Radioactive Love. *One Direction* *Harry Styles*

Un té negro fuerte, las mismas páginas de siempre, una rutina diaria en donde el té  me garantizaba mantenerme despierta hasta poder llegar a donde debía, zapatillas con cintas, mayas que se acostumbrarían a mi cuerpo muy pronto y una ropa deportiva cómoda y angosta en donde sentía que mi cuerpo flotaba, en algún momento todo este tráfico se esfumaría y podría llegar a mi universidad… La prestigiosa Universidad de Julliard, centrada en New York con los más talentosos personajes que en algún momento serán famosos por todo el mundo, era exclusivo, magnifico y sobretodo, mi hogar. O por lo menos en eso se habia convertido, una vista rápida en el espejo reflejando mi imagen –Una total mojigata- sonreí, me reacomodé mis lentes y ahí iba yo de nuevo… Una total desconcentrada chica de teatro esperando a salir del auto –Nuevos estudiantes- usualmente hablaba conmigo misma, mi cuerpo se apoyo al volante observando afuera del edificio, mucha gente, demasiada. Suspiré sabiendo que no podía postergar mas esto y salí dejando que entrara el aire por los pulmones. No esperaba que nadie me saludara ya que habia sido la chica callada durante estos dos años, el único lugar en donde podía expresarme era el teatro y tampoco era buena en ello, apestaba. En vocalidad podría decir que pasaba la materia por trabajos y en baile, ahí iba bien. Era más de expresar con mis acciones y cero habla, así era yo. “Son las 8:12” escuché a tientas, 8… 12? Miré mi reloj y estaba retrasado, la desesperación entrando por mi sistema, tarde.
Corrí deprisa, genial llegaría sumamente tarde y eso significaba entrar suficientemente tarde a mi clase de baile, clase cuya profesora aborrecía. Respiros profundos, demasiadas personas atravesadas, demonios. Era consiente que mi suerte no era especialmente agrandada, siempre iba de aquí para allá sin gracia, tonta, despistada… siempre tropezaba.
-Tu… tu te encuentras bien?- veía todo oscuro y mi trasero dolía mucho, levanté la mirada y un par de ojos color verde me miraban fijamente, estaba de pie y asomado a mi cuerpo tirado en el suelo, me despisté, eran hermosos sus ojos –Y…- me di cuenta que me habia quedado mirándolo, no dije nada, comencé a recoger mis hojas y meterlas dentro de mi bolso, pronto aquel hombre estaba recogiendo mis pertenencias, llegaría tarde. Por que siempre me pasaban estas cosas a mi? Pff –Vas tarde a clase?- volvió a hablar pero no obté por mirarlo, si no le contestaba sería mejor, cuando recogí mis papeles me levanté, el hizo lo mismo. No habia notado que todo el mundo nos miraba, lo miré por última vez, el estaba mirándome seriamente –Estas enojada?- preguntó.
-Hm, gracias- susurré pasando por su lado, corrí hasta mi clase para darme cuenta que la puerta del salón estaba cerrada y no podría entrar. Buen comienzo Chloe, tremendo en dimensiones epicas. Pff. Me tiré a mi misma contra la pared –Que mierda de comienzo- dije en voz baja, el pasillo casi sin poblar. En el momento en que deje de insultarme mentalmente me di cuenta que faltaban mis lentes. Toque hasta todo mi cabello y revisé mi bolso, nada. –Buena, realmente buena- me levanté de nuevo tratando de retroceder a donde habia ocurrido el accidente, habían pasado como media hora… o tal vez en objetos perdidos… o quizás se quedaron mágicamente en el suelo… no. Nada de eso me ocurría a mí, todos estaban en clase, solo habia poca gente allí. Una vuelta mas y ya estaba en el sitio donde tropecé con aquel hombre, hermoso por cierto. Sus ojos me habían impresionado y su voz ronca, debía ser cantante. Me vi a misma de pie en el sitio sosteniendo mi barbilla con mi mano. –Deja de pensar- dije en voz baja de nuevo, no habia nada. Las esperanzas al carajo… Camine inspeccionando cada rincón, por lo menos podría adelantarme a mi clase de teatro –HEY!- gritó, di un brinco ahogado, no habia nadie allí. Aquel chico de esta mañana estaba sentado en uno de los escalones… con mis lentes en sus manos. Pude observarlo mejor, era… guapo, increíblemente guapo, su cabello ondulado y su sonrisa torcida, alto de cuerpo normal, se levantó acercándose a mi. Mi postura cambió inmediatamente –Sabia que vendrías- sonrió –Necesitas esto no?- mis lentes… no necesariamente los necesitaba, eran lentes de lectura, el habia esperado por mi? Quien era el?.
