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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Mistakes. {Harry&Tú}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
Mistakes. {Harry&Tú}
por Sasha. Sáb 10 Ago 2013, 9:15 am
Mi novela.
• Titulo: Mistakes.
• Autor: Ana {Yo}.
• Adaptación: No, aunque quizás tenga momentos como Mean Girls.
• Género: Drama, Un poco de Comedia, Romance.
• Contenido: Alto lenguaje en alguna ocasión, quizás escenas eróticas {si es así, lo haré saber}.
• Advertencias: No, por ahora.
• Otras páginas: No, solo aquí.
• Autor: Ana {Yo}.
• Adaptación: No, aunque quizás tenga momentos como Mean Girls.
• Género: Drama, Un poco de Comedia, Romance.
• Contenido: Alto lenguaje en alguna ocasión, quizás escenas eróticas {si es así, lo haré saber}.
• Advertencias: No, por ahora.
• Otras páginas: No, solo aquí.
Mistakes.
_____ Whinter y Cady Whinter son mellizas que nunca se separan la una de la otra en ningún momento. Ya que al igual que son hermanas son mejores amigas —pues nunca han tenido cierta confianza en las chicas—, y aunque tengan algunos rasgos de la cara y físicos que las puedan tomar como gemelas, no lo son para nada. Su familia se ahoga en dinero gracias a los trabajos de sus padres, mientras que las muchachas tienen estudios privados en casa y fiestas sin control con los hijos de los ''amigos de papa''.
Un pequeño —gran— error de las jóvenes hace que sus padres las quieran enviar con su abuela materna a la ciudad a estudiar a un Instituto Público —el cual nunca han pisado en su vida— donde tendrán que estar con chicos de su edad de toda clase y maestros gruñones que a cualquier momento intentan castigarte. Sin poder hacer nada en contra de su voluntad se ven obligadas a ir a la ciudad de Nueva York con su abuela, donde con el tiempo encontraran amigos y se acostumbraran a ello... pero verán si pasado su castigo, quieran irse o no.
Un pequeño —gran— error de las jóvenes hace que sus padres las quieran enviar con su abuela materna a la ciudad a estudiar a un Instituto Público —el cual nunca han pisado en su vida— donde tendrán que estar con chicos de su edad de toda clase y maestros gruñones que a cualquier momento intentan castigarte. Sin poder hacer nada en contra de su voluntad se ven obligadas a ir a la ciudad de Nueva York con su abuela, donde con el tiempo encontraran amigos y se acostumbraran a ello... pero verán si pasado su castigo, quieran irse o no.
- ÁBREME:
- ¡Hola! Llámenme Ana o como les plazca, no me importa como me llamen en verdad. Bueno, esta es otra de las historias que tengo en mente y me gustaría muchísimo que fuera reconocida y no tener que cancelarla como a una que he subido el otro día, por que de verdad, me esfuerzo mucho en esto y me gustaría que me dieran una oportunidad.
Y bueno creo que eso es todo, si veo algunos comentarios subiré el capítulo uno.
Sasha.
Re: Mistakes. {Harry&Tú}
por Edith Vallejo. Sáb 10 Ago 2013, 9:27 am
Hola !
,e encanto el
prologo !
Es perfecta !
Siguela !
Me encanto !
,e encanto el
prologo !
Es perfecta !
Siguela !
Me encanto !
Edith Vallejo.
Re: Mistakes. {Harry&Tú}
por Sasha. Sáb 10 Ago 2013, 9:44 am
Edith Vallejo. escribió:Hola !
,e encanto el
prologo !
Es perfecta !
Siguela !
Me encanto !
Hola Edith c: ¿Te llamas así?
Jajknsajk no la considero perfecta, pero me alegro que te guste, la seguire si veo que comenta alguien mas, sino.. :B
Jajknsajk no la considero perfecta, pero me alegro que te guste, la seguire si veo que comenta alguien mas, sino.. :B
Sasha.
Re: Mistakes. {Harry&Tú}
por Sasha. Sáb 10 Ago 2013, 10:20 am
Prólogo.
— ¿¡COMO!?
Ese fue el grito de mi padre mirándonos detenidamente con los ojos fuera de órbita a mi hermana Cady y a mí como un peligroso león en la puerta de casa al enterarse por la policía del pueblo de que mi hermana y yo habíamos chocado su flamante y adorado Mike —sí, es su coche y tiene nombre— contra la casa de verano de uno de sus amigos y mi ex-novio Edward.
