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Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Cap. 14 -(Capítulo dedicado a Little Caterpillar, gracias por comentar :*)
Doy una vuelta más en mi cama y por poco me caigo. No puedo dormir. No quería escuchar lo que escuché. Se van a casar. Después de la pequeña presentación con su futura esposa, quería desaparecer... y lo hice. Claro que primero me despedí de ambos. Es la chica linda que está en la mayoría de fotos con él. Esto no se siente bien. Pero no entiendo por qué. Bueno ya, no comprendo mis pensamientos y eso me hace no poder dormir.
Tengo sed, después de estar tanto tiempo despierta. ¿Será que puedo tomar un poco de agua? ¿Pasará algo? Bueno, es tarde... tal vez todos estén dormidos ya, entonces pueda ir y tomar un poco. ¿No es malo eso cierto? Aunque ya he pasado varios días y noches sin tomar aunque sea un traguito, pero me dijeron que aquí todo sería distinto. ¿Tomar agua cuando quiera será parte de eso? Voy a intentar.
Salgo en silencio de la habitación. No quiero molestar a nadie. Me dirijo a la cocina y al entra me encuentro con algo que no quiero ver. El señor Malik tiene a la señorita Edwards en sus piernas, sobre la mesa... Se besan extraño... es como si les faltara el aire. Me preocupo. ¿Y si están atorados?, ¿cómo puedo ayudarlos? Estoy a punto de entrar con un poco de mantequilla para que les sea más fácil separarse, pero se sueltan. Entonces el señor Malik habla.
-Me encantas, pero, ¿No crees que sería mejor idea si nos vamos al cuarto?- baja sus manos por su cintura y las sube dentro de la blusa de la señorita. Es un poco incómodo todo esto.
-Pero amor, no hay nadie despierto. Técnicamente la casa es nuestra.- La señorita Edwards se mueve raro sobre las piernas del señor Malik.
-Pero... no lo sé amor, tener sexo alocado por toda la casa... no me parece buena idea.- Sexo. Así que van a tener sexo. La idea de que era algo lindo se va de mi mente. ¡Lo va a hacer con ella! Eso sólo puede significar que ella es im-por-tan-te para él. Eso me hace sentir peor de como ya me sentía. No quiero estar aquí mientras hacen lo que hacen, pero no quiero que lo hagan. No sé por qué, pero la idea me desagrada por completo.
-Buenas noches.- finjo sorpresa.- Lo... lo lamento, yo no... no sabía que estaban aquí, yo...- espero que los nervios no me ganen. Soy nueva en esto de mentir. ¡Oh no! eso es malo ¿Cierto?
-Emmm no, nosotros no...- la señorita Edwards se baja de las piernas del señor Malik y se compone la pijama. Si es que se le puede llamar pijama al pedacito de tala que lleva puesto. Me pregunto si es porque no tendrá dinero para más ropa y me siento mal por ella.
-______(Tn), ¿Qué haces despierta a estas horas?- pregunta el señor Malik. Está serio, así que decido ser sincera. Bueno, en parte.
-Emmm yo... no puedo dormir.- digo un poco avergonzada. Su semblante cambia a uno preo-cu-pa-do.
-Perrie, ¿Nos das un segundo?.- le pregunta a su novia, y le da un beso corto en los labios. No me gusta verlos juntos.
-Claro.- Susurra un poco confundida. Pasa por mi lado.- Buenas noches ______(Tn).- murmura antes de salir de la cocina.
-¿Qué está mal? ¿Tienes otra pesadilla?- se acera un poco a mi.
-No... bueno sí... no, pero es algo como eso...- estoy nerviosa. Estamos solos en la cocina y él está cerca mío.
-Explícate.
-Es que... bueno... sólo no puedo dormir.- no pienso decirle la razón.- pero sólo vine aquí por un poco de agua.
-¿Estás segura?, ¿sólo agua?- pregunta poco convencido.
-Sí... eso.- agacho la cabeza. No puedo seguir viéndolo a los ojos.
-Bien, ven, yo te sirvo.- me toma de la mano. Protesto.
-¿No se supone que soy yo quien debe servirle a usted, señor?- la confusión llena mi mente.
-Sí, pero es tarde, y no puedes dormir.- me sonríe.
-Tiene una linda sonrisa señor, ¿por qué no sonríe mucho?- no puedo con la curiosidad. Es cierto. Ya mentí demasiado por un día... madrugada; no, no vuelvo a mentir en mi vida... no quiero ser mala persona.
-¿Perdón?, ¿Te gusta mi sonrisa?- sonríe más ampliamente y me recuerda a el gato risón de Alicia en el País de las Maravillas. Ese pensamiento me hace sonreír.
-Sí señor. También creo que su novia tiene mucha suerte de poder verlo sonreír la mayoría del tiempo.- Ok, sí me arrepiento de haber dicho eso. Suelta una carcajada muy grande. No recuerdo haber escuchado que él riera antes, estando conmigo.
-Ok, como digas. Ven, toma tu agua y nos vamos de aquí que ya es muy tarde, ¿Sí?- extiende su mano y me alcanza el vaso.
-Sí señor. Gracias- tomo el vaso y bebo todo el contenido hasta el fondo. No creí estar tan sedienta. Estoy a punto de acabarlo cuando el agua me chorrea por la boca y me moja toda la parte superior de mi pijama. El señor Malik se ríe.
-Debes de tener más cuidado. A ver, vamos a tu habitación, así te cambias la blusa y aprovecho a ver cómo van tus heridas.- me toma de la mano y nos dirige hacia mi habitación.
Entramos después de que casi me trae arrastrada. Me ordena sentarme en la cama y él entra en mi cuarto de baño. Cuando sale, trae en sus manos las cosas que usó para cu-rar-me la vez pasada.
-Bien, quítate la blusa.- ordena con suavidad y un poco distraído mientras hecha el alcohol en el algodón. Lo hago. Levanta su vista y rápidamente voltea a otro lugar.- ¡¿Es que no duermes con sostén?!- sus mejillas están coloradas.
-No señor. ¿Eso es malo?- la duda entra en mi. Hago memoria y las chicas me enseñaron a dormir así. Ellas no pudieron enseñarme algo malo ¿Cierto?.
-No, no es malo... es sólo que... es incómodo.- El señor Malik sigue sin voltear a verme, entonces decido ir a por un sostén y me lo pongo.
-Listo señor. Perdón por haberlo in-co-mo-da-do.- en serio me siento mal por él.
-Otra vez lo haces.- me dice viéndome nuevamente.
-¿El qué señor?
-Separar las palabras en sílabas.- mueve las manos al hablar.
-Ah, sí... eso... es que son palabras que casi no uso... pero con el tiempo va a pasar. ¿Eso lo incomoda también?
-Eh... no mucho... bah, ¿sabes qué? olvidemos eso y a lo que vinimos.- Se levanta y se acerca a mi.- date la vuelta.- lo hago.
-¿Va a doler mucho?- no me gusta el dolor.
-No, y va a doler menos si te quedas quieta.
-Muy bien señor.- Obedezco y los dos nos quedamos en silencio mientras él trabaja.
-Listo.- murmura al terminar. Esta vez no dolió tanto.
-Gracias señor.- Mis agradecimientos son sinceros.
-No es nada... Emmm, mira... Me voy a ir con Perrie durante un tiempo...- empieza a decir, pero lo interrumpo.
-¿Irse?, ¿A dónde?, ¿Por qué?... ¿Me van a dejar sola?, ¿Me va a regresar con Anthony?- mis ojos se llenan de lágrimas y mi cuerpo tiembla de miedo.- Por favor, no me regrese con él, se lo ruego.
-No, no. Nada de eso. Tú te quedas aquí con la señora Perscott. Sólo serán dos meses. Voy a volver.- me acaricia el rostro y me seca las lágrimas.- Ahora, a dormir, que ya es muy tarde.- Se queda conmigo mientras me acomodo bajo las colchas y se va cuando me quedo dormida. Hoy sueño con princesas, príncipes, brujas con apariencia de Perrie y un señor Malik que me ama.
