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The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
Hey, sólo venía a pedirles disculpas por no actualizar aún, pero estuve metida en otras cosas. Ya tengo la mitad del capítulo escrito, así que espero pronto poder actualizar. Gracias por sus comentarios <3
Au revoir ~
Vicious ϟ
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
Yo ya estaba preparándome para putear a Louis jajajaja pero por suerte fue todo una confusión. Menos mal que Harry lo entendió, y aunque sea entendible porque no estaba en sus cinco sentidos no sé igual si en su lugar lo hubiese perdonado. Re rencorosa xd.
Que idiota este Tyler, en esa parte me sentí re indentificada con Harry. O sea, ya pasó mucho tiempo desde cuando decidió irse y ahora por qué tuvo que volver a joderle la vida? Estuvo bien en cortarle el rostro.
En fin, mucho drama y me encanta jajaja.
La empecé a leer hace poco y me encantó.
Amo todo lo que haces, escribís muy lindoooo, en serio.
Un beso ♥
Que idiota este Tyler, en esa parte me sentí re indentificada con Harry. O sea, ya pasó mucho tiempo desde cuando decidió irse y ahora por qué tuvo que volver a joderle la vida? Estuvo bien en cortarle el rostro.
En fin, mucho drama y me encanta jajaja.
La empecé a leer hace poco y me encantó.
Amo todo lo que haces, escribís muy lindoooo, en serio.
Un beso ♥
Micaela_larry
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
¡Hey-Hey! ¿Cómo les va? Espero que muuuuuy bien. Creo que no tardé demasiado en subir, ¿no? ¿Dos semanas como mucho? En fin, ya está listo y espero les guste (:
liliumpumilum: ¡Linda! Que bueno que te haya gustado el capítulo anterior y ya verás lo que pasa aquella noche en la que se quedan juntos ^-^ ¡Gracias por leer, corazón! <3
alep1Dforever: Con el susto que pasó Louis, dudo que vuelva a cometer otra estupidez hahaha. Ya verás qué pasa con Tyler… ¡Gracias por leer! *:
TomlinsonLover: ¡Ambos son demasiado lindos! *-* hahaha. Dudo que esa amistad se arruine, no te preocupes *: Ya verás lo que pasa esa noche… hahaha. Gracias por leer <3
Angeles: La idea del capítulo anterior era que se asustaran y pensaran que Harry le había dicho que sí a Tyler hahaha. Las pesadillas de Louis también mejorarán (yn) Gracias por leer *:
Moonstone: Gracias por comentar a pesar de que hayas tenido tarea hahaha *:
Noeliab: Probablemente Harry sí fue muy bueno al perdonarlo tan rápido, pero bueno, sabemos que Harry es así *sigh* Y Louis se comportará, ¡lo prometo! Gracias por leer <3
Laultimaymevoy: ¡La idea era matarlas del susto durante un par de párrafos! Hahahaha sorry not sorry ^-^ Ambos se merecen, están hechos el uno para el otro (???) asldkjaslkdskda <3 Gracias por leer, Eli <3
CrazyMofos♥: Gracias por comentar, supongo (?) hahaha *:
mariipiupiu1DLP_<3: ¡No te puedes comer mi historia! D: hahahaha me alegra que te guste tanto (: Es lindo leer que esto te provoque tantas emociones <3 Besos, linda, cuídate *:
Micaela_larry: ¿No hubieras perdonado a Louis? Yo más bien soy como Harry, perdono. No tan fácilmente como él, pero sí lo hago a fin de cuentas. Y Tyler… *sigh* es un jodido imbécil, por eso decidió volver ): Gracias por tus palabras, sweetheart *:
Good Night
Harry le avisó a su madre que pasaría la noche en casa de Louis y ella pareció contenta al respecto.
Una vez en casa del oji-azul, decidieron pedir pizza para cenar mientras buscaban alguna película que ver.
Louis recordó que había muchos trabajos que debía revisar y suspiró con cansancio, pero decidió que no pensaría en la escuela y los trabajos aún. Es decir, todavía tenía una semana para disfrutar de las vacaciones, aunque igual debería estudiar para la Universidad, ya que últimamente le había dedicado muy poco tiempo y eso se había visto reflejado en sus mediocres calificaciones, las cuales si no repuntaban, le harían perder la beca.
Suspiró con cansancio. ¿En qué momento se había despreocupado tanto de esas cosas? Quizás desde que las constantes pesadillas habían regresado.
Cuando sus padres le echaron de casa (sólo un par de meses antes de mudarse a otra ciudad), sufría de insomnio. No podía dormir y eso le causaba irritación y muy bajas calificaciones, además, durante eso, perdió bastante peso. Cuando conoció a Zayn, las cosas mejoraron un poco. Él le había ayudado bastante respecto al tema de sus padres, y gracias al cielo había conseguido dormir, sólo que ésta vez las pesadillas le atacaban durante las noches, provocando que se despertara en más de una oportunidad. Luego hubo un tiempo, unos siete meses, en los que pudo dormir bien, y probablemente se debía a que pasaba la mayor parte del tiempo con alcohol o marihuana en su cuerpo. Sin embargo, cuando sentó cabeza, volvió el insomnio, y luego de eso, cuando conoció a Harry, volvieron las pesadillas.
Miró al menor quien se mantenía pegado al ordenador en busca de algo que ver, y de un momento a otro, sintió un mareo bastante fuerte que le hizo perder el equilibrio y caer al suelo como un peso muerto.
Harry llegó inmediatamente a su lado, pero él ya se había azotado el cuerpo en el suelo. Gracias al cielo que se le había ocurrido alfombrarlo hacía un tiempo.
— Lou, ¿estás bien? –preguntó el oji-verde mirándole preocupado.
— Sí, sólo fue un mareo. –iba a ponerse de pie, pero todo dio vueltas nuevamente y volvió a recostarse en el suelo.
— ¿Seguro? Estás pálido. ¿Te sientes bien? –Harry le tocó la frente, probablemente para descartar fiebre o algo así.
— Sí. –cerró sus ojos y tomó aire un par de veces para intentar levantarse nuevamente. Harry lo tomó fuertemente y con su ayuda, Louis pudo ponerse de pie otra vez.
El oji-azul insistió en que se encontraba bien, pero aun así, Harry le obligó a sentarse en el sillón y a no moverse de ahí durante el resto de la noche. Él se encargaría de llevarle lo que hiciera falta.
— ¿Y cómo se supone que vaya a al baño? –preguntó estúpidamente. El oji-verde rodó los ojos.
— ¿Quieres ir al baño?
— No… pero, ¿y si me dan ganas? –Harry se acercó y le besó tiernamente.
— Entonces te cargaré hasta el baño. –susurró suavemente sobre los labios del mayor, quien sonrió ampliamente ante las palabras del rizado.
Harry sacó todos los objetos que había sobre la mesita de centro de la sala y puso el mantel que anteriormente había tomado de la mesa del comedor. Luego fue a la cocina y regresó con dos vasos, dos tenedores y dos cuchillos. Louis sólo se dedicó a mirarlo y le encantó pensar que el oji-verde se sentía como en su casa. Harry iba y venía como si lo hubiese hecho un millón de veces antes y eso le gustó bastante.
Cuando la pizza llegó, él sacó dinero de su billetera y se lo extendió a Harry para que se lo diera al chico, pero él negó con una sonrisa y caminó hasta la puerta, haciendo oídos sordos a los gritos del oji-azul que exigían que tomara el dinero.
— Harry, me voy a levantar de este jodido sillón. –le amenazó infantilmente. El aludido le miró y soltó una carcajada burlona.
— Oh, no quieres saber lo que te haré si te levantas de allí, Louis Tomlinson. –El mayor tuvo que aceptar que aquello sonó un tanto macabro, así que prefirió quedarse allí mientras Harry abría la puerta y recibía la cena para luego pagarle al muchacho. – Hey, te quedaste allí. –dijo caminando hasta el para dejar la pizza sobre la mesa. Louis hizo una muestra de disgusto.
— No soy un niño. –reclamó. – Sólo fue un mareo, no es necesaria tanta deferencia.
— Déjame decirte que sí actúas como un niño. –dijo Harry abriendo la caja para comenzar a cortar la pizza. Louis le miró con fingida molestia. – Oh, Louis… -el oji-verde se acercó y se sentó a su lado.- ¿Acaso no te gusta que cuide de ti, bebé? –preguntó tan cerca de su boca, que Louis pudo sentir su aliento colisionar con sus labios. Eso había sido una jugada sucia por parte del menor. Sin poder evitarlo, devoró su boca una más.
Cundo se separaron, Harry sonreía ampliamente, clara señal de victoria, mientras él soltaba un gracioso bufido. El menor le besó la frente y volvió a la pizza. Se dio cuenta de que había olvidado los platos y volvió por ellos a la cocina, mientras Louis buscaba el control remoto en el sillón para encender la televisión.
Harry sirvió un trozo para cada uno y se sentó junto a Louis a ver un programa de talentos que jamás en su vida había visto. Ninguno de los dos parecía muy interesado, pero aun así siguieron mirando.
— Katy Perry. –susurró el oji-azul como si hubiera hecho una gran reflexión. Harry rió ante eso.
— ¿Ahora hablas solo? –se burló. Ciertamente Katy Perry era jurado en aquel programa que veían, pero el menor no sabía qué sucedía con ella como para que Louis de la nada, la hubiera mencionado.
— Hey, Harry, estás muy gracioso hoy, ¿eh? –dijo él lanzándole un cojín del sillón. El menor volvió a reír.
— ¿Qué tiene Katy Perry? –preguntó el rizado dándole un mordisco a la pizza.
— Si fuera heterosexual, mi estilo de chica sería ella. –Harry le miró con una ceja alzada. – No lo sé, es linda, canta bien y es bastante… extraña en sus presentaciones. –Explicó.- ¿Cuál sería tu estilo de chica? –preguntó curioso.
— Uhm… nunca lo había pensado. –Confesó el menor ante la incrédula mirada del castaño.- No, en serio… no tengo a nadie en mente. –dijo despreocupado dándole otra mordida a la pizza.
Continuaron mirando la televisión en un silencio que sólo era interrumpido cuando a alguno de los dos seguía la canción que algún participante interpretaba. Discutían sobre quién lo había hecho mejor y por qué debería pasar a la siguiente ronda. Tuvieron un par de estúpidas diferencias y quien siempre ganaba, era Louis, ya que Harry no podría rebatir los infundados argumentos del mayor porque se partía de la risa de todas las tonterías que podía decir el oji-azul.
— Harry, no sé por qué te ríes. Estoy hablando muy en serio. –dijo en tono enérgico.
— ¡Sólo estás diciendo cosas sin sentido! –rió Harry. Louis gruñó y se cruzó de brazos. – Cariño, ¿te enojaste? –preguntó con una sonrisa en el rostro.
— No, sólo que ya no quiero ver este programa con alguien que se ríe de mi razonamiento. –Louis le miró intentando fingir indignación.- Además, tienes que admitir que eso chico era guapo. Merecía pasar a la siguiente fase. –comentó despreocupado intentando levantarse, sin embargo, no contaba con que Harry, en un rápido movimiento, lo atrapara bajo su cuerpo. Louis quedó perplejo ante aquella acción.- Harry… -soltó en un susurró.
— Así que el chico era guapo, ¿eh? –La voz del oji-verde sonaba aún más profunda de lo normal, y Louis podía jurar que había algo distinto en sus ojos.- Respóndeme, Louis. –Harry se acercó haciendo un amague de besarlo en la boca, pero desviándose hasta su cuello para dejar un par de húmedos besos que hicieron que el castaño soltara un par de suspiros.
