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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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"Queridisimo hermanastro" Nick y tu (Parte 2)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: "Queridisimo hermanastro" Nick y tu (Parte 2)
Maldito Nick ! Ojalá la rayis salga con danny jones y tenga mucho sexo (8' jaja sigue !
hellomynameis
Re: "Queridisimo hermanastro" Nick y tu (Parte 2)
Hola directioner, liam te ha visto llorando y dice que eres demasiado hermosa para hacerlo, Niall dice que las princesas no lloran, zayn que te ama, Harry que te cantaria little things al oido y louis que te regalaria su kevin solo por hacerte reir,solo directioners entienden esto, si ignoras esto esque eres una directionator, manda a esto a 10 contactos y dios te dara suerte en poderlos conocer en 2014 o 2015,
Pd; porque quiero que los conozcas
Pd; porque quiero que los conozcas
floranyeh
Re: "Queridisimo hermanastro" Nick y tu (Parte 2)
Capitulo 81 (parte 2)
Esquiar.
Bien, puedo hacer esto, no puede ser tan difícil, mierda, podría ser más fácil si no le tuviera miedo a las alturas, pero bueno, si tengo que lidiar con mi ex novio hermanastro y su nueva novia mejor amiga, puedo esquiar aunque tema caerme boca abajo por la montaña y estamparme contra un árbol... ¿cierto?.
-Hey, preciosa, ¿Sabes que para esquiar tienes que dejar de temblar? – La voz de Joe entro por mi oído derecho y sonreí, él rodeo sus brazo por mi cintura y me levanto para poder estabilizarme y dejarme más derecha – Bien, ahora es menos probable que te caigas al esquiar- reí- Siempre puedo llevarte por la mano, aunque creo que es un poco más difícil. – me gire sonriendo.
-Ya te dije que le tengo miedo a las alturas – hice un puchero – yo, pues… gracias por venir y ….
-Dejame pararte ahí, ¿Crees que vine solo para venir a ver rubias con inmensas tetas?-rio él, yo levante una ceja – Esta bien, quizás un veinte por ciento puede que tenga que ver, pero Hey, vine por ti – sonreí – por ti y porque me necesitabas, tú me ayudaste a recuperar a mi familia, ¿Sabes hace cuanto que no veía a mi tío Paul?, extrañaba poder tener ese hermano a mi lado, si tu lograste eso, déjame ayudarte a ti también.
-Yo no volveré con Nick, Joe, él ya no me quiere – el frunció el ceño.
-Yo no me creo nada de eso, nadie puede dejar de querer a alguien de la noche a la mañana, y menos Nick a ti que babeaba por ti y lloro como un niño cuando estuviste en el hospital, además mírate – se apartó y su mirada dorada me contemplo haciéndome sonrojar, me sonrió como un zorro- eres hermosa.
-Si todo fuera diferente…. – tartamudee- , y Nick y yo nunca hubiéramos…. Estado juntos, y claro,…. No-nosotros…. no fuéramos hermanastros…
]-Lo sé- me sonrió – En el primer momento que te hubiera visto te habría dedicado todo mi tiempo hasta que pudiera llamarte mi novia – me volví a sonrojar- Ven aquí, bonita – abrió sus brazos y lo abrace, por fin alguien que me quería y era honesto, que sabía lo que quería, mierda, Delta tenía buen gusto.
Escuche como sonaba un ‘click’ y luego un flash hacia nosotros, levante mi cara y vi a Elena en frente de nosotros con su cámara sacándonos una foto, ella aparto la cámara de su rostro y nos miró sonrientes.
-Lo siento, los vi y no me pude contener, se ven muy lindos juntos – Joe la miro con el ceño fruncido- Joe, estás… alto y musculoso… y con barba – rio – hace mucho que no nos veíamos.
-Lo sé, pensé que te había ido para no volver nunca más – reprimí una sonrisa al saber que lo decía para alegrarme.
-Bueno, aquí estoy – sonrió – Siento lo de la foto, está cámara es mi mejor amiga, guarda tantas fotos como secretos – levanto sus cejas – Es como mi diario de vida con imágenes.
-Oh, espero que no me saques muchas fotos, yo y la fotografía no somos grandes amigas.
-¿De qué hablas? Tienes un gran perfil, te he tomado muchas fotos cuando no te das cuenta – me sorprendí ante su comentario y la mire abriendo mis ojos, ¿Enserio era fotogénica? – Bueno me voy, Nick está por allá… ¡Nick! – su melena castaña corrió hasta el chico con el gorro azul y los lentes de nieve puestos - ¡Mira la foto de Joe y _______! – me congelé al ver lo que Elena iba a hacer, ella no sabía cuánto le molestaba a Nick ver a Joe y a mí juntos, pero… esperen, él ya no es mi novio, puedo hacer lo que quiera.
-Joe…- susurre.
-¿Qué? ¿Nick tiene un ataque de celos? – bromeo.
-No, pero quisiera provocarle uno – le sonreí maligna y el negó con la cabeza divertido.
-¿Sabes lo que es el karma, no?
-Bien, ya he tenido mi karma estos días, déjame devolvérselo a él y abrázame, él no perdió dos segundos antes de envolver sus brazos a mí alrededor y estrecharme contra su cuerpo.
-¿Sabes? Me gustas más con el pelo suelto- soltó mi cabello sacándome el gorro rosa de mi cabeza haciendo que algunos mechones cayeran en mi rostro – Mucho mejor y mucho más sexy – dijo y volvió a acercarme a él, su nariz rozo con la mía y algo en el ambiente se…. Se volvió íntimo, mi respiración se agito y apreté mis labios.
-¡Valla que adorables! – escuche el chillido de Elena y el seguido sonido de su cámara sacando fotos de nosotros- ¿No lo crees, Nick? – me giré levemente para ver su rostro y me encontré con su mirada achocolatada escrutándome, tenía la mandíbula tensada y sus puños apretados, se puso sus lentes de nieve y su gorro azul otra vez y se fue esquiando por la nieve.
-¿Suficiente de celos? – pregunto Nick, cerca de mi oreja.