Doy una vuelta más en mi cama y por poco me caigo. No puedo dormir. No quería escuchar lo que escuché. Se van a casar. Después de la pequeña presentación con su futura esposa, quería desaparecer... y lo hice. Claro que primero me despedí de ambos. Es la chica linda que está en la mayoría de fotos con él. Esto no se siente bien. Pero no entiendo por qué. Bueno ya, no comprendo mis pensamientos y eso me hace no poder dormir.
Tengo sed, después de estar tanto tiempo despierta. ¿Será que puedo tomar un poco de agua? ¿Pasará algo? Bueno, es tarde... tal vez todos estén dormidos ya, entonces pueda ir y tomar un poco. ¿No es malo eso cierto? Aunque ya he pasado varios días y noches sin tomar aunque sea un traguito, pero me dijeron que aquí todo sería distinto. ¿Tomar agua cuando quiera será parte de eso? Voy a intentar.
Salgo en silencio de la habitación. No quiero molestar a nadie. Me dirijo a la cocina y al entra me encuentro con algo que no quiero ver. El señor Malik tiene a la señorita Edwards en sus piernas, sobre la mesa... Se besan extraño... es como si les faltara el aire. Me preocupo. ¿Y si están atorados?, ¿cómo puedo ayudarlos? Estoy a punto de entrar con un poco de mantequilla para que les sea más fácil separarse, pero se sueltan. Entonces el señor Malik habla.
-Me encantas, pero, ¿No crees que sería mejor idea si nos vamos al cuarto?- baja sus manos por su cintura y las sube dentro de la blusa de la señorita. Es un poco incómodo todo esto.
-Pero amor, no hay nadie despierto. Técnicamente la casa es nuestra.- La señorita Edwards se mueve raro sobre las piernas del señor Malik.
-Pero... no lo sé amor, tener sexo alocado por toda la casa... no me parece buena idea.- Sexo. Así que van a tener sexo. La idea de que era algo lindo se va de mi mente. ¡Lo va a hacer con ella! Eso sólo puede significar que ella es im-por-tan-te para él. Eso me hace sentir peor de como ya me sentía. No quiero estar aquí mientras hacen lo que hacen, pero no quiero que lo hagan. No sé por qué, pero la idea me desagrada por completo.
-Buenas noches.- finjo sorpresa.- Lo... lo lamento, yo no... no sabía que estaban aquí, yo...- espero que los nervios no me ganen. Soy nueva en esto de mentir. ¡Oh no! eso es malo ¿Cierto?
-Emmm no, nosotros no...- la señorita Edwards se baja de las piernas del señor Malik y se compone la pijama. Si es que se le puede llamar pijama al pedacito de tala que lleva puesto. Me pregunto si es porque no tendrá dinero para más ropa y me siento mal por ella.
-______(Tn), ¿Qué haces despierta a estas horas?- pregunta el señor Malik. Está serio, así que decido ser sincera. Bueno, en parte.
-Emmm yo... no puedo dormir.- digo un poco avergonzada. Su semblante cambia a uno preo-cu-pa-do.
-Perrie, ¿Nos das un segundo?.- le pregunta a su novia, y le da un beso corto en los labios. No me gusta verlos juntos.
-Claro.- Susurra un poco confundida. Pasa por mi lado.- Buenas noches ______(Tn).- murmura antes de salir de la cocina.
-¿Qué está mal? ¿Tienes otra pesadilla?- se acera un poco a mi.
-No... bueno sí... no, pero es algo como eso...- estoy nerviosa. Estamos solos en la cocina y él está cerca mío.
-Explícate.
-Es que... bueno... sólo no puedo dormir.- no pienso decirle la razón.- pero sólo vine aquí por un poco de agua.
-¿Estás segura?, ¿sólo agua?- pregunta poco convencido.
-Sí... eso.- agacho la cabeza. No puedo seguir viéndolo a los ojos.
-Bien, ven, yo te sirvo.- me toma de la mano. Protesto.
-¿No se supone que soy yo quien debe servirle a usted, señor?- la confusión llena mi mente.
-Sí, pero es tarde, y no puedes dormir.- me sonríe.
-Tiene una linda sonrisa señor, ¿por qué no sonríe mucho?- no puedo con la curiosidad. Es cierto. Ya mentí demasiado por un día... madrugada; no, no vuelvo a mentir en mi vida... no quiero ser mala persona.
-¿Perdón?, ¿Te gusta mi sonrisa?- sonríe más ampliamente y me recuerda a el gato risón de Alicia en el País de las Maravillas. Ese pensamiento me hace sonreír.
-Sí señor. También creo que su novia tiene mucha suerte de poder verlo sonreír la mayoría del tiempo.- Ok, sí me arrepiento de haber dicho eso. Suelta una carcajada muy grande. No recuerdo haber escuchado que él riera antes, estando conmigo.
-Ok, como digas. Ven, toma tu agua y nos vamos de aquí que ya es muy tarde, ¿Sí?- extiende su mano y me alcanza el vaso.
-Sí señor. Gracias- tomo el vaso y bebo todo el contenido hasta el fondo. No creí estar tan sedienta. Estoy a punto de acabarlo cuando el agua me chorrea por la boca y me moja toda la parte superior de mi pijama. El señor Malik se ríe.
-Debes de tener más cuidado. A ver, vamos a tu habitación, así te cambias la blusa y aprovecho a ver cómo van tus heridas.- me toma de la mano y nos dirige hacia mi habitación.
Entramos después de que casi me trae arrastrada. Me ordena sentarme en la cama y él entra en mi cuarto de baño. Cuando sale, trae en sus manos las cosas que usó para cu-rar-me la vez pasada.
-Bien, quítate la blusa.- ordena con suavidad y un poco distraído mientras hecha el alcohol en el algodón. Lo hago. Levanta su vista y rápidamente voltea a otro lugar.- ¡¿Es que no duermes con sostén?!- sus mejillas están coloradas.
-No señor. ¿Eso es malo?- la duda entra en mi. Hago memoria y las chicas me enseñaron a dormir así. Ellas no pudieron enseñarme algo malo ¿Cierto?.
-No, no es malo... es sólo que... es incómodo.- El señor Malik sigue sin voltear a verme, entonces decido ir a por un sostén y me lo pongo.
-Listo señor. Perdón por haberlo in-co-mo-da-do.- en serio me siento mal por él.
-Otra vez lo haces.- me dice viéndome nuevamente.
-¿El qué señor?
-Separar las palabras en sílabas.- mueve las manos al hablar.
-Ah, sí... eso... es que son palabras que casi no uso... pero con el tiempo va a pasar. ¿Eso lo incomoda también?
-Eh... no mucho... bah, ¿sabes qué? olvidemos eso y a lo que vinimos.- Se levanta y se acerca a mi.- date la vuelta.- lo hago.
-¿Va a doler mucho?- no me gusta el dolor.
-No, y va a doler menos si te quedas quieta.
-Muy bien señor.- Obedezco y los dos nos quedamos en silencio mientras él trabaja.
-Listo.- murmura al terminar. Esta vez no dolió tanto.
-Gracias señor.- Mis agradecimientos son sinceros.
-No es nada... Emmm, mira... Me voy a ir con Perrie durante un tiempo...- empieza a decir, pero lo interrumpo.
-¿Irse?, ¿A dónde?, ¿Por qué?... ¿Me van a dejar sola?, ¿Me va a regresar con Anthony?- mis ojos se llenan de lágrimas y mi cuerpo tiembla de miedo.- Por favor, no me regrese con él, se lo ruego.
-No, no. Nada de eso. Tú te quedas aquí con la señora Perscott. Sólo serán dos meses. Voy a volver.- me acaricia el rostro y me seca las lágrimas.- Ahora, a dormir, que ya es muy tarde.- Se queda conmigo mientras me acomodo bajo las colchas y se va cuando me quedo dormida. Hoy sueño con princesas, príncipes, brujas con apariencia de Perrie y un señor Malik que me ama.
