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Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
Nombre: Química Perfecta
Autor: Simone Elkeles
Adaptación: si
Genero: Drama y Romance
Advertencias: No necesitare chicas y no creo poder subir tan seguido por el colegio.
Otras Paginas: si, en facebook y creo que también aquí en onlywn, de aquí la leí yo: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.264053236938557.75060.256482444362303
Autor: Simone Elkeles
Adaptación: si
Genero: Drama y Romance
Advertencias: No necesitare chicas y no creo poder subir tan seguido por el colegio.
Otras Paginas: si, en facebook y creo que también aquí en onlywn, de aquí la leí yo: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.264053236938557.75060.256482444362303
cami*smile*love*1D
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
Sinopsis: Química Perfecta
Los chicos del instituto Fairfield, en los suburbios de Chicago, saben que las bandas de South Side y North Side no son precisamente elementos compatibles. De modo que cuando la líder de las animadoras _______ Miori y el pandillero Zayn Malik se ven obligados a trabajar como compañeros de laboratorio en clase de química, los resultados prometen ser explosivos.
Pero ninguno de los dos adolescentes está preparado para la reacción química más sorprendente de todas: el amor.
¿Podrán romper con los prejuicios y estereotipos que amenazan con separarles?
Los chicos del instituto Fairfield, en los suburbios de Chicago, saben que las bandas de South Side y North Side no son precisamente elementos compatibles. De modo que cuando la líder de las animadoras _______ Miori y el pandillero Zayn Malik se ven obligados a trabajar como compañeros de laboratorio en clase de química, los resultados prometen ser explosivos.
Pero ninguno de los dos adolescentes está preparado para la reacción química más sorprendente de todas: el amor.
¿Podrán romper con los prejuicios y estereotipos que amenazan con separarles?
cami*smile*love*1D
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
primera y fiel lectora!!!
bueno cami, aqui me tienes :aah: :canto: :ilusion:
esperare ansiosa, el primer cap!!!
besos xoxo
pd: te pasarías por mi nueva nove?? aqui te dejo el link por si te agrada https://onlywn.activoforo.com/t62806-everything-has-changed-liam-payne-y-hannah-williams ;)
bueno cami, aqui me tienes :aah: :canto: :ilusion:
esperare ansiosa, el primer cap!!!
besos xoxo
pd: te pasarías por mi nueva nove?? aqui te dejo el link por si te agrada https://onlywn.activoforo.com/t62806-everything-has-changed-liam-payne-y-hannah-williams ;)
MichDirectioner
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
Enseguida monto el primer capitulo! besos y claro que me paso por tu nove!MichDirectioner escribió:primera y fiel lectora!!!
bueno cami, aqui me tienes :aah: :canto: :ilusion:
esperare ansiosa, el primer cap!!!
besos xoxo
pd: te pasarías por mi nueva nove?? aqui te dejo el link por si te agrada https://onlywn.activoforo.com/t62806-everything-has-changed-liam-payne-y-hannah-williams ;)
cami*smile*love*1D
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
Holaaaaa hermosa! Segunda super fiel lectora como lo he demostrado desde hace 2 novelas atras e.e! Preciosa debo decir que megame la sinopsis hdgkjsyhtsytehgsgengr la reaccion más hermosa el "Amor" :aah: Estuvo super super lindo sube el primer cap en cuanto puedas! Sin apuros! :corre: Bueno besos guapa! Estaré pendiente...:omg: Te quieroo! :3
Elizabeth de Tomlinson
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
Capitulo 1
Narra _______
Todo el mundo sabe que soy perfecta. Mi vida es perfecta, la ropa que visto es perfecta e incluso mi familia es perfecta. Y me he dejado la piel en guardar apariencias y hacer que los demás lo crean así, aunque todo sea una farsa. Esta imagen de ensueño se desvanecería si saliese la verdad a la luz.
Estoy en pie frente al espejo del cuarto de baño, mientras la música suena a todo volumen en los altavoces, y por tercera vez, tengo que borrar la raya torcida que he trazado en el parpado interior. Me tiemblan las manos, maldita sea. El comienzo del último curso del instituto y el rencuentro con mi novio después de un verano separados no son motivos para angustiarme de esta manera, pero hoy me he levantado con el pie izquierdo. Primero, el rizador de pelo ha empezado a echar humo antes de dejar de funcionar. Luego se me ha caído el botón de mi camisa favorita. Y ahora el lápiz de ojos parece haber cobrado vida. Si pudiera elegir, me quedaría en la cama todo el día, comiendo galletas de chocolate recién horneadas.
- ______ baja -grita mi madre desde el vestíbulo sin que apenas pueda oírla. Mi primer impulso es no hacerle caso, pero eso no me ha traído otra cosa que discusiones, dolores de cabeza y más gritos.
- Ahora mismo bajo -respondo, esperando que el lápiz de ojos me de tregua y pueda acabar por fin.
Tras conseguirlo, lanzo el lápiz de ojos al armario y compruebo mi aspecto en el espejo hasta tres veces. Acto seguido, apago el equipo de música y bajo corriendo al vestíbulo.
