"Sé mi aliada, no mi enemiga"- Zayn Malik y Debra Owen.

Cap 29
Le digo a Zayn que regresaré a mi casa, le doy un beso en la mejilla y camino hasta llegar a ésta. Me encierro en mi habitación a pesar de que estoy sola, enciendo la televisión para poder distraerme, pero entonces me llega un mensaje: “Hola bebé, espero que no te moleste pero ahorita estoy con Eli, la invité a ir a un Starbucks pero te prometo que no pasará nada. Te amo, Zayn”
Comienzo a llorar, mi novio está sentado junto a una Barbie tomando café frío y riendo sin parar. Quién sabe, just ahora él podría estar besándola. A lo mejor dentro de una hora él la lleve a su departamento y tengan sexo. No me importa, no me importa, no me importa… ¡Auch! Siento dolor al derramar agua sobre mis cortadas, no me importa…
Que el dolor sea más rápido, que pase más rápido. Otra vez, me hundo en la depresión total. Es en este momento que pienso… Zayn se puede conseguir algo mejor que yo. Quién sabe, a lo mejor conozca a una chica mucho más inteligente, divertida, proporcionada y feliz que yo, y él la ame tanto como yo a él, y él será feliz, y yo estaré aquí estancada. Probablemente me suicidaré si eso pasa, no me importa.
Tomo la llave del departamento de Zayn que me dio él, llevo una libreta, una pega en barra y una pluma en mi cartera, y salgo de mi casa. Tomo el auto de mi padre y lo manejo hasta llegar al edificio de Zayn. Subo en ascensor hasta llegar a su departamento, abro la puerta con la llave, cierro la puerta tras de mí y la vuelvo a introducir en mi bolso. Bueno, he me aquí, comenzaré.
Arranco algunos trozos de hoja y comienzo a anotar cosas y pegarlas en línea recta en una pared que Zayn dejó sin colocarle nada, sólo pintarla de verde militar pero más nada. Las lágrimas se resbalan con facilidad por mis mejillas, como de costumbre. Y luego me adentro al baño.
Narra Zayn
Sé que esto está mal, debería estar en este Starbucks con mi novia, sé que estuvo mal que le enviara ese mensaje, sé lo que sintió al ver a Elizabeth y ahora seguramente la estoy preocupando más. Me disculpo con Elizabeth y me voy, tomo un taxi hasta llegar a mi departamento. Saco mi llave y cuando el voy a quitar el seguro a la puerta, no lo tiene. Frunzo el ceño extrañado, me da miedo que haya sido Debra o algún criminal. Abro la puerta y camino lentamente, con cautela y cuidadoso. Al instante, me fijo en la pared de la derecha de color verde que pinté con Debra, hay varias notas pegadas alineadas. Me coloco enfrente de la pared, y un escalofrío recorre mi espalda al leer lo que dicen las notas: “¡DIJISTE QUE ERA HERMOSA!“ “DIJISTE QUE ME AMABAS” “YA NO MÁS” Esa fue la última, todas apuntan al baño. Corro hacia la puerta y la abro, encontrándome con Debra en la bañera con ropa, empapada. Las gotas caen sobre ella, y creo que está llorando. El agua no es transparente, está un poco roja.
_Debra… ¿Qué sucedió?- le pregunto.
_ ¿Qué sucedió?- dice ella y se ríe- ¡Nada!- suelta una carcajada- ¡Vete a la mierda!- me grita y me arroja agua, haciendo que de varios pasos hacia atrás. Es en estos momentos, en los que Debra se deprime por mi culpa, que siento miedo de perderla.
_Debra, linda yo no hice nada, ¿por qué estás así?
_ ¡No es lo que hayas hecho! ¡Maldición!- ella comienza a llorar, me acerco y hundo mi mano en el agua, buscando su mano, la tomo y la acaricio- Zayn… Siento que podrías conseguir algo mucho mejor que yo, siento que podrías conseguir a alguien mucho más divertida, proporcionada y feliz que yo. ¿Tú que sabes? A lo mejor conoces a una chica así, y te enamores de ella, y seas feliz, y yo estaré muerta para ese entonces.
_ ¿Sabes algo? Tienes razón…
_ ¿Qué?- susurra, más para ella que para mí… Atónita.
