King and Lionheart (Niall Horan)

por **MaryDarling** Lun 24 Jun 2013, 5:45 pm

Ficha
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Nombre: King and Lionheart.
Autora: Yo.
Adaptación: No.
Género: Drama, romance...eh, general xd
Advertencias: Em...si no comentas, Elmo te violará ?)
Otras páginas: No.

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King and Lionheart

Las imperfecciones de la gente…a veces resultan ser invisibles, inexistentes, y sin absoluta importancia. ¿Dónde estaba su princesa? De una manera inexplicable, la había encontrado. Y lo más impresionante, era que era yo. Y nunca dejaría de preguntarme por qué me eligió a mí. Yo, mucho antes de que me hubiera elegido, le hubiera dicho: regálame tus imperfecciones, con ellas me conformo. Pero había una desilusión: Niall era perfecto aunque las demás le llamaran feo. ¿En serio habría encontrado a su princesa?

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¡Dios! Bueno, espero que el prólogo sea de su agrado y por favor no duden en comentar qué piensan al respecto, mañana subiré el primer capítulo.

Recuerda: si quieres publicarla en otro lugar, pídeme permiso, evitemos el plagio.

por **anndy1D** Lun 24 Jun 2013, 7:02 pm

ola primera y fiel lectora ya EMPIEZALA me encanto la sipnosis y si necesitas chica para Hazza me apunto hermosa me avisas pliss!?!? grax espero tu respuesta

por **MaryDarling** Lun 24 Jun 2013, 8:52 pm

anndy1D escribió:ola primera y fiel lectora ya EMPIEZALA me encanto la sipnosis y si necesitas chica para Hazza me apunto hermosa me avisas pliss!?!? grax espero tu respuesta

Gracias por comentar Andy :)
Lo siento, pero Harry está tomado :p
Aún así, espero que pueda leer tus comentarios!

por **21.** Lun 24 Jun 2013, 8:58 pm

Nueva lectora, mi nombre es lea!
Me encanto la sinopsis y el titulo es genial!
Hay algun chico disponible? Me encantaria aparecer
Prometo que veras mis comentarios muy seguido (no me gustaria ser violada por elmo)
Sube el capitulo pronto xx.

por **Teddy** Mar 25 Jun 2013, 2:30 pm

Ravelo te exijo en este mismo instante que la sigas joer

por **MaryDarling** Jue 27 Jun 2013, 3:07 pm

Hola a todas, espero tener muchas muchas muchas amigas lectoras muy pronto! Debo debo decir que AMO PERO AMO CON TODO MI SER A TEDDY. Desgraciada, espero algún día podamos vernos :’( ßNo puedo vivir sin mi hermana PD: ES MIA, ¿OK? A pesar de la incómoda situación que intentamos superar. Bueno, en fin, muchas gracias a las que comentaron, en serio fue una de las cosas más emocionantes que experimenté en aproximadamente un año y medio de haberme alejado de las Skandarians. Me encanta leer sus comentarios. Y, lo siento pero Harry está apartado. No les dejo más preámbulos y les dejo el primer capítulo que, cuando termine la novela, lloraré con los recuerdos que habrán marcado mi vida.

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Uno

De acuerdo. Volvamos a la época del 2013. La época en la que me consideraba una chica repelente. Una chica alérgica —hasta el punto de morir—a las putas. Verás, para facilitarte la mente, y limitar un poco tu imaginación sobre cómo puedes verme, yo era completamente diferente a las demás. Odiaba los tacones—ya que mi estatura no los necesitaba en absoluto—, odiaba los vestidos—demasiado femeninos—, los pupilentes—o lentes de contacto—, y por sobre todo, odiaba el maquillaje. Quizá, me estoy equivocando. Tal vez en ese entonces, había chicas iguales que a mí. Probablemente no en la ciudad, pero si en el mundo. Aún así la idea no me consolaba.

Era…fríamente sensible. Mi estatura de 1.70 metros exactos me hacía sentir una maldita gigante, como los malditos Trolls de Harry Potter. Sin embargo, sabía que en el exterior, más allá de la pantalla de la computadora en la que me enfrascaba cada tarde de todo el año, había chicas mucho más altas que yo; quizá sintiéndose igual de miserables y feas como yo, quizás sintiéndose seguras de sí mismas por su cuerpo escultural y portando ese orgullo por poseer grandes cantidades de zapatillas en su armario.

