"Sé mi aliada, no mi enemiga"- Zayn Malik y Debra Owen.

por **PaolaStyles16** Mar 11 Jun 2013, 7:56 pm

¿Nunca te has sentido atrapado/a en un mundo que odias? No odiar literalmente, ¿nunca has sentido que no encajas? ¿Que no puedes mostrar tus ideas por miedo a que todos crean que eres un/a idiota o algo peor? Pues yo me siento así. Mi nombre es Zayn Malik, edad: 18 años. Lo único que espero con ansias es cumplir 21 para poder escaparme de esta mierda, poder escapar de Bradford, el único lugar en el que he estado. Mi madre me obliga a quedarme aquí hasta tener la edad suficiente (21) para poder irme a donde me plazca. Sólo trece kilómetros, sólo necesito trece kilómetros para poder salir de aquí. Pero toda mis perspectiva cambia cuando la conocí, ella giró mi mundo. Pero se niega a mis encantos, no puedo conquistarla. No me daré por vencido sin antes haber dado lucha.

por **PaolaStyles16** Mar 11 Jun 2013, 7:58 pm

Cap 1

Es un día como cualquiera aquí en Bradford, Inglaterra, creo que estamos máximos a 19°. He estado aquí toda mi vida, no he salido de Bradford desde que tengo uso de memoria, lo cual odio. Detesto esta ciudad, odio el hecho de que no me he ido, mi madre dice que hasta que cumpla veintiuno podré salir de aquí e irme a donde yo quiera, sólo tres años más en esta miseria. Sólo trece kilómetros, al menos trece kilómetros necesito para irme.
Uso una chaqueta color negro, una sudadera debajo color gris, una camiseta a botones a cuadros, unos jeans ceñidos y unas zapatillas deportivas color gris. Llevo la mochila colgada a la espalda, y mis manos están dentro de los bolsillos delanteros de los jeans tratando de calentarme. Mi madre me obliga a usar unos guantes de lana color marrón, los cuales uso al salir de mi casa para complacerla, pero all llegar a la escuela me los quito antes de que alguien me pueda ver usándolos. Debí hacerle caso, pero no quiero pasar vergüenza, durante las vacaciones de invierno, sólo trataba de quedarme en casa, leer cualquier libro que llamara mi atención, escribir cartas de cualquier mentira y preparar tazas de té, en total creo que debí haber leído como cinco o seis libros, escribí ocho cartas con diferentes temas y tazas de té ya perdí la cuenta. Cada carta era especial para mí, pero sólo eran sobre un mismo tema expresado en diferentes perspectivas: el amor. Para mí es muy importante ese tema, siento que al estar enamorado se sienten demasiadas emociones y sentimientos inexplicables, sobre eso es lo que me gusta escribir.
Hoy vuelvo a comenzar clases; mierda. ¿La secundaria? Una mierda total. La definición correcta de secundaria es: diferentes clases sociales. En este caso, no me encuentro en ninguna de ellas. Sólo tengo un mejor amigo, y nos reconozco como los dos contra el mundo. ¿Habrá más personas que se sientan como yo? Lo único que digo es que la escuela, las tareas, están equivocadas. Es decir, no enseñan para ser alguien en la vida, pero nosotros ya somos alguien desde que nacimos, la tarea termina sin tener importancia. Aquí nos juzgan por ser delgados, altos, bajos, gordos, por nuestro género, por las personas a las que amamos, por todo. Por todo, y sin tener sentido.
Sólo busco a alguien que tenga una perspectiva fuerte de la vida, alguien que se muestre diferente, que destaque pero de la buena forma. Hay mujeres que son tan feas, que la única belleza que tienen: es física. Eso es triste. Mujeres que se preocupan más por mostrar su cuerpo, que su personalidad. Decepciona, la verdad.
Camino a paso confiado, mi mejor amigo Jack va caminando hacia mí, me saluda y caminamos juntos por la escalera de la entrada de la escuela, son diez escalones en total. Al llegar al tercero, mi mirada se detiene en una chica a casi tres metros de las escaleras, lleva un libro en sus manos. Va leyendo mientras camina, y tiene una manzana en su mano izquierda con una mordida en todo el centro. Su cabello castaño cubre casi todo su rostro, pero entonces levanta su mano y se acomoda unos cuantos mechones detrás de su oreja derecha, se va acercando con paso rápido hacia las escaleras. Lleva un suéter de color gris oscuro que le queda grande, unas licras color negro y unas vans de color salmón con las trenzas también de color negro, su cabello castaño ondulado cae ligeramente sobre los hombros, es impactante. De repente alza la mirada y su cabello le cubre la mitad de su rostro, cierra el libro y le da un mordisco a su manzana, luego una brisa hace que los mechones que le cubrían su rostro se vuelen hacia la derecha, ella suelta su bolso en el suelo, se arrodilla y guarda cuidadosamente su libro dentro, lo cierra y lo deja colgando en su espalda, luego toma la manzana con la mano derecha y le da otro mordisco, para luego con la mano izquierda quitarse los mechones y colocarlos detrás de su oreja; Dios es tan hermosa. Yo sigo subiendo escalones lentamente, mi mirada no se aparta de ella. Sube corriendo los primeros cuatro escalones, luego alza la mirada y me ve, yo volteo y es entonces cuando voy por el penúltimo escalón, que tropiezo. Caigo de perfil, luego mi amigo extiende rápidamente la mano y me ayuda a levantarme. Claro, él muriendo de la risa al verme caer. Yo le doy un golpe en el brazo, sonrojado y él se calla, al volver a voltear un poco la cabeza, miro por encima de mi hombro y la veo a ella con una sonrisa pequeña y tímida en su rostro, luce tan hermosa sonriendo.
Entro a mi clase enseguida, Jack había ido a su casillero para guardar algunos libros y cuadernos, pero yo estaba tan avergonzado que decidí ir a la clase de una vez. A la vez quiero y no quiero que ella esté en esta clase, probablemente en el futuro si lo quisiera más que nada pero en este momento no, no sabría qué decirle.
Hablando del rey de Roma, ella entra con una mirada baja al salón. Yo me encuentro sentado en el primer asiento de la última fila de izquierda a derecha, sentado al lado de la enorme ventana que cubre esa pared. Ella alza un poco la mirada, me ve y la vuelve a bajar avergonzada, se dirige al último puesto en el otro extremo del salón, el sitio más alejado de mí posible. Se sienta y sigue con la cabeza baja, se cruza de brazos para luego doblarse y buscar en su mochila su libro, lo deja sobre el asiento, cierra el bolso unicolor morado y abre el libro, lo deja con la base en sus piernas y el resto del libro apoyado de la mesa, lee con timidez.
Mi corazón late con rapidez, y mis mejillas se vuelven a sonrojar. Seguramente, con el silencio que hay en el salón del ritmo acelerado de mi corazón se oye claramente, lo cual me avergüenza. Pasan cinco minutos, ella dejó la puerta abierta y la clase comenzará en veinticinco minutos estos serán los minutos más largos que haya pasado.
El aire está comenzando a entrar desde los pasillos, alguien de seguro debió haber dejado abierta algunas ventanas o incluso la puerta de entrada, la corriente de aire rutinaria de los pasillos está comenzando a entrar en este. La chica se retuerce un momento, un escalofrío, se agacha nuevamente hacia su bolso y saca un sombrero de lana color marrón, lo vellos de mis brazos se erizan, la tela de su sombrero es como la de mis guantes. Me levanto, no me había dado cuenta de que mis piernas están temblando, camino hasta la puerta y la cierro, luego me dirijo otra vez hacia mi asiento y saco de mi mochila mis guantes, lanzo un silbido hacia la chica, ella se voltea, yo le sonrío de medio lado alzando los guantes ella asiente con una pequeña sonrisa, me levanto, ella extiende su mano derecha, cuando le coloco el par de guantes en la palma de su mano, mis dedos sin querer rozan su piel de porcelana, su suave piel de porcelana. Siento una chispa al hacerlo, ella vuelve a asentir y yo me dirijo otra vez a mi asiento, los siguientes cinco minutos no dejo de pensar en ese roce. Pienso en decirle algo, presentarme ante ella, pero sería vergonzoso. No sabría qué decirle, no sabría sobre qué sacar tema. Veo que a ella le vuelve a dar un escalofrío.
_ ¿Todavía tienes frío?- le pregunto. Diablos, por qué le hablé.
_Sí, pero descuida- me dice, su voz es un poco ronca, pero es perfecta.
_ ¿Mis guantes no te sirvieron?- la verdad no sé por qué me muestro tan preocupado por si tiene frío.
_Un poco- me dice, yo asiento.
_Soy Zayn, ¿y tú?- le pregunto, busco cualquier excusa para hablarle, necesito conocerla.
_No, no me llamo Zayn- me dice, yo río un poco- Debra, un gusto- me dice.
_ ¿Por qué te sentaste tan lejos?- le vuelvo a preguntar, maldición debí haber cerrado la boca.
_No lo sé, no conozco a nadie, no quería llamar la atención- es verdad, siendo no quieres para nada llamar la atención, la entiendo.
_Tienes razón, ¿me puedo sentar ahí?- señalo el asiento que está enfrente de ella. Se encoge de hombros.
_Es una nación libre- me dice con una sonrisa sin mostrar los dientes, yo me levanto, tomo mi mochila, la cuelgo en mi espalda y me siento en el puesto de enfrente del de ella. Me volteo, luego me volteo hacia ella, coloco los brazos encima de su mesa y apoyo mi barbilla sobre ellos, con una sonrisa pequeña en mi rostro- ¿Qué sucede, por qué me miras así?
_Oh, lo siento, no es nada- le digo, aparto mis ojos de ella, pero es inevitable; y la vuelvo a ver- Lo siento- me río- Es que eres muy bonita.
_No empieces- me dice volteándome los ojos, yo me río con ella.
_De acuerdo, ¿cuánto tiempo llevas aquí?
_Me mudé hace una semana- responde.
_Genial, ¿a dónde?
_ ¿Ahora tengo que decirte a dónde?- suelta una carcajada- Lo siento, buen intento. Qué sé yo si eres un secuestrador- me dice, yo río.
_No les diré a mis socios- le respondo.
_Siempre he sido una persona de pueblo, nunca de ciudad. Vivo al norte, no te diré nada más- me dice, luego ella se apoya de la mesa como yo, y queda muy cerca de mí. Mi respiración se agita y mi corazón palpita más rápido que antes.
_De acuerdo, ¿vives con quiénes?
_Mi padre, mi mamá falleció hace mucho tiempo- me dice.
_Oh, lo…
_No lo digas, por favor. Ya he sentido la pena de muchos con respecto a ese tema, he escuchado muchas palabras hipócritas de gente hipócrita sobre eso, no lo hagas- me dice, se vuelve a acomodar en su silla apartada de mí y vuelve a leer su libro.
_Está bien, lamento haberte hecho sentir mal- le digo, ella cierra su libro de golpe, luego se inclina hacia y me habla sin separar los dientes.
_ ¡Ves!- murmura- ¡Eso es exacto lo que no me gusta de las personas! ¡Casi todas son hipócritas! Y sé lo que estarás pensando, que estoy loca. Lo de mi madre ya es cosa del pasado, odio a las personas condescendientes. Fingen lástima cuando en verdad les importa un bledo- explota, prácticamente- Todo el mundo está entrando, vuelve a tu puesto y finge que esto nunca sucedió.
_ ¿Por qué te enojas?
_Porque eres exactamente como ellos, ahora vete. No te acerques a mí, no quiero estar con nadie. Prefiero estar sola- me dice, empujándome. Yo me levanto y vuelvo a mi asiento antes de que alguien me lo quite. ¿Qué habré hecho para hacerla enfadar de tal manera?

