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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
Nombre: UN SEXY MASAJISTA (Niall Horan & tu) HOT
Autor: YO NO ES ADAPTADA
Género: Hot
Advertencias: No me hago cargo de traumas
Otras páginas: nop
Prólogo
En las películas, los masajistas (o las masajistas) son seres humanos extremadamente sexys que siempre te ofrecen un “final feliz”, si entienden a lo que me refiero. También, son los protagonistas de varias historias de películas porno. Es lógico, no todas las personas tienen el privilegio de acariciar tu cuerpo semidesnudo y que tú se lo permitas. En la vida real, los masajistas no son nada comparados con lo que aparentan. Son viejos, calvos, gays, bruscos y sin sentimientos. Eso era lo que pensaba _ _ _, aunque éste masajista en particular le cambió totalmente su mentalidad.
______________________________________________
Mi nombre es Adriana y esta es una nove que me justo por eso la hice adaptación,espero que les guste pero sobretodo que comenten
______________________________________________
CAPITULO 1
Primera Parte
Niall's POV
Sentado en mi escritorio, reordenaba mi agenda con las citas nuevas que me habían hecho. Cada vez eran más. Clientes satisfechos, supongo. Algunos me decían que tenía manos mágicas; otros simplemente me sonreían. Cualquiera de los dos gestos hacía que me sintiera satisfecho de ser masajista. Mi consultorio era mi casa, tenía una habitación especial con una camilla donde mis pacientes disfrutaban al tiempo que mejoraba su salud y calidad de vida. Era… perfecto. Amaba moldear los huesos con mis manos hasta que estuvieran en el perfecto hueco de donde pertenecían, amaba sentir que a mis pacientes les agradaba lo que yo hacía. Mis amigos se creían que yo conseguiría polvos y chicas, pero no. Nada parecido. Mis clientes eran hombres y mujeres casados, con vidas, mucho mayores que yo. Nunca había tenido un paciente joven, y después de todo, no me importaba no tenerlo.
Sonó el timbre. Me levanté y abrí la puerta para dejar pasar a la señora Johnson, mi cliente más habitual, a mi consultorio. Tenía unos 65 años y era la señora más adorable del universo.
-Lista para su sesión de hoy, Nellie? –pregunté mientras le sonreía, todavía parados en la puerta.
-De hecho… Hoy no será sesión mía. Te quiero presentar a mi nieta, _ _ _.
La persona que entró y se paró junto a mí, era la persona más hermosa que había visto. Tenía el cabello café con reflejos rubios, aunque tenía las puntas completamente azules. Unos ojos grandes color entre verde y gris, profundos y detallados. Vestía jeans apretados, una polera gris de lana que realzaba sus curvas y un pañuelo rosa que resaltaba sus finos (y besables) labios. Tenía la piel blanca, pecas en la nariz y no aparentaba más de 20 años. Era de mediana estatura, por lo que me llegaba hasta la mitad de la cara. Y su voz, su voz me derritió totalmente al decir la simple palabra, “Hola”.
-Hola –sonreí.- Van a pasar las dos juntas?
-No… Sólo mi nieta. Ha estado sufriendo algunos dolores. Es muy tímida, así que quizás no averigües donde es que le molesta.
-Abuela…- le susurró, avergonzada. –Puedo decirle donde me duele, señor.
-Señor? Tengo 22 años. Pero seguramente aparento más. Pasa, pasa y ponte cómoda –contesté señalando la habitación especial de masajes- Yo hablaré con Nellie y en unos minutos estaré contigo.
_ _ _’s POV
Oh Dios Mío. El hombre más excitante de toda la historia. Lo mirabas y lo primero que se te venía a la mente era “sexo”. Podría quedarme perdida durante horas en esos ojos azules, y hundir mis dedos en su cabello. Podría excitarme pensando todo lo que le haría…Niall Horan, así se llamaba. Me pregunto cómo serían sus masajes… Con él no me molestaría tener un “final feliz”.
Me dirigí a la habitación que él me había señalado. Era un lugar amplio, aunque hacía calor. Había una camilla en la mitad de la sala, una mesada con varios artículos y alejado, un biombo que supuse sería para cambiarse la ropa… Oh no! Tendría que estar en ropa interior. Justo hoy se me había ocurrido traer mi tanga. Diablos. Bueno, a lo hecho, hecho está… No?
