In Case (Logan Lerman)

por **Kurisu** Mar 16 Jul 2013, 6:18 pm

<>Nombre: In Case
<>Autor: Stefanya
<> Adaptación: Nop
<>Género: Drama y Romance
<>Advertencias: Consumo de alcohol

In Case

Rodé por la cama intentando quitar los rayos del Sol que se filtraban por las cortinas, lo peor de todo era el exceso de alcohol que tenía mi sangre en este momento. No es bonito tomar más de dos botellas por culpa de una persona ingrata.
El celular sonó como si estuviera pegado a mi oreja, dado que el sonido resonaba por todas las paredes y con el dolor de cabeza que me aquejaba a penas despertándome no era nada bonito.

- Diga- conteste con voz un poco tosca y enojada
- ¿Cuántas botellas ahora?- pregunto mi amiga alterada
- Yo estoy bien gracias- respondí con sarcasmo
- Melissa no juegues conmigo- hablo más seria que nunca
- Unos cuantos- dije con frustración, lo último que necesitaba era que alguien estuviera vigilándome
- Mel te he dicho miles de veces que no vale la pena emborracharse por alguien, y menos por Logan- sonó un tanto molesta
- Ya van que cinco veces que me lo dices- me alborotaba el cabello mientras intentaba levantarme en un esfuerzo penoso
- Y esta es la sexta y no aprendes- ahora estaba frustrada
- Si, si, si ya se, solo déjame aclarar mis pensamientos un poco más ¿Vale?
- Eso lo dices hace más de una semana- indico como si cometiera un crimen
- Pero esta es la definitiva- mentí una vez más
- Bien, eso espero- Pude distinguir perfectamente que rodaba los ojos-. Me tengo que ir, el idiota de mi jefe me habla- dice a regañadientes cosa que me hizo reír- Adiós- dijo y corto la llamada

Avente el celular a un lado después de escuchar el típico tono de llamada terminada.
Intente girarme a un lado para poder pararme, cosa que me costó gracias al horrible mareo y nauseas que sentía en ese momento y todo por culpa de alguien llamado Logan Lerman.
Tal vez, solo tal vez Alison tenga razón, después de todo no vale la pena llorar y beber descontroladamente por alguien que es un idiota, creo que debo de empezar a superarlo, porque ya admitiéndolo tengo una semana con el mismo problema.
Camine por mi habitación, saliendo de ella con una mano en mi cien izquierda que no dejaba de sentirla palpitante, creo que esta vez se me paso un poco la mano con la bebida, pero en fin, necesitaba olvidar la pregunta de mi madre que me recordó la desdicha.
“¿Cuándo te vas a casar con Logan?”, si estuviera aquí conmigo, sabría por lo menos que responderle.
Pase por la estancia esquivando los sillones de la estancia, camino hacia la comida, para servirme un poco de jugo y tomarme la pastilla para la cabeza, no puedo ir a trabajar medio ebria; sobre todo porque ya me dieron una llamada de atención, no quiero arriesgarme que también me despidan de mi empleo por tomar por culpa de mis estúpidos sentimientos.
Esquive la barra de bebidas en donde ya estaba olvidada mi botella de anoche y algunas copas, con un suspiro comencé a llevar una por una a la lava platos, dejando la botella en la barra, se veía “bien” al lado de las quince botellas más que estaban vacías.
Cuando me volví a centrar en mi misión primordial, me fije que mi refrigerador estaba casi extinto, cosa que era raro, solo que recordando que no he ido a comprar desde la semana anterior, así que pronto tendré que ir al supermercado para dotar de nuevo mi pequeño orgullo personal.
Saque lo que quedaba del jugo de uva y lo serví en uno de los vasos de vidrio, lo único que no estaban trozados a decir verdad.
Me senté en la mesa del comedor tratando de calmar el dolor de cabeza sin la necesidad de tomar pastilla, no quiero estarme medicando todos los días, a los pocos segundos ya había terminado todo mi jugo, el vaso listo para lavarlo, lástima que sería en la noche.
Jugaba con mi vaso en las manos, pensando lo que iba a hacer en seguida, definitivamente no sabía qué hacer y cómo, en este instante son de los momentos que desearía que estuviera Alison diciéndome que hacer y cómo iniciar, me siento perdida sin ninguna persona a mi lado.
El sonido del teléfono me saco de mis pensamientos, casi nadie me llamaba al teléfono del departamento, Alison y mi madre me llamaba al celular, los únicos que lo hacían al departamento era mi abuela, mi hermana y… Logan.
Camine lentamente, temiendo dos cosas, una que es el miedo a que deje de sonar y otra a que sea Logan y no poder de nuevo soportar lo que me tiene que decir.
Lástima que ayer me acabe todo el licor.
Tome el teléfono que no había dejado de sonar y lo coloque en mi oreja para esperar que la llamada de inicio, al igual que mi sufrimiento.