por **PaolaStyles16** Mar 11 Jun 2013, 8:03 pm

Cap 2

¿Qué habré hecho mal? No debí preguntar por sus padres, en otra perspectiva ¡Ni siquiera lo hice! Sólo pregunté con quién vivía, de cualquier forma es casi lo mismo. Seguramente aún no ha superado la muerte de su madre, posiblemente fue muy dolorosa para ella. Se nota que es una persona que ha pasado por mucho y aún sigue de pie, por mucho que lo minimice.
La profesora aparece y comienza a hablar sobre Saturno y sus anillos, Debra toma varias notas y la mitad de la clase se la pasa recostada de su mesa dándome la espalda, prácticamente. Es zurda, y su mano izquierda tiembla de una manera que lo puedo ver desde mi puesto. No presto atención a la clase, sólo sé que la profesora nombra varias veces a Saturno con una sonrisa confiada en su rostro, yo sólo observo a Debra. ¿Cómo puede ser que una chica sea tan perfecta?
_Disculpe señorita Goot, viene de Nueva York, nueva alumna- interrumpe Michelle, una chica alta, demasiado delgada para ser bonita, piel bronceada (raramente para estar en Bradford) y cabello dorado; siempre está con su mejor amiga Lindsay, una chica de piel oscura, cabello color negro de risos perfectos y sonrisa grande. Michelle lleva puesto un vestido blanco con flores color rosado, unas sandalias de color marrón y un suéter amarrado sobre los hombros de un rosa pastel, Lindsay es menos llamativa, unos pantalones ceñidos color negro, una camiseta a botones unicolor blanca y unas botas militares de color verde oscuro, ella no es para nada como Michelle, es por eso que Lindsay es mi mejor amiga; y cometí el error de enamorarme de ella hace dos años. Estuvimos juntos tres meses y terminamos porque ambos sabíamos que no era correcto, pero ahora todo está bien entre los dos, como si nunca hubiera pasado nada. Ella me saluda con la mano disimuladamente de lejos, yo respondo. Lindsay sabe perfectamente que Michelle odia verla hablando conmigo, todo el mundo sabe que le gusto a Michelle, pero en cambio a mi no me gusta ella, prefiero a una chica más simple.
Ahí está Debra, no la conozco bien, pero sé que quiero estar con ella.
_Sí, ya lo sabemos Michelle. Por favor…- dice la señorita Goot y hace una pausa buscando en su libreta el nombre de Debra- Emm… ¿Debra Owen?
_Sí- dice ella, susurra, más bien.
_Por favor levántate y preséntate, querida.
_Mi nombre es Debra Owen, tengo 17 años. Nací en Nueva York, el 16 de Noviembre de 1996. Mis hobbies son tomar fotos, leer libros, dibujar y bailar- explica, y me dan ganas de anotar todo lo que dice.
_ ¿Qué clase de libros te gusta leer?
_Ciencia ficción o suspenso.
_ ¡Oh! Bien, ¿y qué estilo te gusta bailar?
_Bueno, hip hop más que nada y danza contemporánea- responde ella, es tan fantástica. Luego la señorita Goot se vuelve a sentar en su silla y nos dice que completemos dos páginas de nuestros libros, Debra se sienta al mismo tiempo que ella. Sigue anotando cosas.
Faltan sólo seis minutos para que la clase acabe, Debra se levanta nuevamente con la cabeza baja y se dirige hacia la señorita Goot, le susurra algo y luego sale de la clase, sin ninguna explicación. Al terminar la clase, ella no ha regresado.
El aula se vacía con rapidez, pero yo me quedo quieto, sentado en mi asiento; esperándola.
Pero no aparece, me estoy comenzando a preocupar. ¿Qué habrá pasado? Veo que la señorita Goot pasa por la puerta, me levanto rápidamente y me dirijo hacia ella.
_Disculpe, la chica nueva Debra, ¿a dónde dijo que iba?- le pregunto.
_Al baño, dijo que no se sentía muy bien, estaba pálida- responde con su voz aguda como de costumbre.
_Gracias- digo, me devuelvo al salón y reviso lo que estuvo anotando. Sobre su mesa, está el libro que se estaba leyendo: “Buscando a Alaska”; varios papeles de un rosa neón y naranja neón. No dicen nada, sólo tienen dibujos.
Dibujos de mí.
En las hojas me encuentro sentado en mi puesto, algunos de los dibujos aparezco de cuerpo completo, otros sólo de cara; es buena dibujando. Recojo todas sus cosas ordenadamente y las coloco en su bolso, lo dejo sobre la silla a salvo y me voy directo a las puertas de los baños. No puedo entrar al baño de mujeres, así que me limito a tocar la puerta y llamar su nombre.
_ ¿Zayn?- pregunta ella con la voz débil.
_ ¿Debra? ¿Qué sucedió? La clase ya terminó- le digo a través de la puerta.
_Zayn, no me siento muy bien- responde, yo empalidezco.
_ ¿Qué te sientes? ¿Te duele algo?
_Mi…- Debra deja la fase en el aire, luego escucho un golpe y me asusto. No fue un golpe estruendoso, se oyó algo caer al suelo, pero fue un golpe sordo.
_ ¿Debra? ¡Debra!- exclamo, sin llamar tanto la atención- ¿Debra, estás ahí? ¡Háblame!- pero ella no responde, así que hago algo que nunca pensé en hacer- ¡Voy a entrar!- grito, me doy unos dos segundos para prepararme y entro. Todo el baño está solitario. Es entonces cuando la encuentro, ahí, en el suelo. Pálida, más que nada. No se mueve, suelto mi mochila y la arrojo a un lado, me acerco a ella y me arrodillo a su lado, la tomo de la muñeca derecha y con la izquierda la tomo por su espalda y la levanto lo suficiente como para colocarla sobre mi regazo. Le doy varias sacudidas, pero está fuera de sí. La puerta del baño milagrosamente se abre y aparece Lindsay- ¡Ayúdame! ¡Llama a alguien!- le grito, ella ahoga un grito al verme con Debra sobre mi regazo, inconsciente. Luego asiente y toma su teléfono, para luego marcar a emergencias.
_Buenas, hay una chica inconsciente en la escuela…- se da media vuelta y sigue hablando, yo no le presto atención, me preocupa demasiado Debra. Me da un poco de alegría que aún lleve puesto los guantes, se había arremangado el suéter antes de que yo llegara, algo me llama la atención. Mis piernas comienzan a temblar junto con mis manos, varios escalofríos recorren mi espalda.
Veo heridas en sus brazos, no heridas comunes: se corta.[center]

