Re: Divina Locura || Zayn Malik y Emma Shelley.

por **{Maru.}** Mar 16 Sep 2014, 2:39 pm

Mmm creo que Emma se arrepentirá no se si Zayn realmente a cambiado

aunque espero que si pobre Louis yo había puesto mis fichas en el peroo la historia es con Zayn asique veremos espero el próximo cap besos!

por **Glamorous** Mar 16 Sep 2014, 11:14 pm

Nueva lectora. Amo tu nove. Ya comenzaba a amar a Louis y llego el maldito negro. Siguela pronto. Besos. -Monica

por **nadiita** Vie 19 Sep 2014, 11:07 pm

porque aparecio de nuevo el morocho!!
veniamos tan bien con Tommo!
u.u
seguila pronto!
me encanta!
besitos

por **SCARLET.** Lun 29 Sep 2014, 9:50 pm

He escrito medio capítulo, tal vez suba mñn en la noche, TAL VEZ. No quiero asegurarles y luego no poder subirles. Gracias por ser tan pacientes, las quiero <3

EDIT: Lo he terminado pero lo subo mañana <3

por **SCARLET.** Vie 10 Oct 2014, 3:18 pm

Capítulo 25

Tenía mi teléfono en mis manos, pensativa, confundida.

7 llamadas perdidas de Louis Tomlinson.

Dentro de dos horas me tocaba arreglar las maletas para el viaje del día siguiente y anteriormente me había entregado completamente a Zayn, pero no había pensado bien en el asunto hasta que llegué a casa, recibí un interrogatorio de mi padre de dónde estaba, le mentí como de costumbre, trató de creerme y prendí el teléfono dándome cuenta que tenía 7 llamadas perdidas de él ¿Y ahora qué pasaría? Louis me había tratado de una manera inexplicable, era una persona responsable, me hacía sentir serena, sin el miedo de correr algún riesgo.

Pero definitivamente me sentía más atraída por el peligro.

Lo cual era absolutamente absurdo sabiendo como Zayn me había tratado anteriormente. Pero lo veía tan diferente, como si estuviera arrepentido de alguna manera, y por él sentía más que una simple atracción o capricho, era una especie de obsesión y ahora que volví a besarlo, acariciarlo, me di cuenta que no había dejado de sentir lo mismo por él, que no lo había olvidado. Solo lo aparté a un lado y traté de seguir adelante ignorando el dolor.

Las palabras, momentos, todas esas cosas que viví anteriormente junto a él vinieron a mi mente como recuerdos que seguían manteniendo un significado especial para mí. Hoy me dejé caer en sus redes, me dejé llevar por el impulso y lo peor era que no estaba arrepentida y ahora me encontraba dubitativa debido a las llamadas de Louis, él era tan buena persona, de alguna manera era el que me convenía, pero ¿y si estaba equivocada?

Tal vez si nos hiciéramos novios jamás podría sentir lo mismo por él que por Zayn, pero quizá sí y eso era lo que más me frustraba, si tan solo pudiera adivinar el futuro, sin tan solo pudiera olvidar a Zayn. Hoy fue un día tan increíble, a pesar de mi repentino episodio depresivo, todo fue recompensado luego, haciendo que toda clase de vacío en el pecho se alejara, entonces, ¿por qué tendría que apartarme de Zayn si había logrado hacerme feliz en ese escaso tiempo? ¿Por qué tenía que alejarme de él si ahorita mismo quería correr de nuevo a sus brazos? ¿Sólo porque era lo correcto? Porque si lo era no quería cumplirlo, quería romper todos las reglas y estar con él, olvidarme de todo.

Emití un quejido de desesperación mientras tiraba el teléfono a la cama y apoyaba mis codos en mis rodillas, con las manos en mi cabeza. Louis era el indicado, Louis era el que mi padre podría aceptar, Louis era divertido y no me había tratado mal, Louis mientras trataba de conquistarme no se había… besado con otra chica.

Recordé ese momento y el pánico rápidamente se apoderó de mi ser, me acurruqué más en la cama, queriendo olvidar eso, y lo que más me dolía era que eso me daba a entender que estar con Zayn de nuevo no era lo correcto y me dolía porque quería que lo fuera y no quería permitirme que el vacío en mi pecho volviera a tomar presencia de mi ser, debilitándome. De pronto me volví a sentir como aquel día.

“Un silencio sepulcral seguido de intensas respiraciones, abrí la boca y me la tapé inmediatamente, estaba petrificada, me quedé recostada a la pared con el corazón latiéndome de una manera jamás sentida, con un sentimiento profundo de dolor que nunca había vivido en mis 15 años, me sentía tan imbécil, tan pequeña.”

¡NO!

Grité internamente mientras sentía caer las lágrimas por mis mejillas.

