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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
y llevamos 61 caps Lore, vamos por los 62
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Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
Leighton Payne
Capítulo 062
Su cabeza descansa en mi estómago, sus brazos alrededor de mí. Mis dedos juegan en su cabello lacio, y nos quedamos así por no sé cuánto tiempo. Es tan tarde y estoy tan cansada, pero sólo quiero disfrutar la serena calma del brillo sucesivo de disfrutar dormir con Louis Tomlinson.
Ha avanzado mucho, y yo también, en muy poco tiempo. Es casi demasiado para absorber. Con todas las cosas retorcidas estoy perdiéndome su simple y honesto viaje conmigo.
— No puedo imaginarme una vida sin ti. Por favor, nunca me dejes —susurra contra mi cuello y deposita un dulce beso en esta, haciendo que mis bellos se despierten.
— Jamás lo hare. Lo prometo.
Noto su sonrisa, y entonces me relajo. A veces puede ser complejo y distractor, comprender a Louis coqueto-meloso, que al Louis celoso-bipolar.
Me dirigí al baño, me quité el pijama y aparté mí mirada lo suficiente como para tener la bella figura de un hombre semi-desnudo a la vista. Aún no entendía como es que me enamore tan rápido de él. Después de todo, yo no soy un blanco fijo para cupido. Esperaba que a que al fin olvidaran el incidente con Jackeline o tendría otra sarta de preguntas inquisitoriales al respecto. Me forcé por concentrarme y dejar cualquier otra reflexión para después, mientras regresaba a mi habitación por mi atuendo limpio. Me quité la ropa interior, solté mi coleta de caballo y con una esponja limpié mi piel. Tenía pensado tinturarme el cabello de un rubio o simplemente agregarle algunos detalles claros para encontrarle más volumen a él. Cuando terminé de limpiar mi cuerpo, posé mi mano disponible sobre ella, y me quede allí parada esperando a que Louis dejara de mirarme desnuda, ya que lo había pillado en esas. Si, era bastante incomodo, pero no me preocupaba en absoluto, ya hacía mucho que había tenido confianza con él. Además, una vez tuve la oportunidad de dormir con el sin prendas, ya que el calor en ese entonces era muy insoportable. Deje de preocuparme por la mirada acosadora y penetrante de Louis, me puse la toalla alrededor de mi cuerpo, me vestí y volví a mi habitación.
— Me gusta admirar la vista desde mi perspectiva, señorita Payne. Por favor puede quitar ese objeto maltrecho entre tu cuerpo —Dice, dándome una sonrisa maliciosa.
Me rio suavemente. Louis, como ya había dicho antes, es muy difícil de comprender. Por momentos está feliz y sonriente, pero por otros solo parece que acercarse a él es una muy mala idea. Es difícil seguirle el ritmo, pero siento que me estoy acostumbrando a su cambio de emociones.
— Liam me invito a salir con el esta tarde, así que no creo poder acompañarte hasta el estudio de grabación.
— No te preocupes, creo que te hace falta compartir con tu hermano un poco, ¿no crees? —Responde, arqueándose y levantándose de la cama.
— Si, solo que me causa muchos nervios… —Louis me mira incrédulo— Me dijo que me tenía una sorpresa, una sorpresa bastante traumante.
— ¿Traumante? —Asentí, mordiéndome el labio— ¿Crees que puedan ser tus padres?
Entonces, ¡bang! Me siento en un huracán de emociones. Pero, tal vez él tenga razón, ¿y si son mis padres? ¿Qué les digo? ¿Cómo reaccionar? Esto es bastante… frustrante. No sé ni cómo debo de llamarlos, además de que quien me puede asegurar de que ellos no vienen con malas intenciones, o si Liam las tiene. Suspiro entrecortado, recordando la última vez que pude tener una conversación razonable con mi madre. Probablemente este no sería el caso, y por más extraño que sonara, rezaba en silencio porque Liam me dejara abrazarla. Dios, un abrazo de mi mama después de todo este tiempo. Mis ojos se nublan, impidiéndome divisar el rostro de preocupación de Louis.
— Oh, nena, no llores —murmura, su voz angustiada mientras me abraza firmemente— No quiero que te estreses o tengas miedo si eso es lo que Liam quiere mostrarte, yo quiero que tú te reúnas nuevamente con tu familia, quiero que estés bien —Y exploto en un girar de resoplidos enterrando mi cara en su cuello, al pensar en el más insignificante momento en el que yo le haya dicho a mi mama: “Te quiero”. O si quiera escucharla decirme que todo estaría bien, aunque no lo estuviera.
Alejándose, agarra mi cabeza con sus manos, la inclina hacia atrás y se inclina para besarme.
—No llores, Leighton, por favor —murmura contra mi boca—. Fue hace mucho. Es tiempo de que dejes de ver las cosas de esa forma, alégrate porque al menos tienes una posibilidad de verlos de nuevo, de volver a mirar a tu mama sin tener miedo a que Liam reaccione mal.
— Louis, no sabes lo horrible que me siento en este preciso momento. No sé ni cómo voy a mirar a mi madre después de tanto tiempo. ¿Qué le voy a decir a mi padre? ¡Dios! Jamás eh hablado con mi padre desde que Liam me separo de ellos.
Acaricia parte de mi mejilla, bajando por mis mejillas mientras las limpia y deposita un suave beso en ambos ojos, provocando que las lágrimas dejen de bajar.
— Lo sé, nena, lo sé —murmura.
— ¿Me prometes que me llamaras después? No quiero pensar en que tal vez pueda acabar todo esto en algo mucho peor que hace más de ocho años atrás.
— No pienses negativo, Leighton, saldrás adelante con ellos —Su voz se torna más baja de lo usual, y presiento que tiene miedo ajeno. Eso me parte el alma.
— Te amo, gracias por apoyarme.
— Yo también te amo mucho más de lo que tú crees.
Suspiro suavemente y me enderezó un poco, sintiendo nuevamente el sol sobre mi rostro y el viento revolviendo mi cabello. Fue como volver en un parpadeo a la realidad. Las calles de París estaban solitarias y cuando me volteó alcanzó a distinguir dos figuras recortadas por el sol de mis padres. Mi pánico de expandió hasta partes incoherentes, y entonces miro de reojo a mi hermano, quien sostenía la mirada dura y perdida. Estaba nervioso igual que yo, dios mío.
Tomo un bocado de aire tranquilizador, cuando ya veo que están muy cerca de nosotros. Agarro fuertemente la mano de Liam, el me mira con ese brillo tan distinguido en el cuándo esta emocionado. Y por un momento, me permito tranquilizarme y creer que todo va a estar bien.