_Voy a conocer a una chica así, ella será nuestra hija, luego llegará otra mujer de la que me enamoraré, esa será nuestra nieta, a lo mejor para ese entonces cualquiera de los dos estemos muertos. ¿Pero sabes qué? Habrá sido un orgullo pasar una vida contigo- digo, ella solloza. Y luego se ríe secando sus lágrimas.
_De verdad me quieres hacer llorar con eso… Tenemos a penas 19, no me hagas pensar en cosas así Zayn.
_Tú me haces pensar en eso todas las noches- le digo- Te abrazaría, pero estás toda mojada- me acerco y cierro la llave del agua fría, ella está temblando mientras ríe.
_Ayúdame a salir de aquí- dice mientras se levanta, y comienza a escurrir su ropa. Le traigo una toalla, se quita la camiseta tranquila, dejando mostrar su sostén color negro de encaje, como si yo no estuviera aquí.
_Me iré- digo cuando veo que se desabrocha el pantalón pero no se lo baja, salgo del baño y la espero en el sofá de afuera.
_ ¡Zayn!- me grita a través de la puerta- ¡Necesito algo para vestir! Oh, ¡olvídalo!- dice y yo frunzo el ceño. Cuando la puerta se abre, ella aparece con un suéter mío color gris que el queda enorme, pero lo suficiente como para tapar sus bragas. Sale, con la toalla colgando de su mano, luego la coloca secando sólo las puntas de su cabello. Luego se devuelve y deja la toalla en el cesto de ropa sucia que está en el baño. Cuando regresa, se lanza en el sofá y cae a mi lado.
_Sigo sin entender qué hice para que te sintieras así- digo, y ella suspira, jugando con sus dedos.
_Elizabeth- responde.
_ ¿Qué pasa con ella?
_ ¿No la viste? ¡Era hermosa! Era perfecta, yo no…
_Ella nunca ha sido así de “perfecta” como tú dices.
_ ¿Ah no?- pregunta, arqueando una ceja.
_No, antes era gordita y tenía frenos.
_No te creo…
_Sí, déjame buscar alguna foto de ella- tomo mi teléfono y comienzo a buscar en sus fotos de Facebook. Encuentro una de hace cinco o seis años- Mira- le paso el teléfono y ella se queda boca abierta.
_Oh por Dios…- dice y yo río.
_Lo sé- digo.
_Pero aún así, ahora está hermosa.
_ ¡PERO TÚ LO ERES MÁS DEBRA!- le digo mientras le hago cosquillas y ella se ríe- ¿Te puedo pedir un favor?
_ ¿Qué?
_ ¿Podrías quitar esas cosas de la pared?
_Voy, jefe- me dice y se levanta, arranca los papeles y los bota en la basura, para luego volver hacia el sofá y se sienta sobre mis piernas.
_Buena chica- le digo, la cargo y le doy un beso. http://31.media.tumblr.com/8a89d31815b36d901ec9bc89dc736ad0/tumblr_mqrtd0d06w1rnx7pbo1_500.gif
No sé de lo que es capaz de hacer Debra, pero sé que trataré de estar con ella siempre. No la volveré a perder, no otra vez.
¿La encontraría?
Sin duda.
¿La salvaría?
Siempre.

Cap 30
Se notaba que Debra estaba cansada, ya que a los primeros minutos de silencio se quedó dormida sentada sobre mi regazo. La cargo en mis brazos y la coloco sobre la cama matrimonial que tengo en mi habitación del apartamento, la cubro con el cubrecama y luego me quito la chaqueta de jean que traigo puesta, hoy ha sido un día largo y sólo quiero dormir y escuchar la voz de mi madre, tengo días que no hablo con ella así que la llamaré. Al instante ella responde.
_ ¿Hola?
_ ¿Mamá? ¡Hey! Soy yo, Zayn.
_ ¡Zayn, cariño! Lo siento pero este no es un buen momento.
_Lo siento, es urgente.
_ ¿Qué sucede cariño?- su voz me alegró el día, salgo de la habitación y me siento en el sofá de la sala, soltando un suspiro.
_Las cosas están difíciles, con Debra me refiero.
_Oh, hijo. Dime ¿qué sucedió?
