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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
¡Naniiiiiii! Súbelo rápido
Juli: AJnkjakdasd, tu comentario fue tan lindo, me ha hecho sentir querida(? Yo también nunca lo planee, es decir, ¡no tenía ni idea de que existía esto (novelas, colectivas, foros así, ect.)! Y ésta fue la primera colectiva en la que haya estado, todas ustedes son mi primera vez :'') Tenemos gustos iguales, aunque no planeo compartir a Tomlinson... ¿Qué tal si lo dividimos? Pero no desde la cintura; ¡no sabría con qué parte quedarme! e-e Así que tenemos que llegar a un acuerdo pronto Aasjdnask, ¡sí! TENEMOS QUE HABLAR MUCHOOOOOOO. en especial tú y yo para ver que hacemos con Lou. ASDJNASDKAS, YO SERÉ LA SEÑORA TOMLINSON MUY PRONTO. Así que no se asusten cuando vean que en cualquier lado diga: "Génesis Tomlinson" Después me iré a vivir a la India para casarme con los cuatro y los cinco seremos felices para siempre. Aunque Hele no me lo va a permitir D: YO LAS AMO MÁAAAS.
Hele: HABSHAJSNDKASDN. Si me matas ya no habrán más gifs, porque tengo más(? aksmdaskasmdjn, Lou es tan... tan... tan... me frustra u-u
Eso estaba pensando, tenemos que hacer un grupo: ¡yo me apunto! Y la que no pues ya no tendrá más gifs porno de la Gene ¬¬"
naniiiiiii, subeeee :ccc
rutherford.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
Lo estoy terminando, es qué me fui a casa de una amiga y se me fue el santo al cielo, voy a terminarlo. c:
Anni.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
Ay Juli que lindas palabras <3, yo también les eh tomado arto cariño a todas babies <3
Cony'.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
hay, yo todavía no te responderé el msj porque no tengo inspiración de nada. además me estoy viendo "mi niñera es una vampiro", así que mañana te respondo :33 igual te amo :meh:
espero nany, espero D:
espero nany, espero D:
Invitado
Invitado
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
Miren mi ciudad, hacía 31 años que no nevaba:
Les vengo a presumir que nevó, jajaja (: nah, es que no quiero que el tema pase a la página 2, ANNI SUBEEEEEEEE.
Pd: my city is beautiful, right?
Les vengo a presumir que nevó, jajaja (: nah, es que no quiero que el tema pase a la página 2, ANNI SUBEEEEEEEE.
Pd: my city is beautiful, right?
Julianne.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
Ajnakjsd, ¿en qué ciudad vives, Juli?
Aquí, en Ecuador, no cae nieve. A menos que te vayas a la punta de alguna montaña, probablemente la veas pero también puedes morir congelado(? Pero de ahí no... Debes llevarme contigo para que yo también la vea u-u No sabes cuántas ganas tengo de... de simplemente tocarla(? Quisiera tener esa emoción de despertar, salir a la calle y ver que ha nevado.
Yo estoy triste hoy :c Mis compañeras me desacolaron en todos sus planes. No me hicieron caso en todo el día y me deprimí. :c
rutherford.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
ay, en mi país nunca nieva :cc but, una vez callo granizo, pero hasta allí(?) XDDD.
Gene: Te amo, no te sientas mal por eso. Ya sabrás llevarlo, además esas puchas deben de tener una razón... yo de ti me alejo, y espero que la marea baje para preguntarles :c bc recuerda que aquí hay una amiga mas<33
chau. y espero a nany :meh:
Gene: Te amo, no te sientas mal por eso. Ya sabrás llevarlo, además esas puchas deben de tener una razón... yo de ti me alejo, y espero que la marea baje para preguntarles :c bc recuerda que aquí hay una amiga mas<33
chau. y espero a nany :meh:
Invitado
Invitado
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
¡MUERAN CON ESTE GIF, MUERAN! XDDD.
Yo lo amo, ¡HE IS MINE!, punto.
Yo lo amo, ¡HE IS MINE!, punto.
Invitado
Invitado
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
Gene escribió:Ajnakjsd, ¿en qué ciudad vives, Juli?Aquí, en Ecuador, no cae nieve. A menos que te vayas a la punta de alguna montaña, probablemente la veas pero también puedes morir congelado(? Pero de ahí no... Debes llevarme contigo para que yo también la vea u-u No sabes cuántas ganas tengo de... de simplemente tocarla(? Quisiera tener esa emoción de despertar, salir a la calle y ver que ha nevado.Yo estoy triste hoy :c Mis compañeras me desacolaron en todos sus planes. No me hicieron caso en todo el día y me deprimí. :c
En Viedma, Río Negro. Hace 31 años que no nevaba, todos estaban muy emocionados ♥ jjasjkajka si es lindo, igual yo me levante un poco tarde, aun así la vi:) ajajjajaja vayamos a una montaña, y muriscamos congeladas de amor(?) ahq xd
Te traeré al sur de Argentina:) jkaskasjk igual lo que más te gustará serán los chicos argentinos, babaaaa, jajaja un día les voy a mandar los chicos más lindos del vecchi xd kjdksjd QUE ESTUPIDOS!!!!!!! TUS COMPAÑEROS SON IDIOTAS, o que?!!! Nosotras siempre estaremos mi niña !!! te amo, y nunca estas sola genesilla! tus amigos de verdad siempre estarán allí(: besitos(:
Te traeré al sur de Argentina:) jkaskasjk igual lo que más te gustará serán los chicos argentinos, babaaaa, jajaja un día les voy a mandar los chicos más lindos del vecchi xd kjdksjd QUE ESTUPIDOS!!!!!!! TUS COMPAÑEROS SON IDIOTAS, o que?!!! Nosotras siempre estaremos mi niña !!! te amo, y nunca estas sola genesilla! tus amigos de verdad siempre estarán allí(: besitos(:
Julianne.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
Acá hace mucho quue no nevaba, granizo cae siempre en invierno (no siempre, pero si la mayor parte) jkasaksjskdjsk yo recién el otro día conocí la nieve.»Boo. escribió:ay, en mi país nunca nieva :cc but, una vez callo granizo, pero hasta allí(?) XDDD.