La primera en acercarse al límite de tolerancia entre Liam y yo, es nuestra madre. Se ve tan, tan bella, culta, joven, y tan tranquila. Sus ojos brillan como dos luceros, y para ser exactos, sus ojos azules ahora son más claros. Su cabello cae en ondas por sus pechos hasta más arriba del abdomen. Es increíble no sorprenderse con el parentesco físicamente entre nosotras dos. Y entonces siento el arrebato de saltar encima de ella y abrazarla fuertemente.
Miro a Liam con compasión, y entonces él me sonríe sin pocas ganas. Y vuelvo mi mirada hacia la mujer que me tuvo durante nueve meses en su pansa, y que sobrevivió a una cárcel durante más de ocho años.
— ¡Leighton! —musita felizmente, cuando ya me tiene entre sus brazos. Me hundo en su cuello, y exploto en llanto junto a ella.
— Mami, te extrañe mucho —sollozo, y logro analizar mis propias palabras. Nunca la había llamado “mami”.
— Yo también te extrañe, pequeña. ¡Oh dios! Gracias por devolverme a mi hija. No sabes cuánto te eh extrañado Leighton, no sabes lo muy culpable que me siento por haberme perdido ocho años de tu vida. Por favor, ruego tu perdón, hija mía.
— Claro que te perdono, mamá. No sé de quién fue la culpa, de veras cuanto lo siento.
— No, no por favor. Perdóname tú a mí, y por favor Liam también quiero que me perdones.
Miro a Liam por unos minutos, y me siento tan feliz de que este sonriendo de esa manera. Pero no alcanzo a notar, hasta ahora, el brazo que Liam tiene recargado sobre el hombre del hombre que hizo parte de mi vida, a pesar de que nunca lo pude ver bien. Cabello castaño oscuro, casi como el mío, ojos marrones grandes y expresivos. Sin duda, está entre los 30 años. Pero no logro describirlo bien, porque ya estoy entre su pecho.
— Mi pequeña, mi pequeña Leighton —musita cerca de mi oído. Su voz suena como un sollozo de arrepentimiento, y se me encoge el corazón de inmediato.
Voy a llorar de nuevo. ¡No!
— Papá por favor no llores, yo también te extrañe demasiado, y de verdad que quiero olvidar todo esto y quiero que los cuatro veamos el presente.
Suspiró, notando que tres lágrimas habían caído de mis ojos y habían rodado hasta el suelo, hasta la piedra seca que estaba a mis pies. Mi garganta ardía tercamente y, pese al sol cálido que estaba sobre ambos, el frío me hacía estremecerme ligeramente.
— Estoy bastante de acuerdo contigo, hija. Es hora de dejar todo atrás y de darnos un chance, un nuevo amanecer.
— Por supuesto —Sonríe Liam— Siempre hay tiempo para arrepentirse y de dar una segunda oportunidad, ¿no?
— Bien, ¿Qué les parece ir a comer algo? Tengo fatiga, acabamos de bajar del primer vuelo de Los Ángeles hasta acá.
— Ósea que, ¿tú tienes novio? —pregunto mi madre, pegando un chillido de emoción, lo cual me causa gracia.
— Si, se llama Louis —Sonrió, al ver la expresión de Geoff. Tal vez tuve que convivir con los celos de Liam, pero tener que sobrellevar ahora los de mi padre. ¡Que Dios me ayude!
— ¿Y tú?, ¿ninguna mujer atractiva digna de ti? —bromea mi madre. Liam sonríe y yo me limito a reírme. Bueno, Jesy si es digno de él, solo que ella es muy terca y poco razonable para que acepte que le gusta Liam.
— En realidad sí, pero es algo terca y se hace la difícil.
— ¡Ah! Te entiendo, hijo. Todas las mujeres son iguales, y tu madre no es la excepción —se burla, y Karen le da un codazo en su defensa.
— ¿Cómo se llama? —Se interesa mamá.
— Jesy, en realidad Jessica, pero le llamamos de ese modo.
— ¿Tú la conoces, cariño? —Se refiere a mí.
— Si, es la hermanastra de Zayn. El moreno del que te había hablado la última vez, ¿recuerdas?
— ¡Oh sí! Cuando me enviaste esa carta, casi pego un grito al cielo, porque la verdad no esperaba ver una carta tuya. Hacía mucho que no me enviabas cartas.
Ciertamente, nunca me llegue a imaginar tener una conversación de estas con mis padres alguna vez. Tenía un presentimiento de que tal vez cuando estuviese en mi lecho de muerte. Doy un largo suspiro, y me acomodo en mi lugar. Probablemente hablar con mis padres de mi relación con Louis esta yendo mas allá de lo que muchos piensan que vamos. La noche anterior Louis y yo estuvimos hablando cuando casarnos, de cómo llamarles a nuestros hijos. Y en realidad, siento un regocijo de alegría en mí, recordar lo fresco que se veía cuando estábamos hablando. Acordamos que si era niña, se llamaría Valerie, pero si era hombre le pondríamos Tyler. Me sonrojo de solo llegar a imaginarme mi primera vez… con Louis.
— Es todo por ahora, chicos. Me alegra volver a hablar con ustedes y arreglar las cosas.
— Gracias a ustedes por haber venido. La verdad es que no esperaba que vinieran, ¿Cómo supieron que estábamos aquí?
— Tu padre estaba viendo la televisión, y bueno, resulto bastante casualidad que el primer reporte era de ustedes dos tomados de la mano, subiendo al primer vuelo a París —Inquirió la señora Payne, dando un ligero suspiro de alegría.
— Pensé que sería una buena idea ir a visitarlos, y ahora mírennos aquí —prosigue papa.
— Bueno, por primera vez me siento feliz de hacer parte de One Direction —bromea Liam.
Al llegar a la casa, todo transcurrió con un curioso silencio. Harry calentó unos trozos de pizza y nos sentamos a comer. Yo estaba ansiosa por terminar y dirigirme a mi habitación para mandarle el primer mensaje de texto a Cindy, qué había ocurrido, qué era esa sensación de ver de nuevo a tu familia y, en conclusión, qué me había sucedido. El ambiente se relajó y esa tensión que se había instalado camino a nuestro hogar se disipó, aunque Liam seguía algo huraño. No demasiado, en todo caso.
— Oye, Harry, ¿Por qué tan apurado? —Preguntó Niall, al ver que, en efecto, Harry tragaba su trozo de pizza —la pizza no era vegetariana—, como si el mundo fuera a acabarse.
