Re: Crush- NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!

por **HeyItsLupitaNJ** Mar 13 Ago 2013, 10:55 pm

Puchy_ve escribió:

Estamos embarazado, espero que la cosas salgan bien, aunque me imagino que no. Todo puede pasar.
Siguela pronto

aaww el bebe derá perfecto!

Ya verás!

Todo saldrá bien al final!

Pero eso no le quita lo idiota al Nicho ¬¬

Ya La Sigo! ;)

No Estamos Leyendo! *.*

\^.^/

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por **HeyItsLupitaNJ** Mar 13 Ago 2013, 10:56 pm

chelis escribió:Aaaaaaaaaaaaaghh!!!..... Un bb!!!!!!.... Pero si dices que nick se coporta como un tonto!!!!.... Me meto al libro y lo agarro a librados!!!!!....... Jejeje sigue pooorrrfiiisss

aaww lo se, un bebe!

erá genial todo ya verás!

Aunque el Nicho si se merece esos librazos xDD

Ya La Sigo! ;)

No Estamos Leyendo! *.*

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por **HeyItsLupitaNJ** Mar 13 Ago 2013, 10:56 pm

jonatikamii escribió:MARATONNNNNNNNNNNN!!!!!!!!!!!! de verdad que me encanta la nove .

Veré si puedo hacer un maratón!

Que bueno que te guste! *.*

Ya La Sigo! ;)

No Estamos Leyendo! *.*

\^.^/

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por **HeyItsLupitaNJ** Mar 13 Ago 2013, 11:11 pm

• CAPiTULO 17 (Parte 2) •

La respuesta a eso no podía dársela a alguien de tres años de edad, así que mentí. —Sí, LJ. Estoy bien, amigo.

—¿Oh. ___(tn)? —Thomas se detuvo abruptamente y chasqueó los dedos. —Por si sirve de algo, creo que serías un infierno de madre—. Esa misma sonrisa apareció de nuevo, pero esta vez se reflejó en sus ojos también. Antes de que pudiera responder, él estaba dentro de la habitación para ocuparse de LJ, mientras que Holly y yo hablábamos de lo que ella estaba pensando discutir.

La cuestión era que yo no estaba de humor para hablar. Necesitaba procesar. Necesitaba pensar. Y entonces tal vez podríamos discutir.

—¿Qué está pasando ahí, ___(tn) Larson? —, preguntó Holly, golpeando mi cabeza.

—Un montón de todo y un todo de nada—le dije, preguntándome si, si vuelvo a dormir, podría despertar y descubrir que todo esto era una gran pesadilla.

Holly suspiró y se dejó caer en el suelo junto al sofá. —¿Qué vas a hacer?

No podía pensar en eso ahora. No quería pensar en ello nunca. Pero sabía que no sólo tendría que enfrentar esa pregunta, pero respondí.

—No lo sé.

—Y cuando se le vas a decir a Nicholas? —Ella comenzó a acariciarme la parte superior de mi cabeza de una manera que mi madre solía hacer cuando era pequeña y estaba asustada de los monstruos que estaba convencida se escondían debajo de mi cama.

—No lo sé.

Holly exhaló. —¿Cómo te sientes?

—No lo sé—. Yo estaba viendo una tendencia en desarrollo. Sabía un montón de nada. Todo lo que sabía era que me sentía confundida, asustada y perdida.

—Sé que esto viene a ti rápido, ___(tn), y puedo ver lo aterrada que estás ahora, pero tú eres fuerte. Eres más fuerte que yo, y sé que esto probablemente no te consolará, y tal vez soy toda clase de estúpida incluso por decirlo, pero si puedo criar a un niño, sé que también puedes hacerlo. Tienes a Nicholas, y a tu familia y amigos, y…

—Y no hay futuro—, interrumpí, viendo todos esos capítulos que todavía debía experimentar mi vida en llamas. ¿Cómo iba a bailar cuando tuviera una gran barriga redonda? ¿Cómo iba a bailar y viajar por el mundo con un bebé en la cadera? ¿Por lo qué habría trabajado como un burro si, un año antes de que estuviera lista para graduarme en una prestigiosa escuela de danza, terminara estando embarazada?

—¿Cómo puedes decir que no tienes futuro? —, Dijo Holly, mirándose insultada. —Tienes el tipo de futuro que la mayoría de las personas sueñan.

—El futuro la mayoría de la gente lo utiliza para soñar.