-Gracias- dije otra vez en voz baja, el hizo una mirada extraña, me observaba detenidamente conocía esa mirada. Su sonrisa bajó mirándome de pie a cabeza, algo pasó por mi espina dorsal.
-Desde que tropezamos hace unos minutos es lo único que te he oído decir, eres timida?- no, no era para nada timida. Solo pensaba que si no necesitaba hablar no hablaría, no debía llamar la atención en absoluto. No tenía amigos, solo era yo, sola. Suspiré extendiendo mi mano para que depositara mis lentes en ella. –Así que es eso- el quería que hablara? Para que exactamente? Sentí un jalón de su parte atrayéndome hacia el, su brazo entero en mi espaldar quedando solo a pocos centímetros de su piel, mis manos por instinto tocaron su pecho, si bueno, la parte de “cuerpo normal” se habia ido, tenia un cuerpo duro y trabajado, trague saliva. Habían pasado unos estudiantes corriendo por donde me encontraba, el me habia ayudado, nuevamente –Creo que estas muy acostumbrada a…- el estaba mirando a los estudiantes y yo mirándolo, sus labios, el era guapo en toda ovación. –Tropezar- me miró directo a los ojos, ambos estábamos tan cerca que podía sentir su respiración, vi una sonrisa aparecer en su rostro –No te voy a besar- dijo, besar… BESAR? Empujé su cuerpo alejándome de el, no habia pensado en un beso, solo observaba. Yo lo observaba, mi respiración se volvió rápida y pude escuchar una risa de el, todo esto le parecía divertido.
-Me devuelves mis lentes por favor?- pregunté aun pacientemente extendiendo mi mano, el detuvo su risa para mirarme fijamente de nuevo.
-Hablas siempre tan… bajo? Por qué susurras?- no respondí.
-Mis lentes- dije ya con voz dura, el miró los lentes por un instante y los puso en mi mano, me los puse inmediatamente. Comencé a caminar dejándolo atrás, debía bajar las escaleras para llegar a mi clase de teatro, si bueno, tremenda mañana.
-Determinada a no hablar- escuché que me seguía por las escaleras –Así que… en que año estas?- esto quizás era demasiado. –No vas a responder?- preguntó de nuevo –Te molesté? No fue mi intención- al llegar al piso de abajo debía ir a mi clase de abajo –Hey hey- noté como tocó mi brazo sutilmente, pero me molestaba, su tacto lo hacia. No lo conocía en absoluto. Se colocó al frente de mi –Disculpa si te hice enojar, y lamento lo del comentario sobre el beso- eso no me habia molestado, en realidad estaba acostumbrada –Quiero que sepas que no la estoy agarrando contigo porque eres… así- me miro de nuevo de pie a cabeza –toda tímida- continuó, vi un compañero de teatro pasar cerca –Que tengas un buen día- sonrió, tenía una sonrisa hermosa también.
-Chloe- ambos volteamos y vi a un compañero de clases, Louis probablemente era uno de los mejores actores en desarrollo que conocía, sonreí al verlo, el era buena persona –Nos vemos en clase de Teatro? Supe que tenemos casi el mismo horario-
-Por supuesto- sonreí de nuevo, aquel chico se estaba apartando, demasiado lento para mi gusto y Louis subió los escalones.
-Me llamo Harry… Harry Styles- gritó el chico, voltee a verlo irse. Subió su mano en despedida, que clase de infiernos es este ser? Suspiré de nuevo. Entré a mi clase de Teatro para tener la suerte de que el profesor se haya enfermado el primer día y no tuvimos clases. 2da clase perdida. Estaba en un estado que quería gritar a los cuatro vientos…. Si, gritar, insultar, arañar.