Saqué mi teléfono de mi bolso y marqué el número de mi mejor amiga Lizzie. Atendió enseguida, para mi suerte.
-Hola, _ _ _! Qué onda?
-Hola Lizzie. No sabes lo que tengo para contarte.
-Suéltalo.
-Mi abuela me trajo a su masajista. Estoy en su consultorio ahora. Es… es el hombre más sexy que he visto en mi p*uta vida.
-Guau! Qué suerte tienes niña. Cuéntame de él.
-Bueno, es alto, rubio, bien formado, tiene los ojos azules y una sonrisa encantadora. Es tan masculino… -suspiré- Me gustaría que me eche un polvo.
-Ya quisieras, eh? Pues conquístalo. Tú tienes las agallas nena. Suerte.
-La necesitaré. Es un bombón –sonreí.
-Adiós! Cuéntame luego.
-Adiós –corté la conversación, y me dirigí al biombo para desvestirme. Cuando quedé en ropa interior, salí de allí y me encontré al rubio mirándome fijamente.
-Vaya, no te escuché entrar –dije sonrojada. Ese hombre iba a matarme. Me estaba comiendo con la mirada.
-Siéntate en la camilla, por favor. Ahora, dónde te duele cielo?
Le mostré mi omóplato, mi cuello y una parte de mis costillas. Él me tocó suavemente esas partes, sus manos grandes me hicieron estremecer ante el contacto. Creo que él se dio cuenta, pero no le dio importancia y siguió examinando.
Autor: YO NO ES ADAPTADA
Género: Hot
Advertencias: No me hago cargo de traumas
Otras páginas: nop
Prólogo
En las películas, los masajistas (o las masajistas) son seres humanos extremadamente sexys que siempre te ofrecen un “final feliz”, si entienden a lo que me refiero. También, son los protagonistas de varias historias de películas porno. Es lógico, no todas las personas tienen el privilegio de acariciar tu cuerpo semidesnudo y que tú se lo permitas. En la vida real, los masajistas no son nada comparados con lo que aparentan. Son viejos, calvos, gays, bruscos y sin sentimientos. Eso era lo que pensaba _ _ _, aunque éste masajista en particular le cambió totalmente su mentalidad.
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Mi nombre es Adriana y esta es una nove que me justo por eso la hice adaptación,espero que les guste pero sobretodo que comenten
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CAPITULO 1
Primera Parte
Niall's POV
Sentado en mi escritorio, reordenaba mi agenda con las citas nuevas que me habían hecho. Cada vez eran más. Clientes satisfechos, supongo. Algunos me decían que tenía manos mágicas; otros simplemente me sonreían. Cualquiera de los dos gestos hacía que me sintiera satisfecho de ser masajista. Mi consultorio era mi casa, tenía una habitación especial con una camilla donde mis pacientes disfrutaban al tiempo que mejoraba su salud y calidad de vida. Era… perfecto. Amaba moldear los huesos con mis manos hasta que estuvieran en el perfecto hueco de donde pertenecían, amaba sentir que a mis pacientes les agradaba lo que yo hacía. Mis amigos se creían que yo conseguiría polvos y chicas, pero no. Nada parecido. Mis clientes eran hombres y mujeres casados, con vidas, mucho mayores que yo. Nunca había tenido un paciente joven, y después de todo, no me importaba no tenerlo.
Sonó el timbre. Me levanté y abrí la puerta para dejar pasar a la señora Johnson, mi cliente más habitual, a mi consultorio. Tenía unos 65 años y era la señora más adorable del universo.
-Lista para su sesión de hoy, Nellie? –pregunté mientras le sonreía, todavía parados en la puerta.
-De hecho… Hoy no será sesión mía. Te quiero presentar a mi nieta, _ _ _.
La persona que entró y se paró junto a mí, era la persona más hermosa que había visto. Tenía el cabello café con reflejos rubios, aunque tenía las puntas completamente azules. Unos ojos grandes color entre verde y gris, profundos y detallados. Vestía jeans apretados, una polera gris de lana que realzaba sus curvas y un pañuelo rosa que resaltaba sus finos (y besables) labios. Tenía la piel blanca, pecas en la nariz y no aparentaba más de 20 años. Era de mediana estatura, por lo que me llegaba hasta la mitad de la cara. Y su voz, su voz me derritió totalmente al decir la simple palabra, “Hola”.