- ¿Llamo a la casa de la señorita Melissa Crimsen?- pregunto una voz cansada del otro lado de la línea
- Así es- dije confusa, que yo sepa no he ordenado nada de internet o pedido cosas a domicilio
- Le llamo de parte del señor Lerman, me dijo que me contactara con usted en casos de emergencia
- ¿Disculpe? ¿Logan Lerman?- me quede sin aire y hablaba en pausas muy grandes
- Como le dije- hablo fastidiada por mi actitud
- Dígame ¿Qué necesita?- asombrada y un poco enojada por el hecho de que él no me llamo pero en fin
- Le llamo desde el hospital- Y eso bajo mi autoestima- El señor Lerman tuvo unas cuantas lesiones, no está en peligro, pero en vista de que no se puede ir solo optamos por llamar a la persona que está en su lista de llamada de emergencias
- Disculpe pero él me elimino de la lista- hable atónita y nerviosa
- Él mismo nos sugirió llamarle- hablo con pesadez
- Perfecto- dude un instante- ¿Cuál es el hospital?- pregunte tomando mi bolsa para ir a recogerlo

Después de que me diera la dirección, la anote en un papel y luego salí del departamento, más tarde llamaría al jefe para decirle que me siento muy mareada y estoy enferma o simplemente le digo que tuve esa emergencia, total no conoce a Logan.
Cuando baje del hotel me dio una brisa de aire, que me quito por un momento el dolor de cabeza, después de todo el pleno invierno se acercaba y era muy bueno estar en esa época para mí cuando quiero quitarme el dolor de cabeza de la resaca del día anterior.
Tome un taxi para llegar más rápido, esperando solo cinco minutos para poder llegar al hospital, donde teniendo enfrente el edificio me sentía de un tamaño reducido, como si de pronto la clínica se haya vuelto más grande que yo de un momento a otro, cosa que me pone nerviosa de pensar que tal vez se hayan equivocado de Melissa Crimsen.
Avance por el pequeño pasillo de la entrada esquivando a doctores y enfermeras que se cruzaban por mi camino, algunos solo me veían con repelencia, por no ser un doctor o por mi mala forma de vestir esta mañana.
Vislumbre la pequeña recepción que se encontraba en el centro de la sala de espera, junto con una regordeta recepcionista, con el cabello naranja casi como una zanahoria que se estaba quemando en el fuego, sus ojos estaban más que maquillados para ocultar las visibles arrugas que se le podían notar desde afuera del hospital.

- Disculpe- llame la atención, haciendo que me voltee a ver- Vengo por Logan Lerman
- Si- hablo con pesadez, debió de ser la misma que me marco en la mañana- Esta en la habitación trescientos quince, se lo puede llevar ya le dieron de alta- hablo y se volvió a lo que estaba haciendo
- Gracias- dije un poco intimidada por la actitud de la enfermera

Me aleje un poco lento del lugar, fijándome como la señora ni si quiera me veía un momento para ver cómo me marchaba, debía de no interesarle seguramente.
Termine perdiéndome entre los pasillos, tanto así como para que una enfermera me guiara a la habitación, dado que tenía tanto la apariencia como el rostro de estar pérdida por todos lados, pero cuando tuve enfrente la puerta me embargaban muchas las ganas de salir corriendo e ir a beber un poco de lo que quedo en mi departamento, sin si quiera importarme que Logan me este esperando del otro lado de la puerta, sin importarme mi trabajo; del que seguramente estaba despedida.
Tome la perilla de la puerta y la gire lentamente para abrir la puerta del cuarto, donde entrando se encontraba una televisión en una esquina, algunas mesitas de noche, la cama y Logan acostado en ella, se veía pensativo, viendo hacia el techo seguramente pensó que debía ser una enfermera, dado que al verme se le noto el arrepentimiento en los ojos.