Mi madre me espera al final de nuestra espléndida escalera para estudiar mi atuendo. Me pongo recta. Lo sé. Lo sé. Tengo 18 años y no me tiene que importar lo que opine mi madre de mí, pero no sabéis lo que es vivir en casa de los Miori. Mi madre tiene ansiedad, y no es el tipo de ansiedad que se pueda controlar fácilmente con la ingesta de unas pastillas de color azul. Y cuando ella se estresa, todos los que estamos alrededor sufrimos las consecuencias. Creo que esa es la razón por la que mi padre se marcha a trabajar antes de que se despierte, para no tener que lidiar con... bueno con ella.
- Los pantalones son horribles, pero me encanta el cinturón -confiesa, señalando ambas prendas con el dedo índice-. Y ese ruido al que llamas música me estaba provocando jaqueca. Menos mal que la has apagado.
- Buenos días a ti también, mamá -respondo antes de bajar los últimos escalones y darle un beso en la mejilla.
El olor de su perfume es tan fuerte que me cuesta respirar cuando me acerco a ella. Lleva un vestido de Ralf Lauren de tenis que le hace parecer una ricachona. Pero, claro, nadie se atrevería a señalarla con el dedo y criticar su vestimenta.
- Te he comprado uno de esos bollos que tanto te gustan para tu primer día de instituto -añade tras mostrar la bolsa que escondía en la espalda.
- No gracias -contesto echando un vistazo a mi alrededor, buscando a mi hermana- ¿Donde está Shelley?
- En la cocina.
- ¿Ha llegado ya su nueva cuidadora?
- Se llama Baghda, y no, no llega hasta dentro de una hora.
- ¿Le has dicho que la lana le provoca picores? ¿Y qué le tirará del pelo en cuanto se despiste? -pregunto.
Mi hermana no soporta la sensación de la lana al contacto con la piel y suele hacérselo saber a los demás mediante pistas no verbales. Ahora le ha dado por tirar del pelo a los demás, y ya ha causado algún que otro desastre. Los desastres en mi casa son tan frecuentes como los accidentes de tráfico, así que es de vital importancia evitarlos.
- Sí y sí. Le he soltado un buen sermón a tu hermana esta mañana,_______. Si sigue dando guerra, llegara un día en que no haya cuidadoras dispuestas a encargarse de ella.
Me dirijo a la cocina. No me apetece escuchar a mi madre una y otra vez de los arrebatos de ira de Shelley. Mi hermana está sentada en la mesa, en su silla de ruedas, intentado comerse su comida triturada, porque aunque tenga 20 años, sus limitaciones físicas no le permiten masticar y tragar como el resto de la gente. Como de costumbre, se ha manchado de comida la barbilla, los labios y las mejillas.
- Oye Shelley -digo inclinándome hacia ella y limpiándole la cara con una servilleta.- Es mi primer día de clase. Deséame suerte.
Mi hermana extiende sus vacilantes brazos y me lanza una sonrisa ladeada. Me encanta cuando sonríe.
- ¿Quieres que te de un abrazo? -le pregunto, aunque conozco la respuesta de antemano.
El médico nos dice que cuanto más interactuemos con Shelley, mejor se sentirá.
Mi hermana asiente. La estrecho entre mis brazos procurando que no pueda alcanzarme el pelo con las manos. Cuando me incorporo, mi madre suelta un grito ahogado. Para mí, es como el silbato del árbitro que detiene el curso de mi vida.
- _______ no puedes ir al instituto así.
- ¿Así como?
- Mírate la camiseta -insiste negando con la cabeza y dejando sacar un suspiro de desesperación.
Bajo la mirada y veo una enorme mancha húmeda en mi camiseta de Calvin Klein. Ups. La baba de Shelley. Un simple vistazo a la fatigosa expresión en la cara de mi hermana me dice lo que no puede expresar con palabras.
- No pasa nada -digo, aunque en el fondo creo que ha arruinado mi aspecto perfecto.
Mi madre humedece una toallita de papel en el fregadero y frota la mancha a conciencia, con una expresión ceñuda. Me hace sentir como si tuviera 2 años.
- Sube a tu cuarto y cámbiate.
- Mamá, sólo es melocotón -digo andándome con pies de plomo para que mi respuesta no desencadene un autentico combate a gritos. Lo último que quiero es hacer que mi hermana se sienta peor.
- Es una mancha de melocotón. No querrás que la gente piense que descuidas tu aspecto.
- Vale -cedo. Ojalá este fuera uno de los días buenos de mi madre, de esos en los que no me fastidia por tonterías.
Le doy un beso a mi hermana en la coronilla para asegurarme que no piense que me he enfadado con ella por mancharme de baba.
- Te veo después de clase -digo intentando mantener el entusiasmo matinal- Acabaremos nuestra partida de damas.
Subo los escalones de dos en dos. Cuando llego a mi habitación, miro el reloj .Oh no. Son las 7:30. Mi mejor amiga, Sierra, se va a poner como loca si llego tarde a recogerla.
Cojo una bufanda azul cielo del armario; estoy segura que me servirá. Si la coloco estratégicamente puede que nadie repare en la mancha.
Cuando bajo de nuevo la escalera, mi madre me espera en el vestíbulo para estudiar mi aspecto por segunda vez.
- Me encanta la bufanda.
Al pasar por su lado, me pone el bollo en la mano.
- Cómetelo por el camino.