En realidad, yo lo tenía planeado hacerlo desde hace tiempo ya que Edward había cortado conmigo por la inmunda perra de Aly Snow —tenía una cara de zorra que no se le iba con nada— la muy tonta iba detrás de mi novio desde que empezó a salir conmigo, como no, ella siempre quería todo lo que mi hermana y yo consiguiéramos, total y si ella lo podía tener mejor, lo quería así.
Aquella noche mí hermana y yo habíamos sido invitadas a una fiesta en el campo con nuestros amigos, había pocas chicas puesto que nosotras nos llevábamos mejor con los chicos, no sé por qué, desde pequeñas fue así y no es que me queje. Le había contado a Cady mi hermoso plan para fastidiar a ese capullo y ella de acuerdo conmigo le insistimos a Mark que nos dejase su coche de segunda mano, luego le compraríamos otro mejor.
Lo que no tuvimos en cuenta ninguna es que el estúpido de John nos había colocado en las bebidas mucho Vodka y alguna que otra bebida que no sabía que era, así que cuando nosotras nos pusimos demasiado contentas, nos olvidamos del coche de Mark y fuimos en Mike —el coche de mi padre— conduciendo y cantando contentas por mitad del campo. Las vistas eran bonitas, el campo oscuro, el cielo estrellado y las estrellan brillaban en su total, y Mike pisando ante el camino plantas y frutas con las ruedas.
Habíamos pasado unos seis minutos cuando llegamos al pueblo, tenía la vista demasiado nublada como para conducir por eso Cady conducía riendo a carcajadas y mi pelo hacia atrás por la velocidad, pero aun así reía por lo que iba a hacer en unos momentos, y ahí fue cuando divise la gran casa de color caoba deslumbrando en la oscuridad.
— ¡MAS RÁPIDO! —había chillado fuerte a mi hermana para que me escuchara.
Ella captando lo que le había dicho, y sin dejar de sonreír, acelero más y salimos disparadas hacia el jardín, aplastando los arbustos y rompiendo las decoraciones baratas del chino de su jardín, el coche penetro con fuerza hacia dentro. No habíamos tenido en cuenta que habíamos provocado un accidente hacia nosotras, pero no lo tuve en cuenta y susurre un:
—Toma esa… cerdo—hacia Edward, quien miraba con los ojos abiertos la escena de su casa destruida por dentro, antes de desmayarme.
Ese fue el grito de mi padre mirándonos detenidamente con los ojos fuera de órbita a mi hermana Cady y a mí como un peligroso león en la puerta de casa al enterarse por la policía del pueblo de que mi hermana y yo habíamos chocado su flamante y adorado Mike —sí, es su coche y tiene nombre— contra la casa de verano de uno de sus amigos y mi ex-novio Edward.
En realidad, yo lo tenía planeado hacerlo desde hace tiempo ya que Edward había cortado conmigo por la inmunda perra de Aly Snow —tenía una cara de zorra que no se le iba con nada— la muy tonta iba detrás de mi novio desde que empezó a salir conmigo, como no, ella siempre quería todo lo que mi hermana y yo consiguiéramos, total y si ella lo podía tener mejor, lo quería así.
Aquella noche mí hermana y yo habíamos sido invitadas a una fiesta en el campo con nuestros amigos, había pocas chicas puesto que nosotras nos llevábamos mejor con los chicos, no sé por qué, desde pequeñas fue así y no es que me queje. Le había contado a Cady mi hermoso plan para fastidiar a ese capullo y ella de acuerdo conmigo le insistimos a Mark que nos dejase su coche de segunda mano, luego le compraríamos otro mejor.
Lo que no tuvimos en cuenta ninguna es que el estúpido de John nos había colocado en las bebidas mucho Vodka y alguna que otra bebida que no sabía que era, así que cuando nosotras nos pusimos demasiado contentas, nos olvidamos del coche de Mark y fuimos en Mike —el coche de mi padre— conduciendo y cantando contentas por mitad del campo. Las vistas eran bonitas, el campo oscuro, el cielo estrellado y las estrellan brillaban en su total, y Mike pisando ante el camino plantas y frutas con las ruedas.