por **PaolaStyles16** Mar 11 Jun 2013, 8:05 pm

Cap 3
Espero pacientemente, sentado en el puesto de la esquina de la sala de emergencias, con las manos tensas y temblorosas. No lo puedo creer, es imposible que ella haga eso. ¿Cómo puede hacerlo? ¿Cómo puede tener el coraje de pasar navajas o cuchillos sobre sus muñecas? ¿Cómo se puede hacer daño a sí misma?... Siendo tan perfecta. Aún así, ella puede tener su perspectiva fuerte y desgarradora sobre su cuerpo, a lo mejor ése no es el problema. Pero, ¿cómo puede explicar lo que pasó en el baño? ¿Le habrá bajado la tensión? No lo sé. Sólo necesito la confirmación de la voz de la razón para que mi mente pueda descansar. Había aceptado dejar las clases por el resto del día para poder estar informado sobre Debra.
El doctor aparece, el que se había llevado a Debra junto con otros enfermeros, dice mi nombre y yo me levanto.
_ ¿Qué sucedió?- pregunto, hiperactivo.
_La señorita Owen me pidió no decirle sobre lo que sucedió, puede pasar a verla pero aún está muy débil. No la obligue a que le responda, ella estará preparada para decirle- me dice, yo asiento y me indica la habitación, pero no estoy satisfecho. Necesito saber qué es lo que tiene Debra, para poder ayudarla. Su habitación es la número 216, espero que no me obligue a irme. Para ser completos extraños, esto es llegar al límite. Encuentro la puerta de su habitación, ensayo lo que le voy a decir, toco la puerta y la abro lentamente. Ella voltea hacia mí con el ceño fruncido y los ojos medio cerrados.
_ ¿Qué haces aquí?- me susurra.
_Te ayudé- le respondo, no tenía planeado decirle eso- Le pedí a alguien que llamara a emergencias mientras que te daba aire, me arriesgué y entré al baño de mujeres, suerte la mía que no había nadie además de ti- le digo, ella ríe, se ve tan hermosa cuando sonríe.
_ ¿Gracias?- me dice, yo río- Enserio, gracias por arriesgarte a parecer un depravado por entrar al baño de mujeres sólo por rescatarme.
_De nada, tal vez debería salvarte más seguido. Digo, si salvarte me da una escusa para poder hablarte, entonces quiero que así sea- le digo, ella se sonroja- ¿Y los guantes?
_Lo mismo me pregunto- recorre la habitación con los ojos en busca de ellos, para luego detener la mirada en mí, yo la detengo en ella.
_Sabes Debra, si no te molesta que pregunte pero, ¿qué sucedió?- le pregunto.
_No quiero que lo sepas, es vergonzoso- me responde.
_ ¡Debra! ¡Te acabo de salvar! Al menos me puedes decir por qué estás aquí- le digo, presionándola, cosa que el doctor me advirtió hacer.
_Bulimia- me dice, yo vuelvo a detener mi mirada en ella, mi rostro empalidece- Lo sé…- susurra.
_Está bien, no hay nada de qué avergonzarse- le digo, pero ella guarda silencio por un largo rato- Estás muy callada.
_Suerte que no puedes leer mi mente, sino te asustaría la confusión- responde.
_ ¿Por qué haces eso?
_ ¿Qué cosa?
_Quieres asustarme, quieres mantenerme lejos de ti con esas palabras, pero no lo lograrás- le digo.
_Zayn…
_Te quiero- interrumpo- No me importa nada más. Te quiero, aunque suene muy apresurado- suelto un suspiro de alivio había querido decirlo desde hace horas.
_Sal…- susurra- Por favor…- yo tardo en procesarlo, pero luego me levanto. Abro un poco la puerta, pero luego la cierro.
_No, lo siento Debra pero no me vas a alejar de ti. No lo permitiré- le digo, ella frunce el ceño y veo cómo sus ojos se llenan de agua- Te quiero demasiado como para permitirlo.
_ ¡Largo! ¡No te quiero aquí! ¡No te conozco!- me grita, lo cual me parte en dos. Vuelvo a abrir la puerta y esta vez salgo de la habitación, me duele demasiado el que no me quiera cerca de ella. Me apoyo contra la pared y me deslizo hasta sentarme en el suelo, de manera muy melancólica. Pero no me rendiré tan fácilmente, voy a conquistarla cueste lo que cueste.

por **PaolaStyles16** Mar 11 Jun 2013, 8:07 pm

Cap 4

Al día siguiente, me desperté por el sonido de la lluvia cayendo en mi techo, amanezco con una sonrisa. Mi plan será mostrar lo mejor de mí hacia Debra, vestirme adecuadamente, pasar más tiempo con ella, hasta que se acostumbre a hablar conmigo y poder estar con ella, conocerla mejor. Quiero investigar a fondo, ¿qué causó la Bulimia? ¿Por qué se corta? ¿Por qué debería hacerlo siendo tan perfecta? Supongo que ella no piensa lo mismo.
Me levanto, tomo una ducha y me coloco esto: http://sphotos-g.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-prn2/247691_285208758246426_1936944725_n.jpg. Me desayuno y aún me quedan veinte minutos antes de que comiencen las clases de hoy, así que decido buscar algún artículo sobre la Bulimia. Encuentro uno en la siempre fiel y teórica Wikipedia.
“La Bulimia o Bulimia nerviosa es un trastorno alimentario y psicológico caracterizado por la adopción de conductas en las cuales el individuo se aleja de las pautas de alimentación saludables consumiendo comida en exceso en períodos de tiempo muy cortos (lo que le genera una sensación temporal de bienestar), para después buscar o eliminar el exceso de alimento a través de vómitos o laxantes. El temor a engordar afecta directamente a los sentimientos y emociones del enfermo, influyendo de esta manera en su estado anímico que en poco tiempo desembocará en problemas depresivos.”
Un escalofrío recorre mi espalda, tengo que ayudarla. No puede estar más deprimida, la ayudaré en todo lo que pueda. Busco también depresión.
“La depresión es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana. Los desórdenes depresivos pueden estar, en mayor o menor grado, acompañados de ansiedad. Esta alteración psiquiátrica, en algunos casos, puede constituir una de las fases del trastorno bipolar.”
La ayudaré, me acercaré más a ella para poder ayudarla. Al darme cuenta, han pasado sólo cinco minutos y todavía está lloviendo. Le digo a mi madre que caminaré, tomo un paraguas color negro y me dirijo hasta la escuela.
Al llegar a las escaleras de la entrada, espero llegar a saludar a Debra, quien aparece caminando sola sin paraguas debajo de la lluvia helada. Salgo pirado de las escaleras y me dirijo hacia ella, cuando llego a su lado le coloco el paraguas arriba de su cabeza de manera que ambos quedemos cubiertos, ella más que yo.
_ ¿Sabes? Si estás tratando de mostrarte caballero y tratando de que yo vea todo lo bueno en ti, no te va a resultar amigo- me dice, yo sonrío.
_Descuida, sólo trato de ser amable- le respondo.
_Pues no lo seas, nadie te encargó a cuidarme- me dice- No quiero que me cuides, no si es por lástima. No me interesas.
_ ¿Entonces por qué traes puesto mis guantes?- le pregunto, ella se sonroja. Avanzamos en silencio hasta el colegio, me quito la chaqueta un momento y le sacudo las gotas pequeñas que tiene, luego me la vuelvo a colocar. Cierro el paraguas y lo sacudo un poco, para luego dejarlo en la misma cesta donde están los demás. Me dirijo hacia mi casillero, es el número 541. Coloco la combinación y luego coloco ahí dentro algunos cuadernos, recorto con mis dedos un papelito del cuaderno de castellano, escribo algo y luego lo pego con un poco de pega en barra al casillero, el papel es pequeño pero es perfecto. El nombre de Debra quedó justo como quería.
No sé qué me está pasando, ¿por qué me intereso tanto en esta chica? ¿Por qué es tan especial? ¿Ella tuvo razón al decir que hago todo esto por lástima? Claro que no, no sé por qué me parece tan perfecta, pero a la vez tan irreal. Siento que sólo una ilusión, que no es real, pero es tan perfecta que siento que fui hecho para estar con ella. Fui hecho para mantener su cuerpo caliente, pero a la vez soy frío como el viento que vuela, así que quiero que ella me sostenga con sus manos, antes de que me pueda escapar entre sus dedos.