Acepto el dulce. Mientras me acerco al coche, le hinco el diente sin mucho entusiasmo. Por desgracia, no es un bollo de arándanos, mi favorito. Es de plátano, pero está demasiado cocido. Me recuerda a mí, con aspecto exterior perfecto pero hecho papilla por dentro.
Narra _______
Todo el mundo sabe que soy perfecta. Mi vida es perfecta, la ropa que visto es perfecta e incluso mi familia es perfecta. Y me he dejado la piel en guardar apariencias y hacer que los demás lo crean así, aunque todo sea una farsa. Esta imagen de ensueño se desvanecería si saliese la verdad a la luz.
Estoy en pie frente al espejo del cuarto de baño, mientras la música suena a todo volumen en los altavoces, y por tercera vez, tengo que borrar la raya torcida que he trazado en el parpado interior. Me tiemblan las manos, maldita sea. El comienzo del último curso del instituto y el rencuentro con mi novio después de un verano separados no son motivos para angustiarme de esta manera, pero hoy me he levantado con el pie izquierdo. Primero, el rizador de pelo ha empezado a echar humo antes de dejar de funcionar. Luego se me ha caído el botón de mi camisa favorita. Y ahora el lápiz de ojos parece haber cobrado vida. Si pudiera elegir, me quedaría en la cama todo el día, comiendo galletas de chocolate recién horneadas.
- ______ baja -grita mi madre desde el vestíbulo sin que apenas pueda oírla. Mi primer impulso es no hacerle caso, pero eso no me ha traído otra cosa que discusiones, dolores de cabeza y más gritos.
- Ahora mismo bajo -respondo, esperando que el lápiz de ojos me de tregua y pueda acabar por fin.
Tras conseguirlo, lanzo el lápiz de ojos al armario y compruebo mi aspecto en el espejo hasta tres veces. Acto seguido, apago el equipo de música y bajo corriendo al vestíbulo.
Mi madre me espera al final de nuestra espléndida escalera para estudiar mi atuendo. Me pongo recta. Lo sé. Lo sé. Tengo 18 años y no me tiene que importar lo que opine mi madre de mí, pero no sabéis lo que es vivir en casa de los Miori. Mi madre tiene ansiedad, y no es el tipo de ansiedad que se pueda controlar fácilmente con la ingesta de unas pastillas de color azul. Y cuando ella se estresa, todos los que estamos alrededor sufrimos las consecuencias. Creo que esa es la razón por la que mi padre se marcha a trabajar antes de que se despierte, para no tener que lidiar con... bueno con ella.
- Los pantalones son horribles, pero me encanta el cinturón -confiesa, señalando ambas prendas con el dedo índice-. Y ese ruido al que llamas música me estaba provocando jaqueca. Menos mal que la has apagado.
- Buenos días a ti también, mamá -respondo antes de bajar los últimos escalones y darle un beso en la mejilla.
El olor de su perfume es tan fuerte que me cuesta respirar cuando me acerco a ella. Lleva un vestido de Ralf Lauren de tenis que le hace parecer una ricachona. Pero, claro, nadie se atrevería a señalarla con el dedo y criticar su vestimenta.
- Te he comprado uno de esos bollos que tanto te gustan para tu primer día de instituto -añade tras mostrar la bolsa que escondía en la espalda.
- No gracias -contesto echando un vistazo a mi alrededor, buscando a mi hermana- ¿Donde está Shelley?
- En la cocina.
- ¿Ha llegado ya su nueva cuidadora?
- Se llama Baghda, y no, no llega hasta dentro de una hora.
- ¿Le has dicho que la lana le provoca picores? ¿Y qué le tirará del pelo en cuanto se despiste? -pregunto.
Mi hermana no soporta la sensación de la lana al contacto con la piel y suele hacérselo saber a los demás mediante pistas no verbales. Ahora le ha dado por tirar del pelo a los demás, y ya ha causado algún que otro desastre. Los desastres en mi casa son tan frecuentes como los accidentes de tráfico, así que es de vital importancia evitarlos.
- Sí y sí. Le he soltado un buen sermón a tu hermana esta mañana,_______. Si sigue dando guerra, llegara un día en que no haya cuidadoras dispuestas a encargarse de ella.
Me dirijo a la cocina. No me apetece escuchar a mi madre una y otra vez de los arrebatos de ira de Shelley. Mi hermana está sentada en la mesa, en su silla de ruedas, intentado comerse su comida triturada, porque aunque tenga 20 años, sus limitaciones físicas no le permiten masticar y tragar como el resto de la gente. Como de costumbre, se ha manchado de comida la barbilla, los labios y las mejillas.
- Oye Shelley -digo inclinándome hacia ella y limpiándole la cara con una servilleta.- Es mi primer día de clase. Deséame suerte.
Mi hermana extiende sus vacilantes brazos y me lanza una sonrisa ladeada. Me encanta cuando sonríe.
- ¿Quieres que te de un abrazo? -le pregunto, aunque conozco la respuesta de antemano.
El médico nos dice que cuanto más interactuemos con Shelley, mejor se sentirá.
Mi hermana asiente. La estrecho entre mis brazos procurando que no pueda alcanzarme el pelo con las manos. Cuando me incorporo, mi madre suelta un grito ahogado. Para mí, es como el silbato del árbitro que detiene el curso de mi vida.
- _______ no puedes ir al instituto así.
- ¿Así como?
- Mírate la camiseta -insiste negando con la cabeza y dejando sacar un suspiro de desesperación.