No puedes Emma, no puedes, no puedes.

De un momento a otro me sentí perdida en otra dimensión, y fui acostándome lentamente en la cama, dejándome caer mientras cerraba los ojos tratando de ubicar otra imagen en mi cabeza que me hiciera borrar ese horrible episodio, me sentí exactamente igual que aquel día, como si todo, desde el momento en que terminamos… hubiese empezado de nuevo.

-Hija, despiértate –Escuché la voz dulce de mi madre y la vi ahí en la entrada de la habitación mirándome preocupada-. Ya es hora de irnos.

–¡Mis maletas! –Me levanté exasperada.

–No te preocupes, las armé por ti esta mañana, tenemos que irnos ya.

Asentí.

El viaje era a casa de mis tías que vivían en Londres y tal vez en ese transcurso pensaría mejor las cosas, o eso pensaba.

– ¡¡¡Mi niña!!! –Gritó mi tía en cuanto me vio y me dio un abrazo, la quería mucho. Me mostro dónde quedaba mi cuarto y fui contenta. Me encantaba tener una tía tan amable y tierna como ella, a pesar de no haberse casado aún. Era irónico como ella puede ser feliz estando sin una compañía amorosa a su lado y yo que tenía a un hombre tan ideal como Louis no lo tomaba en cuenta.

Supongo que no todos tienen las mismas metas.

Aunque ahora me doy cuenta que tal vez nunca me gustó totalmente Louis, quizás solo me hacía sentir bien porque tenía tiempo sin recibir cariño de esa manera, pero nunca me llegó atraer de forma que quisiera una relación con él, solo era mi solución a tratar de ser feliz y lo había sido por un instante, hasta que Zayn apareció de nuevo y todo mi sistema se desordenó por completo.

Ocupé mi cuarto y me quedé en la cama viendo el teléfono pensando en algo para excusarme con Louis, explicarle el por qué de mi desaparición. Estuve así por un momento hasta que me decidí llamarlo.

– ¡Emma! –Exclamó a través de la línea y me sentí culpable, él era tan buena persona ¿cómo podía ser tan idiota?

– Hola Lou ¿cómo has estado?

– Bien, en estos días te llamé, supuse que estarías con Cheryl o Aída.

– Aída –susurré al recordar que pronto se iría.

– ¿Y tú? ¿Cómo has estado?

– Bien, disculpa por no haberte contestado, en serio.

– No te preocupes Emma, ya te he dicho que no tienes que darme explicaciones, al menos no por ahora –soltó una risa– ¿y bien? ¿ya tienes una idea de nuestra cita cuando llegues?

Torcí la boca ante esa pregunta que me tomó desprevenida. ¿Cómo se supone que iba a decirle que prácticamente había vuelto con mi ex? ¿Qué habíamos estado juntos?

– No –dije nerviosa.

– No te preocupes por eso, te prometo que te haré sentir la chica mas afortunada del mundo ¿qué piensas? –Era inevitable no sonrojarse ante eso, suspiré.

– Creo que está bien.

– Eres tan tierna Em, creo que puedo verte sonrojada desde aquí.

– Y no te equivocas.

Louis era el ideal.

¿El problema? Amaba a otro.

La semana en casa de mi tía fue agradable, jamás había comido tanto dulces en mi vida, desde galletas de chocolate hasta tortas. Mi papá me dijo que engordaría aún más si seguía cumpliendo los caprichos de mi tía pero lo ignoré. Realmente trataba de no tomar en cuenta los comentarios acerca de mi peso. Cuando estaba entrando en nuestro apartamento alguien me abraza. Josefa.

Me volteé y entusiasmada la abracé, apretándola fuertemente.

– Veo que me extrañaste.

– Mucho –sonrió.

El resto del día me lo pasé con ella, hablando de mi pequeño viaje sin mencionarle en ningún momento lo de Zayn, sabía que iba a matarme si le contaba todo, porque en realidad estaba mal.

Cuando me disponía a entrar a mi casa para dormirme sonó el teléfono. Contesté.

– Emma, sal.

– ¿Zayn? –Pregunté nerviosa.

– Sí Emma.

Tomé aire y tranqué la llamada. Por suerte mis padres ya estaban dormidos así que no fue un problema salir de casa. Sabía que se encontraba en esa esquina, donde solíamos vernos, así como también sabía que al verlo ahí miles de recuerdos iban a pasar por mi mente y más aún con todo lo que pasó esa vez.

Casco en mano, recostado de la moto, completamente serio, pero hermoso. Impecable, vestía una camisa roja y unos pantalones negros ajustados, me di cuenta que se había bajado el cabello, me miró a los ojos.

– Sabes muy bien que me intimidas cuando me miras así.

– Solo que esta vez no lo estoy haciendo a propósito.