—Tengo que salir —explicó con la boca llena y chorreándose algo de leche de soya en su traje—. ¡Demonios! ¡Ahora tendré que cambiarme de ropa!
— Calma, amigo, ¿a dónde tienes que ir, que es tan importante? —De pronto Jackeline pegó un grito tal que no pude evitar un sobresalto—. ¿¡Tienes una cita?!
Por un segundo, creí que Harry se reiría, se sonrojaría y negaría o, por último, explicaría a lo que iba, sin hacer caso de la rubia; sin embargo, en vez de eso, se quedó estático, se ruborizó y sonrió.
— Sí y estoy algo atrasado —admitió, mientras dejaba su plato y vaso en el fregadero.
— ¡¡Ay, qué alegría, amigo!! —gritó Niall, rompiendo el límite de decibeles saludables—. ¿Quién es la afortunada?
Supe el nombre antes de que lo pronunciara.
—Es Sophia —susurró, con algo de alegría pero trato de disimularlo—. En realidad, la llevare a comer en uno de los restaurantes de que amo de aquí, solo espero que no me valla a dejar plantado. Bueno, es complicado y debo irme. No alcanzo a cambiarme, espero que no note la mancha. Bueno, ¡nos vemos, chicos!
El chico salió rápidamente, dejándonos en un silencio extraño. No precisamente incómodo, pero sí… raro. Rehuí la mirada de todos, pues no me apetecía hablar de Jack, Louis o Liam ni de ningún tema parecido. Vi que Niall tenía el tino para comentar el anuncio de Harry con Jack lejos de mis oídos. Sonreí levemente. Él si sabía cómo comportarse.
— Voy a estar en mi habitación —anuncié, más por costumbre que por otra cosa. Desaparecí antes de que nadie alcanzara a decir nada. Aparecí en mi habitación, cómoda y oscura, ideal para mis habituados ojos. Me sentía en mi elemento, en mis cuatro privadas paredes, lejos de todo y todos. A veces me sentía ahogada y angustiada adentro y necesitaba salir al mundo, pero en aquellos momentos era mi refugio. Mi templo.
— Ahora a revisar esto —me dije, observándome en el espejo y señalándome la sien. No me apetecía en lo más mínimo ir al cuarto de Louis. Por mi mente pasó la ridícula imagen de yo lidiando con todas esas emociones, todas hablando al mismo tiempo y estresándome más de lo que ya estaba. No, ir a su cuarto era una pésima idea en ese instante. ¿Por qué debería empezar, entonces? Una punzada de dolor en mi hombro ordenó mi lista de prioridades. Tenía que descansar un poco. ¿Cómo no se me había ocurrido? Tal vez Liam tenía razón y andaba distraída, aunque dudaba que así fuera.
Por años había tenido una sensación parecida y el culpable había sido Geoff, mi padre. Pero esta vez se sentía diferente. Como si hubiera algo en mi interior, algo que no debería estar ahí, pero que tampoco era maligno, algo que era inofensivo. Pero había algo, sin duda. ¿Qué podría ser?
— ¿Leigh? —Alguien llama a mi puerta, y entonces logro diferenciar aquella voz tan suave y delicada.
— Pasa Niall, ¿ocurre algo? Porque no es que todo el tiempo me estés buscando, ¿problemas con Jack?
Sonríe sin ganas, y yace en mi cama. Lo miro por un colapso de tiempo, como si se detuviera el mundo por un momento entre nosotros dos. Y de repente, lágrimas de dolor y tristeza empiezan a bajar por los hermosos ojos azules de mi rubio. No escucho más que su llanto descontrolado y doloroso en mi pecho.
— ¿Qué está mal?
Se separa brevemente de mí, me mira con una tristeza que me parte el alma en dos. No es muy normal que Niall llore, y la verdad es que tampoco me gusta verlo así. Lo prefiero con su sonrisa hermosa y deslumbrante, que hechiza a cualquier mujer, y aunque no lo crea, a Jack también a de gustarle.
— ¡Hay Leigh! Mama me odia, me odia mucho —solloza, y esconde su hermoso rostro, bajo sus manos—, ella me detesta.
— ¿Por qué?
— Hace poco estuve hablando con ella por teléfono —resoplo—, le conté un poco de mi relación con Jackeline, y bueno, me regaño incluso me grito advirtiéndome de ella. ¡Dios! ¿Qué es lo que tiene que Jack que ustedes no logran entender? ¿Acaso no ven que ella si me hace feliz? —Exclama en susurro, transformando su tristeza en enojo marcial— ¿Por qué no pueden ver la mujer más tierna y hermosa que yo veo en ella? ¡Me importa mierda si se acostó con medio mundo! Yo la amo, ella me ama, punto.
Suena dolido, y pese a mí ceño fruncido cada vez que habla bien de ella; no ayuda en absoluto. Niall es de esas pocas personas con las que logro enfocarme de una manera u otra. Me refiero a que el si me comprende, y me gusta comprenderlo a él. Pero él sabe perfectamente, es más, todos saben perfectamente que a mí no me agrada convivir con Jackeline. ¿Qué puedo hacer ante ello? No es mi culpa, simplemente no me llega a agradar mucho, y tampoco es que la conozca tan bien. Soy bastante consiente en que Niall está feliz con ella, y aunque me cueste aceptarlo, le agradezco infinitamente. Poso mi mano sobre su hombro, y entonces nos quedamos allí sentados, mirándonos el uno al otro, regalándonos miradas de… nada.
— Escucha, Niall —Suspiro, tratando de controlar mi vocabulario, y esperando a que la oleada de inspiración optase en mí— Te quiero, es decir, te quiero demasiado. Eres como un segundo hermano para mí. Y como hermanos, me preocupo por mí, tanto como tú lo haces conmigo. Es decir, siempre puedes contar conmigo, sabes que siempre te escuchare. Pero Jack… —Cierro los ojos. ¡Cálmate, Payne! Me reprendo— Sencillamente somos como el agua y el aceite. Ella es una persona muy distinta a la que soy yo. Ella es cuerpo perfecto, mientras que yo engordo hasta tres kilos al día —Niall sonríe brevemente— Y la lista sigue. Así que, no creo ser la persona que esperas que sea. No puedo ayudarte con tu relación con Jack, porque simplemente no voy a ser hipócrita, ¿lo ves? —El asiente distanciadamente, y espero a que de algo en respuesta, pero no lo hace, así que sigo— Algún día tendré que acostumbrarme al ser humano que es Styles, pero como también ella tendrá que respetar mi forma de ser. Soy una llorona, gorda y fea, ¿y qué? Es mi problema, fin da la discusión. Pero, ¡no! Ella tiene que humillarme hasta que yo me siente la peor persona —El hace una mueca, como si recordase algo— ¿Me entiendes? Por eso en parte, agradezco que estemos distanciadas y que ninguna de las dos nos hablemos. Yo hare mi vida, ella hará la de ella y… ¡Listo! Nos evitamos problemas.
