¿Embarazada? | Louis Tomlinson | Parte 1. Terminada.

Los días ahí habían pasado. Louis ya estaba bien. Todos regresaron a sus respectivas casas y no tocaron el tema. Obvio, ______ le había contado a sus amigos lo que Louis había hecho, los demás casi matan al pobre, pero cuando ______ les dijo que lo había perdonado, pararon. Sí, era obvio que Harry estaba enojado. Él mismo había dicho que no permitirían que a su mejor amiga le hagan daño. Era obvio que todo iba mal, muy mal.

Cambiando el tema, cuando los demás llegaron a casa, el silencio era bastante grande, no había rastros de Emma, y eso había preocupado a todos, en especial a su mejor amiga y a su hermano. Inmediatamente, Liam llamó a su mamá para preguntar por su hijo y su mamá había contestado que hace unos minutos se había ido de cenar en casa de sus padres. Eso había sido un alivio para ellos, así que todos juntos se quedaron a dormir en casa de _____ para esperarlo. Él no estaba a la mañana siguiente y esperaron hasta el medio día para ver si había salido con algún amigo o fue a hacer la compra. La espera terminó, el teléfono daba a contestadora, no estaba su auto y eso era simplemente un símbolo de preocupación gigante para cada uno de ellos.
______ vestida con una remera blanca a rayas, como las que usan los jugadores de fútbol y un short medio corto, tapado por la remera de Emma; así se había vestido. Además de que su pelo castaño esté desacomodado ya que no había tiempo de vestirse, era preocuparse por su mejor amigo.
Horas más tarde, decidieron llamar a la policía, pero segundos antes, ______ recibió una llamada inesperada.

— ¿Sí? — Contestó de inmediato atrayendo la atención de todos.

— ¿Con ______ Woyne? — Sintió la voz ronca de alguien que al parecer, era mayor de edad. Se asustó.

— Sí, sí, con ella habla.

— Soy el oficial Parker, le hablamos de el Hospital Centro Doncaster, le informamos que el señor Payne tuvo un accidente en la ruta treinta y nueve llegando al centro de Doncaster, las condiciones del señor no son muy buenas y para darle la noticia necesita venir al Hospital. Muchas gracias. — Fue todo lo que dijo para que mi celular cayera al suelo y se hiciera pedazos. Las lágrimas comenzaron a salir como cascadas de mis ojos, no sabía que hacer. Los demás me miraron esperando algo, y yo simplemente caí de rodillas al suelo.

— ¿Qué pasó? ¿______? — Preguntó Liam llegando a mi lado.

— Él... Emma... está en el Hospital, tuvo un accidente muy fuerte, él... él no está en buenas condiciones, Liam. — Sollocé fuerte y él me abrazó para que continuamente repita mi acción.

— ¿Cómo? ¡Dios mío! — Comenzó gritando Harry mientras caía de rodillas. Mahia lo abrazó mientras gritaba, lloraba y pataleaba a la vez. Lena abrazó a Zayn y comenzó a llorar junto a él. Michelle y Leo hicieron la misma acción que Lena y Zayn. Niall y Louis se miraron se sentaron en el sillón para hacer lo mismo que todos; llorar.

El lugar era tenso. Era más que obvio que algo malo había pasado. Todos llorando, Liam hablaba llorando a su mamá quién le informó a toda la familia. ______ dejó a los niños con la mamá de Louis que vivía más adelante. Se habían enterado de la peor forma, pero lo habían aceptado.
Fueron de inmediato al hospital y como pudieron, localizaron al hombre.
Vieron a un hombre calvo vestido con un azul marino traje de policía. Corrieron a él quién hablaba con un doctor que no tenía la cara muy bonita que digamos -me refiero a que estaba demasiado serio.

— ¡Oficial! — Gritó Liam secando sus lágrimas cuando llegó a su lado. El doctor lo miró con lástima al chico mientras los otros llegaban a su lado.

— ¿Señor Payne? — Preguntó. Liam asintió. El oficial lo miró triste bajando la mirada. — Dígaselo doctor.

— Lo lamento demasiado, pero el señor Payne no se pudo salvar, el impacto fue muy feo, y... su cabeza dio con el vidrio de su ventanilla quedando apretado contra la pared y el camión con el que impactó. — Dio la mala noticia mientras los otros insistían con la mirada a que diga que le pasó.

— ¿Eso quiere decir que...

— El señor Payne murió asfixiado. — Liam miró con dolor a ______ y la abrazó tan fuerte como pudo, llorando entre los dos, largando lágrimas de dolor.

— ¡Mira, ______! — Recordó la pequeña.

— ¡No Emma! — Comenzó a reír cuando Emma le tiró un balde de agua lleno. — ¡Me vengaré!

— ¡No, ______, no! — Rió mientras comenzaba a reír desesperado y corriendo como podía. Terminó cayendo al césped y con _______ detrás aventándole con el mismo balde, agua, pero más fría.