No faltaba mucho para la última clase, una ducha rápida en mi apartamento y el cabello agarrado con una coleta. Lentes, unos jeans y un suéter, para ser termino de agosto ya hacia frio… sentí a Blanda pasarse por mis piernas –Tal vez luego dulzura, mami tiene que ir a clases- el sol no tardaría en ponerse por completo, observé la fotografía de mis padres junto a mi antes de salir y ya me encontraba en el coche. El sol se habia puesto cuando llegué a la universidad y las luces de esta se apoderaron por los pasillos, no llegaría tarde a mi última y única clase del día aunque prefería no asistir nunca más. Canto se habia convertido en la peor clase desde que asistí por primera vez, no obté por sentarme de primera, ni de ultima. En el medio y a un lado pasaría desapercibida. La profesora de este año la conocía, la odiaba. Ya sentada en mi asiento coloqué mi Ipod en acción, el buen Justin Timberlake seduciéndome a través de su voz, mis brazos en mi cara y yo apoyada sobre la mesa, este dia debía terminar lo mas pronto posible.
Alguien quitó uno de mis audífonos pero cuando fui a abrir la boca vi a la profesora al frente a punto de comenzar la clase, voltee rápidamente mientras guardaba mi ipod y mi suerte en esta clase se habia evaporado, ese chico… Harry, el estaba mirando fijamente la clase con una sonrisa en el rostro. Veria clases con el? A mi lado? Lo ignoré nuevamente, para mi poca suerte la clase fue una especie de presentación todos se pusieron de pie a responder la siguiente pregunta “Que van a hacer cuando se gradúen?”, era fácil. Harry venia antes que yo y por alguna razón lo habia notado, el llamaba mi atención.
-Harry Styles… Mi carrera se basa en canto esencialmente, tengo ofertas de trabajo en varias empresas importantes pero espero tomar la decisión- lo habia mirado por el rabillo del ojo, ya tenia ofertas, significaba que era bueno en eso… si yo tuviera ofertas fuera diferente, pero realmente…
-Chloe- Harry tocaba mi hombro, cierto, mi turno.
-Eh, Chloe Flewills… mi carrera se basa en el teatro, he estado en obras anteriores pero no tengo ninguna oferta, también me especializo en danza contemporánea, espero poder decidirme en unos meses- sonreí de la manera profesional que debía hacerlo, para mi gusto la profesora sonrió mirándome “El que sigue” dijo, solté el aliento que ni sabía que estaba guardando, para cuando todos se presentaron la clase habia culminado, siempre esperaba a que todos salieran para salir tranquilamente después yo. Recogí mis cosas y esperé. Ofertas de trabajo, no me habia preocupado por eso hace mucho, debía decidirme este año si quería lograr algo…-Ahora si- Harry se sentó encima de la mesa al lado de mi –Asi que te llamas Chloe Flewills, bonito nombre por cierto-
-Es normal mi nombre- me levanté sabiendo que casi todos los estudiantes habían salido.
-Me hablaste- el me siguió –Pensaba que eras tímida pero no mostrabas rastro de timidez antes, y para estudiar Teatro no debes ser tímida, no?-
-Supongo que no- Antes de salir del salón se colocó de nuevo al frente de mi.
-Así que solo te pongo nerviosa?- estaba cerca, demasiado cerca. Reí.
-No, no me pones nerviosa, me atormentas.- Él tenía una dura cara –No soy del tipo de chicas que hace amigos y que andan buscando alguien a quien amarrar o algo, me gusta estar sola, con tu permiso- pasé por su lado dejándolo atrás, que pensaba?.
-A nadie le gusta estar solo- gritó a lo lejos.
-A mi si- grité de igual manera, para cuando seguí caminando él se colocó de nuevo al frente de mí, tropecé con el –Oye tienes que dejar de hacer eso-
-Lo siento- sonrió –Solo quería decirte Chloe Flewills que te acabas de ganar un amigo- metí mis manos en el bolsillo de mi suéter, Esto se pondría bueno.
-Un amigo- el asintió sonriente –Por qué piensas que quiero tenerte como amigo?- el metió sus manos en sus pantalones y se inclinó hacia adelante, cerca de mi oído.
-Por cómo me actúas- oh si chico, de seguro. Sin apartarme caminé más cerca de él y me coloqué de puntitas para poder alcanzar su oído.
-No, gracias- y bajé de nuevo palmeando su hombro. Sin esperar mi permiso sostuvo mi brazo con la misma delicadeza de antes acercándose a mí, volvió a colocarse al frente de mí, estábamos tal vez demasiado cerca… tan cerca que me costaba verlo bien, sentía su respiración contra mi piel, subió una mano hasta mi mejilla atrapándome contra el… esta vez el beso si se me habia pasado por la mente y se extendía hacia mis manos, permaneciendo en su mirada.