-Hola –sonreí.- Van a pasar las dos juntas?
-No… Sólo mi nieta. Ha estado sufriendo algunos dolores. Es muy tímida, así que quizás no averigües donde es que le molesta.
-Abuela…- le susurró, avergonzada. –Puedo decirle donde me duele, señor.
-Señor? Tengo 22 años. Pero seguramente aparento más. Pasa, pasa y ponte cómoda –contesté señalando la habitación especial de masajes- Yo hablaré con Nellie y en unos minutos estaré contigo.
_ _ _’s POV
Oh Dios Mío. El hombre más excitante de toda la historia. Lo mirabas y lo primero que se te venía a la mente era “sexo”. Podría quedarme perdida durante horas en esos ojos azules, y hundir mis dedos en su cabello. Podría excitarme pensando todo lo que le haría…Niall Horan, así se llamaba. Me pregunto cómo serían sus masajes… Con él no me molestaría tener un “final feliz”.
Me dirigí a la habitación que él me había señalado. Era un lugar amplio, aunque hacía calor. Había una camilla en la mitad de la sala, una mesada con varios artículos y alejado, un biombo que supuse sería para cambiarse la ropa… Oh no! Tendría que estar en ropa interior. Justo hoy se me había ocurrido traer mi tanga. Diablos. Bueno, a lo hecho, hecho está… No?
Saqué mi teléfono de mi bolso y marqué el número de mi mejor amiga Lizzie. Atendió enseguida, para mi suerte.
-Hola, _ _ _! Qué onda?
-Hola Lizzie. No sabes lo que tengo para contarte.
-Suéltalo.
-Mi abuela me trajo a su masajista. Estoy en su consultorio ahora. Es… es el hombre más sexy que he visto en mi p*uta vida.
-Guau! Qué suerte tienes niña. Cuéntame de él.
-Bueno, es alto, rubio, bien formado, tiene los ojos azules y una sonrisa encantadora. Es tan masculino… -suspiré- Me gustaría que me eche un polvo.
-Ya quisieras, eh? Pues conquístalo. Tú tienes las agallas nena. Suerte.
-La necesitaré. Es un bombón –sonreí.
-Adiós! Cuéntame luego.
-Adiós –corté la conversación, y me dirigí al biombo para desvestirme. Cuando quedé en ropa interior, salí de allí y me encontré al rubio mirándome fijamente.
-Vaya, no te escuché entrar –dije sonrojada. Ese hombre iba a matarme. Me estaba comiendo con la mirada.
-Siéntate en la camilla, por favor. Ahora, dónde te duele cielo?
Le mostré mi omóplato, mi cuello y una parte de mis costillas. Él me tocó suavemente esas partes, sus manos grandes me hicieron estremecer ante el contacto. Creo que él se dio cuenta, pero no le dio importancia y siguió examinando.
Adriiloka
Re: Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
Segunda parte
Niall’s POV
Vaya, vaya, vaya. Toda una dama, huh? Luego de escucharla decir todas esas cosas sobre mí a su amiga, me escondí detrás de la puerta y esperé a que se cambiara. Realmente quería que yo le echara un polvo? Eso me ponía realmente feliz. Aunque no sólo yo me puse feliz, cuando la vi saliendo del biombo con un sujetador de encaje y una tanga minúscula. La estudié. No pude evitar imaginármela gimiendo mi nombre…
Ella se sonrojó y me dijo algo tonto como “Vaya, no te escuché entrar”. Luego de eso volví a la realidad, mientras ella se sentaba en la camilla me pregunté cómo haría para bajarme a mi amiguito que se había animado bastante con su presencia.
Cada vez que le hacía un masaje sentía una electricidad en mis manos. Me daba casi miedo tocarla, tan perfecta. Pero debía aliviarle su dolor, no? Presioné su omóplato en varias zonas.
-Estás toda contracturada, cielo –suspiré- Demasiado estrés. Déjame mejorarte esto. Luego, debes relajarte, podrías tomarte unos días y descansar. Si no, te hará muy mal para tu salud.