— ¿Qué haces? –preguntó con un hilo de voz. Harry no debía hacerle eso, demonios.
— Yo pregunté primero, aún no me respondes. –susurró el menor mordiéndole suavemente su hombro. Entonces Louis soltó un pequeño quejido. - ¿No crees que fue un comentario un poco… imprudente, teniéndome aquí a tu lado?
— Harry, detente. –intentó alejarlo con sus brazos, pero el rizado era más fuerte y le tomó de las muñecas para luego subir ambos brazos y dejarlos sobre la cabeza del oji-azul que jadeaba notablemente excitado.
— ¿Por qué? Te gusta. –Louis sintió una de las rodillas de Harry presionar levemente su entrepierna y gimió sin querer.
— ¿Por qué estás haciendo esto? No tienes que… -Harry le besó fieramente, comenzando a frotar su cuerpo contra el de Louis.- ¿Qué estás haciendo? Necesito que te detengas ahora. –Pidió cuando se separaron.- Por favor. –Louis deseaba eso, dios, lo deseaba más que nada en el mundo, pero no quería lastimar a Harry. La última vez que casi había ocurrido algo entre ellos, Harry había terminado en el hospital gracias a una crisis de pánico.- Harry… -le llamó suplicante mientras el menor liberaba sus brazos solamente para poder tocar el resto de su cuerpo. – No tienes que hacer esto… de verdad. –suspiró nuevamente mientras sentía los largos y fríos dedos de Harry pasearse por su bajo vientre.- Si continúas…
— ¿Quieres callarte de una jodida vez? –Gruñó el oji-verde.- Quiero hacer esto. Déjame hacerlo. –Louis solamente le miraba confundido.- Quiero sentir tu piel, quiero tocarte. –el oji-azul sintió sus mejillas sonrojarse. Nunca creyó que aquellas palabras pudieran salir de la boca de Harry.
Y en realidad Harry jamás se creyó capaz de hablar de esa manera, pero había funcionado, al menos Louis se había callado y parecía no querer interferir más en su labor.
El oji-verde se acomodó en el sillón de manera en que su boca quedara a la altura del abdomen de Louis. Levantó un poco la polera, notando lo nervioso que estaba Louis, su respiración era agitada y eso Harry lo notaba por la manera en que su abdomen subía y bajaba. Intentó relajarlo acariciando aquella porción de piel con la yema de sus dedos y luego con sus labios, pero eso parecía provocar el efecto contrario en el oji-azul. Harry sonrió sobre su piel y continúo subiendo, descubriendo el dorado pecho del mayor. Besó suavemente todo el sector, lamiendo tímidamente aquellos puntos sensibles en el pecho de Louis, haciéndole soltar fuertes jadeos.
— Harry. –susurró con sus ojos cerrados.
El oji-verde terminó por quitarle la polera, mientras se miraban directamente a los ojos con rostros serios. Louis se acercó y le devoró la boca, mientras sus manos se enredaban en los rizos del menor. El oji-azul se acomodó y se sentó en el sillón, acto que Harry aprovechó para ponerse de pie y tomar a Louis de la cintura, subiéndole sobre él. Louis abrió sus piernas y se acomodó en las caderas de Harry al tiempo que este le cargaba hasta la habitación. Una vez allí, el menor tendió a Louis suavemente sobre la cama y posicionándose sobre nuevamente, volvió a besarlo.
— Déjame tocarte. –pidió Louis con sus ojos cerrados a sólo centímetros de la boca del menor. Harry no respondió.- ¿Me dejas? –inquirió abriendo sus ojos temerosamente.
— No.- sentenció Harry bajando abruptamente hasta la cintura del mayor, desabrochando rápidamente sus pantalones y bajándolos junto a los boxers. Louis gimió al sentir que su miembro era liberado.
Harry besó y acarició sus muslos, haciendo que Louis se retorciera sobre la cama al sentir la respiración del menor provocándole cosquillas en aquel sector tan sensible. Harry le miró mientras le besaba las piernas, y esa definitivamente era una de las imágenes más eróticas que había visto en su vida, por lo que le fue imposible reprimir un gemido.
Finalmente, los ojos verdes de Harry se fijaron en su entrepierna propiamente tal, y Louis vio la duda en sus ojos y justo en el momento en que le iba a decir que no tenía que hacerlo, el menor comenzó a mover sus manos alrededor de su miembro, haciéndole morderse el labio y apretar las sábanas bajo sus manos.
No es como si nunca le hubiese hecho eso antes, pero que fuera Harry quien lo tocaba, le hacía enloquecer.
— Oh, Dios. –gimió sintiendo nuevamente los labios de Harry sobre la piel de sus muslos.
Lo sintió morder, lamer y dejar marcas allí, todo sin dejar de masturbarlo.
Eran tantas las emociones que Louis experimentaba en ese momento, que sentía que acabaría prontamente.
— Falta poco. –anunció a lo que Harry respondió moviendo sus manos aún más rápido alrededor del sexo de Louis, quien luego de unos segundos se tensó bajo su cuerpo, acabando en las manos del oji-verde luego de gemir su nombre.
Louis se relajó sobre la cama, mientras Harry se levantaba para buscar una toalla o algo para limpiar el abdomen manchado del oji-azul, mas éste le detuvo y le pidió que se tendiera junto a él.
— ¿Puedo? –preguntó Louis en un susurro, bajando suavemente sus manos hasta el borde del pantalón del menor. Harry se mordió los labios y negó débilmente. Louis sonrió con ternura y luego le besó la frente.
No hicieron nada más que mirarse durante un buen rato. Al principio los ojos verdes de Harry se paseaban por el rostro del mayor, fijándose en cada detalle de este, llegando incluso a notar una pequeña cicatriz redonda que Louis tenía sobre la ceja izquierda, probablemente una marca de la peste, pensó.
A su vez, Louis también le observaba, pero por algún motivo se había sentido avergonzado por la mirada del menor tan atenta sobre él y había comenzado a reírse de manera nerviosa mientras mordía su labio inferior e intentaba esconder el rostro en la almohada. Harry le sonrió devuelta y pensó que eso era adorable, que Louis era adorable, y dios, le encantaba.
Aun así no dijeron nada. Louis logró controlar sus nervios y estiró una de sus manos hasta alcanzar el rostro del oji-verde y acariciarlo suavemente con sus pequeños y finos dedos. Harry suspiró ante el contacto y sin quererlo, sus ojos se cerraron, pudiendo disfrutar un poco más las caricias que el mayor le brindaba.
Los dedos del castaño se paseaban por sus labios suavemente, haciéndole cosquillas, subiendo luego por su nariz, perfilándola, deteniéndose un poco allí para posteriormente continuar hasta su frente, despejándola de algunos rizos que caían rebeldes sobre esta. También le acarició el cabello y Harry sentía que se dormiría en cualquier momento, porque las manos de Louis se sentían tan suaves y tiernas, que le brindaban tranquilidad.
— No te duermas. –farfulló el oji-azul, a lo cual Harry soltó un gruñido, acercándose al pequeño cuerpo de Louis, tomándole por la cintura, sin importarle lo sucio que se podía encontrar. El mayor rió por lo bajo. – Iré a darme una ducha.- los ojos del rizado se abrieron de par en par y negó con la cabeza. – Cariño, ¿pasa algo? –preguntó Louis acariciándole el cabello.
— No quiero soltarte, se siente bien aquí. –murmuró sobre el cuello del castaño, provocándole cosquillas.
— Cielo, no me puedo dormir así. –Argumentó.- Vamos, sólo serán diez minutos, lo prometo. –aseguró en tono dulce.
— Me dará frío.- El oji-azul le besó el cabello.
— Si… si quieres puedes venir conmigo.- ofreció Louis en un tono aún más bajo, casi inaudible. –Harry sonrió sobre su cuello nuevamente y dejó un pequeño beso allí.
— Ve, pero no tardes, ¿sí? –Levantó su mirada y encontró los ojos de Louis que le miraban comprensivos.
— Está bien. –asintió depositando un beso en los labios del menor para luego levantarse de la cama y meterse al baño.
En el momento en el que Louis dejó su lugar en la cama, Harry sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo, por lo que decidió quitarse el suéter, los zapatos y los pantalones para posteriormente meterse bajo las sábanas. Encendió la televisión, pero en realidad no le estaba prestando atención, sino que pensaba en lo que había hecho, en lo que acababa de pasar entre él y el mayor.
No sabía de dónde había sacado la valentía para atreverse a ello, pero se sentía contento al haber hecho eso por Louis. Se había sentido bien, no había sido forzado, era algo que se había dado solo y él estaba bien con eso. Había dado un gran paso.
Respecto a él, se sentía bien por haber mantenido el autocontrol de su cuerpo. No se había dejado llevar por todo lo que había podido sentir ante la imagen de Louis entregándose completamente a él, sino que se preocupó de consentir y mimar al mayor.
Aún no estaba listo para entregarse a Louis, ni al hecho de que él le viera desnudo. Era verdad que las manos del castaño se sentían bien, suaves, delicadas sobre su piel, pero no podía. No aún. Todo estaba muy reciente y él no podía creer todas las cosas por las cuales había tenido que pasar en menos de seis meses.
Harry quería, de verdad deseaba estar con Louis, entregarse a él, pero no estaba preparado aún. Tenía demasiados conflictos consigo mismo como para exponerse de esa manera ante otra persona. Primero tenía que arreglar sus problemas y así estar bien para Louis.
La voz del castaño entonando una canción le sacó de sus pensamientos mientras le veía reingresar a la habitación sólo con una toalla alrededor de su cintura. Su cabello soltaba una que otra gota, las cuales recorrían su delgada figura; algunas por su espalda, otras por su pecho.
— Te gustó el programa, ¿eh? –preguntó buscando su pijama debajo de la almohada. Harry pestañeó un par de veces volviendo en sí mismo, notando que lo que estaba “viendo”, era la repetición del programa que habían visto mientras cenaban.
— Zooey Deschanel. –dijo. Louis le miró gracioso mientras se ponía la parte de arriba de su pijama. Harry lo reconoció, era aquel azul marino con un ancla alzándose en todo el torso que le había prestado hacía un tiempo. – Si fuera heterosexual, ella sería mi tipo de chica. –Aseguró con una sonrisa. Louis soltó una carcajada mientras se alejaba para buscar unos boxers.
— Físicamente, ella y Katy Perry se parecen bastante. –comentó el oji-azul mientras se ponía ropa interior por debajo de la toalla.
— Uhm, un poco, sí. –admitió Harry removiéndose hasta quedar de costado en la cama, mirando a Louis quitarse la toalla, permitiéndole ver sus piernas delgadas y bastante torneadas. - Me gustan tus piernas. –susurró sintiendo cómo sus mejillas tomaban color. No había querido decirlo en voz alta, definitivamente.
— Gracias, a mí me gustas tú. – respondió Louis volviendo a la cama para buscar esta vez sus pantalones, inclinándose sobre Harry para besarle los labios. - ¿Por qué Zooey? –preguntó metiéndose en la cama.
— Ella es muy divertida. –señaló. El oji-azul le miró esperando por más. - ¿Qué? –preguntó él con una sonrisa confundida.
— ¿Porque es divertida? ¿Sólo por eso? ¡Qué fácil eres, Harry Styles! –exclamó el oji-azul en tono gracioso. Harry rió.
— Me gusta la gente divertida, ¿qué hay de malo con eso? –el castaño rodó los ojos. – Me gusta la gente que me hace reír. Demasiado, de hecho, creo que podría casarme con cualquier persona que me hiciera reír. – reflexionó.