—Espera. ¿Estás diciendo que debido a que vas a tener un bebé, toda tu vida está en ruinas?

Se sentía como que era lo que estaba diciendo, pero estaba demasiado malditamente confundida para estar segura.

—Porque, sí, el bebé va a cambiar las cosas, pero no va a terminar con tu vida.

No estaba segura de que me la creí.

—Me encanta que estés aquí para mí y estés tratando de hacerme sentir mejor, Holly. De verdad. Pero sólo necesito algo de tiempo para estar a solas y ordenar alguna mierda—, le dije. —¿Está bien?

Parecía que quería discutir conmigo, pero logró contenerse. —Tendré que tomar a Thomas y LJ esta noche para que puedas tener un poco de paz y tranquilidad—, dijo. —Y mañana tu y yo vamos a encontrar a un médico para hacer una cita, ya que no sabemos si estás de cuatro semanas de embarazo o cuatro meses—. Casi me desmayé de nuevo, pensando que podría estar embarazada de cuatro meses. Sin duda, la vida no sería tan cruel. Necesitaba tanto tiempo como sea posible para envolver mi mente alrededor de esta granada que vino a mi vida, y cinco meses y medio no iba a ser suficiente.

—Y después de eso, vamos a averiguar una manera de darle la noticia a Nicholas y…

—Holly—. La agarré del brazo. —Demasiado, demasiado rápido. Necesito un poco de espacio para respirar.

—Tienes razón—, dijo ella, alzando las manos. —Voy a darte una abrazo gigante…— ella envolvió sus brazos alrededor de mí y me dio un abrazo descomunal —…y entonces voy a agarrar a los chicos y vamos a estar fuera de aquí.

—Gracias, Holly—, dije, poniéndome más profunda en el sofá. —Por todo.

—Sabes, ___(tn), por si sirve de algo, estoy de acuerdo con Thomas—, ella dijo, dirigiéndose por el pasillo. —Sé que vas a ser una madre increíble.

Traté de devolverle la sonrisa, pero no pude hacerlo.

Todo lo que podía pensar era en sueños rotos. Todo lo que podía ver era la cara de sorpresa de Nicholas cuando le dijera que estaba embarazada.

Estaba llorando en silencio en mi almohada antes de que la puerta se cerrara detrás de Holly, Thomas, y LJ.

********************************

Había vivido de galletas saladas y soda de lima-limón por una semana. Mi estómago no podía retener nada más. Esas fueron las primeras cosas que pedí cuando me subí al avión la mañana del domingo, y la azafata me había dado una sonrisa de complicidad, diciendo: —Se pone mejor—, y mantuvo las galletas cerca.

Me las había apañado todo el vuelo teniendo que hacer solo un descanso para vomitar en el lavabo, y afortunadamente el conductor que me había recibido en el aeropuerto para llevarme a Qualcomm Stadium mantuvo una bolsa de papel en el asiento trasero para casos de emergencia.

Había tenido una emergencia.

Fue el primer partido de Nicholas de la temporada, y regresó cuando él había comprado el billete para mí, que había querido hacer durante todo el fin de semana. Pero yo pensé que estaría bailando en una producción escolar el sábado por la noche, y tenía clase el lunes por la mañana, por lo que estaba haciendo un viaje de vuelta desde Nueva York a San Diego y de vuelta en un día.

No había bailado anoche. Ni siquiera había ido y animado a la chica que había sido mi suplente. Estaba en una especie de estado "delicado".

Después de establecer una cita para mí, conducir hacia allí, y básicamente empujarme hacia la sala de espera, Holly se aseguró de que viera a un ginecólogo el jueves. Después de picar, pinchar, y una ecografía rápida, ella fue capaz de determinar qué tan avanzado estaba el embarazo.

Casi cuatro meses para el día.

Justo cuando pensé que no quedaban más lagrimas dentro de mí, ese día en la sala de examen me demostró que estaba equivocada. Todavía no le había dicho nada a Nicholas. De hecho, había estado tratando de evitar sus llamadas durante toda la semana. Simplemente confiaba en que si él me llamaba por teléfono por mucho tiempo, sería capaz de averiguar qué era lo que me pasa. Así que nos enviábamos muchos SMS, y el tiempo funcionó bien, ya que estaba loco-ocupado preparándose para su primer gran partido.