Bajo la mirada y veo una enorme mancha húmeda en mi camiseta de Calvin Klein. Ups. La baba de Shelley. Un simple vistazo a la fatigosa expresión en la cara de mi hermana me dice lo que no puede expresar con palabras.
- No pasa nada -digo, aunque en el fondo creo que ha arruinado mi aspecto perfecto.
Mi madre humedece una toallita de papel en el fregadero y frota la mancha a conciencia, con una expresión ceñuda. Me hace sentir como si tuviera 2 años.
- Sube a tu cuarto y cámbiate.
- Mamá, sólo es melocotón -digo andándome con pies de plomo para que mi respuesta no desencadene un autentico combate a gritos. Lo último que quiero es hacer que mi hermana se sienta peor.
- Es una mancha de melocotón. No querrás que la gente piense que descuidas tu aspecto.
- Vale -cedo. Ojalá este fuera uno de los días buenos de mi madre, de esos en los que no me fastidia por tonterías.
Le doy un beso a mi hermana en la coronilla para asegurarme que no piense que me he enfadado con ella por mancharme de baba.
- Te veo después de clase -digo intentando mantener el entusiasmo matinal- Acabaremos nuestra partida de damas.
Subo los escalones de dos en dos. Cuando llego a mi habitación, miro el reloj .Oh no. Son las 7:30. Mi mejor amiga, Sierra, se va a poner como loca si llego tarde a recogerla.
Cojo una bufanda azul cielo del armario; estoy segura que me servirá. Si la coloco estratégicamente puede que nadie repare en la mancha.
Cuando bajo de nuevo la escalera, mi madre me espera en el vestíbulo para estudiar mi aspecto por segunda vez.
- Me encanta la bufanda.
Al pasar por su lado, me pone el bollo en la mano.
- Cómetelo por el camino.
Acepto el dulce. Mientras me acerco al coche, le hinco el diente sin mucho entusiasmo. Por desgracia, no es un bollo de arándanos, mi favorito. Es de plátano, pero está demasiado cocido. Me recuerda a mí, con aspecto exterior perfecto pero hecho papilla por dentro.
cami*smile*love*1D
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
jajaja gracias hermosa, por ser una fiel lectora, ahí publique el primero y si quieren puedo montar el segundo capitulo.. besosElizabeth de Tomlinson escribió:Holaaaaa hermosa! Segunda super fiel lectora como lo he demostrado desde hace 2 novelas atras e.e! Preciosa debo decir que megame la sinopsis hdgkjsyhtsytehgsgengr la reaccion más hermosa el "Amor" :aah: Estuvo super super lindo sube el primer cap en cuanto puedas! Sin apuros! :corre: Bueno besos guapa! Estaré pendiente...:omg: Te quieroo! :3
cami*smile*love*1D
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
Capitulo 2
Narra Zayn
- Levántate, Zayn .
Tras fulminar a mi hermano pequeño con la mirada, escondo la cabeza bajo la almohada. Desde que comparto la habitación con mis hermanos, de once y quince años, el único momento de intimidad del que dispongo es el poco que me proporciona la cabecera.
- Déjame en paz, Luis -le espeto a través de la almohada- No me hagas escándalo.
- No te estoy haciendo escándalo. Mamá me ha dicho que te despierte para que no llegues tarde al instituto.
El último curso. Debería sentirme orgulloso de ser el primer miembro de la familia Malik que terminara el instituto. Sin embargo, cuando eso ocurra, empezará una nueva época para mí. La universidad es sólo un sueño. Este último curso será como una fiesta de jubilación de un hombre de 75 años. Sabes que sirves para algo, pero todos esperan que te retires.
- Me he puesto la ropa nueva -dice Luis en un tono de voz rebosante de orgullo, aunque me llegue algo apagado por culpa de la almohada- Las nenas no podrán resistirse a este machote latino.
- Me alegro por ti -mascullo.
- Mamá ha dicho que te tire encima este jarro de agua si no te levantas.
¿Era mucho pedir algo de intimidad? Cojo la almohada y la lanzo al otro lado de la habitación. Impacta directamente contra Luis, que acaba empapado de agua.
- ¡Imbécil! -me grita- ¡Es la única ropa nueva que tengo!
Oigo el ataque de risa a través de la puerta de la habitación. Carlos, mi otro hermano, ríe como una hiena histérica hasta que Luis se abalanza sobre él. Me quedo observando la discusión que acaba convirtiéndose en una descontrolada pelea en la que ambos se propinan patadas y puñetazos.
Son buenos luchadores, pienso con orgullo mientras veo la trifulca. Sin embargo, como el hombre mayor de la casa, mi deber es detener la pelea. Cojo a mi hermano Carlos por el cuello de la camisa, pero me tropiezo con la pierna de Luis y los 3 acabamos en el suelo.
Antes de poder levantarme, siento un chorro de agua gélida bajándome por la espalda. Me doy la vuelta y veo a mamá, vestida con su uniforme de trabajo, empapándonos a todos con un cubo de agua suspendido sobre nuestras cabezas. Su sueldo no es nada del otro mundo, pero tampoco necesitamos mucho.
- Levántense -exige con una actitud desafiante.
- Mierda, mamá -dice Carlos poniéndose de pie.