Habíamos pasado unos seis minutos cuando llegamos al pueblo, tenía la vista demasiado nublada como para conducir por eso Cady conducía riendo a carcajadas y mi pelo hacia atrás por la velocidad, pero aun así reía por lo que iba a hacer en unos momentos, y ahí fue cuando divise la gran casa de color caoba deslumbrando en la oscuridad.
— ¡MAS RÁPIDO! —había chillado fuerte a mi hermana para que me escuchara.
Ella captando lo que le había dicho, y sin dejar de sonreír, acelero más y salimos disparadas hacia el jardín, aplastando los arbustos y rompiendo las decoraciones baratas del chino de su jardín, el coche penetro con fuerza hacia dentro. No habíamos tenido en cuenta que habíamos provocado un accidente hacia nosotras, pero no lo tuve en cuenta y susurre un:
—Toma esa… cerdo—hacia Edward, quien miraba con los ojos abiertos la escena de su casa destruida por dentro, antes de desmayarme.
- ÁBREME:
- Bueno, he aquí el prólogo. Si veo coments subo el primer capitulo, anda que no muerdo :P
Sasha.
Re: Mistakes. {Harry&Tú}
por Sasha. Sáb 10 Ago 2013, 5:30 pm
Capítulo 1.
Eso es todo lo que había pasado, por eso nos encontrábamos ahora mismo con la miraba enfurecida de nuestro padre haciéndonos encoger del susto, y los dos policías que nos sujetaban del cuello de la chaqueta por si intentábamos hacer algo parecido a huir de ahí.
— ¿¡COMO!?—los ojos de mi padre vagaron mientras gritaba por las caras estupefactas de Cady y mía.
Cady y yo nos miramos sabiendo que nuestro padre habría soportado la remota y dolorosa muerte de Mike, pero no podría haber superado que nosotras, —las hijas perfectas que supuestamente no hacíamos nunca nada fuera de lugar—, hayamos arrollado la casa de uno de sus mejores amigos de la infancia con Mike.
—Lo que oye señor —intervino el guardia que me tenía sujeta fuerte por segunda vez, dándonos una mirada de ''Jóvenes de hoy en día''— las señoritas aquí presentes...
Su compañero quien tenía a Cady suavemente —la odie por eso, parecía que aquel joven policía le atrajera mi hermana, y aunque entendía el porqué, hubiese querido que me tocase el al gruñón viejo que yo tenía— le interrumpió:
—Causaron un accidente en una de las más importantes casas de este pueblo.
Mi padre sin creer lo que oía de la boca de estos dos sujetos, ordeno que nos soltaran y fuéramos a su lado. Nos miró a ambas esperando una explicación, pero no había explicación que dar. ¡Mierda, pero si ese cabrón se lo merecía por dejarme por una zorra de cuarta, joder! Pero no podía decirle a papa el por qué, claramente nos habían encontrado borrachas, y aunque maldijera por que pensara que habíamos hecho eso por estar sin nuestra conciencia bien hecha, no nos dejó ni a Cady ni a mí intentar explicar o abrir siquiera la boca, ya que el comenzó a gritar.
— ¿SE PUEDE SABER QUE MIERDA OS PASA A LAS DOS POR LA CABEZA? —gritó sin contenerse tan fuerte, que pude ver como las luces de algunas de las viviendas del vecindario de Bedford se encendían y la gente salía para husmear.
Lo que papa odiaba, además de que sus adorables hijas le hicieran pasar espectáculo y dejaran el nombre de la familia hecho mierda, era que la gente supiera siquiera de los errores que cometíamos, para el siempre dar una perfecta imagen fue lo mejor para la familia, todos en el pueblo nos admiraban por ser gente que se hacía respetar, y por qué no causábamos problemas y hacíamos todo perfecto.
Escuche el sollozó de Cady, y supe que se arrepentía al instante de haberme hecho caso en esto ya que odiaba que papa se enojara con nosotras, bueno, más bien con ella. Es cierto que papa nos amaba a las dos por igual, pero él y Cady tenían una rara conexión, así como es la que yo tenía con mamá, era algo normal en esta familia.
— ¡Papá, no fue queriendo! —suplicó con la voz entrecortada y cara de perrito triste, como si él se fuese a apiadar de ella con una simple cara de cachorro.
Rodé los ojos sin que me viese.
—No Cady, —la voz de papá asusto, estaba mucho más que serio— nada de papa ni me pongas ojos de perrito, esto ha ido ya muy lejos.
