The last words

por **Kurisu** Mar 28 Mayo 2013, 8:15 pm

** Ficha **

• Titulo: The last words
• Autor: Yop. (Stef, Les, Estefy, Fanny) etc.
• Adaptación: No.
• Género: Romance, drama.
• Contenido: Romance mas que nada
• Advertencias: Es un poco confuso por ser mi primer Shot
• Otras páginas: No solo aqui

Melanie fue internada hace dos semanas por un problema que aun no se sabe la causa, simplemente estaba bien, pero de momento a otro estaba en el suelo, aunque algunas personas afirman que fue una infección no se qué creer, sea cual sea la razón es la responsable de que en este instante este en una línea grave y delgada llamada coma.

Las puertas de su habitación se abren y cierran de forma que me ponen aun más nervioso del resultado, no sé exactamente qué está pasando dentro, si mi amiga estará como antes o seguirá en el hospital me da nervios de tan solo pensar que este día será el final de nuestra historia.

Claire-madre de Mel- sale de la habitación llorando a más no poder, me acerco a ella pero inmediatamente me hace una seña de no acercarme cosa que me pone más triste y miedoso, me empiezo a desesperar de seguir viendo a enfermeras salir y entrar con mas aparatos e instrumentos para curación, me da nerviosismo puro.

Inhalo y exhalo profundamente con la intención de calmarme cosa que se que es imposible, a estas alturas me siento eufórico, desesperado.

Enfermeras vuelven a salir, cuando de pronto sale el médico de cabecera, al que me dan ganas de golpear por negligencia. Me acerco a él rápido a preguntar por mi amiga y él porqué Claire salió llorando de la habitación, no estoy preparado para escuchar las palabras del médico que digan que no despertara o que no hay nada más que hacer, de tan solo pensar en eso los ojos se me ponen llorosos.

- Doctor- le atraigo la atención
- Dígame- dice con voz gruesa y profunda cosa que me recuerda a Harry
- Me puede informar del estado de la señorita Melanie Mattews- digo rápido y sin rodeos
- Pues la señorita no muestra avances, tenemos en mente que no logre despertar, la infección fue controlada pero el coma no sabemos cuando vaya a despertar- dijo el doctor
- Gracias- articule la única palabra que podía salir de mi garganta

El doctor asiente adivinando lo que siento dentro de mí, lo desecho que estoy, apenas me recuperaba y me acaban de desplumar de nuevo, es como un maldito circulo vicioso.

Trato de caminar calmando las lágrimas peligrosas que se asoman en mis parpados, llego a la silla y me tiro sobre ella, no puedo creer que en tan solo dos semanas mis planes con ella, y todo el futuro se venga abajo.

Pongo mis manos en mi cabeza tratando de parar el ruido que se está produciendo en el hospital tratando de no escuchar absolutamente nada, solo mis pensamientos, apagar todo por un minuto, solamente yo.

Pasan los minutos, y sigo en la misma posición no me interesa nada en absoluto, lo único que sé es que mi mejor amiga está en coma por no sé cuánto tiempo, ese es el único pensamiento que se me ocurre por la cabeza.

Me levanto de la silla con un poco de dolor de cabeza por no sacar las lágrimas y de la impotencia, camino hasta la puerta de su habitación y me quedo parado en la puerta de esta sin estar preparado de poder entrar y verla en ese deprimente estado.

Cuando reúno la suficiente fuerza y coraje, giro la perilla lentamente y la abro más lento aun.

Casi me desplomo en plena puerta al verla conectada a tanto aparato a su cuerpo, de ver sus ojos cerrados y no poder observar ese color miel que tanto me enloquece, su cabello castaño cae delicadamente a sus costados formando una imagen que no creo que se me borre en un tiempo indefinido.

Mis piernas tiemblan pero las obligo a volver a su estado original con un largo suspiro de aliento, cierro la puerta detrás de mí oyendo el simple “clic” de la puerta.

Me acerco al apagador y apago la luz para que se ilumine únicamente de la luz del sol que entra por la ventana, da un lugar menos escalofriante que antes, es como si fuera una sola habitación sin ninguna pizca de medicamentos, claro a excepción del olor y de los constantes sonidos que producen.

Mis esperanzas solo piden estar con ella, sentarme en el sillón de enseguida, estar a su lado, es lo único que pido al cielo.