— ¿Cómo te atreves a decir eso en mi presencia? ¡¿Cómo te atreves?! –chilló el oji-azul lanzándose sobre Harry para besarle el cuello, sabiendo que eso era algo que el menor no soportaba porque se echaba a reír como un pequeño.
— ¡Louis, detente! –pedía entre carcajadas, pero el mayor no se detenía, en cambio le mordisqueaba el hombro y la clavícula.
— ¿Cómo te atreves, Harry Styles? ¡Esas cosas no se dicen! –decía rápidamente para no descuidar su territorio.
— ¡Louis por favor! –demandó sintiendo que ya no podía más. Entonces Louis se detuvo, pero no bajó de su cuerpo.
— ¿Prometes no volver a hacer ese tipo de comentarios cuando yo esté cerca? –Harry iba a hablar, pero él continuó.- No, ni siquiera cuando no esté. Nunca. ¡Esas cosas no se dicen! –finalizó cruzándose de brazos, aún sobre él.
— Lo prometo. –jadeó el menor aún cansado intentando normalizar su respiración.
— ¡Así me gusta! –exclamó Louis poniendo un brazo a cada lado de la cabeza del menor, para acercarse a sus labios y besarlo dulcemente mientras ambos sonreían ante lo infantil del momento y aquellos estúpidos ataques de celos que ambos habían tenido aquella noche.
Louis se recostó en la cama, soltando un suspiro; aquella también le había cansado un poco. Harry se acercó a su cuerpo, volviendo a la posición que tenían antes de que Louis fuera a la ducha.
Louis con una mano comenzó a acariciarle el cabello suavemente, mientras la otra encontraba la mano de Harry que se encontraba sobre el cubrecama, entrelazando sus dedos, jugueteando entre ellas posteriormente. Ambos sonreían mientras sobre la frazada, ambas danzaban un baile irreconocible, soltando risitas de vez en cuando.
La televisión seguía encendida, pero ninguno de ellos estaba pendiente de ella. Estaban inmersos en su propio mundo, un mundo aún en construcción, pero que ya comenzaba a gustarles bastante.
— ¿Quieres dormir? –preguntó Harry oyendo un bostezo por parte del castaño.
— Realmente me gustaría. –El menor sabía a lo que se refería, por lo que levantó la cabeza y le besó el mentón.
— Hoy podrás dormir bien, estoy seguro. –Louis sonrió.
— No tengo dudas al respecto, amor. –Los labios del castaño se sellaron al instante. ¿Amor? ¿Había llamado “amor” a Harry? ¿Cómo? ¿Por qué? Para eso sí que era demasiado pronto. Cerró sus ojos avergonzado, no sabiendo muy bien qué hacer. Sin embargo, unos labios haciéndose de los suyos, le dieron a entender que, al parecer, no había dicho nada malo.
— Dilo de nuevo. –susurró el menor sobre sus labios. Louis abrió los ojos para encontrarse con que, esta vez, era Harry quien no le permitía ver sus orbes verdes. – Me gusta como suena. Dilo de nuevo.- pidió otra vez.
— Hey, amor. –dijo de manera muy dulce y graciosa a la vez. Harry abrió sus ojos y le sonrió.
Luego decidieron que era hora de dormir, así que una vez Harry se hubo acomodado en la cama, Louis se acomodó sobre su cuerpo, notando cómo se acoplaban de manera casi perfecta. La mano del menor le acariciaba suavemente el brazo que había dejado sobre su abdomen, acto que de alguna manera, lo relajó, logrando que cayera dormido en menos de lo que había pensado.
~
Despertó al estirar su cuerpo y sentir frío. Harry no estaba en la cama, por lo cual abrió sus ojos rápidamente, se sentó en la cama y ahí lo pudo ver parado en el marco de la puerta de la habitación con una taza entre sus manos y una gran sonrisa en el rostro.
— Buenos días. –le saludó caminando hasta él para besarle la frente. - ¿Qué tal dormiste? –inquirió sentándose a los pies de la cama.
— ¿Bien? –Se talló los ojos cayendo en cuenta de que realmente había dormido bien.- Oh Dios, dormí toda la noche. ¿Me moví demasiado? ¿Balbuceé algo mientras estaba dormido? ¿Maldiciones, insultos? –inquirió preocupado. Harry soltó una pequeña carcajada.
— No, o al menos no lo noté. –Señaló bebiendo de la taza.- Dormiste tranquilo.
— Es increíble. –susurró el oji-azul como para sí mismo. – No tuve pesadillas. –le dijo a Harry. – Y dormí toda la noche… -añadió.
— Eso está muy bien. Me alegro mucho.
— No, no entiendes. Nunca había pasado. Es decir, sí, pero… Harry nunca había podido dormir bien sin beber o fumar algo de hierba. Nunca. –dijo confundido.
— Oh. –fue lo único que el menor pudo decir.
Ninguno de los dijo nada más. Louis no estaba seguro si tomar a bien o a mal lo que había ocurrido. Es decir, genial, había dormido bien toda la noche, pero quería saber por qué y definitivamente no quería pensar que era sólo por el hecho de que Harry había dormido con él. No, eso era entregarse a un sentimiento mucho más grande y no sabía si estaba listo. Quería a Harry, mucho, más de lo que siquiera pensó podría querer a alguien en tan poco tiempo, pero ahí estaba. Dios, incluso la noche anterior le había llamado amor.
Harry le preparó el desayuno y él intentaba prestar atención a lo que le decía, pero no podía. Se sentía un poco asustado y… no era para menos.
— Uhm, ¿Lou? –le llamó mientras seguían en la mesa del comedor. El oji-azul le miró.- ¿Quieres que me vaya? Siento que estoy incomodándote y no sé exactamente por qué. ¿Hice algo? –inquirió de manera inocente. Louis se sintió la peor mierda del mundo por actuar como un imbécil, así que se levantó de su asiento y caminó hasta el oji-verde para besarle.
— Jamás pienses ese tipo de estupideces, ¿sí? –le sonrió tiernamente. – Estoy bien. Estamos bien. –le besó la frente. El móvil del menor comenzó a sonar y Louis se separó para retirar todas las cosas de la mesa y llevarlas hasta la cocina.
No pasó mucho tiempo hasta que Harry le hizo compañía, mientras él lavaba las tazas. Louis le miró preocupado al notar la palidez de su rostro y su mirada perdida. Cerró la llave del agua, se secó las manos y caminó hasta él.
— ¿Harry? ¿Qué pasa? –inquirió tomándole del rostro. El menor abría y cerraba la boca como un pez fuera del agua, intentando, quizás, encontrar las palabras adecuadas para hablar.
— Era Mike. –indició elevando su móvil. – Un compañero de la Universidad. Su padre es amigo del rector y… -suspiró.
— ¿Y? ¿Qué es, Harry? Me preocupas. –dijo el castaño sintiéndose ansioso.
— Tyler volverá a hacer clases. Volverá a ser mi profesor.-soltó al fin. Louis no sabía qué decir. Sólo tenía claro que ese tipo jamás volvería a tocar a Harry de ninguna manera. Es más, si tan sólo llegaba a enterarse de que se había atrevido a mirarlo de manera indebida, él iría y le golpearía. No le importaba nada más que no fuera la seguridad de Harry.
En ese momento en su vida, no había nada más importante que Harry. Y eso, le asustaba en cierta medida.
:*
X
Good Night
Harry le avisó a su madre que pasaría la noche en casa de Louis y ella pareció contenta al respecto.
Una vez en casa del oji-azul, decidieron pedir pizza para cenar mientras buscaban alguna película que ver.
Louis recordó que había muchos trabajos que debía revisar y suspiró con cansancio, pero decidió que no pensaría en la escuela y los trabajos aún. Es decir, todavía tenía una semana para disfrutar de las vacaciones, aunque igual debería estudiar para la Universidad, ya que últimamente le había dedicado muy poco tiempo y eso se había visto reflejado en sus mediocres calificaciones, las cuales si no repuntaban, le harían perder la beca.
Suspiró con cansancio. ¿En qué momento se había despreocupado tanto de esas cosas? Quizás desde que las constantes pesadillas habían regresado.
Cuando sus padres le echaron de casa (sólo un par de meses antes de mudarse a otra ciudad), sufría de insomnio. No podía dormir y eso le causaba irritación y muy bajas calificaciones, además, durante eso, perdió bastante peso. Cuando conoció a Zayn, las cosas mejoraron un poco. Él le había ayudado bastante respecto al tema de sus padres, y gracias al cielo había conseguido dormir, sólo que ésta vez las pesadillas le atacaban durante las noches, provocando que se despertara en más de una oportunidad. Luego hubo un tiempo, unos siete meses, en los que pudo dormir bien, y probablemente se debía a que pasaba la mayor parte del tiempo con alcohol o marihuana en su cuerpo. Sin embargo, cuando sentó cabeza, volvió el insomnio, y luego de eso, cuando conoció a Harry, volvieron las pesadillas.
Miró al menor quien se mantenía pegado al ordenador en busca de algo que ver, y de un momento a otro, sintió un mareo bastante fuerte que le hizo perder el equilibrio y caer al suelo como un peso muerto.
Harry llegó inmediatamente a su lado, pero él ya se había azotado el cuerpo en el suelo. Gracias al cielo que se le había ocurrido alfombrarlo hacía un tiempo.
— Lou, ¿estás bien? –preguntó el oji-verde mirándole preocupado.
— Sí, sólo fue un mareo. –iba a ponerse de pie, pero todo dio vueltas nuevamente y volvió a recostarse en el suelo.
— ¿Seguro? Estás pálido. ¿Te sientes bien? –Harry le tocó la frente, probablemente para descartar fiebre o algo así.
— Sí. –cerró sus ojos y tomó aire un par de veces para intentar levantarse nuevamente. Harry lo tomó fuertemente y con su ayuda, Louis pudo ponerse de pie otra vez.
El oji-azul insistió en que se encontraba bien, pero aun así, Harry le obligó a sentarse en el sillón y a no moverse de ahí durante el resto de la noche. Él se encargaría de llevarle lo que hiciera falta.
— ¿Y cómo se supone que vaya a al baño? –preguntó estúpidamente. El oji-verde rodó los ojos.
— ¿Quieres ir al baño?
— No… pero, ¿y si me dan ganas? –Harry se acercó y le besó tiernamente.
— Entonces te cargaré hasta el baño. –susurró suavemente sobre los labios del mayor, quien sonrió ampliamente ante las palabras del rizado.
Harry sacó todos los objetos que había sobre la mesita de centro de la sala y puso el mantel que anteriormente había tomado de la mesa del comedor. Luego fue a la cocina y regresó con dos vasos, dos tenedores y dos cuchillos. Louis sólo se dedicó a mirarlo y le encantó pensar que el oji-verde se sentía como en su casa. Harry iba y venía como si lo hubiese hecho un millón de veces antes y eso le gustó bastante.
Cuando la pizza llegó, él sacó dinero de su billetera y se lo extendió a Harry para que se lo diera al chico, pero él negó con una sonrisa y caminó hasta la puerta, haciendo oídos sordos a los gritos del oji-azul que exigían que tomara el dinero.
— Harry, me voy a levantar de este jodido sillón. –le amenazó infantilmente. El aludido le miró y soltó una carcajada burlona.
— Oh, no quieres saber lo que te haré si te levantas de allí, Louis Tomlinson. –El mayor tuvo que aceptar que aquello sonó un tanto macabro, así que prefirió quedarse allí mientras Harry abría la puerta y recibía la cena para luego pagarle al muchacho. – Hey, te quedaste allí. –dijo caminando hasta el para dejar la pizza sobre la mesa. Louis hizo una muestra de disgusto.