Ocultaba mi sensibilidad en mi amargura. Fingía ser una sabelotodo amargada, que había vivido cualquier tipo de experiencias. Pero por supuesto que un anciano podría superarme.

Si te hablo de mí, es para que me conozcas un poco mejor. Si te aburre, entonces puedes irte a ver la televisión en donde seguramente pensarás que las imágenes corren mucho más rápido. La televisión es limitada. Y te estoy dando el privilegio de que me imagines.

¿Mi físico? No creo que sea necesario describirlo. Pero aquí va: era alta como dije, muy delgada. Tan delgada que los huesos del comienzo de mis piernas se salían cuando abrochaba mis pantalones de mezclilla. Mis ojos color avellana contrastaban con mi piel blanca. Algo de lo que estaba avergonzada, era de ser una mexicana. Vivía en Estados Unidos, pero mis padres eran mexicanos. Odiaba la idea de ser una mexicana. Y, vivía con el odio de ver en televisión, que a los mexicanos los…caracterizaban como…personas…¿nacas? Algo así. No parecía mexicana, pero sí una española según amigos de la internet. Mi cabello de color chocolate era ondulado. Aunque yo quería tenerlo lacio.

Levanté la mirada cuando las miradas de Sally y Jane me tenían en la mira, al igual que las del salón entero.

Maldita sea, murmuré en mi fuero interno. En ese entonces, ser enviada a la dirección por escuchar música en clase era algo…normal podría decir yo.

El profesor Widget me fulminaba con su mirada amenazante, esperando pacientemente como si viviera toda la eternidad, a que me quitara los audífonos de los oídos.

Resoplé y puse los ojos en blanco, retirándome los audífonos de las orejas.

—¿Señorita Olivia, acaba de hacerme una mueca? —vociferó el maestro cruzándose de brazos. Yo no podía dejar de mirar su calva cabeza, siendo rozada por los rayos del sol que atravesaban el ventanal del salón.

Hice una mueca una vez más, y negué con la cabeza. No le tenía miedo. Ya nada me sorprendía, ni siquiera su maldito tono de voz de ligero enfado debido a mi falta de atención.

—Se va a la dirección en éste instante—ladró alzando un brazo en dirección a la puerta a su derecha.

—¡¿Qué?! ¡Carajo! —refunfuñé y la clase explotó en risitas. Risitas que di por aludidas.

—Y llena un reporte por contestona—demandó.

—Ya—me encogí de hombros—mejor expúlseme y se acaba la tortura.

Miré de reojo a Sally, y ésta, erróneamente creyendo que era una señal para que hiciera algo al respecto. Se levantó de su asiento y miró al maestro.

—¿Para qué se molesta, profesor Widget? —interrumpió Sally, moviendo su melena rubia con sus manos. —Si sabe bien que…—aclaró su garganta fingiendo tos—su clase duerme a cualquiera.

El pelón desvió su mirada petulante e indignada hacia mi amiga, haciendo que ésta volviera a su lugar y se encogiera en ella misma. Luego, me paré de golpe y tomé mis cosas.

—Y me entrega ese reproductor—extendió su mano hacia mí, ajustándose los lentes con el dedo índice de su mano izquierda, haciendo que sus ojos verdes resaltaran y se vieran terrible y a la vez graciosamente enormes.

Alcé la vista y miré sus manos. Primero antes que actuar, medité. Luego, me armé de valor al cabo de unos segundos y logré fijar mi vista en su cara que parecía un trasero perfectamente esculpido. Pensándolo bien…ni tan perfecto.

Me reí nerviosa. Sentía la maldita presión en mi cabeza. Esa presión que…me haría explotar…ahora.

—Se me agota el tiempo—fingí mirar un reloj en mi mano derecha y fruncí los labios.

—Es en la otra mano, estúpida—ladró la rubia.

Alcé la otra mano y volví a fingir ver el reloj, ésta vez fingiendo sorpresa.

—Ni muerta le doy mi reproductor de música—me negué.