- Pensé que no ibas a venir- hablo con la voz estrangulada, como si intentara quitar el nudo de la garganta
- Tenía qué, se de antemano que no te agradan los hospitales
- Tienes razón- se trato de levantar de la cama, pero comenzó a hacer una que otra mueca de dolor, ya que al parecer no se podía mover mucho

Atravesé la habitación y le ayude a levantarse, dado que se veía dolido o machado depende de cuál sea el peor.
Cuando por fin se pudo poner de pie le pase uno de sus brazos por mi cuello y caminamos por los pasillos del hospital entre cogeos y un silencio que a los dos nos daba miedo romper.

- ¿Qué te sucedió?- decidí romperlo, nunca me habían gustado tener silencios
- Pues, digamos que estaba distraído con el teléfono enviando un mensaje importante y no me fije que cruzaba la calle cuando un auto me arrollo- explico de lo más normal posible, como si eso le sucediera a menudo
- Un día normal- dije haciendo que soltara un risa ahogada
- Algo así

Nos detuvimos en la acera para pescar un taxi, cosa que ha esta hora del día sería muy raro de encontrar.
Un carro amarillo canario se orillo en donde estábamos para llevarnos a mi departamento. Ayude a Logan a subir dado sus dificultades, entre muecas de dolor de parte del chico, resoplidos de molestia del taxista y suspiros cansados de parte mía partimos por la calle en dirección a mi hogar.

- ¿Encontraste lo que buscabas?- pregunte distraída viendo de reojo como Logan se tensaba
- No y me di cuenta del error muy tarde- su voz estaba llena de arrepentimiento, aunque no sabía si creerle
- ¿Estuviste cerca?
- No, nada cerca, en vez de estar cerca me alejaba- me volteo a ver pero tenía la mirada fija en la ventana tratando de soportar las lagrimas
- Serán siete dólares- escuche la gruesa voz del taxista

Le avente el dinero y volví a ayudar a Logan a bajar del taxi, teniendo en cuenta que tenía que subir por el elevador para llegar a mi departamento, cosa que no sabía si estaba en servicio, que para mi fortuna lo estaba.
Al cabo de quince minutos de esfuerzo por ayudarlo llegamos con un suspiro de alegría, inhalando el olor a casa, algo que siempre me ha gustado hacer desde que tengo memoria; nunca me gusto mudarme a muchos sitios

- ¿Has estado bebiendo?- pregunto Logan sentado en el sillón admirando las botellas que ya hacían en la barra de bebidas
- Eso no te debe de importar- camine a donde estaban las botellas y las metí todas en una bolsa negra de plástico
- Claro que me debe de importar- trato de levantarse con otro penoso esfuerzo
- No, no debe- me entretuve con los trastos sucios para evitar que las lagrimas en mis ojos fueran a caer
- Melissa siempre me has interesado- ahora cojeaba por el departamento en mi dirección- Te confesare algo- anuncio con una mueca de dolor, cosa que casi hace que una lagrima cayera por mis ojos
- No necesitas confesarme nada- hable con los ojos cristalizados
- El mensaje que enviaba- evito mi anterior comentario- no se dirigía a mi madre, o a mis hermanos, ni mucho menos a una chica ¿Sabes a quien le enviaba ese mensaje importante?- me pregunto enfrente de mi

Cerré los ojos los más fuerte que pude y agache la cabeza intentando no ver sus ojos en los que siempre terminaba de caer de nuevo. Las lágrimas al poco tiempo comenzaron a descender por mis mejillas, intentando desesperadamente para abrir los ojos.
Sentí una mano en mi barbilla haciendo que levantara la vista, para que al abrir los ojos me encontrara con esos azules casi como el cielo que tanto me gustaba admirar, solo que esta vez estaban igual de empapados que los míos.

- El mensaje iba para ti, rogándote el perdón, el cual no merezco y lo admito- una pequeña lagrima resbalo por su mejilla
- ¿Por qué tardaste tanto?
- No sabía si volvería a ser lo mismo- trataba de quitarse el nudo de la garganta- Tenía miedo

En medio del silencio, nuestras miradas se encontraban conectadas en esos momentos en que no queríamos dejar de hacerlo, nos acercamos más y más hasta poder darnos el ansiado beso que desde hace días he soñado, algo que ambos queríamos hacer desde hace mucho tiempo.

- ¿Puedo regresar?- pregunto emocionado
- Esto contesta tu pregunta

Volví a unir nuestros labios en medio de mi departamento.

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