— No soy un niño. –reclamó. – Sólo fue un mareo, no es necesaria tanta deferencia.
— Déjame decirte que sí actúas como un niño. –dijo Harry abriendo la caja para comenzar a cortar la pizza. Louis le miró con fingida molestia. – Oh, Louis… -el oji-verde se acercó y se sentó a su lado.- ¿Acaso no te gusta que cuide de ti, bebé? –preguntó tan cerca de su boca, que Louis pudo sentir su aliento colisionar con sus labios. Eso había sido una jugada sucia por parte del menor. Sin poder evitarlo, devoró su boca una más.
Cundo se separaron, Harry sonreía ampliamente, clara señal de victoria, mientras él soltaba un gracioso bufido. El menor le besó la frente y volvió a la pizza. Se dio cuenta de que había olvidado los platos y volvió por ellos a la cocina, mientras Louis buscaba el control remoto en el sillón para encender la televisión.
Harry sirvió un trozo para cada uno y se sentó junto a Louis a ver un programa de talentos que jamás en su vida había visto. Ninguno de los dos parecía muy interesado, pero aun así siguieron mirando.
— Katy Perry. –susurró el oji-azul como si hubiera hecho una gran reflexión. Harry rió ante eso.
— ¿Ahora hablas solo? –se burló. Ciertamente Katy Perry era jurado en aquel programa que veían, pero el menor no sabía qué sucedía con ella como para que Louis de la nada, la hubiera mencionado.
— Hey, Harry, estás muy gracioso hoy, ¿eh? –dijo él lanzándole un cojín del sillón. El menor volvió a reír.
— ¿Qué tiene Katy Perry? –preguntó el rizado dándole un mordisco a la pizza.
— Si fuera heterosexual, mi estilo de chica sería ella. –Harry le miró con una ceja alzada. – No lo sé, es linda, canta bien y es bastante… extraña en sus presentaciones. –Explicó.- ¿Cuál sería tu estilo de chica? –preguntó curioso.
— Uhm… nunca lo había pensado. –Confesó el menor ante la incrédula mirada del castaño.- No, en serio… no tengo a nadie en mente. –dijo despreocupado dándole otra mordida a la pizza.
Continuaron mirando la televisión en un silencio que sólo era interrumpido cuando a alguno de los dos seguía la canción que algún participante interpretaba. Discutían sobre quién lo había hecho mejor y por qué debería pasar a la siguiente ronda. Tuvieron un par de estúpidas diferencias y quien siempre ganaba, era Louis, ya que Harry no podría rebatir los infundados argumentos del mayor porque se partía de la risa de todas las tonterías que podía decir el oji-azul.
— Harry, no sé por qué te ríes. Estoy hablando muy en serio. –dijo en tono enérgico.
— ¡Sólo estás diciendo cosas sin sentido! –rió Harry. Louis gruñó y se cruzó de brazos. – Cariño, ¿te enojaste? –preguntó con una sonrisa en el rostro.
— No, sólo que ya no quiero ver este programa con alguien que se ríe de mi razonamiento. –Louis le miró intentando fingir indignación.- Además, tienes que admitir que eso chico era guapo. Merecía pasar a la siguiente fase. –comentó despreocupado intentando levantarse, sin embargo, no contaba con que Harry, en un rápido movimiento, lo atrapara bajo su cuerpo. Louis quedó perplejo ante aquella acción.- Harry… -soltó en un susurró.
— Así que el chico era guapo, ¿eh? –La voz del oji-verde sonaba aún más profunda de lo normal, y Louis podía jurar que había algo distinto en sus ojos.- Respóndeme, Louis. –Harry se acercó haciendo un amague de besarlo en la boca, pero desviándose hasta su cuello para dejar un par de húmedos besos que hicieron que el castaño soltara un par de suspiros.
— ¿Qué haces? –preguntó con un hilo de voz. Harry no debía hacerle eso, demonios.
— Yo pregunté primero, aún no me respondes. –susurró el menor mordiéndole suavemente su hombro. Entonces Louis soltó un pequeño quejido. - ¿No crees que fue un comentario un poco… imprudente, teniéndome aquí a tu lado?
— Harry, detente. –intentó alejarlo con sus brazos, pero el rizado era más fuerte y le tomó de las muñecas para luego subir ambos brazos y dejarlos sobre la cabeza del oji-azul que jadeaba notablemente excitado.
— ¿Por qué? Te gusta. –Louis sintió una de las rodillas de Harry presionar levemente su entrepierna y gimió sin querer.
— ¿Por qué estás haciendo esto? No tienes que… -Harry le besó fieramente, comenzando a frotar su cuerpo contra el de Louis.- ¿Qué estás haciendo? Necesito que te detengas ahora. –Pidió cuando se separaron.- Por favor. –Louis deseaba eso, dios, lo deseaba más que nada en el mundo, pero no quería lastimar a Harry. La última vez que casi había ocurrido algo entre ellos, Harry había terminado en el hospital gracias a una crisis de pánico.- Harry… -le llamó suplicante mientras el menor liberaba sus brazos solamente para poder tocar el resto de su cuerpo. – No tienes que hacer esto… de verdad. –suspiró nuevamente mientras sentía los largos y fríos dedos de Harry pasearse por su bajo vientre.- Si continúas…
— ¿Quieres callarte de una jodida vez? –Gruñó el oji-verde.- Quiero hacer esto. Déjame hacerlo. –Louis solamente le miraba confundido.- Quiero sentir tu piel, quiero tocarte. –el oji-azul sintió sus mejillas sonrojarse. Nunca creyó que aquellas palabras pudieran salir de la boca de Harry.
Y en realidad Harry jamás se creyó capaz de hablar de esa manera, pero había funcionado, al menos Louis se había callado y parecía no querer interferir más en su labor.
El oji-verde se acomodó en el sillón de manera en que su boca quedara a la altura del abdomen de Louis. Levantó un poco la polera, notando lo nervioso que estaba Louis, su respiración era agitada y eso Harry lo notaba por la manera en que su abdomen subía y bajaba. Intentó relajarlo acariciando aquella porción de piel con la yema de sus dedos y luego con sus labios, pero eso parecía provocar el efecto contrario en el oji-azul. Harry sonrió sobre su piel y continúo subiendo, descubriendo el dorado pecho del mayor. Besó suavemente todo el sector, lamiendo tímidamente aquellos puntos sensibles en el pecho de Louis, haciéndole soltar fuertes jadeos.
— Harry. –susurró con sus ojos cerrados.
El oji-verde terminó por quitarle la polera, mientras se miraban directamente a los ojos con rostros serios. Louis se acercó y le devoró la boca, mientras sus manos se enredaban en los rizos del menor. El oji-azul se acomodó y se sentó en el sillón, acto que Harry aprovechó para ponerse de pie y tomar a Louis de la cintura, subiéndole sobre él. Louis abrió sus piernas y se acomodó en las caderas de Harry al tiempo que este le cargaba hasta la habitación. Una vez allí, el menor tendió a Louis suavemente sobre la cama y posicionándose sobre nuevamente, volvió a besarlo.
— Déjame tocarte. –pidió Louis con sus ojos cerrados a sólo centímetros de la boca del menor. Harry no respondió.- ¿Me dejas? –inquirió abriendo sus ojos temerosamente.
— No.- sentenció Harry bajando abruptamente hasta la cintura del mayor, desabrochando rápidamente sus pantalones y bajándolos junto a los boxers. Louis gimió al sentir que su miembro era liberado.
Harry besó y acarició sus muslos, haciendo que Louis se retorciera sobre la cama al sentir la respiración del menor provocándole cosquillas en aquel sector tan sensible. Harry le miró mientras le besaba las piernas, y esa definitivamente era una de las imágenes más eróticas que había visto en su vida, por lo que le fue imposible reprimir un gemido.
Finalmente, los ojos verdes de Harry se fijaron en su entrepierna propiamente tal, y Louis vio la duda en sus ojos y justo en el momento en que le iba a decir que no tenía que hacerlo, el menor comenzó a mover sus manos alrededor de su miembro, haciéndole morderse el labio y apretar las sábanas bajo sus manos.
No es como si nunca le hubiese hecho eso antes, pero que fuera Harry quien lo tocaba, le hacía enloquecer.
— Oh, Dios. –gimió sintiendo nuevamente los labios de Harry sobre la piel de sus muslos.
Lo sintió morder, lamer y dejar marcas allí, todo sin dejar de masturbarlo.
Eran tantas las emociones que Louis experimentaba en ese momento, que sentía que acabaría prontamente.
— Falta poco. –anunció a lo que Harry respondió moviendo sus manos aún más rápido alrededor del sexo de Louis, quien luego de unos segundos se tensó bajo su cuerpo, acabando en las manos del oji-verde luego de gemir su nombre.
Louis se relajó sobre la cama, mientras Harry se levantaba para buscar una toalla o algo para limpiar el abdomen manchado del oji-azul, mas éste le detuvo y le pidió que se tendiera junto a él.
— ¿Puedo? –preguntó Louis en un susurro, bajando suavemente sus manos hasta el borde del pantalón del menor. Harry se mordió los labios y negó débilmente. Louis sonrió con ternura y luego le besó la frente.
No hicieron nada más que mirarse durante un buen rato. Al principio los ojos verdes de Harry se paseaban por el rostro del mayor, fijándose en cada detalle de este, llegando incluso a notar una pequeña cicatriz redonda que Louis tenía sobre la ceja izquierda, probablemente una marca de la peste, pensó.
A su vez, Louis también le observaba, pero por algún motivo se había sentido avergonzado por la mirada del menor tan atenta sobre él y había comenzado a reírse de manera nerviosa mientras mordía su labio inferior e intentaba esconder el rostro en la almohada. Harry le sonrió devuelta y pensó que eso era adorable, que Louis era adorable, y dios, le encantaba.
Aun así no dijeron nada. Louis logró controlar sus nervios y estiró una de sus manos hasta alcanzar el rostro del oji-verde y acariciarlo suavemente con sus pequeños y finos dedos. Harry suspiró ante el contacto y sin quererlo, sus ojos se cerraron, pudiendo disfrutar un poco más las caricias que el mayor le brindaba.
Los dedos del castaño se paseaban por sus labios suavemente, haciéndole cosquillas, subiendo luego por su nariz, perfilándola, deteniéndose un poco allí para posteriormente continuar hasta su frente, despejándola de algunos rizos que caían rebeldes sobre esta. También le acarició el cabello y Harry sentía que se dormiría en cualquier momento, porque las manos de Louis se sentían tan suaves y tiernas, que le brindaban tranquilidad.
— No te duermas. –farfulló el oji-azul, a lo cual Harry soltó un gruñido, acercándose al pequeño cuerpo de Louis, tomándole por la cintura, sin importarle lo sucio que se podía encontrar. El mayor rió por lo bajo. – Iré a darme una ducha.- los ojos del rizado se abrieron de par en par y negó con la cabeza. – Cariño, ¿pasa algo? –preguntó Louis acariciándole el cabello.
— No quiero soltarte, se siente bien aquí. –murmuró sobre el cuello del castaño, provocándole cosquillas.
— Cielo, no me puedo dormir así. –Argumentó.- Vamos, sólo serán diez minutos, lo prometo. –aseguró en tono dulce.
— Me dará frío.- El oji-azul le besó el cabello.
— Si… si quieres puedes venir conmigo.- ofreció Louis en un tono aún más bajo, casi inaudible. –Harry sonrió sobre su cuello nuevamente y dejó un pequeño beso allí.