– ¿Y eso que viniste?

– Emma, ahorita me encuentro muy confundido, con todo lo que pasó esa vez, es muy extraño ¿no lo notas?

– ¿Extraño en qué sentido? –Lo miré inquisitavemente.

– Esto Emma –se acercó a mí de tal manera que casí podía percibir el calor de su piel mientras mis delicados oídos detallaban el sonido de su respiración algo acelerada. Cerré los ojos en cuanto sentí su mano contra mi mejilla–. Emma, esto no debe pasar pero es difícil.

Emitió un pequeño gruñido y le metió una patada a la moto.

– ¿Qué es difícil? –No podía comprenderlo, era todo tan extraño, él era muy extraño.

– Que no puedo alejarme de ti Emma –me tomó de las muñecas muy fuerte, me estaba comezando a asutar.

– Zayn, me estás lastimando –me soltó.

– Es que tengo problemas Emma, soy muy violento, me estoy convirtiendo en mi padre y ¡maldita sea no quiero ser así! Lo peor es que ahí estás, tan hermosa, pero no puedo estar contigo ¿me comprendes? No eres para mí.

Me contuve el llanto.

– Sé que no soy lo suficiente para ti, pero…

– ¿Viste? ¿Por qué tienes que decir cosas como esas? Eres más que suficiente para mí, yo soy el que no te merezco, eres demasiado buena Emma. Ni sé para que vine porque algo me decía que tenía que quedarme en la casa quieto y hacer como si nada hubiera ocurrido, pero resulta que hay otra voz que me dice que venga y te vea porque, porque… ¡AAAAH!

Sus manos se posaron en su rostro mientras soltaba gruñidos, me dolía verlo así y que todo fuera por mi culpa. Estaba siendo sincero, esto no podía ser actuación en absoluto y ahí fue cuando me armé de valor.

– ¿Por qué lo hiciste? –Titubeé– ¿Por qué me engañaste?

– Es ahí a lo que me refiero, no soy bueno para ti –fruncí el ceño.

– Entonces ¿por qué me ilusionas? ¿Por qué vienes y me bajas la luna y de pronto me dices “oh mira aléjate de mí”? ¿Por qué me prometiste cosas si no eras lo “suficiente bueno” para mí? –Recalqué las comillas con mis dedos.

– ¡Basta Emma!

– ¿Tienes idea de todo el daño que me causaste? Zayn ¡Me enamoraste! Y lo peor es que lo sigues haciendo, que no puedo estar a 5 cm de ti porque ya me pongo nerviosa, porque mi ansiedad se acumula en el pecho subiendo a mis labios, deseosos por besarte. Zayn, cautivaste todos mis sentidos de una manera que ni yo me lo creo, simplemente ahora siento ese vacío en el pecho cada vez que te tengo cerca y no puedo estar contigo, ese vacío que estoy sintiendo ahorita mismo. ¿Por qué nunca pensaste en todo el daño que ibas a causarme? –Las palabras se acumulaban en mi garganta hasta que la lágrimas comenzaron a resbalarse por mis mejillas y Zayn me tomó de la nuca y me recostó contra su pecho– Cuando te vi besarte con tu prima –lo recalqué– fue lo peor que me pudo haber pasado en la vida, sentí que el mundo se me derrumbaba en ese mismo instante ¿y qué hiciste tú? ¡Dejaste que me fuera! –Mis manos se enganchaban a su camisa jalándola contra mí.

– Quisiera que nada de esto hubiera pasado, que fueramos amigos, tú feliz y yo de igual manera, sin preocuparnos de nada.

– Yo también Zayn, pero me has enamorado –me solté de él para alejarme y le dediqué una mirada de dolor. Tal vez este era el final definitivo, porque lo habíamos discutido. Es por eso que necesitaba irme, antes de que el vacío se apoderara de más partes de mi cuerpo, hasta el punto de hacerme sentir sin alma.

Me di la media vuelta y fui caminando hasta el edificio, mirando al piso, llorando. Llorando porque me había enamorado de un idiota y lo peor era que él mismo lo admitía, él mismo sabía el daño que me había hecho, pero sin embargo no pedía perdón, sino que me decía que esto no podía seguir porque él no me convenía.

Y me dolía tanto porque esperaba tanto que me pidiera perdón, que me dijera que iba a cambiar, pero ¿en qué pensaba? Eso solo pasaba en las películas, una simple chica como yo no haría cambiarlo, ni nadie. Si el llegase a cambiar sería por él mismo, no por alguien en particular. Yo jamás le haría entrar en razón del mal que le hacía a muchas chicas por su actitud machista y me sentía de la misma manera por querer que el estuviera conmigo.

– Emma –me gritó, aún no se había idio, pero aún así seguí caminando. Pero fue inútil porque luego escuché el arranque de su moto y me detuve.