Camino directamente al sillón en donde estaba Claire, no sé si vaya a volver pero lo más probable es que adivine que no me moveré de aquí, que estaré siempre al lado de Melanie.

Me senté lentamente sin dejar de ver como respiraba tranquila sin presión, sin nada que la haga volver a la realidad oscura como es el mundo en este momento, solo que desearía estar yo en su lugar, ser yo quien se esté tambaleando entre la vida y la muerte.

Arrastro el sillón hasta quedar más cerca de ella, sentirla más cerca de mí, veo que una de sus manos reposa en su vientre cubierto por la bata y la otra a un costado, veo que tengo una sola oportunidad de tomar la mano que he ansiado por más de un año, querer tomar su mano siempre fue uno de mis grandes sueños.

Entrelazo nuestros dedos de poco a poco temiendo estar haciendo algo incorrecto pero mi subconsciente me dice lo contrario es lo que yo ansió, lo que yo anhelo desde siempre.

Mi celular se escucho vibrar hasta que por fin lo saco de mi bolsillo trasero sin si quiera quitar mi mano de la suya, solo alcanzo a ver el mensaje de la madre de Melanie que me confirma mis sospechas anteriores:

“Niall, espero que puedas quedarte en el hospital con ella, no puedo verla en ese estado. Gracias”, leo el mensaje en mi mente y cierro el celular, de nuevo dirigiéndole la vista a Melanie dormida como lo hace desde hace dos semanas.

Los pensamientos negativos llegan de nuevo a mi mente, pero con una sola sacudida de cabeza me basta para eliminarlos, haciendo que lagrimas resbalen por mis mejillas.

Si tan solo pudiéramos tener la vida de antes, retroceder el tiempo atrás, ser los viejos amigos desde la secundaria hasta acá, sería lo mejor que me ha ocurrido.

Pronto empiezo a recordar momentos con ella.

Recuerdo la primera vez que la vi, ese día en el parque fue uno de los mejores momentos de mi vida.

Ella estaba sentada en el columpio sola, sé cuando alguien esta triste, así que me arme de valentía, ya que aun era un mocoso miedoso, ese día me acerque a ella, le pregunte y simplemente me mostro la más hermosa sonrisa que haya visto en mi corta vida, pero lo bueno dura poco, llego su madre por ella, según lo que recuerdo es que Claire la dejo sola en el parque y como no tenía a nadie con quien jugar, estaba triste, pero esa vez que jugamos juntos por primera vez, fue una de las mejores.

Ese día nos fuimos del parque con la promesa de volver a vernos en el mismo punto, en el mismo columpio oxidado en donde jugamos por horas.

Yo al día siguiente volví con esa misma esperanza, ya que la considere amiga desde el primer momento, pero esa vez no llego, ni al día siguiente, en esas veces me sentí como una persona que fue engañada. Al los cinco días que no fue al parque, termine por ir, diciéndome mentalmente que era el ultimo día, pero esa vez llego, sonriendo a lo grande, mostrando una perfecta sonrisa con sus característicos hoyuelos.

Esa fue la primera vez que la vi, la primera amiga que me tomo en serio, se disculpo por más de una hora, se disculpo el no poder ir los días pasados pero su abuelo estuvo enfermo y fue cuando comprendí a ser paciente. Así que desde ese entonces nos reuníamos cada tarde en ese parque para jugar.

(…)

Desperté por el sonido de la enfermera que revisaba los medicamentos, cerré los ojos para poder despertar.

La señorita noto mi presencia pero solo sonrió sinceramente y de apoyo y salió de la habitación dejándome de nuevo solo con Melanie, sentí un pequeño y muerto peso sobre mi mano que me exalte pero recordé que fui yo el que puso su mano contra la mía, recordando mas momentos con ella, mas aventuras juntos.

Voltee a la ventana de su cuarto y me fije que estaba haciendo un enorme diluvio en la calle, debe de esperarse en este lugar que llueve cada cinco minutos, se me hace raro ver que está completamente soleado.

De inmediato un recuerdo aleatorio vino a mi mente.