-Suficiente- dije yo sonriente y me gire a verlo, su mano vago a mi mandíbula subiéndola hasta su boca, no sé si me tensé o me estremecí, pero el roce de sus labios con los míos hizo que algo en mí explotara, sus ojos dorados y hambrientos me devoraron el alma.
-Bueno, no me excederé tampoco. – Me sonrió y se separó de mí – te veo al final de la montaña – se ajustó sus lentes y se tiró por la curva de la montaña detrás de mí.
Oh mi Dios. Los Jonas son mi perdición.
*Fin del capítulo*
Esquiar.
Bien, puedo hacer esto, no puede ser tan difícil, mierda, podría ser más fácil si no le tuviera miedo a las alturas, pero bueno, si tengo que lidiar con mi ex novio hermanastro y su nueva novia mejor amiga, puedo esquiar aunque tema caerme boca abajo por la montaña y estamparme contra un árbol... ¿cierto?.
-Hey, preciosa, ¿Sabes que para esquiar tienes que dejar de temblar? – La voz de Joe entro por mi oído derecho y sonreí, él rodeo sus brazo por mi cintura y me levanto para poder estabilizarme y dejarme más derecha – Bien, ahora es menos probable que te caigas al esquiar- reí- Siempre puedo llevarte por la mano, aunque creo que es un poco más difícil. – me gire sonriendo.
-Ya te dije que le tengo miedo a las alturas – hice un puchero – yo, pues… gracias por venir y ….
-Dejame pararte ahí, ¿Crees que vine solo para venir a ver rubias con inmensas tetas?-rio él, yo levante una ceja – Esta bien, quizás un veinte por ciento puede que tenga que ver, pero Hey, vine por ti – sonreí – por ti y porque me necesitabas, tú me ayudaste a recuperar a mi familia, ¿Sabes hace cuanto que no veía a mi tío Paul?, extrañaba poder tener ese hermano a mi lado, si tu lograste eso, déjame ayudarte a ti también.
-Yo no volveré con Nick, Joe, él ya no me quiere – el frunció el ceño.
-Yo no me creo nada de eso, nadie puede dejar de querer a alguien de la noche a la mañana, y menos Nick a ti que babeaba por ti y lloro como un niño cuando estuviste en el hospital, además mírate – se apartó y su mirada dorada me contemplo haciéndome sonrojar, me sonrió como un zorro- eres hermosa.
-Si todo fuera diferente…. – tartamudee- , y Nick y yo nunca hubiéramos…. Estado juntos, y claro,…. No-nosotros…. no fuéramos hermanastros…
]-Lo sé- me sonrió – En el primer momento que te hubiera visto te habría dedicado todo mi tiempo hasta que pudiera llamarte mi novia – me volví a sonrojar- Ven aquí, bonita – abrió sus brazos y lo abrace, por fin alguien que me quería y era honesto, que sabía lo que quería, mierda, Delta tenía buen gusto.
Escuche como sonaba un ‘click’ y luego un flash hacia nosotros, levante mi cara y vi a Elena en frente de nosotros con su cámara sacándonos una foto, ella aparto la cámara de su rostro y nos miró sonrientes.
-Lo siento, los vi y no me pude contener, se ven muy lindos juntos – Joe la miro con el ceño fruncido- Joe, estás… alto y musculoso… y con barba – rio – hace mucho que no nos veíamos.
-Lo sé, pensé que te había ido para no volver nunca más – reprimí una sonrisa al saber que lo decía para alegrarme.
-Bueno, aquí estoy – sonrió – Siento lo de la foto, está cámara es mi mejor amiga, guarda tantas fotos como secretos – levanto sus cejas – Es como mi diario de vida con imágenes.
-Oh, espero que no me saques muchas fotos, yo y la fotografía no somos grandes amigas.
-¿De qué hablas? Tienes un gran perfil, te he tomado muchas fotos cuando no te das cuenta – me sorprendí ante su comentario y la mire abriendo mis ojos, ¿Enserio era fotogénica? – Bueno me voy, Nick está por allá… ¡Nick! – su melena castaña corrió hasta el chico con el gorro azul y los lentes de nieve puestos - ¡Mira la foto de Joe y _______! – me congelé al ver lo que Elena iba a hacer, ella no sabía cuánto le molestaba a Nick ver a Joe y a mí juntos, pero… esperen, él ya no es mi novio, puedo hacer lo que quiera.
-Joe…- susurre.
-¿Qué? ¿Nick tiene un ataque de celos? – bromeo.
-No, pero quisiera provocarle uno – le sonreí maligna y el negó con la cabeza divertido.
-¿Sabes lo que es el karma, no?
-Bien, ya he tenido mi karma estos días, déjame devolvérselo a él y abrázame, él no perdió dos segundos antes de envolver sus brazos a mí alrededor y estrecharme contra su cuerpo.
-¿Sabes? Me gustas más con el pelo suelto- soltó mi cabello sacándome el gorro rosa de mi cabeza haciendo que algunos mechones cayeran en mi rostro – Mucho mejor y mucho más sexy – dijo y volvió a acercarme a él, su nariz rozo con la mía y algo en el ambiente se…. Se volvió íntimo, mi respiración se agito y apreté mis labios.
-¡Valla que adorables! – escuche el chillido de Elena y el seguido sonido de su cámara sacando fotos de nosotros- ¿No lo crees, Nick? – me giré levemente para ver su rostro y me encontré con su mirada achocolatada escrutándome, tenía la mandíbula tensada y sus puños apretados, se puso sus lentes de nieve y su gorro azul otra vez y se fue esquiando por la nieve.
-¿Suficiente de celos? – pregunto Nick, cerca de mi oreja.
-Suficiente- dije yo sonriente y me gire a verlo, su mano vago a mi mandíbula subiéndola hasta su boca, no sé si me tensé o me estremecí, pero el roce de sus labios con los míos hizo que algo en mí explotara, sus ojos dorados y hambrientos me devoraron el alma.
-Bueno, no me excederé tampoco. – Me sonrió y se separó de mí – te veo al final de la montaña – se ajustó sus lentes y se tiró por la curva de la montaña detrás de mí.