-Es que no puedo. El trabajo me tiene todo el día. Necesitaré otra manera de relajarme. –bufó ella. Yo sabía perfectamente qué haría para relajarla… Pero luego, me di cuenta que debería dejar de pensar como un adolescente pervertido. “Cómo no hacerlo? Si le gusto a esta Afrodita.”
-A ver, profundizaré más en tu espalda. Acuéstate en la camilla boca abajo.
Al darse vuelta pude ver perfectamente su maravilloso trasero. Me dieron ganas de tocarlo, golpearlo, penetrarlo, pero me contuve. Aunque sabía que era sólo cuestión de tiempo para que ella se diera cuenta de mi problema en los pantalones… Y adiós cliente.
_ _ _’s POV
Sus masajes eran tan relajantes… Sentía como todo mi cuerpo aceptaba sus movimientos. Tenía manos mágicas. Y aparte de eso, estaba buenísimo… Y creo que yo también le gusto. Pude verle un bulto en sus jeans, lo que me puso feliz. Quizás, utilizar esa ropa interior, no fue mala idea.
-Bonita ropa interior –bromeó, mientras me masajeaba el cuello.
-Bonita erección –contesté, y de inmediato se sonrojó. Se veía tan tierno. Me dieron ganas de foll*arlo ahí mismo.
-Es por ti –dijo, sonrojado.
-No puedes irte con eso. Vamos a tener que arreglarlo. –sonreí, pervertidamente.
El omitió un suave gemido, pero yo lo escuché. Sonreí, y estando boca abajo en la camilla, comencé a rozar su miembro con mi mano. Él jadeaba, y a mi me encantaba.
-Ya… por favor –siseó él.
-Eres tan sexy –susurré como respuesta. Él detuvo su mano en mi espalda y la bajó por ella hasta llegar a mi trasero. Lo agarró fuerte, yo gemí. Luego le dio una palmada. Volví a gemir y agarré su miembro con fuerza.
Niall’s POV
Vaya, vaya, vaya. Toda una dama, huh? Luego de escucharla decir todas esas cosas sobre mí a su amiga, me escondí detrás de la puerta y esperé a que se cambiara. Realmente quería que yo le echara un polvo? Eso me ponía realmente feliz. Aunque no sólo yo me puse feliz, cuando la vi saliendo del biombo con un sujetador de encaje y una tanga minúscula. La estudié. No pude evitar imaginármela gimiendo mi nombre…
Ella se sonrojó y me dijo algo tonto como “Vaya, no te escuché entrar”. Luego de eso volví a la realidad, mientras ella se sentaba en la camilla me pregunté cómo haría para bajarme a mi amiguito que se había animado bastante con su presencia.
Cada vez que le hacía un masaje sentía una electricidad en mis manos. Me daba casi miedo tocarla, tan perfecta. Pero debía aliviarle su dolor, no? Presioné su omóplato en varias zonas.
-Estás toda contracturada, cielo –suspiré- Demasiado estrés. Déjame mejorarte esto. Luego, debes relajarte, podrías tomarte unos días y descansar. Si no, te hará muy mal para tu salud.
-Es que no puedo. El trabajo me tiene todo el día. Necesitaré otra manera de relajarme. –bufó ella. Yo sabía perfectamente qué haría para relajarla… Pero luego, me di cuenta que debería dejar de pensar como un adolescente pervertido. “Cómo no hacerlo? Si le gusto a esta Afrodita.”
-A ver, profundizaré más en tu espalda. Acuéstate en la camilla boca abajo.
Al darse vuelta pude ver perfectamente su maravilloso trasero. Me dieron ganas de tocarlo, golpearlo, penetrarlo, pero me contuve. Aunque sabía que era sólo cuestión de tiempo para que ella se diera cuenta de mi problema en los pantalones… Y adiós cliente.
_ _ _’s POV
Sus masajes eran tan relajantes… Sentía como todo mi cuerpo aceptaba sus movimientos. Tenía manos mágicas. Y aparte de eso, estaba buenísimo… Y creo que yo también le gusto. Pude verle un bulto en sus jeans, lo que me puso feliz. Quizás, utilizar esa ropa interior, no fue mala idea.
-Bonita ropa interior –bromeó, mientras me masajeaba el cuello.
-Bonita erección –contesté, y de inmediato se sonrojó. Se veía tan tierno. Me dieron ganas de foll*arlo ahí mismo.