por **PaolaStyles16** Mar 11 Jun 2013, 8:09 pm

Cap 5

Descubro que al final de la fila de mis casilleros, está el suyo. Y que sus clases son las mismas que las mías, que macabra coincidencia.
No entiendo por qué me esfuerzo tanto en que esto resulte, ella no ve ningún futuro entre los dos así que qué sentido tiene. No lo sé, me esfuerzo para que esto funcione porque no quiero alejarme de ella, me da miedo, lo odiaría.
La clase de castellano fue divertida, casi a cada rato hacíamos bromas. El rostro de Debra cambia por completo cuando sonríe, su rostro se ilumina, es tan perfecta. Sus hoyuelos hacen que quiera correr hacia a ella y apretarle las mejillas, me encantaría acariciar esa cabellera una noche hasta que ella consiga conciliar el sueño sobre mi pecho, y sus labios, ni se hable de ellos, son tan rosados y perfectamente curvos que me encantaría saborearlos y poseerlos, pero tengo que parecer calmado frente a ella.
El día se acaba demasiado rápido para mi gusto, sólo me queda una clase, y por lo visto, Debra no está en esa. Al llegar la hora de la salida, soy el primero en salir por la puerta. Corro hacia mi casillero, en busca de ella. Al llegar, ella se encuentra con la cabeza casi dentro de su casillero, tomando sus cuadernos y guardándolos en su mochila, al llegar a mi casillero camino tranquilamente, actuando como si no la hubiera visto. Cuando me doy cuenta, hay un clavo en todo el medio de mi casillero, los guantes de lana color marrón están colgando de él.
_Oh, ¿quién habrá clavado eso ahí?- me dice sonriendo pero yo suspiro, ella cierra de golpe su casillero y se aleja, contoneándose un poco, a propósito para llamar la atención de algunos chicos. El clavo no estaba tan profundo, así que con la rabia que tengo lo arranco de un jalón y tomo mis guantes, los guardo en mi mochila y abro mi casillero, tomo todos los cuadernos y luego lo vuelvo a cerrar. Me duele que Debra me trate así, no le hice nada malo, sé que sólo lo está haciendo para alejarme, tendré que soportar su comportamiento si quiero conocerla y tratar de enamorarla.
Llego a la entrada, todavía sigue lloviendo así que me dirijo al cesto en donde todos pusimos nuestros paraguas, cuando llego, no está el mío. Frunzo el ceño, y me dirijo a la rectoría para preguntar por él, pero me responden con un amable: No lo sabemos. Bueno, tendré que caminar hasta mi casa bajo la lluvia.
Al llegar a la entrada, me encuentro con la escena más horrible para mí. Debra está apoyada de la pared de la escuela, cubierta con mi paraguas con la sonrisa más grande y alegre que haya visto antes, un chico la sujeta de la cintura y se acerca a ella, dándole un beso en los labios. No… No puede ser… Esto no me está pasando. No estoy viendo a la chica de mis sueños y pesadillas besar a otro chico. Pero, ¿qué estoy diciendo? ¡Lo tengo enfrente de mí! Por más que lo niegue, es verdad. Ella se ve tan feliz al besarlo, que creo que será mejor para mí irme de la escena. No quiero hacer ruido, ella me verá. Doy varios pasos lentamente, para luego comenzar a bajar las escaleras, ella se separa un poco del chico, yo volteo cada cinco o seis segundos para verlos, es entonces cuando se acercan y vuelven a besarse, él le muerde el labio y ella sonríe. Luego me volteo y bajo las escaleras corriendo. Luego de que estoy debajo de la lluvia y a varios metros alejado de ellos y ya estoy completamente empapado, me volteo para verlos una última vez, ella está viéndome, separada del chico, con la mirada un poco triste mientras que el chico le susurra cosas al oído y le da besos en la mejilla, me detengo dándoles la espalda con la cabeza volteada mirando sobre mi hombro derecho, las gotas de lluvia hacen que parpadee varias veces. Empuja al chico y sale corriendo a mi encuentro, está un poco desesperada y triste, cuando está lo suficientemente cerca de mí me salta encima, con un abrazo. Acaricio su cabello mojado, pero de verdad me impactó lo que acaba de suceder.
_Lo siento- me susurra.
_Shh- le respondo, luego se aparta de mí y me toma del brazo.
_ ¿Me acompañas a mi casa?- me pregunta.
_Está bien, vamos tú guías- le digo, ella responde asintiendo con la cabeza. Durante el resto del camino, no hablamos. Nos sentimos bastante incómodos. Llegamos a una residencia con mucho césped, y casas preciosas.
_Es aquí- dice ella- Gracias por traerme.
_Fue una placer, lamento si el camino haya sido algo incómodo.
_Descuida- ella ríe.
_Está bien, adiós- me volteo, pero luego vuelvo a voltear- Una pregunta, ¿por qué hiciste eso?
_Maldición, esperaba que no preguntaras- murmura ella.
_Clavaste mis guantes con un clavo en mi casillero. Lo besaste en frente de mí, no tengo ni la menor idea de quién es, luego me abrazaste y me pediste que te acompañara a casa, eso es muy confuso, más que eso- exclamo.
_No lo sé, Zayn- me dice. Pronunció mi nombre por primera vez- Será mejor para ti si te alejas de mí.
_ ¿Qué? ¿Por qué debería hacerlo?
_Porque romperé tu corazón.
_Tal vez yo rompa el tuyo.
_Nadie rompe mi corazón- me dice, sin mostrar ningún sentimiento de dolor o alegría, nada- Será mejor para ti alejarte de mí si no quieres terminar herido- se voltea y me da la espalda, a algunos pasos alejándose.
_ ¡El problema es que no quiero alejarme de ti!- exclamo, ella vuelve a voltearse con los brazos cruzados y se acerca a mí- No lo sé, jamás había sentido esto pero siento que necesito conocerte mejor, que necesito estar cerca de ti cada momento de mi día.
_Yo también siento lo mismo- me dice, yo sonrío- Lo siento Zayn, pero no podemos ser nada más, ni siquiera amigos. Te lastimaré y no quiero que salgas herido por mi culpa, lo siento- me dice, luego vuelve a salir corriendo debajo de la lluvia, la sudadera color blanco que lleva se mueve cuando corre, lleva puesto también las mismas licras color negro de ayer y las botas militares, su mochila da saltos al ritmo de sus pies, se cubre el cabello castaño con la capucha del suéter y corre hasta que desaparece fuera de mi alcance.

por Karen Horan :* Mar 11 Jun 2013, 8:45 pm

No pobre deberá que Mal y los dibujos de Zayn en sus libros oye si necesitas chocas para lou podría si o no hay problem pero espero que subas

por **PaolaStyles16** Jue 13 Jun 2013, 6:58 pm

Dentro de unos instantes publicaré un nuevo cap, pendientes!

por **PaolaStyles16** Jue 13 Jun 2013, 7:36 pm

Cap 6
Espero que no lo haga, que no se corte. Suelto un suspiro y me doy media vuelta, tal vez debería rendirme. Nunca lo lograré, nunca podré estar con ella. Por más que ella intente alejarse de mí, no puedo mantenerla cerca ni diez segundos. ¿Por qué es tan complicada? ¿Por qué trata de alejarse de mí? Dijo que no quería porque me rompería el corazón, ¿a mí qué me importa? Sólo quiero estar con ella, aunque sea demasiado apresurado. Quiero conocerla, quiero saber todo de ella. Intentaré una nueva estrategia. Me alejaré, trataré de que así ella se quiera acercar más a mí. ¿Le haré daño? No lo creo. Nada puede hacerle daño.

Narra Debra

Llego a mi hogar, goteando y escurriendo. Subo corriendo las escaleras sin saludar a mi padre hasta llegar a mi habitación, estoy llorando. Me apoyo de la puerta con una mano sobre mi boca y me deslizo de ella, hasta sentarme en el suelo. Zayn es muy importante para mí, aunque no lo demuestre. Es el primer chico que en verdad ha intentado permanecer a mi lado, los demás se cansan a la primera que los rechazo, él no. Actué de muy mala manera enfrente a él, pero no quiero hacerle daño. Sé que lo haré inconscientemente, sólo seré un estorbo para él. Soy muy difícil de lidiar, él se hartará de que lo trate mal, lo sé. Pero es tan lindo, no me había reclamado nada de lo que le hice, hasta llegar aquí. Uno puede explotar a veces cuando no deja de pensar en una cosa que lo hirió demasiado, como el que haya besado a mi mejor amigo de otro colegio en frente de él. ¿Los guantes? Fue una estupidez, nunca debí hacerlo. Me gustaron mucho sus guantes, y el que me los prestara voluntariamente fue un gesto muy caballeroso; Dios, ¿por qué es tan importante para mí? No lo conozco, pero sé que está tratando de ganarme, de verdad quiere estar conmigo. De verdad le importo. De verdad me quiere, pero no soy la indicada para él. Lo rechazo, lo quiero mucho, él se merece lo mejor y no soy la indicada para dárselo, por mucho que quisiera serlo. Sabe que tengo Bulimia, nunca se lo había dicho a nadie además de mi padre, que ya lo sabía. Ni siquiera se lo he dicho a mi mejor amigo. Zayn me gusta mucho, y quisiera estar con él, pero no soy suficiente. Él se merece alguien mejor, como Lindsay, la chica de la clase de astronomía. Vi que se saludaron, supongo que deben tener historias juntos; la manera cómo Zayn la saludó, le brillaron los ojos, la sonrisa que esbozó fue cálida, es un poco obvio lo que pasa entre ellos.