Hola_Soy_Rocio(MHSTP)
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Awwwwwww que lindo
rayis esta celosa y ni lo sabe jeje
awww ya qu zayn descubre que siente algo por rayis
oh como se va nooooo
que pasara
jaajaja rayis como no te pusiste sosten jejeeje
me gusto mucho
grasas por dedicarmelo
siguela pronto porfaaaaaa
me fasinamichisssiiiiiiimmmmooooo
siguela
xox
woodykey
rayis esta celosa y ni lo sabe jeje
awww ya qu zayn descubre que siente algo por rayis
oh como se va nooooo
que pasara
jaajaja rayis como no te pusiste sosten jejeeje
me gusto mucho
grasas por dedicarmelo
siguela pronto porfaaaaaa
me fasinamichisssiiiiiiimmmmooooo
siguela
xox
woodykey
||Hazzy||
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Holo(:
Soy nueva lectora
siguela quede super picadisisima con la novela
beshos<3
Soy nueva lectora
siguela quede super picadisisima con la novela
beshos<3
Elizabethstyeles8
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Little Caterpillar escribió:Awwwwwww que lindo
rayis esta celosa y ni lo sabe jeje
awww ya qu zayn descubre que siente algo por rayis
oh como se va nooooo
que pasara
jaajaja rayis como no te pusiste sosten jejeeje
me gusto mucho
grasas por dedicarmelo
siguela pronto porfaaaaaa
me fasinamichisssiiiiiiimmmmooooo
siguela
xox
woodykey
¡Oaaaa!
Sí, pero ya tendrá que darse cuenta xD
Sí, lo sé. ¡Me vuelve loca ese hombre!
Va a volver, lo prometo .lll.
Ya lo verás. :maloso:
Jejeje yo tampoco lo hago cuando duermo :sersi: :s xD Pero no le digas a nadie Shhhhh ;$
Gracias, eso es genial. :omg:
De nada. Gracias por seguirme leyendo después de todo.
Ya la sigo :) :eaea:
Besos xoxoxo. :muack:
Hola_Soy_Rocio(MHSTP)
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Elizabethstyeles8 escribió:Holo(:
Soy nueva lectora
siguela quede super picadisisima con la novela
beshos<3
Hi!
¡Bienvenida!
Jajaja gracias, ya la sigo :)
Besos.
Hola_Soy_Rocio(MHSTP)
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Cap. 15
Ya casi se cumplen los dos meses de que el señor Malik se haya ido. Todo ha sido como lo dijo. La señora Perscott ha estado conmigo todo el tiempo. Cuando ya había pasado una semana, el señor Malik llamó diciendo que tenía una sorpresa para mi. Ese mismo día llegó la señora Trevelyan. Es mi institutriz. He aprendido muchas cosas con ella. Ya sé leer, escribir y conozco muchas palabras nuevas. No me es tan difícil expresarme. La señora Trevelyan dice que está muy orgullosa de mi y de mi progreso. Me encanta aprender. Y descubrí que amo leer. Acabo de terminar con el libro La Dama de las Camelias de Alejandro Dumas. Honestamente, me da mucha pena la historia de Margarita. Es algo muy triste... pero bueno, he pasado de los cuentos de hadas a los libros realistas, según la señora Trevelyan.
No sé si ese tipo de literatura me haga bien, pero me encanta leer. También descubrí que me encantaría volver a estar enamorada. Extraño tanto a Cristian, y cada vez que pienso en él, me siento sola, vacía y siento que una tristeza se apodera de mi. No sé cómo controlarlo.
También extraño demasiado a las chicas, sin el señor Malik aquí, no tiene sentido en absoluto que sus amigos vengan... por lo tanto, las chicas no han venido. Realmente me gustaría estar con ellas. Eso me calmaría. Tengo tantas cosas que contarles. Quiero ponerlas al día con mi vida. Quiero que sepan que me estoy sintiendo feliz otra vez.
El señor Malik llama dos veces por semana. A veces llama feliz, otras molesto o estresado. Siempre pide hablar conmigo y me pregunta qué cosas nuevas aprendí hoy. A veces la señorita Edwards se encuentra con él y no se escucha muy feliz de que me llame. Según el señor Malik últimamente han peleado mucho por mi causa. No lo entiendo. No he hecho nada con él como para que ella se enoje conmigo.
Creo que es algo muy lindo de parte del señor Malik el que se preocupe por mi. Es sólo que a veces me siento extraña. Ahora se ríe más al teléfono conmigo. Ayer llamó y le pregunté por qué lo hacía. no es que no me guste, pero tenía que saber por qué.
*Flashback*
-Señor Malik, por favor.- ambos nos carcajeábamos por el teléfono. Me duele el estómago de tanto reír. No puedo evitar preguntarle.- Emmm señor Malik.
-¿Sí _____(Tn)?, ¿Qué sucede?- Su voz es suave y muestra interés.
-Emmmm sólo... quiero saber... Mmmmm.- no sé como decirlo. Es una pregunta tonta y extraña.
-¿Qué pasa? Sólo dilo.
-Nada, olvídelo.- me arrepiento de haber abierto la boca.
-No, ahora dilo.- escucho como si estuviera sonriendo del otro lado de la línea.
-Emmmm sólo quiero saber, ¿Por qué antes era tan serio y ahora se ríe casi siempre cunado está conmigo?.- doy gracias al cielo por que él no puede verme, porque estoy increíblemente roja. Se ríe nuevamente.
-¿No fuiste tú la que me dijo que le gustaba que me riera y sonriera?- ¡lo recuerda! Estoy más roja ahora.
-Ah... no creí que fuera por eso.- murmuro avergonzada.
-______(Tn), yo sólo quiero que te sientas bien cuando estás conmigo.
-Gracias.- sonrío.- En verdad, gracias.
*Flashback*
Sonrío como una idiota al recordar todo eso. ¡Quiere que me sienta bien cuando estoy con él! Eso es un gesto muy tierno de su parte.
Y ahora, debo de ira a la cocina. Me encanta cocinar, y según la señora Perscott y la señora Trevelyan, no soy tan mala. Hoy voy a preparar unos tomates rellenos. Me encantan las ensaladas. Cuando el señor Malik venga, quiero mostrarle todo lo que ya sé hacer. Todo es gracias a él. No tengo idea de cómo pagárselo.
Estoy sola en la casa. Resulta que la señora Perscott y la señora Trevelyan se han hecho muy buenas amigas y salen juntas para casi toso. Hoy han ido a comprar la alacena para el mes. Jefferson y Seteven han ido a arreglar el carro del señor, según ellos, últimamente ha tenido muchos fallos.
Tengo todo lo que necesito en la mesa. Los tomates, el pollo, lechuga, mayonesa... Bien, ¡Manos a la obra!
~*~
Voy colocando el último tomate en el plato mientras canto Te amo de Franco de Vita. Todo está listo. La bebida, los acompañantes... Escucho la puerta principal abriéndose y decido ir a recibir a la señora Perscott y a la señora Trevelyan con las compras, ya que no están los Grandotes y de seguro traerán muchas cosas. Pero mi sorpresa es muy grande al entrar a la sala y encontrarme al señor Malik con todo y maletas y al parecer muy molesto.
Está usando su teléfono. Presiona las teclas con mucha fuerza y lo veo muy enojado. Supongo que no está molesto con el teléfono. Debo evitar una risa ante el pensamiento tan estúpido. Decido que quiero hacer algo para que deje de estar molesto y sonría como cuando me habla por teléfono. Me quito el delantal y rodeo la sala.
Me acerco lentamente mientras el gruñe. Procuro que mis pasos no se escuchen mientras me acerco. Él tira con rabia el teléfono hacia el suelo y se pasa las manos por el pelo en señal de desesperación. Cuando las baja y las mete en su bolsillo estoy lo suficientemente cerca de él y coloco mis manos sobre sus ojos. Tengo que estar de puntillas para poder alcanzarlo.