— Ve, pero no tardes, ¿sí? –Levantó su mirada y encontró los ojos de Louis que le miraban comprensivos.
— Está bien. –asintió depositando un beso en los labios del menor para luego levantarse de la cama y meterse al baño.
En el momento en el que Louis dejó su lugar en la cama, Harry sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo, por lo que decidió quitarse el suéter, los zapatos y los pantalones para posteriormente meterse bajo las sábanas. Encendió la televisión, pero en realidad no le estaba prestando atención, sino que pensaba en lo que había hecho, en lo que acababa de pasar entre él y el mayor.
No sabía de dónde había sacado la valentía para atreverse a ello, pero se sentía contento al haber hecho eso por Louis. Se había sentido bien, no había sido forzado, era algo que se había dado solo y él estaba bien con eso. Había dado un gran paso.
Respecto a él, se sentía bien por haber mantenido el autocontrol de su cuerpo. No se había dejado llevar por todo lo que había podido sentir ante la imagen de Louis entregándose completamente a él, sino que se preocupó de consentir y mimar al mayor.
Aún no estaba listo para entregarse a Louis, ni al hecho de que él le viera desnudo. Era verdad que las manos del castaño se sentían bien, suaves, delicadas sobre su piel, pero no podía. No aún. Todo estaba muy reciente y él no podía creer todas las cosas por las cuales había tenido que pasar en menos de seis meses.
Harry quería, de verdad deseaba estar con Louis, entregarse a él, pero no estaba preparado aún. Tenía demasiados conflictos consigo mismo como para exponerse de esa manera ante otra persona. Primero tenía que arreglar sus problemas y así estar bien para Louis.
La voz del castaño entonando una canción le sacó de sus pensamientos mientras le veía reingresar a la habitación sólo con una toalla alrededor de su cintura. Su cabello soltaba una que otra gota, las cuales recorrían su delgada figura; algunas por su espalda, otras por su pecho.
— Te gustó el programa, ¿eh? –preguntó buscando su pijama debajo de la almohada. Harry pestañeó un par de veces volviendo en sí mismo, notando que lo que estaba “viendo”, era la repetición del programa que habían visto mientras cenaban.
— Zooey Deschanel. –dijo. Louis le miró gracioso mientras se ponía la parte de arriba de su pijama. Harry lo reconoció, era aquel azul marino con un ancla alzándose en todo el torso que le había prestado hacía un tiempo. – Si fuera heterosexual, ella sería mi tipo de chica. –Aseguró con una sonrisa. Louis soltó una carcajada mientras se alejaba para buscar unos boxers.
— Físicamente, ella y Katy Perry se parecen bastante. –comentó el oji-azul mientras se ponía ropa interior por debajo de la toalla.
— Uhm, un poco, sí. –admitió Harry removiéndose hasta quedar de costado en la cama, mirando a Louis quitarse la toalla, permitiéndole ver sus piernas delgadas y bastante torneadas. - Me gustan tus piernas. –susurró sintiendo cómo sus mejillas tomaban color. No había querido decirlo en voz alta, definitivamente.
— Gracias, a mí me gustas tú. – respondió Louis volviendo a la cama para buscar esta vez sus pantalones, inclinándose sobre Harry para besarle los labios. - ¿Por qué Zooey? –preguntó metiéndose en la cama.
— Ella es muy divertida. –señaló. El oji-azul le miró esperando por más. - ¿Qué? –preguntó él con una sonrisa confundida.
— ¿Porque es divertida? ¿Sólo por eso? ¡Qué fácil eres, Harry Styles! –exclamó el oji-azul en tono gracioso. Harry rió.
— Me gusta la gente divertida, ¿qué hay de malo con eso? –el castaño rodó los ojos. – Me gusta la gente que me hace reír. Demasiado, de hecho, creo que podría casarme con cualquier persona que me hiciera reír. – reflexionó.
— ¿Cómo te atreves a decir eso en mi presencia? ¡¿Cómo te atreves?! –chilló el oji-azul lanzándose sobre Harry para besarle el cuello, sabiendo que eso era algo que el menor no soportaba porque se echaba a reír como un pequeño.
— ¡Louis, detente! –pedía entre carcajadas, pero el mayor no se detenía, en cambio le mordisqueaba el hombro y la clavícula.
— ¿Cómo te atreves, Harry Styles? ¡Esas cosas no se dicen! –decía rápidamente para no descuidar su territorio.
— ¡Louis por favor! –demandó sintiendo que ya no podía más. Entonces Louis se detuvo, pero no bajó de su cuerpo.
— ¿Prometes no volver a hacer ese tipo de comentarios cuando yo esté cerca? –Harry iba a hablar, pero él continuó.- No, ni siquiera cuando no esté. Nunca. ¡Esas cosas no se dicen! –finalizó cruzándose de brazos, aún sobre él.
— Lo prometo. –jadeó el menor aún cansado intentando normalizar su respiración.
— ¡Así me gusta! –exclamó Louis poniendo un brazo a cada lado de la cabeza del menor, para acercarse a sus labios y besarlo dulcemente mientras ambos sonreían ante lo infantil del momento y aquellos estúpidos ataques de celos que ambos habían tenido aquella noche.
Louis se recostó en la cama, soltando un suspiro; aquella también le había cansado un poco. Harry se acercó a su cuerpo, volviendo a la posición que tenían antes de que Louis fuera a la ducha.
Louis con una mano comenzó a acariciarle el cabello suavemente, mientras la otra encontraba la mano de Harry que se encontraba sobre el cubrecama, entrelazando sus dedos, jugueteando entre ellas posteriormente. Ambos sonreían mientras sobre la frazada, ambas danzaban un baile irreconocible, soltando risitas de vez en cuando.
La televisión seguía encendida, pero ninguno de ellos estaba pendiente de ella. Estaban inmersos en su propio mundo, un mundo aún en construcción, pero que ya comenzaba a gustarles bastante.
— ¿Quieres dormir? –preguntó Harry oyendo un bostezo por parte del castaño.
— Realmente me gustaría. –El menor sabía a lo que se refería, por lo que levantó la cabeza y le besó el mentón.
— Hoy podrás dormir bien, estoy seguro. –Louis sonrió.
— No tengo dudas al respecto, amor. –Los labios del castaño se sellaron al instante. ¿Amor? ¿Había llamado “amor” a Harry? ¿Cómo? ¿Por qué? Para eso sí que era demasiado pronto. Cerró sus ojos avergonzado, no sabiendo muy bien qué hacer. Sin embargo, unos labios haciéndose de los suyos, le dieron a entender que, al parecer, no había dicho nada malo.
— Dilo de nuevo. –susurró el menor sobre sus labios. Louis abrió los ojos para encontrarse con que, esta vez, era Harry quien no le permitía ver sus orbes verdes. – Me gusta como suena. Dilo de nuevo.- pidió otra vez.
— Hey, amor. –dijo de manera muy dulce y graciosa a la vez. Harry abrió sus ojos y le sonrió.
Luego decidieron que era hora de dormir, así que una vez Harry se hubo acomodado en la cama, Louis se acomodó sobre su cuerpo, notando cómo se acoplaban de manera casi perfecta. La mano del menor le acariciaba suavemente el brazo que había dejado sobre su abdomen, acto que de alguna manera, lo relajó, logrando que cayera dormido en menos de lo que había pensado.
~
Despertó al estirar su cuerpo y sentir frío. Harry no estaba en la cama, por lo cual abrió sus ojos rápidamente, se sentó en la cama y ahí lo pudo ver parado en el marco de la puerta de la habitación con una taza entre sus manos y una gran sonrisa en el rostro.
— Buenos días. –le saludó caminando hasta él para besarle la frente. - ¿Qué tal dormiste? –inquirió sentándose a los pies de la cama.
— ¿Bien? –Se talló los ojos cayendo en cuenta de que realmente había dormido bien.- Oh Dios, dormí toda la noche. ¿Me moví demasiado? ¿Balbuceé algo mientras estaba dormido? ¿Maldiciones, insultos? –inquirió preocupado. Harry soltó una pequeña carcajada.
— No, o al menos no lo noté. –Señaló bebiendo de la taza.- Dormiste tranquilo.
— Es increíble. –susurró el oji-azul como para sí mismo. – No tuve pesadillas. –le dijo a Harry. – Y dormí toda la noche… -añadió.
— Eso está muy bien. Me alegro mucho.
— No, no entiendes. Nunca había pasado. Es decir, sí, pero… Harry nunca había podido dormir bien sin beber o fumar algo de hierba. Nunca. –dijo confundido.
— Oh. –fue lo único que el menor pudo decir.
Ninguno de los dijo nada más. Louis no estaba seguro si tomar a bien o a mal lo que había ocurrido. Es decir, genial, había dormido bien toda la noche, pero quería saber por qué y definitivamente no quería pensar que era sólo por el hecho de que Harry había dormido con él. No, eso era entregarse a un sentimiento mucho más grande y no sabía si estaba listo. Quería a Harry, mucho, más de lo que siquiera pensó podría querer a alguien en tan poco tiempo, pero ahí estaba. Dios, incluso la noche anterior le había llamado amor.
Harry le preparó el desayuno y él intentaba prestar atención a lo que le decía, pero no podía. Se sentía un poco asustado y… no era para menos.
— Uhm, ¿Lou? –le llamó mientras seguían en la mesa del comedor. El oji-azul le miró.- ¿Quieres que me vaya? Siento que estoy incomodándote y no sé exactamente por qué. ¿Hice algo? –inquirió de manera inocente. Louis se sintió la peor mierda del mundo por actuar como un imbécil, así que se levantó de su asiento y caminó hasta el oji-verde para besarle.
— Jamás pienses ese tipo de estupideces, ¿sí? –le sonrió tiernamente. – Estoy bien. Estamos bien. –le besó la frente. El móvil del menor comenzó a sonar y Louis se separó para retirar todas las cosas de la mesa y llevarlas hasta la cocina.
No pasó mucho tiempo hasta que Harry le hizo compañía, mientras él lavaba las tazas. Louis le miró preocupado al notar la palidez de su rostro y su mirada perdida. Cerró la llave del agua, se secó las manos y caminó hasta él.
— ¿Harry? ¿Qué pasa? –inquirió tomándole del rostro. El menor abría y cerraba la boca como un pez fuera del agua, intentando, quizás, encontrar las palabras adecuadas para hablar.
— Era Mike. –indició elevando su móvil. – Un compañero de la Universidad. Su padre es amigo del rector y… -suspiró.
— ¿Y? ¿Qué es, Harry? Me preocupas. –dijo el castaño sintiéndose ansioso.
— Tyler volverá a hacer clases. Volverá a ser mi profesor.-soltó al fin. Louis no sabía qué decir. Sólo tenía claro que ese tipo jamás volvería a tocar a Harry de ninguna manera. Es más, si tan sólo llegaba a enterarse de que se había atrevido a mirarlo de manera indebida, él iría y le golpearía. No le importaba nada más que no fuera la seguridad de Harry.
En ese momento en su vida, no había nada más importante que Harry. Y eso, le asustaba en cierta medida.