¿Dárselo? ¡Nunca! ¡Escuchar música era mi vida! justamente en el momento en que Gerard Way pronunciaba Sing it for the boys—mi frase favorita en mi adorada canción ‘’Sing’’ — (https://www.youtube.com/watch?v=hTgnDLWeeaM), el maldito profesor cabeza de nalga se sintió ofendido. ¿Por qué no lo había hecho antes? Qué mierda era el mundo. Qué mierda sigue siendo ahora. En fin, mis días de escuela estaban a punto de cambiar. Sí, exactamente. Me expulsaron. Y no te vas a creer los gritos que mamá pegaba. Mientras tanto…me encontraba sentada de brazos cruzados en la mesa del comedor, mirando el candelabro que iluminaba la habitación, y ella…bueno ella como siempre con sus dramas andando de un lado a otro. Casi se le salían los ojos de sus órbitas. Estaba roja del maldito enojo. Como verás, la imbécil de Sally no pudo hacer nada. Nada de nada.

—¿Es en serio? ¡Por unos putos audífonos, Olivia! Espera a que se entere tu padre jovencita. Ahora si te quitaremos todo lo que para ti significa una vida.

Bla, bla, bla… conozcan a mi madre. La aburrida madre que se la pasa limpiando las manchas del fregadero sea día o noche. Sigo preguntándome qué vio papá en ella.

En fin….tomé aire y opté por defenderme.

—Mira mamá, sabes bien, que escucho música hasta para ir al baño…

—¿Y a mí que me importa? ¡Éstas son jodederas, Reed! ¿En dónde quieres que te meta ahora? ¿En qué mugrosa escuela piensas que van a aceptarte? —resopló y se recargó en la pared. —No me dejas otra opción más que meterte a trabajar.

—¿Qué? —No podía estar hablando en serio. ¿Eso significaba que…¡NO! Me reí sin ganas, esperando que mamá se riera de la misma manera, casi idénticamente a un espejo reflejándome debido a la broma. Pero, gran mierda. Estaba hablando en serio.

En ese momento, agradecí a Sally por haber tocado el timbre. Lo cierto era, que las paredes pintadas de color beige no ayudaban en nada. O sea, me hacían sentir más reprendida que nada en toda mi aburrida vida. Oh mierda, ¿cómo pude ser capaz de haber dicho semejante…oración. ¿Aburrida vida? Bueno, es que sin la música, la vida terminaría siendo indudablemente aburrida y quizá no tendría sentido. Al menos no para mí. odiaba el cuadro de madera, mostrando nuestra pequeña foto familiar justamente en el vestíbulo junto a las escaleras. Deseaba que la luz del lugar no fuera tan amarilla.

Miré hacia la puerta a nuestra derecha, y noté que mi madre peló los ojos como enormes platos, como advirtiéndome que ni me atreviera a atender. Saqué la lengua y me chupé los labios. ¡Ja! Eran visitas, mamá no se enojaría conmigo en esas circunstancias. Pero…uno no conocía a mamá realmente. Menos tú. Tampoco yo. Realmente creía que no la conocía enojada.

Ni siquiera recordaba el motivo por el cual Sally estaba en casa. Pero cuando abrí la puerta y la vi usando la blusa blanca con los chicos de One Direction impresos en el frente... los boletos del concierto en la mano, y una cartulina en la mano derecha…casi me da un ataque al corazón. ¡Demonios! ¿Cómo pude haberlo olvidado? Aún no me cabe en la cabeza.

Mi mandíbula se abrió instantáneamente y no podía dejar de ver los boletos. Finalmente miré a los ojos a la rubia. No quería ir al concierto. Pero sabía que si no lo hacía, Sally seguramente se acurrucaría en un rincón del lugar y abrazaría sus piernas mientras los muchachos cantaban ‘’Momments’’.

Fruncí los labios y luego sentí la mano de mi madre apoyada en mi hombro. Estaba tan enojada que al contacto con su piel sentí que quería matarme, como un asesino fugitivo de la cárcel.

—Lo lamento, Sally. No puede ir al concierto. Como verás está…

La rubia frente a ambas asintió.

—Castigada, lo sé. —completó la frase. —¿Por favor? —miró a mi madre casi con los ojos llorosos, juntando las palmas de sus manos como si fuera una cristiana rezando en misa un domingo de abril.