– ¿Puede tener una noche más contigo? ¿Solo por hoy?

¿Estaba esto bien? ¿Era lo correcto? ¡NO!

Definitivamente no lo era. Simplemente iba a ser más doloroso porque luego de una gran noche íbamos a tener que separarnos, pero quizá estaba dispuesta a aguantar mucho más dolor solo por una noche más con él.

–¿Por qué me haces esto Zayn?

– Te necesito.

Me acerqué a él y tomé el casco que estaba enganchado en la parrillera, para luego montarme. No dijimos ni una palabra, solo me enganché a su cintura y la moto arrancó llevándonos a cualquier lugar de la ciudad.

Una semana había pasado y estaba evitando a Louis a toda costa, Aída ya se había mudado por completo y Ángel se lesionó mientras patinaba, fue muy triste ver a mi amigo en yeso y muletas, pero sabía que se iba a recuperar. Josefa andaba más feliz que nunca con Harry y tanto Michelle como Cheryl estaban buscando las futuras universidades, algo que tenía que hacer pero no quería.

Simplemente me dedicaba a despertame, lavarme la cara y maquillarme las ojeras, salir y luego llegar a la casa y llorar hasta quedarme dormida. Y si no salía pues me quedaba mirando la tv insípadamente. Sabía que esto iba a pasar pero una noche con él lo fue todo. Porque me llevó a su lugar predilecto, me besó, me cantó. Pero toda la magía acabó cuando estaba por amanecer y tuvo que llevarme rápidamente a casa.

Generalmente no tengo suerte, pero esta ve mis padres seguían dormidos, así que me fue fácil colocarme la pijama y dormir, no sin antes llorar un buen rato.

Este era el final de todo, el final de tantos recuerdos, ahora él me lo había dicho y yo me había ilusionado por lo de aquella vez, ahora ya sabía que nada más podía pasar entre nosotros.

– Te amo –susurré mientras apretaba mi almohada.

Otra llamada más, colgué.

El teléfono sonó de nuevo y colgué.

Y así seguía haciendo durante toda la tarde, hasta que en la noche tomara el valor de montarle una excusa a Louis.

Tocaron la puerta desesperadamente.

– Emma abre, soy yo.

Era Josefa ¿qué hacía aquí?

– ¿Qué pasa Jo?

– Abre.

Fui al baño y me lavé la cara, estaba completamente distruida. Así me aplicara mils bases el cansancio era muy marcado, apenas y dormía, y cuando estaba despierta lloraba.

Abrí la puerta.

– Emma por dios ¿qué te pasa?

– He tenido malos días, eso es todo.

– Louis me ha preguntado por ti, tus padres me han dicho que hable contigo. Estás como cuando… Tú sabes.

Por más que amaba y confiaba en Josefa no podía contarle nada y me dolía tanto.

– Tengo miedo de que todo salga mal con Louis –me senté en la cama y ella me acompañó.

– ¿Eso nada más?

– Y… creo que han vuelto los problemas de autoestima.

– Emma tu eres hermosa y lo sabes –se acercó a mí y me abrazó, pensé que me iba a regañar pero al contrario, me brindó toda su comprensión. Tal vez si le hubiera contado absolutamente la verdad no estaría conmigo de esa manera, estuviera molesta, claramente. Aunque creo que ponerme de esta manera por alguien no era quererse a si misma.

– Creo que debería llamar a Louis.

– Quiero que te sientas bien contigo Emma y sabes que estoy aquí para apoyarte siempre ¿ok? No lo olvides.

– Eres la mejor –le dediqué una sonrisa.

Había llegado el momento y tenía que enfrentar a Louis, ir a esa cita para cumplir mi promesa y elegir mi futuro.

Louis era el indicado, lo sabía… pero todo podría pasar.

A veces lo que más nos hace daño es lo que más queremos. Y ese es el karma de todo ser humano.

A ver, me siento terriblemente mal por no haberles subido, pero la uni me tiene full ocupada, quiero que sepan que no abandonaré este fic... Las quiero <3

por **SCARLET.** Vie 10 Oct 2014, 3:23 pm

Monica Swift escribió:Nueva lectora. Amo tu nove. Ya comenzaba a amar a Louis y llego el maldito negro. Siguela pronto. Besos. -Monica

