Hablando con el monstruo de debajo de mi cama

Sigo buscando el ultimo cigarrillo del paquete que nunca supe como se perdido. Sigo buscando al chico que me arrastre hacia la locura, hacia lo imposible. Ando buscando algo que me haga salir de esta rutina, algo que me haga que cada día pierda el control. Algo que me consiga enamorarme, hasta rozar la obsesión. Sentirme la reina de la fiesta, y con suerte la dueña de tu sonrisa. Disfrutar de los placeres de la vida, imaginarse como seria tu vida perfecta y hacerlo realidad. Una chispa de personalidad que haga que me pierda por la ciudad.

Se encontraba ahí, en algún lugar del mundo alejada de la sociedad, viendo como la suave brisa alborotaba su pelo, y su piel se herizaba mientras escuchaba la suave melodía de una canción triste a las ocho en punto de la tarde. El agua del mar se movía lentamente mientras un piraguista iba y venia por el mar. Hacia frió pero era una sensación increíble estar sola en un lugar alejado, sin nadie, solo tu, tu mente y el sonido de las olas chocandose con las rocas.
Puede que por fuera pareciese una persona fuerte, pero ella, podría engañar a los demás, pero jamas a si misma. Era debí, la costaba expresar sus sentimientos y por mucho que lo intentara cambiar no podia. Soñaba con algún día intentarlo cambiar, pero de momento no lo conseguía, y mucho menos se aceptaba a si misma.