— Idiota — Rió mirándolo todo mojado. Él arqueó una ceja y se levantó, tirándola al suelo para ir a su parte débil, las cosquillas. Ella comenzó a reír como loca. Estaba roja, odiaba las cosquillas. Con tan solo doce años eran muy divertidos.

— Te quiero tonta — Rió él.

— Te quiero más. — Emma, quiero que me prometas algo. — Sugirió ella.

— Dime.

— Prométeme que jamás me dejarás sola ni en mis más feos momentos. — Lo miró. Los ojos azules de ellas y sus gemas marrones se encontraron.

— Lo prometo, pequeña. Jamás, jamás, te dejaré sola. Y tú prométeme lo mismo.

— Lo prometo. — Ella lo abrazó y él sonrió tras su abrazo.

— Gracias por ser mi mejor amigo y hacerme sonreír por todo.

— Tú gracias por ser mi mejor amiga y dejarme hacerte sonreír.

Y así siguieron jugando ambos niños, tirándose agua, cayendo al césped, riendo, llorando de la risa y pasando un muy bello momento, los dos; juntos.

— ¡No, esto no puede estar pasándome a mí! — Gritó mirando al cielo luego de recordar eso. Se dio la vuelta corriendo habitación por habitación, empujando las puertas para ver si él se encontraba ahí. Llegó a una habitación, con la puerta cerrada, la abrió del todo para encontrar a su mejor amigo allí, pálido, con los labios morado, lastimado. Su corazón se achicó al ver aquella escena. Se acercó a él corriendo y comenzó a pensar que él se había quedado ahí, que no lo veía hace tres semanas y su última palabra había terminado en un "Qué me importa". Mientras se acercaba, recordaba los días, años, meses, horas, minutos y hasta segundos de los que había vivido con él.

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— -No te irás, ¿cierto? — Dijo entre sollozos — ¿No me dejaras?, yo se que me quieres, no seria nadie si te perdiera — Sollozó — Eres lo más importante que tengo, luego de que mis padres me dejaron, eres lo mejor de mi vida, no te puedes ir, tu eres mi mejor amigo, no te puedes ir — Sollozó aún más fuerte — No te vayas por favor, no me dejes, no dejes que caiga, no quiero caer, no quiero que te dejes derrumbar, no me dejes, por favor, por favor Emma, no me dejes sola, eres lo mejor en mi vida, no me puedes dejar, no a mi, no a tu mejor amiga, no a tu hermana del corazón... no a mí — Tomó aire — ¿Dónde quedó esa promesa que hicimos? Me prometiste que no te irías. ¡Por favor! Emma, vuelve, yo sé que tu no estás muerto, lo sé. Por favor, Por favor, recuerda todo esos momentos que vivimos juntos, no me dejes sola, no en este mundo, no sin mis padres, tengo dieciocho años, eres lo último que me queda, eres como mi hermano, mi mejor amigo, el que estuvo toda una vida conmigo — Gritó tomando su mano apretándola esperando algo de él. No había nada. Estaba desesperada. — Eres mi mejor amigo, mi vida, el único que estuvo aquí conmigo, no te vayas. — Bajó la cabeza apoyando su frente en su mano, fría mano, llorando aún más fuerte. Sintió una mano que se apoyó en su espalda, se giró y vio al doctor tras de ella, ella cerró los ojos girándose nuevamente para despedirse de él. — ¿Sabes? Te amo, y siempre te voy a amar y te agradezco que hayas sido el hermano que fuiste. — Volvió a girarme tomando una bocanada de aire y saliendo, hoy, catorce de agosto de dos mil trece, su mejor amigo, su hermano, la dejó.

Caminó de nuevo para donde estaban los chicos. Ellos estaban sentados, llorando, Liam me miró, corrió y me abrazó. Luego fui abrazada por los demás hasta llegar a Louis.

— Lo lamento — Le murmuró abrazándola lo más fuerte que podía. Se sentía mal por la persona que vivió a su lado siempre.

— No lo lamentes, él está en un lugar mejor.

— ¿Sabes? Eres una persona muy fuerte para pensar eso y no lo que otras personas pensarían. — Le susurró para después besarla.

Horas después se fueron a sus casas. Ella, recién terminando de bañarse salió para su balcón. Era imposible olvidar lo sucedido esa tarde, si aún vivías en la misma casa que compartieron risas. Momentos de hermano.
Ella miró al cielo, recordando cada cosa vivida con aquel chico que la ayudó. Las lágrimas no tardaron en aparecer y ella, parada allí, llorando desconsoladamente, recordando todo lo vivido con él. Finalmente terminó recordando la parte más fea del mundo; el día en el que ellos comenzaron una pelea. Ella le había deseado la muerte, y terminaron alejándose por días. La culpabilidad no se tardó y la castaña puso una mano en su frente llorando como nadie, caminando para apoyarse contra la baranda y arrodillarse, a llorar a gritos. Sollozos, dolor, tristeza. Todo eso en un solo cuerpo, y ella susurrando:

"Yo no sé por qué todo el mundo me odia tanto".