Mi madre se empapa los dedos con el agua gélida que queda en el cubo y le salpica la cara a mi hermano. Luis estalla en carcajadas y de repente recibe la misma reprimenda que Carlos - ¿Aprenderán alguna vez?
- ¿Algo más que añadir Luis? -pregunta ella.
- No mamá -contesta mi hermano, enderezándose como un soldado.
- ¿Y tú Carlos? ¿Se te ocurre alguna grosería más por soltar por esa boquita? -pregunta sumergiendo la mano en el agua como señal de advertencia.
- No, mamá -repite el soldado numero 2.
- ¿Y qué hay de ti Zayn? -dice mirándome con los ojos entreabiertos.
- ¿Qué? Yo intentaba separarles -contesto inocentemente con una sonrisa irresistible.
Ella me rocía la cara con agua. - Esto es por no haberlos separado antes. Ahora vístete, y ustedes también, y vengan a desayunar antes de ir al colegio.
Y eso que le he dedicado mi sonrisa más irresistible.
- En el fondo nos adoras -le grito mientras abandona la habitación.
Tras una ducha rápida, regreso a la habitación con una toalla atada a la cintura. Pillo a Luis con uno de mis pañuelos estilo bandana en la cabeza y se me forma un nudo en el estómago. Se lo arranco y le advierto: - No vuelvas a tocar esto Luis.
- ¿Por qué no? -pregunta con sus ojos inocentes.
Para Luis, tan solo es una bandana. Para mí, es un símbolo del presente y de lo que nunca seré en el futuro. ¿Cómo se supone que voy a explicárselo a un niño de once años? Él sabe lo que soy. La sed de venganza y represalia me empujaron a entrar en este círculo, y ahora no hay manera de salir de él. Pero antes muerto que uno de mis hermanos se deje engañar.
Estrujo la bandana con el puño.
- Luis, no toques mis cosas. Sobre todo si son de los Latino Blood.
- Me gusta el rojo y negro.
Esto es lo último que necesito escuchar. - Si vuelvo a pillarte con esto puesto, lucirás el negro y el morado, pero en tu cara -le advierto- ¿Lo has entendido, enano?
- Sí, entiendo -contesta encogiéndose de hombros.
Me pregunto si realmente lo ha entendido al verlo marcharse de la habitación dando saltitos. Intento no pensar demasiado en ello mientras saco la camiseta negra y los vaqueros raídos y desgastados del armario. Cuando me ato la bandana a la cabeza, oigo a mi madre que me grita desde la cocina: - Zayn, ven a desayunar antes de que se enfríe la comida. Vamos, date prisa.
- Ya voy -contesto
Nunca entenderé por qué le da tanta importancia a la comida.
Mis hermanos ya están hincándole el diente al desayuno cuando entro en la cocina. Abro la nevera para echar un vistazo a ver que hay dentro.
- Siéntate.
- Mamá, sólo voy a coger...
- No cogerás nada. Zayn Jawaad. Siéntate. Somos una familia y vamos a desayunar como una.
Dejo escapar un suspiro, cierro la puerta del frigorífico y tomo asiento junto a Carlos. Ser miembro de una familia unida tiene a menudos sus desventajas. Mi madre coloca frente a mí un plato colmado de huevos y tortillas de maíz.
- ¿Por qué no me llamas sólo Zayn? -Le pregunto bajando la mirada a la comida que tengo delante.
- Si quisiera llamarte Zayn, no me hubiera molestado en llamarte Jawaad. ¿No te gusta tu nombre?
Me pongo muy tenso. He heredado el nombre de mi padre, que al morir me dejó la responsabilidad que le toca asumir al hombre de la casa.
- ¿Acaso importa? -mascullo mientras cojo una tortilla y entonces levanto la miraba para ver su reacción. Esta fregando los platos de espaldas a mí.
- No.
- Zayn quiere aparentar que es blanco -interviene Carlos- Cámbiate el nombre si quieres, hermano, pero todos verán a la legua que no eres más que un chicano.
- Carlos, cierra la boca -le aviso.- No quiero ser blanco. Pero tampoco quiero que me comparen con mi padre.
- Por favor, chicos -ruega mi madre- Ya basta de discusiones por hoy.
- Eres un espalda mojada -canturrea Carlos provocándome otra vez.
Ya he tenido más que suficiente, Carlos se ha pasado. La silla chirría contra el suelo cuando me pongo en pie. Mi hermano imita mis movimientos y se coloca frente a mí, acortando la distancia que nos separa. Sabe que podría llevarse un guantazo, pero es demasiado orgulloso. Uno de estos días dará con la persona equivocada y se meterá en un buen lío.
- Carlos, siéntate -le ordena mi madre.
- Cerdo chicano -me suelta arrastrando las palabras con falso acento forzado-. Mejor todavía eres un inmigrante.
- ¡¡¡Carlos!!! -amonesta mi madre al acercarse, pero yo le corto el paso y agarro a mi hermano por el cuello de la camiseta.
- Sí, eso es lo que la gente siempre pensará de mí -digo-. Pero también lo pensarán de ti si sigues diciendo estupideces.
- Hermano, lo pensarán haga lo que haga, lo quiera o no.
- Te equivocas Carlos. Las cosas no tienen por qué ser igual. Puedes ser mucho mejor que yo -contesto soltándole.
- ¿Mejor que tú?