Mis manos se enganchan entre sí. Él pega un brinco en su lugar y sus manos llegan hacia las mías. Susurro un ¿Quién soy? ya que estoy muy cera de su oído. Suelta una pequeña risa y sus hombros se relajan.
-Mmmm... ¿Quién eres? mmmmm- siento su sonrisa.
-Sí.- le digo.
-Bien... en este momento eres quien me calma.- toma mis manos y me hala de un brazo hasta llegar frente a él. Me abraza.- Hola.- susurra sobre mi pelo.
-Hola.- digo contra su pecho.
-Creciste un poco.- me dice y siento su sonrisa.
-He comido un poco más.- Levanto la vista y lo miro a los ojos.
-Eso es bueno.- me quita el pelo de la cara.- La señora Perscott me ha dicho que te gusta cocinar y que lo haces muy bien.
-Bueno... algo así.- sonrío.
-Que bien, y ¿hoy cocinaste tú?
-Emmmm sí.- intento concentrarme.
-Y... ¿puedo probar?- puedo decir que está conteniendo una risa.
-¡Ah!, claro.- me separo de él y lo tomo por la mano para llevarlo a la cocina.
-¿Qué cocinaste?
-Tomates rellenos.- me acerco al plato y tomo uno para él. Lo pongo en un plato más pequeño y le acerco los cubiertos.
-Mmmmm, se ve delicioso.- comenta mientras ensarta el tenedor y luego lo corta con el cuchillo. Se lleva un pedazo a la boca.- Y sabe delicioso de hecho.- se relame los labios.
-Gracias señor.- sonrío orgullosa de mi y de mi trabajo.
-¿Quieres un poco?.- me pregunta ya que por poco y se lo acaba.
-Emmmm yo...- no sé cómo rechazarlo gentilmente, no es que no quiera... pero es su comida.
-Sí, sí quieres, ven para acá.- me llama y me acerco.- siéntate aquí. Me indica el lugar a su lado.
-Bien.- me siento.
-Abre la boca.- me indica con una sonrisa. Obedezco e introduce un pequeño bocado en mi boca. No todo entra y un poco del relleno queda en mi boquilla izquierda.- Emmmm.- se ríe- Creo que no soy muy bueno dando de comer. A ver, vamos a limpiarlo.- toma una servilleta y trata de limpiarlo. La mano le tiembla un poco y ríe nervioso.
-Creo que mejor yo lo hago.- sonrío y le quito la servilleta para limpiarme. Estoy lo suficientemente grandecita como para hacerlo yo sola.
-Tú también tienes una hermosa sonrisa.- me dice.
-Gracias señor.
-Toda tú eres hermosa.
Ya casi se cumplen los dos meses de que el señor Malik se haya ido. Todo ha sido como lo dijo. La señora Perscott ha estado conmigo todo el tiempo. Cuando ya había pasado una semana, el señor Malik llamó diciendo que tenía una sorpresa para mi. Ese mismo día llegó la señora Trevelyan. Es mi institutriz. He aprendido muchas cosas con ella. Ya sé leer, escribir y conozco muchas palabras nuevas. No me es tan difícil expresarme. La señora Trevelyan dice que está muy orgullosa de mi y de mi progreso. Me encanta aprender. Y descubrí que amo leer. Acabo de terminar con el libro La Dama de las Camelias de Alejandro Dumas. Honestamente, me da mucha pena la historia de Margarita. Es algo muy triste... pero bueno, he pasado de los cuentos de hadas a los libros realistas, según la señora Trevelyan.
No sé si ese tipo de literatura me haga bien, pero me encanta leer. También descubrí que me encantaría volver a estar enamorada. Extraño tanto a Cristian, y cada vez que pienso en él, me siento sola, vacía y siento que una tristeza se apodera de mi. No sé cómo controlarlo.
También extraño demasiado a las chicas, sin el señor Malik aquí, no tiene sentido en absoluto que sus amigos vengan... por lo tanto, las chicas no han venido. Realmente me gustaría estar con ellas. Eso me calmaría. Tengo tantas cosas que contarles. Quiero ponerlas al día con mi vida. Quiero que sepan que me estoy sintiendo feliz otra vez.
El señor Malik llama dos veces por semana. A veces llama feliz, otras molesto o estresado. Siempre pide hablar conmigo y me pregunta qué cosas nuevas aprendí hoy. A veces la señorita Edwards se encuentra con él y no se escucha muy feliz de que me llame. Según el señor Malik últimamente han peleado mucho por mi causa. No lo entiendo. No he hecho nada con él como para que ella se enoje conmigo.
Creo que es algo muy lindo de parte del señor Malik el que se preocupe por mi. Es sólo que a veces me siento extraña. Ahora se ríe más al teléfono conmigo. Ayer llamó y le pregunté por qué lo hacía. no es que no me guste, pero tenía que saber por qué.
*Flashback*
-Señor Malik, por favor.- ambos nos carcajeábamos por el teléfono. Me duele el estómago de tanto reír. No puedo evitar preguntarle.- Emmm señor Malik.
-¿Sí _____(Tn)?, ¿Qué sucede?- Su voz es suave y muestra interés.
-Emmmm sólo... quiero saber... Mmmmm.- no sé como decirlo. Es una pregunta tonta y extraña.
-¿Qué pasa? Sólo dilo.
-Nada, olvídelo.- me arrepiento de haber abierto la boca.
-No, ahora dilo.- escucho como si estuviera sonriendo del otro lado de la línea.
-Emmmm sólo quiero saber, ¿Por qué antes era tan serio y ahora se ríe casi siempre cunado está conmigo?.- doy gracias al cielo por que él no puede verme, porque estoy increíblemente roja. Se ríe nuevamente.
-¿No fuiste tú la que me dijo que le gustaba que me riera y sonriera?- ¡lo recuerda! Estoy más roja ahora.
-Ah... no creí que fuera por eso.- murmuro avergonzada.
-______(Tn), yo sólo quiero que te sientas bien cuando estás conmigo.
-Gracias.- sonrío.- En verdad, gracias.
*Flashback*
Sonrío como una idiota al recordar todo eso. ¡Quiere que me sienta bien cuando estoy con él! Eso es un gesto muy tierno de su parte.
Y ahora, debo de ira a la cocina. Me encanta cocinar, y según la señora Perscott y la señora Trevelyan, no soy tan mala. Hoy voy a preparar unos tomates rellenos. Me encantan las ensaladas. Cuando el señor Malik venga, quiero mostrarle todo lo que ya sé hacer. Todo es gracias a él. No tengo idea de cómo pagárselo.
Estoy sola en la casa. Resulta que la señora Perscott y la señora Trevelyan se han hecho muy buenas amigas y salen juntas para casi toso. Hoy han ido a comprar la alacena para el mes. Jefferson y Seteven han ido a arreglar el carro del señor, según ellos, últimamente ha tenido muchos fallos.
Tengo todo lo que necesito en la mesa. Los tomates, el pollo, lechuga, mayonesa... Bien, ¡Manos a la obra!
~*~
Voy colocando el último tomate en el plato mientras canto Te amo de Franco de Vita. Todo está listo. La bebida, los acompañantes... Escucho la puerta principal abriéndose y decido ir a recibir a la señora Perscott y a la señora Trevelyan con las compras, ya que no están los Grandotes y de seguro traerán muchas cosas. Pero mi sorpresa es muy grande al entrar a la sala y encontrarme al señor Malik con todo y maletas y al parecer muy molesto.
Está usando su teléfono. Presiona las teclas con mucha fuerza y lo veo muy enojado. Supongo que no está molesto con el teléfono. Debo evitar una risa ante el pensamiento tan estúpido. Decido que quiero hacer algo para que deje de estar molesto y sonría como cuando me habla por teléfono. Me quito el delantal y rodeo la sala.