Era un día lluvioso como hoy, pero la lluvia arreciaba más fuerte sobre mi ventana, haciendo creer que estaba por derrumbarse mí casa, los dos teníamos recién cumplidos los doce años, a esa edad sentíamos que éramos los dueños del mundo, que podíamos hacer cualquier cosa con solo pedirlo.

Aunque hayan pasado cinco años en nuestra vida, seguimos yendo a aquel viejo parque, que ya hacia olvidado. Estaba enojado en mi habitación porque no podía comunicarme con ella por internet, puesto que se había ido la señal en toda la ciudad, y el crédito de mi celular estaba agotado desde hace mas de una semana, así que estaba enojado mirando la lluvia que me impidió ir con ella.

Mi aburrimiento llego a tal punto en que empecé a contar los mosaicos del suelo de mi cuarto, iba a contar los cien, hasta que el timbre de llamada de mi celular anuncio algo interesante, como siempre conteste rápido con la esperanza de que sea mi amiga, pero por lastima no fue así, era su madre.

Recuerdo que esa vez, estaba llorando, y diciéndome cosas sin coherencia, hasta que escuche la única oración que me interesaba.

“Se fue hace una hora y no regresa”

Colgué el teléfono y corrí por las escaleras, pase de alto las advertencias de mis padres sobre la lluvia e ignore cualquier amenaza de castigo por si salía pero eso no me iba a impedir nada.

Sabía exactamente a donde se había ido, las calles aquella vez estaban inundadas a más no poder, el agua me llegaba casi hasta los hombros y di gracias al cielo por tomar lecciones de natación por si llegaba a pasar algo.

Llegue al viejo parque en donde sabia que debía de estar ella, camine pisando el lodo llenando mis zapatos nuevos cubiertos de lodo que se adhiero de inmediato al contacto. La ubique más rápido de lo que pensaba, estaba agarrada de un tubo de un juego ya viejo, corrí más rápido gritando su nombre pero los vientos me lo impedían llegar más rápido, cuando por fin llegue note sus ojos llenos de lagrimas por la desesperación, pero al saber que estaba con ella supo que estaba todo bien, mas sin embargo yo estaba con el alma en un hilo.

Corrimos de nuevo hacia mi casa, pues esta tormenta según las noticias iba a ser un huracana fin de cuentas, se los creí por completo.

Esa vez tuvimos un buen regaño de parte de nuestros padre, pero estábamos sanos y salvos, claro a excepción de un fuerte resfriado, de ahí en adelante estábamos bien.

(…)

Recordar los momentos viejos me hacía sentir que había desperdiciado once años de mi vida, once años que pudieron ser mejores.

Solté su mano de poco a poco, pues necesitaba cambiar de posición o caminar para mover los huesos de las piernas un rato, mire el reloj de mi muñeca y daban exactamente las dos de la madrugada, al parecer si había dormido lo suficiente.

Recuerdos viejos como nuevos que hacen en mi mente antes de todo esto, los flashes de mi mente recuerdan hermosas y maravillosas, cosas.

La hora me recordó muchas cosas a mis dieciséis años.

Esas noches fueron algo extrañas al principio pero al final resultaron más tiempo con ella, las noches eran las mejores de mi vida, ese tiempo fue cuando descubrí que en verdad la amaba, que quería estar con ella.

Siempre se escapaba de su casa para ir a las dos de la madrugada conmigo para un consejo, siempre los necesitaba, cada día, así que yo gustoso se los daba, implorando que no llegaran las tres de la noche para que se fuera.

Una noche de esas, estaba esperándola como siempre, con la ventana abajo, llego pero no como siempre, llego llorosa, tratando de aguantar las lágrimas detrás de una sonrisa fingida pero al momento que la abrace, soltó todo los sentimientos que no podía antes.

Esa vez no hablamos solo nos sentamos en mi cama sin importar que hora fuera, o si se pasaba de las tres, solamente éramos ella y yo, nadie más.
Noche de la cual es la mejor de mi vida, fue sin duda la mejor, la noche de nuestro primer beso.

Solo fue algo simple, como si eso no cambiara nuestra amistad, algo sincero y comprensivo, algo que no dejaba data de la etiqueta “quiero andar contigo”. Algo simple de “somos amigos y es algo de apoyo”, nada más.

Esa vez me volteo a ver y me sonrió como a los siete años, se levanto dijo adiós y salió por la ventana.