_Las cosas están complicadas, ella es muy complicada, me lo advirtió el primer día que la conocí pero sinceramente, jamás imaginé que sería tan difícil y agotador. Hoy me reencontré con Elizabeth, ¿la recuerdas?
_ ¿Quién? ¡Ah! ¿La chica que era gordita?
_Sí, cambió: me refiero a que adelgazó y se quitó los frenos. Tengo que reconocerlo ahora está hermosa pero me la encontré en el peor momento, Debra la vio me vio riendo con ella y le dije que la había invitado a tomar un café y se volvió loca, mamá.
_ ¿A qué te refieres?
_No sé si tú sabías que ella se corta…
_Oh, Dios…
_Lo sé, he hecho todo lo posible para que cambie pero no lo acepta. Total que hoy colocó unas notas que decían algo horrible de ella, y cuando entré en el baño la encontré en la bañera, ¡Estaba literalmente en la bañera llena de agua fría y con ropa! Hace algunos días fui a su casa a arreglar las cosas con ella y cuando entré, vi las pastillas dispersadas en el suelo: ¡se iba a suicidar mamá!- exclamo, pero entonces recuerdo que ella está dormida e intento hablar con voz más baja para no despertarla. Suelto un suspiro- No sé qué voy a hacer- jaló mi cabello frustrado.
_Cariño, sinceramente no sé qué decir… No sabía que ella se sintiera de esa manera, deberías pedir ayuda.
_ ¡¿A quién mamá?! Te llamé justo por eso.
_No a mí, un psicólogo, un psiquiatra, no lo sé. Si sus sentimientos por suicidarse son de esa manera, pues no queda otra opción…- deja la frase en el aire.
_ ¿A qué te refieres?
_Tendrás que internarla…- dice y yo guardo silencio, atónito- Adiós, hijo- y cuelga. No me había dado cuenta de que una lágrima recorre mi mejilla.
_Adiós mamá- respondo pero claro que no me puede oír. Me muerdo el labio inferior y decido ir a dormirme, mañana resolveré todo. Cuando llego, me encuentro con Debra sentada en la cama, dándome la espalda- No sabía que habías despertado- me pongo nervioso al pensar que me pudo haber escuchado.
_ ¿Sabes? No deberías dejar esto a simple vista- dice volteándose y dejando al descubierto una botella vacía de licor, por su aliento y su voz sé que está ebria. Es entonces cuando estrella la botella contra el suelo.
_Oíste, ¿verdad?- le pregunto y ella asiente, no llora, sólo se muerde la uña del dedo índice de la mano derecha- Debra, no era mi intención. Necesitaba ayuda y…
_No quiero escucharte- susurra, busca nuevamente en el cajón de la mesa de noche y saca otra botella. La destapa y le da un gran sorbo, yo volteo los ojos decepcionado de mí mismo y me dirijo hacia ella.
_Ya es suficiente, dame eso- extiendo mi brazo y le quito la botella- Vente, vamos a dormir- le digo, la ayudo a recostarse y la vuelvo a cubrir con el cubrecama, busco la escoba y el recogedor y barro los cristales rotos, luego me quito las botas militar que llevaba puesto, busco un pantalón de pijama color azul marino de cuadros, una camiseta unicolor blanca y me acuesto al lado de Debra. Ella se voltea dándome la espalda, cuando la voy a abrazar ella me quita el brazo. Miro hacia el techo y me quedo en esa posición hasta dormirme, cuento con que mañana ella haya olvidado lo que dije.
Narra Debra
Despierto con un inmenso dolor de cabeza, mi cuerpo está entumecido. La luz entra por las ventanas, pero las cortinas logran taparla, dándome más oportunidad de dormir. Lo único que recuerdo fue quedarme dormida en el regazo de Zayn, supongo que él me trasladó a la cama. Estoy sola en la habitación, escucho una puerta abrirse y cerrarse, luego escucho el sonido de una bandeja que se está colocando sobre alguna mesa. Luego oigo pasos y alguien abre las cortinas, sacándome del sueño. Cuando veo, es Zayn. http://25.media.tumblr.com/tumblr_md4vvz9UHA1rcl0t6o1_250.gif.