Me acerco lentamente mientras el gruñe. Procuro que mis pasos no se escuchen mientras me acerco. Él tira con rabia el teléfono hacia el suelo y se pasa las manos por el pelo en señal de desesperación. Cuando las baja y las mete en su bolsillo estoy lo suficientemente cerca de él y coloco mis manos sobre sus ojos. Tengo que estar de puntillas para poder alcanzarlo.
Mis manos se enganchan entre sí. Él pega un brinco en su lugar y sus manos llegan hacia las mías. Susurro un ¿Quién soy? ya que estoy muy cera de su oído. Suelta una pequeña risa y sus hombros se relajan.
-Mmmm... ¿Quién eres? mmmmm- siento su sonrisa.
-Sí.- le digo.
-Bien... en este momento eres quien me calma.- toma mis manos y me hala de un brazo hasta llegar frente a él. Me abraza.- Hola.- susurra sobre mi pelo.
-Hola.- digo contra su pecho.
-Creciste un poco.- me dice y siento su sonrisa.
-He comido un poco más.- Levanto la vista y lo miro a los ojos.
-Eso es bueno.- me quita el pelo de la cara.- La señora Perscott me ha dicho que te gusta cocinar y que lo haces muy bien.
-Bueno... algo así.- sonrío.
-Que bien, y ¿hoy cocinaste tú?
-Emmmm sí.- intento concentrarme.
-Y... ¿puedo probar?- puedo decir que está conteniendo una risa.
-¡Ah!, claro.- me separo de él y lo tomo por la mano para llevarlo a la cocina.
-¿Qué cocinaste?
-Tomates rellenos.- me acerco al plato y tomo uno para él. Lo pongo en un plato más pequeño y le acerco los cubiertos.
-Mmmmm, se ve delicioso.- comenta mientras ensarta el tenedor y luego lo corta con el cuchillo. Se lleva un pedazo a la boca.- Y sabe delicioso de hecho.- se relame los labios.
-Gracias señor.- sonrío orgullosa de mi y de mi trabajo.
-¿Quieres un poco?.- me pregunta ya que por poco y se lo acaba.
-Emmmm yo...- no sé cómo rechazarlo gentilmente, no es que no quiera... pero es su comida.
-Sí, sí quieres, ven para acá.- me llama y me acerco.- siéntate aquí. Me indica el lugar a su lado.
-Bien.- me siento.
-Abre la boca.- me indica con una sonrisa. Obedezco e introduce un pequeño bocado en mi boca. No todo entra y un poco del relleno queda en mi boquilla izquierda.- Emmmm.- se ríe- Creo que no soy muy bueno dando de comer. A ver, vamos a limpiarlo.- toma una servilleta y trata de limpiarlo. La mano le tiembla un poco y ríe nervioso.
-Creo que mejor yo lo hago.- sonrío y le quito la servilleta para limpiarme. Estoy lo suficientemente grandecita como para hacerlo yo sola.
-Tú también tienes una hermosa sonrisa.- me dice.
-Gracias señor.
-Toda tú eres hermosa.
Última edición por Hola_Soy_Rocio(MHSTP) el Sáb 07 Jun 2014, 10:15 pm, editado 1 vez
Hola_Soy_Rocio(MHSTP)
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
.YEHEY EMPEZO EL AMOR YUPI
.LO AME
AWWWWW ZAYN Y RAYISS
PORFITA SUBE
AURITA UNO MAS
SIP PORFITA
SIPI
TE LO RUEGO SUBE OTRO
xoX
.LO AME
AWWWWW ZAYN Y RAYISS
PORFITA SUBE
AURITA UNO MAS
SIP PORFITA
SIPI
TE LO RUEGO SUBE OTRO
xoX
||Hazzy||
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Hola!
ADIVINA,¿QUIEN TIENE DOS PULGARES?, ES SENSUAL Y ¿QUIEN ES NUEVA LECTORA Y QUIERE QUE SUBAS YA!?
YOOOOOOOOOOO! ( DIGO, POR SINO TE LA SUPISTE)
Siguela porfa YA! YA! YAAA!
BESGOS<3
ADIVINA,¿QUIEN TIENE DOS PULGARES?, ES SENSUAL Y ¿QUIEN ES NUEVA LECTORA Y QUIERE QUE SUBAS YA!?
YOOOOOOOOOOO! ( DIGO, POR SINO TE LA SUPISTE)
Siguela porfa YA! YA! YAAA!
BESGOS<3
Elizabethstyeles8
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Little Caterpillar escribió:.YEHEY EMPEZO EL AMOR YUPI
.LO AME
AWWWWW ZAYN Y RAYISS
PORFITA SUBE
AURITA UNO MAS
SIP PORFITA
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TE LO RUEGO SUBE OTRO
xoX
¡Hey tú!
Sí, lo sé :3 Se me hacen tan lindos juntos x3 Okno.
Gashash por leer. :)
Lo siento :s no lo leí el día que lo subí, ya era un poco tarde, pero ya subo cap.
xoxox
Hola_Soy_Rocio(MHSTP)
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Elizabethstyeles8 escribió:Hola!
ADIVINA,¿QUIEN TIENE DOS PULGARES?, ES SENSUAL Y ¿QUIEN ES NUEVA LECTORA Y QUIERE QUE SUBAS YA!?
YOOOOOOOOOOO! ( DIGO, POR SINO TE LA SUPISTE)
Siguela porfa YA! YA! YAAA!
BESGOS<3
¡Hey! Hola ¡Hey!
¡Oh, rayos! Creí que se trataba de Anastasia Steel :(. Bueno espero que me valla mejor en la próxima. OkNO. xD
Oks, ya la sigo :3
Beshosh para ti también :)
Hola_Soy_Rocio(MHSTP)
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Cap. 16
Termino de leer La Hija del Adelantado de José Milla y tengo la sensación de un vacío en mi corazón. La historia de Don Pedro de Portocarrero y Doña Leonor de Alvarado me ha recordado a todo lo que tuve que vivir con Cristian... y me recordó que Cristian murió por salvarme. Tal vez no me salvó de una ciudad en plena destrucción, pero sí me salvó de las personas que podían destruirme. No aguanto más el dolor que hay en mi pecho y noto como una gota cae en la portada del libro. Acompañada de más.
Lloro porque acabo de comprender todo. Lloro porque lo recuerdo y lo extraño. Lloro porque me hace tanta falta. Lloro porque odio a Anthony y detesto que me haya causado tanto daño. Lloro porque me acabo de dar cuenta de que toda mi vida he esperado que regrese, que no esté muerto y que vuelva por mi... y sé que no va a ser así.
Mis sollozos son fuertes, casi como si quisiera gritar. No hay nadie en la casa. Al menos eso es lo que sé. Los grandotes están almorzando. La señora Perscott y la señora Trevelyan se fueron a buscar unos ovillos de lana. Al señor Malik no le he vuelto a ver desde esa noche... la señora Trevelyan entró a la cocina y me mandó a dormir. No le pude decir nada al señor Malik esa noche. Pero ahora no me importa nada de eso. Sólo puedo llorar y recordar... Varias imágenes de Cristian llenan mi cabeza y siento que me voy a volver loca de dolor. Ninguno de los golpes que he recibido se compara con el dolor que siento ahora. Sin darme cuenta estoy tirando y aventando todo lo que hay a mi alrededor. ¡No quiero nada! Sólo quiero a Cristian. Caigo de rodillas al suelo y me siento tan culpable, como si hubiese sido yo quien mató a Cristian. De repente, siento un par de manos fuertes pero suaves en mis hombros.
-¿Qué sucede?- su tono de voz es suave, pero siento la preocupación en él.
-Quiero irme con él.- sollozo con fuerza sobre mis manos.
-¿Con quién? ¿Con Anthony?- la preocupación está en su voz pero ahora acompañada de confusión.
