You Are My Inspiration | Liam Payne y ______ Dunne | Parte II | Capítulo Final.

Yo reí negando con mi cabeza, es que este chico era tan encantador, no parecía haber nacido si no que parecía haber sido creado para romper todas las reglas que yo había creado.

- Mejor sigamos con eso de los besos, puedo arreglármela con los dibujos- dije

Lo cierto es que desde que dibuje a Liam por primera vez en aquella cafetería él no había salido de mi cabeza, por lo que tenia un par de dibujos extra de él.

Y a continuación comenzamos un pequeño y placentero juego de besos.
Los labios de Liam eran tan suaves y adictivos que me era imposible despegarme de ellos, creo que en este preciso momento él no piensa en Debbie, así como yo tampoco pienso en Justin, es como si solo pudiera concentrarme en Liam y nadie más.

Admito que esa sensación que se concentraba en mi pecho me asustaba, pues poco a poco comenzaba a darme cuenta que Liam me importaba.

- ¿Terminaron?- pregunto la voz de Kate

Liam y yo soltamos una risita, puesto que las dos horas anteriores solo no las habíamos pasado compartiendo alguno que otro beso y conociéndonos mas, casi ni había tocado el lápiz.

- Eh, si- dije yo- de hecho creo que ya es hora de irnos

Nos despedimos de Kate, la verdad es que Kate era de las mejores personas que yo había conocido, se había ganado mi cariño fácilmente al igual que mi confianza.

Ahora me encontraba en el auto de Liam, quien había insistido en llevarme a mi casa, mi celular vibro por lo que lo saque del bolsillo de mi pantalón, anunciaba un mensaje entrante de Justin, me sentí algo incomoda, no se porque, o tal vez lo sepa y prefiero hacerme la desentendida.

<< ¿Almorzamos juntos mañana?>>

Voltee de reojo a ver a Liam, quien conducía con una sonrisa en su rostro, no pude evitar sonreír yo también.

<< Claro, hablamos mañana >>

Esa había sido la respuesta más simple que alguna vez yo le hubiese dado a Justin, es más.. tal vez la más simple que le haya dado a alguien.

Suspire mientras indicaba a Liam donde debía aparcar. Luego de debatirme muchas veces finalmente lo invite a entrar.

- ¿no hay problema?- me pregunto
- No, no te preocupes

La casa estaba algo silenciosa, camine con él tras de mi hasta la sala, en donde se encontraban mis padres jugando damas.

- ¡llegue!- fue lo primero que dije

Mis padres se giraron a verme, los ojos de mamá brillaron a la ver a Liam, primer chico que llevaba a la casa, de seguro eso le hacia ilusión;mientras mi papá evaluaba a Liam con la mirada, él cual lucia nervioso, finalmente le sonrió.

- Mamá, papá él es Liam, él chico al que estoy dibujando y Liam ellos son mis padres, bueno creo que a mamá ya la conocías.

Los siguientes minutos mis padres se dedicaron a interrogar a Liam, él cual lucia bastante cómodo, lo siguiente fue un juego de monopolio, en el cual papá gano.

Finalmente ahora nos encontrábamos cenando, digamos que mamá y yo ya nos hablamos gracias a Liam.

Me era imposible no observar como Liam conversaba con fluidez con mi papá ¿Por qué yo nunca había traído un chico a la casa?, porque simple y sencillamente ellos no eran Liam.

Ninguno de ellos eran tan encantador como Liam, ninguno tenia su sentido del humor, ninguno hacia esas graciosas muecas, ninguno tenia ese lado de niño, ninguno era tan hermoso, simplemente ninguno de ellos era Liam Payne.

- Gracias por todo- me decía Liam

La cosa es que estábamos frente a su auto, pues él ya se iría, aunque mis padres se habían encargado de hacerle saber lo encantados que estaban porque el volviera pronto.

- No tienes porque agradecer nada, ya los escuchaste, eres bienvenido a venir cuando gustes.

Me sonrió mientras se inclinaba y besaba suavemente mis labios, le sonreí.
No entre a casa hasta ver su auto desaparecer entre las calles.

- Me agrada ese chico- me dijo mamá sonriendo


Le devolví la sonrisa y subí a mi habitación, estaba feliz, eso se notaba fácilmente, de verdad sentía algo de pena por Debbie, pues ahora que lo pensaba Liam la estaba engañando con… conmigo, rápidamente hice una mueca.

Pero vamos soy ____________ Dunne, nunca me he detenido por pequeños detalles, el problema era que Debbie no era un pequeño detalle, si no mas bien un Gran Detalle