_Tienes que comer, estás muy débil- me dice sentándose en frente de mí y colocando la bandeja sobre sus piernas. La bandeja tiene: un plato de cereal con leche, un jugo de naranja, una cuchara y una servilleta. Yo me siento con las pocas fuerzas que ahora poseo y saco una botella de licor debajo de mi almohada. La voy a abrir pero Zayn me la quita de las manos, haciendo que sonría un poco. http://24.media.tumblr.com/tumblr_md4vvz9UHA1rcl0t6o2_250.gif. Después de comer, me ayuda a levantarme y llegar al baño. http://25.media.tumblr.com/tumblr_md4vvz9UHA1rcl0t6o3_250.gif. Luego me quito la sudadera que cargo de encima de él, me quito la ropa interior y él me ayuda a entrar en la bañera; en este momento, no me importa que me vea sin ropa, y me ayuda a ducharme. http://25.media.tumblr.com/tumblr_md4vvz9UHA1rcl0t6o4_250.gif. Luego me ayuda a levantarme y me envuelve en una toalla color azul, ahora estoy seca.
_Ve a mi casa, mi padre no regresará hasta mañana, necesito ropa- le digo y le doy la llave de mi hogar. Él asiente y sale del departamento prometiéndome que no se tardará mucho, yo camino hasta la sala y enciendo el televisor, pasan diez o veinte minutos y el regresa con una bolsa.
_Tomé lo que pude, tu padre ya regresado- me dice.
_ ¡¿QUÉ?!- exclamo y él asiente- ¿Cómo entraste si mi padre estaba ahí?
_Hay árboles al lado de tu casa, entre por una ventana- responde- Tendré que llevarte rápido, espero que no te moleste mi sentido de la moda- eso me hace reír. Cuando saca la ropa, es un vestido gris que tenía años sin ver, un suéter de cuadros de varios tonos de gris y unas botas color negro. Me ayuda a vestirme. http://25.media.tumblr.com/tumblr_md4vvz9UHA1rcl0t6o5_250.gif. Y luego me ayuda a ponerme los calcetines y las botas. http://25.media.tumblr.com/tumblr_md4vvz9UHA1rcl0t6o6_250.gif. Luego me toma en sus bazos y me carga, me lleva así hasta llegar al ascensor, en dónde descansa un poco para luego volver a cargarme hasta llegar a su auto.
El viaje es silencioso, nadie ha dicho nada. A penas se escuchan nuestras respiraciones.
_No tenías que hacerlo.
_ ¿Qué cosa?
_Cuidarme- respondo- No tenías que hacerlo.
_Debra, eres mía, no permitiré que te hagas daño, siempre te protegeré- responde, yo guardo silencio y no hago ninguna mueca. Llegamos a mi hogar, mi padre debe de estar muerto de miedo por saber en dónde estoy. Abro la puerta sin decir gracias ni nada, pero me volteo hacia Zayn.
_Debiste haber dicho hagan en vez de hagas- respondo y me bajó del auto, dándole un portazo que sacude un poco el auto. Yo camino hasta llegar a la entrada, con los gritos de Zayn a mi espalda: ¡Debra! Entro a mi hogar, miro por la ventana esperando a que Zayn se vaya y al cabo de un minuto lo hace. Alguien me voltea los hombros y luego me abraza: mi padre.
_Estaba muy preocupado- dice, está llorando. Nunca lo había visto así. Yo correspondo a su abrazo, me fortalece, es cálido y me siento protegido y querida.
_Te quiero, papá- le digo y él responde diciendo lo mucho que me quiere. Nunca lo había visto tan sensible, para ser un hombre de la mafia.

Cap 31
Al despertar, estoy de cabeza. Un líquido recorre mis brazos hasta llegar a mis hombros, y mi sien hasta llegar a mi frente. Estoy sangrando, veo todo borroso, me da vueltas la cabeza. Siento el cuerpo tan pesado que no me puedo mover, veo varias luces parpadeando: azul luego rojo, azul y luego rojo. Escucho una sirena, y luego cesan los murmullos.