-¡No! A ese bastardo no lo quiero volver a ver en mi vida.- me asusta que el odio se note tanto, pero el rencor tiene mi corazón. Se apoderó de todo mi cuerpo. El señor Malik me levanta en sus brazos y siento que me coloca sobre mi cama.
-Tranquila, ya. Todo va a pasar ¿Bien?- me acaricia el cabello.
-¡No puedo estar tranquila! ¡No va a pasar! ¡No lo puedo olvidar!- la desesperación no me deja pensar correctamente, pero es que no creo que pueda calmarme ahora.
-¿Olvidar a quién?- está confundido y puedo decir que un poco molesto. Me rehúso a hablar.- ¡Contesta!- cierro fuertemente los ojos. No puedo creer lo que estoy a punto de hacer.
Tomo la pequeña cajita donde tengo todos los recuerdos de él y se la entrego en las manos. En la tapadera es legible un La mitad de mi Corazón. Veo como frunce el cejo pero no digo nada. Alza la mirada y yo asiento, como para decirle que puede abrirla. Lo hace con cuidado, se da cuenta de que la caja está en mal estado y por lo tanto es algo frágil. Coloca la tapadera en la cama y sus manos vacían lentamente el contenido. Todas las fotografías, tarjetas y regalos que Cristian me dio, están allí, sobre mi cama. El señor Malik duda un momento y se decide por una. Pasa un largo tiempo mientras él lee todo, observa las fotografías con detenimiento y examina todos los regalos, uno por uno. Al final, se detiene en el pequeño dije de plata que dice Ángel∞. Lo observa confundido y decido hablar.
-Así me llamaba él. Así me llamaban las chicas.- intento explicar.
-Pero si tu nombre es ______(Tn)... no entiendo.- tiende el señor fruncido nuevamente.
-Me decían que era tan inocente y pura como un ángel... Cristian comenzó a llamarme así.- bajo la mirada, intentando no volver a llorar.
-¿Cristian? ¿es a él a quien extrañas?- asiento. No puedo hablar. No ahora.- ¿Quieres ir con él?- asiento nuevamente. Lo escucho suspirar con pesadez.- ¿Dónde está?
-Él está muerto.- murmuro alzando la vista.
-¿Qué?- susurra con los muy ojos abiertos.- ¡¿Y así me dices que quieres ir con él?!- levanta la voz desconcertado.- ¡¿Quieres morirte?! ¡¿Es en serio?!- aparto la vista. ¿Por qué se pone así? No tiene derecho de decirme qué es lo que quiero y qué no.
-Prefiero eso a vivir extrañándolo.- el señor Malik se levanta de un brinco de la cama y se acera a donde estoy a pasos largos. Me toma por los hombros y me hace alzar la mirada.
-Primero me explicas todo, luego ya veremos cómo van las cosas.- me ordena con voz suave, pero sé que finge. Sus ojos no están calmados. Tiene miedo. Pero... ¿De qué?
-Llegué a ese lugar con diez años.- comienzo a explicar.- Estaba muy asustada porque no sabía qué me iban a hacer. Yo vivía en la calle antes de eso, pero no en pandillas ni nada. Yo vivía sola. Había crecido sin nada ni nadie a mi lado. Debí apañármelas sola para sobrevivir. Una tare unos hombres me tomaron a la fuerza y me subieron a un carro. Luego de eso estaba en casa de Anthony. No sabía qué sucedía. Me llevaron a la habitación más alta del lugar. Me di cuenta en el camino, que habían más niños en el lugar. Pero todos lloraban, tenían miedo. Subimos rápido las escaleras. Nadie me decía nada, y yo sólo gritaba... sólo sabía unas cuantas palabras... no podía pedir lo que quería. Me encerraron por mucho tiempo. De repente un chico entró a la habitación. Sus ojos claros reflejaban inseguridad... parecía hasta asustado. Yo no entendía nada. Se presentó conmigo e intentó explicarme algunas cosas. El tiempo pasó y me fue enseñando a hablar. Platicábamos día y noche y finalmente comprendí que él estaba allí como un guardia. Debía vigilarme. Tiempo después me presentó con sus amigas... que terminaron siendo mis amigas. Ellos cinco eran mi conexión con el mundo. Me enseñaban y explicaban de todo. Siempre estuvieron conmigo. Comencé a sentir que no podía vivir sin él. Cristian me cuidaba siempre, no permitía que me tocaran o que me golpearan. Un día me dijo que me amaba y yo me sentí la persona más feliz del mundo, porque descubrí que yo lo amaba también. En ese entonces ya me decían Ángel. Las cosas iban bien durante cuatro años. Mis quince años se acercaban y ellos tenían una sorpresa para mi. El día de mi cumpleaños en la mañana fueron las chicas quienes me despertaron... había un bellísimo vestido en la habitación...
Flashback
-Ángel, nena, es hora de que te despiertes.- dice Amy con suavidad.
-Sí dulzura, hoy es el día.- Ely está muy emocionada... parece que está cantando cundo me habla.
-Vamos, a bañarse que luego vas a desayunar y te pondrás el vestido.- Cory me toma por la mano mientras habla y me dirige al baño.
-Sí, tienes que quedar muy limpia.- comenta Mia un poco distraída. Parece que aún debe de hacer algo en el vestido.
-Cristian está muy emocionado, espera que te guste la sorpresa. La hemos estado planeando desde hace ya mucho tiempo.- habla Cory mientras caminamos.
-¿Planeando?-pregunto un poco aturdida por lo que está pasando a mi alrededor.
-Sí, planeando.- dice Ely mientras nos alcanza.- Planear es algo como... preparar.
-Ah... bueno.- Entramos al cuarto de baño y luego de un buen rato de conversaciones, jabón y maquillaje, salgo un poco atarantada del lugar.
-¡Te ves hermosa!- dicen Mia y Amy al mismo tiempo.
-Sí, esta vez nos lucimos con el maquillaje.- dice Ely mientras choca las manos con Cory.
-Bien, ahora ven que ya está el desayuno y luego te pones el vestido y los zapatos.- Amy me toma de la mano y me sienta en el suelo para comer. Todas desayunan conmigo. Al terminar, Cory es la que se levanta a por el vestido y Mia va por los zapatos. Son zapatos bajos, no como los que ellas usan.
-Listo, ven que te lo tenemos que poner nosotras.- me llama Cory. Me levanto y todas comienzan a arreglarme. No tardamos tanto como en el baño y nos dirigimos fuera de la habitación. Al salir, nos encontramos con un muy sonriente Cristian, que queda boqui-abierto al verme.
-Te... te ves- susurra nervioso.- Te ves hermosa.- sonríe. Me toma por la cintura y me besa. Lo beso igual. Me encantan sus besos.
-Gracias.- susurro cerca de sus labios.
-No hay de qué mi bellísimo Ángel.- me levanta del suelo y me lleva en sus brazos a otra habitación que está al lado de la mía.- Cierra los ojos.- me pide emocionado. Lo hago.- Bien, ahora, no los abras hasta que yo te lo diga ¿Sí?
-Está bien.- sonrío.
-Ok. ¡Hazlo!.- al abrir mis ojos, veo la habitación más bonita que he visto en mi vida. Allí están esos globos. Hay un pastel con candelas encima y una de esas cosas... creo que se llama grabadora. No sé que decir. Lo abrazo muy emocionada.
-Te amo.- una lágrima cae por mi rostro.
-Te amo también mi quinceañera hermosa.- me abraza y escucho una melodía. Reconozco la canción de inmediato. Tiempo de vals. Cristian me toma de la cintura y baila conmigo.- Esta, va a ser nuestra canción ¿Ok?.- asiento.- Prométeme que siempre que la escuches, bailarás conmigo ¿Sí?
-Lo prometo.- lo veo a los ojos. Esto parece un sueño. Estoy muy feliz.