Cady empezó a llorar apenada y defraudada, odiaba que nuestro padre se enfadara, y siempre que lo hacia ella le cocinaba las galletas que a él le gustaban con una pizca de miel encima, seguramente estaba pensando en hacerle eso y regalarle una entrada a uno de esos juegos que siempre iban a ver juntos.
—Señor, —el joven guardia que había tenido a mi hermana, hablo después de un silencio incomodo— le recuerdo que debemos llevar a sus hijas a prisión, salvo que...
Cady abrió los ojos como platos dejando de llorar, me observó enfadada, y luego agachó la cabeza, mientras yo continuaba con mi pose sin rechistar ni hacer nada que pudiera enfurecer más a papá, sabía que él no nos dejaría llevar a prisión, nada más que por la imagen de la familia que por otra cosa.
Papá respiro hondo calmándose, y de su bolsillo trasero sacó una libreta pequeña de cheques.
—No se preocupe agente, —abrió y extendió un papel y un boli que tenía dentro, escribiendo la cantidad de dinero— les pagare todo el daño que causaron estas dos, y ya podéis estar muy nerviosas, —dijo hacia nosotras— porque el castigo que os voy a dar es más de lo que esperáis.
Esto sí que daba miedo de verdad.
—Pero... —iba a decirle que no fue para tanto, pero su miraba me hizo callar.
‘‘Si fue para tanto’’ dijo una vocecita en mi cabeza, pero la ignoré.
—Nada _____, no me esperaba esto de ti.
Con esas palabras hizo quedarme callada ‘‘No me lo esperaba de ti’’.
Después de entregarles el cheque a los policías, estos nos observaron y nos dijeron que nos habíamos salvado de una buena gracias a nuestro padre, el joven observó a Cady más de lo que debería una persona normal, menos mal que solo yo lo vi y cuando supo que le pille, se apresuró y se despidieron de papá.
—Gracias, señor Whinter, fue un placer. —agradeció el guardia viejo que me había tocado, yo solo quería irme a dormir, tenía mucho sueño.
—Me agradaría decir lo mismo, —confesó hacia ellos, estos se fueron y nos observó duramente a Cady y a mí — adentro.
Entramos a duras penas en la gigantesca casa las dos con casi los mismos pasos, caminamos y nos detuvimos en las escaleras viendo a papa.
—Mañana hablare con vuestra madre, —informó, mama era la que decidiría nuestros castigos, el nunca sabia como castigarnos, era demasiado torpe en cuanto se refiere a los castigos— aún no ha llegado de viaje.
Después de unos segundos en silencio, tome eso como un ''Marchando a la cama'' así que con mi mirada le dije a Cady que subiésemos, pero nuestro padre nos detuvo antes de pisar el segundo escalón color café.
—No —mis miró detenidamente— antes de iros darme vuestras tarjetas de crédito, todo el dinero suelto que tengáis más los ahorros, las llaves de vuestras motos y vuestros teléfonos móviles. —soltó normal.
Cady abrió la boca en una perfecta ''O'' mientras yo abrí más de lo debido mis ojos, ni loca le daba a papá mis ahorros y mi móvil, ¡menos las tarjetas de crédito! ¿cómo iba a sobrevivir son poder comprar ropa nueva?
— ¡P-pero es injusto! —repliqué, mis ojos ardían furiosamente, y el sin hacerme caso estiro la mano cogiendo todo lo que Cady tenía.
—Haberlo pensado antes de arrollar con mi coche la casa de Philip —demandó. Resoplé enfadada, y saqué todo lo que tenía, dándoselo.
Pero no iba a rendirme sin luchar.
— ¿Es que no lo entiendes?, ¡Edward rompió conmigo!
El me observó como si poco le importara.
— ¡Ya basta! no me importa tu vida amorosa ni si te dejo, a dormir las dos, sin rechistar, fuera. —Cady suspiró y subió las escaleras, conmigo detrás.
Entramos en nuestra habitación ordenada por Kyra, la joven empleada nueva que contrato mamá, y cada una fue a su respectiva cama, Cady y yo adorábamos compartir habitación, de pequeñas teníamos habitaciones diferentes pero al crecer, decidimos aun estar más juntas. Nuestra habitación tenía un tono rosa pastel pálido y un toque de lila claro en el techo, todo casi recubierto de fotos de la familia, de nuestro otro hermano Rob, quien trabajaba en Nueva York como diseñador de moda, y nuestros abuelos, tíos y primos.
