Re: You make me happy (Harry Styles)

por **Magui Styles Malik** Dom 21 Sep 2014, 7:30 pm

Ya es domingoooooooo... En realidad ya esta terminando el domingo, así que..... QUIERO CAPITULOOOOOOOOO..
Gracias por tu atención

por **Buttercup.** Dom 21 Sep 2014, 11:32 pm

Capítulo 36

♥

Una brisa fresca se pasea por mi cara. Cuando la siento cerca de mi boca me remuevo con una sonrisa y abro los ojos encontrándome con Hana encima de mí.

Despierto en la casa de mis padres, miro a mí alrededor y estoy en mi habitación. Había soñado que luego de la partida de Harry habían pasado cinco años, nos reencontrábamos en nada más y nada menos que en Nueva York y volvíamos a estar felices. ¡Aún sigo teniendo 19! No, no es cierto, la vieja y gorda Hana reparte lengüetazos por toda mi cara recordándome que esos años de gloria y juventud son sólo parte del recuerdo y que como mujer mayor responsable tengo cuentas qué pagar y una entrevista a la cuál asistir dentro de un rato. El 25 sigue siendo mi número.

—Buenos días babosos para ti también. —Le digo a mi pequeña y peluda mascota.

No me di cuenta cuán sola me encontraba en la cama, a excepción de Hana. Harry no estaba, pero sí una nota que dejó diciendo que regresaría en unas horas. Y que me amaba. Su firma al final me hizo reír: “Happy”

Voy a la cocina a preparar algo para el desayuno. Mientras bato los ingredientes para hot cakes en una cacerola sonrío como tonta al recordar la noche anterior. La verdad es que al principio fue algo incómodo pero sabía lo que hacía y lo que sentía. Sé que dije muchas cosas durante nuestro encuentro, la mayoría estupideces, pero quería recordarle cuanto pudiera a Harry cuánto le quiero.

Anoche me animé a preguntarle si quería ver algo especial para ganar práctica. Al principio no sabía de qué hablaba pero cuando supo que me refería a la película para adultos que Louis había traído soltó una carcajada de media hora que al final resultó contagiármela. De todas maneras la vimos. Fue gracioso porque a diferencia de Louis, Harry me hacía sentir completamente cómoda viendo la película. Todo empezó en silencio, con los sonidos providentes de la televisión y al final volvimos a reír como locos.

— ¡Voy a conseguirte una falda de colegiala y quiero que te la pongas!

— ¡¿Estás loca?! ¡Yo quiero ese mini vestido de piñas!

—No te van las piñas, Harry. Esa falda es mucho mejor y si la combinas con la blusa de botones y el escote; mucho mejor.

— ¡PIÑAS!

Pudo haber terminado en un plano sensual, quien sabe, pero fue muy divertido y me encantó, además fue muy amable de su parte al no insistir, sabía que podía estar sensible o lastimarme.

La puerta de la entrada se abre y Harry entra con un café y una bolsa en la mano y en la otra arrastrando una maleta. ¿Dónde ha conseguido llave? Ah, la mesita de noche.

—Comida para Hana. —Alza la bolsa y se acerca para darme un beso. —Y un café para ti y ropa para mí.

—Gracias.

— ¿Vas a dejar que me aloje en tu casa, no?

—No, dormirás en el jardín. —Forma una mueca y se sienta en el taburete del desayunador. — ¿Ya desayunaste?

—Sí. ¿Recuerdas a Frida, mi prima?

—Cómo olvidarla. —Sonríe mientras niega con la cabeza.

—Organizó un desayuno para su compromiso. Yo no lo sabía, creí que sólo quería verme, lamento no haberte traído conmigo.

—Descuida —me encojo de hombros — ¿le gustó su anillo?

—Oh sí, yo ayudé con eso.

—Claro que lo hiciste, tienes un excelente gusto si me permites decirlo. —Me volteo para prestar atención a mi hot cake.

—Tan excelente no lo sé —giro la mirada otra vez entrecerrando los ojos, él ríe y levanta las manos en forma de barrera—pero mi chica es preciosa, y esa es una elección más que excelente.