- Claro que mejor que yo, no lo dudes ni un instante -respondo. Ahora pídele perdón a mamá por decir tantas barbaridades delante de ella.
A Carlos le basta con mirarme una sola vez para saber que no estoy bromeando.
- Lo siento mamá -dice y acto seguido, vuelve a su silla. Aunque puedo percibir en su mirada el golpe que ha sufrido su orgullo.
Mi madre se da la vuelta y abre el frigorífico, procurando que nadie la vea llorar. Maldita sea, está preocupada por Carlos. Mi hermano está en su segundo año de instituto, y los 2 siguientes van a ser decisivos. O madura o se echa a perder.
Me pongo la chaqueta negra de cuero, tengo que salir de aquí. Doy un beso a mi madre en la mejilla y me disculpo por haberle estropeado el desayuno. Salgo de casa preguntándome cómo voy a arreglármelas para conseguir que Carlos y Luis un destino mejor y no acaben como yo. Vaya una maldita ironía.
En la calle veo a unos cuantos chicos con bandana del mismo color que la mía y que me dirigen el saludo de los Latino Blood: se golpean el brazo izquierdo con la mano derecha, 2 veces, manteniendo el dedo anular doblado.
Antes de subirme a la moto, les devuelvo el saludo a pesar de que me consume la rabia por dentro. Si quieren a un tipo duro como miembro de su banda, lo van a tener. Me he metido tanto en el papel que represento, que a veces me sorprendo a mí mismo.
- Zayn, espera -me implora una voz de chica que me resulta familiar.
Carmen Sánchez, mi vecina y ex novia, se acerca corriendo a mí.
- Hola Carmen -farfullo.
- ¿Qué tal si me llevas al insti?
La minifalda negra deja al descubierto unas piernas increíbles y la camiseta ajustada realza unos pechos pequeños pero preciosos. Hubo una vez en la que podría haber hecho cualquier cosa por ella, pero eso fue antes del verano pasado, cuando la pillé en la cama con otro tío, o en el coche... lo mismo da.
- Venga Zayn, no muerdo... a no ser que tú quieras que lo haga.
Carmen es mi chica Latino Blood. Seamos o no pareja, debemos cubrirnos las espaldas. Es nuestro código.
- Sube -digo
Carmen se sube a la moto de un salto, y mientras me abraza con fuerza el torso, acaba colocándome deliberadamente las manos sobre los muslos. Sin embargo, no surte el efecto que espera. ¿¿Qué piensa, qué he olvidado todo lo que pasó?? De ningún modo. Mi pasado define lo que soy en mi presente. Intento concentrarme en mi último año en Fairfield, en el aquí y ahora. Aunque es muy difícil hacerlo porque, por desgracia, lo más probable cuando termine el instituto, es que el futuro que me espera sea tan jodido como el presente.
—
Narra Zayn
- Levántate, Zayn .
Tras fulminar a mi hermano pequeño con la mirada, escondo la cabeza bajo la almohada. Desde que comparto la habitación con mis hermanos, de once y quince años, el único momento de intimidad del que dispongo es el poco que me proporciona la cabecera.
- Déjame en paz, Luis -le espeto a través de la almohada- No me hagas escándalo.
- No te estoy haciendo escándalo. Mamá me ha dicho que te despierte para que no llegues tarde al instituto.
El último curso. Debería sentirme orgulloso de ser el primer miembro de la familia Malik que terminara el instituto. Sin embargo, cuando eso ocurra, empezará una nueva época para mí. La universidad es sólo un sueño. Este último curso será como una fiesta de jubilación de un hombre de 75 años. Sabes que sirves para algo, pero todos esperan que te retires.
- Me he puesto la ropa nueva -dice Luis en un tono de voz rebosante de orgullo, aunque me llegue algo apagado por culpa de la almohada- Las nenas no podrán resistirse a este machote latino.
- Me alegro por ti -mascullo.
- Mamá ha dicho que te tire encima este jarro de agua si no te levantas.
¿Era mucho pedir algo de intimidad? Cojo la almohada y la lanzo al otro lado de la habitación. Impacta directamente contra Luis, que acaba empapado de agua.
- ¡Imbécil! -me grita- ¡Es la única ropa nueva que tengo!
Oigo el ataque de risa a través de la puerta de la habitación. Carlos, mi otro hermano, ríe como una hiena histérica hasta que Luis se abalanza sobre él. Me quedo observando la discusión que acaba convirtiéndose en una descontrolada pelea en la que ambos se propinan patadas y puñetazos.
Son buenos luchadores, pienso con orgullo mientras veo la trifulca. Sin embargo, como el hombre mayor de la casa, mi deber es detener la pelea. Cojo a mi hermano Carlos por el cuello de la camisa, pero me tropiezo con la pierna de Luis y los 3 acabamos en el suelo.
Antes de poder levantarme, siento un chorro de agua gélida bajándome por la espalda. Me doy la vuelta y veo a mamá, vestida con su uniforme de trabajo, empapándonos a todos con un cubo de agua suspendido sobre nuestras cabezas. Su sueldo no es nada del otro mundo, pero tampoco necesitamos mucho.
- Levántense -exige con una actitud desafiante.
- Mierda, mamá -dice Carlos poniéndose de pie.