:*
Espero leerlas pronto. Se cuidan *:
Au revoir ~
Vicious ϟ
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
:corre: LE DIJO AMOOOOOOR :O sjkafjksjfkksasjfkakfj son unos divinos aparte Harry diooooos manoseó a Louis y no dejó que lo tocara pero no importa porque sé que es un paso gigantesco para él y, y se aman aunque aun no quieran tener ese concepto (quizas solo se quieran demasiado pero OMG son muy lindos) Maldito Tyler deberia estrellarlo un carro o algo, no sé, me da risa que Lou le quiera golpear porque yo me imagino a Tyler si no muy grande, al menos fornido y muy ancho tipo el señor innombrable para ti pero que adoro y empieza por P o su amigo, e imaginar a Louis intentando pegarle a un hombre así me da algo de risa y pesar con Lou por chiquito y bonito(?) ya sé que sus brazos son perfectos pero igual sigue dandome risa xD ojala Tyler se de cuenta qe Harry tiene alguien que si lo aprecia y se haga a un lado :c Estuvo muy muy lindo el cap, gracias por subir :)
laultimaymevoy
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
QUE HERMOSOO CAPITULOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!! HE MUERTO ENSERIO, EL SMUT FUE LO MEJOR AH, Y LE DIJO AMOR Y YO SOLO ME QUERIA ARRANCAR EL BRAZO CUANDO LO LEI, LO SIENTO POR NO COMENTAR ANTES, OLVIDE LA CONTRASEÑA DE ESTE FORO PERO SIEMPRE TE LEI Y ME GUSTO QUE TE GUSTARA LA FIC QUE TE PASE POR TWITTER, Y ME GUSTO MAS QUE HABLEMOS POR TWITTER AH, un saludo y que estes excelente, abraaaaaaaaaaaaaazos por aquí♥
Larrystylinlove
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
Harry atrevido (?
fljgvsfjaskdnf le dijo amor!!! le dijo amor!!!
Pudo dormir bien :D Entiendo por qué se asusta, sería raro que puedas dormir bien sólo cuando estas con una persona .__. Supongo que es por eso.
Ugh, ¿volvió Tyler? sdlmfnsld fuck ¬¬
Me gustó el capitulo!!!!
Saludos ♥
fljgvsfjaskdnf le dijo amor!!! le dijo amor!!!
Pudo dormir bien :D Entiendo por qué se asusta, sería raro que puedas dormir bien sólo cuando estas con una persona .__. Supongo que es por eso.
Ugh, ¿volvió Tyler? sdlmfnsld fuck ¬¬
Me gustó el capitulo!!!!
Saludos ♥
Angeles
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
awwwwwwwwwwww
si tuviera que elegir siosi uno de los dos
como el mas tierno, no podria!!
son taaaan perfectos ♥
me mataaaan de amor! los celos son jfgjghjsdsd
le dijo AMOR jgsdkgsdkghjsdgs mori!
es obvio que no tuvo pesadillas gracias a harry
pero es entendible el no saber que hacer con
todo lo que siente, igual me matan ♥
y todooo iba perfecto hasta que otra vez ese ¬¬
lo odio tanto! porque volvio?
ojala que si intenta meterse denuevo con harry
louis haga algo! no puede permitirlo ¬
ame el capitulo!!
seguila pronto :)
un beso :*
TomlinsonLover
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
son un amor
Uhu harry lo toqueteo y no dejo que Louis lo tocara..esta bien comprendo
Pero tan laskwcskskh, no se que poner -.-
Ojalá que si Tyler intenta algo Louis deje en claro que nadie toca a Harry
En fin me a encantado el capítulo
Besos y abrazos
Uhu harry lo toqueteo y no dejo que Louis lo tocara..esta bien comprendo
Pero tan laskwcskskh, no se que poner -.-
Ojalá que si Tyler intenta algo Louis deje en claro que nadie toca a Harry
En fin me a encantado el capítulo
Besos y abrazos
Blue sky
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
bgjwhrfhsiobnfvbsdbgfv quiero decirte lo mucho que me han encantando estos 2 capitulos. primero que nada tu novela es para disfrutar es para leer y... dejarse llevar. Me gusto como superaste el beso de zayn y louis ha un harry mas maduro, harry esta creciendo y me gusta su nueva faceta... enserio siempre que leo algo trato de buscar posibles finales y en esta... no tengo ni la mas minima idea de como va a terminar. me gusta mucho the deep blue sea porque es fiel a todo, ademas de ser un fic larry es una historia de dos personas que se quieren que tienen una relacion super tormentosa y que de verdad estan saliendo adelante. & mira voy a provechar que tengo este momento para decirte lo talentosa que eres. tal vez no conozca muchas cosas de ti pero hemos platicado antes más que ahora pero ahí andamos. & si no te lo he dicho creo que nunca hay que dejarlo de decir. Eres excelente en esto & espero que todas las malas noticias de tu vida se arreglen. espero que estés muuuy bien. saludos a Chile. ¡Continua pronto porfavor!
julyALC
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
Todo estaba tan perfecto, hasta que tuvo que aparecer Tyler.
Yo sabía que iba a aparecer, no podía ser todo color de rosa por mucho tiempo en realidad jajaja.
Yo pensé que Harry se iba a animar, pero bueno, algo es algo (?).
La cosa es que no podías dejarlo ahí, o al menos no dejarme con la duda de que va a pasar ahora con todo esto. Aunque confío en Louis, porque es obvio que Tyler algo tiene planeado hacerle a Harry. Así que.
Me encantó el capitulo, seguila pronto por favorrrr!
Yo sabía que iba a aparecer, no podía ser todo color de rosa por mucho tiempo en realidad jajaja.
Yo pensé que Harry se iba a animar, pero bueno, algo es algo (?).
La cosa es que no podías dejarlo ahí, o al menos no dejarme con la duda de que va a pasar ahora con todo esto. Aunque confío en Louis, porque es obvio que Tyler algo tiene planeado hacerle a Harry. Así que.
Me encantó el capitulo, seguila pronto por favorrrr!
Micaela_larry
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
Me gusta que de a poquito Harold vaya avanzando en cuanto a sus inseguridades en el plano sexual jejejeje!
Aunque justo ahora que se arreglaron y estaban en una semi convivencia, ahi viene Tyler a cagarnos la vida... jajaja!! Ojala que si el ex de Harold se pasa de la raya en algun momento, Louis vaya y le de su leccion.
Besos Carla!
Aunque justo ahora que se arreglaron y estaban en una semi convivencia, ahi viene Tyler a cagarnos la vida... jajaja!! Ojala que si el ex de Harold se pasa de la raya en algun momento, Louis vaya y le de su leccion.
Besos Carla!
noeliab
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
Ohh! Harry y Louis me dan tanta ternura!! :corre: , y dios me encantó el capitulo! Pobre Harry aun no esta listo para el siguiente paso, yo le comprendo u.u y pues si que debe tener un gran corazón para perdonar a louis tan rápido, yo creo que no hubiera hecho lo mismo, pero me alegra que ya estén juntos, yo se que se necesitan el uno al otro :aah:
Anyway, me encantó el cap, espero la sigas pronto!! Un beso gigante :ilusion::bye:
Anyway, me encantó el cap, espero la sigas pronto!! Un beso gigante :ilusion::bye:
lalalavane-vane
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
XI
Trust
Harry se encontraba recostado sobre su cama con los brazos cruzados tras su cabeza, y sus ojos verdes pegados al techo de la habitación. Estaba nervioso, demasiado a decir verdad y se odiaba un poco por eso, pero, ¿cómo no estarlo si a la mañana siguiente, su primera clase la tendría con su ex pareja, un idiota que sería su profesor por lo menos hasta finalizar el año?
Suspiró con pesadez volteando para tomar el móvil de su mesita de noche y mirar la pantalla: No había hablado con Louis ese día y tampoco se habían enviado ningún mensaje de texto. El oji-azul ya le había dicho la noche anterior que le disculpara si no tenía señales de él en todo el día, ya que tenía que preparar sus clases y un par de trabajos para la Universidad, los cuales había postergado para poder pasar la mayor cantidad de tiempo posible con él.
Y habían tenido una semana excelente. Harry se había quedado en el departamento del mayor prácticamente todos los días, y Louis había bromeado diciendo que eso era un ensayo para cuando vivieran juntos, así que había comenzado a delegar tareas para ambos, como hacer la cama, cocinar, lavar los platos y ese tipo de cosas. El oji-verde se encontraba tan maravillado con el oji-azul y con la simpleza con las que tomaba todo, que acataba sumisamente cada “orden”.
Además, se habían dado cuenta que cada noche que el menor se quedaba y dormían juntos, el castaño no tenía ningún problema para dormir, ni insomnio ni pesadillas. En cambio, cuando Harry se iba, Louis le enviaba textos a eso de las cuatro de la mañana diciéndole un montón de cosas sin sentido y otras tantas de índole amorosa, como “tengo más de una docena de contactos en el móvil y siempre eres tú al que recurro durante noches como estas… Harry, quiero tenerte aquí a mi lado, quiero acurrucarme junto a ti y sentir el latido de tu corazón y tu tranquila respiración.”
Harry sonrió estúpidamente. Louis le hacía tan bien, le hacía sentir tan bien, que era inevitable no sentir una infinidad de sentimientos agolparse en su pecho al pensar en él, era imposible ocultar la sonrisa que sus labios esbozaban cada vez que revivía alguno de los momentos que habían pasado juntos, o el escalofrío que recorría su cuerpo cuando recordaba los susurros nocturnos de Louis sobre su oído o cuando sentía la yema de sus dedos paseándose por sus brazos desnudos dibujando imaginarias figuras sobre su piel.
Cerró sus ojos intentando visualizar esos hermosos ojos azules como el mar que tanto le gustaban. Dios, ¿acaso había algo que no le gustara de Louis? Y es que el castaño era tan perfecto para él, le encantaba, y era feliz a su lado, pero en aquellos momentos en los que se ponía a meditar sobre su relación, sus inseguridades afloraban y le carcomían por dentro.
Su móvil comenzó a vibrar y lo cogió rápidamente, sonriendo al ver el nombre en el identificador de llamadas.
— Hola. –saludó el oji-verde.
— Hey, bebé. –oyó desde el otro lado. La voz cantarina y melodiosa de Louis, estaba vez sonaba totalmente cansada. – Siento no haber llamado hoy, pero ya sabes…
— Lo sé, cariño, me lo dijiste ayer. –Respondió en tono comprensivo.- ¿Qué tal estuvo tu día? ¿Pudiste hacer todo lo que tenías que hacer? –inquirió acomodándose en la cama.
— Algo así. Zayn vino a ayudarme un poco. –soltó sin pensarlo demasiado al parecer, ya que se quedó callado de pronto.
El tema de Zayn estaba casi superado. Es decir, lo habían hablado y Louis le había explicado cómo era la relación de ellos antes de que él apareciera, y aunque nada justificaba lo que el oji-azul había hecho, Harry lo entendió hasta cierto punto. Además, Zayn era el mejor amigo de Louis y él no se iba a poner en medio de ellos. Confiaba en Louis y si éste le había dicho que había sido sólo una tontería y que jamás, pero jamás volvería a pasar algo siquiera parecido, estaba bien.
— ¿Sí? ¿Cómo está? –preguntó sin demasiado interés, pero quería que el mayor supiera que eso no lo afectaba.
— Bien. - Respondió en un suspiro.- Igual aún me falta terminar un ensayo, pero… sé que te dormirás pronto, por lo de las clases. –hizo una pausa, Harry esperó a que continuara.- Y… demonios, quería escucharte. –confesó y por el tono utilizado, el oji-verde podía adivinar a que sus mejillas se encontraban sonrojadas.
— Yo también quería oírte. –susurró.- Pero no quería interrumpirte. –se excusó.
— Lo sé. –Harry lo oyó bostezar.
— ¿Te falta mucho con ese ensayo? Necesitas descansar.
— No importa. De todas maneras sé que no podré dormir. –Bufó.- No sin ti aquí… -aquello fue tan suave que, por poco, Harry no alcanza a oírlo.