—Lo es.

—Es perfecta. —No puedo evitar sonrojarme con su comentario. Es tan caballeroso que hace brincar a mi corazón como si estuviera en una competencia por ver quién salta más alto y rápido. Ha dicho “mi chica”, no “mi novia”, aunque eso suene complicado lo acepto. Todavía hay cabos que atar en cuanto a Louis, lo sé, no pienso dejar las cosas así nada más.

Más tarde me preparo para mi entrevista con la Dra. Philips. Harry me lee uno de los tantos libros que ella me ha prestado mientras me tomo una ducha. Luego él me hace preguntas colocándose de espaldas cuando me visto y se voltea de nuevo cuando termino y sigo con el maquillaje.

Cuando estoy lista respiro muy profundo y me sacudo para alejar los nervios. Sé que ese trabajo prácticamente ya es mío pero quiero dar una buena impresión.

—Vas a estar bien. —Harry me sostiene la cara con sus manos. —No es que se trate de un examen tan difícil.

—Lo sé, pero debo estar bien preparada.

—Y lo estás —me da un beso y luego me anima con una sonrisa —vas a conseguir ese trabajo.

—Gracias.

—No lo agradezcas, preciosa. Lo mereces.

—No, lo digo enserio, gracias por estar aquí conmigo. Gracias por explicarme todo y por regresar. —En un segundo ya lo estoy estrangulando en un abrazo y la nariz me empieza a picar con el llanto asomándose. Un escurridizo hipo me sale de los labios.

—Amor, no…

—Sí, Harry, claro que sí. Te extrañé muchísimo y lo sabes, pero no me canso de repetirlo y estoy muy feliz de que hayas vuelto, aunque al principio pareciera que estaba todo menos contenta —una lagrima cae y se deshace sobre su camisa —Gracias. Te quiero, te quiero demasiado.

—Y yo a ti, cariño. No agradezcas nada de eso, no lo merezco, te hice mucho daño y no estoy feliz por ello, sé que soy una terrible persona que no merece tu agradecimiento ni mucho a menos a ti. Gracias a ti por aceptarme de nuevo.

¡Ah, qué bonito momento tan más romántico! Pero olvidaba que se me estaba haciendo jodidamente tarde para la jodida entrevista de mi jodido futuro empleo.

Tras unas cuantas palabras más de aliento y un montón de besos que llevaban consigo un montón de significados qué dar me voy contentísima. Los nervios se estaban evaporando poco a poquito y al final del día había conseguido dar una excelente presentación y como siempre la Dra. Philips me felicitó por tan maravilloso trabajo y que no dudaba que con el entusiasmo que realicé la entrevista así sería en mi nueva cuestión laboral.

Publico en cuantas redes sociales me es posible el que tras mi primera entrevista ya tengo empleo. Recibo muchas felicitaciones, Bree y Zayn me llaman para decirme lo contentos y orgullosos que están de mí y prometen esperarme con un obsequio cuando regrese a Inglaterra para su boda. Le llamo a papá de camino para darle la noticia y está tan feliz que casi se ahoga, se tiene que separar del teléfono para poder tomar aire y en lo que se recupera mamá le arranca el aparato y comienza a parlotear como loca, sinceramente no le entiendo nada de lo que me dice, pero de todas maneras me río. Luego llora y balbucea como seguramente lo hará el futuro hijo de Liam.

—Tranquila, mamá. Es algo bueno, ¿sabes?

—Ya lo sé, pero es que has crecido tan rápido. Tú, Liam, Kayley y el pequeño Ian que no deja de patear la barriga de su madre. Dios mío, estoy envejeciendo y no me doy cuenta, dos grandiosos hijos y dos hermosos nietecitos.

En el fondo papá se escuchar decir “¡Ya, mujer! Deja de llorar que quiero hablar con mi pequeña.”

Tengo que apresurar la llamada y les prometo que pronto les hablaré de nuevo. No sin antes advertirles que tengo algo sumamente importante que decirles, pero que no se preocuparan porque era algo muy bueno.

—No, mamá, no estoy embarazada ni tampoco voy a casarme.