-Es por ti –dijo, sonrojado.
-No puedes irte con eso. Vamos a tener que arreglarlo. –sonreí, pervertidamente.
El omitió un suave gemido, pero yo lo escuché. Sonreí, y estando boca abajo en la camilla, comencé a rozar su miembro con mi mano. Él jadeaba, y a mi me encantaba.
-Ya… por favor –siseó él.
-Eres tan sexy –susurré como respuesta. Él detuvo su mano en mi espalda y la bajó por ella hasta llegar a mi trasero. Lo agarró fuerte, yo gemí. Luego le dio una palmada. Volví a gemir y agarré su miembro con fuerza.
Adriiloka
Re: Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
Niall’s POV
Dios! Esta mujer me estaba volviendo loco. La forma en que acariciaba mi miembro me llevaba al éxtasis. Sentía que estaba en el paraíso.
_ _ _ me dedicó una mirada llena de lujuria y sonrió maliciosamente. Luego me bajó los pantalones. Cerré los ojos al sentir su boca contra mi miembro por sobre la tela del bóxer. Gemí.
-Mmm… -dijo ella. Luego, bajó el bóxer hasta mis muslos. Me avergoncé al sentir que mi miembro estaba expuesto. Pero ella tenía los ojos como platos.- Vaya, es… enorme.
Sonreí.
Lo agarró con ambas manos y lo lamió como si fuera un helado. Luego se lo llevó a la boca, entero. Yo lancé un alto gemido, casi un grito. Su lengua jugaba conmigo, recorría cada punto de mi hombría, hambrienta. Yo jadeaba y de vez en cuando lanzaba gemidos. Hasta que sentí un hormigueo por todo mi cuerpo. Agarré su cabello y comencé a empujarle la cabeza hacia mí para aumentar la velocidad, al tiempo que movía mis caderas.
-Me voy a… -dije. Demasiado tarde: un líquido blanco ya se escurría en la boca de _ _ _. Lo tragó todo y me sonrió. Luego subió y me besó, haciendo que probara mi propio sabor.
Me quitó la camiseta en un rápido movimiento, y pasó sus manos por todo mi pecho. Luego, se sacó el sostén y pude ver su sonrisa maliciosa… Esos pechos eran simplemente perfectos, como ella.
-Espera _ _ _. -jadeé. No podía hacer esto.
-Qué tienes Niall?
-No podemos hacerlo. Yo... yo soy virgen.
Adriiloka
Re: Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
Última Parte
-Eres virgen, Niall? –me preguntó, asombrada. Yo agaché la cabeza; la vergüenza me estaba carcomiendo.
-Bueno, nunca ha surgido la… Sé que en esta sociedad moderna, todos los jóvenes, bueno, ya sabes… Pero yo… -balbuceé. Nunca había estado tan nervioso. Y si se reía de mi? Probablemente le contara luego a todas sus amigas lo ****a que yo era.
-Niall, dios, no te pongas así. Yo lo he hecho una vez y no porque quisiera. Fue una apuesta. Y fue horrible. Yo creía que tu… Bueno, al ser más maduro… Lo siento si te incomodé –contestó suavemente. En realidad, esa era la respuesta que menos estaba esperando de su parte. Era comprensiva. Además, dijo que lo había hecho una vez. Y que había sido horrible. Así que, teóricamente, estábamos en igualdad de condiciones.
-Me preguntaba si tú… Bueno, si aún quieres…
-Claro que quiero –me sonrió – Pero creo que ya se ha pasado la calentura.
-Podemos conseguirla de nuevo –sonreí con malicia. Ella asintió satisfecha y se recostó en la camilla. Rápidamente y mientras le sonreía, la penetré.
Mientras lo hacíamos, sus gritos se escuchaban desde la casa de los vecinos. Pero me encantaba. Pareciera que fuera su primera vez; estaba sorprendida de las emociones que otorgaba hacer el amor. Cuando sentí que ya estaba por llegar, aceleré el ritmo. Primero se vino ella: me miró, sonrió, gimió y se corrió. Luego cerró los ojos. Embestí dos veces más y llegué yo, gritando su nombre. Me recosté encima de ella y descansamos por unos minutos.