Me gustaría tanto acercarme a él, pero todo lo que toco lo destruyo, no quiero hacerle daño a Zayn. No quiero. Y cortarme no será la solución.

Narra Zayn

Al día siguiente, no quiero levantarme de la cama. Si le llegara a hacer daño a Debra con mi nueva jugada, jamás me lo perdonaría. No tengo energías, estoy demasiado cansado de lidiar con ella. No cansado literal, sólo… No lo sé, estoy harto de que me rechace. No me daré por vencido, pero enserio necesito un respiro. ¿Por qué tuvo que ser ella? ¿Por qué me tuve que enamorar de ella? Ni siquiera la conozco, es por eso que no me gusta enamorarme a primera vista. Sólo te fijas en lo físico, no en su interior. Me tengo que levantar a juro y porque sí si la quiero volver a ver, si quiero poner en marcha mi nueva estrategia.

Me levanto, le lavo la cara y cepillo mis dientes, aún adormecido. Luego camino hasta mi cuarto y decido qué ponerme, algo sencillo pero abrigado: una camiseta color rojo con el logotipo de la banda Ramones, unos jeans algo ceñidos negros, una sudadera color gris oscuro y una chaqueta de cuero encima y unas zapatillas deportivas, lo de siempre. Bajo a desayunar, luego me vuelvo a cepillar los dientes, le pregunto a mi madre si puede llevarme ya que mi padre sigue dormido y ella acepta; seguramente él no despertará hasta mañana.

Al llegar a la entrada, suelto un suspiro largo. No quiero ir, estoy tan deprimido por lo ocurrido ayer que no tengo ganas de ignorarla.

_ ¿Mamá?

_ ¿Sí, hijo?

_ ¿Puedo faltar hoy? Podemos ir a donde tú quieras, pero no me obligues a ir- le digo, como si fuera un niño pequeño. Ella se acerca y me da un beso en la frente, para luego lanzarme una sonrisa cálida y satisfactoria.

_Buen día- me dice suavemente, yo vuelvo a suspirar, abro la puerta del auto y para cuando llego a las escaleras, mi madre arranca y la pierdo de vista entre los árboles. Subo algunos escalones sin energía, no quiero ver a nadie. No quiero estar rodeado de todos estos idiotas. Hasta que la veo, primera vez que la he visto usando algo… Femenino; lleva esto: http://www.polyvore.com/we_are_young/set?id=72305909. Se ve tan hermosa, los pantalones hacen que sus piernas delgadas se marquen a la perfección. Creo que olvidaré esa estrategia. Pero, ¿y si sigo adelante con esta? Digo, tal vez la hiera pero no más de lo que ella mi hirió a mí. Me muerdo un labio y volteo la mirada de donde está, tratando de hacer todo lo posible por no mirarla. Pero es entonces cuando ella se voltea, buscando el salón de la próxima clase y me ve, me saluda de lejos con una mano y me sonríe radiante; mi día comenzó frío pero su sonrisa me dio calor. Lindsay se me acerca por detrás, coloca su mano izquierda sobre mi hombro derecho y me susurra al oído.

_No te dejes engañar por las apariencias- advierte la chica castaña- Porque la belleza en sí, está en el alma- luego sigue caminando de largo y derecho, contoneándose para llamar mi atención, pero no lo logra, yo vuelvo a mirar a Debra pero sin darme cuenta había borrado mi sonrisa; ella también se pone seria, se sonroja y se voltea; no creo que se haya sonrojado de la manera que me gustaría.

Sigue caminando, tiene los brazos cruzados, sujetando algunos cuadernos y libros; alejándose de mí

Ella se dirige a su clase, preguntándoles a varios chicos fornidos si saben dónde queda su salón. Ellos le sonríen y ella les devuelve la sonrisa, eso me molesta mucho. Debra no es esa clase de chica. Bueno, sólo me queda una opción: ignorarla.

por **PaolaStyles16** Jue 13 Jun 2013, 7:52 pm

Chicas!:c No sé por qué mis caps están saliendo así, tan separados!

por **PaolaStyles16** Jue 13 Jun 2013, 8:16 pm

Cap 7

Por más que me duela, si quiero que ella se acerque a mí tengo que hacerlo. Por más ganas y deseos que tenga de hablarle, no puedo. Me dirijo a mi clase y me siento, ella no está en esa clase. Pasan las dos horas y volvemos a salir, para ir a nuestros casilleros y todo eso. Es ahí, será ahí donde me la encontraré. Llego, sin verla pero sé que está ahí en su casillero. Yo abro el mío como si ella no estuviera ahí y adentro cuadernos y libros en él. De repente, a ella se le caen varios libros y hojas, cierro y casillero y me volteo para ir a mi siguiente clase, pero me da lástima dejarla ahí, ella se agacha y comienza a recoger algunos, yo me vuelvo a voltear y me agacho a su lado, ayudándola. Al cabo de algunos segundos, sus libros están adentro de su casillero, a ella se le cae una pequeña hoja de una libreta pero no lo ve y no le pienso decir nada.

_Gracias- dice ella, yo asiento- Ohh… Ya entiendo, ¿la ley del hielo?- me pregunta, pero no respondo- Claro, era de esperarse- me dice, me pasa por la izquierda sin yo moverme, pero la detengo tomándola del brazo, ella se voltea.

_Espera, ¿de qué hablas?

_En algún momento la gente lo hace- me explica, yo no digo nada, ella se ríe un poco- Qué te puedo decir, en este mundo hay almas muertas en cuerpos vivos- se voltea y se va, sonrojada, creo que quería llorar y su voz se cortó cuando dijo: vivos., no puedo creer que yo fui el causante de eso; espero equivocarme.

El día se pasó rápido, pensando en qué decirle a Debra cuando la vea. Disculparme es mi primera y única opción. Todo el mundo comienza a amontonarse en los pasillos, y no logro verla. Empujo desesperadamente a varias personas, de repente me choco con alguien, quien cae sobre mí; bueno, sólo sus piernas. Debra se sonroja al saber lo que pasó, se levanta apresurada y sale corriendo. Yo la sigo, a un pasillo inhabitado. La consigo en el teatro de la escuela, el cual está solo y a oscuras.

_Vamos, Debra, no podrás estar molesta conmigo todo el tiempo- le digo, soné como un idiota. Veo su silueta saltando los asientos, uno al otro. De repente se detiene y corro hacia ella- Lo siento, soné como un idiota.

_Ya estoy acostumbrada a que me abandonen, la verdad no me importa quedarme sola- me dice.

_Debra, por favor lo siento. Creí que si te ignoraba querrías buscarme más, así que por eso fue que lo hice.

_ ¡Nada de lo siento!... Espera, ¿dijiste que creíste que si me ignorabas yo iba a quererte más?- me dice, luego me empuja y yo caigo al suelo- ¡Eres un idiota!- me grita, se dirige al interruptor y enciende las luces- ¡Eres un idiota sin corazón!- veo que está llorando; me siento, terrible por decir lo menos.

_Lo lamento, por favor no quiero que estés molesta conmigo- me levanto y me dirijo hacia ella, quien suelta una palmada en mi mejilla.

_Nada de eso, me ignoraste y sufrí demasiado por ti. ¡Este día ha sido una mierda para mí! ¡¿Y luego dices que me quieres?! ¡Ni quien te crea!- me grita, me hace sentir peor.

_Tienes que creerme, si te quiero.

_Si de verdad me querías no hubieras hecho eso, ¡no hubieras siquiera pensado en eso!

_Lo sé, tienes razón soy un idiota sin corazón. Sólo… Perdóname, de verdad te quiero- le digo- ¿Te confieso lo que pensaba antes de conocerte?

_ ¿Qué?

_Yo pensaba que era nada, me sentía como nada, menos que eso. Tú lo cambiaste- le confieso, ella suelta algunas lágrimas y guarda silencio- Te quiero demasiado- me acerco a ella y le doy un abrazo, pero ella pelea para que la suelte y no lo hago.

_ ¡SUÉLTAME! ¡QUÍTATE!- me grita, de repente ella se tropieza con sus propios pies y cae al suelo de espaldas, conmigo- ¡QUÍTATEME DE ENCIMA! ¡ZAYN, DÉJAME!- me grita.

_ ¡No hasta que me confieses que también me quieres!- tomo sus muñecas cubiertas por su suéter y las coloco ambas contra el suelo, sin dejar moverlas.

_ ¡Ni lo sueñes!

_Sabes que es verdad- le digo mucho más calmado, pasan algunos minutos y ella responde.

_Sí…- susurra- Es verdad, te quiero Zayn. Pero, no lo sé… Siento que no soy suficiente para ti, te haré daño, todo lo que toco lo destruyo. No quiero hacerte daño- me responde, yo me impresiono y sonrío, me acerco a ella y coloco mi nariz con la suya.