Mi escarabajo hace ruido, que al principio no le tomo importancia pero mientras más avanzamos más alto comienza a crujir. Finalmente nos quedamos parados en medio de la calle.

—Gasolina, gasolina, ¡¿cómo es posible que haya olvidado recargar la maldita gasolina?!

Como puedo arrastro el auto a la orilla y bufo mientras busco mi teléfono celular en el bolso. Nueva York es mundialmente conocida por ser una ciudad transitada hasta el demonio, pero gracias a Dios en esta ocasión la calle estaba muy tranquila, y eso que todavía no anochecía.

Estoy tratando de buscar algún número que pueda hacerme útil en estos casos, pero al final no encuentro ninguno y opto por llamar a Harry para que venga a recogerme en un taxi. Mientras lo espero me pongo a cantar cualquier canción que me viene a la mente. Luego reclino el asiento porque empiezo a sentir algo de sueño. Al hacerlo topo con algo en la parte de atrás y un ruidoso “Auch” me hace brincar del susto.

— ¡Carajo! ¡¿Se puede saber qué haces aquí?!

—Perdón. Quería disculparme, lo lamento. —Es increíble pero Louis se acomoda en el asiento trasero de manera que ahora sí es visible.

— ¡¿Cuánto tiempo has estado encerrado aquí?! ¡Mierda, Louis!

—Desde anoche. Regresé luego de que estuve más tranquilo pero no toqué la puerta porque sabía que Él estaría allí dentro contigo. Estaba muy frío afuera y tampoco quería estar solo en el hotel, así que dormí en tu coche.

—Pero…

—Déjame terminar —alza una mano y la sacude frente a mí —Lana, no te odio si es eso lo que te preocupa. Aunque lo dudo.

—No lo dudes.

—Bien. Pues no te odio, de todas formas siempre supe que alguien más estaba dentro de esa fría cabecita. No quería aceptarlo pero lo sabía y cuando leí esa carta lo confirmé todo. No esperaba que fuera… quién tu sabes, claro, pero fue importante para ti, eso lo supe desde el principio. Supongo que olvidarlo no ha sido fácil y ahora que ha regresado pues… bueno. Quería que tú me lo dijeras, de cualquier modo, sabía que había alguien más, que algo había en ti que no te permitía entregarme tu corazón por completo, pero eso nunca pasó y me decepcioné de ti. Luego me di cuenta que debía ser bastante difícil siquiera sacar el tema a flote y lo dejé. Te quiero, Lana, y por eso acepto que no eres para mí. El destino se ha encargado de lo nuestro y eso está bien. Espero que seas muy feliz. Lamento todo lo que sucedió entre ustedes dos, es bastante triste todo pero ahora están juntos otra vez. Les deseo lo mejor, de verdad.

Caramba, de todos los discursos emotivos existentes jamás creí que Louis fuese a soltarme uno, mucho menos cuando nuestra situación se había vuelto tan tensa.

Fue demasiado hasta para mí, pero el suspiro que solté hizo que mi pecho perdiera ese peso que se estaba formando. Admito que esto no me había quitado el sueño ni el amor por Harry, pero sabía que de un momento a otro iba a perder el sentido de la vida con Louis odiándome de por vida. Era maravilloso todo, nunca dejé de creer que él era todo un caballero. Hoy lo ha sido.

Justo antes de abandonar el escarabajo le pido un abrazo, uno sincero lleno de agradecimiento por soportarme todos estos años, y que, aunque fuera el cliché más grande del mundo y se escuchara como la mentira más asquerosa de todas; lo seguía considerando un gran amigo. Se fue con una sonrisa en el rostro y una vez más me deseó suerte y que cuando fuera a Inglaterra no olvidara acordarme de él. “No voy a perderme la boda de Bree y Zayn por ningún motivo. Te veo hasta entonces”, fue lo último que dijo antes de irse.

Harry estaba orgulloso de mí. Cuando llegamos a casa no paró de decir lo feliz que estaba por mí. Luego le dije todo acerca del encuentro con Louis, parecía reacio al inicio hasta que mencioné el hecho de que todo estaba bien y que por supuesto, no me odiaba.