Y ahora me pregunto si tuvo significado para ella, para mí fue mi todo, no dormí nada de hecho, fue algo que nunca olvidare. No volvimos a hablar de eso, quedo enterrado en nuestros recuerdos, pero siempre lo tengo presente, siempre sabré que bese a la chica que me traía como loco.

Desde ese momento ansió volver a probar aquello, pero nunca me atreví a dar ese importante paso.

Me vuelvo a sentar en el sillón que a su paso, siento que no debo moverme de aquí, permanecer en el sitio en donde me encuentro, no irme de su lado por ningún motivo.
El recuerdo más reciente es de hace dos meses.

Esa vez llego llorando, por el novio, novio esa palabra que la pronunciaba con tanta naturalidad y con frecuencia me volvía loco, saber que alguien era más importante para ella, no me dejaba dormir.

Pero me di cuenta de que era un tipo tan estúpido como para golpearla, fue donde aparecí yo, claro unas cuantas amenazas hacia él, con Melanie llorosa a mi lado diciéndome que lo dejara así, pero a esos extremos me encontraba con ira saliéndome de la boca, que al decir las palabras no me reconocía.

El primer golpe lo dio él, pero no me deje acobardar y fue cuando inicio la primera pelea por una chica en mi vida, termine con una costilla astillada y unos cuantos golpes, pero el quedo peor de la cara, asumiendo que tal vez había ganado el encuentro.

Melanie no me hablo por dos días, molesta por el pleito, pero me levante de mi cama, aun con convalecencia y camine hasta su casa, hasta que las cosas volvieron a su total normalidad, como lo eran hace poco.

Ahora estoy sentado en el sillón a su lado mientras ella duerme tranquilamente. Entrelazo mis manos y espero que esto no sea lo último que pase en mi vida junto con ella.

Quiero decir algo para que sepa que estoy aquí, que sepa que no me alejare aunque lo pida, que le deje en claro mis sentimientos por ella, aunque no me escuche, aunque este dormida, quiero decir mis posibles últimas palabras.

Trato de quitar el nudo de mi garganta, pero me resulta casi imposible, así que prosigo para poder dejar en claro mis sentimientos, que luche como alguien guerrero y valiente que lo es ella en persona.

- Melanie, sé que me escuchas- digo sacando más lagrimas de mis ojos- sé que no te has ido, que sigues ahí, que estas con nosotros, solo quiero que sepas muchas cosas que me he callado desde los doce años que me di cuenta y que por cobarde no dije- pare un rato para decir lo que faltaba de mi pequeño monologo- Quiero que sepas que aun recuerdo cuando jugábamos en la calle pateando pelotas, bailando hasta que venían por nosotros, sabes quisiera hacer una broma de todo esto, pero no es el momento- dije sonriendo de lado con lagrimas en mis ojos y mejillas- Quiero que sepas que siempre quise ser más que un amigo, más que eso, que te ame más de lo que muchos lo han hecho, que tú eras mi vida entera, mi voz y mi razón de ser, y ahora mi amor y mi corazón se está despedazando lentamente de tan solo verte en este estado y también quiero que sepas que quiero decirte esto por si son mis últimas palabras, y quisiera encontrar más palabras para decirte por si me dejas- digo apretando los ojos con fuerza- Por favor, vuelve con nosotros- dije finalizando todo

Esto es mi fin, siempre quise decir eso, pero sabía que si lo hacia se estropearía todo lo que tenia y no sé si me escucho pero quisiera que lo haya hecho, ya que no creo tener la misma valentía para volver a decirlo.

- Espero que me hayas escuchado, si lo hiciste te rogaría por lo más sagrado que me des una pequeña señal- dije implorando

Todo se quedo en silencio, mi mano estaba entrelazada con la de ella, sentía que era el fin de todo esto.

Cerré los ojos, pero una débil fuerza sobre mi mano me hizo abrir los ojos desesperadamente, vi que estaba su mano oprimiendo fuerza, me dio esperanza y ánimos de seguir con ello.

Oprimí el botón de la enfermera que llego en dos segundos a revisar sus nuevas respuestas y mejoras, reviso todo verificando su pronta respuesta.

Pero lo mejor de todo fue cuando finalmente abrió sus ojos miel que me traen loco.

Spoiler:

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