La canción termina. Estoy a punto de besar a Cristian, pero Roberto entra bruscamente en la habitación. Se lleva a Cristian y es entonces cuando mi sufrimiento empieza. Las chicas se quedan conmigo en la habitación. Después de un muy largo rato, Roberto vuelve a entrar en la habitación, pero esta vez, a quien se lleva es a mi. Me hala del brazo hasta llegar a una habitación que no conozco. Abre la puerta y me empuja para entrar. Al llegar, sólo veo a Anthony.
-¡Hola!.- sonríe falsamente.- Feliz cumpleaños. ¿Creíste que me iba a olvidar de tus quince años? Yo también te tengo un regalo.- Me doy cuenta de que su camisa está manchada y me asusto cuando veo que lo que tiene es sangre.
-Señor, ¿lo traigo ya?- pregunta Roberto, que está a mis espaldas.
-Por favor.- dice Anthony sonriendo más. Me sostiene de la mano y escucho varis quejidos.- Espero que te guste.- susurra en mi oreja. Roberto trae arrastrando algo... a alguien. Mis piernas tiemblan y grito cuando veo que es Cristian. Está todo morado y lleno de sangre. Corro hacia él y me tiro al suelo. Su cara está deforme. Respira despacio.
-_______(Tn)- murmura con dificultad.- Ángel... no llores, por favor. Te amo... no... no lo olvides.- Tomo su mano.
-Te amo Cristian, te amo. Te prometo... Te prometo que vas a ser mi único amor.- lo beso con cuidado en la frente.
-No... no, tu debes... debes ser feliz... debes volverte a... volverte a ena...- en ese momento, su respiración para y yo grito, porque me duele. ¡Duele mucho! Se fue.
-Felices quince.
Fin flashback.
-Después de eso, hicieron conmigo lo que quisieron. Me golpeaban... me violaron...- dijo con lágrimas en los ojos.- Lo extraño.- lloro más. Siento sus manos en mi espalda y cómo me hala hacia él.
-Shhh, no llores... No me gusta verte así... Yo... yo... te a...
-¡¿Qué rayos haces aquí Zayn?!- grita la señorita Edwards entrando a la habitación.
Termino de leer La Hija del Adelantado de José Milla y tengo la sensación de un vacío en mi corazón. La historia de Don Pedro de Portocarrero y Doña Leonor de Alvarado me ha recordado a todo lo que tuve que vivir con Cristian... y me recordó que Cristian murió por salvarme. Tal vez no me salvó de una ciudad en plena destrucción, pero sí me salvó de las personas que podían destruirme. No aguanto más el dolor que hay en mi pecho y noto como una gota cae en la portada del libro. Acompañada de más.
Lloro porque acabo de comprender todo. Lloro porque lo recuerdo y lo extraño. Lloro porque me hace tanta falta. Lloro porque odio a Anthony y detesto que me haya causado tanto daño. Lloro porque me acabo de dar cuenta de que toda mi vida he esperado que regrese, que no esté muerto y que vuelva por mi... y sé que no va a ser así.
Mis sollozos son fuertes, casi como si quisiera gritar. No hay nadie en la casa. Al menos eso es lo que sé. Los grandotes están almorzando. La señora Perscott y la señora Trevelyan se fueron a buscar unos ovillos de lana. Al señor Malik no le he vuelto a ver desde esa noche... la señora Trevelyan entró a la cocina y me mandó a dormir. No le pude decir nada al señor Malik esa noche. Pero ahora no me importa nada de eso. Sólo puedo llorar y recordar... Varias imágenes de Cristian llenan mi cabeza y siento que me voy a volver loca de dolor. Ninguno de los golpes que he recibido se compara con el dolor que siento ahora. Sin darme cuenta estoy tirando y aventando todo lo que hay a mi alrededor. ¡No quiero nada! Sólo quiero a Cristian. Caigo de rodillas al suelo y me siento tan culpable, como si hubiese sido yo quien mató a Cristian. De repente, siento un par de manos fuertes pero suaves en mis hombros.
-¿Qué sucede?- su tono de voz es suave, pero siento la preocupación en él.
-Quiero irme con él.- sollozo con fuerza sobre mis manos.
-¿Con quién? ¿Con Anthony?- la preocupación está en su voz pero ahora acompañada de confusión.
-¡No! A ese bastardo no lo quiero volver a ver en mi vida.- me asusta que el odio se note tanto, pero el rencor tiene mi corazón. Se apoderó de todo mi cuerpo. El señor Malik me levanta en sus brazos y siento que me coloca sobre mi cama.
-Tranquila, ya. Todo va a pasar ¿Bien?- me acaricia el cabello.
-¡No puedo estar tranquila! ¡No va a pasar! ¡No lo puedo olvidar!- la desesperación no me deja pensar correctamente, pero es que no creo que pueda calmarme ahora.
-¿Olvidar a quién?- está confundido y puedo decir que un poco molesto. Me rehúso a hablar.- ¡Contesta!- cierro fuertemente los ojos. No puedo creer lo que estoy a punto de hacer.
Tomo la pequeña cajita donde tengo todos los recuerdos de él y se la entrego en las manos. En la tapadera es legible un La mitad de mi Corazón. Veo como frunce el cejo pero no digo nada. Alza la mirada y yo asiento, como para decirle que puede abrirla. Lo hace con cuidado, se da cuenta de que la caja está en mal estado y por lo tanto es algo frágil. Coloca la tapadera en la cama y sus manos vacían lentamente el contenido. Todas las fotografías, tarjetas y regalos que Cristian me dio, están allí, sobre mi cama. El señor Malik duda un momento y se decide por una. Pasa un largo tiempo mientras él lee todo, observa las fotografías con detenimiento y examina todos los regalos, uno por uno. Al final, se detiene en el pequeño dije de plata que dice Ángel∞. Lo observa confundido y decido hablar.
-Así me llamaba él. Así me llamaban las chicas.- intento explicar.
-Pero si tu nombre es ______(Tn)... no entiendo.- tiende el señor fruncido nuevamente.
-Me decían que era tan inocente y pura como un ángel... Cristian comenzó a llamarme así.- bajo la mirada, intentando no volver a llorar.
-¿Cristian? ¿es a él a quien extrañas?- asiento. No puedo hablar. No ahora.- ¿Quieres ir con él?- asiento nuevamente. Lo escucho suspirar con pesadez.- ¿Dónde está?
-Él está muerto.- murmuro alzando la vista.
-¿Qué?- susurra con los muy ojos abiertos.- ¡¿Y así me dices que quieres ir con él?!- levanta la voz desconcertado.- ¡¿Quieres morirte?! ¡¿Es en serio?!- aparto la vista. ¿Por qué se pone así? No tiene derecho de decirme qué es lo que quiero y qué no.
-Prefiero eso a vivir extrañándolo.- el señor Malik se levanta de un brinco de la cama y se acera a donde estoy a pasos largos. Me toma por los hombros y me hace alzar la mirada.
-Primero me explicas todo, luego ya veremos cómo van las cosas.- me ordena con voz suave, pero sé que finge. Sus ojos no están calmados. Tiene miedo. Pero... ¿De qué?