La semana se habia mejorado cuando los días restantes pasaron –Tan solo un día- reí, ayer habia visto solo Teatro y ya estaba a varios pasos de la puerta para la clase de Danza Contemporánea del miércoles, apoyada de nuevo en la pared, sentada. Primera hora de la mañana con un té en mano y memorizando la clase de teatro del dia anterior, cerré los ojos para dejar que la música se filtrara a través de los auriculares hasta mi mente, Arctic Monkeys haciendo lo suyo, sentí movimiento en mi frente junto con alguna sombra o aire en mi cara, abrí los ojos y allí estaba el con una media sonrisa al frente de mí, aun de pie. No lo habia visto desde el lunes y me habia parecido una maravilla, sería difícil deshacerme de el –Hola?- dije una vez que una mirada fruncida no bastaba.

-Hola Chloe buenos días- saludó con una mano, él tenía una bolsa de papel en su mano y como predecía se sentó a mi lado, sabía que ignorarlo no funcionaria. Eso hacía que él se acercara más, pero no opté por quitarme los audífonos del oído, él no lo pidió siquiera. Comenzó a abrir aquella bolsa sacando una especie de café en un vaso y un cupcake, no era exactamente un buen desayuno. Cuando vi que el comenzó a mover sus labios y que por alguna razón me interesaba saber que decía mis audífonos fueron eliminados –Por fin- suspiró tomando un trago de café.

-Siempre desayunas eso?- pregunté interesada.

El dio una simple vista a su comida y volvió a sonreír –Normalmente- y volvió a tomar café –Quieres?- inclinó su bebida más cerca de mi rostro.

Levanté mi propio vaso con té –Soy más una chica de te- el asintió volviéndose a su comida, cuando intenté colocarme de nuevo los auriculares escuché su cambio de conversación.

-Crees que el profesor Navazco tarde mucho en aparecer?- y mordió su comida, en ese momento tan solo miré su ropa. Ropa suelta, deportiva, demonios no. Otra clase? Con el?.

-Estas en baile contemporáneo?- acomodé mi cuerpo quedando casi al frente de el, el tan solo rio como si fuera dicho un chiste.

-Tenías que ver tu cara- volvió a reír imitándome, molesto. El. Era. Molesto. –No exactamente princesa, solo vine a desayunar contigo ya que te vi cuando iba a mi clase y como conozco al profesor pensé en jugarte una pequeña broma- hablaba dulcemente, aborrecía eso. Me levanté de mi asiento y el quedo mirándome desde abajo.

-No me llames princesa- exigí, aquellos parámetros con los cuales usualmente la gente tomaba para tratarme con el no servían de mucho, eso me angustiaba, pero conocía en parte a este tipo de persona… ignorarlas, tratarlas mal o incluso maltratarlas no serviría.

-Entonces como debería llamarte?- preguntó inquietante, la luz del pasillo reflejaba sus ojos, cuando voltee vi que los estudiantes entraban al salón, nisiquiera habia notado que el profesor habia llegado –Entra princesa si no será demasiado tarde- guiñó su ojo, camine hacia la entrada y voltee y el seguía sentado terminando su café, nisiquiera notó cuando le saqué el dedo del medio. Pf, patético.