Miré a mi madre de reojo. Sus labios fruncidos afirmaban una negativa sin dudarlo.

Me encogí de hombros, sin hacer mi mayor esfuerzo para transmitirle mi pena ante aquella situación. Puse la palma de mi mano derecha en mi pecho y apreté los labios, negando con la cabeza.

—No sabes cómo lo siento, Sal.

La rubia me miró con…¿enojo?, ¿rabia?, ¿ira? ¿Existe una palabra que…describa cuan enojada se veía?

Al diablo, terminaría hablándome tarde o temprano. Porque, seguramente se enojaría y en menos de cuatro horas regresaría a disculparse y recitaría su discurso de entendimiento por lo ocurrido en la escuela, y mi horroroso castigo de muerte.

Mamá abandonó su lugar a mi derecha, y me aseguré de que no oyera.

—Algún día iremos a otro juntas, ya lo verás.—le guiñé el ojo. —Puedes invitar a tu amiga dientes de conejo. ¿Cómo se llamaba?

—¡Cindy! ¡Y es una anciana que ni siquiera tiene dientes.

Me eché a reír, recordando el momento en que la viejita se mudó a nuestro pequeño vecindario.

—¡Es por eso que le puse ese apodo! ¿Soy genial, no? —contemplé el rostro encabronado de mi amiga. Por un momento creí ver humo salir de sus oídos, orejas…¿trasero? Ya, basta de bromas, Olive. —¡Ay, vamos! —le di una palmada en el hombro izquierdo. —¡Yo sé que me amas! —le sonreí.

Se quedó callada ante la falta de respeto que, retrasadamente advertí. Sólo estaba bromeando. Pero…olvidaba que Sally siempre fue muy sensible. Cerré la boca y la escruté con la mirada. Nadie podía negarse a esos ojos azules. Caería en…tres…dos…ni llegué al uno.

Le di un golpe en la cabeza bruscamente y noté su mueca.

—Eres una maldita manipuladora—me quejé. Me había rendido y sabía que lo sabía. Me conocía tan bien como para no saberlo. Era la hermana que cualquier chica quisiera tener.

—¡Sé que me amas! —me imitó.

—No—repliqué cortante.

—Te veo a las diez. —me susurró. —Hoy cierran…—acto seguido, le cerré la puerta en sus narices. Daba igual si se la dejaba roja o no. Además del concierto…tendríamos que hacer fila para el Meet and Greet del día siguiente.

No veas mi actitud como agresiva a comparación de la de ella. Sally también era una hija de perra. Estaba tan acostumbrada a sus golpes en mis brazos, que ya no sentía absolutamente nada. Prefería mil veces escuchar My Chemical Romance tumbada en mi cama mirando hacia el techo, que ir a la tortura de un concierto de One Direction. O…mejor aún, prefería estar castigada que a salir de casa, sólo por esa ñoñada.

Subí las escaleras. Tenía una camiseta que mi amiga Sheryl me había hecho de DIRECTIONATOR HERE. Me valía un cacahuate si las demás me abucheaban. Yo iba a ser yo misma y punto. Y nadie me cambiaría.

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¡He vuelto bitches! No saben cómo me alegra poder publicar links para poner alguna música de fondo en la escena, ya que esto es una cosa que no se puede hacer en los libros que he escrito. Bueno, ¿cuáles libros? Más bien, en los que he intentado escribir. Pues el libro que quedó a medias fue de 278 hojas y el final ya lo tengo escrito, sólo que no me he sentido inspirada debido a algunas críticas de mis amigas. En fin, dejaré de hablar de mí y me interesa preguntarles, ¿les gustó el primer capítulo? Agradezco mucho a las que lo leyeron y por supuesto no olviden comentar, mofos. ¡Esperen el segundo capítulo muy pronto!

por **MaryDarling** Jue 27 Jun 2013, 3:42 pm

21. escribió:Nueva lectora, mi nombre es lea!
Me encanto la sinopsis y el titulo es genial!
Hay algun chico disponible? Me encantaria aparecer
Prometo que veras mis comentarios muy seguido (no me gustaria ser violada por elmo)
Sube el capitulo pronto xx.