_La única manera de que me hicieras daño es si no estás conmigo- le digo, ella me besa inesperadamente, un beso suave y sincronizado, el mejor roce de labios que he tenido. Es especial, es diferente. Ella es diferente; es rara, me gusta eso de ella.

por **PaolaStyles16** Mar 25 Jun 2013, 10:15 pm

Cap 8

Y de repente, sólo somos ella y yo en la habitación, sólo nosotros, dándonos finalmente un beso. Ella se libera de mis manos y coloca sus manos en mis mejillas, mientras que yo coloco el brazo derecho en su cintura, acercándola a mí. Siento sus curvas debajo de mis dedos. Ella se aparta de mí.

_ ¿Te puedo pedir una cosa?- me pregunta.

_Sí, dime- respondo, sonrojado y con una sonrisa en el rostro.

_No te acostumbres a mí.

_ ¿Cómo así?

_Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad, a mi olor, ni a mis risas temporales, ni a mis besos. No te acostumbres a que me cuentes tus cosas ni que te escuche con atención. No te acostumbres a cómo te miro o te dejo de mirar, ni te acostumbres ni a mi rabia ni a mis celos irracionales, ni a reírte de las cosas que te digo.

_ ¿Por qué?- susurro, desconcertado.

_Porque algún día te cansarás de mí o yo de ti, y me iré o tú te alejarás. Y echarás de menos esas cosas que ahora tienes y te acostumbraste, y no valoras- me responde, ¿de qué mierda me está hablando? ¡Valoro cada segundo que paso con ella!

_Te equivocas, valoro cada día que paso contigo, cada minuto que te veo sonreír-le digo, pero ella niega con la cabeza y se levanta; sigue sollozando.

_No, tú te equivocas. Ya he vivido esto antes, millones de veces para ser honesta; no dejaré que me hieran una vez más, lo siento- se voltea y corre hasta la puerta, yo corro detrás de ella y la persigo por los pasillos inhabitados de la escuela. El y que incendio era sólo un simulacro, no era real, todo el colegio está amontonado en la cancha sin techo del colegio. Ella se dirige a varias puertas tratando de abrirlas, pero ninguna lo hace. Es entonces cuando logra abrir la puerta del clóset del conserje, y se encierra.

_ ¡Debra! ¡Por favor!- grito a través de la puerta.

_Vete de aquí- me dice, escucho su voz cortante, y sé que justo ahora ella está rompiendo en llanto.

_Discúlpame, no quiero que las cosas queden así entre los dos.

_Entonces si no quieres empeorar las cosas, vete.

_Sólo déjame pasar para poder solucionar esto- ella no responde- Prometo no besarte- murmuro, y ella le quita el seguro a la puerta sin abrirla. Espero un segundo y la abro, me encuentro con ella sujetándose las rodillas al pecho, derramando lágrimas por aquí y por allá. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo, una sensación de culpa me invade en el pecho y hace que tenga ganas de vomitar. Me siento a su lado, en el suelo.

_Escúchame y no respondas- comienzo- Te conozco, sé que tienes Bulimia, sé que ahora estás en un estado de depresión pero no sé por qué, sé que te cortas…- ella levanta la cabeza hacia mí, está pálida.

_ ¿Quién te dijo? ¿Cómo diablos te enteraste?

_No me lo dijo nadie, lo vi el día que te desmayaste, te habías arremangado el suéter y vi tus muñecas- ella vuelve a bajar la cabeza.

_ ¿Alguien más lo sabe?- pregunta tímidamente.

_Nadie, lo juro- digo- El caso es que quiero ayudarte, no por ser condescendiente ni sentir lástima, jamás había sentido esto por alguien sin conocer a esa persona, pero de verdad quiero estar contigo. No me importa qué o quién nos detenga. No quiero que te sientas así, depresiva, tú vales más que las cortadas. ¿Por qué lo haces?- ella levanta la cabeza hacia mí, ha dejado de llorar.

_Porque lo merezco.

_ ¿Quién lo dijo?

_Yo.

_Estás equivocada.

_Lo sé, es una manera de desahogarme por no ser perfecta.

_ ¿Quién dijo que tienes que ser perfecta? Eres rara.

_Lo sé- vuelve a bajar la cabeza, coloco mi pulgar tomando su barbilla, alzándola.

_Eso es lo que te hace perfecta- sus ojos comienzan a brillar, me da un abrazo, sonriendo. Yo la tomo por la cintura, me aferro a ella y aspiro su olor. Ella tenía razón, no debo acostumbrarme a su olor o a ella, porque el día en que ella se vaya me destrozará.

_ ¿Quieres la verdad?

_ ¿A cerca de qué?

_Yo si quiero estar contigo, más que nada en el mundo, pero no puedo- termina la frase, mi rostro cambia.

_ ¿Por qué?

_No soy suficiente- susurra.

_Debra, claro que sí.

_Es por eso que estoy tan deprimida, y es por eso también que quiero morir- tardo mucho en responder, mi piel se eriza y me pongo pálido, las ganas de vomitar se hacen más intensas.

_ ¿Enserio quieres morir?- pregunto, ingenuamente.

_Nadie comete un suicidio sólo porque quieren morir.

_ ¿Entonces por qué lo hacen?

_Porque quieren parar el dolor.

_Entonces yo lo detendré- me acerco a ella y la envuelvo en mis brazos, necesito estar cerca de ella, necesito sentir su calor, necesito saber que está aquí, conmigo.

_ ¿Cómo? Nadie puede pararlo.

_Yo lo haré, yo detendré el dolor si estás conmigo- la vuelvo a tomar de la barbilla, me acerco para besarla pero cuando estamos a milímetros del encuentro de sus labios con los míos, recuerdo que le prometí no besarla, rozo sólo un poco sus labios y me aparto. No fue un beso, fue menos que eso.

_Hazlo- me dice, me acerco a ella frenéticamente y planto un beso sobre sus labios- Zayn, esto es demasiado, por favor déjame… Volver a casa sola- yo me levanto y abro la puerta.

_No me daré por vencido.

_ ¿Cuánto durará esa promesa?

_Siempre- añado- esperaré por ti- me volteo y salgo del clóset del conserje.

AL DÍA SIGUIENTE

Llego a clases, pasa casi medio día y no la veo por ninguna parte. No la he encontrado ni siquiera en su casillero. Mi próxima y última clase será educación física, maldita sea.

Me cambio con una ropa deportiva: camiseta de mangas cortas color gris, una sudadera por encima por el frío, unos pantalones Adidas color azul marino con rayas blancas a los lados y unos zapatos deportivos. Nos ponen a calentar y estirar, nos vemos ridículos todos los hombres. De repente, la veo. Sentada detrás de las gradas, está sentada en el suelo cuando debería estar conmigo en educación física. Me dirijo hacia ella hasta su encuentro.

_Hola- veo que tiene los ojos cerrados, una sonrisa pequeña sin mostrar los dientes y la cabeza alzada.

_Hola- susurra sin abrir los ojos- ¿Sientes eso?

_ ¿Qué cosa?- pregunto.

_El aire, el viento soplando y acariciándonos, está justo aquí y no lo podemos ver. Pronto caerán copos de nieve, este es un buen lugar para disfrutar la nieve- lleva una camiseta de tirante color beige y unos pantalones altos de jean oscuro, con unas botas grises y su bolso al lado.

_Debra, te vas a congelar- le digo, me quito la sudadera de Old Navy y se la doy para que se la coloque- ¿Estás bien?- me siento a su lado, jadeando por el calentamiento.

_Sí…

_Te conozco y sé que no lo estás.

_Si me conocieras ya me hubieras dado un maldito abrazo- me dice- O incluso un beso, si me conocieras sabrías que eso es lo que quiero de tu parte justo ahora- me inclino y la beso- Gracias.

_Un placer- digo y me sonrojo, ambos reímos- Entonces, respóndeme algo.

_Dime.

_ ¿Qué somos ahora? ¿Amigos? ¿Novios? ¿Conocidos? ¿Amigos con beneficios? De verdad me tienes muy confundido.

_ ¿Tú qué crees?

_ ¿Me vas a hacer preguntártelo?- le digo con una sonrisa de medio lado confiada.

_Recógeme a las siete- me dice se levanta y se va, contoneándose un poco como de costumbre, y lleva mi sudadera puesta. Le queda enorme, pero aún así: nunca la había visto tan hermosa.

por **PaolaStyles16** Mar 25 Jun 2013, 10:16 pm

Cap 9

El día acaba rápido, gracias a Dios. Mi madre me viene a buscar temprano y llegamos a la casa en menos de quince minutos, no he podido borrar la sonrisa en mi rostro desde que llegué. Se hacen las cinco y treinta y seis, llamo para pedir la reservación en un restaurante lejos de Bradford y me ducho, me coloco una camiseta a botones color negro y la arremango, me coloco unos pantalones ceñidos color beige y unos mocasines; definitivamente algo que yo no usaría pero eso es lo que usan los hombres como de costumbre para ir a citas. De repente se hacen las seis y veintidós, recuerdo el camino de la casa de Debra así que le pido a mi madre el auto y me deja conducirlo, cosa que ella nunca me ha dejado hacerlo pero sabe que iré a una cita muy importante para mí y me dejó conducirlo. Llego a la cerca de la entrada del conjunto de casas en donde vive, la cerca es de color negro y tiene ramas y hojas rodeándola. El guardia me deja pasar y le pregunto cuál es la casa de Debra, me dice que es la 8B y le agradezco, me indica el lugar y los cruces que tengo que hacer para llegar a mi destino y arranco.