— ¿Tú crees que nos caiga la de dios? —le pregunté de repente Cady desde mi cama, ella también estaba recostada con la misma ropa de hoy, ninguna de las dos teníamos ganas ni de tomar una ducha, solo queríamos dormir.
—No sé... —contestó después de unos segundos en silencio con voz ronca, se estaba quedando dormida— lo admito nos pasamos.
—Supongo que sí, pero se lo merecía.
—Admito eso también. —dijo con la voz más baja.
—Anda... —suspiré, yo también sentía mis parpados caer— hasta mañana.
—Buenas noches.
— ¿¡COMO!?—los ojos de mi padre vagaron mientras gritaba por las caras estupefactas de Cady y mía.
Cady y yo nos miramos sabiendo que nuestro padre habría soportado la remota y dolorosa muerte de Mike, pero no podría haber superado que nosotras, —las hijas perfectas que supuestamente no hacíamos nunca nada fuera de lugar—, hayamos arrollado la casa de uno de sus mejores amigos de la infancia con Mike.
—Lo que oye señor —intervino el guardia que me tenía sujeta fuerte por segunda vez, dándonos una mirada de ''Jóvenes de hoy en día''— las señoritas aquí presentes...
Su compañero quien tenía a Cady suavemente —la odie por eso, parecía que aquel joven policía le atrajera mi hermana, y aunque entendía el porqué, hubiese querido que me tocase el al gruñón viejo que yo tenía— le interrumpió:
—Causaron un accidente en una de las más importantes casas de este pueblo.
Mi padre sin creer lo que oía de la boca de estos dos sujetos, ordeno que nos soltaran y fuéramos a su lado. Nos miró a ambas esperando una explicación, pero no había explicación que dar. ¡Mierda, pero si ese cabrón se lo merecía por dejarme por una zorra de cuarta, joder! Pero no podía decirle a papa el por qué, claramente nos habían encontrado borrachas, y aunque maldijera por que pensara que habíamos hecho eso por estar sin nuestra conciencia bien hecha, no nos dejó ni a Cady ni a mí intentar explicar o abrir siquiera la boca, ya que el comenzó a gritar.
— ¿SE PUEDE SABER QUE MIERDA OS PASA A LAS DOS POR LA CABEZA? —gritó sin contenerse tan fuerte, que pude ver como las luces de algunas de las viviendas del vecindario de Bedford se encendían y la gente salía para husmear.
Lo que papa odiaba, además de que sus adorables hijas le hicieran pasar espectáculo y dejaran el nombre de la familia hecho mierda, era que la gente supiera siquiera de los errores que cometíamos, para el siempre dar una perfecta imagen fue lo mejor para la familia, todos en el pueblo nos admiraban por ser gente que se hacía respetar, y por qué no causábamos problemas y hacíamos todo perfecto.
Escuche el sollozó de Cady, y supe que se arrepentía al instante de haberme hecho caso en esto ya que odiaba que papa se enojara con nosotras, bueno, más bien con ella. Es cierto que papa nos amaba a las dos por igual, pero él y Cady tenían una rara conexión, así como es la que yo tenía con mamá, era algo normal en esta familia.
— ¡Papá, no fue queriendo! —suplicó con la voz entrecortada y cara de perrito triste, como si él se fuese a apiadar de ella con una simple cara de cachorro.
Rodé los ojos sin que me viese.
—No Cady, —la voz de papá asusto, estaba mucho más que serio— nada de papa ni me pongas ojos de perrito, esto ha ido ya muy lejos.
Cady empezó a llorar apenada y defraudada, odiaba que nuestro padre se enfadara, y siempre que lo hacia ella le cocinaba las galletas que a él le gustaban con una pizca de miel encima, seguramente estaba pensando en hacerle eso y regalarle una entrada a uno de esos juegos que siempre iban a ver juntos.
—Señor, —el joven guardia que había tenido a mi hermana, hablo después de un silencio incomodo— le recuerdo que debemos llevar a sus hijas a prisión, salvo que...
Cady abrió los ojos como platos dejando de llorar, me observó enfadada, y luego agachó la cabeza, mientras yo continuaba con mi pose sin rechistar ni hacer nada que pudiera enfurecer más a papá, sabía que él no nos dejaría llevar a prisión, nada más que por la imagen de la familia que por otra cosa.