— Podemos vernos mañana. O cuando quieras dentro de esta semana. Tengo que aprovechar antes de que la Universidad comience a absorberme también. –suspiró.
— Mañana… -Louis pareció dudar. - ¿Lo verás? –inquirió. Harry suspiró.
— Sí. A eso de las ocho de la mañana. Será la mejor manera de comenzar mi día. –sonrió irónicamente.
— Harry, mantente lo más lejos posible de él y si intenta acercarte, procura estar con alguien más. No quiero que estén solos, no quiero que te meta mierda en la cabeza. –parecía molesto.
— Está bien, tranquilo. –A Harry le pareció adorable aquella preocupación que demostraba el mayor.
— No puedo pasar por ti porque tengo clases, pero, ¿qué tal si vienes a cenar? –ofreció.
— Suena bien. –aceptó.
— Genial, entonces te espero a eso de las nueve. Cuídate, ¿sí? Cualquier cosa me llamas, si no contesto es porque estoy en clases, pero apenas pueda te devolveré el llamado. –se apresuró a decir el oji-azul.
— Okay, gracias. –sonrió aunque Louis no pudiera verlo.
— Te quiero, no lo olvides, ¿sí? –farfulló el castaño.
— Yo también te quiero. Tampoco lo olvides. –le correspondió.
— Buenas noches, bebé. –se despidió el mayor.
— Buenas noches, Lou. –cortó la llamada y dejó su móvil nuevamente sobre la mesita de noche.
Tenía miedo. Miedo a que Louis se aburriera de él, después de todo, Harry no tenía nada que ofrecerle aparte de un puño de inseguridades y odio hacia sí mismo. No es como si se proyectara con el oji-azul, sabía que aquella relación que tenían, venía con fecha de vencimiento, y él nuevamente quedaría a la deriva, pero sorprendentemente, esta vez no tenía miedo de embarcarse en una aventura en la cual probablemente saldría dañado nuevamente.
Estaba seguro de que Louis valía cada una de las cicatrices.
~
Harry revisó su móvil aquella mañana y no tenía ningún mensaje de Louis, lo cual le preocupó, pero se había levantado tarde, así que no tenía ni un segundo que perder. Lo llamaría cuando saliera de su primera y tortuosa clase.
Apenas pisó la facultad, su estómago se contrajo y sus pasos comenzaron a ser torpes. Mordía sus labios frenéticamente mientras sus dedos se enterraban en las cubiertas de los libros que llevaba en sus manos.
— Hey, Harry, -oyó a su lado la alegre voz de Mike.- ¿Cómo estás, amigo? –le preguntó el muchacho abrazándolo.
— Uhm, bien. –intentó sonreír.
— Tranquilo, todo irá bien. –le palmeó el hombro.
Ambos caminaron por los pasillos hasta llegar al aula que les correspondía, mientras Mike le conversaba sobre cómo lo había pasado durante aquellas vacaciones en casa de sus abuelos, sólo para que Harry se distrajera y relajara un poco.
— Mike. –le frenó antes de que ingresaran al salón. El chico le miró expectante. – No me dejes solo, en ningún momento, ¿sí? –pidió un tanto angustiado.
— No te preocupes por eso, compañero. –le sonrió el chico amistosamente mientras le guiñaba un ojo. El oji-verde le agradeció con una media sonrisa para posteriormente suspirar y entrar por fin.
El salón era grande, de esos que parecen más un auditorio. Harry subió la escalera y buscó el lugar más alejado posible, pero asegurándose de que podría oír la clase, después de todo, lo necesitaba, de no ser así, se hubiera saltado por lo menos aquella primera clase.
Tomó asiento y Mike lo hizo a su lado. Ambos sacaron sus cuadernos y un par de lápices. Mike quería decir algo, hacerle saber a su amigo que estaba ahí, que no había de qué preocuparse, que no lo dejaría solo, sin embargo, no sabía cómo decirlo. Esos temas no eran su fuerte, por lo que sólo optó por palmear el hombro del oji-verde y dedicarle una sonrisa sincera que Harry agradeció correspondiéndole el gesto.
“Que tengas un buen día. No olvides venir a cenar. L”, leyó el rizado en su móvil, lo cual le hizo soltar un suspiro, provocando que su compañero riera y le molestara al respecto.
— Te tiene loco, ¿eh? Me gustaría conocerlo. Quizá deberíamos salir a beber algo algún día. –comentó el chico.
— Sí, me parece buena idea. –aceptó escribiendo en su celular la respuesta para el oji-azul.
“Espero que tengas un buen día también. ¡Ánimo! Y, ¿cómo podría olvidar ir a cenar contigo esta noche? ¿Acaso perdiste la cabeza? Nos vemos. H”
En cuanto presionó “enviar”, una voz bastante conocida saludó a los estudiantes, haciendo que su corazón comenzara a latir rápidamente debido a los nervios. Levantó su vista y ahí estaba él, lejos, pero aún así podía visualizarlo bien. Tyler parecía buscar algo, y ese algo, era él, ya que cuando su mirada dio con él, sonrió casi amistosamente, lo cual le provocó querer golpearlo, cerrando inconcientemente sus puños. Quizá Tyler lo notó ya que rápidamente desvió la mirada y comenzó a hablar sobre cómo sería aquel semestre.
Harry procuró mantener sus ojos sobre su cuaderno, mientras anotaba cosas que le parecían relevantes de lo que oía. No quería estar allí. Movía su pierna insistentemente y balanceaba el lápiz entre sus largos dedos, intentando así liberar sus nervios. De hecho, a mitad de la clase estuvo a punto de levantarse de su asiento e irse a cualquier lugar, pero no podía ser así de cobarde, tenía que afrontar la situación. Ya estaba bastante grande como para seguir huyendo, además, ya no estaba solo.
Cuando la clase finalizó, prácticamente saltó de su lugar tomando rápidamente todas sus cosas, susurrándole a Mike que se diera prisa, que necesitaba salir de allí, y el chico hizo su mejor esfuerzo. Sin embargo, y como Harry lo debía haber presupuestado, Tyler le llamó.
— ¿Puedo hablarte un minuto? –pidió el hombre. El oji-verde lo dudó unos segundos.
— En realidad no puede. Tenemos que terminar un trabajo. –intervino Mike tomando el brazo de Harry para arrastrarlo hasta la salida. Harry sonrió tímidamente.
— Será sólo un segundo. –Tyler parecía realmente interesado en hablarle. Harry suspiró.
— Mike, puedes esperarme afuera. –El chico iba a protestar. – Sólo será un minuto. –dijo. Su compañero asintió y salió.
Harry se quedó allí parado mirando el suelo. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué había accedido? Louis le había dicho que no hiciera eso, que no se quedara a solas con él, pero ahí estaban ambos.
— ¿Cómo estás? –preguntó.
— Bastante bien, a decir verdad. –respondió sinceramente.
— Oh, me alegro. – Mentía, Harry sabía que él no estaba contento de que él estuviera bien. De hecho, el oji-verde estaba seguro que de ser por Tyler, ojala él se estuviera muriendo de deseos de volver a retomar su relación. Estaba seguro que Tyler lo único que quería, era que él le rogara volver.
— Bien, ¿qué querías hablar conmigo? –preguntó con firmeza, sorprendiéndose a sí mismo.
— Sólo saber cómo estabas. –contestó.- Y ver si… me aceptarías un café luego de clases.
— No puedo, tengo planes. –dijo rápidamente. Tyler se sorprendió.
— ¿Con el otro chico? –inquirió despectivamente. –Harry, sabes que él se aburrirá de…
— ¿Ya terminamos? –Le frenó.- No tengo nada más que hablar contigo.
— Pero…
— Nada. Ya hiciste mierda mi vida una vez y no lo harás otra vez. No te lo permitiré. –Dijo mirándole directamente a los ojos.- Ahora sólo eres, por desgracia, mi profesor. Te veo en la próxima clase. –dijo saliendo de ahí, dejando a Tyler atónito.
Apenas dio un paso fuera de la sala, soltó un gran suspiro, sin poder creer lo que acababa de hacer. Lo había enfrentado como jamás nunca se hubiera imaginado y se sentía bien, se sentía jodidamente bien. Sentía sus manos temblar y no sabía muy bien a qué se debía, pero no le tomó mayor importancia.
Mike a su lado le abrazó y le felicitó por lo que había hecho ya que había estado escuchando toda la conversación desde ahí.
Le sonrió a su amigo, sintiendo una cosa extraña en su pecho. Algo así como satisfacción y orgullo. Se sentía bien consigo mismo de una manera en la que hace bastante tiempo no lo hacía.
~
Para Louis había sido un día agotador. La alarma de su móvil sonó a las seis de la mañana, obligándole a salir de la comodidad de su cama para comenzar nuevamente con la rutina que había dejado hacía un par de semanas atrás.
No había dormido nada, tal como lo había presupuestado al hablar con Harry la noche anterior. No había hecho más que rodar por la cama en busca de una posición cómoda, pero nunca logró encontrar una. Aunque probablemente, el problema no haya sido el no encontrar una posición en la cama, sino que algo o alguien faltaba en ella.
Sí, Louis tenía que reconocer que había extrañado aquellos brazos suaves, delgados y firmes alrededor de su cuerpo, protegiéndolo, dándole el confort que necesitaba. Había extrañado ese fuerte pecho al cual se había acostumbrado a aferrarse cada noche.
Había extrañado a Harry y eso comenzaba a preocuparle un poco, ya que no le gustaba depender de otras personas para nada, pero con el oji-verde las cosas eran distintas… Sin embargo, no tuvo demasiado tiempo para pensar en ello, ya que tuvo que darse una ducha, tomar desayuno y partir rumbo a la escuela, donde tuvo una jornada extenuante. Los niños estaban hiperactivos y no dejaban de hablar, probablemente presumiendo de las aventuras que habían tenido durante sus cortas vacaciones. Él intentó dar lo mejor de sí para lograr una buena clase, pero su dolor de cabeza sólo empeoró las cosas.
Luego de las clases, se fue junto a Zayn hasta la Universidad, haciendo una parada en un local de comida rápida para comprar unas hamburguesas y una porción de papas fritas para llevar.
— Luces horrible. No dormiste, ¿verdad? –le había dicho el moreno mientras conducía su automóvil, ya que él no se sentía en condiciones de ir al volante. Louis negó débilmente. – Amigo, eso está mal. Debes buscar ayuda.
— No quiero hablar sobre ello. –susurró acurrucándose sobre sí mismo intentando no caer dormido para así poder alimentarse, ya que aún le quedaban muchas cosas que hacer.
— Tendré que hablarlo con Harry entonces. –sentenció Zayn. El oji-azul le miró sorprendido.
— ¿Qué? ¿De qué vas a hablar con él? –preguntó preocupado.
— De esta mierda que está consumiéndote hace años. –dijo rudamente. – No puedes seguir así. Está mal, hermano. –Louis suspiró. No tenía fuerzas para discutir en ese momento.
En la Universidad, Louis durmió durante dos de las tres clases que tuvo, lo cual no era para nada bueno. No podía seguir así. Debía concentrarse en sus estudios, de otro modo, todo se iría a la mierda y eso era lo que menos quería.
Finalmente llegó a su casa a eso de las ocho de la noche cargando las bolsas del supermercado donde había pasado a comprar las cosas que necesitaba para preparar la cena que esa noche compartiría con Harry.
Puso algo de música y fue hasta la cocina. Nunca había sido muy bueno con esas cosas, pero esta vez haría su mejor esfuerzo, después de todo, Harry lo merecía, ya que Louis siempre lo obligaba a cocinar, así que esta vez le daría una sorpresa.