Llego a la entrada de su casa, apago el auto y me bajo. Subo las escaleras de cerámica hasta la puerta, acomodo el cuello de mi camiseta y toco el timbre. Pasan unos segundos y un hombre me abre: es robusto, fornido, cabello negro peinado delicadamente hacia atrás, lleva una camiseta a botones como la mía pero la de él tienen rayas delgadas color blanco y del resto es toda negra, unos pantalones azul marino y unos mocasines; está fumando tabaco. Se quita el cigarro de la boca tomándolo con dos dedos y me observa de pies a cabeza.

_Usted debe ser el señor Owen, el padre de Debra- le digo, sonriendo- Hola, soy Zayn Ma…

_Sí, sé bien quién eres- me dice, su voz es ronca- Así que, ¿saldrás con mi hija?

_Sí señor, eso espero- le respondo.

_De acuerdo, sólo quiero que prestes atención: mi hija no es cualquiera, si la llegas a romper más de lo que está tras la muerte de su madre, te juro que te arrepentirás toda la vida- me advierte, yo asiento con la cabeza.

_No sería capaz de hacerle daño a su hija- le respondo.

_Sí, como sea muchacho, la quiero aquí antes de las doce- me dice.

_Sí, entendido, gracias por dejarme salir con su hija- le respondo, nervioso.

_ ¡Debra!- grita hacia las escaleras- ¡Llegó el chico! Pasa, tardará unos minutos en bajar.

_Gracias- doy un paso y me quedo quieto, observando la casa. Es hermosa: http://t2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcR1F3qDuAHJSmw83avLaZxQf_sm8GSes5eTdv6wbpPrPdzTLbDnAQ. E repente, se oyen pasos bajando la escalera, sonrío y me volteo, ella se encuentra bajando las escaleras con una sonrisa en su rostro. Dio mío, nunca la he visto así. Es perfecta, es hermosa. Está vestida así: http://media-cache-ak0.pinimg.com/192x/a5/3c/26/a53c26ef9f62ec21be8911ca1f09f5e1.jpg. Sus mejillas se tornan rosadas cuando me ve, y yo le sonrío. Luego ella me guiña el ojo y me rio a lo bajo. Baja el último escalón y se dirige hacia mí, me toma el brazo y se aferra a él.

_Papá, no te preocupes regresaré temprano- le dice ella, él asiente y le hace una seña para que ella se acerque y le dé un abrazo, lo cual hace. Luego le da un besito en la mejilla y vuelve a mi encuentro, para luego volver a aferrarse de mi brazo- Adiós papá, y tranquiliza tus nervios- dice ella y todos reímos.

_De acuerdo, ya váyanse, hey y tú- me dice señalándome- Cuida a mi hija.

_Lo haré señor- ella y yo nos observamos mutuamente mientras que yo respondo. Salimos y nos dirigimos hacia el auto, le abro la puerta caballerosamente y luego yo me adentro en el auto, su padre se queda recostado del marco de la puerta viéndonos. Después de pasar la cerca y pasar unos cuantos metros, ya perdiendo de vista la caseta de la entrada del conjunto de casas, ella me pide que nos detengamos.

_ ¿Qué sucede?- le pregunto.

_No me saludaste correctamente- me dice sonriéndome, se muerde el labio inferior, ambos nos quitamos el cinturón de seguridad y nos acercamos para besarnos.

_Hola- le susurro, ambos sonreímos.

_Hola- ella responde y me vuelve a besar.

Al cabo de unas horas, salimos del sector de Bradford, es decir en dónde nos encontrábamos. Hay un restaurante elegante a un par de kilómetros del sector, ahí es donde planeo llevarla.

Después de cenar, la llevo a una playa cerca del lugar, el sol ya se ha ocultado y estamos solos en la playa, descalzos, vestidos elegantemente, caminando por la arena, tomados de la mano. Nos sentamos en la arena, sin importar nuestra ropa.

_ ¿Sabes? Tengo una idea- dice Debra.

_ ¿Cuál?-se muerde el labio inferior, se levanta y se quita el vestido, dejando al descubierto su cuerpo solamente vestido por la ropa interior, la cual hace una combinación color blanco- ¿De qué se trata esta idea?-pregunto, sonriendo sin apartar la vista de ella.

_Ya verás- corre hacia el mar y se lanza de clavado hacia una de las olas. Yo me levanto, me quito la camiseta y los pantalones, quedando en bóxers y me lanzo tras de ella al mar, el cual está helado.

_ ¡Qué frío!- exclamo.

_ ¡No seas tan gallina!- me grita y comienza a imitar los sonidos de la gallina, yo camino rápidamente hacia ella y la tomo por la cintura, dándole vueltas. Ella ríe, y puedo jurar que es la risa más adorable y hermosa que haya escuchado. Luego, nos adentramos aún más al mar, y nos seguimos besando, y reímos entre los besos. La mejor noche de la vida, pero ya es tarde y estamos muy lejos de la casa de Debra. Nos salimos del mar y nos vestimos, mojando nuestra vestimenta.

Faltan quince minutos para las doce cuando llegamos a la cerca, pero no quiero que ella se vaya. Nos besamos nuevamente, justo cuando me volteo para buscar el cinturón de seguridad, ella me toma de la muñeca.

_Zayn, espera- me dice- Hay algo que quiero hacer.

_Dime- ella se baja del asiento del copiloto y se dirige a la parte de atrás del auto- Creo que necesito más detalles- le digo y ella se ríe.

_No vamos a hacer nada malo, tranquilo- me dice- Sólo, ven un momento- se acuesta en medio de la calle, mirando al hacia el cielo estrellado. Camino hacia ella, me hace una seña para que me recueste a su lado y lo hago. Luego ella coloca su cabeza sobre mi pecho y coloco un brazo en su cintura.

_La pasé muy bien hoy, Zayn- me dice.

_La mejor noche de mi vida- confieso. Ella sonríe y luego juega con mis dedos. http://25.media.tumblr.com/8f7f4f4ce5e7407b5246b05d1158d8c5/tumblr_mkdwp7qiZH1rshgcdo1_250.gif. Antes de darnos cuenta, ambos nos quedamos dormidos. Cuando despertamos, son las doce y media.

_Diablos, mi padre me matará- me dice.

_No si yo estoy cerca- ella se ríe.

_ ¿Te das cuenta de que te matará primero verdad?- yo río- Zayn por favor llévame a casa, mi padre me castigará.

_Ya nos metimos en problemas, demonios- digo.

_Descuida, trataré de calmarlo un poco- me promete.

_De acuerdo, ¿un último beso?- ella sonríe y acepta, encaja sus labios con los míos a la perfección, haciéndome volar.

_De acuerdo, suficiente, vamos- me dice, yo arranco y en menos de cinco minutos estamos en la entrada de su casa.

_No quiero sonar desesperado ni nada de eso pero, ¿Y ahora? ¿Qué somos?- le pregunto.

_ ¿Esto responde a tu pregunta?- se acerca y me besa.

_Creo que sí, pero me gustaría oírlo de tus labios.

_Es un sí, Zayn Malik.

_ ¿Un sí a qué?- le pregunto sonriendo, ella se ríe y me toma del cuello mientras que yo la tomo por la cintura.

_Sí quiero que estemos juntos, y si tú también lo quieres podemos estar juntos- la levanto y le doy vueltas, luego ella me vuelve a besar y así nos despedimos. Con un “te quiero” de por medio.

por **PaolaStyles16** Mar 25 Jun 2013, 10:18 pm

Cap 10

De repente, mi mundo cambia. Mi perspectiva de la vida cambia, ya no le temo a la vida. Sólo la necesitaba, sólo necesitaba un sí de su parte, y por fin lo logré. Al llegar a mi casa, no puedo dormir; ella me provoca insomnio. Me coloco una camiseta ceñida de tirante color gris y los mismos pantalones deportivos, me coloco una chaqueta y tomo mi balón de baloncesto. Camino de un lado para el otro, recorriendo toda mi amplia habitación sin saber qué hacer, sólo lanzo el balón y la vuelvo a tomar. Lo suelto de golpe sobre mi cama después de pensar dos veces lo que haré, me coloco unos zapatos deportivos y salgo a correr.

El invierno llega temprano y con todas sus fuerzas a Bradford. Primero el viento, lo que comentó Debra, luego el frío, luego la nieve. Primero caen unos pocos copos de nieve, después sopla una tormenta que sepulta la tierra de tal forma que las quitanieves y sus chirridos se vuelven tan constantes como el viento, dejando todo cubierto por una capa de sal. El instituto se cierra durante dos días, y la nieve que bordea las calles pasa del blanco a un negro sucio hasta que finalmente se derrite en unos charcos fangosos que se niegan a secarse.