Gene: Te amo, no te sientas mal por eso. Ya sabrás llevarlo, además esas puchas deben de tener una razón... yo de ti me alejo, y espero que la marea baje para preguntarles :c bc recuerda que aquí hay una amiga mas<33
chau. y espero a nany :meh:
Gene hazle caso a Lore(:
Julianne.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
Lorelains: Yo te amo más c: Es que no sé que pasó con esas bishes(? Estábamos bien y luego como comenzaron a llevarse con los instructores de música y yo no, dejaron de hacerme caso, pero, ¿qué culpa tengo? No soy buena haciendo amigos. Abkasn, gracias, lorelains c: Aquí también estoy para ti :3
Pero, me has subido el ánimo.... CREO QUE MUCHO. TOMLINSON, AJSDNJKASKDAS, TOMLINSON. ES MÍOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.
Juli: Estoy con Lorelains en otra cosa; aquí no ha caído más que granizo y creo que yo tenía menos de dos años cuándo pasó eso u-u Vamos. Nos abrazaremos mientras vemos la nieve caer y muriscamos congeladas(? pero que Lore y Hele no se enteren xd Entonces quedamos Juli, ¿cuándo me llevas? xdd. Mándame bastantes, que aquí en Ecuador hay puro feo(? :_
Anasndkjasn, gracias Juleh. Ustedes me hacen tan feliz :'') asdnkas, te amo más. AJSDNJKANSKNASK. Hay mucho AJbaksdnaks en este asasndaksnk(?
rutherford.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
ES MÍO. Ya lo había visto, y... ¿ovarios? ¿qué es eso? ¿se come?»Boo. escribió:¡MUERAN CON ESTE GIF, MUERAN! XDDD.
Yo lo amo, ¡HE IS MINE!, punto.
Julianne.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 1er Parte TERMIANADA
Ana Bell
Capitulo 21
- ¡Tendría que haberlo notado, soy gilipollas! – gritó Hele como una loca.
Estábamos todas muy molestas, por suerte en el asiento del copiloto iba Jimmy, no podría aguantar a Hele en estos momentos. Parecía una loca recién fugada del manicomio.
- ¡Es que lo sabía, pero no, vosotras confiando como estúpidas! – grito esta vez Vale.
- ¡A mí no me llamas estúpida, idiota! – le contestó Ade cabreada.
- ¡Calla la boca, mofeta! – le respondió Vale ahora. Supongo que lo de mofeta era por el perfume, no lo sé. Yo estaba ida.
Helena comenzó a reírse al escuchar lo de mofeta, mientras Ade gritaba cosas poco femeninas. Kath intentaba calmar a aquellas tres, ya que estaban las cuatro en el asiento de atrás. Yo resoplaba, estaba conduciendo por medio del bosque y aunque me conocía este camino de memoria, ya que por aquí veníamos a beber a escondidas mis amigos y yo, era de noche y no quería atropellar a ningún animal.
- ¡No me da la gana el calmarme, Kath! – grito Ade. Había perdido los nervios.
Helena se reía como una loca y Vale la acompañaba haciendo lo mismo.
- Por favor, pasa de ellas. Estamos todas muy…nerviosas y es normal. – intentaba mediar Kath.
Jimmy estaba muy callada, cosa que agradecía.
Pero Ade no paraba de gritar y quejarse, Helena y Vale no paraban de reír, así que paré el coche de golpe, provocando que las chicas se golpearan contra los asientos delanteros.
- ¿Qué haces? – me preguntó Hele confundida.
- ¡Os calláis de una puta vez o la lio, me la suda todo ya! – grité cabreada. - ¡Os dejo aquí tiradas y me largo, que yo no tengo problema!
Yo estaba mirando al asiento de atrás, mi cara era de pocos amigos, porque me miraban impresionadas. Las cuatro asintieron y yo volví a conducir.
Él aire que entraba por las cuatro ventanas hacia que nuestros cabellos se mecieran gracias a la brisa nocturna, comenzó a sonar por la radio Beat It de Sean Kingston Ft. Chris Brown y Wiz Khalifa. Sin duda, entre el aire nocturno, la música, el paisaje del gran bosque de noche, el cielo estrellado y el silencio, era todo hermoso.
Miraba el camino mientras conducía, los faros del coche alumbraban todo, así que estaba concentrada. Y de golpe, mi mente voló por si sola.
*Flashback*
Corría por el bosque como una loca. Pero yo tenía una cosa que las chicas no tenían, ventaja. ¿Por qué? Porqué yo venía aquí junto a mis amigos a hacer botellones y fiestas, y recuerdo el jugar por aquí al escondite.
Escuchaba pasos detrás de mí, alguno de los detectives me seguía. Mierda, como fuera el ruloso aquel, estaba más que muerta y enterrada. Corría sin saber realmente a donde ir, sabía perfectamente donde estaba, pero no el rumbo hacia el que iba.
