Everybody loves to see me write...

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Pero dejemos la lógica de un lado, porque estos cinco chicas y estos cinco chicos no la utilizarán en ningún momento.
Por lo que pensemos:
Si te gusta alguien de otro país, ¿qué sería lógico? "No ilusionarte"
Pero estos chicos: Se ilusionarán.
Si quieres irte de tu casa, para encontrarte con esa gente que haz conocido, ¿qué sería lo lógico y lo inteligente? "Quedarte en casa, tu familia te extrañará"
Pero estos chicos: Se irán.
Y ahora, declaro esta historia comenzada, enamórate, conoce, peléate porque será divertido, difruta.
Y por supuesto: viaja.

Todos van al mismo instituto.

Las chicas, las mejores amigas. Los chicos, los mejores amigos.

Un campamento de instituto, un campamento de verano.

Amor, diversión, peleas, amistad.

Esa es la base de esta historia, una hermosa y graciosa historia de amor.

Venganza, venganza y venganza. Eso era todo lo que había en sus mentes; por lo que habían cambiado todo de ellas, sólo por venganza.
Antes ellas solían destacarse por su simpatía, locura y hasta por su carisma, pero ahora sólo lo hacen por su frialdad, superioridad y su perfección...
-Entonces, ¿tenemos el plan?- preguntó un tanto confundida la castaña
-Si Dest, ¿cuantas veces tengo que repetirtelo?- contesto Harriet un tanto aburrida
-Es que estoy emocionada, entiéndeme- reclamó la ojiazul, mientras golpeaba el piso con us zapatos de tacón
-Pues entonces siempre estás emocionada- intervino Cristine con su típico tono sarcástico
-¡Cristine! ¿puedes parar de comportarte tan infantilmente?- preguntó Rebecca
Hubiesen seguido peleando de no ser por el grito de Sharon, quien dejo un silencio sepulcral en la habitación de paredes azules que pertenecía a Destiny. Todas quedaron mirandola aterradas, mientras ella sólo sonreía con autosuficiencia
***
-Recuerden chicas, no tengan piedad, entren y acaparen toda la atención posible, en el menor tiempo posible- comentó Becca- tenemos que tener a esos desgraciados comiendo de la palma de nuestras manos.- concluyó la misma a penas entraban a la escuela.
De inmediato todos se dieron vuelta para observarlas y admirarlas, entraron casi como una modelo en una pasarela. Silbídos y míradas pícaras las agobiaban, pero solo eso era lo que llenaba el pasillo.
-¿Tanta atención teníamos que acaparar?- susurró Crist mientras recibía un papelito de un chico.
Y al final del pasillo estaban ellos, mirando embobados a aquellas cinco chicas que caminaban sonrientes. Ya no las recordaban, habían sido parte del duro y cruel...pasado.