Al final del día regresamos al video club las películas que había traído Louis y rentamos otro par para nosotros. Ninguna porno. Hicimos una pequeña fiesta para nosotros dos que consistía en ver películas, comer unos tacos que Harry preparó, algo salados y muchas piezas de fairy bread.

—No, no somos lo suficientemente mayores para comer fairy bread.

—Lo somos, pero es mucho mejor que tus tacos.

Cuando la fiestecilla privada termina vamos rumbo a la habitación repartiendo ropa por todo el camino hasta la cama. Me esfuerzo por alcanzar el cajón de la mesita de noche pero es muy difícil cuando alguien te tiene aprisionada bajo su peso y está atacando tu cuello. Finalmente lo alcanzo y lo abro buscando el tan famoso sobre. Con mis dedos toco algo afelpado y arrastro hasta cerrar la palma completa sobre el objeto. Brinco de la cama cuando sé de qué se trata.

— ¿Qué pasa? —Un Harry despeinado, a medio vestir y alarmado me mira con los ojos bien abiertos.

—Creo… creo que ya no hay preservativos, voy a buscar en el baño.

Antes de que diga algo salgo de la habitación y me encierro en el baño. En mis manos está el recuerdo de hace años, ese regalo que jamás le di a Harry. Todavía lo tenía conmigo, ¡vaya! Nunca se lo di, nunca hubo una buena oportunidad para hacerlo, aunque la busqué pero nunca se logró el momento adecuado. La pequeña cajita sigue intacta, tan intacta como aquel día de campo que sabía a despedida.

por **Buttercup.** Dom 21 Sep 2014, 11:39 pm

Acá todavía es domingo e-e so...

por **Magui Styles Malik** Lun 22 Sep 2014, 2:42 pm

Aww esos tórtolos son un amor!
Que es el regalo que le tiene lanna a Harry??
Seguila pronto..

por **Buttercup.** Lun 22 Sep 2014, 8:38 pm

Magui Styles Malik escribió:Aww esos tórtolos son un amor!
Que es el regalo que le tiene lanna a Harry??
Seguila pronto..

Ya lo sabráaaaaaaaaas(8
Querida Magui♥

por Invitado Jue 25 Sep 2014, 7:28 pm

que?
me voy y pasa todo esto :P
pensé en algo hot :c
asdfghjklñ segui :3

por Invitado Jue 25 Sep 2014, 7:28 pm

pd: perdonar :c

por Invitado Jue 25 Sep 2014, 7:28 pm

pd2: mañana no tengo clases ah<3

por **Buttercup.** Vie 26 Sep 2014, 9:40 pm

amethyst. escribió:que?
me voy y pasa todo esto :P
pensé en algo hot :c
asdfghjklñ segui :3

Toda la vida piensas en algo hot...
Te odio por no tener clases ))): mentira, te quiero<3

por **Buttercup.** Miér 01 Oct 2014, 1:06 pm

Viernes subo (:

por **lauradflores** Dom 05 Oct 2014, 6:07 pm

Ya es domingo! :(

por **~PotatoSexy~** Jue 09 Oct 2014, 6:29 pm

Holuuuuu! Nueva lectora ñ-ñ!!! Todavía no he terminado de leerla, de hecho, estoy en la página 6 :'D Pero wao *O* Está buenísima, por favor, es muy sadasddfñwf Una preguntita, ¿sos de Argentina? Es que, algunas expresiones que pones son comunes acá xd Bueno eso, Besho!

por **Buttercup.** Dom 12 Oct 2014, 12:07 pm

Subiré 3 capítulos la próxima semana, no he podido escribir nada porque he tenido muchos problemas en casa pero ya tendré tiempo pronto (: discúlpenme

y gracias por esperar!