A las nueve en punto, el timbre sonó y sintió un malestar en su estómago. Algo que pensó podrían ser las molestas e inquietas mariposas esas que todo el mundo dice sentir cuando están junto a esa persona especial.
— Hey. –le saludó Harry con una tímida sonrisa. Louis en cambio, sonrió ampliamente y se lanzó a sus brazos.
— Te extrañé. –susurró sobre el cuello del menor depositando un pequeño beso en el mismo lugar.
— Yo también. –Harry le besó el cabello. El oji-azul se separó y le besó los labios para luego ingresar al apartamento.
— Ven, vayamos a la cocina. –señaló Louis tomándole de la mano. - ¿Qué tal estuvo tu día? –preguntó con normalidad volviendo al pollo que se cocinaba en el horno. Había olvidado completamente que aquel no había sido un día completamente normal para el menor.
— Uhm, estuvo bien. –respondió con simpleza. – Lo de Tyler estuvo bien. –El castaño entonces volteó su mirada hacia él.
— Lo había olvidado. –aceptó. - ¿Qué ocurrió? –preguntó seriamente.
— Nada. En pocas palabras, lo mandé a la mierda. –farfulló.
— ¿Hablas en serio? –inquirió con una linda sonrisa en su rostro.
— Síp. Eso definitivamente se acabó, Louis. –indicó. El mayor fue hasta él y lo tomó de la cintura para besarlo nuevamente.- Terminé con esa mierda.
— Eso me pone muy feliz. –murmuró sobre sus labios. Harry le sonrió. – En serio, Harry. Mereces algo mucho mejor que eso, y no me refiero a mí. Es decir… -su rostro cambió.- Ni siquiera sé si te merezco, pero tampoco podría dejarte. Y sé que es egoísta, pero… -no pudo seguir hablando porque el menor atacó sus labios, besándole con fiereza.
— Te quiero, Louis. Mucho. –los ojos verdes de Harry brillaban intensamente, haciendo que Louis sintiera cómo su corazón de aceleraba. Hacía mucho tiempo que alguien no lo miraba de esa manera. Probablemente nunca nadie lo había mirado de esa manera y se sentía tan bien que definitivamente quería esa mirada sobre él el resto de su vida.
— Yo también te quiero, Harry. –dijo acariciando sus mejillas con sus manos, mientras el menor hacía lo mismo, pero en sus caderas.
Louis volvió a lo de la cena y le pidió al oji-verde que pusiera el mantel y los cubiertos sobre la mesa mientras él preparaba los platos.
Una vez en la mesa, hablaron sobre cómo había estado su día, y Harry le contó con más detalles todo lo que había ocurrido en la mañana, y Louis le hizo comprender el gran avance que eso significaba, mientras le sonreía ampliamente, desbordante de felicidad.
Por otro lado, el menor no pudo evitar sentirse un tanto culpable al no poder haber estado con Louis la noche anterior, ya que si él hubiese estado, según las propias palabras del oji-azul, hubiera tenido una buena noche.
Louis bostezó y a Harry se le antojó una de las imágenes más adorable que jamás había visto.
— Lo siento. –susurró el oji-verde tomando la mano del mayor por sobre la mesa, acariciándola con su dedo pulgar.
— Oh, cariño, está bien. –le sonrió Louis.
— ¿Quieres dormir? –inquirió en un susurro.
— No, quiero estar contigo. –respondió en el mismo tono, sintiendo cómo sus mejillas tomaban un leve color escarlata.
Harry hacía que aflorara su lado más romántico, que dijera cosas que jamás en la vida pensó que le diría a alguien. Louis quería a Harry, mucho, pero de pronto habían un montón de sentimientos arremolinándose en su pecho, haciéndole sentir un poco desesperado, con ganas de besar al oji-verde hasta desgastar sus labios, de tocarlo hasta que ya no existieran lugares en su cuerpo que él pudiera descubrir, y se le estaba haciendo un poco imposible controlarse.
— ¿Quieres que vayamos a la cama? Puedo quedarme hasta que te duermas. –Señaló.- Vine en el auto de mamá, que por cierto te envió saludos.
Louis le sonrió, se levantó de la silla entrelazando sus dedos con los de Harry y se acercó para besarlo tiernamente, invitándolo a la habitación que se encontraba en penumbras. El menor pensó que el oji-azul se iba a recostar, aceptando su propuesta, sin embargo el castaño tenía otros planes.
Louis se paró frente al espejo que tenía en una esquina, de esos grandes que te permiten verte de cuerpo completo. El menor sólo le miró confundido, mientras el castaño le indicaba que se pusiera delante de él, a lo que Harry obedeció, dejando sólo a la vista, la cabeza del mayor que se alzaba sobre su hombro.
— Harry… -murmuró Louis sobre su oído.- Confías en mí, ¿verdad? –preguntó con ambas manos sobre los hombros del menor, masajeándolo suavemente. El oji-verde asintió. – Bien, entonces… -las pequeñas manos de Louis se movieron ágilmente, abrazando al menor por la cintura para posteriormente comenzar a desabotonar su camisa.
— ¿Qué estás haciendo? –preguntó frenando las manos de Louis, quien sonrió nervioso.
— Tranquilo, sólo permíteme hacer esto. –El mayor podía ver el temor y la confusión mezclados en esos lindos ojos verdes.- ¿Por favor? –probó nuevamente. Harry suspiró y quitó sus manos. – Gracias.
Louis continuó con su tarea hasta por fin terminar con la camisa, pero cuando iba a abrirla para dejar el pecho descubierto de Harry, éste aferró sus manos a su cuerpo y cerró sus ojos fuertemente. El oji-azul acarició las manos empuñadas del menor y besó su hombro nuevamente.
— Relájate, bebé. –pidió mirándolo a través del espejo. – Harry, sólo quiero mostrarte algo.
— Pero… no, no quiero. –se rehusó.
— Harry… -insistió.- Si esto no te gusta, me detengo, pero primero déjame mostrarte. Sólo confía en mí, bebé.
Los orbes del rizado se abrieron y sus puños se aflojaron lentamente hasta que sus brazos hubieron caído a cada lado de su cuerpo nuevamente. Louis le sonrió sinceramente y poco a poco fue abriendo la camisa, dejando al descubierto el torso largo y pálido del menor. El oji-azul le terminó por quitar la prenda para dejarla caer suavemente sobre el piso alfombrado de la habitación. Se encontraba tan maravillado con la imagen que recién se le era permitida observar, tan absorto en la belleza del menor que ni siquiera había notado que éste había cerrado sus ojos nuevamente.
El oji-azul acarició con la yema de sus dedos casi imperceptiblemente el torso de Harry, delineando sus pectorales, descendiendo por el centro hasta llegar a sus costillas, las cuales se notaban bajo la piel, alzándose levemente.
— Abre tus ojos, bebé. –Susurró sobre su cuello, provocándole un pequeño escalofrío el menor. Harry obedeció, sintiendo cómo las manos del castaño no dejaban de moverse inquietas sobre su cuerpo. - ¿Lo puedes ver? ¿Puedes ver lo hermoso que eres? –inquirió sin poder despegar sus ojos azules de la imagen de Harry que tenía en frente. – Tan suave, tan hermoso… -farfulló sin dejar de acariciarlo y besar su espalda y brazos.
— ¿Qué pretendes con esto? –preguntó el rizado intentando no mirar su imagen en el espejo.
— Mostrarte lo perfecto que eres ante mis ojos. –dijo con una sonrisa.
Louis al notar que Harry ya no ponía resistencia ante su tacto, se atrevió a ir por el pantalón, desbrochando su cinturón primeramente, para luego bajar la prenda, dejando sus esbeltas piernas desnudas. El mayor las acarició y besó sus muslos antes de volver a erguirse detrás del cuerpo del oji-verde.
El momento que estaban compartiendo era tan íntimo, que Harry podía sentir su corazón latiendo en sus oídos y en cada lugar de su cuerpo que era tocado por las cálidas manos del oji-azul. Su tacto era tan inocente y delicado, que el menor, lejos de sentirse incomodo al mostrarse así a alguien por primera vez luego de meses, se sentía protegido y querido. Sobre todo esto último, Louis lo estaba haciendo sentir tan querido y especial, que sentía las endorfinas haciéndose de su cuerpo, provocándole una ola de felicidad y satisfacción que nunca antes había sentido.
Harry sonrió y echó su cabeza hacia atrás para encontrar la boca de Louis y así poder besarlo, intentando darle las gracias por aquel maravilloso momento que estaban compartiendo.
— Eres hermoso. –repitió Louis. – Necesitaba que lo vieras. Me encantas, Harry, y no tienes por qué sentir vergüenza. Debes dejar tus inseguridades de lado. –el menor se volteó para poder mirarlo directamente.
— Gracias, Lou. –le tomó de las mejillas y lo besó, mientras las manos del mayor se enredaban en su cintura.
— ¿Lograste ver lo que yo veo? ¿Lograste ver a ese chico hermoso de ojos verdes que tengo enfrente en este momento? –inquirió.
— Uhm… un poco. Aún está borroso. –aceptó. Louis soltó un suspiro. Al menos había logrado que comenzara a vislumbrarse correctamente a sí mismo. Harry le besó la frente. – Ahora… ¿quieres dormir?
— Sólo si prometes quedarte hasta que me duerma. –dijo infantilmente, logrando que el menor soltara una pequeña carcajada.
— Lo prometo.
Louis se puso su pijama y ambos se metieron bajo las sabanas. El oji-azul por fin pudo tener contacto directo con la piel cálida de Harry, no pudiendo evitar dejar un sonoro beso justo en medio de los dos botones que se alzaban sobre su pecho, para luego caer dormido profundamente con el suave sonido del corazón de Harry.
:*
¡Hey-hey! Siento la tardanza, procuraré no demorar tanto la próxima vez. Gracias por todos y cada uno de sus comentarios, los cuales no podré responder porque estoy corta de tiempo, pero gracias por leer <3
You guys are the best! <3
Au revoir ~
Vicious ϟ
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
no pueden ser mas lindos!!!!
tyler ¬ harry lo puso en su lugar jajajajaja
que ya deje de molestarlo!!
zayn y mike son muy buenos amigos me encantan ♥
louis es la cosa mas adorable del mundo
lo que hizo para que harry comience a verse
como realmente es, fue hermoso ♥
ame el capitulo
seguila cuando puedas
un beso
TomlinsonLover
Re: The Deep Blue Sea {Larry} Capítulo XVII Final [Febrero 10]
Harry bebé es un lindo, y se me antoja tan tierno y fragil que ajhjkashdjkasjkd
en verdad es hermoso, me da pesar cuando está tan lleno de angustias y miedos pero me alegra mucho lo que logró hacer con Tyler y me alegra aun más que Louis le ayude a darse cuenta de lo maravilloso que es, ambos son un amor, espero que Lou tambien pueda superar sus miedos porque por más que pueda dormir bien con Harry a su lado, aun no los supera y eso es lo más importante, muchas gracias por subir Carli, me encantó :)
en verdad es hermoso, me da pesar cuando está tan lleno de angustias y miedos pero me alegra mucho lo que logró hacer con Tyler y me alegra aun más que Louis le ayude a darse cuenta de lo maravilloso que es, ambos son un amor, espero que Lou tambien pueda superar sus miedos porque por más que pueda dormir bien con Harry a su lado, aun no los supera y eso es lo más importante, muchas gracias por subir Carli, me encantó :)
laultimaymevoy
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