Me apoye en un árbol, sonreí. El árbol tenía una marca que ponía: ‘‘Si ves esto, hazte un paja en mi honor. Paz, zorras. ’’ Solté una risita, eso lo talo uno de mis mejores amigos.
Sí no me equivocaba, en este bosque habían dos lagos, y estaba cerca de uno que conectaba a un rio, que si lo seguías te llevaba al mar. Corrí en dirección al lago, ya sabía dónde esconderme y que no me pillaran. Suspire al llegar al lago, me metí en el y bucee pasando por debajo de la cascada. Había una cueva interna detrás de la cascada, esta estaba tapada obviamente por el enorme y extenso chorro que salía de ella, que impedía ver completamente el interior de esta.
Suspire al estar sentada en una pequeña roca dentro de aquella cueva. Habían sillas, una mesa, ropa que dejábamos ahí y garabatos por la pared, ese era nuestro lugar, aquí montábamos las fiestas. Por suerte, no solo estaría a gusto sino que me podría secar un poco, e ir en busca de las locas aquellas.
Me gire, dándole la espalda al agua que caía y comencé a quitarme la camiseta blanca que ponía ‘Aloha’, estaba orgullosa de ser medio Hawaiana medio española. ¿Y por qué viví en Francia? Cuando mama murió, nos mudamos aquí.
No escuché nada, así que supuse que me había perdido la pista. Soy genial. Me desabroche el sujetador, y cogí una camiseta que reconocí ya que era mía. Supongo que la deje aquí hace tiempo.
- Vaya, cada vez que nos encontramos, llevas menos ropa. – soltó alguien de forma burlona.
Abrí mis ojos. Cogí la camiseta y me tape los pechos, a la vez que me giraba.
- ¿Cómo..?
- Fácil, nena, reconozco tú olor a leguas. Ese olor a flores tropicales, solo lo tienes tú. – me confesó el sonriendo. – Así que, aquí te tengo, Giovanna. ¿O mejor te llamo por tu verdadero nombre, eh, Ana?
Abrí mis ojos, pero cambie rápidamente la cara. Todavía seguía aguantando la camisa contra mi busto, lo que me faltaba que me viera desnuda de delantera.
Le mire de arriba abajo, por la Virgen del Carmen, como está el cabrón. Su pelo mojado bien desordenado, su camiseta de tirantes de la bandera americana en blanco y negro, esos putos pantalones negros hasta más arriba de las rodillas, que piernas, que brazos, que todo. Dios, lo que le haría a este hombre, que alguien me sujete porqué lo violo.
Rápidamente le mire a los ojos.
- Llámame como te dé la gana, me la suda, no voy a ir a la cárcel. – solté sonriendo arrogante.
Sonrió mientras ponía cada una de sus manos en los bolsillos de los pantalones, de golpe, saco unas esposas y comenzó a girarlas con su dedo. Me miro de arriba abajo.
Ostia puta, como me está poniendo este tío. ¿Esto es normal?
Y tan rápido como pensé en eso, otra vez estaba empotrada en la pared rocosa de la cueva, aprisionada por su musculoso pecho.
- Tienes una manía muy mala de acorralarme contra las paredes. – le dije yo burlándome de él. – No me digas que tienes tendencias de violador, ellos hacen esto.
Él iba a esposarme, pero yo fui más rápida y tire las esposas al agua.
- En tu cara. – le solté riendo.
Mire hacia arriba, su cara no era muy amigable, estaba cabreado.
- Odio a las niñatas como tú, mucho.
Abrí mis ojos. ¿Me acaba de llamar niñata?
- ¿Yo? ¿Niñata, yo? Já, soy seguro más mujer que todas las guarras que te abras tirado, nene. – le solté. Me había herido el orgullo, por ahí nadie pasa.
Él gruño mirándome a los ojos. Azul contra marrón.
Se pudo escuchar risas, eran jóvenes que pasaban cerca de aquí. Mire como pude, dios. ¿Esos eran mis hermanos? ¿Qué hacen pasando por aquí? ¡Van a la playa!
Niall iba a decir algo, cuando yo, asustada, me lance sobre él, besándole. Él abrió los ojos, y yo los cerré con fuerza. La camisa ya no me tapaba, mis pechos estaban apretados contra su musculoso pecho, y mis brazos alrededor de su nuca.
Me correspondió al momento. Acarició una de mis mejillas, haciendo que un escalofrió recorriera mi espalda. Iba a soltar un gemido, por lo tanto, abrí un poquito la boca y él aprovecho esto para meter su lengua en mi cavidad bucal.
Y algo me desconcertó. Sentí….algo en mi estómago, no sé cómo explicarlo, me sentía segura entre sus brazos. Querida, alguna cosa así, y eso no me gusto, no quería sentirme así. Alargué mi mano hasta colocarla debajo de su oreja y apreté, provocando que se desmayara en mis brazos.
*EndFlashback*
- ¡CHIS! – gritaron todas a la vez.
Yo pestañeé y abrí mis ojos sorprendida al ver un puto mapache delante del coche, frene y de golpe, pero no sé cómo ni porqué, acabamos empotradas contra un maldito árbol.
Abrí mis ojos confundida. ¿Qué había pasado? Mi boca estaba estilo cantante de ópera, abierta en una gran ‘O’. Por mi culpa casi atropellamos a un jodido mapache de mierda, no me hubiera importado, pero es que el grito de las chicas me había asustado.