El profesor Navazco se clasificaba por exigir, exigir, exigir, pero cuando se trataba de mi sentía cierta ternura, el primer año mis clases de danza fueron dirigidas por el y usualmente felicitaba y solo daba pequeñas correcciones. El baile nunca fue difícil para mi ya que desde que era pequeña lo practicaba gracias a mi madre, ella y su triunfante carrera de cantante, bailarina y actriz habia dejado a la ciudad en alto y el apellido también –Chloe- la clase habia terminado bien, nuevos estudiantes, otros que ya conocía y el profesor pidiendo mi atención, esperó a que todos se salieran del salón, aun mi respiración exigía un descanso –Que bueno que tomaste de nuevo esta clase- acarició mi cabello, siempre lo hacía, lo único que pensaba sobre esto es mi apellido, el conoció a mi madre en cierta forma… lógico.

-Mi último año- sonreí.

Él sonrió de igual manera –Tendremos que aprovecharlo- tenía que salir de aquí, mi estómago pedía comida, lo exigía –Chloe necesito evaluar tu avance antes de enviar las solicitudes, así que… que tal la próxima semana una noche?- no no no no, seria comprometerme, no, definitivamente no.

-Está bien- sonreí de vuelta, estúpida y pequeña mente, deberías soltar lo que piensas, él se despidió y ya me encontraba en marcha saboreando la no tan deliciosa comida del comedor. Una vez sentada en casi el mismo rincón de siempre mi comida parecía mi presa –Noche de baile, hermoso- dije de nuevo para mí misma.

-Que exactamente es hermoso?- sabía que faltaba alguien, no respondí, él se sentó al frente y pude notar cierta tensión en el ambiente, todos los de la mesa nos miraban y con respecto a los demás no dudaban de pasar y revisar la situación, lo ignoré, comenzamos a comer en silencio… para cuando la gente volvió a respirar y a hablar con normalidad unas dos chicas se sentaron al lado de Harry, el las saludó con normalidad –Vas a quedarte en silencio todo el almuerzo?- levanté la mirada y allí estaban sus ojos mirándome nuevamente. Tomé un bocado de algo que parecía carne y lo mire mientras masticaba, el tampoco mostraba entretenimiento en nada y ya no podía más. Me levanté de la mesa sin decir nada y aunque faltaba la mitad de mi almuerzo lo eché en la basura y caminé hacia la salida, él no me siguió.

La siguiente clase era teatro, mi emoción avasallante no faltaba, al dar vuelta en el pasillo vi una figura que reconocía en la entrada –Chloe- susurró cuando estábamos a poca distancia –Es tu nombre no?- me detuve.

-Normalmente si- dije en voz baja, sabía que una de ella estaba en la mayoría de mis clases menos canto –Y bien?- dije inclinando mi cabeza, me miró fijamente.

-Tú y Harry- dijo.

-Qué pasa con eso-

Ella no dijo nada –Que son?- preguntó, que éramos? Nada, él era un idiota que me seguía usualmente tratando de ser amable y que fuéramos una especie de amigos sin saber el por qué.

-Por qué te interesa saber eso?- pregunto inquieta, tan solo quería desesperarla –Sientes... algo…- insinué.

Ella comenzó a moverse con nerviosismo –Tu y él están saliendo?- saque el aire que estaba conteniendo.

-No- sonreí –El solo me habla por no sé qué razón en realidad, es todo tuyo- aquella chica me miró fijamente, yo solo quería entrar a clases.

-En serio?-

-En serio.- confirmé, nisiquiera termine de hablar cuando sentí su cuerpo encima del mío, sus brazos agarrando mi espalda y ella abrazándome, nisiquiera sabía qué hacer pero por un momento sentí una pequeña piquiña por mi piel.