-Llegué a ese lugar con diez años.- comienzo a explicar.- Estaba muy asustada porque no sabía qué me iban a hacer. Yo vivía en la calle antes de eso, pero no en pandillas ni nada. Yo vivía sola. Había crecido sin nada ni nadie a mi lado. Debí apañármelas sola para sobrevivir. Una tare unos hombres me tomaron a la fuerza y me subieron a un carro. Luego de eso estaba en casa de Anthony. No sabía qué sucedía. Me llevaron a la habitación más alta del lugar. Me di cuenta en el camino, que habían más niños en el lugar. Pero todos lloraban, tenían miedo. Subimos rápido las escaleras. Nadie me decía nada, y yo sólo gritaba... sólo sabía unas cuantas palabras... no podía pedir lo que quería. Me encerraron por mucho tiempo. De repente un chico entró a la habitación. Sus ojos claros reflejaban inseguridad... parecía hasta asustado. Yo no entendía nada. Se presentó conmigo e intentó explicarme algunas cosas. El tiempo pasó y me fue enseñando a hablar. Platicábamos día y noche y finalmente comprendí que él estaba allí como un guardia. Debía vigilarme. Tiempo después me presentó con sus amigas... que terminaron siendo mis amigas. Ellos cinco eran mi conexión con el mundo. Me enseñaban y explicaban de todo. Siempre estuvieron conmigo. Comencé a sentir que no podía vivir sin él. Cristian me cuidaba siempre, no permitía que me tocaran o que me golpearan. Un día me dijo que me amaba y yo me sentí la persona más feliz del mundo, porque descubrí que yo lo amaba también. En ese entonces ya me decían Ángel. Las cosas iban bien durante cuatro años. Mis quince años se acercaban y ellos tenían una sorpresa para mi. El día de mi cumpleaños en la mañana fueron las chicas quienes me despertaron... había un bellísimo vestido en la habitación...
Flashback
-Ángel, nena, es hora de que te despiertes.- dice Amy con suavidad.
-Sí dulzura, hoy es el día.- Ely está muy emocionada... parece que está cantando cundo me habla.
-Vamos, a bañarse que luego vas a desayunar y te pondrás el vestido.- Cory me toma por la mano mientras habla y me dirige al baño.
-Sí, tienes que quedar muy limpia.- comenta Mia un poco distraída. Parece que aún debe de hacer algo en el vestido.
-Cristian está muy emocionado, espera que te guste la sorpresa. La hemos estado planeando desde hace ya mucho tiempo.- habla Cory mientras caminamos.
-¿Planeando?-pregunto un poco aturdida por lo que está pasando a mi alrededor.
-Sí, planeando.- dice Ely mientras nos alcanza.- Planear es algo como... preparar.
-Ah... bueno.- Entramos al cuarto de baño y luego de un buen rato de conversaciones, jabón y maquillaje, salgo un poco atarantada del lugar.
-¡Te ves hermosa!- dicen Mia y Amy al mismo tiempo.
-Sí, esta vez nos lucimos con el maquillaje.- dice Ely mientras choca las manos con Cory.
-Bien, ahora ven que ya está el desayuno y luego te pones el vestido y los zapatos.- Amy me toma de la mano y me sienta en el suelo para comer. Todas desayunan conmigo. Al terminar, Cory es la que se levanta a por el vestido y Mia va por los zapatos. Son zapatos bajos, no como los que ellas usan.
-Listo, ven que te lo tenemos que poner nosotras.- me llama Cory. Me levanto y todas comienzan a arreglarme. No tardamos tanto como en el baño y nos dirigimos fuera de la habitación. Al salir, nos encontramos con un muy sonriente Cristian, que queda boqui-abierto al verme.
-Te... te ves- susurra nervioso.- Te ves hermosa.- sonríe. Me toma por la cintura y me besa. Lo beso igual. Me encantan sus besos.
-Gracias.- susurro cerca de sus labios.
-No hay de qué mi bellísimo Ángel.- me levanta del suelo y me lleva en sus brazos a otra habitación que está al lado de la mía.- Cierra los ojos.- me pide emocionado. Lo hago.- Bien, ahora, no los abras hasta que yo te lo diga ¿Sí?
-Está bien.- sonrío.
-Ok. ¡Hazlo!.- al abrir mis ojos, veo la habitación más bonita que he visto en mi vida. Allí están esos globos. Hay un pastel con candelas encima y una de esas cosas... creo que se llama grabadora. No sé que decir. Lo abrazo muy emocionada.
-Te amo.- una lágrima cae por mi rostro.
-Te amo también mi quinceañera hermosa.- me abraza y escucho una melodía. Reconozco la canción de inmediato. Tiempo de vals. Cristian me toma de la cintura y baila conmigo.- Esta, va a ser nuestra canción ¿Ok?.- asiento.- Prométeme que siempre que la escuches, bailarás conmigo ¿Sí?
-Lo prometo.- lo veo a los ojos. Esto parece un sueño. Estoy muy feliz.
La canción termina. Estoy a punto de besar a Cristian, pero Roberto entra bruscamente en la habitación. Se lleva a Cristian y es entonces cuando mi sufrimiento empieza. Las chicas se quedan conmigo en la habitación. Después de un muy largo rato, Roberto vuelve a entrar en la habitación, pero esta vez, a quien se lleva es a mi. Me hala del brazo hasta llegar a una habitación que no conozco. Abre la puerta y me empuja para entrar. Al llegar, sólo veo a Anthony.
-¡Hola!.- sonríe falsamente.- Feliz cumpleaños. ¿Creíste que me iba a olvidar de tus quince años? Yo también te tengo un regalo.- Me doy cuenta de que su camisa está manchada y me asusto cuando veo que lo que tiene es sangre.
-Señor, ¿lo traigo ya?- pregunta Roberto, que está a mis espaldas.
-Por favor.- dice Anthony sonriendo más. Me sostiene de la mano y escucho varis quejidos.- Espero que te guste.- susurra en mi oreja. Roberto trae arrastrando algo... a alguien. Mis piernas tiemblan y grito cuando veo que es Cristian. Está todo morado y lleno de sangre. Corro hacia él y me tiro al suelo. Su cara está deforme. Respira despacio.
-_______(Tn)- murmura con dificultad.- Ángel... no llores, por favor. Te amo... no... no lo olvides.- Tomo su mano.
-Te amo Cristian, te amo. Te prometo... Te prometo que vas a ser mi único amor.- lo beso con cuidado en la frente.
-No... no, tu debes... debes ser feliz... debes volverte a... volverte a ena...- en ese momento, su respiración para y yo grito, porque me duele. ¡Duele mucho! Se fue.
-Felices quince.
Fin flashback.
-Después de eso, hicieron conmigo lo que quisieron. Me golpeaban... me violaron...- dijo con lágrimas en los ojos.- Lo extraño.- lloro más. Siento sus manos en mi espalda y cómo me hala hacia él.
-Shhh, no llores... No me gusta verte así... Yo... yo... te a...
-¡¿Qué rayos haces aquí Zayn?!- grita la señorita Edwards entrando a la habitación.
Hola_Soy_Rocio(MHSTP)
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
OH TODO ESO SUFRIO RAYIS
MALDITO ANTONY ,POBRE CRISTIAN
AWWWW ZAYN LE HIBA A DECIR TE AMO
Y LLEGO PERRIE
PORQUE
NOOOOOOOOO
SIGUELA
PORFAVORCITO
SUBEEEEEEEEEEE
XOX
WOODYKEY
MALDITO ANTONY ,POBRE CRISTIAN
AWWWW ZAYN LE HIBA A DECIR TE AMO
Y LLEGO PERRIE
PORQUE
NOOOOOOOOO
SIGUELA
PORFAVORCITO
SUBEEEEEEEEEEE
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||Hazzy||
Re: Devuélveme mis alas (Zayn y Tú) -NECESITO LECTORAS-
Little Caterpillar escribió:OH TODO ESO SUFRIO RAYIS
MALDITO ANTONY ,POBRE CRISTIAN
AWWWW ZAYN LE HIBA A DECIR TE AMO
Y LLEGO PERRIE
PORQUE
NOOOOOOOOO
SIGUELA
PORFAVORCITO
SUBEEEEEEEEEEE
XOX
WOODYKEY
Hey!
Hola :3
Sí, lo sé... rayis ha sufrido una vida de perros...
Sí, Anthony debería de hacerle un favor al mundo y dejar de respirar. Y sí, lo sé... amo a Cristian... :'D
Es probable... tal vez no era precisamente eso lo que le iba a decir... O tal vez sí...
Grrrrrr, te comprendo... y llegó.
Porque soy mala: MUAJAJAJAJAJAJA.
Sí.
Ya la sigo.
Gracias por leer.
Besos.
Hola_Soy_Rocio(MHSTP)
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