¡Muchas gracias Lea! No sabes cuanto significa para mi que hayas leído y, mejor aún comentado el prólogo :D es un honor para mí responder tus fabulosas críticas. No pude responderte antes porque tengo que ensayar para un baile sorpresa en los xv años de una amiga y me duele todo el cuerpo Jajajaja. He estado muy pero muy atareada aunque se note que no hago nada. En fin, acabo de subir el primer capítulo. Espero subir el segundo muy pronto, ¡no olvides comentar! xx

por **21.** Jue 27 Jun 2013, 10:30 pm

Volví! Me encanto el capitulo y me gusta tu manera de escribir..
Amo a my chemical romance y ame que lo pusieras en la novela (no se si lo pusiste porque te gusta o para que quede con el personaje)
Ya quiero leer el siguiente capitulo!

por **MaryDarling** Vie 28 Jun 2013, 9:32 pm

21. escribió:Volví! Me encanto el capitulo y me gusta tu manera de escribir..
Amo a my chemical romance y ame que lo pusieras en la novela (no se si lo pusiste porque te gusta o para que quede con el personaje)
Ya quiero leer el siguiente capitulo!

Cielos Lea, muchas gracias por comentar jaja! eres...si no me equivoco la primera en comentar el primer capítulo, y te lo agradezco mucho! En serio me alegra que te haya gustado mi manera de escribir :) y en lo que My Chemical Romance respecta...me encanta la canción Sing y, bueno, me están llamando algo la atención, además del hecho de que estoy intentando que quede con la personalidad de Olivia. Gracias y si le pasas a tus amigas la novela...te lo agradecería mucho :D xx

por **IsaAguilar** Lun 01 Jul 2013, 1:20 pm

Hola soy Isa! Soy tu nueva lectora :DD
Me gusto mucho el capítulo, espero que la puedas seguir pronto
xx.

por **MaryDarling** Mar 02 Jul 2013, 1:48 pm

IsaAguilar escribió:Hola soy Isa! Soy tu nueva lectora :DD
Me gusto mucho el capítulo, espero que la puedas seguir pronto
xx.

Hola Isa! Muchas gracias por leer el primer capítulo, en serio me alegra que te haya gustado :D ¡ya subo el segundo capítulo en donde las cosas se ponen más emocionantes! No olvides comentar xx

por **MaryDarling** Mar 02 Jul 2013, 3:04 pm

¡Aquí les dejo el segundo capítulo, espero lo disfruten y no olviden comentar! xx

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Dos

A ésta parte de mi vida la llamo…correr como una loca imbécil, con el fin de cumplir el sueño de su amiga. Más que nada, creo que me di cuenta en ese instante inoportuno, que haría cualquier cosa por que mi amiga fuese feliz. Yo…podía renunciar a mi sueño con tal de verla con una sonrisa dibujada en su rostro. Ya llegaría el tiempo para mí. por ahora, el protagonismo lo llevaría ella misma.

Ya sabes, fue el tipo de fuga nocturna de esas de las películas. Pero, no fue un escape perfecto y bien filmado. ¡Para nada! Aunque ahora bien, Sally hubiera estado encantada de filmarlo y subirlo a internet para aparecer en el programa de Ridículos de MTV(uno de mis sueños). Me caí. Así como lees, me caí mierdas. Me resbalé en el tejado mientras intentaba llegar a la escalera de madera que siempre está ahí, cubierta de ramas verdes.

En fin, ¡seguía viva! Y la maldita noche apenas comenzaba.

Podía escuchar los gritos de mi madre detrás de mí, rehusándose a ir detrás de mí, como si de alguna manera supiera en su interior que iba a salirme con la mía. Salté la reja pequeña que daba a la calle detrás de Sally, y crucé la calle solitaria.

Escuchaba los pasos de Sally hacer un sonido parecido a la música. Comenzó a agradarme, así que corrí con más intensidad. Cuando me di cuenta estaba encharcada de sudor, además de la fuerte lluvia torrencial que nos reprendía. O tal vez no a Sally, sino a mí. esto me recordó aún más los regaños de mamá. La angustia de llegar a casa y de nuevo ser sometida a semejante regaño inhumano… Carajo Olivia, disfruta el momento mientras puedes, pensé. Pero…¿podría?

