La ultima Pevensie

Thomas y Algar me llevaron hacia un gran castillo, recorde lo que mi padre me habia contado sobre Narnia y Cair Paravel, pero estaba segura que este castillo no era el mismo de las historias de que mi familia me conto. A la entrada del castillo habia un estatua de un hombre, abajo de ella rezaba. ¡Salve Rey Rilian! Mire esa estatua sin entender mucho, Thomas percibio mi sorpresa y me explico.

- Fue el primer rey de la nueva Narnia, lamentablemente no tuvo hijos y se lo dejo a su fiel sirviente, mi padre- dijo Thomas.

- ¿La nueva narnia?- le pregunte

- Antes habia un montón de bestias hablantes, segun me relato mi padre- dijo él, me preocupo por lo que empezo a decir- Pero él lo cambio por mí.

No volvi a hablar, eso sonaba demasiado sospechoso. Al entrar dentro del castillo, una mujer muy vieja, a mí parecer. Abrazo a Thomas.

- Me estaba preocupando por tí, Thomas- dijo la señora.

- Traquila, tía- dijo, me acerco hacia la señora- Tía esta es Lady Victoria, Victoria esta es mi tía, Lady Cataline.

- Encantada- me dijo cogiendome de la mano. Ojala pudiera decir lo mismo, pero yo no soy amable- Te llevare junto con Katherine, ella te ayudara con tu ropa.

- ¿Que pasa con mi ropa?- le pregunte ofendida- Debe saber que esto no es barato, esto cuesta lo suyo- exclame indignada.

{***}

Habia conocido a Katherine, la cual me habia caido muy bien desde el principio, creia que eramos bastante parecidas. Ella me habia dejado un vestido, con el que moriria por asfixia.  Katherine era demasiado guapa, me recordaba a mi tía Susan por el color de su pelo y sus ojos. Me explico como debia comportarme delante del rey, durante la cena, y sobre todo un poco de la actual narnia. Ella me explico que tambien muy pronto tendria un cuarto en el castillo, un caballo y varios vestidos. Tambien me explico la rutinaria de la semana. Los lunes, las chicas iban a ver luchar a los hombres, con espadas y tiro de arco. Los martes las mujeres debian ir a hacer la colada, y los hombres seguian luchando. Los miercoles, el pueblo mantenia una reunion con el rey, al cual le entregaban cosas y el las aceptaba dando les monedas de oro o proteccion con las bestias. Los jueves, el principe y Algar salian junto las infantas por el pueblo, demostrandoles lo que el rey le habian mandado. Los viernes habia un baile en el que todos los nobles venian. Los sábados eran los días libres, y los domingos, por la mañana los hombres salian a cazar, mientras que las mujeres iban de paseo junto con sus caballos, y luego por la noche, los residentes del palacio cenaban junto con el rey. Por supuesto hoy era domingo.

{***}

Llegue junto con Katherine al comedor, a la vez que llegaba Thomas y Algar. Pude notar las miradas de Katherine a Algar. Cuando las puertas se abrieron todos pasamos al gran comedor, el rey nos esperaba de píe. Thomas, se sento a un lado de su padre, y a su lado se sento Algar. Al otro lado del rey estaba Catalina, y al lado de ella se sento Katherine, Thomas me indico con la mirada de que me pusiera en frente de él, lo hice.

- Pueden sentarse- dijo el rey, me recordo al cura cuando lo decia en la misa.- Veo que hay nueva invitada.- dijo mirandome- Es la chica que encontraste.

- La chica que encontro tiene un nombre- conteste, Katherine me miro alarmada.

- Peleona, como mi fallecida esposa- dijo el rey- ¿Y cual es el nombre de la dama?

- Victoria, Victoria Pevensie- dije alzando mi cabeza con orgullo

- Pevensie, no oía ese nombre desde que el viejo Caspian comenzo a delirar- dijo el rey- A sí que eres una antigua reina.

- Nunca he estado en Narnia- le dije,

- Claro, claro, bueno Victoria, entonces te doy la bienvenida- dijo el Rey- Soy Alphard, rey de Narnia.

El día que te merezcas ese puesto me llamas, pense, pues si lo decia, me encadenaria o me matarian.