Lee y conocerás mi historia (Harry Styles y tú) |TERMINADA.

Cuando llegamos a Holmes Chapel, todo cambió.

Ya no importaba Harry,  ni Josh, ni si quiera yo. Lo que más me importaba en estos instantes era mi hermano, Itzel y el fruto de un amor joven y apasionado que ya tendría un año por lo menos.

Cuando me bajé del avión sentí una liberación por todo mi cuerpo. Todo había cambiado. Había caído bajo, en un pozo sin fondo, estancándome hasta el final pero del cual he podido salir. No quiero volver a eso, nunca más. Solo quiero ser feliz, por mí misma.

-Te quiero tanto… - dijo Harry mientras rozaba mi mano. Yo me dejé hacer, mientras lo  miraba. ¿A quién iba a engañar? Esos ojos siempre han sido mi perdición.
-Deberíamos visitar a mis padres – dije mientras me metía en el taxi – luego quiero ir a ver a mi hermano – dije decidida.
-¿Estás segura, ____? ¿Estás preparada?
-Más que nunca, Harry – le dije mirándolo – ha sido un año muy largo.

{…}

-Mi pequeña – dijo mi padre mientras me abraza con fuerza y me acariciaba mi cabello – ha pasado tanto tiempo.
-Lo sé pa – respondí, abrazándolo con fuerza.

Mi madre apareció por detrás, y yo la abracé como nunca había hecho. Había dejado el pasado atrás y lo había pisado. Borrón y cuenta nueva.

-Cielo – decía ella entre sollozos – por fin mi niña esta aquí.
Yo me aferraba a ella con fuerza. La necesitaba, la necesite por tanto tiempo.
-Te amo, mamá. Lo siento tanto.
Ella sonrió, sin darle importancia cogiéndome de la mejilla maternalmente y me volvió a abrazar.

{…}

-¿Por qué no me odias? – Harry entró en mi habitación mientras yo colocaba mi ropa en las perchas.
-Lo hice – dije mientras seguía colgando las prendas – pero me di cuenta que no vale para nada.
-Dime que no me has olvidado, ______.

Él cogió mis manos e hizo que parara lo que estaba haciendo, mientras me cogía de mi barbilla para que lo mirara directamente a los ojos.

-Harry, todo ha cambiado – le contesté sinceramente – yo he cambiado.
-Pero nuestros sentimientos eran mutuos.
-Tú mismo lo dijiste en pasado, allí se quedó.

Harry no se quería dar por vencido y acortó la distancia entre los dos. Recordé a aquella chica adolescente que temblaba con su cercanía, pero ya no. Había madurado, la vida me había dado fuerte.

Mi madre se hizo ver por el umbral de la puerta.

-Cariño, tú hermano nos espera en su casa.
Cuando escuché a mi madre, mi mundo se paró. Liam, él era la razón por la que estaba aquí.

{…}

Lo tenía delante de mí y no lo podía creer. Su mirada no había perdido aquel brillo, pero su cuerpo había madurado al igual que sus facciones.
Mi primera reacción fue echarme en sus brazos, a lo que él me acogió perfectamente. Lo abracé tan fuerte que él tuvo que decir que aflojara.
Empecé a sollozar.

-L..lo siento tanto, Liam – dije mientras sobaba mi nariz y lo cogía de su mentón.
-No fue tu culpa, hermanita –sonrió para tranquilizarme – y no quiero que vuelvas a soltar una lágrima por mí. Seguro que lo que viene ahora te ahora llorar mucho más. Vamos – él me cogió la mano y me adentro a su casa, detrás de mí iba Harry y mis padres.

Entonces apareció Itzel, con un niño en sus brazos. Solté un grito de alegría y volví a llorar, las  lágrimas salían por doquier.
Achuché a Itzel con muchas ganas, la quería mucho. Mi cuñada.

-Te ves genial, ____ - dijo ella.
-Dime quien es esta monada – decía mientras le cogía sus manitas – soy tu tita ____.
-Es James – decía ella mientras me lo entregaba con cuidado – ten cuidado, ya pesa – decía entre risas por mi cara cuando lo tuve en mis brazos.

Fue una de las mejores sensaciones que se pueden experimentar.