Mi madre se empapa los dedos con el agua gélida que queda en el cubo y le salpica la cara a mi hermano. Luis estalla en carcajadas y de repente recibe la misma reprimenda que Carlos - ¿Aprenderán alguna vez?
- ¿Algo más que añadir Luis? -pregunta ella.
- No mamá -contesta mi hermano, enderezándose como un soldado.
- ¿Y tú Carlos? ¿Se te ocurre alguna grosería más por soltar por esa boquita? -pregunta sumergiendo la mano en el agua como señal de advertencia.
- No, mamá -repite el soldado numero 2.
- ¿Y qué hay de ti Zayn? -dice mirándome con los ojos entreabiertos.
- ¿Qué? Yo intentaba separarles -contesto inocentemente con una sonrisa irresistible.
Ella me rocía la cara con agua. - Esto es por no haberlos separado antes. Ahora vístete, y ustedes también, y vengan a desayunar antes de ir al colegio.
Y eso que le he dedicado mi sonrisa más irresistible.
- En el fondo nos adoras -le grito mientras abandona la habitación.
Tras una ducha rápida, regreso a la habitación con una toalla atada a la cintura. Pillo a Luis con uno de mis pañuelos estilo bandana en la cabeza y se me forma un nudo en el estómago. Se lo arranco y le advierto: - No vuelvas a tocar esto Luis.
- ¿Por qué no? -pregunta con sus ojos inocentes.
Para Luis, tan solo es una bandana. Para mí, es un símbolo del presente y de lo que nunca seré en el futuro. ¿Cómo se supone que voy a explicárselo a un niño de once años? Él sabe lo que soy. La sed de venganza y represalia me empujaron a entrar en este círculo, y ahora no hay manera de salir de él. Pero antes muerto que uno de mis hermanos se deje engañar.
Estrujo la bandana con el puño.
- Luis, no toques mis cosas. Sobre todo si son de los Latino Blood.
- Me gusta el rojo y negro.
Esto es lo último que necesito escuchar. - Si vuelvo a pillarte con esto puesto, lucirás el negro y el morado, pero en tu cara -le advierto- ¿Lo has entendido, enano?
- Sí, entiendo -contesta encogiéndose de hombros.
Me pregunto si realmente lo ha entendido al verlo marcharse de la habitación dando saltitos. Intento no pensar demasiado en ello mientras saco la camiseta negra y los vaqueros raídos y desgastados del armario. Cuando me ato la bandana a la cabeza, oigo a mi madre que me grita desde la cocina: - Zayn, ven a desayunar antes de que se enfríe la comida. Vamos, date prisa.
- Ya voy -contesto
Nunca entenderé por qué le da tanta importancia a la comida.
Mis hermanos ya están hincándole el diente al desayuno cuando entro en la cocina. Abro la nevera para echar un vistazo a ver que hay dentro.
- Siéntate.
- Mamá, sólo voy a coger...
- No cogerás nada. Zayn Jawaad. Siéntate. Somos una familia y vamos a desayunar como una.
Dejo escapar un suspiro, cierro la puerta del frigorífico y tomo asiento junto a Carlos. Ser miembro de una familia unida tiene a menudos sus desventajas. Mi madre coloca frente a mí un plato colmado de huevos y tortillas de maíz.
- ¿Por qué no me llamas sólo Zayn? -Le pregunto bajando la mirada a la comida que tengo delante.
- Si quisiera llamarte Zayn, no me hubiera molestado en llamarte Jawaad. ¿No te gusta tu nombre?
Me pongo muy tenso. He heredado el nombre de mi padre, que al morir me dejó la responsabilidad que le toca asumir al hombre de la casa.
- ¿Acaso importa? -mascullo mientras cojo una tortilla y entonces levanto la miraba para ver su reacción. Esta fregando los platos de espaldas a mí.
- No.
- Zayn quiere aparentar que es blanco -interviene Carlos- Cámbiate el nombre si quieres, hermano, pero todos verán a la legua que no eres más que un chicano.
- Carlos, cierra la boca -le aviso.- No quiero ser blanco. Pero tampoco quiero que me comparen con mi padre.
- Por favor, chicos -ruega mi madre- Ya basta de discusiones por hoy.
- Eres un espalda mojada -canturrea Carlos provocándome otra vez.
Ya he tenido más que suficiente, Carlos se ha pasado. La silla chirría contra el suelo cuando me pongo en pie. Mi hermano imita mis movimientos y se coloca frente a mí, acortando la distancia que nos separa. Sabe que podría llevarse un guantazo, pero es demasiado orgulloso. Uno de estos días dará con la persona equivocada y se meterá en un buen lío.
- Carlos, siéntate -le ordena mi madre.
- Cerdo chicano -me suelta arrastrando las palabras con falso acento forzado-. Mejor todavía eres un inmigrante.
- ¡¡¡Carlos!!! -amonesta mi madre al acercarse, pero yo le corto el paso y agarro a mi hermano por el cuello de la camiseta.
- Sí, eso es lo que la gente siempre pensará de mí -digo-. Pero también lo pensarán de ti si sigues diciendo estupideces.
- Hermano, lo pensarán haga lo que haga, lo quiera o no.
- Te equivocas Carlos. Las cosas no tienen por qué ser igual. Puedes ser mucho mejor que yo -contesto soltándole.
- ¿Mejor que tú?