Oh mi Dios. Los Jonas son mi perdición.
*Fin del capítulo*
CariitoJonas15
Re: "Queridisimo hermanastro" Nick y tu (Parte 2)
[size="18"]*Capitulo 82*
]Solo queda un día, mañana por fin salgo de este infierno, vuelvo a casa junto a Laura, Joe y Nick, preferiría que la última persona se quedara acá pero ya que fue él el que compro los boletos de avión no puedo hacer nada
Ha pasado una semana entera y me he divertido como nunca, junto a Joe, es extraño porque no sabía que teníamos tanto en común, a diferencia de Nick con Joe no peleamos nunca, ni siquiera una sola vez, en todo concordamos y es realmente increíble tener una persona así a tu lado toda una semana.
Las luces me ciegan, estamos en una discoteca, todo el grupo, Laura y Kevin, la roba novios y Nick, Christian y una pelirroja que conoció esta semana, luego estamos Joe y yo que como dije no nos hemos separado en toda la semana.
La música retumba en mis oídos y aunque trato de concentrarme en que estoy con Joe, bailando con él, pienso en Nick y mi mirada viaja hacia donde están él y Elena, bailando apretados y preocupados de su nidito de amor, como si él sintiera mi mirada sube la vista y sus ojos se encuentran con los míos, dejo de mirarlo casi de inmediato y me concentro en el moreno de ojos mieles que tiene sus manos en mis caderas, las cuales lentamente están bajando lentamente hasta mi espalda baja, miro a Joe con una ceja enarcada y él me da una sonrisa coqueta.
-¿Qué pasa?- pregunta y pestañea inocentemente.
-Dile a tus manos que para estos bailes deben estar en mis caderas no apunto de tocar mi culo – él suelta una carcajada y vuelve a poner sus manos donde estaban inicialmente.
-Así que dime, en toda esta semana ¿hemos logrado que Nick estalle de celos?- hace un movimiento y me hace girar debajo de su brazo, luego vuelvo a donde estaba
-No, todavía no, pero en algún momento lo hará- murmuro escrutando al ruliento de ojos chocolate con la mirada que está besando a Elena – en algún minuto te estará pidiendo una explicación, supongo- nuestro plan era darle celos, íbamos juntos a cada lugar en el que la parejita iba, Joe tomaba mi mano, acariciaba mi mejilla, yo me reía y apoyaba mi cabeza en su hombro, lo más que hemos logrado fue cuando fuimos a un restorán y Joe beso mi mejilla demasiado cerca de la comisura de mis labios, Nick se había levantado de la silla y había dicho que ya no tenía hambre.
-Estaba pensando que quizás él necesita algo mucho más fuerte que unos simples roces, tal vez algo que de verdad lo haga enfurecer.
-¿Qué? ¿Quieres tocarme el culo?- digo sorprendida.
-No a ese extremo, me refería a besarte – murmura.
-¿Besarme?- mi voz es seca y me atoro al decirlo, ¿Joe? ¿Besarme?, ¿No habíamos superado ese tema cuando estábamos en el hospital?
-Sé lo que piensas y tómalo solo como parte del plan, sin sentimientos de por medio, no mentiré, lo disfrutaré, no por darle celos a Nick, sino porque, la verdad _______, hace tiempo que quiero besarte – habla claro y directo, es diferente a Nick que nunca me dice nada, que es tan cerrado y siempre tengo que rebuscar en sus palabras, Joe dice todo tan directamente que me aturde por unos segundos, parpadeo y hablo.
-¿No crees que llegaríamos un poco lejos? – Murmuro poco convencida, no puedo mirarlo a la cara sin sentirme avergonzada- digo, solo era darle un poco de celos, nada muy extremo.
-Piensa esto _______, si nos besamos y Nick hace una escena ¿no demostrara eso que todavía no te supera? ¿Qué a pesar de estar con Elena todavía piensa en ti?, sigo con la idea de que Nick algo tiene entre manos, no me trago eso de que de pronto estaba tan interesado en Elena que tenía que dejarte y correr tras ella. – medito sus palabras y me doy cuenta que el besarnos seria como matar dos pájaros de un tiro, saber si Nick todavía piensa en mí y acabar esa tensión o esa extraña atracción que había entre Joe y yo.
-Bueno, es solo un beso, ¿Qué tan malo puede resultar, cierto? – Joe asiente, trago en seco y me acerco a él para terminar esto, pero él me detiene - ¿Qué?- digo confusa.
-No tan rápido – dice él con una sonrisa- Tenemos que asegurarnos de que ese tonto nos vea – toma mi mano y caminamos a la barra, pide dos cervezas y luego me mira – Voy a acercarme a ti, comenzare solo con toarte por la cintura y besarte él cuello, mientras tú tienes que ver a Nick y decirme si está mirándonos – asiento sonrojada, él ríe – Si no estás convencida puedes decirme que no, _______, no te estoy obligando a nada.
-No, está bien, solo hagámoslo rápido. – murmuro
-¿Segura? – dice él enarcando una ceja.
-Segurísima – él asiente y se acerca a mí, lo primero que siento son sus manos rodeando mi cintura, me atrae hacia él en un corto movimiento, ahora mis piernas están entrelazadas con las suyas y mis pechos choca contra su torso, respiro profundamente y siento su perfume mezclado con alcohol y sudor, mis manos inconscientemente se van a su pecho, arrugo su camisa negra cuando mis manos se hacen puños.
-Míralo- murmura, y recuerdo que esto también tiene que ver con Nick, por unos segundos había olvidado que él existía, eso era bueno, Joe hacia que olvidara a Nick.
Giro mi cabeza y trato de ubicar una masa de rulos, ya no está donde lo había visto antes bailando con Elena, frunzo él ceño y examino la discoteca buscándolo, veo a Laura y Kevin peligrosamente juntos los dos riéndose y con un vaso de cerveza en las manos, Christian y la pelirroja están en un sofá compartiendo saliva, pero ningún rastro de Nick, de pronto cierro los ojos al sentir los labios de Joe rozando débilmente mi cuello, es extraño y revelador, como tan fuerte puede ser solo una caricia, mi corazón late entusiasmado y mi respiración se corta, mis manos lo agarran por lo hombros, entierro mis uñas en su camisa, su lengua lame mi clavícula y me sorprendo cuando me escucho gruñir.
-¿Está mirándonos, ______? – abro mis ojos medio aturdida y trago en seco, vuelvo a subir mi vista y casi como si mis ojos y los de Nick fueran un imán encuentro su mirada, me estremezco ante el choque de su mirada, es de un color negro furioso, salvaje, tiene el ceño fruncido y un tic en su mandíbula, no veo a Elena revoloteando a su alrededor, está solo, es una zona oscura con sus puños apretados y no se molesta en quitar su mirada cuando lo sorprendo mirándonos.
-Sí, está allí, furioso – murmuro entrecortadamente.
-Bien, cierra los ojos- La voz de Joe me droga y hago lo que me dice, entonces como un choque eléctrico sus labios aplastan los míos, cuando comienza a besarme siento algo en la boca del estómago, como un estallido o un golpe que me sorprende, es suave y dulce, su boca no es salvaje o me deja aturdida como la de Nick, es tranquila y me envuelve en un sueño en donde solo estamos él y yo, su mano acaricia mi mejilla y mis manos aprietan sus hombros, mueve sus labios sobre los míos delicadamente y yo le devuelvo el beso tratando de desmayarme, entonces casi demasiado pronto él me suelta.- Eso está bien, por ahora – murmura, su mirada busca a Nick y frunce el ceño- ¿Dónde está?, no lo veo- miro en dirección en donde lo había visto, ahora vacía.
-Quizás se fue, tal vez no quería vernos – digo separándome de él, mis manos sudan, las seco con mis jeans – voy al baño a refrescarme – murmuro, siento mi rostro arder, escucho su risa divertida.
-¿Una fuerte emoción?- me dice él.
-Abrumador – le sonrió y levanto mi vista para confrontarlo- fue como estar en otro lugar- su mirada cambia y me mira serio.
-No fue solo por Nick, lo sabes ¿no?- asiento, sé a lo que se refiere.
-Tampoco lo fue para mí – él asiente y rasca su cabeza mirando hacia otra parte incómodo.
-Me gusto besarte, _______ - sonrió y no puedo contener la risa.
-Lo irónico es que debería haber pensado en cómo reaccionaría Nick en vernos besarnos, pero solo pensé en ti, en nosotros. – él asiente.
-Lo mismo fue para mí- sonrió y entonces lo dejo solo, atravieso la pista de baile, me encuentro con la mirada de Laura que me mira sorprendida, mueve sus labios sin decirme nada ‘No lo puedo creer’ logro entender, yo me encojo de hombros y voy al baño.
El pasillo es como una película de terror, una puerta iluminada al final y un frio y negro camino que recorrer, tengo un extraño sentimiento de miedo en mi pecho, algo me dice que lo que acabamos de hacer Joe y yo no es bueno, que aunque fuera un simple beso, yo no lo sentí así, él no lo sintió así y Nick no se quedaría tranquilo, suspiro preocupada, ¿Qué estará haciendo Nick?, me lo imagino como estuve yo cuando lo vi besándose con Elena, llorando, en un taxi, llamando a quien sabe quién diciéndole que está destrozado y que necesita a alguien junto a él en este momento.
Sacudo mi cabeza y paso las manos por mi cara tratando de ahuyentar esos pensamientos de mi cabeza, entonces siento pasos detrás de mí, una brisa fría rozando la parte baja de mi cuello, me giro asustada y ahí está él, mirándome furioso, con ese tic en su mandíbula y los puños apretados, está caminando hacia mí, con un paso seguro y acelerado.
-Mierda – murmuro, me asusto y lanzo a correr hacia la puerta del baño, escucho sus pasos más rápidos detrás de mí, y agradezco a dios cuando alcanzo a abrir la puerta del baño y cerrarla con seguro, escucho un golpe en la puerta y salto aterrorizada.
-Abre la puerta, _______- es la voz de Nick, fría, calculadora, atemorizante, su voz es como una amenaza, una que te advierte que si no haces lo que te dice todo saldrá peor, me apoyo contra la puerta.
-Déjame, Nick – trato de no tartamudear y me siento orgullosa de mi misma cuando sueno firme y segura.
-¡Que abras la puñetera puerta joder! – ya no está hablando y me sorprendo cuando escucho su grito furioso a través de la puerta.
-No voy a abrirte la puerta hasta que te tranquilices – digo y esta vez sí tartamudeo, mis manos tiemblan y se mantienen en el pomo de la puerta.
-¿Quieres que me tranquilice? – Su voz tiene un tono irónico pero sigue gritándome – Entonces dime porque él te estaba besando ¡Dímelo, joder! ¿Qué hacías besándote con ese gilipollas?
-Eso no es de tu incumbencia – sentencio tragando en seco- lo dejo de ser cuando comenzaste a follarte a Elena.
-¿Dé eso se trata? ¿Quieres follarte a ese imbécil, para vengarte de mí?, te lo advierto ______ vuelvo a ver que ese tipo te pone una mano encima y lo mato ¡te lo prometo! – abro la puerta en un impulso de furia, mis manos van a su pecho y lo empujo fuertemente, él no se inmuta, no se acerca o trata de hacer un movimiento peligroso, se limita a mantenerse parado en el arco de la puerta furioso y con la respiración agitada.
-Le pones una mano encima y tú Elena también está muerta, ¡no te atrevas a decirme absolutamente nada! ¿Olvidas que tienes una nueva novia? ¿Con que derecho vienes a hacerme una escena cuando tu andas revolcándote con esa? – vuelvo a empujarlo y él retrocede un paso, alcanza a tomarme por las muñecas, da un tirón y ahora nuestros cuerpos chocan.
-¿Mi derecho? ¿Quieres que te de una lista? – Susurra escrutándome con la mirada- eres totalmente mía, eso me da todo el derecho.
-¿Tuya? ¿Cuándo acordamos eso? ¿Fue antes o después de cambiarme por la roba novios? – escupo indignada.
-Eres mía en cuerpo y alma, por si lo olvidas fui al primero al que te entregaste, al primero que amaste – me sonrojo, no sé si es la vergüenza o la furia.
-Y no sabes cuánto me arrepiento de eso – suelto como si fuera veneno, duele todo dentro de mí, porque sé que miento, me agarra por el culo y me tira contra él, su erección me sorprende y me deja muda y siento esa tensión, nuestra tensión, sexo.
-Cuando dejes de reaccionar así, dejaras de ser mía- su nariz choca contra la mía, mi respiración es agitada, mi pecho sube y baja sin parar igual que él – Mientras tanto, me perteneces, nadie más puede tocarte, eres mía. – susurra, su otra mano se arrastra hasta mi cabello, su boca choca contra la mía, agresiva y salvaje, como si quisiera borrar cualquier rastro de los labios de Joe sobre los míos, no le respondo él beso, me resisto, aunque todo mi cuerpo me dice que lo bese no lo hago, lo empujo fuertemente.
-Supéralo- susurro- Yo ya lo hice – y cierro la puerta del baño, pongo el seguro por si él trata de entrar de nuevo, pero no lo hace, escucho sus pasos alejarse, camino al espejo y miro mi reflejo, rostro sonrojado, ojos brillosos, excitada.
Mojo mi rostro y me recuerdo que yo no le pertenezco, que soy libre, pero de todas maneras siento como si algo todavía me uniera a él.
Mi corazón.
*Fin del capítulo*[/size]
]Solo queda un día, mañana por fin salgo de este infierno, vuelvo a casa junto a Laura, Joe y Nick, preferiría que la última persona se quedara acá pero ya que fue él el que compro los boletos de avión no puedo hacer nada
Ha pasado una semana entera y me he divertido como nunca, junto a Joe, es extraño porque no sabía que teníamos tanto en común, a diferencia de Nick con Joe no peleamos nunca, ni siquiera una sola vez, en todo concordamos y es realmente increíble tener una persona así a tu lado toda una semana.
Las luces me ciegan, estamos en una discoteca, todo el grupo, Laura y Kevin, la roba novios y Nick, Christian y una pelirroja que conoció esta semana, luego estamos Joe y yo que como dije no nos hemos separado en toda la semana.
La música retumba en mis oídos y aunque trato de concentrarme en que estoy con Joe, bailando con él, pienso en Nick y mi mirada viaja hacia donde están él y Elena, bailando apretados y preocupados de su nidito de amor, como si él sintiera mi mirada sube la vista y sus ojos se encuentran con los míos, dejo de mirarlo casi de inmediato y me concentro en el moreno de ojos mieles que tiene sus manos en mis caderas, las cuales lentamente están bajando lentamente hasta mi espalda baja, miro a Joe con una ceja enarcada y él me da una sonrisa coqueta.
-¿Qué pasa?- pregunta y pestañea inocentemente.
-Dile a tus manos que para estos bailes deben estar en mis caderas no apunto de tocar mi culo – él suelta una carcajada y vuelve a poner sus manos donde estaban inicialmente.
-Así que dime, en toda esta semana ¿hemos logrado que Nick estalle de celos?- hace un movimiento y me hace girar debajo de su brazo, luego vuelvo a donde estaba
-No, todavía no, pero en algún momento lo hará- murmuro escrutando al ruliento de ojos chocolate con la mirada que está besando a Elena – en algún minuto te estará pidiendo una explicación, supongo- nuestro plan era darle celos, íbamos juntos a cada lugar en el que la parejita iba, Joe tomaba mi mano, acariciaba mi mejilla, yo me reía y apoyaba mi cabeza en su hombro, lo más que hemos logrado fue cuando fuimos a un restorán y Joe beso mi mejilla demasiado cerca de la comisura de mis labios, Nick se había levantado de la silla y había dicho que ya no tenía hambre.
-Estaba pensando que quizás él necesita algo mucho más fuerte que unos simples roces, tal vez algo que de verdad lo haga enfurecer.
-¿Qué? ¿Quieres tocarme el culo?- digo sorprendida.
-No a ese extremo, me refería a besarte – murmura.
-¿Besarme?- mi voz es seca y me atoro al decirlo, ¿Joe? ¿Besarme?, ¿No habíamos superado ese tema cuando estábamos en el hospital?
-Sé lo que piensas y tómalo solo como parte del plan, sin sentimientos de por medio, no mentiré, lo disfrutaré, no por darle celos a Nick, sino porque, la verdad _______, hace tiempo que quiero besarte – habla claro y directo, es diferente a Nick que nunca me dice nada, que es tan cerrado y siempre tengo que rebuscar en sus palabras, Joe dice todo tan directamente que me aturde por unos segundos, parpadeo y hablo.
-¿No crees que llegaríamos un poco lejos? – Murmuro poco convencida, no puedo mirarlo a la cara sin sentirme avergonzada- digo, solo era darle un poco de celos, nada muy extremo.
-Piensa esto _______, si nos besamos y Nick hace una escena ¿no demostrara eso que todavía no te supera? ¿Qué a pesar de estar con Elena todavía piensa en ti?, sigo con la idea de que Nick algo tiene entre manos, no me trago eso de que de pronto estaba tan interesado en Elena que tenía que dejarte y correr tras ella. – medito sus palabras y me doy cuenta que el besarnos seria como matar dos pájaros de un tiro, saber si Nick todavía piensa en mí y acabar esa tensión o esa extraña atracción que había entre Joe y yo.
-Bueno, es solo un beso, ¿Qué tan malo puede resultar, cierto? – Joe asiente, trago en seco y me acerco a él para terminar esto, pero él me detiene - ¿Qué?- digo confusa.
-No tan rápido – dice él con una sonrisa- Tenemos que asegurarnos de que ese tonto nos vea – toma mi mano y caminamos a la barra, pide dos cervezas y luego me mira – Voy a acercarme a ti, comenzare solo con toarte por la cintura y besarte él cuello, mientras tú tienes que ver a Nick y decirme si está mirándonos – asiento sonrojada, él ríe – Si no estás convencida puedes decirme que no, _______, no te estoy obligando a nada.
-No, está bien, solo hagámoslo rápido. – murmuro
-¿Segura? – dice él enarcando una ceja.
-Segurísima – él asiente y se acerca a mí, lo primero que siento son sus manos rodeando mi cintura, me atrae hacia él en un corto movimiento, ahora mis piernas están entrelazadas con las suyas y mis pechos choca contra su torso, respiro profundamente y siento su perfume mezclado con alcohol y sudor, mis manos inconscientemente se van a su pecho, arrugo su camisa negra cuando mis manos se hacen puños.
-Míralo- murmura, y recuerdo que esto también tiene que ver con Nick, por unos segundos había olvidado que él existía, eso era bueno, Joe hacia que olvidara a Nick.
Giro mi cabeza y trato de ubicar una masa de rulos, ya no está donde lo había visto antes bailando con Elena, frunzo él ceño y examino la discoteca buscándolo, veo a Laura y Kevin peligrosamente juntos los dos riéndose y con un vaso de cerveza en las manos, Christian y la pelirroja están en un sofá compartiendo saliva, pero ningún rastro de Nick, de pronto cierro los ojos al sentir los labios de Joe rozando débilmente mi cuello, es extraño y revelador, como tan fuerte puede ser solo una caricia, mi corazón late entusiasmado y mi respiración se corta, mis manos lo agarran por lo hombros, entierro mis uñas en su camisa, su lengua lame mi clavícula y me sorprendo cuando me escucho gruñir.
-¿Está mirándonos, ______? – abro mis ojos medio aturdida y trago en seco, vuelvo a subir mi vista y casi como si mis ojos y los de Nick fueran un imán encuentro su mirada, me estremezco ante el choque de su mirada, es de un color negro furioso, salvaje, tiene el ceño fruncido y un tic en su mandíbula, no veo a Elena revoloteando a su alrededor, está solo, es una zona oscura con sus puños apretados y no se molesta en quitar su mirada cuando lo sorprendo mirándonos.
-Sí, está allí, furioso – murmuro entrecortadamente.
-Bien, cierra los ojos- La voz de Joe me droga y hago lo que me dice, entonces como un choque eléctrico sus labios aplastan los míos, cuando comienza a besarme siento algo en la boca del estómago, como un estallido o un golpe que me sorprende, es suave y dulce, su boca no es salvaje o me deja aturdida como la de Nick, es tranquila y me envuelve en un sueño en donde solo estamos él y yo, su mano acaricia mi mejilla y mis manos aprietan sus hombros, mueve sus labios sobre los míos delicadamente y yo le devuelvo el beso tratando de desmayarme, entonces casi demasiado pronto él me suelta.- Eso está bien, por ahora – murmura, su mirada busca a Nick y frunce el ceño- ¿Dónde está?, no lo veo- miro en dirección en donde lo había visto, ahora vacía.
-Quizás se fue, tal vez no quería vernos – digo separándome de él, mis manos sudan, las seco con mis jeans – voy al baño a refrescarme – murmuro, siento mi rostro arder, escucho su risa divertida.
-¿Una fuerte emoción?- me dice él.
-Abrumador – le sonrió y levanto mi vista para confrontarlo- fue como estar en otro lugar- su mirada cambia y me mira serio.
-No fue solo por Nick, lo sabes ¿no?- asiento, sé a lo que se refiere.
-Tampoco lo fue para mí – él asiente y rasca su cabeza mirando hacia otra parte incómodo.
-Me gusto besarte, _______ - sonrió y no puedo contener la risa.
-Lo irónico es que debería haber pensado en cómo reaccionaría Nick en vernos besarnos, pero solo pensé en ti, en nosotros. – él asiente.
-Lo mismo fue para mí- sonrió y entonces lo dejo solo, atravieso la pista de baile, me encuentro con la mirada de Laura que me mira sorprendida, mueve sus labios sin decirme nada ‘No lo puedo creer’ logro entender, yo me encojo de hombros y voy al baño.
El pasillo es como una película de terror, una puerta iluminada al final y un frio y negro camino que recorrer, tengo un extraño sentimiento de miedo en mi pecho, algo me dice que lo que acabamos de hacer Joe y yo no es bueno, que aunque fuera un simple beso, yo no lo sentí así, él no lo sintió así y Nick no se quedaría tranquilo, suspiro preocupada, ¿Qué estará haciendo Nick?, me lo imagino como estuve yo cuando lo vi besándose con Elena, llorando, en un taxi, llamando a quien sabe quién diciéndole que está destrozado y que necesita a alguien junto a él en este momento.
Sacudo mi cabeza y paso las manos por mi cara tratando de ahuyentar esos pensamientos de mi cabeza, entonces siento pasos detrás de mí, una brisa fría rozando la parte baja de mi cuello, me giro asustada y ahí está él, mirándome furioso, con ese tic en su mandíbula y los puños apretados, está caminando hacia mí, con un paso seguro y acelerado.
-Mierda – murmuro, me asusto y lanzo a correr hacia la puerta del baño, escucho sus pasos más rápidos detrás de mí, y agradezco a dios cuando alcanzo a abrir la puerta del baño y cerrarla con seguro, escucho un golpe en la puerta y salto aterrorizada.
-Abre la puerta, _______- es la voz de Nick, fría, calculadora, atemorizante, su voz es como una amenaza, una que te advierte que si no haces lo que te dice todo saldrá peor, me apoyo contra la puerta.
-Déjame, Nick – trato de no tartamudear y me siento orgullosa de mi misma cuando sueno firme y segura.
-¡Que abras la puñetera puerta joder! – ya no está hablando y me sorprendo cuando escucho su grito furioso a través de la puerta.
-No voy a abrirte la puerta hasta que te tranquilices – digo y esta vez sí tartamudeo, mis manos tiemblan y se mantienen en el pomo de la puerta.
-¿Quieres que me tranquilice? – Su voz tiene un tono irónico pero sigue gritándome – Entonces dime porque él te estaba besando ¡Dímelo, joder! ¿Qué hacías besándote con ese gilipollas?
-Eso no es de tu incumbencia – sentencio tragando en seco- lo dejo de ser cuando comenzaste a follarte a Elena.
-¿Dé eso se trata? ¿Quieres follarte a ese imbécil, para vengarte de mí?, te lo advierto ______ vuelvo a ver que ese tipo te pone una mano encima y lo mato ¡te lo prometo! – abro la puerta en un impulso de furia, mis manos van a su pecho y lo empujo fuertemente, él no se inmuta, no se acerca o trata de hacer un movimiento peligroso, se limita a mantenerse parado en el arco de la puerta furioso y con la respiración agitada.
-Le pones una mano encima y tú Elena también está muerta, ¡no te atrevas a decirme absolutamente nada! ¿Olvidas que tienes una nueva novia? ¿Con que derecho vienes a hacerme una escena cuando tu andas revolcándote con esa? – vuelvo a empujarlo y él retrocede un paso, alcanza a tomarme por las muñecas, da un tirón y ahora nuestros cuerpos chocan.
-¿Mi derecho? ¿Quieres que te de una lista? – Susurra escrutándome con la mirada- eres totalmente mía, eso me da todo el derecho.
-¿Tuya? ¿Cuándo acordamos eso? ¿Fue antes o después de cambiarme por la roba novios? – escupo indignada.
-Eres mía en cuerpo y alma, por si lo olvidas fui al primero al que te entregaste, al primero que amaste – me sonrojo, no sé si es la vergüenza o la furia.
-Y no sabes cuánto me arrepiento de eso – suelto como si fuera veneno, duele todo dentro de mí, porque sé que miento, me agarra por el culo y me tira contra él, su erección me sorprende y me deja muda y siento esa tensión, nuestra tensión, sexo.
-Cuando dejes de reaccionar así, dejaras de ser mía- su nariz choca contra la mía, mi respiración es agitada, mi pecho sube y baja sin parar igual que él – Mientras tanto, me perteneces, nadie más puede tocarte, eres mía. – susurra, su otra mano se arrastra hasta mi cabello, su boca choca contra la mía, agresiva y salvaje, como si quisiera borrar cualquier rastro de los labios de Joe sobre los míos, no le respondo él beso, me resisto, aunque todo mi cuerpo me dice que lo bese no lo hago, lo empujo fuertemente.
-Supéralo- susurro- Yo ya lo hice – y cierro la puerta del baño, pongo el seguro por si él trata de entrar de nuevo, pero no lo hace, escucho sus pasos alejarse, camino al espejo y miro mi reflejo, rostro sonrojado, ojos brillosos, excitada.
Mojo mi rostro y me recuerdo que yo no le pertenezco, que soy libre, pero de todas maneras siento como si algo todavía me uniera a él.
Mi corazón.
*Fin del capítulo*[/size]
CariitoJonas15
Re: "Queridisimo hermanastro" Nick y tu (Parte 2)
*Capitulo 83*
No le hables, no le hables, no le hables. Bien, si sigo repitiéndolo en la cabeza va a resultar, lo sé, confío en mi autocontrol, o tal vez no.
Hoy es el día, volvemos a casa por fin, el problema es que Joe y Laura irán en otro vuelo, significa que Nick y yo nos iremos juntos, solos, tengo entendido que la roba novios y Christian también van en otro vuelo, así que no me estoy salvando por ningún lado, parece como si el mundo quisiera dejarme a solas con Nick solo para recordarme cada segundo en que respiro que él me ha dejado por otra chica, y necesito agregar, ni siquiera es tan bonita, bueno quizás solo un poco.
Estamos en un taxi, el olor a queso podrido me llena las narices, el conductor esta tan preocupado de la radio y si su equipo ganara o no el partido hoy que parece no darse cuenta de la tensión que existe en el auto, ni tampoco mi cara de asco ante el hedor, se me viene a la mente mirar a Nick y saber si él también siente el olor, pero descarto esa idea de inmediato porque sé que si lo miro él no se girara a verme, él estará pensando en su nueva novia, no en su exnovia hermanastra.
Tengo ganas de vomitar y mis ojos arden, no son nervios, ni siquiera estamos en el aeropuerto, desde ayer por la noche me duele el estomagó, estoy empezando a pensar que quizás las papitas que me comí cuando llegue a la habitación no me hicieron muy bien, siento el sudor en mi frente y en mi espalda, me acabo de bañar, pero ahora me siento pegajosa y cansada, apoyo mi frente en la ventana tratando de sentirme más comoda con él frio de esta, me calma un poco hasta que de nuevo siento esas ganas de vomitar.
- ¿Estás bien? – siento su voz lejos, pero lo reconozco, cierro los ojos y apretó los labios, luego los abro y le dedico una sonrisa pequeña.
- Perfectamente – él me mira poco convencido y asiente con mirada cautelosa, luego vuelve a mirar por la ventana.
Suelto un suspiro quizás muy alto, no quiero que Nick sepa que estoy enferma, aunque sea un prostituto impulsivo sigue siendo un caballero y sé que si sabe que estoy enferma no querrá irse hasta que me sienta mejor y la verdad es que me sentiré mejor cuando este en casa y no tenga que estar preocupada de lo que él haga con su nueva novia.
Nick me está hablando de nuevo, no logro entender muy bien lo que está diciendo, me duele la cabeza, estoy tratando de no gritarle, pero al final consigo decirle algo.
- Te dije que estoy bien, déjame en paz – murmuro o gruño, fue un sonido extraño de cansancio.
- Sí, ya, pero te dije que ya llegamos, tienes que bajarte, ¿O piensas quedarte?- su tono irónico y despreocupado me hace irritarme aún más, levanto mi vista y le dedico una mirada de poco amigos, luego me doy cuenta de que de verdad estamos en el aeropuerto.
- Nick… ¿Llevaras mis maletas? ¿O tendré que llevarlas yo?, son muy pesadas – lo miro y pestañeo- Y tú eres un caballero, ¿lo recuerdas, cierto? – no estoy coqueteando, si es que es lo que piensa él en este instante, solo quiero poder caminar tranquila y concentrarme en no caer, mi cabeza duele y estoy casi segura de que tengo un poco de fiebre, lo mínimo que puedo hacer es usar mis habilidades femeninas para que Nick lleve mis maletas - ¿cierto? – le vuelvo a insistir inclinando mi cabeza con una pequeña sonrisa, él me escruta con la mirada.
- No te acostumbres, recuerda, ya no soy tu novio – eso duele, me duele bastante y él lo debe notar porque luego agrega- Lo digo porque ahora tienes a Joe, ¿me equivoco? – y eso me enfurece, ¿Por qué él tiene que sacarme en cara que por fin lo he superado?…. Bueno no lo he superado, es solo una clase de superación, ya no estoy tan pendiente de él y su novia, eso es todo.
- Ya, como digas, muchas gracias- lo último va dirigido para el conductor que solo se limita a asentir con la cabeza, bajo del taxi y cierro la puerta, veo a Nick ir con las dos maletas en las manos a la entrada del aeropuerto y lo sigo, luego el sudor nuevamente se hace presente y vuelvo a temblar.
Entramos por las puertas de vidrio que se abren de inmediato en el momento en que nos ponemos al frente de ellas, sigo a Nick que parece ubicarse más en esto, no sé cuántas veces en su vida ha viajado en avión, pero para mí esta ha sido mi primera vez, además odio las alturas, les tengo pánico, así que mamá nunca ha querido ir a otro países conmigo, solo por trabajo.
Nick se acerca a un lugar que no logro divisar bien, me apoyo en la pared blanca helada, lo veo pedirle unos papeles a un mujer con lentes y quizás de la misma edad que mamá, él escribe algo en un papel, parece firmarlo, ella le devuelve sus pasaporte y luego yo me pierdo en el tiempo, paso mi mano por mi frente y noto que estoy sudando, que tengo frio y que mis ojos arden, definitivamente tengo fiebre.
Siento una mano rozar mi hombro.
- ¿Te encuentras bien? – su voz ahora se escucha demasiado cerca, y cuando me giro su nariz choca con la mía, pero de inmediato él se aleja de mi con un gesto de incomodidad.
- Son solo los nervios – murmuro, y cierro los ojos – Le tengo miedo a las alturas.
- Si, ya lo sé, ¿segura que son solo los nervios?- su mano en mi hombro ahora se mueve hasta mi cintura, se ha sentido un gesto tan natural que al principio no lo percibo, pero de todas maneras me alejo de su agarre y veo como luego se mira la mano, la hace puño y la mete a su bolsillo.
- Lo siento – murmura, ya no me mira y la preocupación se le ha ido de los ojos, ahora parece distante e indiferente, lo cual me gusta más, así no me toca, no quiero que me toque. -¿Quieres comer algo? – dice luego de unos segundos.
Caminamos a una sección del aeropuerto donde venden sándwiches, pero al verlos de inmediato el hambre desaparece de mi estómago y es reemplazado por una sensación de asco, al final termino pidiendo una botella de agua, luego recibo la mirada extrañada de Nick, siempre tengo hambre, él lo sabe, soy como una aspiradora con la comida.
Nos sentamos en una mesa blanca con dos sillas plásticas donde la vista daba directo a donde estaban aparcados los aviones, más mareos, él deja el sándwich y su bebida en la mesa y comienza a comer, yo me limito a beber de la botella de agua y tratar de relajarme.
- Sabes, si estas enferma podría cambiar el vuelo para mañana, o para cuando te sientas mejor – lo miro con pánico.
- Pero si ni siquiera estoy enferma – trato de no sonar desesperada y me alegro cuando escucho mi voz neutral hablar.
- No te ves muy bien, no has comido nada – dice lentamente, como si quisiera decir algo muy obvio.
- Que no quiera comer no significa que este enferma, significa que no tengo hambre – frunzo el ceño quizás demasiado exagerada.
- Siempre tienes hambre – una pequeña sonrisa aparece en la comisura de su boca y trato de no derretirme antes ese gesto, miro hacia la ventana.
- Puede que ya no me conozcas como antes. – me felicito cuando veo su pequeña sonrisa desaparecer- Estoy bien, Nick. Solo quiero irme.
- Está bien- y la pequeña conversación ha terminado.
Entonces se escucha la voz de un hombre sonar en los parlantes, anuncia un vuelo y el número de una plataforma.
- Tenemos que irnos, es el nuestro.
- ¿Tan rápido? – murmuro sorprendida.
- ¿No querías irte? – su indiferencia me quema.
- Sí
- Pues ya nos vamos.
Bota las migas y las servilletas en el basurero que estaba al lado de la mesa, me tiende la mano y noto que se refiere a la botella ahora vacía de agua, se la tiendo y nuestros dedos se rozan, él no se mueve, yo tampoco.
- ¿Sabes algo?- murmura, tomando la botella y botándola.
- No, ¿Qué cosa? – él mira hacia la ventana.
- Los primeros días… del viaje – asiento mirándolo con atención- Fueron increíbles- Ahora siento un mareo, no sé si es por la fiebre o por el hecho de que parece que mi corazón acaba de tener un paro cardiaco.
*Fin del capítulo*
CariitoJonas15
Re: "Queridisimo hermanastro" Nick y tu (Parte 2)
chicaaaaa! enserio perdon por la demora pero se me olvida subir y no me llegan los correos para recordarme! :( quiero que sepan que estoy al dia con la chica que sube esta novela entonces yo no puedo subir hasta que ella suba :/ generalmente se demora bastante, resemos para q suba luego! yo esyou igual que ustedes! Las quierooo
Pd. para las que leen "Llamame bombon" acabo de subir el ultimo capitulo para que se pases :D chauu
Pd. para las que leen "Llamame bombon" acabo de subir el ultimo capitulo para que se pases :D chauu
CariitoJonas15
Re: "Queridisimo hermanastro" Nick y tu (Parte 2)
Guauuuu!!!..... Creo que lo esta chantajiando!!!!.. Con las fotos!!!!... Y descuida que esperareeeeee!!
chelis
Re: "Queridisimo hermanastro" Nick y tu (Parte 2)
Esta embarazada OMG ! Síguela por favor no la dejes así Porfa Porfa !
hellomynameis
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