dicho! Besoos! xx
Meluchee
Re: Esclavas|One Direction {NC}
¡Geneeeeee! tu capítulo jdkfhjksdf si que era una diva esa Caitlin al igual que tu nena (? los mensajes comenzaron a llegar bien perras que fueron estas chicas en el pasado jajaja.
Quedé .-. cuando vi que se acostaba con gente por dinero, pero así es la vida chica, y hay que sobrevivir.
Ahora me pongo a escribir cap, y a que algo se me ocurra por que ustedes son tan ingeniosas que me dejan sin ideas.
Quedé .-. cuando vi que se acostaba con gente por dinero, pero así es la vida chica, y hay que sobrevivir.
Ahora me pongo a escribir cap, y a que algo se me ocurra por que ustedes son tan ingeniosas que me dejan sin ideas.
Cony'.
Re: Esclavas|One Direction {NC}
Cony'. escribió:¡Geneeeeee! tu capítulo jdkfhjksdf si que era una diva esa Caitlinal igual que tu nena (?los mensajes comenzaron a llegar bien perras que fueron estas chicas en el pasado jajaja.
Quedé .-. cuando vi que se acostaba con gente por dinero, pero así es la vida chica, y hay que sobrevivir.
Ahora me pongo a escribir cap, y a que algo se me ocurra por que ustedes son tan ingeniosas que me dejan sin ideas.
lalalala(: todas son una genias
ya veras que te quedara super extra genial el capitulo, espero y te llegue pronto la inspiracion
Besos, espero el capitulo con ansias
alexa styparholikson
Re: Esclavas|One Direction {NC}
Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Camila_Directioner
Re: Esclavas|One Direction {NC}
alexa styparholikson escribió:Cony'. escribió:¡Geneeeeee! tu capítulo jdkfhjksdf si que era una diva esa Caitlinal igual que tu nena (?los mensajes comenzaron a llegar bien perras que fueron estas chicas en el pasado jajaja.
Quedé .-. cuando vi que se acostaba con gente por dinero, pero así es la vida chica, y hay que sobrevivir.
Ahora me pongo a escribir cap, y a que algo se me ocurra por que ustedes son tan ingeniosas que me dejan sin ideas.
lalalala(: todas son una geniasyo no
ya veras que te quedara super extra genial el capitulo, espero y te llegue pronto la inspiracion
Besos, espero el capitulo con ansias
Muchas gracias linda (: , igual tengo pensado un poco sobre el empleo de Emily
Besos también <3
Cony'.
Re: Esclavas|One Direction {NC}
dkljfdlk Hasta que llego yo xd
GENEE vos siempre dejandonos estupefactas con tus sensuales capítulos.
Reconocí Hooters, ya había oído hablar de ese lugar o.o
Me mató cuando citaste Best Song Ever sjkdvnsfdkjn Que imaginación la tuya. ¿Y Cat? ¿Se acuesta con gente por dinero? Eso es tener bocho, Gene, no se me habría ocurrido(?) Pero bueno, coincide con el personaje, ¡Esperamos a Cony! asdasdasd Amo como escribís, amo como escriben todas en este maravilloso y mágico mundo(?) Ah.
Besos hermosas! Se viene la venganza :twisted:
Por cierto, no hay limites de páginas :meh: Escriban cuanto quieran, no tienen límite, pero sí un mínimo xd Las amo, bai<33
GENEE vos siempre dejandonos estupefactas con tus sensuales capítulos.
Reconocí Hooters, ya había oído hablar de ese lugar o.o
Me mató cuando citaste Best Song Ever sjkdvnsfdkjn Que imaginación la tuya. ¿Y Cat? ¿Se acuesta con gente por dinero? Eso es tener bocho, Gene, no se me habría ocurrido(?) Pero bueno, coincide con el personaje, ¡Esperamos a Cony! asdasdasd Amo como escribís, amo como escriben todas en este maravilloso y mágico mundo(?) Ah.
Besos hermosas! Se viene la venganza :twisted:
Por cierto, no hay limites de páginas :meh: Escriban cuanto quieran, no tienen límite, pero sí un mínimo xd Las amo, bai<33
Invitado
Invitado
Re: Esclavas|One Direction {NC}
Yaaaa siganlaaa esto es demasiado suspenso para MI d: Amo esta noveee siganla por fis! Bye besos :D xx
Vale.Porras95
Re: Esclavas|One Direction {NC}
Me encantó el capiii!!
Teneis que seguirla YA! La novela se me está haciendo adictiva :)
Muchos besoos xxoxo
Anna Tomlinson
Re: Esclavas|One Direction {NC}
alexa styparholikson escribió:AHHHHHH!
Gene que... intenso xd
Espero y la sigan pronto chicas(:
Anjkasd, me alegra que te haya gustado, nena c:
Cony la seguirá pronto o sino sabrá las consecuencias ¬¬' Nah, mentira xd. Besos x.
rutherford.
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