BIENVENIDA <3

por **maipg** Vie 10 Oct 2014, 5:23 pm

Mierda,quiero llorar. Pobre Emma, pasar por esto de nuevo. Oh dios mio, me vuelve loca tu nove.
Bye linda, tranquila, yo también estoy mal con proyectos del colegio, esperaré a que subas.
Ahora si, adiós

por **nadiita** Jue 16 Oct 2014, 9:54 pm

oooooooooh, desaparece morocho!!!!
me encanto :)

por **Franny** Lun 20 Oct 2014, 4:33 pm

has vueltoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo <3
emma me sigue cayendo mal, siento rechazo por el tipo de persona que anda con dos a la vez
zayn culiao no se disculpa u_u
veo el futuro para louis. . . no es bueno
ojalá te esté yendo bien en la uni. ily

por **SCARLET.** Sáb 13 Dic 2014, 8:55 pm

Holaaaaaaa (?
Sé que estuve DEMASIADO tiempo desaparecida, pero bueno, ya había dicho que eran las clases y las tareas y todo eso UGH. Así que tengo buenas noticias: ESTOY DE VACACIONEEES YAAASSS!!!!
Así que estaré escribiendo pronto para uds, este fic ya está en su recta final, así que les tengo muchas sorpresas en la historia <3 Espero que me sigan leyendo, las quiero <3

por **maipg** Jue 18 Dic 2014, 12:22 pm

adikjogifjolbhfg
cuando subes?

por **SCARLET.** Lun 22 Dic 2014, 10:07 pm

Capítulo 26

Había llegado la noche, la noche en que saldría con Louis, en donde prometí dejarme llevar por el momento, sin pensar en nadie más, sólo él y yo. Sabía que en gran parte iba a costarme, pero de igual manera quería intentarlo, porque Louis se merecía una noche dedicada a él.

Traté de arreglarme lo mejor posible y me miré como 5 veces en el espejo. Realmente estaba satisfecha de con mi vestimenta, un vestido sencillo pero bonito de color negro y unos tacones. No sabía exactamente a dónde iba a llevarme pero no quería arriesgarme.

Mis padres pensarían que me quedaría donde Josefa y al salir de su casa veo a Louis con un carro descapotable, sonreí y entré en el.

– Hola –Lo saludé con una sonrisa y él me la devolvió–. Y bien, ¿a dónde me llevará al señorito?

– Es una sorpresa –rió.

– ¡Oh vamos! Odio las sorpresas –me tomó la mano y la besó– ¿Y eso qué fue? –Pregunté nerviosa.

– Siempre quise hacer eso –me dedicó otra sonrisa y arrancó el carro– Digo, quería comprobar la suavidad de tus manos, de la misma manera que se sentía a simple vista.

Durante todo el camino me quedé pensando en el sublime cariño que le hizo a mi mano y lo que dijo después. Fue dulce y tan tierno a la vez, no sabía qué decir ni qué hacer. Se estacionó frente a un edificio y mi curiosidad aumentó al mismo tiempo que subíamos en el ascensor, me tomó la mano y la apretó. Se abrieron las puertas del mismo y me reí.

– ¿Me trajiste a tu apartamento no?

– Algo así, sólo me falta finiquitar algunas cosas y listo, pero ahí no es a donde te llevaré todavía –soltó una carcajada.

– ¿Entonces? –seguía confundida.

– Allá –su dedo señaló hacia arriba y pude ver unas escaleras que conducían al ático.

– Ah – me reí.

– Sé que estas en vestido y tacones pero sí, hay que subir por esas escaleras angostas.

– Bueno, deja de reírte y ayúdame –me dirigí a las escaleras e intenté subir, eran muy empinadas y en un momento mi tacón se resbaló y casi me caigo. Me quedé enganchada a la escalera, gritando y sin querer soltarme porque sentía que en cualquier momento iba a caerme. Louis estaba privado de la risa.

– Yo te tengo, sube –sus manos estaban en mi cintura.

– Oye, no mires mucho –seguí subiendo y abrí la puertita que conducía al ático. Por fin llegué y la vista era preciosa, se podía ver toda la ciudad desde aquí, él llegó a mi lado y corrí para ver más de cerca la ciudad. El viento pegaba en mi cabello.

– Deberías ver a tu alrededor.

Volteé y vi una mesa con una botella de vino, comida y luego vi como luces de colores adornaban todo el lugar, sentía que en cualquier momento iba a desmayarme.

– Louis, esto es lo más hermoso que he visto ¡jamás! –grité en lo último y me volteé para ir hacia él y abrazarlo.

Me estreché en sus brazos y luego me condujo hacia la mesa. Era raviolis lo que comeríamos.

– Comida italiana –comenté entre sonrisas.

– La mejor de la mejor.

Comenzamos a comer y mientras lo hacíamos soltábamos una que otra anécdota acompañada de risas y muchas veces de tos ya que casi nos ahogábamos con la comida. Pasarla con Louis era tan increíble, no había ningún momento que me quedara tranquila, me hacía reír, sacaba lo mejor de mí. A su lado me sentía llena, o tal vez medio llena. Pero a medida que él lograba sacarme una sonrisa ignoraba el vació en mi pecho y este cada vez se hacía menos relevante.