-Eres fantástica, yo no sé porque Harry te habla… bueno el usualmente habla con todos y es muy amable pero no sé porque pensé eso y ahora tu… ahora estoy hablando mucho y…- me volvió a mirar, tomó mis dos manos y las puso junto a las suyas –Me llamo Aria, llámame Ari, estas en casi todas mis clases y…-

-Y vamos a llegar tarde- el profesor ya estaba adentro, como si mi brazo fuera de algún plástico me haló hasta adentro del salón y se sentó a mi lado, esto… tenía que contar hasta 10, porque la rabia que cargaba no era fácil de tolerar. En la clase hablaron sobre una pequeña obra de teatro que sería presentada en diciembre como obra navideña, mi sonrisa podía alumbrar todo el teatro, amaba actuar, lo amaba mucho más que otras cosas, el baile me gustaba porque podía sacar mis pensamientos de la mente junto con algunos problemas “Las audiciones serán el próximo mes, no esperamos enseñarles muchas cosas en este último año ya que tenemos talento, esperamos las inscripciones” dijo el profesor.

-Audicionaras?- preguntó la chica de al lado, no conteste. Ella comenzó a hablar de ciertas cosas y a preguntar otras cosas que nisiquiera quería responder, Harry molesto? No, esta chica era molesta. Para cuando salimos del salón ella seguía detrás de mí con su voz persiguiéndome, realmente no quería esto, de esto habia escapado y no quería volver. No de nuevo. Salimos de la universidad hasta el estacionamiento –Oye de verdad no sé porque me ignoras, solo trato de ser amable… nunca te he visto acompañada y…- El aire comenzaba a ponerse frio cuando lo vi nuevamente, estaba en el estacionamiento con una chaqueta puesta, sus manos metidas en está. Nos escuchó, nuestras miradas se cruzaron por instante y toda la rabia que habia estado aguantado reaccionó, mis pasos se hicieron largos, el desviaba la mirada hacia la chica que estaba a mi lado, cuando llegue hasta el tan solo…

-Deja de hacer esto- exigí con dureza, él iba a hablar pero nisiquiera lo permití –Piensas que hablarme es como… una caridad? Ok, entiendo que seas… famoso en la universidad o popular o lo que sea pero déjame en paz, no quiero que estés cerca, contigo era suficiente pero ahora tengo a esta chica- la señalé –a mi lado pensando que puede hablarme normalmente, basta.- sentía esa piquiña en mi piel, sin pensarlo dos veces caminé hasta llegar a mi auto y me perdí en él.

La alarma esta mañana habia sonado tardío, ni pude darme una ducha ya que tuve que correr hasta la universidad, canto. Tarde. Era todo lo que mi mente podía maquinar… Habia pasado una semana y unos días desde el incidente con Harry, lo veía solo dos veces a la semana en canto y vocalización, no me dirigió la palabra, nisiquiera sabia porque lo habia hecho, siempre alejaba a las personas de mí y prefería estar sola… Soledad igual a Comodidad, siempre lo veía de esa manera desde aquel ya lejano día. La puerta estaba cerrada cuando llegue, si entraba lo probable era recibir un insulto de parte de la profesora, pero debía hablar con ella… me habia decidido de dejar la materia, no me afectaba por mis clases y no la necesitaba exactamente ya que mi meta no era ser cantante.

 
Esta vez esperé de pie, mi madre no habia llamado… tampoco mi padre, ni mi hermano, nadie. Ni una minúscula preocupación de cómo estaba o si lo estaba haciendo bien, nada. Yo si sabía de ellos, siempre los veía en la televisión y mi hermano solía comunicarse conmigo, supongo que la planificación de la boda con mi próxima cuñada iba bien, y mi sobrino debe de estar grande. Mi mamá estaba terminando un tour con su show, le iba realmente bien, siempre siendo perfecta y papá estaba con sus negocios, habia firmado un gran contrato hace unos días según la televisión y le iba bien, muy bien. Para cuando me perdí pensando en ello recordé el abrazo de Aria, esa piquiña que habia sentido era extrañez, llevaba años sin un abrazo, nisiquiera necesitaba cariño. No lo necesitaba…

-Chloe estas…- levanté la vista pero lo vi borroso, no podía siquiera mirarlo pero sabía de quien se trataba, y un fuerte ruido apareció, ahora si podía ver, pero la humedad pasaba por mi rostro y miré la puerta con los estudiantes por un instante antes de sentirlo encima de mi, podía sentir su pecho en mi rostro y sus brazos cubriéndome por completo, por un instante olvide que estaba llorando y olí su ropa, su piel, olía bien.