Una a una fuero bajando del coche, yo fui la última. Estábamos metidas en un lateral de la carretera, no muy lejos de la casa aquella. Esto no era bueno.
- ¡¿Qué coño te pasa, eh!? – me pregunto alterada, Vale.
Yo me apoye en la puerta trasera del coche, que estaba con el morro empotrado contra el árbol y saliendo humo del capo. Pobre coche, el sí que me da pena, no el mapache de mierda aquel.
- Nada…
- Tú nunca estas así de distraída.. – soltó Hele mirándome acusadoramente mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba en una parte del árbol.
Yo suspiré y negué, quitándole importancia.
- Cuando lo niegas, es por algo. – soltó Ade mirando sus zapatos.
Abrí mis ojos impresionada. Él. Él dijo eso mismo.
*Flashback*
— Me parece que es prudente, comer algo… me estoy muriendo de hambre, chicos —se quejó Niall— Yo iré a por unas patatas, ¿alguien se anima?
— Te acompaño, muero de hambre —sonreí maliciosamente, no por nada pervertido, porque me era raro estar cerca de Harry después de lo que le hice. La verdad, quería huir de ahí, como una niña pequeña.
Pero se, que nunca demostraré ser así o débil, nunca. Sobre mi cadáver.
Me levante y me dirigí a la cocina. Al entrar, corrí hasta la puerta que te llevaba al patio trasero y la crucé. Al estar afuera, me dirigí al principio de bosque que había en el patio, vi un tronco tirado ahí y lo salté, para luego sentarme allí, apoyada dándole la espalda a esa maldita casa.
Estaba confundida, ¿Qué fue eso que sentí? Yo nunca…lo había sentido antes.
Cogí una hoja del suelo y comencé a jugar con ella, era del color de la madera, y como un fugaz recuerdo, apareció el recuerdo de mi madre. Tenía los ojos de este mismo color, lo recuerdo tan bien, que me asustada. Si ella no estuviera…muerta, seguro que me ayudaría.
- En estos momentos, no sé si esposarte y entregarte a mi jefe… - comenzó a decir alguien a mi lado. Levante mi mirada, y miré a mi derecha. Él estaba allí apoyando su cabeza entre sus brazos, que estaban cruzados sobre el tronco. Estaba como estirando sobre el tronco. – o abrazarte y besarte.
Abrí mis ojos sorprendida.
- ¿Qué…? – pregunté con un hilo de voz.
Él extendió su pulgar y acaricio mis mejillas. Entonces lo supe, había llorado al pensar en mi difunta madre y ni siquiera me había dado cuenta.
- ¿Estas bien? – me preguntó mirándome a los ojos.
Me levanté del suelo y le mire cruzándome de brazos. Él seguía en la misma postura que antes, así que yo era más alta. Me sentía superior ante él, cuando sabía que en verdad, era solamente una chica asustada, que estaba dolida y confundida.
- Claro que estoy bien, además, esto no son lágrimas... – solté yo limpiándomelas. Él levanto una ceja, pero seguía serio.
- ¿A no? Estabas llorando, ni que fuera un pecado hacerlo.
Abrí mis ojos y le mire. Él se levantó y me miro, ese tronco hacía de barrera entre los dos, separándonos. Demostrando la diferencia entre los dos, él era el bueno y yo, la mala.
- Yo no lloro, los que lloran son débiles. ¡Y yo no lo soy, imbécil! – respondí rápidamente, molesta. – Simplemente, se me metió algo en el ojo, y punto.
El soltó un Hmp y me miro, serio completamente. Dios, era tan guapo…quería abrazarle, besarle, decirle que le qu… ¿Espera, qué coño estoy pensando? No. No. Resetear cerebro, resetear y borrar, prohibido. Error not found, 404.
- Cuando lo niegas, es por algo. – soltó él. Se metió las manos en los bolsillos de su pantalón y se fue, dejándome ahí confundida.
*End Flashback*
- Chis… ¿estás bien? – me preguntó Jimmy mirándome.
Asentí.
- Chicas, quedaros aquí e intentada hacer funcionar el coche. – les pedí a ellas. – Pero que alguien me acompañe a buscar un neumático, se dé un escondite donde guardábamos de todo y hay alguno.
- ¿Y el neumático para qué? – preguntó Ade esta vez.
Señale con burla la rueda delantera de la derecha, estaba pinchada. Mire a Ade, ella asintió sonrojada. Yo solté una risita.
- Yo creo que puedo solucionarlo, no será muy difícil. – soltó Vale levantando el capo del coche. Kath y Jimmy se le acercaron, Adelaide igual, pero por simple curiosidad.
- Chis, te acompañó yo a lo del neumático. – me dijo Helio, yo asentí y nos adentramos en el bosque.
Caminábamos calladas, las dos mirando al frente, sin estar asustadas. Tanto ella como yo no éramos simples mujeres, no, nosotras no éramos de esas damas que se asustan, somos una tipas duras…o algo así, ya no se ni lo que digo.
- ¿Qué ocurre, Ana? – me preguntó yendo directa al grano.
Abrí mis ojos sorprendida, me había llamado por mi nombre, no por mi apodo. No la miré, seguimos caminando, metí mis manos en mis bolsillos del pantalón que llevaba.
- ¿Por qué crees que ocurre algo?
Escuché una leve risita, pero ceso muy rápido.
- Fácil. Tú no eres así, eres activa, te haces notar siempre, mal hablada y muy pero muy habladora. – soltó ella como si nada. – Pero desde hace unos días, pareces una sombra. No hablas, solo piensas.