_ ¡NO!- escucho gritar. ¿Mamá? ¿En verdad está aquí? Volteo un poco la cabeza hacia mi derecha, de donde creo que provinieron los gritos, veo sólo los pies de una señora de piel blanca, lleva zapatillas unicolor negro, sí, es mi mamá. También me veo unas botas militares de color marrón, ése es mi padre. No lo veía desde hace tiempo, duró unos meses en Canadá, “viaje de negocios” supongo. Me arde el rostro, y siento que mis piernas están sujetas a algo, no dejan que me mueva. Me sacudo, pero entonces llega el dolor: algo está sobre mi pie, algo pesado. Me desespero, ¿y si no logro salir del auto?
Bueno, si no logro salir, ¿qué tan malo sería? Digo, si logro salir, quién sabe cuánto tiempo Debra esté en el hospital psiquiátrico. No vale la pena seguir sin ella. Así que dejo de luchar, pero es tarde, uno de los policías ya vio que sigo vivo. Llamó a otras dos personas y me tomaron del brazo izquierdo, luego del hombro derecho y me tratan de sacar, pero grito de dolor, me duele lo que sea que esté sobre mi pie, dos hombres fornidos aparecen y se agachan, revisa qué es lo que hay sobre mi pie y entre ellos dos lo mueven, claro: me tuvieron que quitar el zapato para poder moverlo, lo que sea que estaba sobre mi pie se había enganchado con las trenzas del zapato. Y me logran sacar, la luz del sol me sega por unos instantes. Me arrastran por el asfalto hirviendo unos segundos hasta apartarme lo suficiente de mi auto. Mi mamá se arrodilla a mi izquierda, su cabeza tapa la luz del día, me toma de ambas mejillas y comienza a llorar, siento que mi cuerpo se adhiere al asfalto, como si nunca más me volveré a levantar, mi padre se arrodilla a mi derecha y me observa, con el ceño fruncido, está a punto de llorar. Levanto mi dedo índice, el dedo del medio y el anular buscando la mano de mi padre, él la toma al instante fuertemente, luego coloca su mano izquierda encima de la mía y la de él. Yo sonrío un poco y después vuelvo a colocar mi cabeza hacia el frente, pierdo mi mirada en el espacio. Pienso, pienso muchas cosas. Pienso en Debra, en la primera vez que la vi, en cómo me caí por las escaleras ese día, cuando me enteré de que se cortaba, cuando la vi por primera vez en pijama, la cita que tuvimos cuando fuimos a pasear en bicicleta, en nuestra primera cita, cuando aceptó ser mi novia, cuando la besé por primera vez en el salón de teatro, el día en que se alejó de mí por dos años, luego recuerdo el día en que la encontré caminando por el parque, era rubia en ese entonces, luego volver a verla horas después, arreglar mi departamento con ella, cuando pasé la noche en su casa, luego la locura que hizo cuando vio a Elizabeth, y luego lo que me dijo por teléfono. Cierro los ojos y los aprieto al recordar cómo comenzó este accidente, supongo que es hasta aquí. Aquí, aquí me quedaré.
Pienso en escribirle una carta a Debra y que se la entreguen, claro, si salgo de esta. ¿Por qué no la escribí antes? ¡Ah, claro! ¡Porque tuve un accidente automovilístico! El punto es, que no sé si estaré aquí para poder escribir la carta. En este momento, no me importa si sobrevivo. Si no estoy con Debra después de esto, no quiero seguir aquí. No quiero, si no es con ella no es con nadie.
Está bien, suena egoísta decirlo. No puedo ser egoísta con ella al quererla sólo para mí.
Trataré de sobrevivir a esta, y a las que vienen, estaré ahí para Debra cuando salga del hospital, es más, yo mismo la iré a buscar. Pero antes le escribiré la carta, quiero que sepa todo lo que siento por ella, y que lea esa carta todas las veces que quiera en su estadía.
Es entonces cuando el sueño me invadió, un cansancio tan poderoso que podría derrumbar a un caballo, mi madre me ordena que no cierre los ojos pero mis párpados se hacen más pesados, luego vuelvo a abrir los ojos y después los cierro por completo. Eso haré, eso será una de las cosas que le escribiré a Debra:
“¿Quieres saber qué fue lo último que pensé antes de cerrar los ojos?
Tú.”