– Eres genial Louis –lo alagué.

– Dime Lou, hace que me sonroje –bromeó.

– Está bien, Lou –sonrió y vi como se asomó un pequeño rojo en sus mejillas.

Terminamos de comer y nos quedamos un rato viendo toda la ciudad, se veía tan hermosa desde aquí, tomábamos de la copa de vino y de la nada me agarró para bailar con una música imaginaria que pude escuchar poco a poco en mi imaginación.

En ese momento que estábamos frente a frente me fijé en cada detalle de su rostro y era hermoso, no sólo la sonrisa que me encantaba todo el tiempo, simplemente él era hermoso, cada detalle, facción de su rostro.

Su sonrisa, tan angelical, tan serena. Sus ojos tan azules como el mismo cielo, que en conjunto con sus ojos te hacían sentir segura, como si nada malo fuera a ocurrir y todo estuviera bien en el mundo. Su mandíbula, era increíble como se le marcaba su cavidad ósea. Sus chicas pestañas, y ni hablar de su hermoso cabello castaño. Suspiré y una sonrisa se escapó de sus labios.

– Sabías que eras hermosa ¿no?

– No sé si seré hermosa, pero tú sin duda lo eres. O sea, hermoso –Reí y titubeé un poco ante lo que iba a preguntar– ¿por qué te parezco hermosa? –Bajó la mirada y sonrió por lo bajo.

– Me encantan tus ojos negros, que me hacen sentir feliz, tus cachetes que provoca besarlos cada vez que pueda –me miraba y podía jurar que mi corazón no estaba latiendo en ese momento– tu cabello, el más hermoso de todos y más que nada tus labios, y cuando sonríes me siento el hombre más afortunado de la tierra, así como lo estás haciendo ahora. Sólo falta que me saques la lengua para perder el poco control de mi mismo que tengo en este instante.

Le saqué la lengua y me apretó contra él para besarme lento pero suave hasta poco a poco aumentar la intensidad y dejar una leve mordida.

– ¡Wow! Eso sí fue intenso.

– Demasiado –dijo entre sonrisas y nos quedamos mirando la ciudad por casi una hora.

Ahora iba camino a su departamento y esta vez me quité los tacones para bajar por las escaleras empinadas. Me quería tomar de la cintura pero yo insistí que podía bajar sola.

El apartamento era pequeño pero acogedor, iba a preguntar algo cuando sentí sus manos en mis caderas y comenzó a repartir besos en mi cuello. De pronto todo comenzó a subir de tono y fue inevitable no voltearme y darle el beso más apasionado que podía ofrecer, clavando mis manos en su cabello y con el agite de ambos llegamos hasta su habitación. Fue ahí cuando me levantó y enganché mis piernas en su cintura, cerré los ojos y me dejé llevar.

Suspiré, esta había sido una cita maravillosa y ya había tomado una decisión.

Los rayos de sol que se colaron por la ventana fueron los responsables de que me de despertara pero sin duda fue el recuerdo de la noche anterior que logró que me levantara con una sonrisa gigante.

Fruncí el ceño al no verlo y pude ver una nota al lado de la cama, la alcancé y la leí: “Esto es por si te despiertas y no me ves. Salí a comprar café y unos panes para desayunar :) haha x”. Podía imaginarme su sonrisa mientras escribía la nota y el corazón comenzó a latirme muy fuerte, me tiré en la cama y me puse la carta en el rostro, repartiéndole besos. Me sentía de nuevo como una quinceañera.

Abrí los ojos velozmente al recordar mi fiesta de quince y gruñí por dentro.

Abrieron la puerta y pude ver a un Louis sonriente entrando.

– Veo que te levantaste antes de lo que esperaba.

– No es que las ventanas abiertas hayan ayudado mucho –bromeé.

– ¡Oh! Disculpa, si quieres las cierro y duermes otro ratito más.

– Por Dios Lou, no te preocupes, tengo hambre –me reí y puede notar el leve sonrojo al llamarlo “Lou”.

– Entonces perfecto, compre panecillos y café.

– Una divina y magnífica combinación sin duda.

Aquella mañana quedaría grabada en mi mente, como probablemente una de las mejores con Louis, tal vez era tan sólo la primera de las que me faltaban por vivir pero sentía como si nada pudiera superarla.

Me estaba arreglando para irme a casa cuando Louis me dijo: “Se me olvidó decirte que te llamaban, disculpa”

“Rayos” Exclamé mentalmente y cogí mi teléfono.

Estaba nerviosa de que mi papá se haya enterado que andaba con un chico y no con Josefa, pero no era un miedo terrible como el que solía sentir cada vez que me encontraba con Zayn y mi él llamaba, de alguna manera me sentía segura con Louis y sabía que él me protegería a toda costa.