—¿A dónde se supone que vamos, Sal? —se me ocurrió preguntar mientras nos refugiábamos debajo de un árbol de mangos.

—Mierda, espero que no se mojen los boletos…—comentó mirando hacia la calle y luego desvió la vista hacia mí. —Eh…al Eagles Ballroom.

—¿Cuánta capacidad tiene? —inquirí mientras mirábamos a los carros pasar y alumbrar la calle con sus luces delanteras en plena noche de verano.

Se encogió de hombros.

—No caben más de cinco mil personas. El lugar debe estar lleno de chicas allá afuera.

—¿Haters como yo? —sonreí entusiasmada.

Entrecerró los ojos, dirigiéndome de ese modo una mirada asesina. Podía verla a través de la penumbra.

—Sabes que éste es mi sueño. Así que por favor, Olivia, repito: POR FAVOR ayúdame a realizarlo a tu lado. Quiero vivir este momento al lado de mi mejor amiga.

Suspiré.

—Eres muy tierna, Sally. Y…está bien. Lo haré aunque para mí sea una tortura escuchar sus canciones cursis.

Lo mío era el rock. Sally y yo siempre tuvimos la idea de mudarnos a Italia y estudiar un postgrado allá. Como la mayoría de las chicas desde mi punto de vista…pensábamos en comprar un departamento juntas, conseguirnos novios italianos o ingleses, y recorrer el mundo juntos. Luego, cuando tuviéramos nuestros hijos, queríamos que nos llamaran tías.

No veía ese sueño demasiado lejos. ¡Odiaba tanto que se molestara cuando hablaba con amigas del salón. Pero…eso ya no pasaría, porque el próximo año…sería distinto.

—¿Qué no se supone que aquí sólo vienen las bandas no muy reconocidas? —cuestioné mientras cruzábamos la calle directamente para dar al Eagle Ballroom. No era más que un lugarcillo no muy grande. Pero la predicción de Sal, era cierta. No cabrían más de cinco mil personas.

—Exacto. Trajeron a One Direction para que aumentar la publicidad. Acaban de remodelar el lugar.

Pensé en mi madre en ese momento. Odiaba tener que preocuparme por lo que al llegar a casa era seguro que me pasaría. Generalmente estaba acostumbrada a los castigos. Recuerdo todavía esa vez que le pegué un chicle en el cabello de Helena Mitchell por haberle dicho a Sally que nunca conocería a One Direction.

*Flashback*

Ahí estaba yo, saliendo de mi clase de química con un dolor de cabeza mortal. Acababa de finalizar la tercera hora y tocaba receso de media hora. Entonces, mientras atravesaba la puerta y enseguida los pasillos a paso lento mientras contaba los cuadros del azulejo que cubría el suelo, escuché una ligera discusión.

Levanté la vista y era la rubia teñida ladrando, estrenando su labial rosa mexicano del barato, tacones de diez centímetros que no le permitían ni rebasar la estatura de 1.73 de Sally y ropa de marca que seguramente sería de su hermana mayor. Mitchell no nos llegaba ni a los talones. Quizá…literalmente hablando.

—¡Por Dios Sally, ambas sabemos que no vas a conocerlos! Y si algún día llegas a verlos será a muchos metros de distancia porque los papparazzi estarán encima de ellos al igual que las demás fanáticas.

Sólo miraba cómo mi mejor amiga se encogía en sí misma, mirando de frente a Mitchell. Decidí actuar.

—¿Por Dios? Deberías dejar de ser tan hipócrita porque ni siquiera crees en Dios. ¿Eres Belieber no? ¿Dime qué se siente que te digan que ni con esas plastas de maquillaje que llevas puestas, te va a hacer caso?

La rubia falsa me miró con cara de ‘’¿Tú qué?’’ pero no me importó.

—Voy a estar aquí para mi mejor amiga siempre. Así que…¿cómo dicen en tu grupito? —fingí pensar. —¡Ah, claro! —dije sarcástica, como si hubiera obtenido una idea. Esbocé una sonrisa de esas fingidas que me llegaba de oreja a oreja y le apunté con el dedo específicamente hacia la rubia teñida. Una rubia falsa que estaba insultando a una rubia de verdad, y esta era yo: una morena defendiendo a su amiga. Una morena que le importaba un bledo su brillo labial y popularidad debido a su propia hipocresía. —Cómprate un bosque después de haber obtenido dinero por vender tu virginidad, y piérdete con tus amigas.