Así fue como había convencido a Holly para mantener la boca cerrada cuando salimos de la cita del jueves. Insistió en que Nicholas necesitaba saber. Al igual que ahora. Ella dijo que íbamos a necesitar el mismo tiempo para acostumbrarnos a la idea de ser padres en menos de seis meses. Eso había, por supuesto, iniciado una nueva serie entera de lágrimas. Culpaba de mis emociones a las hormonas, pero sabía que jugaban un papel muy pequeño.

Le dije a Holly que no podría decirle a Nicholas que estaba embarazada un par de días antes de que él jugara su primer partido como mariscal de campo titular en la NFL. Hablé acerca de jugar con el juego de un hombre. Holly había visto a la razón en eso, pero insistió en que le dijera la semana siguiente, o ella lo haría.

Había comprado tiempo, pero no mucho. Aunque no quería meterme con la cabeza de Nicholas antes del partido, era más una cuestión de no saber qué decirle. Una chica sólo no descubría que estaba embarazada a los veintiún años y se acostumbraba a la idea en unos días. Había pasado por sobre todas las fases de afrontamiento: el miedo, la ira, la depresión, la incertidumbre, y todo lo demás. De vez en cuando me gustaba tener una punzada de emoción—yo estaba teniendo un bebé de Nicholas, después de todo, pero entonces volvería a la realidad. Me había ido en una montaña rusa emocional en el tiempo de una semana, y estaba agotada.

Estaba tan cansada, que me desmayé la segunda mitad del trayecto hasta el estadio. El conductor tuvo que despertarme y recordarme donde estaba. Fue oficial. Era un desastre.

Mientras hacía mi camino a través de las puertas, llegó un texto de Nicholas. ¿Estás aquí ya?

Tras ir al lugar donde estaban las esposas y novias de los jugadores, le envié un mensaje de vuelta. Acabo de llegar. ¿Estás nervioso?

Sonreí cuando me dio la respuesta. Ya no más.

Tras seguir al acomodador al ascensor, tecleé mi respuesta. Estoy orgullosa de ti, bebé. Patea algunos traseros por ahí.

Su respuesta llegó de inmediato. Lo mismo digo. Lo haré.

TE AMO, NICHOLAS.

TE AMO, ___(TN).

No sabía cómo había tiempo para enviar mensajes de texto cuando el juego estaba por comenzar en unos pocos minutos, pero había sabido desde el principio que Nicholas hacía lo que Nicholas quería.

Se sentía bien tener una sonrisa en mi cara. Una de verdad. Puede que no haya ganado ninguna cinta azul de la mayor o la mejor, pero era una auténtica. Esa sonrisa se escapó en el momento en el que el acomodador me entró en una gran habitación llena de ventanas. El campo de fútbol parecía que estaba un kilómetro por debajo de nosotros.

¿Si lo hubiera confundido con un club nocturno a un estadio de fútbol?

La mayor parte de las mismas mujeres con las que había estado durante todo el verano, y algunas caras nuevas, iban y venían por la habitación, bebiendo su champán o agua con gas, con vestidos y tacones. Tenían su joyería de fantasía y su maquillaje de noche.

Yo tenía mi equipo deportivo estándar-edición para los días de partido: leggings negros, botas de montar, y una camiseta con el nombre de Nicholas y el número en la parte posterior. Me veía como una chica de provincia en comparación con estas Glamazons del Rodeo Drive.

Después de las miradas iniciales, nadie me advirtió mientras caminaba por la habitación. Bueno, me advirtieron, pero intentaron guardarse las narices fruncidas con desprecio y las caras de ¿qué demonios? para ellos mismos.

Todo lo que quería hacer era ver un partido de fútbol, alegrar a Nicholas, y olvidarme de la vida por un par de horas. Quería desaparecer entre la multitud.

Desaparecer no estaba en las cartas cuando aparecí pareciendo dirigirme a una fiesta de pijamas cuando todo el mundo se dirigía a una fiesta de Señorita Enero en la Mansión Playboy. Agarré una botella de agua del final de la tabla que estaba alineada con los alimentos y bebidas, y llevé mi silla a la esquina.