Pero definitivamente el destino estaba en contra de mi felicidad.

– Te pasa algo ¿quién es? –Dijo Louis al ver mi expresión por leer el mensaje que había recibido– Te ves pálida.

– Es mi mamá –dije rápidamente– eh… está enferma. Necesito… um, irme a casa.

– Okey, yo te llevo.

– No, no te preocupes, yo tomo el bus.

– Por favor Emma.

– Dije que está bien ¿ok? No quiero preocuparte –le di un casto beso en los labios para luego salir de aquel apartamento.

Bajé las escaleras del edificio lo más rápido que pude y al quedarme en la entrada del mismo rompí a llorar.

Todo era felicidad hasta que tuvo que aparecer y pasarme un mensaje, ¿no se suponía que no iba a buscarme más nunca?

“Perdona todo lo que te he hecho pasar, pero no soy bueno expresando mis sentimientos. Ayer fui a tu casa y no estabas, tu papá casi me corre a patadas, pero era necesario decirte algo.

Sé que no he sido un buen chico contigo pero tienes que ver lo que he escrito en el cuaderno de matemáticas donde me diste clases, tenía miedo de que otro ocupara mi lugar y ya fuera demasiado tarde para remediarlo. Respóndeme apenas leas este mensaje, no sabes cuánto te necesito.”

Releía el mensaje una y otra vez de camino a casa. No quería que Louis me llevara porque simplemente no quería que se preocupara pensando que algo grave pasaba con mi madre, cuando la que estaba mal era yo. ¿Por qué se le ocurría enviarme aquel mensaje? Y diciendo lo último “tenía miedo de que otro ocupara mi lugar y ya fuera demasiado tarde para remediarlo” y justo luego de haber tenido una noche/mañana maravillosa.

Toda la felicidad que había sentido se vio desvanecida desde el momento que vi el Zayn en la pantalla y el vacío se hizo presente al leer dicho mensaje. Tal vez no debí haberlo leído frente de Louis, pero la ansiedad por hacerlo lo iba a preocupar más, así que lo hice, lo leí y ahora ando derramando lágrimas mientras estoy en el autobús en dirección a mi casa.

Ya ni me importaba realmente que mi papá se diera cuenta que no dormí en donde Josefa, que andaba con otro chico, sólo me importaba saber qué me había puesto en el cuaderno de matemáticas ¿y por qué no lo leí antes? Tuvo que ser justo después de haber pasado una noche con Louis y ni siquiera le respondí si quería mantener una relación con él –aunque eso era lo que había decidido, pero después de semejante mensaje todo lo que tenía pensado se derrumbó– y mi mayor miedo es que haya pensado que esto podía seguir funcionando sólo porque pasamos también una agradable mañana. Aunque claro que para mí funcionaba pero todo lo arruinó el estúpido mensaje.

Las lágrimas eran incontrolables y podía jurar que la señora que estaba sentada a mi lado estaba preocupada, pero nada más importaba. Al fin llegué a mi parada y me bajé, prácticamente corrí hacia el apartamento y entré sin tomar en cuenta a mi padre en el mueble.

Escuché a lo lejos “¿y la bendición?”* pero no lo tomé en cuenta y entré al cuarto buscando el estúpido cuaderno de matemáticas. Sabía que todo esto era mi culpa por haber aceptado las estúpidas clases, pero necesitaba ayudarlo de alguna manera y gracias a eso él pasó matemáticas. Eso definitivamente me irritaba, porque por una parte fue bueno pero por otra hizo que todo esto pasara.

Encontré el bendito en cuaderno, lo tomé y pasé rápidamente las páginas hasta que pude ver en la última hoja un escrito bastante largo, por delante y por detrás. Cerré los ojos y suspiré.

Me dispuse a leer dicha carta, comenzaba tan sincera y no sabía cómo iba a soportarlo.

La fui leyendo poco a poco mientras mis mejillas se llenaban de lágrimas, odiaba que hiciera sentirme de esta manera pero me impresionaba todo lo que había sido capaz de escribir. Se suponía que era una persona “dura” pero esto era completamente sincero.

Cerré los ojos y me dispuse a seguir llorando hasta quedarme dormida.

“La verdad me es difícil escribir esto, pero creo que ya era el momento que expresara todo lo que siento por ti. Me acuerdo que una vez me preguntaste lo que sentía por ti y te dije que eras especial y al ver tu cara de desilusión me sentí como miserable, pero sin embargo no dije otra cosa para remediarlo, simplemente te besé, como solía hacerlo cuando sabía que decía algo mal.