Ah claro. No mencioné a sus amigas, ¿verdad? Wendy Cooper con sus cabellos negros repletos de mechas de color verde y Sarah Connor aplicándose rubor en las mejillas con la esponjita sin dejar de mirar su espejo de mano. Parecía que a Cooper le importaba más lo que estaba pasando en ese momento, que a Connor.

¿Quieres saber por qué el nombre de Sarah Connor? ¡Exacto, por la película Terminator! Da risa, es obvio, ¿no?

En fin. Tomé a mi amiga de la mano y me la llevé conmigo.

Justamente después de eso, no la vi en dos días seguidos. Recuerdo haber llamado a la puerta de su habitación—la cual estaba cubierta de posters de los chicos de One Direction—y podía escuchar el silencio sepulcral de ahí dentro. Parecía que alguien hubiese muerto ahí dentro. Juré siempre protegerla de los que quisiera hacerle daño, y ahí mismo prometí asistir al concierto que esa noche presenciamos.

Bien, creo que se hace así al finalizar un flashback: *¡FIN DEL FLASHBACK!*

Miramos a las chicas abalanzarse las unas contra las otras en las filas interminables. Sally suspiraba y no podía esperar a entrar, pensando en no sé qué, mientras que yo sentía una vibración en mi pantalón. Me tomó unos segundos darme cuenta de que era mi teléfono en vibrador.

Leí a continuación: Charlie. Pulsé responder y atendí después de tomar una bocanada de aire.

—¿Qué quieres, Charls? —cuestioné en tono irritado, resoplando.

—¿Puedes decirme por qué carajos te robaste mi reproductor de música?

—Eh…oye se está cortando la llamada…—me retiré el teléfono de la oreja con lentitud. Era verdad, me había descubierto.

Charlie. Mi mejor amigo desde los trece años. Por supuesto ahora tenía dieciséis. Bueno, iba a cumplirlos. Tenía un deseo terrible de cumplir los dieciocho y largarme de la ciudad cuanto antes. Era cruel, por el hecho de que me iba a importar un carajo que mi madre estuviera con el Jesús en la boca mientras yo me divertía del otro lado del mundo, en Toscana, Italia.

—¡Estás muerta, Olivia! ¡MUERTA! ¡Te cortaré en rodajas y se las daré a mi perro! —gritaba tan fuerte que podía escuchar su voz gruesa a más de treinta centímetros de distancia.

Colgué sin pensarlo dos veces.

Tantas chicas gritando casi desgarradamente. Estaba segura de que ganarían el papel de una obra tomando en cuenta el mejor grito. Pero no estaban actuando.

La multitud gritaba. Gritaba sin parar y podía sentir la vibración de sus gargantas estallando detrás de mí. Según Sally, la fila cinco era una de las mejores. Aunque me daba igual en realidad. Me preocupaba más mi oído. No había duda de que cruzaría las puertas de salida de ese lugar sin sentido auditivo.

Mirándolo desde un lado positivo, ¡No tendría que escuchar los gritos de mamá suplicándome hacer el quehacer de cada día. El negativo que me brindaba desventaja, era que no podía escuchar música nunca más.

Dejando mi absurdo dramatismo aburrido y alentador; lo que más predominaba en el lugar eran las chicas. Chicas que parecía que estaban teniendo un orgasmo de tanta excitación. ¡Esto era ridículo! Casi me carcajeaba de ellas en su propia cara. Pero si lo hacía había grandes posibilidades de que me mandaran a la mierda ignorándome. Lloraban de la emoción mientras alzaban sus brazos y algunas sostenían letreros.

Los proyectores de luz que provenían de los enormes aros colgados en el techo, iluminándonos con sus colores infinitos, me estaba dejando ciega, además del hecho de estar sorda.

Te amo Sally, pero me las vas a pagar, decía en mis pensamientos.