La miré sorprendida. Ella ni me miro.
- ¿Qué? – preguntó con una leve sonrisa. – Aunque no lo parezca, me preocupo por todas…y tú, eres una de ellas.
Sonreí y baje mi mirada a mis zapatos, seguimos caminando.
Mi boca se abrió sola, y poco a poco, comencé a relatarle el cómo me sentía. Le conté que echaba de menos a mi madre; lo que ocurrió en la cueva con Niall y el cómo me sentía, que es a donde nos dirigíamos ahora mismo; lo confundida que estaba y lo que paso en el patio trasero.
Ella permanecía callada, solo andábamos hacia la cueva mientras yo le contaba. Cuando acabé, suspiré, aliviada de haberlo soltado.
- Ana. ¿Te digo la verdad?
- Sí..
- Creo que alguien…necesita un poco de amor.
Volvíamos al lugar donde tuvimos el accidente, por suerte habíamos encontrado un neumático a medio camino, ahorrándonos la caminata hasta la cueva. Hacíamos rodar la rueda, íbamos riendo y hablando, decidí pensar lo que me dijo en otro momento, ahora no estaba para pensar en esas cosas.
Al llegar al lugar del accidente, nos sorprendimos las dos. Paramos de reír al momento. Las chicas no estaban.
- ¿Dónde cojones están? – preguntó Helio mirando la carretera. Estaba desierta y a oscuras.
Pude ver en la cuneta de la carretera, la cuneta era de arena, unas marcas de neumáticos recientes. Juro por la tumba de mi madre, que eso no estaba antes.
Me acerqué al coche comenzando a inspeccionar si había algún indició de la desaparición de aquellas cuatro, pero nada. Poco a poco, mientras buscaba, llegué al capo que estaba bajado. Algo me dijo que lo abriera, y al hacerlo abrí mis ojos.
- ¡Helio, ven, corre! – grité.
Ella se acercó corriendo y soltó un gruñido de ira al leerlo.
Con carmín, claramente era el de Ade ya que estaba tirado en el suelo, había una nota escrita de forma rara. Tipo nota que haces rápidamente y sin que se den cuenta aquella persona que no quieres que la vea, pero claramente, ella nos había indicado lo que había pasado cuando habíamos estado fuera.
Las dos nos miramos. De las seis, solo éramos dos locas juntas y si no hacíamos algo, mañana ellas serian arrestadas.
- ¿Qué hacemos? – le preguntó a Hel.
Ella se acerca a la puerta del copiloto y la abre, enciende el motor, que por suerte está arreglado y mira la hora en el monitor del interior. Bajo el capo, me meto en el asiento del copiloto y la observó.
Suspira y niega con la cabeza. Rápidamente, algo cruza por mi mente.
- Muy bien…Tengo un plan, y va a ser la ostia. – le dije yo. Iba a comenzar a decirlo, cuando escuché un ‘‘Shhh…’’ de hombre. Helio parece que también lo escuchó, porque comenzó a mirar por todos lados hasta que abrió los ojos.
En la radio, escondido donde se introducían los Cds, había un pin tipo Walkie Talkie muy bien escondido, el problema había sido que les habíamos escuchado. Las dos nos miramos y sonreímos maliciosamente.
Ella lo cogió y lo partió, luego lo lanzo por la ventana bien lejos.
- Es la una de la mañana, tenemos el factor nocturno a nuestro favor. Sé que en el maletero hay cuatro escopetas y si te unimos a ti conmigo, la podemos liar parda. – soltó sonriéndome burlonamente. – Por donde comenzamos.
Yo sonreí. Las sacaríamos de ahí, y aparte, nos lo pasaríamos de puta madre.
Salvaje por la noche, eso nos describiría a nosotras dos.
SIGUE: Helio
Estábamos todas muy molestas, por suerte en el asiento del copiloto iba Jimmy, no podría aguantar a Hele en estos momentos. Parecía una loca recién fugada del manicomio.
- ¡Es que lo sabía, pero no, vosotras confiando como estúpidas! – grito esta vez Vale.
- ¡A mí no me llamas estúpida, idiota! – le contestó Ade cabreada.
- ¡Calla la boca, mofeta! – le respondió Vale ahora. Supongo que lo de mofeta era por el perfume, no lo sé. Yo estaba ida.
Helena comenzó a reírse al escuchar lo de mofeta, mientras Ade gritaba cosas poco femeninas. Kath intentaba calmar a aquellas tres, ya que estaban las cuatro en el asiento de atrás. Yo resoplaba, estaba conduciendo por medio del bosque y aunque me conocía este camino de memoria, ya que por aquí veníamos a beber a escondidas mis amigos y yo, era de noche y no quería atropellar a ningún animal.
- ¡No me da la gana el calmarme, Kath! – grito Ade. Había perdido los nervios.
Helena se reía como una loca y Vale la acompañaba haciendo lo mismo.
- Por favor, pasa de ellas. Estamos todas muy…nerviosas y es normal. – intentaba mediar Kath.
Jimmy estaba muy callada, cosa que agradecía.
Pero Ade no paraba de gritar y quejarse, Helena y Vale no paraban de reír, así que paré el coche de golpe, provocando que las chicas se golpearan contra los asientos delanteros.
- ¿Qué haces? – me preguntó Hele confundida.
- ¡Os calláis de una puta vez o la lio, me la suda todo ya! – grité cabreada. - ¡Os dejo aquí tiradas y me largo, que yo no tengo problema!