-Es igual a Liam – sonreía mientras James jugaba con mi pelo y decía algunas palabras – no puedo describir lo feliz que soy.

Harry pasó una mano por mi cintura y apoyó su cabeza en el hueco de mi hombro.

Sentí una llama en mi interior. Como si alguien hubiera encendido un interruptor dentro de mí. Algo se había activado, nuevamente.

-¿A qué te acuerdas del tito Harry? – decía él mientras le sacaba la lengua y el niño reía por sus muecas.
Me podía imaginar perfectamente a Harry y a mí, con nuestro propio hijo.
-Os veis muy bien así – interrumpió en mis pensamientos mi madre.
Todos rieron por su idea, menos mi padre.
-Harry… - dijo mi padre mientras señalaba al ruloso – ni se te ocurra.

{…}

Después de un día lleno de experiencias nuevas y alegrías. Comimos juntos y pasamos la tarde en familia. James era impresionante,  y me arrepentía por haberme perdido tanto tiempo de su vida.

Pero ahora me encontraba en mi habitación… con Harry.

-¿Cómo te encuentras? –decía mientras se sentaba a mi lado, en la mullida cama.
-Creo que ha sido el mejor día de mi vida.

Ambos nos echamos en la cama, cansados por el intenso día.  Entrelace mi mano con la de Harry, cual encajaba perfectamente.
Él cogió mi mentón y se acercó a mi boca, lentamente.

Yo acorté rápidamente la distancia entre nuestros labios y lo besé como nunca lo había hecho. Era tiempo de hacer lo que hacía mucho quería hacer.

Él se colocó encima de mí, pero sin dejar caer su peso, apoyándose en sus propios codos. El beso se intensificaba cada vez más. Él se quitó su camiseta, al ver que yo no sabía cómo actuar. Yo le acaricié su torso y luego me pase a su espalda, donde dibujaba pequeños corazones. Él empezó a besar mi cuello y yo me quité mi camisa con su ayuda.

-______ - susurró él.

Yo lo hice callar con beso. El empezó a tocar mi estómago, por el cuál empezó a dar besos mientras iba subiendo y acariciaba mis pechos por encima de mi sujetador de flores.

Era cuidadoso y sin prisas, me gustaba.

Él desabrocho su pantalón y luego él mio.

-¿Y mis padres?
-No te preocupes, ellos se fueron como hace una hora y no volverán como dentro de dos.

Metí mis manos en sus rulos, como hacía habitualmente mientras él me quitaba el sujetador. Era la cosa más vergonzosa, tener a Harry delante de mí tan vulnerable.

Mi acto reflejo fue cubrirme, a lo que él sonrió y acarició mis brazos para que no me preocupara y estuviera más tranquila.

-Si no quieres, no hay que hacerlo cielo… - dijo mientras me daba pequeños besos.
-Es solo que… -dije mientras lo miraba – nunca me habías visto así.
-Siempre he querido estar tan cerca de ti, como ahora _____.
Me derretí con sus palabras y lo pegué más aún, para que notara mis pechos en su torso.
-_____ - dijo él, mientras bajaba sus manos hasta mis bragas – eres tan preciosa como imagine.

Yo enredé mis piernas alrededor de su cintura, algo se hizo notar. A lo que yo me puse aun más nerviosa.

-Cierra la luz, Harry – le pedí.
-Me encanta verte así, _____.

Yo me sonrojé por sus palabras.
Nos quitamos la poca ropa que nos quedaba, totalmente desnudos. Harry acariciaba con un dedo mi cadera y bajaba hasta mi muslo.

-Eres perfecta.
-Y tú, Harry – él apartó el pelo de mi cara.
Él apagó la luz, la luz de la Luna se colaba por la ventana. Así era más perfecto. Sus ojos se veían aún mejor con ese reflejo.
Él se posiciono entre mis piernas, delicadamente y susurró mi nombre mientras cogía ambas manos y las entrelazaba.
Yo asentí, incitándolo a que siguiera. No podía hablar en ese momento.
Él empezó delicado, haciendo que me derritiera. Dolía pero no se podía igualar al amor que estaba renaciendo entre los dos. Desgastaba mis labios cada vez que se movía un poco más dentro de mí. Él lo hizo dulce e inolvidable.
Ahora mismo solo era suya, completamente de él.