— Me parece justo —Susurra—, pero ¿ya le pediste disculpas?
— ¿Perdón? —Estoy confundida, ¿de qué habla?
— La cachetada —aclara— Valla que si le pegaste muy fuerte.
Me rio a carcajadas, al acordarme de la pequeña escena que hice. Bien, creo que siempre hay una primera vez. Niall tuerce los labios, tratando de reprimir una risa, pero yacía en mi cama, riéndonos como locos desquiciados.
— En serio, Leighton. Tienes que ofrecerle una disculpa, asi sea que ella no lo haga. Por lo menos tú eres cortes, ella es la mala del cuento.
— Siempre lo ha sido.
— ¡Leighton! —me regaña.
— ¡De acuerdo, de acuerdo! —elevo las manos exageradamente, como si me rindiera ante el— Le iré a pedir disculpas a la arpía de Jackeline.
Estoy frente a la puerta de madera, la cual cuelga un pequeño letrero que dice: “chicas”, donde casualmente se encuentra el baño de mujeres. Bueno, pues gracias a las protestas de Jackeline y Charlotte, habían hecho un trato de que los hombres tendrían baño propio, al igual que las mujeres. Escuche el lavamos abrirse, y de repente, ya está la rubia fuera de esta, mirándome con una expresión de odio.
— Ya puedes usarlo —anuncia cortante, y se escabulle por mi costado derecho. Pero tomo su muñeca fuertemente, evitando que se vaya.
— Espera —digo, hago una pausa, y prosigo— escucha Jack, tú y yo nunca vamos a ser amigas…
— Jamás —corrige, frunciendo el ceño.
—… Pero quiero ofrecerte una disculpa por mi mal comportamiento en el cuarto de Louis. Estaba algo cansada, y estaba muy emocionada porque tenía reservas para un restaurante de por acá. Y bueno, la escena en ese instante es muy… traumante.
— ¿Y? —se cruza de brazos.
— ¿Y? —Frunzo el ceño— Y quiero pedirte perdón por haberte dado esa cachetada, simplemente me deje llevar. No pensé en ese instante, por eso las disculpas.
— Oh. —Susurra, parece impresionada por mi perdón, mas sin embargo sigue su postura de indiferencia—, como sea.
— ¿Ah?
¿Quién se cree esta que es? ¡Le estoy ofreciendo una disculpa! Y solo dice: “como sea”. ¿Podrías dejar tu orgullo para otro momento, Styles?
— Si, la verdad es que no me importa tus disculpas. Me diste una cachetada muy fuerte, Leighton, y tendré mi venganza… cuando menos te los esperes.
— Como si te tuviera miedo.
Ríe cínicamente, y se me acerca amenazadoramente.
— Me lo tendrás muy pronto, cariño… créeme.
— ¿Creerte? —Me rio en su cara— ¡Hay Jack! Me dirás eso cuando estés postrada a una cama, en rehabilitación por anorexia.
Su cara de transforma, evidentemente dolida y enojada por mi comentario. Entonces ya sé que en cualquier momento, Jackeline Styles, me dará mi merecido… si yo antes no se lo impido, claro.
— ¡Oye tú, gorda Fabiola! —Exclama, enterrando su dedo índice en mi pecho— ¡En primer lugar; jamás tendré anorexia, simplemente fue un descuido de mi parte, que la verdad no veo el porque te importe! Así que no te metas en mis asuntos, y te advierto de una vez Payne, tú vuelves a meterle estupideces a Niall de mí, y te juro que las pagaras muy caro.
— Estaré esperando por ello, ¡cariño! —susurro, sonrió lascivamente y me retiro a mi cuarto.
Si ella quiere guerra, guerra tendrá. Porque no me dejare de ella, si es lo que cree. Esperemos cual va a ser su primer tiro, y ya se donde será el mío.
Ha avanzado mucho, y yo también, en muy poco tiempo. Es casi demasiado para absorber. Con todas las cosas retorcidas estoy perdiéndome su simple y honesto viaje conmigo.
— No puedo imaginarme una vida sin ti. Por favor, nunca me dejes —susurra contra mi cuello y deposita un dulce beso en esta, haciendo que mis bellos se despierten.
— Jamás lo hare. Lo prometo.
Noto su sonrisa, y entonces me relajo. A veces puede ser complejo y distractor, comprender a Louis coqueto-meloso, que al Louis celoso-bipolar.
Me dirigí al baño, me quité el pijama y aparté mí mirada lo suficiente como para tener la bella figura de un hombre semi-desnudo a la vista. Aún no entendía como es que me enamore tan rápido de él. Después de todo, yo no soy un blanco fijo para cupido. Esperaba que a que al fin olvidaran el incidente con Jackeline o tendría otra sarta de preguntas inquisitoriales al respecto. Me forcé por concentrarme y dejar cualquier otra reflexión para después, mientras regresaba a mi habitación por mi atuendo limpio. Me quité la ropa interior, solté mi coleta de caballo y con una esponja limpié mi piel. Tenía pensado tinturarme el cabello de un rubio o simplemente agregarle algunos detalles claros para encontrarle más volumen a él. Cuando terminé de limpiar mi cuerpo, posé mi mano disponible sobre ella, y me quede allí parada esperando a que Louis dejara de mirarme desnuda, ya que lo había pillado en esas. Si, era bastante incomodo, pero no me preocupaba en absoluto, ya hacía mucho que había tenido confianza con él. Además, una vez tuve la oportunidad de dormir con el sin prendas, ya que el calor en ese entonces era muy insoportable. Deje de preocuparme por la mirada acosadora y penetrante de Louis, me puse la toalla alrededor de mi cuerpo, me vestí y volví a mi habitación.
— Me gusta admirar la vista desde mi perspectiva, señorita Payne. Por favor puede quitar ese objeto maltrecho entre tu cuerpo —Dice, dándome una sonrisa maliciosa.
Me rio suavemente. Louis, como ya había dicho antes, es muy difícil de comprender. Por momentos está feliz y sonriente, pero por otros solo parece que acercarse a él es una muy mala idea. Es difícil seguirle el ritmo, pero siento que me estoy acostumbrando a su cambio de emociones.