- Claro que mejor que yo, no lo dudes ni un instante -respondo. Ahora pídele perdón a mamá por decir tantas barbaridades delante de ella.
A Carlos le basta con mirarme una sola vez para saber que no estoy bromeando.
- Lo siento mamá -dice y acto seguido, vuelve a su silla. Aunque puedo percibir en su mirada el golpe que ha sufrido su orgullo.
Mi madre se da la vuelta y abre el frigorífico, procurando que nadie la vea llorar. Maldita sea, está preocupada por Carlos. Mi hermano está en su segundo año de instituto, y los 2 siguientes van a ser decisivos. O madura o se echa a perder.
Me pongo la chaqueta negra de cuero, tengo que salir de aquí. Doy un beso a mi madre en la mejilla y me disculpo por haberle estropeado el desayuno. Salgo de casa preguntándome cómo voy a arreglármelas para conseguir que Carlos y Luis un destino mejor y no acaben como yo. Vaya una maldita ironía.
En la calle veo a unos cuantos chicos con bandana del mismo color que la mía y que me dirigen el saludo de los Latino Blood: se golpean el brazo izquierdo con la mano derecha, 2 veces, manteniendo el dedo anular doblado.
Antes de subirme a la moto, les devuelvo el saludo a pesar de que me consume la rabia por dentro. Si quieren a un tipo duro como miembro de su banda, lo van a tener. Me he metido tanto en el papel que represento, que a veces me sorprendo a mí mismo.
- Zayn, espera -me implora una voz de chica que me resulta familiar.
Carmen Sánchez, mi vecina y ex novia, se acerca corriendo a mí.
- Hola Carmen -farfullo.
- ¿Qué tal si me llevas al insti?
La minifalda negra deja al descubierto unas piernas increíbles y la camiseta ajustada realza unos pechos pequeños pero preciosos. Hubo una vez en la que podría haber hecho cualquier cosa por ella, pero eso fue antes del verano pasado, cuando la pillé en la cama con otro tío, o en el coche... lo mismo da.
- Venga Zayn, no muerdo... a no ser que tú quieras que lo haga.
Carmen es mi chica Latino Blood. Seamos o no pareja, debemos cubrirnos las espaldas. Es nuestro código.
- Sube -digo
Carmen se sube a la moto de un salto, y mientras me abraza con fuerza el torso, acaba colocándome deliberadamente las manos sobre los muslos. Sin embargo, no surte el efecto que espera. ¿¿Qué piensa, qué he olvidado todo lo que pasó?? De ningún modo. Mi pasado define lo que soy en mi presente. Intento concentrarme en mi último año en Fairfield, en el aquí y ahora. Aunque es muy difícil hacerlo porque, por desgracia, lo más probable cuando termine el instituto, es que el futuro que me espera sea tan jodido como el presente.
—
cami*smile*love*1D
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
si puedo mañana subiré el 3er capitulo! besos...
cami*smile*love*1D
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
Ohhhh cielos! La madre de la rayis es identica a la mia todo el santo día se la pasa regañandome puedes creerlo? Y mi papá también se harta XD! Fue como leer sobre mis padres enserio! Bueno me gustó mucho el cap esta interesante! Quiere decir que la hermana de la rayis tiene discapacidad? Wow yo tambien tengo una familiar que tiene mas o menos 35 años y tiene discapacidad por un accidente :/ Pero la queremos mucho :) Estuvo muy lindo! Siguela guapa! :3
Elizabeth de Tomlinson
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
Dios Zayn! Me dio muchisima trsiteza :lloro: Fue como porque Zayn?! Es super diferente a la rayis! Eso me gusta e.e ay Carlos un día de estos el Zaynsualon te va a dar un golpe que te va a dejar inconsciente XD! Esperare con ansias el 3 cap hermosa! Besos!
Elizabeth de Tomlinson
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
me encantaron los caps!¡ la rayis y zayn son totalmente diferentes zayn se pelea con sus hermanos y la rayis ama a su hermana.... siguelaa pronto que quiero saber que mas pasa ;) besos xoxoo
MichDirectioner
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
jajajajajaja, gracias hermosa, yo creo que la mayoría de las madres son así :s, enseguida monto el siguiente capitulo! besossElizabeth de Tomlinson escribió:Ohhhh cielos! La madre de la rayis es identica a la mia todo el santo día se la pasa regañandome puedes creerlo? Y mi papá también se harta XD! Fue como leer sobre mis padres enserio! Bueno me gustó mucho el cap esta interesante! Quiere decir que la hermana de la rayis tiene discapacidad? Wow yo tambien tengo una familiar que tiene mas o menos 35 años y tiene discapacidad por un accidente :/ Pero la queremos mucho :) Estuvo muy lindo! Siguela guapa! :3
cami*smile*love*1D
Re: Quimica Perfecta Zayn y Tu (Adaptada)
si lose a mi también me dio mucha tristeza cuando la leí, enseguida monto el siguiente guapa!Elizabeth de Tomlinson escribió:Dios Zayn! Me dio muchísima tristeza :lloro: Fue como porque Zayn?! Es super diferente a la rayis! Eso me gusta e.e ay Carlos un día de estos el Zaynsualon te va a dar un golpe que te va a dejar inconsciente XD! Esperare con ansias el 3 cap hermosa! Besos!
cami*smile*love*1D
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