Cap 33
DOS SEMANAS DESPUÉS
Son las diez de la noche. En estos momentos, la esperanza es lo único que me queda, pero la estoy perdiendo. Es horrible ver a la persona que más amas conectada a tantos aparatos que hacen ruidos extraños, sin saber si sobrevivirá. Estoy sentada en el sofá pegado a la ventana, con el pijama puesto y mi cobija de lana, tratando de ver el lado bueno de las cosas, pero no hay ninguno. Me había traído mi block de dibujo, para pasar el tiempo, hasta ahora sólo llevo un dibujo, y no está terminado.
En estos momentos, dudo si Zayn volverá. Dudo si alguna vez volveré a estar en sus brazos, o sentir sus labios sobre los míos, o el calor de su cuerpo mezclándose con el mío. Me levanto del sofá, con lágrimas en mis ojos, arrimo un poco el cuerpo de Zayn, levanto su cobija y me acuesto a su lado. Me abrazo a su brazo izquierdo, está un poco frío así que le doy calor. Es entonces cuando rompo en llanto.
_Por favor… Despierta- mi voz se corta. Después de llorar como una hora, por fin logro conciliar el sueño.
_Disculpe, señorita…- una enfermera me despierta, pero ya no estoy en la cama con Zayn, estoy en el sofá- Hay alguien que quiere saludarla- dice, se hace a un lado, es entonces cuando la luz del sol que entra por la ventanas de enfrente me encandila, cubro mis ojos con mi mano, luego me levanto. Alguien cierra las persianas, es entonces cuando mis ojos se acostumbran a la luz de los bombillos de la habitación, que logro verlo. Está sentado en su cama, sigue pálido, su madre le da soporte en la espalda, su padre está tomando su mano, mi padre está en la esquina sonriendo, dos enfermeras en la puerta que también sonríen. Camino hacia él, lentamente, él me sonríe y yo rompo en llanto nuevamente, pero esta vez de alegría.
_Despertaste- digo sonriendo, me siento en su cama y él me abraza. Luego nos separamos un poco y me da un beso rápido para luego volver a abrazarme.
_Será mejor que los dejemos solos- dice la señora Malik, se acerca y le da un beso en la cabeza a su hijo, pero nosotros no nos separamos, seguimos abrazándonos. La señora Malik se toma de la mano con su esposo, luego se van caminando abrazados, las enfermeras son las primeras en salir, luego los padres de Zayn y luego mi padre. Lloro en el hombro de Zayn.
_Vamos hermosa, no llores- dice Zayn, yo me separo de él y seco algunas lágrimas- Me vas a hacer llorar a mi también- dice y yo me río con él.
_Te extrañé… Y mucho- le digo, él me sonríe.
_Yo más, en los pocos minutos que pasé en el auto antes de… Bueno, ya sabes lo que pasó después- dice y se ríe. Yo suspiro.
_Yo causé eso- digo.
_No, no, no y no. Tú no causaste nada, yo estaba distraído- responde- Basta de hablar de mí, ¿cómo te fue?
_El hospital psiquiátrico… Bueno, digamos que seguramente la mitad de mi familia me tiene miedo- digo y se ríe- Pero, estuvo bien. Conocí a varias personas, mi mejor amiga de ahí estaba en la misma situación que yo, fueron muy amables conmigo, salí hace dos semanas- respondo.
_ ¿Dos semanas? ¿Qué día es hoy?
_18 de Noviembre- respondo.
_ ¿He estado aquí durante seis meses? Pero, ¿por qué estuviste tanto tiempo? Creí que eran cinco días de observación y luego saldrías- responde.
_Ellos… Temían que me volviera a cortar- respondo.
_Oh- dice Zayn, lo ayudo a recostarse y él me toma de la mano- ¿Estás mejor? ¿Te sientes mejor?
_Me siento… Increíble- respondo, Zayn sonríe de oreja a oreja.
_Me alegro- responde- voltea la mirada- ¿Qué estabas dibujando?- yo volteo hacia el sofá y veo mi block abierto.
_Nada, una bobería- respondo.
_Vamos, enséñame- responde.
_De acuerdo- me levanto y me dirijo hasta el sofá, tomo el block y lo abrazo. Me vuelvo a sentar.
_Déjame ver.
_No te rías- respondo, volteando el block. Zayn se queda serio, observando el dibujo.