-Niall, fue fantástico –me elogió. Yo sonreí, alabado- Pero lamentablemente los dolores en la espalda no se me han ido todavía… -susurró, con una sonrisa traviesa.
-Qué raro, estoy seguro que este método funciona a la perfección. Quizá debamos intentarlo de nuevo –sonreí mientras me incorporaba. Le rocé su centro con mis dedos y sentí de nuevo una erección. ¡Cómo me ponía esta mujer!
Bajé mi cabeza a la altura de su centro y lo besé. Ella gimoteó. Empecé a jugar con mi lengua dentro de él. Cada cierto tiempo ella gemía mi nombre y yo lo hacía más rápido. Ella gritó, yo metí un dedo. Volvió a gritar, metí un segundo dedo.
Y se corrió.
Pude sentir sus fluidos y su aroma. Supuse que estaba cansada, pero sorpresivamente me atrajo hacia ella y la penetré.
De nuevo.
Sentía nuestros centros chocar en un dulce sonido, que era música para mis oídos, junto con los jadeos y gemidos de _____. Su cabello azul le cubría los pechos, lo que la hacía lucir perfecta para mí. Majestuosa.
Tenía los ojos cerrados mientras yo la embestía lento y profundo. Intentó decir mi nombre, pero no pudo. Yo tampoco podía decir el suyo; estábamos mudos por el placer.
-Niall –jadeó.
-Sí? –pregunté mientras seguía dentro de ella.
-Más rápido! –gritó.
Me descontrolé. Embestí cuanto pude en un ritmo asombroso para mis cansadas piernas, y luego de unos minutos llegamos a un orgasmo desgarrador. Los dos juntos.
Respirábamos con dificultad, yo apoyado encima de ella puesto que la camilla era demasiado angosta para los dos. Luego de unos quince minutos de descanso, me retiré de encima de ella y me dirigí al baño, que tenía una ducha. Me duché con agua fría, lo que me hizo relajarme.
Salí y lo primero que vi fue a una sonriente _____ ya vestida y lista para irse. Me dio algo de pena pensar que se tenía que ir, pero lo dejé pasar.
-Quizá debas darme tu número –me sonrió. Yo reí y le pasé una tarjeta con mi número.
-Ten por sentado que te llamaré –me dijo antes de darme un beso en la boca e irse.
Sabía que nunca olvidaría esa tarde. Lo que no sabía, era que la experiencia se repetiría varias veces por mucho tiempo, hasta que termináramos juntos para toda la vida.
FIN.
-Eres virgen, Niall? –me preguntó, asombrada. Yo agaché la cabeza; la vergüenza me estaba carcomiendo.
-Bueno, nunca ha surgido la… Sé que en esta sociedad moderna, todos los jóvenes, bueno, ya sabes… Pero yo… -balbuceé. Nunca había estado tan nervioso. Y si se reía de mi? Probablemente le contara luego a todas sus amigas lo ****a que yo era.
-Niall, dios, no te pongas así. Yo lo he hecho una vez y no porque quisiera. Fue una apuesta. Y fue horrible. Yo creía que tu… Bueno, al ser más maduro… Lo siento si te incomodé –contestó suavemente. En realidad, esa era la respuesta que menos estaba esperando de su parte. Era comprensiva. Además, dijo que lo había hecho una vez. Y que había sido horrible. Así que, teóricamente, estábamos en igualdad de condiciones.
-Me preguntaba si tú… Bueno, si aún quieres…
-Claro que quiero –me sonrió – Pero creo que ya se ha pasado la calentura.
-Podemos conseguirla de nuevo –sonreí con malicia. Ella asintió satisfecha y se recostó en la camilla. Rápidamente y mientras le sonreía, la penetré.
Mientras lo hacíamos, sus gritos se escuchaban desde la casa de los vecinos. Pero me encantaba. Pareciera que fuera su primera vez; estaba sorprendida de las emociones que otorgaba hacer el amor. Cuando sentí que ya estaba por llegar, aceleré el ritmo. Primero se vino ella: me miró, sonrió, gimió y se corrió. Luego cerró los ojos. Embestí dos veces más y llegué yo, gritando su nombre. Me recosté encima de ella y descansamos por unos minutos.
-Niall, fue fantástico –me elogió. Yo sonreí, alabado- Pero lamentablemente los dolores en la espalda no se me han ido todavía… -susurró, con una sonrisa traviesa.