Muchas veces estuve tentado a decirte miles de cosas lindas pero algo me frenaba, el miedo a enamorarme, es por eso que te fui infiel, quizá no sea la mejor excusa, pero de alguna manera cuando mi amor se iba haciendo más grande por ti tenía que escaparme y ella fue mi única opción. Siempre teníamos algo cuando venía y tenía que aprovechar eso y justo en ese momento llegaste tú y me sentí la peor persona del mundo y fui tan cobarde para no salir corriendo y pedirte disculpas porque simplemente no sabía cómo reaccionar.

Y me dije “es mejor que la dejes ir” porque no quería seguir enamorándote si no podía ser lo suficientemente bueno para ti y desde ahí he pasado los peores días de mi vida. Viéndote en cada parte del instituto, hermosa y yo con ganas de tomarte de la mano, pero no era lo correcto, sabía que tenía que dejarte ir.

Y cada día me levantaba viendo el cuadro que me regalaste. Dándome cuenta de lo mucho que significabas para mí, por lo que raspar matemáticas fue lo mejor que se me pudo haber ocurrido para poder acercarme a ti y hablarte de nuevo, a pesar de que estaba mal, tenía que hacerlo. Eras el vicio que no quería dejar.

Mañana será el último día en que me des clases (dependiendo el día en que lo estés leyendo) y me entra el pánico de pensar que ya no tenga otro motivo para verte, porque podría inventar cualquier excusa, pero realmente ninguna es buena, no después de todo lo que te hice. Así que me decidí por escribirte esto, ojalá logres leerlo porque tampoco me siento capaz para decirte que lo leas, sólo quiero que un día tomes el cuaderno y lo veas. Que veas que estoy completamente loco por ti, que alteraste todo mi sistema desde que apareciste y que estoy incondicional y profundamente enamorado de ti.

Así como lo estás leyendo. Te amo con divina locura Emma, no sabes cuánto. No te estoy pidiendo que vuelvas conmigo, sólo quiero que sepas que siempre fuiste la primera y única en mi corazón”.

Me levanté con un dolor de cabeza terrible, no sabía realmente qué hacer luego de esa carta. Si cuando leí el mensaje dudaba sobre mi decisión con Louis, ahora mucho más. No podía creer que me había dicho te amo y no creía que me mentía, si no le importara ya se hubiera ido con otras chicas, pero no, sigue aquí. Además, me confía los problemas de su casa, como su confidente.

Fui a cepillarme mientras miraba en el espejo mis ojeras, mi rostro estaba completamente destruido de tanto llorar, en el mismo se notaba todo lo mal que me encontraba, mis ojos reflejaban depresión y más por la lloradera del día anterior.

Lo peor era que no podía parar, ahora que estaba sentada en la cama recordando la carta lloraba y sentía que así sería toda la tarde. Hasta que el teléfono vibró y pude ver que era una llamada de él. Lo odiaba tanto y la única razón era porque me había enamorado como una estúpida de él.

Chicas, me siento muy mal por haberme tardado taaaaaanto en subir. Pero aquí estoy de nuevo, aprovechando las vacaciones de Diciembre... Las quiero mucho, espero que no se hayan olvidado de mí <3

por **SCARLET.** Mar 23 Dic 2014, 10:36 am

maipg escribió:Mierda,quiero llorar. Pobre Emma, pasar por esto de nuevo. Oh dios mio, me vuelve loca tu nove.
Bye linda, tranquila, yo también estoy mal con proyectos del colegio, esperaré a que subas.
Ahora si, adiós

maipg escribió:adikjogifjolbhfg
cuando subes?

:c ugh sí, pobre Emma.
Ya subí cielo, espero que te guste <3
PD: Amo tu avatar sahjh.

por **SCARLET.** Mar 23 Dic 2014, 10:37 am

Franny escribió:has vueltoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo <3
emma me sigue cayendo mal, siento rechazo por el tipo de persona que anda con dos a la vez
zayn culiao no se disculpa u_u
veo el futuro para louis. . . no es bueno
ojalá te esté yendo bien en la uni. ily

Yo también volviiiii <3
Zayn es un culiao jajaja ._.
Ilym <3

por **SCARLET.** Mar 23 Dic 2014, 10:37 am

nadiita escribió:oooooooooh, desaparece morocho!!!!
me encanto :)

Ya subí linda <33

por Contenido patrocinado

ϟ hypatia. aka Kate. MP ϟ Ver perfil.	ϟ dépayser aka Lea. MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae aka . MP ϟ Ver perfil.	ϟ Stark. aka Cande. MP ϟ Ver perfil.

ϟ Legendary. aka Steph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ chihiro aka Zoe. MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu aka Teph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ Calore aka idk. MP ϟ Ver perfil.

ϟ ego. aka Kalgh/Charlie. MP ϟ Ver perfil.	ϟ Asclepio. aka Gina. MP ϟ Ver perfil.
ϟ mieczyslaw aka Alec. MP ϟ Ver perfil.