Me obligué a olvidar el ambiente y todos en él y me concentré en el juego. Escogí a Nicholas inmediatamente. Era curioso cómo finalmente se mezclaba con los demás jugadores. En la escuela secundaria, él parecía un híbrido gigante en el campo. En la universidad, todavía había tenido unos pocos centímetros y unos veinte kilos a comparación de una gran cantidad de jugadores, pero ahora, por ahí con los mejores de la nación, estaba a la par. Casi me puse de pie y comencé a animar con la cabeza, pero me sorprendí a mí misma. Nadie aquí estaba animando. No había nadie mirando. Claro, la patada inicial no había sucedido aún, pero una inspección de las tribunas demostró que la gente estaba aullando y gritando, porque eso era precisamente lo que hacías en un partido de fútbol, desde el momento en que entrabas en el estadio hasta el momento en que lo dejabas.

Sabía que se suponía que tienen los asientos más agradables de la casa aquí, pero estaba celosa hasta de los fans en la sección de sangrado por la nariz. Tendría que hablar con Nicholas y ver si podía conseguir algunos boletos en las gradas. Echaba de menos mi asiento en el frente y centro, en el que podía gritar su nombre y fingir que me escuchó. Echaba de menos ver su culo en spandex de cerca, y aún más saber que iba a perderme nuestro post-touchdown beso.

Un minuto antes del partido, la puerta se abrió de golpe y un rostro conocido entró. —¿Qué hay, perras? —, Dijo Sybill, llenando la habitación con su voz y la energía. Tuve la oportunidad de liberar el aliento que había estado conteniendo por no sé cuánto tiempo. Saludó a algunas de las chicas mientras se dirigía a la mesa de la comida, se detuvo cuando me vio.

Saludé con la mano.

—¿Qué demonios estás haciendo metida en la esquina, ___(tn)? —Dijo ella, agarrando una soda de la tabla mientras cruzaba la habitación hacia mí. Otra sonrisa, una de verdad, floreció cuando me fijé en su vestuario: pantalones vaqueros, zapatillas de deporte y una camiseta. —¿Estas perras te castigan por cometer delitos de moda? -Parpadeó los ojos mientras tomaba asiento a mi lado—. Quiero decir, vamos. ¿En qué estás pensando, apareciendo en un partido de fútbol sin tu mejor versión de una prostituta callejera de sábado por la noche?

¿Era una risa lo que acabamos de escuchar? ¿Viniendo de mí?

No pudo ser. No había estado en un estado de ánimo riendo durante toda la semana.

—Sí. Culpa mía. Creo que la próxima vez seré desterrada a los puestos con el resto de los que no tienen gusto para la moda—. Eso parecía incluso un poco de ingenio. ¿Está ___(tn) sarcasmo Larson haciendo una reaparición?

Quería levantarme y bailar.

Y entonces me acordé de que tenía que tomarlo con calma. Debido a que estaba embarazada. Órdenes del doctor.

Una sonrisa y el sarcasmo nunca habían desaparecido tan rápidamente.

Juré que podía sentir mi vientre crecer cada vez que me acordaba de que había algo ahí dentro.

aaww pobre aún no se acostumbra a la idea!

Pero bueno, pronto todo tendrá sentido!

Sybill y Holly son las mejores a que si!?

Disfruten del capi!

No Estamos Leyendo! *.*

\^.^/

Lu wH!;*

X

:bye:

por **aranzhitha** Miér 14 Ago 2013, 4:59 am

awww que triste que se sienta mal!
Mas le vale a Nicholas no hacer nada tonto!
Si ella son las mejores!
Y que les pasa a las otras?
Siguela!

por **chelis** Miér 14 Ago 2013, 7:21 pm

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!!! OJALA Y TAMBIEN ELLA LE DE UN CONSEJOOO!!!!.... Y AAAAHHHH CREO QUE YO TAMBIEN ESTARIA ASUSTADAAAA!!!!!!..... Y YA QUIERO DARLE DE LIBRASOS A NICK!!!!

por **aranzhitha** Miér 14 Ago 2013, 8:15 pm

siguela!

por **chelis** Miér 14 Ago 2013, 8:45 pm

OTROOOOO

por **HeyItsLupitaNJ** Miér 14 Ago 2013, 9:33 pm

aranzhitha escribió:awww que triste que se sienta mal!
Mas le vale a Nicholas no hacer nada tonto!
Si ella son las mejores!
Y que les pasa a las otras?
Siguela!

Bueno deben de ser los hormonas! xDD

Con el Nicho no te prometo nada ¬¬

aaww lo se, esas amigas son las mejores!

Esas perras son eso, unas perras!