Y Holaaaaaaaaaaa lectora nueva You make me happy (Harry Styles) - Página 29 1857533193

, cómo te va?

graciasgraciasgracias, espero que te siga gustando en lo que va la continuación de la historia : DD. Y nou, no soy de Argentina, soy de México C: después me dices las expresiones parecidas a las de ustedes porque no tenía idea xD

por **Buttercup.** Miér 22 Oct 2014, 8:57 pm

Capítulo 37

♥

Me parece que han pasado tan sólo segundos pero el frío en mis pies y manos me da por sentado que he pasado mucho tiempo en el ahora cálido suelo del baño. La cajita afelpada sigue dando vueltas entre mis dedos, como si pudiera hablarme y decirme que la suelte la dejo caer entre mis piernas. Puedo oírla suspirar y tragarse todo lo que lleva dentro. No, no es la cajita, soy yo.

Me pongo frente al espejo en un inútil intento por parecer enferma. No puedo salir del baño y pretender que simplemente pasé todo el rato abriendo, cerrando, mirando de arriba abajo y por todos lados un recuerdo del pasado, muy, muy pasado.

Harry da un brinco cuando salgo, parece haberse quedado dormido detrás de la puerta seguramente esperando que abriera, pero es que la verdad lo ignoré todo este tiempo.

— ¿Estás bien? —Asiento escupiendo una absurda sonrisa enferma, luego fuerzo una tos que para nada sale como esperaba pero que cubre bien lo que quiero esconder. —No, no estás bien. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué no respondías? Creí que te habías desmayado o algo, pero escuchaba ruido dentro y creí que te sentías mal por otra cosa.

—No pasa nada. Vamos a dormir. —Alargo la mano para apagar la luz del baño y echo un último vistazo al hueco tras el espejo donde ahora descansa lo que me ha tragado horas de desconcierto.

En el corto camino del baño a la habitación, Harry me repite un centenar de veces que estoy congelada de pies a cabeza. Y por supuesto preguntando entre intermedio e intermedio de sus reclamos qué había pasado conmigo.

—La descarga de adrenalina me cayó mal, supongo. —Me coloco el pijama que él me ha pasado y me meto entre las sábanas añorando un poco de calor. —Ven aquí.

El resto de la noche pasa tranquila. El lapso anterior había perturbado un poco la felicidad que empezábamos a construir pero creo que el agua pasada debe dejarse ir, así son las cosas. Me concentro en que tengo a Harry a mi lado, lo abrazo y le sigo el paso adentrándome al sueño.

Por la mañana espero despertarme junto a una persona, pero lo único que encuentro es un tronco que ha tomado forma de un chico que conozco muy bien. Tienes los brazos esparcidos a los lados, uno encima de mi cara y el otro colgando sobre el final del colchón.

—Bonito retrato de buena mañana. —Hago aún lado con brusquedad su brazo esperando despertarlo, pero no lo hace. Ronca un poquito, se da media vuelta y sigue durmiendo. —Menudo dormilón.

Desayuno un práctico boul de cereal con leche, me ducho y me preparo para mi primer día de trabajo. Cuando termino de vestirme, Harry ya ha despertado y se encuentra en la orilla de la cama contemplando un punto fijo. Me río en voz baja porque el cabello alborotado lo hace lucir como un loco.

—Buenos días. —Parpadea un par de veces y lentamente me mira, luego sonríe y con una arrebatadora voz mañanera y ronca me saluda de vuelta.

—Te ves preciosa.

—Gracias. —Paso por última vez el cepillo por mi cabello y lo dejo en el tocador. —No quiero que se me haga tarde así que saldré más temprano.

—Está bien.

— ¿No tienes planeado nada para ahora?

—No —se encoje de hombros — ¿Por qué?

—Te apetece salir a comer.

—Claro, ¿en qué lugar prefieres que nos encontremos?

—Te llamo cuando tenga mi horario porque no tengo ni idea del tema.

—De acuerdo.

Harry sale de la habitación y en un plis plas regresa radiante recién bañado y con ropa limpia. Mientras que el tiempo en que a él le tomó ponerse como nuevo yo sólo pude arreglar el maquillaje de mis ojos.

Recojo mi bolsa que preparo a conciencia, una última mirada al espejo, perfume y listo. Hana aparece dándole los buenos días a Harry y cuando se cansa de brincotear, lo que le lleva diez segundos solamente para terminar agotada, se pasa a mis pies y me da unos cuantos lengüetazos en la pierna.