Yo estaba mirando al asiento de atrás, mi cara era de pocos amigos, porque me miraban impresionadas. Las cuatro asintieron y yo volví a conducir.
***
Él aire que entraba por las cuatro ventanas hacia que nuestros cabellos se mecieran gracias a la brisa nocturna, comenzó a sonar por la radio Beat It de Sean Kingston Ft. Chris Brown y Wiz Khalifa. Sin duda, entre el aire nocturno, la música, el paisaje del gran bosque de noche, el cielo estrellado y el silencio, era todo hermoso.
Miraba el camino mientras conducía, los faros del coche alumbraban todo, así que estaba concentrada. Y de golpe, mi mente voló por si sola.
*Flashback*
Corría por el bosque como una loca. Pero yo tenía una cosa que las chicas no tenían, ventaja. ¿Por qué? Porqué yo venía aquí junto a mis amigos a hacer botellones y fiestas, y recuerdo el jugar por aquí al escondite.
Escuchaba pasos detrás de mí, alguno de los detectives me seguía. Mierda, como fuera el ruloso aquel, estaba más que muerta y enterrada. Corría sin saber realmente a donde ir, sabía perfectamente donde estaba, pero no el rumbo hacia el que iba.
Me apoye en un árbol, sonreí. El árbol tenía una marca que ponía: ‘‘Si ves esto, hazte un paja en mi honor. Paz, zorras. ’’ Solté una risita, eso lo talo uno de mis mejores amigos.
Sí no me equivocaba, en este bosque habían dos lagos, y estaba cerca de uno que conectaba a un rio, que si lo seguías te llevaba al mar. Corrí en dirección al lago, ya sabía dónde esconderme y que no me pillaran. Suspire al llegar al lago, me metí en el y bucee pasando por debajo de la cascada. Había una cueva interna detrás de la cascada, esta estaba tapada obviamente por el enorme y extenso chorro que salía de ella, que impedía ver completamente el interior de esta.
Suspire al estar sentada en una pequeña roca dentro de aquella cueva. Habían sillas, una mesa, ropa que dejábamos ahí y garabatos por la pared, ese era nuestro lugar, aquí montábamos las fiestas. Por suerte, no solo estaría a gusto sino que me podría secar un poco, e ir en busca de las locas aquellas.
Me gire, dándole la espalda al agua que caía y comencé a quitarme la camiseta blanca que ponía ‘Aloha’, estaba orgullosa de ser medio Hawaiana medio española. ¿Y por qué viví en Francia? Cuando mama murió, nos mudamos aquí.
No escuché nada, así que supuse que me había perdido la pista. Soy genial. Me desabroche el sujetador, y cogí una camiseta que reconocí ya que era mía. Supongo que la deje aquí hace tiempo.
- Vaya, cada vez que nos encontramos, llevas menos ropa. – soltó alguien de forma burlona.
Abrí mis ojos. Cogí la camiseta y me tape los pechos, a la vez que me giraba.
- ¿Cómo..?
- Fácil, nena, reconozco tú olor a leguas. Ese olor a flores tropicales, solo lo tienes tú. – me confesó el sonriendo. – Así que, aquí te tengo, Giovanna. ¿O mejor te llamo por tu verdadero nombre, eh, Ana?
Abrí mis ojos, pero cambie rápidamente la cara. Todavía seguía aguantando la camisa contra mi busto, lo que me faltaba que me viera desnuda de delantera.
Le mire de arriba abajo, por la Virgen del Carmen, como está el cabrón. Su pelo mojado bien desordenado, su camiseta de tirantes de la bandera americana en blanco y negro, esos putos pantalones negros hasta más arriba de las rodillas, que piernas, que brazos, que todo. Dios, lo que le haría a este hombre, que alguien me sujete porqué lo violo.
Rápidamente le mire a los ojos.
- Llámame como te dé la gana, me la suda, no voy a ir a la cárcel. – solté sonriendo arrogante.
Sonrió mientras ponía cada una de sus manos en los bolsillos de los pantalones, de golpe, saco unas esposas y comenzó a girarlas con su dedo. Me miro de arriba abajo.
Ostia puta, como me está poniendo este tío. ¿Esto es normal?
Y tan rápido como pensé en eso, otra vez estaba empotrada en la pared rocosa de la cueva, aprisionada por su musculoso pecho.
- Tienes una manía muy mala de acorralarme contra las paredes. – le dije yo burlándome de él. – No me digas que tienes tendencias de violador, ellos hacen esto.
Él iba a esposarme, pero yo fui más rápida y tire las esposas al agua.
- En tu cara. – le solté riendo.
Mire hacia arriba, su cara no era muy amigable, estaba cabreado.
- Odio a las niñatas como tú, mucho.
Abrí mis ojos. ¿Me acaba de llamar niñata?
- ¿Yo? ¿Niñata, yo? Já, soy seguro más mujer que todas las guarras que te abras tirado, nene. – le solté. Me había herido el orgullo, por ahí nadie pasa.
Él gruño mirándome a los ojos. Azul contra marrón.
Se pudo escuchar risas, eran jóvenes que pasaban cerca de aquí. Mire como pude, dios. ¿Esos eran mis hermanos? ¿Qué hacen pasando por aquí? ¡Van a la playa!
Niall iba a decir algo, cuando yo, asustada, me lance sobre él, besándole. Él abrió los ojos, y yo los cerré con fuerza. La camisa ya no me tapaba, mis pechos estaban apretados contra su musculoso pecho, y mis brazos alrededor de su nuca.