— Liam me invito a salir con el esta tarde, así que no creo poder acompañarte hasta el estudio de grabación.
— No te preocupes, creo que te hace falta compartir con tu hermano un poco, ¿no crees? —Responde, arqueándose y levantándose de la cama.
— Si, solo que me causa muchos nervios… —Louis me mira incrédulo— Me dijo que me tenía una sorpresa, una sorpresa bastante traumante.
— ¿Traumante? —Asentí, mordiéndome el labio— ¿Crees que puedan ser tus padres?
Entonces, ¡bang! Me siento en un huracán de emociones. Pero, tal vez él tenga razón, ¿y si son mis padres? ¿Qué les digo? ¿Cómo reaccionar? Esto es bastante… frustrante. No sé ni cómo debo de llamarlos, además de que quien me puede asegurar de que ellos no vienen con malas intenciones, o si Liam las tiene. Suspiro entrecortado, recordando la última vez que pude tener una conversación razonable con mi madre. Probablemente este no sería el caso, y por más extraño que sonara, rezaba en silencio porque Liam me dejara abrazarla. Dios, un abrazo de mi mama después de todo este tiempo. Mis ojos se nublan, impidiéndome divisar el rostro de preocupación de Louis.
— Oh, nena, no llores —murmura, su voz angustiada mientras me abraza firmemente— No quiero que te estreses o tengas miedo si eso es lo que Liam quiere mostrarte, yo quiero que tú te reúnas nuevamente con tu familia, quiero que estés bien —Y exploto en un girar de resoplidos enterrando mi cara en su cuello, al pensar en el más insignificante momento en el que yo le haya dicho a mi mama: “Te quiero”. O si quiera escucharla decirme que todo estaría bien, aunque no lo estuviera.
Alejándose, agarra mi cabeza con sus manos, la inclina hacia atrás y se inclina para besarme.
—No llores, Leighton, por favor —murmura contra mi boca—. Fue hace mucho. Es tiempo de que dejes de ver las cosas de esa forma, alégrate porque al menos tienes una posibilidad de verlos de nuevo, de volver a mirar a tu mama sin tener miedo a que Liam reaccione mal.
— Louis, no sabes lo horrible que me siento en este preciso momento. No sé ni cómo voy a mirar a mi madre después de tanto tiempo. ¿Qué le voy a decir a mi padre? ¡Dios! Jamás eh hablado con mi padre desde que Liam me separo de ellos.
Acaricia parte de mi mejilla, bajando por mis mejillas mientras las limpia y deposita un suave beso en ambos ojos, provocando que las lágrimas dejen de bajar.
— Lo sé, nena, lo sé —murmura.
— ¿Me prometes que me llamaras después? No quiero pensar en que tal vez pueda acabar todo esto en algo mucho peor que hace más de ocho años atrás.
— No pienses negativo, Leighton, saldrás adelante con ellos —Su voz se torna más baja de lo usual, y presiento que tiene miedo ajeno. Eso me parte el alma.
— Te amo, gracias por apoyarme.
— Yo también te amo mucho más de lo que tú crees.
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Suspiro suavemente y me enderezó un poco, sintiendo nuevamente el sol sobre mi rostro y el viento revolviendo mi cabello. Fue como volver en un parpadeo a la realidad. Las calles de París estaban solitarias y cuando me volteó alcanzó a distinguir dos figuras recortadas por el sol de mis padres. Mi pánico de expandió hasta partes incoherentes, y entonces miro de reojo a mi hermano, quien sostenía la mirada dura y perdida. Estaba nervioso igual que yo, dios mío.
Tomo un bocado de aire tranquilizador, cuando ya veo que están muy cerca de nosotros. Agarro fuertemente la mano de Liam, el me mira con ese brillo tan distinguido en el cuándo esta emocionado. Y por un momento, me permito tranquilizarme y creer que todo va a estar bien.
La primera en acercarse al límite de tolerancia entre Liam y yo, es nuestra madre. Se ve tan, tan bella, culta, joven, y tan tranquila. Sus ojos brillan como dos luceros, y para ser exactos, sus ojos azules ahora son más claros. Su cabello cae en ondas por sus pechos hasta más arriba del abdomen. Es increíble no sorprenderse con el parentesco físicamente entre nosotras dos. Y entonces siento el arrebato de saltar encima de ella y abrazarla fuertemente.
Miro a Liam con compasión, y entonces él me sonríe sin pocas ganas. Y vuelvo mi mirada hacia la mujer que me tuvo durante nueve meses en su pansa, y que sobrevivió a una cárcel durante más de ocho años.
— ¡Leighton! —musita felizmente, cuando ya me tiene entre sus brazos. Me hundo en su cuello, y exploto en llanto junto a ella.
— Mami, te extrañe mucho —sollozo, y logro analizar mis propias palabras. Nunca la había llamado “mami”.
— Yo también te extrañe, pequeña. ¡Oh dios! Gracias por devolverme a mi hija. No sabes cuánto te eh extrañado Leighton, no sabes lo muy culpable que me siento por haberme perdido ocho años de tu vida. Por favor, ruego tu perdón, hija mía.
— Claro que te perdono, mamá. No sé de quién fue la culpa, de veras cuanto lo siento.
— No, no por favor. Perdóname tú a mí, y por favor Liam también quiero que me perdones.
Miro a Liam por unos minutos, y me siento tan feliz de que este sonriendo de esa manera. Pero no alcanzo a notar, hasta ahora, el brazo que Liam tiene recargado sobre el hombre del hombre que hizo parte de mi vida, a pesar de que nunca lo pude ver bien. Cabello castaño oscuro, casi como el mío, ojos marrones grandes y expresivos. Sin duda, está entre los 30 años. Pero no logro describirlo bien, porque ya estoy entre su pecho.
— Mi pequeña, mi pequeña Leighton —musita cerca de mi oído. Su voz suena como un sollozo de arrepentimiento, y se me encoge el corazón de inmediato.
Voy a llorar de nuevo. ¡No!
— Papá por favor no llores, yo también te extrañe demasiado, y de verdad que quiero olvidar todo esto y quiero que los cuatro veamos el presente.
Suspiró, notando que tres lágrimas habían caído de mis ojos y habían rodado hasta el suelo, hasta la piedra seca que estaba a mis pies. Mi garganta ardía tercamente y, pese al sol cálido que estaba sobre ambos, el frío me hacía estremecerme ligeramente.
— Estoy bastante de acuerdo contigo, hija. Es hora de dejar todo atrás y de darnos un chance, un nuevo amanecer.