_Ése…- dice, impactado.
_Eres tú- digo sonriendo.
_Es increíble- responde.
_Estás exagerando.
_No, enserio, tienes talento. Se parece bastante- dice.
_ ¿Tú dices?
_Sin lugar a dudas- dice. Yo cierro y luego lanzo el block, el cual cae en el sofá. Me volteo hacia Zayn, sonriendo. Me alegra que esté aquí, conmigo- ¿Qué?
_Nada, estoy feliz que estés aquí- digo, él me sonríe de vuelta.
_Te amo, ¿sí?
_Yo también te amo, Zayn.

Cap 34
Narra Zayn
El padre de Debra entra a la habitación, tiene el ceño fruncido y la mandíbula tensa.
_Nos vamos- dice con una voz tan profunda como la del mismo diablo, toma abruptamente a Debra por el brazo y la jala, apartándola de mí, se dirige a dónde están sus cosas, las toma todas, Debra balbucea y luego la arrastra hasta sacarla de la habitación. Me duele tanto la cabeza que no tengo fuerzas si quiera para levantarme, suelto un suspiro, luego volteo la cabeza hacia la mesa de noche, me apoyo de las barandas para poder sentarme un poco, tomo el vaso de agua con la mano izquierda y le doy un buen trago. Luego vuelvo a dejar el vaso en la mesa y me recuesto. A la noche llamaré a Debra para averiguar qué sucedió, sigo esperando a que digan cuando puedo salir de aquí.
Narra Debra
Estoy en pijama, mi padre me arrastra por la recepción y no contesta a mis preguntas.
_ ¿Qué haces? Me quiero quedar aquí- vuelvo a hablar.
_Cállate, nos vamos- murmura, como si fuera para él. Un hombre estaciona nuestro auto en frente del hospital, se baja y le lanza las llaves a mi padre, él las atrapa y luego mi padre le da dinero- Entra- me dice.
_ ¿Por qué nos estamos yendo?
_ ¡Estás en peligro, entra de una vez!- me grita, yo recorro la entrada del hospital con la mirada, la sangre se me congela al ver un grupo de hombres que se acercan. Me adentro en el auto rápidamente y subo la ventana desesperada, me abrocho el cinturón y me sostengo de mi asiento cuando mi padre pisa el acelerador, y comienza el tiroteo- ¡Baja la cabeza!- me grita mi padre y eso hago, mi padre pisa el freno y eso hace que del impulso dé un salto hacia delante y me choque contra el vidrio, al volver a mi asiento coloco una mano sobre mi cabeza, siento como si me hubieran puesto un clavo sobre esta y le hubieran dado con un martillo, cuando mi padre piso el freno, tres de los hombres se chocaron contra el auto: los que iban pisándonos los talones. Se me nubla la vista y cierro los ojos. Aún así, puedo sentir cómo el auto sigue acelerando, hasta el punto en el que deja de hacerlo.
Narra Zayn
Han pasado dos horas y Debra no contesta el teléfono. Intento llamarla unas tres veces más pero es nulo, ahora estoy muy cansado como para seguir con esto, por lo tanto me vuelvo a recostar en la cama y mi madre entra en la habitación.
_Hola, Zayn. ¿Cómo te sientes?- dice con un tono condescendiente, como si estuviera hablando con un niño.
_Bien, pero Debra no responde a mis llamadas- respondo- ¿Habrá pasado algo?- pregunto más para mí que para ella.
_No lo sé, debe estar cansada pasó toda la noche dibujándote querido; puede ser que se quedó dormida- responde, y tiene algo de lógica. Pero aún así no me convence.- No te atormentes con eso, sigue durmiendo; seguramente ella vendrá mañana.
_Cuento con eso- le guiño un ojo a lo que ella responde con una sonrisa y un beso en la cabeza, me acerco a la mesa de noche y le doy otro sorbo al vaso de agua, para luego dar media vuelta y, al sentirme cómodo, caigo en un sueño profundo.

¡EL ÚLTIMO CAPÍTULO QUE SUBÍ NO ES EL SIGUIENTE! ME CONFUNDÍ Y YA NO SE COMO BORRARLO!:(((( YA LES SUBO LOS SIGUIENTES!!!:wut: