Re: Inocencia Impetuosa (Joe Jonas & _______ ) [Adaptación Terminada]

por **fernanda** Mar 06 Ago 2013, 9:14 pm

ay dios cuando le va a decir que si
TIENES QUE SEGUIRLA!

por **Augustinesg** Mar 06 Ago 2013, 9:15 pm

Ay nooo!! Esto.. Esto es ingeniosamente fabuloso!
¿Qué le va a decir Joseph, por Dios?
Ohhh!! Muchísimas gracias a vos por subir novelas tan hermosas!!
Leí todas y cada y una de ellas, soy una fiel lectora,me temo.
Un millón de gracias!!

por **NiinnyJonas** Mar 06 Ago 2013, 10:14 pm

Joseph esperó hasta que hubo recuperado algo de control y mesura, y le preguntó, en un tono perfectamente amable:

—¿No te parece, mi amor, que deberías explicarme por qué crees que no te quiero?

El esfuerzo que requería aquella explicación estaba más allá de las fuerzas de _______________. Sin embargo, dudaba que pudiera librarse de su abrazo, y mucho menos de su presencia. Así que, cuando él encontró su oreja con los labios y empezó a acariciársela, invitándola a que se lo contara, ella suspiró y le dijo:

—Tú no me quieres realmente. Sólo dices que me quieres. Te vi cómo besabas a lady Changley una vez. Nunca me has besado así.

Al trasladar aquella idea al lenguaje, no parecía muy racional, pero lo había hecho lo mejor que podía.

Su revelación fue respondida con un silencio. Después de un momento, ella lo miró, y lo encontró observándola con una expresión muy rara.

—¿Quieres decir que por eso me has rechazado durante tanto tiempo? ¿Porque no te he besado igual que besé a lady Changley?

Tenía la voz ahogada. _______________ lo miró con preocupación. Al ver que ella no le respondía, él la sacudió por los hombros con suavidad. Ella asintió.

Entonces, él soltó un gruñido.

— ¡_______________!

Ella se vio literalmente barrida hacia él. Joseph la besó sin piedad, hasta que le temblaron las piernas y tuvo que sujetarse a sus hombros para no caer. Y aun así, el beso continuó, exigente y autoritario, devastador. Cuando, finalmente, ella pudo emerger, estaba temblando de pies a cabeza.

—¡Oh!

Fue todo lo que pudo decir. Lo miró, con alegría y amor inundándole los ojos dorados.

Con otro gruñido, sin poder hablar, Joseph enterró la cara entre sus rizos.

—Pero, ¿por qué? —le preguntó _______________, asombrada—. Joseph, ¿por qué nunca me habías besado así?

Y aún más asombrada, notó que el pecho de lord Alton retumbaba.

Joseph no podía contener la risa durante más tiempo. Y, aunque su amor luchó entre sus brazos, la mantuvo prisionera hasta que pudo calmarse y fue capaz de responderle con coherencia. Sólo entonces aflojó el abrazo y la miró a la cara.

Tranquilizada al ver su propio amor reflejado en sus ojos azules, que desprendían una pasión y un amor que ella no había reconocido antes, _______________ esperó pacientemente.

Joseph respiró hondo y buscó las palabras para explicárselo:

—Tengo que decirte que siempre he tenido el máximo cuidado en no exponerte a mi deseo, porque, mi amor, es una creencia muy extendida que las jóvenes inocentes no son... lo suficientemente robustas como para soportar semejantes demostraciones de pasión. La mirada de incredulidad de su inocente amor casi hizo que él se muriera de risa de nuevo.

—¿Que no pueden soportar...? No, eso no puede ser cierto.

Joseph le estaba acariciando la oreja otra vez.

—Te aseguro que sí —murmuró—. Si yo hubiera besado a alguna de esas jovencitas debutantes como te acabo de besar a ti, siete de diez se habrían desmayado y las otras tres se hubieran mareado.

_______________ soltó una risita.

Entonces sintió que los brazos que la rodeaban se movían y una mano fuerte la tomó por la barbilla, levantándole la cara para que él pudiera mirarle los ojos. Ella observó que los de él estaban brillantes de un modo que ya había logrado entender.

Joseph sonrió satisfecho. Cuando habló, su voz era ronca y profunda.

—Ya es suficiente. Déjame ver si puedo convencerte de lo irrevocablemente que te quiero.

Entonces sus labios se cerraron sobre los de ella, y _______________, dejándose llevar, se entregó a la tarea de todo corazón.

—¡Ejem!

El discreto carraspeo que llegó desde la puerta hizo que Joseph levantara la cabeza.

—¿Qué demonios? —Frunciendo el ceño de una forma horrible, se volvió y localizó al intruso—. ¿Duckett?

—Siento interrumpir, milord, pero pensé que querría saber que lady Winsmere acaba de llegar.

—¿Bella? —la incrédula pregunta de Joseph se quedó colgada en el aire, porque Duckett ya se había marchado, dejando la puerta entreabierta.

Con las cejas enarcadas, Joseph miró a la mujer a la que todavía tenía atrapada entre sus brazos.

—Supongo que será mejor que vayamos a ver qué tiene que decirnos tu acompañante.

_______________ sonrió.

—Me preguntó por qué ha venido. —Precisamente esa es mi duda. Será mejor que nos lo explique ella misma.

Con el brazo sobre en la cintura de _______________, la condujo hacia la puerta.

por **Augustinesg** Mar 06 Ago 2013, 10:26 pm

Nahh, sigo más que enamorada. ¿No hay un rango más elevado? Haha
Gracias!!!!!

por **fernanda** Miér 07 Ago 2013, 10:02 am

AWWWW siempre me sorprende esta nove y por cierto la amo :love: SÍGUELA!

por **Deni rt** Miér 07 Ago 2013, 10:25 am

siguela anda aunq falte poco para el final asi! no se, siguela!!!

por **Ciin :)** Miér 07 Ago 2013, 12:38 pm

awnnnn me alegra de que por fin todo se halla soluciondado...
al fin joseph la hizo comprender a la rayis que el si la quiereee !! :L
y ahora que pasaraaaaaaaaaaaa? no me gusta que sea el ultimo cap.. u.u
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

por **chelis** Miér 07 Ago 2013, 12:45 pm

:wut:

por **chelis** Miér 07 Ago 2013, 12:46 pm

joe tiene razon ....... si nos besaaaa

por **aranzhitha** Miér 07 Ago 2013, 7:56 pm

aww mi Joseph!!
Me encanta!!!
Siguela!!

por **Ciin :)** Miér 07 Ago 2013, 8:04 pm

subeeeeeeeeeeeeeeeeeee

por **chelis** Miér 07 Ago 2013, 8:26 pm

:wut:

por **NiinnyJonas** Miér 07 Ago 2013, 10:09 pm

Justo cuando salían al vestíbulo, dos lacayos emergían de la oscuridad, entre viento y nieve, y entraban en la casa, llevando a Bella entre ellos. Duckett los seguía inmediatamente detrás, con el abrigo sobre los hombros, lleno de copos de nieve.

En cuanto todo el mundo estuvo dentro, los lacayos cerraron las puertas con dificultad, contra la ventolera y el frío de la noche.

Inmediatamente, Bella se deshizo de la capa y miró a su alrededor. Sus ojos localizaron a _______________ y a Joseph, apoyados en el quicio de la puerta.

—¡Aquí estáis! ¡De verdad, _______________, tienes que tener más cuidado! —fue hacia ella, y la abrazó mientras le echaba a su hermano una mirada de censura—. ¡Y tú, precisamente, podrías haber tenido más sentido común!

Intrigado, Joseph les cedió el paso a la sala, mientras se inclinaba ligeramente. Después cerró la puerta tras ellos.

—Y ahora, Bella, explícate. ¿Por qué demonios has salido corriendo de Green Street como una loca?

—¿Como una loca? ¡Joseph Jonas! Te atreves a llamarme loca, cuando tú has comprometido a _______________ trayéndola aquí, sin pensar que iban a empezar las nieves del invierno. Si no me hubiera puesto en camino en cuanto cayó el primer copo, ella habría tenido que pasar la noche aquí contigo, sin acompañante. Yo creía que con toda tu experiencia, verías el peligro exactamente igual que yo.

—Precisamente.

El tono exasperado de Joseph hizo que Bella lo mirara asombrada.

—¿Lo sabías? —completamente confundida, miró a _______________, y después a Joseph de nuevo—No lo entiendo.

Joseph suspiró.

—Antes de que tu llegada nos interrumpiera, estábamos examinando algunas cuestiones sobre nuestro inminente matrimonio. Y como va a ser mi esposa, _______________ no necesita de los servicios de una acompañante cuando esté conmigo.

—Oh —Bella miró a _______________, pero ella estaba mirando a Joseph con una sonrisita extraña. Mientras, Joseph había ido hacia el timbre para llamar al servicio.

—Sí. Oh. Y, lo que es peor, habrás hecho salir a tu marido con este tiempo tan horrible.

—Pero Arthur no lo sabe —lo interrumpió Bella. —Lo más seguro es que Arthur no lo supiera cuando saliste de casa, pero después lo habrá averiguado y habrá salido detrás de ti. Y, hablando de tener sentido común, hermanita, en tu estado no deberías salir a dar vueltas por el campo, en medio de una tormenta de nieve.

Bella se quedó con la boca abierta.

—¿Mi estado? ¿Qué quieres...?

—¿Milord?

Joseph se volvió hacia la puerta. —Ah, señora Landy.

Pero, antes de que pudiera darle alguna instrucción, se oyeron más voces desde el vestíbulo.

Bella se tapó la boca con la mano. La puerta se abrió y entró Arthur. Con sólo verlo, todos se dieron cuenta de que estaba disgustado. Saludó a su cuñado con una leve inclinación de la cabeza y miró a Bella severamente.

—Bella, ¿qué significa esto?

Tendiendo sus pequeñas manos blancas, Bella fue rápidamente hacia su marido.

—Arthur, estás helado —y se apresuró a explicarle—. De verdad, tienes que entenderlo. Si no hubiera venido, _______________ se habría quedado aquí sola con Joseph.

—Querida, tu hermano es perfectamente capaz de manejar sus propios asuntos. Tú eres asunto mío, y no puedo permitir que atravieses todo el campo en mitad de una tormenta. Y mucho menos, en tu estado.

Por segunda vez aquella noche, Bella se quedó aturdida.

Antes de que pudiera recuperarse, Joseph intervino suavemente.

—Sugiero que vayas arriba con la señora Landy, Bella. Deberías meterte en la cama inmediatamente.

—Exacto —convino Arthur, volviéndose para saludar a la señora Landy, que todavía estaba en la puerta—. Mi esposa está en estado y necesita descansar.

De repente, Bella recuperó el habla.

—¿Qué quieres decir? Yo no...

—¡Sí, si lo estás! —dijeron las dos voces masculinas al unísono.

Bella parpadeó, y entonces, cayó en la cuenta y sonrió encantada.

—Oh —dijo.

—Arthur —le rogó Joseph, desesperado— Llévatela, por favor.

Arthur sonrió.

La señora Landy se acercó a Bella para acompañarla.

—Y ahora iremos arriba, señorita Bella, para que se instale cómodamente.

En un minuto, Bella se había marchado sin resistirse.

—Estoy seguro de que Duckett puede organizarte la cena —le dijo Joseph a Arthur. Arthur asintió.

—Si no te importa, me llevaré una bandeja arriba, con Bella. Pero primero pienso que voy a ir a buscar ese excelente coñac que tienes en la biblioteca —entonces, miró a _______________ —. Me alegra ver que te has decidido, _______________. Tu sitio es éste, querida —y, con una sonrisa y una pequeña inclinación de cabeza para ambos, se marchó.

—Y ahora, ¿dónde estábamos? —preguntó Joseph, mientras abrazaba de nuevo a _______________.

Ella lo miró con los ojos llenos de amor y de alegría.

—¿De verdad habías planeado comprometerme?

—Sí —respondió él, asintiendo con solemnidad—. Después de todo, me rogaste que no volviera a pedirte que te casaras conmigo. Si no podía convencerte de otro modo, entonces no me hubiera importado comprometerte desvergonzadamente.

Ella le rodeó de nuevo el cuello con los brazos.

—¿Desvergonzadamente?

Fue la última palabra que _______________ pronunció durante un largo rato. El sonido de un tronco de la chimenea rompió finalmente el hechizo que los había atrapado.

por **fernanda** Miér 07 Ago 2013, 10:55 pm

AWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW :love: esa Bella esta realmente loca , y en serio me alegro de que la señorita por fin deje de ser terca

por **aranzhitha** Jue 08 Ago 2013, 5:16 am

awww me encanta!!
Jaja me matode risa Bella!
Siguela!!

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