-Qué raro, estoy seguro que este método funciona a la perfección. Quizá debamos intentarlo de nuevo –sonreí mientras me incorporaba. Le rocé su centro con mis dedos y sentí de nuevo una erección. ¡Cómo me ponía esta mujer!
Bajé mi cabeza a la altura de su centro y lo besé. Ella gimoteó. Empecé a jugar con mi lengua dentro de él. Cada cierto tiempo ella gemía mi nombre y yo lo hacía más rápido. Ella gritó, yo metí un dedo. Volvió a gritar, metí un segundo dedo.
Y se corrió.
Pude sentir sus fluidos y su aroma. Supuse que estaba cansada, pero sorpresivamente me atrajo hacia ella y la penetré.
De nuevo.
Sentía nuestros centros chocar en un dulce sonido, que era música para mis oídos, junto con los jadeos y gemidos de _____. Su cabello azul le cubría los pechos, lo que la hacía lucir perfecta para mí. Majestuosa.
Tenía los ojos cerrados mientras yo la embestía lento y profundo. Intentó decir mi nombre, pero no pudo. Yo tampoco podía decir el suyo; estábamos mudos por el placer.
-Niall –jadeó.
-Sí? –pregunté mientras seguía dentro de ella.
-Más rápido! –gritó.
Me descontrolé. Embestí cuanto pude en un ritmo asombroso para mis cansadas piernas, y luego de unos minutos llegamos a un orgasmo desgarrador. Los dos juntos.
Respirábamos con dificultad, yo apoyado encima de ella puesto que la camilla era demasiado angosta para los dos. Luego de unos quince minutos de descanso, me retiré de encima de ella y me dirigí al baño, que tenía una ducha. Me duché con agua fría, lo que me hizo relajarme.
Salí y lo primero que vi fue a una sonriente _____ ya vestida y lista para irse. Me dio algo de pena pensar que se tenía que ir, pero lo dejé pasar.
-Quizá debas darme tu número –me sonrió. Yo reí y le pasé una tarjeta con mi número.
-Ten por sentado que te llamaré –me dijo antes de darme un beso en la boca e irse.
Sabía que nunca olvidaría esa tarde. Lo que no sabía, era que la experiencia se repetiría varias veces por mucho tiempo, hasta que termináramos juntos para toda la vida.
FIN.
Adriiloka
Re: Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
woooww me encanto el shot!!!!!
escribes geniallll!!!!
qiero otroo haaaaaaaaaaaaaaa jaja
-luli
escribes geniallll!!!!
qiero otroo haaaaaaaaaaaaaaa jaja
-luli
check my flow
Re: Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
Estubo padre tu one shot y dejame decirte que narras muy bien y significa que te estoy elojiando que significa felicitando
Lirio_nocturno
Re: Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
eres muy talentosa!!!!!!! enserio ;)
el mejor one shot que vi en mi vida hahaha
deberias hacer mas one shot's porque estan geniall =)
:canto: :jajajaj: :ilusion: :maloso: :muere: :enamorado: :imdead:
hahaha y ese fue mi ciclo de vida despues de ver el one shot *o*
abrazos sicologicos :hug:
Angie :)
:bye:
el mejor one shot que vi en mi vida hahaha
deberias hacer mas one shot's porque estan geniall =)
:canto: :jajajaj: :ilusion: :maloso: :muere: :enamorado: :imdead:
hahaha y ese fue mi ciclo de vida despues de ver el one shot *o*
abrazos sicologicos :hug:
Angie :)
:bye:
Angie Styles de Horan
Re: Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
Hola! :)
Quiero decirte que ame totalmente este shot :D
Lo tiene todo, tan bien relatado
Es tan ehnbdbhrhnhmklggfjngfh ¡HOT! :$
Besos! ♥
Invitado
Invitado
Re: Un sexy masajista (Niall y tu) one shot HOT
OMG!!!! hahahahhaha fue tan jakhfjsdghfhgshdgfjshgdjfgshdfghsd sos genial!!! hhahaha B-U-E-N-I-S-I-M-A
FUE MUY HOT ESTOY COMO: :calor:
FUE MUY HOT ESTOY COMO: :calor:
lujancilano12@gmail.com
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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