Luego de dos semanas, sigo con mi rutina de correr todos los días sin excepción a las tres de la mañana, cuando nadie me pueda molestar y puedo correr solo. Tengo una semana libre de clases, la semana para festejar cualquier bobería. En toda esta semana, no he visto a Debra. Tampoco he podido hablar con ella por teléfono, ya que no tengo su número. Hoy es miércoles y no puedo esperar más para verla, así que decido ir trotando a visitarla. Ella abre la puerta, lleva una pijama con unos pantalones anchos de cuadros color vino tinto y lleva puesto mi sudadero, sonrío al verla y a ver que lleva mi sudadera puesta, ella se sonroja; también está despeinada pero se ve adorable.

_Hola, buenos días- le digo, me acerco a besarla pero ella retrocede un paso.

_Buenos días…- deja la frase en el aire, su voz es ronca- Lo siento, aquí no. Mi papá está en la cocina, si quieres pasa- me dice, yo asiento me inclino y le doy un beso tierno en la mejilla, ella sonríe y me dirijo hacia la cocina, al comedor, que está alineado a la perfección con la puerta.

_Buenos días, señor Owen- le digo, él está leyendo el periódico y lleva otro tabaco entre los dientes.

_Buenos días muchacho, ¿vienes a desayunar?- me pregunta.

_No señor he venido a visitar a Debra, ya desayuné en mi casa gracias- le respondo, trato de ser lo más entusiasta posible frente a él, para que me acepte, para causarle una buena impresión.

_De acuerdo, ¿Debra por qué no me avisaste?- le pregunta alzando la vista.

_De haber sabido que vendría, me hubiera vestido mejor papá- ella respondo y yo sonrío.

_Está bien.

_Debra, ¿quieres salir a correr conmigo?- le pregunto a ella, murmurando.

_Está bien, subiré un momento y me arreglaré- dice ella, yo le digo al oído:

_Estás perfecta así- ella me da un golpe en el hombro con su puño y sale corriendo hacia las escaleras riendo. Yo me siento en el sofá que está al lado de la puerta y la espero. Su padre se levanta, camina hacia mí y se sienta a mi lado.

_Escucha niño, mi hija es todo para mí. Ella me necesita tanto como yo a ella- me dice- Si le llegas a hacer daño te juro que te las verás conmigo, y no quieres vértelas conmigo. Te lo advierto, le haces daño, por más mínimo que sea y te buscaré y luego te encontraré- él deja la frase en el aire, seguro quiere que me imagine la respuesta, se levanta y da varios pasos, yo también me levanto pero me quedo en donde estoy.

_La amo- le digo, él se voltea y me fulmina con la mirada. Debra baja corriendo las escaleras, supongo que esta conversación ya se ha terminado. Ella llega al penúltimo escalón y da una gran zancada, saltando hasta caer.

_Lista, ¿de qué estaban hablando?- pregunta ella, jadeando un poco.

_De nada, ¿nos vamos?- le pregunto.

_De acuerdo- me pasa al lado y la tomo de la cintura, mirando por encima de mi hombro a su padre. Ambos nos observamos hasta que volteo para que Debra y yo salgamos de la casa.

Ese hombre trama algo, oculta algo. Me quiere hacer daño. Y por lo visto, tiene el dinero y el poder suficiente como para hacerlo.

por **PaolaStyles16** Mar 25 Jun 2013, 10:19 pm

Cap 11

Corremos un kilómetro y luego nos regresamos, sudando y jadeando. Ella se me acerca y me da un beso.

_No te lo había podido dar antes- dice, yo sonrío y la vuelvo a besar. Estamos en la entrada de su casa, la puerta se abre de golpe y su padre se asoma.

_ ¡Debra! ¡Entra ya!- le grita, ella se voltea con el ceño fruncido, suspira y vuelve a voltear hacia mí- ¡No te lo diré dos veces!

_Adiós- susurra ella, me da un pico y corre hasta entrar a la casa. Su padre me vuelve a fulminar con la mirada y yo salgo trotando de lugar. No por ser cobarde, si no porque sería ridículo quedarme ahí parado sin decir una sola palabra. Al regresar a mi casa, me doy una ducha y me coloco el pijama sin importar que todavía sea de tarde. Reviso mi teléfono, reviso la lista de contactos y busco el nombre de mi mejor amigo, necesito hablar con él sobre el padre de Debra, al ver, tengo un nuevo contacto en mi lista: Debra Owen. Marco su número y la llamo.

_ ¿Hola?- atiende ella.

_ ¿Cómo estás, princesa?

_Zayn, bien. Algo cansada.

_Te tengo una sorpresa, lo sabrás mañana- le digo.

_ ¿Mañana?

_Sí, ¿tienes una bicicleta?

_Obvio, sí.

_Genial, te iré a busca mañana y daremos un paseo alrededor del conjunto de casas. ¿Te parece?

_De acuerdo- dice- Espera, si es una sorpresa, ¿por qué me lo dices?

_Porque esa no es la sorpresa- respondo.

_Está bien- dice y cuelga. Luego, me paso toda la tarde texteando con ella. Hasta que anochece, y ésta vez sí tengo sueño. Logro conciliar el sueño rápidamente. Al día siguiente, me despierto a las dos de la tarde, genial. Me levanto, me coloco una camiseta color blanco de mangas cortas, unos jeans ceñidos algo rotos y unas zapatillas deportivas. Me asomo por la ventana, hoy es un día soleado, perfecto. Me coloco por encima una chaqueta sin mangas de cuadros color rojo y un sombrero oscuro. Tomo la bicicleta que era de mi padre, no la volvió a usar, y salgo hasta llegar a la residencia de Debra. Ella se encuentra en la entrada de su casa, esperándome. Me sonríe al verme, está hermosa: una camiseta holgada color blanco con encaje en los hombros, unos shorts color azul metálico y unas botas vaqueras color marrón claro. Baja la bicicleta por os escalones y se monta en ella, luego llega hacia mí, se levanta un poco sin separarse de la bicicleta y me da un pico.

_Hola, hermosa.

_Hola, guapo- me dice, yo volteo hacia atrás.

_ ¿Quién? ¿Yo?- busco por todos los lados, eso la hace reír y yo río con ella. Luego comenzamos a dar nuestro paseo, en el frente de su casa nada más: donde el piso es de cerámica, y hay algunas plantas redondas un poco grandes con flores color rosado. Damos vueltas por aquí y por allá, disfrutando del sol. Es entonces cuando nos tomamos de la mano y así duramos unos minutos mientras seguimos andando. Luego de que nos cansamos, nos sentamos en el suelo abrazados. E levanto y me dirijo hacia una de las plantas que contiene flores, arranco una y se la entrego, ella ríe y la acepta.

_Oh, se me olvidaba- exclamo, me dirijo hacia mi bicicleta, busco en la cesta de paja que tiene en frente y saco un cofrecito de terciopelo color azul marino- Aquí tienes- le entrego.

_ ¿Qué es esto, Zayn?- me encojo de hombros, ella lo abre y se sorprende: un collar está en frente de ella, es la mitad de un corazón- ¿Dónde está la otra mitad?

_Justo aquí- levanto mi muñeca, tomé el cuero del collar y lo amarré como pulsera en mi muñeca.

_Zayn, es hermoso. Gracias- se lanza sobre mí y me abraza, plantando un beso sobre mis labios- ¿Me ayudas?- pregunta, me da la espalda y se aparta el cabello colocándoselo de un lado del cuello, yo le coloco el collar alrededor de su cuello.

_Listo, ahora estás más hermosa.

_Cierra la boca- me dice, ambos reímos, ella voltea la cabeza y observa algo sobre su hombro, su rostro cambia: se endurece y se pone seria- Espera aquí un momento- ella se levanta, me volteo para ver a qué se refiere, su padre está apoyado del marco de la puerta de cristal con bordes de madera, vestido todo elegantemente negro, observándonos. Ella se dirige hacia él, yo me coloco el par de audífonos que llevo y comienzo a escuchar música, sé que a Debra no le gustaría que escuchara su conversación. Volteo algunas veces, ella y su padre están discutiendo. De repente, veo cómo él le da una bofetada, ella se queda quieta absorbiendo lo que acaba de pasar, se voltea y se dirige hacia mí; me quito los audífonos- Zayn…- susurra- Tienes que irte- la observo un momento, ya entiendo todo, pero no pelearé con ella por quedarme, sería ridículo.

_De acuerdo- le digo, coloco una mano sobre la mejilla que le abofeteó su padre, está un poco roja y la sobo. Le doy un beso en la frente y me dirijo hasta mi bicicleta, me siento en ella y me voy del lugar; estoy aterrado de dejarla sola con su padre.

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"Sé mi aliada, no mi enemiga"- Zayn Malik y Debra Owen.

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