Ya La Sigo! ;)

Nos Estamos Leyendo! *.*

\^.^/

X

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por **HeyItsLupitaNJ** Miér 14 Ago 2013, 9:34 pm

chelis escribió:AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!!! OJALA Y TAMBIEN ELLA LE DE UN CONSEJOOO!!!!.... Y AAAAHHHH CREO QUE YO TAMBIEN ESTARIA ASUSTADAAAA!!!!!!..... Y YA QUIERO DARLE DE LIBRASOS A NICK!!!!

Oh si ella le dará el mejor consejo de todos!

Ya verás!

Si, debe de ser un total shock!

Pero bueno ¬¬ pronto le darás esos librazos al Nicho!

Ya La Sigo! ;)

Nos Estamos Leyendo! *.*

\^.^/

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por **HeyItsLupitaNJ** Miér 14 Ago 2013, 9:35 pm

aranzhitha escribió:siguela!

Ya La Sigo! ;)

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por **HeyItsLupitaNJ** Miér 14 Ago 2013, 9:36 pm

chelis escribió:OTROOOOO

Ya La Sigo! ;)

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por **HeyItsLupitaNJ** Miér 14 Ago 2013, 9:46 pm

• CAPiTULO 17 (Parte 3) •

—¿Estás emocionada?—, preguntó Sybill, empujándome mientras destapaba su bebida.

—Si. Emocionada, nerviosa, ni que lo digas—, le dije.

—Sí, somos siempre nosotras las que nos preocupamos hasta volar la cabeza. Los chicos están frescos como pepinos ahí fuera—, dijo.

—Pero no te preocupes. Vi a Nicholas durante el calentamiento, y el chico está preparado y dispuesto a llevarnos a uno a cero esta noche.

—¿Fuiste a verlos calentar?

—Los niños y yo siempre llegamos una hora antes del partido para ver a los jugadores prepararse.

—Trajiste a los niños?—Me volví en mi asiento, en busca de un puñado de pequeñines. —¿Dónde están?

—Dios quiera que todavía estén en sus asientos, escuchando a mi mamá—, dijo. —Pero lo más probable es que esten a punto de saltar al campo y le pidan a su padre que les cante "We Are the Champions". —Tomó otro sorbo de su refresco. —No es que eso haya pasado la temporada pasada... —

—Espera—la tomé del brazo,—¿se sientan en las gradas?

—Primera fila, bebé—, dijo con orgullo.

—¿Por elección?

—En su mayoría. Pero sería tan gracioso ver la expresión en las caras de estas tipas si alguna vez arrastró aquí a mis cuatro pequeños torpes, yo podría darle una oportunidad a la diversión—, dijo ella, echando un vistazo a algunas de las chicas y saludándolas con un movimiento de cabeza. —Todo esto es un poco demasiado Ciudad Esmeralda para mí, ¿sabes? Yo soy más del tipo de chica de pantalones vaqueros y perros calientes.

—Sybill, sé que esto puede parecer precipitado, teniendo en cuenta que te he visto sólo un puñado de veces en mi vida, pero te quiero—, le confesé. —¿Te importa si me siento con ustedes en futuros juegos?

—Me encantaría un poco de compañía diferente a mi mamá o a un hijo mio.

—Súper. Voy a hablar con Nicholas para que me anoté en algunas entradas con ustedes, porque yo no creo que pueda manejar esta brigada de Barbies para el resto de la temporada.

—Estoy seguro de que no tendrá problemas en conseguirte un boleto. Deon me empezó aquí, también. —Ella se rió, pareciendo perdida en un recuerdo. —Dios sabe que amo a ese hombre, pero a veces es demasiado malditamente sobreprotector.

—Conozco el sentimiento.

—Nicholas dijo que has estado muy ocupada esta semana, regresando a la escuela y todo eso. ¿Cómo lo estás llevando?

Sentí que mis lagrimas saldrían. Esa pregunta me podría convertir en un casi desastre lloroso y era una prueba más de que ahora era un despojo hormonal y emocional.

—No tan mal—, le dije, mirando a otro lado.

—Pero no tampoco muy bien, eh? —Preguntó Sybill.

Había pasado en el lapso de un par de preguntas, de sentirme feliz al verla a desear que se fuera

—No muy bien, tampoco, —admití.

—Así que... —, Ella giró en su asiento para mirarme. Sus ojos se posaron en mi barriga. —¿De cuánto estás, cariño?

No estaba segura si mi boca o mis lágrimas cayeron primero.