— Por supuesto —Sonríe Liam— Siempre hay tiempo para arrepentirse y de dar una segunda oportunidad, ¿no?
— Bien, ¿Qué les parece ir a comer algo? Tengo fatiga, acabamos de bajar del primer vuelo de Los Ángeles hasta acá.
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— Ósea que, ¿tú tienes novio? —pregunto mi madre, pegando un chillido de emoción, lo cual me causa gracia.
— Si, se llama Louis —Sonrió, al ver la expresión de Geoff. Tal vez tuve que convivir con los celos de Liam, pero tener que sobrellevar ahora los de mi padre. ¡Que Dios me ayude!
— ¿Y tú?, ¿ninguna mujer atractiva digna de ti? —bromea mi madre. Liam sonríe y yo me limito a reírme. Bueno, Jesy si es digno de él, solo que ella es muy terca y poco razonable para que acepte que le gusta Liam.
— En realidad sí, pero es algo terca y se hace la difícil.
— ¡Ah! Te entiendo, hijo. Todas las mujeres son iguales, y tu madre no es la excepción —se burla, y Karen le da un codazo en su defensa.
— ¿Cómo se llama? —Se interesa mamá.
— Jesy, en realidad Jessica, pero le llamamos de ese modo.
— ¿Tú la conoces, cariño? —Se refiere a mí.
— Si, es la hermanastra de Zayn. El moreno del que te había hablado la última vez, ¿recuerdas?
— ¡Oh sí! Cuando me enviaste esa carta, casi pego un grito al cielo, porque la verdad no esperaba ver una carta tuya. Hacía mucho que no me enviabas cartas.
Ciertamente, nunca me llegue a imaginar tener una conversación de estas con mis padres alguna vez. Tenía un presentimiento de que tal vez cuando estuviese en mi lecho de muerte. Doy un largo suspiro, y me acomodo en mi lugar. Probablemente hablar con mis padres de mi relación con Louis esta yendo mas allá de lo que muchos piensan que vamos. La noche anterior Louis y yo estuvimos hablando cuando casarnos, de cómo llamarles a nuestros hijos. Y en realidad, siento un regocijo de alegría en mí, recordar lo fresco que se veía cuando estábamos hablando. Acordamos que si era niña, se llamaría Valerie, pero si era hombre le pondríamos Tyler. Me sonrojo de solo llegar a imaginarme mi primera vez… con Louis.
— Es todo por ahora, chicos. Me alegra volver a hablar con ustedes y arreglar las cosas.
— Gracias a ustedes por haber venido. La verdad es que no esperaba que vinieran, ¿Cómo supieron que estábamos aquí?
— Tu padre estaba viendo la televisión, y bueno, resulto bastante casualidad que el primer reporte era de ustedes dos tomados de la mano, subiendo al primer vuelo a París —Inquirió la señora Payne, dando un ligero suspiro de alegría.
— Pensé que sería una buena idea ir a visitarlos, y ahora mírennos aquí —prosigue papa.
— Bueno, por primera vez me siento feliz de hacer parte de One Direction —bromea Liam.
{***}
Al llegar a la casa, todo transcurrió con un curioso silencio. Harry calentó unos trozos de pizza y nos sentamos a comer. Yo estaba ansiosa por terminar y dirigirme a mi habitación para mandarle el primer mensaje de texto a Cindy, qué había ocurrido, qué era esa sensación de ver de nuevo a tu familia y, en conclusión, qué me había sucedido. El ambiente se relajó y esa tensión que se había instalado camino a nuestro hogar se disipó, aunque Liam seguía algo huraño. No demasiado, en todo caso.
— Oye, Harry, ¿Por qué tan apurado? —Preguntó Niall, al ver que, en efecto, Harry tragaba su trozo de pizza —la pizza no era vegetariana—, como si el mundo fuera a acabarse.
—Tengo que salir —explicó con la boca llena y chorreándose algo de leche de soya en su traje—. ¡Demonios! ¡Ahora tendré que cambiarme de ropa!
— Calma, amigo, ¿a dónde tienes que ir, que es tan importante? —De pronto Jackeline pegó un grito tal que no pude evitar un sobresalto—. ¿¡Tienes una cita?!
Por un segundo, creí que Harry se reiría, se sonrojaría y negaría o, por último, explicaría a lo que iba, sin hacer caso de la rubia; sin embargo, en vez de eso, se quedó estático, se ruborizó y sonrió.
— Sí y estoy algo atrasado —admitió, mientras dejaba su plato y vaso en el fregadero.
— ¡¡Ay, qué alegría, amigo!! —gritó Niall, rompiendo el límite de decibeles saludables—. ¿Quién es la afortunada?
Supe el nombre antes de que lo pronunciara.
—Es Sophia —susurró, con algo de alegría pero trato de disimularlo—. En realidad, la llevare a comer en uno de los restaurantes de que amo de aquí, solo espero que no me valla a dejar plantado. Bueno, es complicado y debo irme. No alcanzo a cambiarme, espero que no note la mancha. Bueno, ¡nos vemos, chicos!
El chico salió rápidamente, dejándonos en un silencio extraño. No precisamente incómodo, pero sí… raro. Rehuí la mirada de todos, pues no me apetecía hablar de Jack, Louis o Liam ni de ningún tema parecido. Vi que Niall tenía el tino para comentar el anuncio de Harry con Jack lejos de mis oídos. Sonreí levemente. Él si sabía cómo comportarse.
— Voy a estar en mi habitación —anuncié, más por costumbre que por otra cosa. Desaparecí antes de que nadie alcanzara a decir nada. Aparecí en mi habitación, cómoda y oscura, ideal para mis habituados ojos. Me sentía en mi elemento, en mis cuatro privadas paredes, lejos de todo y todos. A veces me sentía ahogada y angustiada adentro y necesitaba salir al mundo, pero en aquellos momentos era mi refugio. Mi templo.
— Ahora a revisar esto —me dije, observándome en el espejo y señalándome la sien. No me apetecía en lo más mínimo ir al cuarto de Louis. Por mi mente pasó la ridícula imagen de yo lidiando con todas esas emociones, todas hablando al mismo tiempo y estresándome más de lo que ya estaba. No, ir a su cuarto era una pésima idea en ese instante. ¿Por qué debería empezar, entonces? Una punzada de dolor en mi hombro ordenó mi lista de prioridades. Tenía que descansar un poco. ¿Cómo no se me había ocurrido? Tal vez Liam tenía razón y andaba distraída, aunque dudaba que así fuera.