Miré a mi mejor amiga a mi derecha y noté que estaba vuelta loca mirando hacia enfrente mientras gritaba palabras que seguramente ni ella podía entender. Observé sus pies que saltaban mucho más alto que una porrista en la clase de deportes. Estaba feliz por ella. Y si ella lo era, obligatoriamente yo también.

Me senté en la silla y una de las chicas de atrás me jaló el cabello. La miré y sus parpados repletos de diamantina me dieron terror. Intenté no parecer demasiado una amargada. Y justo en ese momento la multitud gritó aún más fuerte. Tan fuerte que me hizo estremecer.

La rubia me agarró de la mano y me levantó del asiento.

—¡Santo cielo, es hermoso! —gritó en mi oído con las lágrimas en los ojos.

¿Pero qué era hermoso?

Se apoyó en mi brazo derecho para treparse a la silla y mirar el escenario a una mejor altura.

—¡Hola Boston! —el grito a través de las bocinas en el micrófono me dejó atarantada.

Sally me hizo una seña para que subiera a mi silla. Y eso hice. Ahora podía ver mejor a los muchachos. Era extraño. Sentía un nudo en mi estómago y rezaba por no vomitar encima de las cabezas de las chicas delante de nosotras.

—¡Niall, Niall! —gritó Sally, ésta vez cerrando su mano en torno a mi muñeca, estrujándola como si fuera de peluche.

Hice una mueca y la pellizqué cuando no aguanté más. Pues gritar no me sacaría del apuro en ese lugar.

Miré el escenario y ahí estaba. Ahí estaba el chico de rulos de color castaño rojizo, no sabiendo a dónde mirar. Desvié mi mirada al rubio de ojos azules. Eran los mismos chicos que había visto por tanto tiempo impresos en papeles plastificados en la habitación de Sally, pegados en la pared formando un tapiz diferente al de una chica que se le denominaría normal.

Iniciaron con Live While We’re Young, y en la cuarta canción, Niall me miró por unos segundos. Yo no sabía exactamente si debía mirarlo a él, así que me rasqué la cabeza y mi gran torpeza hizo que pisara mal la parte acojinada de la silla. Entonces, el mundo entero se oscureció.

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Muchas gracias por haber leído mi segundo capítulo. ¡Cielos qué semana! Ha sido muy pesada ésta semana, y por fin ésta jueves me gradúo de la secundaria. Quizá no les ataquen la cabeza las dudas sobre esto pero, tengo que decirles que hay una persona que me inspiró en la personalidad de Olivia. Y es mi mejor amiga Mariana. ¡No podía vivir sin esa maldita loca! ¡Es que es exactamente igual que yo! No es precisamente igual a su personalidad real, pero sí tiene mezclas de su forma de ser junto con la mía. ¡Gracias público, gracias! Y si se preguntan por qué los capítulos no tienen nombre: NIALL SE COMIÓ EL TÍTULO ;)

Aquí les dejo una sensual foto/gif de la expresión similar a las de las chicas en el concierto de esa noche: http://media.tumblr.com/tumblr_lzisf3keZx1r783pb.gif

POSDATA: HARRY ME MATA DE RISA.

¡Ah! Y si alguien puede decirme como publicar una imagen en el capítulo se los agradecería mucho porque no he podido y hasta me dio la jaqueca xD

por **21.** Miér 03 Jul 2013, 9:21 am

Me encanto el capitulo!! Si fuera Sally yo estaría así:

King and Lionheart (Niall Horan) Tumblr_m8cy2bFaN91ry6ye8o1_500

Ya quiero saber que le pasa a Olivia! Siguela pronto xx

por **MaryDarling** Miér 03 Jul 2013, 11:46 am

21. escribió:
Me encanto el capitulo!! Si fuera Sally yo estaría así:

Ya quiero saber que le pasa a Olivia! Siguela pronto xx

Jajajajajajajaja! Me mató la imagen!! King and Lionheart (Niall Horan) Tumblr_lzisf3keZx1r783pb

Gracias Lea, por leer, y comentar, en serio me alegra que te haya gustado espero seguirla un día de estos ya que mañana me gradúo de la secundaria :* xx

por **21.** Lun 08 Jul 2013, 10:55 pm

Felicidades!! :)
Jajaja ame el gif the harry!
xx

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King and Lionheart (Niall Horan)

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CAPÍTULO 1

Hola!

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