Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
—The Special Train's Mistery—.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
—The Special Train's Mistery—.
• Nombre: The Special Train's Mistery.
• Autor: Yo.
• Adaptación: Sí. Está basado en el cuento 'El tren especial desaparecido', de Arthur Conan Doyle.
• Género: Drama, crimen, policial.
• Contenido: —.
• Advertencias: Puede llegar a ser infantil, como puede llegar a ser complicado de entender.
•Otras páginas: No.
• Autor: Yo.
• Adaptación: Sí. Está basado en el cuento 'El tren especial desaparecido', de Arthur Conan Doyle.
• Género: Drama, crimen, policial.
• Contenido: —.
• Advertencias: Puede llegar a ser infantil, como puede llegar a ser complicado de entender.
•Otras páginas: No.
Special Train's Mistery
Parte I:
El detective Collins.
Sin duda, la vida de un investigador está llena de imprevistos y sorpresas. Pero Collins, el jefe de detectives de la CRT {Compañía Real de Transportes}, llevaba veinte años haciendo un trabajo rutinario. Diariamente se enfrentaba con intentos de robo a pasajeros distraídos y de contrabando de mercaderías, pero tenía distintos métodos para evitarlos. Y si el delito se cometía de todos modos, ponía en marcha un plan ya elaborado para dar con los responsables. Todo funcionaba como un mecanismo de relojería, tal como el horario de los trenes. Hasta que la irrupción de un caso quebró esa rutina.
Lo ocurrido fue tan desconcertante que recién pudo explicarse ocho años después. La confesión de un delincuente, Herbert Lernac, sentenciado a muerte en Marsella, echó luz sobre el delito más misterioso cometido en los ferrocarriles ingleses.
Todo comenzó el 3 de junio de 1890. Un caballero francés que dijo llamarse Louis Caratal pidió una entrevista con Liam Bland, superintendente de la estación de ferrocarril en Liverpool. Caratal era de baja estatura, edad mediana, cabello castaño y espalda encorvada. Lo acompañaba un hombre de físico imponente, al parecer, su empleado. Llevaba un portafolios de cuero negro, sujeto a la muñeca izquierda por medio de una correa. Y si bien esto no llamó la atención en ese momento, los acontecimientos posteriores demostraron que sí la tenía.
Caratal entró en el despacho de Bland y le contó que había llegado a Liverpool aquella misma tarde proveniente de Centroamérica. Ciertos asuntos de máxima importancia exigían su presencia urgente en París y, como había perdido el expreso en Londres, necesitaba contratar el servicio de un tren especial.
Bland, siempre dispuesto a dar una solución a los pasajeros sin problemas, llamó al director de tráfico y dejó arreglado el asunto en cinco minutos. El servicio especial saldría en tres cuartos de hora más tarde, pues ese era el tiempo libre que se requería para asegurarse de que la línea estuviera libre.
Inmediatamente Niall Hood, el director de tráfico, hizo preparar el tren que llevaría a Caratal. Lo conduciría una poderosa locomotora, a la que se engancharon dos coches y un furgón detrás para un guarda. El primer vagón solo servía para disminuir las molestias producidas por la oscilación de la formación. El segundo estaba dividido en dos compartimientos: uno de primera clase y otro de segunda. El de primera fue reservado a los viajeros. El otro quedó vacío. Se designó a Harry McPherson como jefe del tren, pues contaba con mucha experiencia, y como fogonero a Ed Smith, quien era nuevo en su oficio.
Caratal y su acompañante se instalaron de inmediato en el tren. Y mientras esto sucedía, en el despacho de Bland ocurrió una curiosa coincidencia. El hecho de que alguien solicitara un tren especial no era cosa extraordinaria en una estación tan comercial como Liverpool. Pero que en la misma tarde se pidiesen dos, eso sí resultaba extraño.
En la oficina del superintendente se presentó otro pasajero, Logan Moore, que también necesitaba viajar con urgencia. Explicó que su esposa, quien se hallaba en Londres, había sufrido una enfermedad grave y repentina. Era tan evidente su angustia, que Bland decidió hacer todo lo posible para complacerlo. Pero como los trenes especiales complican el servicio normal, no podía agregarse otro más. Solo quedaba una opción: que Moore compartiese los gastos y el tren contratado por Caratal.
A pesar de las explicaciones del director de tráfico, Caratal rechazó rotundamente el pedido. El tren sería de su uso exclusivo. Cuando Logan Moore supo que su única posibilidad era esperar la partida del tren común de las 18 horas, abandonó la estación muy afligido.
Como estaba arreglado, el servicio especial partió de Liverpool a las 16:31 en punto. No haría ninguna escala y arribaría en Manchester antes de las 18. Pero a las 18:15, los empleados de la estación de Liverpool se llevaron una gran sorpresa: un telegrama enviado desde Manchester anunciaba que el tren no había arribado todavía.
De inmediato consultaron a la estación de St. Helens, a un tercio de distancia entre Liverpool y Manchester, y desde allí recibieron la siguiente información:
El especial pasó por aquí a las 16.52, según lo previsto.
A las 18:50 se recibió desde Manchester un segundo telegrama.
Sin noticias del especial anunciado por Liverpool.
Y diez minutos más tarde, un tercer telegrama todavía más desconcertante decía:
Suponemos algún error de información. El tren común procedente de St. Helens, que debía llegar después del especial, acaba de arribar y no se sabe nada de este último. Manchester.
Parecía difícil que el tren programado pudiera hacer el mismo recorrido, usando las mismas vías, sin encontrarse con el especial. Si a este le hubiera ocurrido algún accidente, debería haberlo advertido. Pero ¿en qué otra cosa podía pensarse, sino en un accidente? ¿Dónde podía encontrarse el tren en cuestión? ¿Lo habrían desviado a alguna vía secundaria por alguna causa?
El misterio debía aclararse de inmediato, pues un tren, con locomotora y todo, no desaparece así como así. Y menos uno de la CRT Británicos. Por ese motivo se enviaron telegramas a todas las estaciones intermedias entre St. Helens y Manchester. El superintendente y el director de tráfico esperaron las respuestas de cada estación, que no tardaron en llegar. Especial pasó por aquí a las 17. Collins Green.
Especial pasó por aquí 17.05. Earlestown.
Especial pasó por aquí 17.15. Newtown.
Especial pasó por aquí 17.20. Empalme de Kenyon.
Ningún especial pasó por aquí. Barton Moss.
LittleReader♥
Re: —The Special Train's Mistery—.
hooolis!!
soy laura y soy una nueva lectora tuya...
siempre me gusto la literatura de misterio y esta historia esta muy buena...
me muero por saber proximamente de ti :bye:
soy laura y soy una nueva lectora tuya...
siempre me gusto la literatura de misterio y esta historia esta muy buena...
me muero por saber proximamente de ti :bye:
laurita_:3
Temas similares
» MISTERY -Niall Horan y tú-
» Beautiful Mistery ♥ {James Maslow}
» Mistery.
» The Mistery Mist
» the mistery wall
» Beautiful Mistery ♥ {James Maslow}
» Mistery.
» The Mistery Mist
» the mistery wall
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.