Me correspondió al momento. Acarició una de mis mejillas, haciendo que un escalofrió recorriera mi espalda. Iba a soltar un gemido, por lo tanto, abrí un poquito la boca y él aprovecho esto para meter su lengua en mi cavidad bucal.
Y algo me desconcertó. Sentí….algo en mi estómago, no sé cómo explicarlo, me sentía segura entre sus brazos. Querida, alguna cosa así, y eso no me gusto, no quería sentirme así. Alargué mi mano hasta colocarla debajo de su oreja y apreté, provocando que se desmayara en mis brazos.
*EndFlashback*
- ¡CHIS! – gritaron todas a la vez.
Yo pestañeé y abrí mis ojos sorprendida al ver un puto mapache delante del coche, frene y de golpe, pero no sé cómo ni porqué, acabamos empotradas contra un maldito árbol.
Abrí mis ojos confundida. ¿Qué había pasado? Mi boca estaba estilo cantante de ópera, abierta en una gran ‘O’. Por mi culpa casi atropellamos a un jodido mapache de mierda, no me hubiera importado, pero es que el grito de las chicas me había asustado.
Una a una fuero bajando del coche, yo fui la última. Estábamos metidas en un lateral de la carretera, no muy lejos de la casa aquella. Esto no era bueno.
- ¡¿Qué coño te pasa, eh!? – me pregunto alterada, Vale.
Yo me apoye en la puerta trasera del coche, que estaba con el morro empotrado contra el árbol y saliendo humo del capo. Pobre coche, el sí que me da pena, no el mapache de mierda aquel.
- Nada…
- Tú nunca estas así de distraída.. – soltó Hele mirándome acusadoramente mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba en una parte del árbol.
Yo suspiré y negué, quitándole importancia.
- Cuando lo niegas, es por algo. – soltó Ade mirando sus zapatos.
Abrí mis ojos impresionada. Él. Él dijo eso mismo.
*Flashback*
— Me parece que es prudente, comer algo… me estoy muriendo de hambre, chicos —se quejó Niall— Yo iré a por unas patatas, ¿alguien se anima?
— Te acompaño, muero de hambre —sonreí maliciosamente, no por nada pervertido, porque me era raro estar cerca de Harry después de lo que le hice. La verdad, quería huir de ahí, como una niña pequeña.
Pero se, que nunca demostraré ser así o débil, nunca. Sobre mi cadáver.
Me levante y me dirigí a la cocina. Al entrar, corrí hasta la puerta que te llevaba al patio trasero y la crucé. Al estar afuera, me dirigí al principio de bosque que había en el patio, vi un tronco tirado ahí y lo salté, para luego sentarme allí, apoyada dándole la espalda a esa maldita casa.
Estaba confundida, ¿Qué fue eso que sentí? Yo nunca…lo había sentido antes.
Cogí una hoja del suelo y comencé a jugar con ella, era del color de la madera, y como un fugaz recuerdo, apareció el recuerdo de mi madre. Tenía los ojos de este mismo color, lo recuerdo tan bien, que me asustada. Si ella no estuviera…muerta, seguro que me ayudaría.
- En estos momentos, no sé si esposarte y entregarte a mi jefe… - comenzó a decir alguien a mi lado. Levante mi mirada, y miré a mi derecha. Él estaba allí apoyando su cabeza entre sus brazos, que estaban cruzados sobre el tronco. Estaba como estirando sobre el tronco. – o abrazarte y besarte.
Abrí mis ojos sorprendida.
- ¿Qué…? – pregunté con un hilo de voz.
Él extendió su pulgar y acaricio mis mejillas. Entonces lo supe, había llorado al pensar en mi difunta madre y ni siquiera me había dado cuenta.
- ¿Estas bien? – me preguntó mirándome a los ojos.
Me levanté del suelo y le mire cruzándome de brazos. Él seguía en la misma postura que antes, así que yo era más alta. Me sentía superior ante él, cuando sabía que en verdad, era solamente una chica asustada, que estaba dolida y confundida.
- Claro que estoy bien, además, esto no son lágrimas... – solté yo limpiándomelas. Él levanto una ceja, pero seguía serio.
- ¿A no? Estabas llorando, ni que fuera un pecado hacerlo.
Abrí mis ojos y le mire. Él se levantó y me miro, ese tronco hacía de barrera entre los dos, separándonos. Demostrando la diferencia entre los dos, él era el bueno y yo, la mala.
- Yo no lloro, los que lloran son débiles. ¡Y yo no lo soy, imbécil! – respondí rápidamente, molesta. – Simplemente, se me metió algo en el ojo, y punto.
El soltó un Hmp y me miro, serio completamente. Dios, era tan guapo…quería abrazarle, besarle, decirle que le qu… ¿Espera, qué coño estoy pensando? No. No. Resetear cerebro, resetear y borrar, prohibido. Error not found, 404.
- Cuando lo niegas, es por algo. – soltó él. Se metió las manos en los bolsillos de su pantalón y se fue, dejándome ahí confundida.
*End Flashback*
- Chis… ¿estás bien? – me preguntó Jimmy mirándome.
Asentí.
- Chicas, quedaros aquí e intentada hacer funcionar el coche. – les pedí a ellas. – Pero que alguien me acompañe a buscar un neumático, se dé un escondite donde guardábamos de todo y hay alguno.
- ¿Y el neumático para qué? – preguntó Ade esta vez.
Señale con burla la rueda delantera de la derecha, estaba pinchada. Mire a Ade, ella asintió sonrojada. Yo solté una risita.