—Está bien, cariño, — dijo ella, tomando mi mano.

—¿Cómo lo supiste? —, le pregunté, mirando alrededor de la habitación. Nadie nos estaba prestando atención. Dudaba que nos prestaran atención así me desnudara y empezara a dar saltos.

—Yo he estado embarazada muchas veces en mi vida, ___(tn), te puedo decir cuando una mujer está embarazada incluso antes que ella lo sepa.

Miré hacia mi barriga. Aún no se notaba. Pero pronto seria evidente. El médico me había dicho que podía esperar que empezara a aparecer a través del siguiente mes. Incluso aunque quisiera, yo no sería capaz de mantener el secreto por más tiempo.

—¿Y? —Preguntó ella cuando me quedé tranquila.

—Tengo casi cuatro meses—, le dije, sintiéndome más ligera al haberlo admitido ante alguien.

—Y supongo, ya que Nicholas no ha presumido y enloquecido antes sobre este pequeño precioso bebé, que él no lo sabe todavía.

Negué con la cabeza.

—¿Eso me hace una persona horrible?

—Oh, ___(tn), por supuesto que no, cariño. — Sybill puso su brazo alrededor de mis hombros llevando mi cabeza debajo de su barbilla. No podía ser más de diez años mayor que yo, pero el gesto fue tan maternal, estaba claro que ella había sido madre por un tiempo.

—Te hace una persona asustada. Una persona preocupada. Pero no una horrible. Ni siquiera cerca.

—Entonces, ¿por qué me siento como una persona horrible? —le dije, ahogando un sollozo.

—¿Te sientes de esa manera porque está embarazada o porque no le has dicho a Nicholas todavía? —, continuó abrazándome y no me dejo alejarme. Dejé de tratar.

—Ambos—, admití.

—¿Puedo preguntar por qué no le has dicho Nicholas todavía?

—Realmente no lo sé—, le dije. —Tengo miedo de decirle, supongo. Tengo miedo de lo que será su reacción. Tengo miedo de que sus sentimientos pueden cambiar. Tengo miedo de que pueda no estar listo para ser papá todavía. Tengo miedo que no vaya a querer a una gorda desertora de la universidad cuando él es… —Miré hacia el campo, donde estaban dando la patada de salida. —…todo lo que es.

Sybill suspiró mientras yo derramé unas cuantas lágrimas. Cuando debíamos haber estado de pie animando, estábamos inclinadas una hacia la otra, una intentando mantener a la otra junta.

—Yo sé lo que es tener miedo, ___(tn). Dios sabe que yo sé —, dijo, mirando el campo conmigo.

—Voy a contarte una historia. No es ningún cuento de hadas, pero tiene un final feliz. Y yo soy algo así como experta en ella, ya que es mi historia. —Hizo una pausa y tomó un sorbo de su refresco.

—Deon y yo nos conocimos cuando estábamos en la universidad. Dios, yo ame a ese hombre desde el momento en que lo vi, pero... él no exactamente me veía. No al principio, de todos modos, —dijo ella, riendo para sus adentros.

—Una noche estábamos los dos en la misma fiesta, y gracias al pequeño vestido que mi prima me prestó y que me mostró lo que era el rimel, Deon y yo terminamos bailando. Después de unos bailes, nos besamos. Y después de lo que parecía un par de horas de besos, estábamos perdiendo la ropa y en busca de una habitación vacía. Tuvimos relaciones sexuales esa noche. Fue mi primera vez y a la mañana siguiente, me sentía horrorizada al pensar que había sido con un chico que apenas conocía y en una fiesta salvaje llena de alcohol.

Ella tenía razón, definitivamente no sonaba como un cuento de hadas, pero me encantó. Me encantó su historia. Me encantó la forma en que su voz era suave cuando la contaba.

—Después de despertar en la mañana, me propuse evitar a Deon a toda costa. Y funcionó. Por todo un día. —Ella se echó a reír.

—Ese muchacho emprendió una cruzada preguntando a todo el que pasaba, si conocían a la chica con la que había estado la noche anterior. Por supuesto, muy pocos en su círculo íntimo me conocían, porque yo era una perdedora para su nivel de élite. Casualmente "se encontró" a mi prima en la cafetería, esa noche y ella le dio mi número de teléfono, el número del dormitorio en el que vivía, mi fecha de cumpleaños. Demonios, prácticamente todo, menos mi número de seguro social. Así que se presenta en mi puerta, flores en la mano, con esos enormes ojos de cachorro, rogándome que le dejara llevarme a una cita. Una cita de verdad.

En este punto, yo estaba empezando a sonreír. Dios, esta historia era diferente, sin embargo al mismo tiempo similar, a mi historia y la de Nicholas.

—Así que salimos en esa primera cita, y una segunda y una tercera. Empezamos a pasar juntos cada minuto que teníamos libre. Era algo que yo sabía que era especial, algo que sabía que estaba destinado a durar para siempre. Dos meses después Deon fue reclutado. Estábamos encantados, y él me propuso matrimonio ese mismo día. Yo estaba viviendo el sueño de cualquier chica, por lo que a mí respecta, y luego me enteré que estaba embarazada.

Si. Esto era muy similar a mi historia y de Nicholas. Tanto es así, que casi me pellizqué para asegurarse de que no estaba soñando.

—Estaba segura de que Deon iba a dejarme. ¿Por qué iba a querer estar atado a una peculiar chica embarazada cuando acababa de firmar un gran contrato con la NFL? Yo no le dije al principio. No quería que el cuento de hadas se terminara. No le dije hasta que se empezó a notar. Recuerdo que sentía tanto miedo que casi me desmayé.— Algunas lágrimas más salieron de mis ojos. —Yo le dije a la noche después de su primer partido. Incluso tuve lista una despedida para partir. ¿Y sabes lo que dijo justo después de que le conté? Las primeras palabras que salieron de su boca cuando le dije que su novia de diecinueve años de edad, con la que llevaba sólo cinco meses, estaba embarazada?

Sybill debe haber comenzado a llorar también, porque sentí una lágrima sobre mi frente.

—Me dijo: “Siempre quise tener una familia grande. Supongo que es una buena cosa que se inició temprano.”

Ella sacudió la cabeza y se echó a reír.

—Entonces él me dijo que me amaba y nos casamos un mes más tarde. Y, diez años y cuatro niños despues, el resto es historia—, dijo, moviendo su mano hacia abajo al campo.

—¿Tuviste que dejar la escuela? —, le pregunté, dándome cuenta que Sybill era la mejor persona a la que podía recurrir en busca de consejo.

—Dejé la escuela porque quería estar con Deon y pasar tiempo con el bebé. Pero tuve la oportunidad de tomar cursos virtuales en línea y me las arreglé para obtener mi título en el camino.

—¿Alguna vez te arrepientes? —,le susurré. —¿Quedar embarazada? La deserción? Renunciar a tus sueños?

—Ni un solo día—, dijo. —Nunca me he arrepentido de nada de eso. Yo no vivo con remordimientos, ___(tn). Eso es veneno. ¿Me he lamentado de ciertas cosas que creo que perdí? Diablos, sí, lo he hecho. Pero si sumo todo lo que siento que me perdí y lo comparo con todo lo aprendido durante el proceso, hay un pequeñito-minúsculo montón de lo que-podría-haber-sido de pie a la sombra de una torre sin fin de lo-que-ha-sido.

Ya no estaba llorando una lágrima de vez en cuando. Yo era un sollozo, un lío caliente.

—Sí, me he perdido de algunas cosas. Pero esa es la vida, ___(tn). Lo que cuenta en mi libro es lo que yo no he perdido. Cuando miro las caras de mi familia, sé que si tuviera que volver a elegir, no cambiaría absolutamente nada.

—¿Así que estás diciendo que debería quedarme con el bebé, contarle a Nicholas, y criarlo juntos?—le pregunté entre sollozos. No estaba segura de si alguien había notado la muchacha que gimoteaba en la esquina, y a este punto ya no me preocupaba.

—No, yo no estoy diciendo eso. Tú eres la única que puede tomar esas decisiones—, dijo ella, —pero sé que cuando estés lista, tomaras las decisiones correctas para ti.

Yo no sabía quién o qué entidad divina había traído Sybill al palco esta noche, pero yo estaba agradecida. Me sentí un millón de veces mejor y mil libras más ligera. No tenia aún las respuestas, pero ya no estaba aterrorizada de estas, nunca más.

—Gracias, Sybill —dije, limpiándome los ojos con el dorso de mi brazo. —Yo dije antes que te amaba, ¿no?