—Me voy. —Le doy un beso al maravilloso señor rizado. —No olvides alimentar a tu hija.

—No lo haré. —Pone los ojos en blanco y me sostiene de la blusa para acercarme otra vez y darme otro beso.

—El maquillaje. —Le señalo con un dedo y me aparto antes de que me haga perder más tiempo. —Te llamo más tarde.

Dejo las llaves de mi escarabajo en sus manos, si tenemos que encontrarnos quiero que él lo utilice, yo puedo moverme en el subterráneo.

La Doctora Philips termina por dejarme abrumada con tanto papeleo que tengo que leer y archivar. Parecen haber cantidades exageradas de pacientes pero es que algunos son expedientes pasados de una clínica externa en la que ella trabajaba hace algunos años. Me pide de favor que los recientes los acomode de un lado y los pasados del otro. Me paso la mayor parte de la mañana en tan solo apilar la mitad.

—Debe ser Lana. —Detrás de mí hay un joven que había visto varias veces cuando visitaba a la Dra. Philips para las actualizaciones de los libros, pero nunca habíamos tenido la oportunidad de hablarnos, siempre se encontraba detrás de una computadora escribiendo a la velocidad de un rayo.

—Hola, ¿y tú eres?

—Elijah —se acerca extendiéndome la mano. —Un gusto.

—Lo mismo digo.

Tiene un bonito cabello rizado, pero no es como el de Harry, el de Elijah son pequeños rizos enroscados alrededor de toda su cabeza y muy, muy oscuros. Es moreno, además, y usa unas gafas gruesas negras, de esas que están muy de moda y son enormes.

— ¿Tienes problemas con eso? —Señala mi pequeña ciudad llena de edificios hechos de papel.

—No, todo en orden. Es mucha información, nada más.

—Bueno, pues ya casi es hora del almuerzo, deberías dejarlo para después.

—Sí —le sonrío porque me parece un chico muy amable y atento.

—Con el grupo iremos a comer emm, todavía no sé dónde pero si te apetece venir con nosotros…

—Gracias, he quedado con… un amigo esta tarde, pero te lo agradezco.

—No te preocupes. —Asiente sonriente. —Será después, entonces. Oh, lo olvidaba, esto es para ti. Cortesía de su servidor, no es necesario la propina.

Luego de guiñarme un ojo abandona la oficina dejándome en mis manos un vaso de papel con café. Me lo tomo casi de un sorbo y me sabe a gloria.

Elijah tenía razón, ya casi era la hora del almuerzo. Me dedico a llamar a Harry para quedar a comer. Optamos por una comida sencilla: un par de hamburguesas. Luego de colgar la Dra. Philips aparece rápidamente sólo para recordarme que puedo salir a comer y luego se va. Estoy muerta de hambre pero sólo me falta una pequeña pila de carpetas por acomodar.

—Número 5, 6, 7… ah, rayos. —La 8 cae al suelo y las hojas de su interior vuelan por el suelo. —Vengan con mamá, pequeñines.

Cuando los acomodo otra vez les doy la vuelta y veo la foto del paciente. Luego busco el nombre. No estoy tan sorprendida como debería, pero eso pasa a otro nivel cuando leo la historia clínica y las notas médicas. Los resultados de laboratorio parecen indicar que esta persona no sólo experimenta daños mentales si no una psicosis altamente peligrosa, esquizofrenia, trastornos bipolares y una lista interminable de tipos de depresión. En la esquina de la carpeta hay una pegatina roja, no sé que signifique pero he pasado anteriormente otra con una del mismo color. Me apresuro a buscarla, la encuentro y cuando la abro la suelto inmediatamente.

Son dos. Con el mismo historial médico. Yo los conozco, son Frida y Harry.

por **Magui Styles Malik** Jue 23 Oct 2014, 4:24 am

Ehhhhhhhh????????
Como que Harry sufre de todo eso? De que me perdí??
Omg.. Seguila pronto y aclarame todo esto por favor!!

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