Papá respiro hondo calmándose, y de su bolsillo trasero sacó una libreta pequeña de cheques.
—No se preocupe agente, —abrió y extendió un papel y un boli que tenía dentro, escribiendo la cantidad de dinero— les pagare todo el daño que causaron estas dos, y ya podéis estar muy nerviosas, —dijo hacia nosotras— porque el castigo que os voy a dar es más de lo que esperáis.
Esto sí que daba miedo de verdad.
—Pero... —iba a decirle que no fue para tanto, pero su miraba me hizo callar.
‘‘Si fue para tanto’’ dijo una vocecita en mi cabeza, pero la ignoré.
—Nada _____, no me esperaba esto de ti.
Con esas palabras hizo quedarme callada ‘‘No me lo esperaba de ti’’.
Después de entregarles el cheque a los policías, estos nos observaron y nos dijeron que nos habíamos salvado de una buena gracias a nuestro padre, el joven observó a Cady más de lo que debería una persona normal, menos mal que solo yo lo vi y cuando supo que le pille, se apresuró y se despidieron de papá.
—Gracias, señor Whinter, fue un placer. —agradeció el guardia viejo que me había tocado, yo solo quería irme a dormir, tenía mucho sueño.
—Me agradaría decir lo mismo, —confesó hacia ellos, estos se fueron y nos observó duramente a Cady y a mí — adentro.
Entramos a duras penas en la gigantesca casa las dos con casi los mismos pasos, caminamos y nos detuvimos en las escaleras viendo a papa.
—Mañana hablare con vuestra madre, —informó, mama era la que decidiría nuestros castigos, el nunca sabia como castigarnos, era demasiado torpe en cuanto se refiere a los castigos— aún no ha llegado de viaje.
Después de unos segundos en silencio, tome eso como un ''Marchando a la cama'' así que con mi mirada le dije a Cady que subiésemos, pero nuestro padre nos detuvo antes de pisar el segundo escalón color café.
—No —mis miró detenidamente— antes de iros darme vuestras tarjetas de crédito, todo el dinero suelto que tengáis más los ahorros, las llaves de vuestras motos y vuestros teléfonos móviles. —soltó normal.
Cady abrió la boca en una perfecta ''O'' mientras yo abrí más de lo debido mis ojos, ni loca le daba a papá mis ahorros y mi móvil, ¡menos las tarjetas de crédito! ¿cómo iba a sobrevivir son poder comprar ropa nueva?
— ¡P-pero es injusto! —repliqué, mis ojos ardían furiosamente, y el sin hacerme caso estiro la mano cogiendo todo lo que Cady tenía.
—Haberlo pensado antes de arrollar con mi coche la casa de Philip —demandó. Resoplé enfadada, y saqué todo lo que tenía, dándoselo.
Pero no iba a rendirme sin luchar.
— ¿Es que no lo entiendes?, ¡Edward rompió conmigo!
El me observó como si poco le importara.
— ¡Ya basta! no me importa tu vida amorosa ni si te dejo, a dormir las dos, sin rechistar, fuera. —Cady suspiró y subió las escaleras, conmigo detrás.
Entramos en nuestra habitación ordenada por Kyra, la joven empleada nueva que contrato mamá, y cada una fue a su respectiva cama, Cady y yo adorábamos compartir habitación, de pequeñas teníamos habitaciones diferentes pero al crecer, decidimos aun estar más juntas. Nuestra habitación tenía un tono rosa pastel pálido y un toque de lila claro en el techo, todo casi recubierto de fotos de la familia, de nuestro otro hermano Rob, quien trabajaba en Nueva York como diseñador de moda, y nuestros abuelos, tíos y primos.
— ¿Tú crees que nos caiga la de dios? —le pregunté de repente Cady desde mi cama, ella también estaba recostada con la misma ropa de hoy, ninguna de las dos teníamos ganas ni de tomar una ducha, solo queríamos dormir.
—No sé... —contestó después de unos segundos en silencio con voz ronca, se estaba quedando dormida— lo admito nos pasamos.
—Supongo que sí, pero se lo merecía.
—Admito eso también. —dijo con la voz más baja.
—Anda... —suspiré, yo también sentía mis parpados caer— hasta mañana.
—Buenas noches.
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