—De nada, niña, —dijo ella, dándome un apretón de hombros más antes de levantarse. —Y yo voy a enviar una gran cantidad de amor hacia ti. Ahora sí me tengo que ir, antes que mi madre tenga una crisis nerviosa, pero si alguna vez quieres hablar, sólo dame una llamada, ¿de acuerdo?

Asentí con la cabeza. —Si. —

—¿Estás bien? —, dijo, mirando alrededor de la habitación. El juego había comenzado, pero nadie estaba mirando. La misericordia es que tampoco nadie me estaba viendo.

—Sí, estoy bien— Por primera vez en la semana, era la única vez que había respondido a esta pregunta sin mentir.

—Espero verte abajo con nosotros en el siguiente juego. ¿De acuerdo? —, dijo ella, agarrando otra cola mientras se dirigía a la puerta. —Necesito toda la ayuda que pueda conseguir.—

—Allí estaré—, le dije, —y soy bastante buena con los niños—

Sybill me dio una sonrisa de complicidad.

—Puedo imaginarlo, ___(tn) Larson. Puedo imaginarlo. —Ella hizo una ola antes de salir.

Todo el mundo estaba aún ocupado hablando de lo que fuera tan importante que no podían interrumpir para ver el partido de fútbol, y aunque todos estaban agrupados alrededor de la mesa de la comida, nadie estaba comiendo nada.

Mi estómago rugió. Galletas de soda y refrescos no eran una dieta que especialmente llenara. Por primera vez en esta semana, tuve un antojo cuando mis ojos se posaron en el frutero. Sabía que podría lamentarlo, pero quería una manzana. Me levanté rápidamente, pasando por encima de algunos cuerpos para llegar a mi codiciada manzana. Regresé a mi asiento al mismo tiempo que Nicholas estaba tomando su puesto en el campo.

Me olvidé de la manzana. Me olvidé de todo, excepto de él agachandose en su posición. Parecía iincreible que hace tan sólo cuatro años él era un jugador prometedor de escuela secundaria y hoy aquí estaba, a punto de hacer su primer juego en las grandes ligas.

Me recordé a misma respirar.

El centro pateó; Nicholas atrapó el balón sin esfuerzo y se detuvo por un par de segundos, dando tiempo a sus receptores para entrar en posición. Tiró su brazo hacia atraz y cuando lanzó la pelota, yo me puse a gritar. Animando con todo. Pasaron unos cuantos segundos en suspensión, pero yo sabía que el balón iba a aterrizar justo donde Nicholas lo quería. Había visto suficientes partidos suyos para saber que rara vez, o nunca, se perdió de su marca.

Cuando el balón cayó en las manos del receptor en la yarda 20, grité aún más fuerte. Yo era la única animando. Yo era la único haciendo mucho ruido, pero no estaba preocupada por eso. Nicholas había lanzado su primer pase en la NFL, un tipo que en la secundaria su único objetivo era permanecer fuera de la cárcel, y aquí estaba ahora, viviendo el sueño, ser observado y celebrado por millones en todo el país.

Otra lágrima caía de mi ojo. Mientras el se convertía en un dios del fútbol americano, yo me convertía en un desastre emocional.

Cuando dejé de gritar el tiempo suficiente para recuperar el aliento, sentía todos los ojos en la habitación conmigo.

—¿Viste eso? —pregunté al grupo en general, señalando hacia el campo.

No esperé por una respuesta. Yo tenía un juego para ver.

No dejé de animar, porque sabía que nunca encajaría con este estándar de Ciudad Esmeralda y lo que era más importante para mí, encajar no era lo que quería.

:lloro: :lloro: :lloro:

aaww este capi fue tan sentimental!

Disfruten de las cosas tranquilas!

Por que pronto esto va a dar un giro de 360°

Nos Estamos Leyendo! *.*

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Lu wH!;*

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por **aranzhitha** Jue 15 Ago 2013, 5:22 am

aww Silby es tan linda!
Su historia estuvo muy hermosa!!
Ojala que la rayiz no se arrepienta y sea feliz como ella!
Siguela!!

por **Pamm Jonas** Jue 15 Ago 2013, 12:06 pm

Bueno hola!
No me había podido pasar porq tengo una gripe horrible!
Siento que muero ! No de hecho no, pero si me siento bastante mal !
Bueno esto a cambiado bastante!
Jamás me espere un embarazo en esta novela!
Que loco!
Ahora a esperar como cambiarán las cosas aún más !
XDD síguela !

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