Por años había tenido una sensación parecida y el culpable había sido Geoff, mi padre. Pero esta vez se sentía diferente. Como si hubiera algo en mi interior, algo que no debería estar ahí, pero que tampoco era maligno, algo que era inofensivo. Pero había algo, sin duda. ¿Qué podría ser?
— ¿Leigh? —Alguien llama a mi puerta, y entonces logro diferenciar aquella voz tan suave y delicada.
— Pasa Niall, ¿ocurre algo? Porque no es que todo el tiempo me estés buscando, ¿problemas con Jack?
Sonríe sin ganas, y yace en mi cama. Lo miro por un colapso de tiempo, como si se detuviera el mundo por un momento entre nosotros dos. Y de repente, lágrimas de dolor y tristeza empiezan a bajar por los hermosos ojos azules de mi rubio. No escucho más que su llanto descontrolado y doloroso en mi pecho.
— ¿Qué está mal?
Se separa brevemente de mí, me mira con una tristeza que me parte el alma en dos. No es muy normal que Niall llore, y la verdad es que tampoco me gusta verlo así. Lo prefiero con su sonrisa hermosa y deslumbrante, que hechiza a cualquier mujer, y aunque no lo crea, a Jack también a de gustarle.
— ¡Hay Leigh! Mama me odia, me odia mucho —solloza, y esconde su hermoso rostro, bajo sus manos—, ella me detesta.
— ¿Por qué?
— Hace poco estuve hablando con ella por teléfono —resoplo—, le conté un poco de mi relación con Jackeline, y bueno, me regaño incluso me grito advirtiéndome de ella. ¡Dios! ¿Qué es lo que tiene que Jack que ustedes no logran entender? ¿Acaso no ven que ella si me hace feliz? —Exclama en susurro, transformando su tristeza en enojo marcial— ¿Por qué no pueden ver la mujer más tierna y hermosa que yo veo en ella? ¡Me importa mierda si se acostó con medio mundo! Yo la amo, ella me ama, punto.
Suena dolido, y pese a mí ceño fruncido cada vez que habla bien de ella; no ayuda en absoluto. Niall es de esas pocas personas con las que logro enfocarme de una manera u otra. Me refiero a que el si me comprende, y me gusta comprenderlo a él. Pero él sabe perfectamente, es más, todos saben perfectamente que a mí no me agrada convivir con Jackeline. ¿Qué puedo hacer ante ello? No es mi culpa, simplemente no me llega a agradar mucho, y tampoco es que la conozca tan bien. Soy bastante consiente en que Niall está feliz con ella, y aunque me cueste aceptarlo, le agradezco infinitamente. Poso mi mano sobre su hombro, y entonces nos quedamos allí sentados, mirándonos el uno al otro, regalándonos miradas de… nada.
— Escucha, Niall —Suspiro, tratando de controlar mi vocabulario, y esperando a que la oleada de inspiración optase en mí— Te quiero, es decir, te quiero demasiado. Eres como un segundo hermano para mí. Y como hermanos, me preocupo por mí, tanto como tú lo haces conmigo. Es decir, siempre puedes contar conmigo, sabes que siempre te escuchare. Pero Jack… —Cierro los ojos. ¡Cálmate, Payne! Me reprendo— Sencillamente somos como el agua y el aceite. Ella es una persona muy distinta a la que soy yo. Ella es cuerpo perfecto, mientras que yo engordo hasta tres kilos al día —Niall sonríe brevemente— Y la lista sigue. Así que, no creo ser la persona que esperas que sea. No puedo ayudarte con tu relación con Jack, porque simplemente no voy a ser hipócrita, ¿lo ves? —El asiente distanciadamente, y espero a que de algo en respuesta, pero no lo hace, así que sigo— Algún día tendré que acostumbrarme al ser humano que es Styles, pero como también ella tendrá que respetar mi forma de ser. Soy una llorona, gorda y fea, ¿y qué? Es mi problema, fin da la discusión. Pero, ¡no! Ella tiene que humillarme hasta que yo me siente la peor persona —El hace una mueca, como si recordase algo— ¿Me entiendes? Por eso en parte, agradezco que estemos distanciadas y que ninguna de las dos nos hablemos. Yo hare mi vida, ella hará la de ella y… ¡Listo! Nos evitamos problemas.
— Me parece justo —Susurra—, pero ¿ya le pediste disculpas?
— ¿Perdón? —Estoy confundida, ¿de qué habla?
— La cachetada —aclara— Valla que si le pegaste muy fuerte.
Me rio a carcajadas, al acordarme de la pequeña escena que hice. Bien, creo que siempre hay una primera vez. Niall tuerce los labios, tratando de reprimir una risa, pero yacía en mi cama, riéndonos como locos desquiciados.
— En serio, Leighton. Tienes que ofrecerle una disculpa, asi sea que ella no lo haga. Por lo menos tú eres cortes, ella es la mala del cuento.
— Siempre lo ha sido.
— ¡Leighton! —me regaña.
— ¡De acuerdo, de acuerdo! —elevo las manos exageradamente, como si me rindiera ante el— Le iré a pedir disculpas a la arpía de Jackeline.
{***}
Estoy frente a la puerta de madera, la cual cuelga un pequeño letrero que dice: “chicas”, donde casualmente se encuentra el baño de mujeres. Bueno, pues gracias a las protestas de Jackeline y Charlotte, habían hecho un trato de que los hombres tendrían baño propio, al igual que las mujeres. Escuche el lavamos abrirse, y de repente, ya está la rubia fuera de esta, mirándome con una expresión de odio.
— Ya puedes usarlo —anuncia cortante, y se escabulle por mi costado derecho. Pero tomo su muñeca fuertemente, evitando que se vaya.
— Espera —digo, hago una pausa, y prosigo— escucha Jack, tú y yo nunca vamos a ser amigas…
— Jamás —corrige, frunciendo el ceño.
—… Pero quiero ofrecerte una disculpa por mi mal comportamiento en el cuarto de Louis. Estaba algo cansada, y estaba muy emocionada porque tenía reservas para un restaurante de por acá. Y bueno, la escena en ese instante es muy… traumante.
— ¿Y? —se cruza de brazos.
— ¿Y? —Frunzo el ceño— Y quiero pedirte perdón por haberte dado esa cachetada, simplemente me deje llevar. No pensé en ese instante, por eso las disculpas.
— Oh. —Susurra, parece impresionada por mi perdón, mas sin embargo sigue su postura de indiferencia—, como sea.
— ¿Ah?
¿Quién se cree esta que es? ¡Le estoy ofreciendo una disculpa! Y solo dice: “como sea”. ¿Podrías dejar tu orgullo para otro momento, Styles?