- Yo creo que puedo solucionarlo, no será muy difícil. – soltó Vale levantando el capo del coche. Kath y Jimmy se le acercaron, Adelaide igual, pero por simple curiosidad.
- Chis, te acompañó yo a lo del neumático. – me dijo Helio, yo asentí y nos adentramos en el bosque.
***
Caminábamos calladas, las dos mirando al frente, sin estar asustadas. Tanto ella como yo no éramos simples mujeres, no, nosotras no éramos de esas damas que se asustan, somos una tipas duras…o algo así, ya no se ni lo que digo.
- ¿Qué ocurre, Ana? – me preguntó yendo directa al grano.
Abrí mis ojos sorprendida, me había llamado por mi nombre, no por mi apodo. No la miré, seguimos caminando, metí mis manos en mis bolsillos del pantalón que llevaba.
- ¿Por qué crees que ocurre algo?
Escuché una leve risita, pero ceso muy rápido.
- Fácil. Tú no eres así, eres activa, te haces notar siempre, mal hablada y muy pero muy habladora. – soltó ella como si nada. – Pero desde hace unos días, pareces una sombra. No hablas, solo piensas.
La miré sorprendida. Ella ni me miro.
- ¿Qué? – preguntó con una leve sonrisa. – Aunque no lo parezca, me preocupo por todas…y tú, eres una de ellas.
Sonreí y baje mi mirada a mis zapatos, seguimos caminando.
Mi boca se abrió sola, y poco a poco, comencé a relatarle el cómo me sentía. Le conté que echaba de menos a mi madre; lo que ocurrió en la cueva con Niall y el cómo me sentía, que es a donde nos dirigíamos ahora mismo; lo confundida que estaba y lo que paso en el patio trasero.
Ella permanecía callada, solo andábamos hacia la cueva mientras yo le contaba. Cuando acabé, suspiré, aliviada de haberlo soltado.
- Ana. ¿Te digo la verdad?
- Sí..
- Creo que alguien…necesita un poco de amor.
***
Volvíamos al lugar donde tuvimos el accidente, por suerte habíamos encontrado un neumático a medio camino, ahorrándonos la caminata hasta la cueva. Hacíamos rodar la rueda, íbamos riendo y hablando, decidí pensar lo que me dijo en otro momento, ahora no estaba para pensar en esas cosas.
Al llegar al lugar del accidente, nos sorprendimos las dos. Paramos de reír al momento. Las chicas no estaban.
- ¿Dónde cojones están? – preguntó Helio mirando la carretera. Estaba desierta y a oscuras.
Pude ver en la cuneta de la carretera, la cuneta era de arena, unas marcas de neumáticos recientes. Juro por la tumba de mi madre, que eso no estaba antes.
Me acerqué al coche comenzando a inspeccionar si había algún indició de la desaparición de aquellas cuatro, pero nada. Poco a poco, mientras buscaba, llegué al capo que estaba bajado. Algo me dijo que lo abriera, y al hacerlo abrí mis ojos.
- ¡Helio, ven, corre! – grité.
Ella se acercó corriendo y soltó un gruñido de ira al leerlo.
Con carmín, claramente era el de Ade ya que estaba tirado en el suelo, había una nota escrita de forma rara. Tipo nota que haces rápidamente y sin que se den cuenta aquella persona que no quieres que la vea, pero claramente, ella nos había indicado lo que había pasado cuando habíamos estado fuera.
Chicas, ellos nos quieren llevar a la casa de nuevo, están aquí, nos han encontrado.
Mañana a las 12 de la mañana, vendrá el jefe de la policía y nos entregaran. Están muy cabreados, tengo…miedo. Sacadnos de allí, por favor. Confiamos en vosotras dos.
Ade xx
Mañana a las 12 de la mañana, vendrá el jefe de la policía y nos entregaran. Están muy cabreados, tengo…miedo. Sacadnos de allí, por favor. Confiamos en vosotras dos.
Ade xx
Las dos nos miramos. De las seis, solo éramos dos locas juntas y si no hacíamos algo, mañana ellas serian arrestadas.
- ¿Qué hacemos? – le preguntó a Hel.
Ella se acerca a la puerta del copiloto y la abre, enciende el motor, que por suerte está arreglado y mira la hora en el monitor del interior. Bajo el capo, me meto en el asiento del copiloto y la observó.
Suspira y niega con la cabeza. Rápidamente, algo cruza por mi mente.
- Muy bien…Tengo un plan, y va a ser la ostia. – le dije yo. Iba a comenzar a decirlo, cuando escuché un ‘‘Shhh…’’ de hombre. Helio parece que también lo escuchó, porque comenzó a mirar por todos lados hasta que abrió los ojos.
En la radio, escondido donde se introducían los Cds, había un pin tipo Walkie Talkie muy bien escondido, el problema había sido que les habíamos escuchado. Las dos nos miramos y sonreímos maliciosamente.
Ella lo cogió y lo partió, luego lo lanzo por la ventana bien lejos.
- Es la una de la mañana, tenemos el factor nocturno a nuestro favor. Sé que en el maletero hay cuatro escopetas y si te unimos a ti conmigo, la podemos liar parda. – soltó sonriéndome burlonamente. – Por donde comenzamos.
Yo sonreí. Las sacaríamos de ahí, y aparte, nos lo pasaríamos de puta madre.
Salvaje por la noche, eso nos describiría a nosotras dos.
SIGUE: Helio
Anni.
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