{…}

A la mañana siguiente me levanté dolorida pero llena de felicidad. Harry se encontraba a mi lado, envuelto en una sábana. La noche más feliz de mi existencia. Solo lo hicimos una, pero eso fue más que suficiente para mí.

Entonces tocaron a mi puerta y zarandee a Harry para que se levantará.

Rápidamente recogió su ropa y se metió en el cuarto de baño de mi habitación.
Abrí la puerta y allí se encontraba Demi. Con el pelo rosa.

-¡Demi! – me abalancé sobre ella, con la sábana envuelta.
-Te eche de menos, perra – pude notar que algunas lágrimas caían de su rostro.
-Y yo a ti – ambas llorábamos por nuestro encuentro – entra.

Ella paso a mi habitación y empezó a reír.

-¿Qué paso aquí, ____? Parece una selva.

Yo reí con ella y me sonrojé. Si tu supieras Demi…

Yo me vestí en un plis plas.

-Vale… no puedo esperar más – dijo ella entonces - ¡Estoy comprometida con Louis!
-¿Qué? – dije sorprendida, salté encima suya y ambas empezamos a gritar.

Ella me contó como él le había pedido matrimonio, y lo perfecto que le iba todo.

-Me alegro tanto… - le dije sincera.
-¿Y tú? ¿Por qué tan risueña?

Ahora que me acordaba Harry estaba en el baño.

-Demi te cuento una cosa… pero no grites.

Ella asintió y le conté lo pasado con Harry y que estaba en el baño, ella tomó una actitud sombría y abrió la puerta del baño rápidamente. Dando paso a un Harry ya vestido.

-¡Tú, cabrón! – lo señaló ella - ¿qué coño has hecho?
-Demi… - dijo él sorprendido.
-¿Dónde te dejaste a esa rubia? – ella empezó a dar vueltas – sí, esa tal Taylor Swift. Tu futura esposa.
-¿Estás comprometido con Taylor Swift? – dije entonces yo.
-No ____, no es lo que crees.
-¡Claro que lo es! ¡Vete! – se me adelantó Demi.

Era increíble como todo en mi vida se iba a la mierda.

Ahora tengo 80 años y aún recuerdo el último día que vi a Harry, como si hubiera pasado ayer. Aún tengo ese collar que me regaló por mi cumpleaños cuando era una jovencita.

Cuando lo eche de mi casa por lo que acababa de descubrir. Estaba tan enfadada y no podía parar de llorar. Él cogió su coche y salió de la ciudad a toda velocidad.

‘’Todo este dinero no puede comprar una máquina del tiempo. No puedo reemplazarte con millones de anillos. Ahora estoy pagando el precio’’

Como te vi irte por mi ventana y como volviste a romper mi corazón.

Eran las seis de la tarde y recuerdo perfectamente que estaba en mi cama, donde habíamos hecho el amor unas horas antes. Cómo escuche el coche de la policía aparcar frente a mi casa.

‘’En otra vida haría que te quedarás, iriamos en contra del mundo’’

Cuando mi padre subió y me dijo:
>>_____ - él tenía sus ojos hinchados – Harry… Harry ha fallecido. Su coche se descontrolo y salió del arcén. Fue a caer a un precipicio, su coche explotó<<

Mi vida se rompió. Lo había perdido para siempre. No había marcha atrás, nunca podría arreglar eso.

Más de una vez intenté matarme, solo quería estar con él fuera como fuera.

‘’Debí decirle lo que sentía por él’’

Ahora veía las fotos que nos hicimos en París. Lo sentía junto a mí, siempre.

A los años y con la ayuda de Demi, logré salir poco a poco de esa soledad y de repente era autora de canciones cuáles se hacían muy famosas. Relatando mi amor incondicional por Harry.

Cada una de ellas era una parte de mi vida, era una parte de mi amor por él.

Aún sigo amándolo, hasta que me muera.

Por y para siempre.

Nosotros.

Esta es mi historia, mi triste historia de un amor incondicional que pudo contra todo... menos con la muerte.

'Estoy preparada, solo llévame con él'.