— Si, la verdad es que no me importa tus disculpas. Me diste una cachetada muy fuerte, Leighton, y tendré mi venganza… cuando menos te los esperes.
— Como si te tuviera miedo.
Ríe cínicamente, y se me acerca amenazadoramente.
— Me lo tendrás muy pronto, cariño… créeme.
— ¿Creerte? —Me rio en su cara— ¡Hay Jack! Me dirás eso cuando estés postrada a una cama, en rehabilitación por anorexia.
Su cara de transforma, evidentemente dolida y enojada por mi comentario. Entonces ya sé que en cualquier momento, Jackeline Styles, me dará mi merecido… si yo antes no se lo impido, claro.
— ¡Oye tú, gorda Fabiola! —Exclama, enterrando su dedo índice en mi pecho— ¡En primer lugar; jamás tendré anorexia, simplemente fue un descuido de mi parte, que la verdad no veo el porque te importe! Así que no te metas en mis asuntos, y te advierto de una vez Payne, tú vuelves a meterle estupideces a Niall de mí, y te juro que las pagaras muy caro.
— Estaré esperando por ello, ¡cariño! —susurro, sonrió lascivamente y me retiro a mi cuarto.
Si ella quiere guerra, guerra tendrá. Porque no me dejare de ella, si es lo que cree. Esperemos cual va a ser su primer tiro, y ya se donde será el mío.
- abrir:
- Es todo, chicas. Las amo, y eso. No se, se me dio por la guerra de Leighton y Jack xdd. Espero que les guste, la verdad es que me quedo cacoso :c idk. Sigue: Steph (:
Bai.<33
Invitado
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Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
siento que leigh y char se van a llevar muy bien :twisted: muajajaja (? me encanto tu cap Lore. Me alegra que Leigh esté de nuevo con sus padres y también mejore con Liam, Louis y Niall c: Louis se me da tan tierno a veces:33 pero otras quiero matarlo ¬¬ neh mentira, nadie mata a nuestro culón<33 en fen (? sho amar tu cap. yfuilaprimeraencomentar :meh:
Invitado
Invitado
Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
Ame el capitulo Lore! AJAJAJA estas Leighton y Jack parecen que se llevan mal en peor. Charlie y Leight se llevaran tan bien(?) JAJAJA En fin, ame cuando ella se rencontró con sus padres :3 es bueno que dejen los rencores atrás y al mismo tiempo Liam haga algo tan lindo por ella :3 ya era hora.
Por cierto, ¿Lou y Leight no van un poco rapido con lo de los hijos, el casamiento y todo eso? Es mucho para mi, demasiado(?) O será porque odio los compromisos, que sé yo xd
— ¿Por qué no pueden ver la mujer más tierna y hermosa que yo veo en ella? ¡Me importa mierda si se acostó con medio mundo! Yo la amo, ella me ama, punto.
Gracias Niall por aclarar que no te importa que Jack sea o no una puta(?) JAJAJAJAJAJAJ pobre mi nena, todo porque tiene un pasado salvaje(?) Es muy tierno xd y bueno, si a él no le importa... significa que tengo oportunidades con él(? Neh, Jackie me mataría u.u
En fin, ame el capitulo
Espero a Connie! (se me hace raro decirle Steph ._.)
Jaeger.
----
Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
tranquila Kande (? diganme Connie asi no me confundo con mi tocaya ._.
Invitado
Invitado
Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
me encanto el cap lore! *-*
jajaja, cuando leeyum dijo que jesy era terca :P
erm, no pienso bien porque quiero hacer pis :___;
ame el cap y, espero a steph :D
jajaja, cuando leeyum dijo que jesy era terca :P
erm, no pienso bien porque quiero hacer pis :___;
ame el cap y, espero a steph :D
Opal
Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
yo estaba esperando que mi maggs y nyan comentaran para subir y en la emoción, se me borró el cap ;___________; pero lo estoy reescribiendo y está quedando mejor<33
Invitado
Invitado
Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
amé tu cap, Lore :A:que linda la escena de Leigh y Liam con sus padres *-* son una ternura *-*
omg, jack y leighton!!!! JAJAAAJAJJAJ, la guerra comienza u.ú ninguna consigue llevarse bien :'c entonces haré que soph se pelee con alguna también XDDD
tengo que escribir una cita y estoy seca, muero.
y esoooooooo, regresé *------* las extrañe :'c
espero a steph
omg, jack y leighton!!!! JAJAAAJAJJAJ, la guerra comienza u.ú ninguna consigue llevarse bien :'c entonces haré que soph se pelee con alguna también XDDD
tengo que escribir una cita y estoy seca, muero.
y esoooooooo, regresé *------* las extrañe :'c
espero a steph
loubricante.
Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
Nueva lectora!! beuno no tan nueva porque ya llevo rato leyendo el primer tema y terminando lo que va del segundo..y tengo que decir que amo la novela todas son unas exelentes escritoras x3 no se me enamore de la novela.
siganla pronto
siganla pronto
• B r o o k ✌
Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
wiiiiiii, al fin yo puedo bienvenidar personas (?)Kathy'Crazy.vasHappenin? escribió:Nueva lectora!! beuno no tan nueva porque ya llevo rato leyendo el primer tema y terminando lo que va del segundo..y tengo que decir que amo la novela todas son unas exelentes escritoras x3 no se me enamore de la novela.
siganla pronto
BIENVENIDA /o/
y por tu dedicacion, te mando un abrazo cibernetico, bc soy pobre para darte algo material y mandartelo hasta donde tu vives. bye
Opal
Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
Nueva lectora.
Holi. Soy Andrea, tengo 13 y soy de Republica Dominicana.
Chicas deben seguirla no me pueden dejar con la intriga. ¿Qué pasó con Charlie? Hace mucho que no aparece.
Bueno eso fué todo por hoy. Saludos desde la Republica y adiós. SIGANLÁ.
Andrea
Holi. Soy Andrea, tengo 13 y soy de Republica Dominicana.
Chicas deben seguirla no me pueden dejar con la intriga. ¿Qué pasó con Charlie? Hace mucho que no aparece.
Bueno eso fué todo por hoy. Saludos desde la Republica y adiós. SIGANLÁ.
Andrea
andrea78
Re: The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
fuck yeah. creo que es mi noche de suerte /o/andrea78 escribió:Nueva lectora.
Holi. Soy Andrea, tengo 13 y soy de Republica Dominicana.
Chicas deben seguirla no me pueden dejar con la intriga. ¿Qué pasó con Charlie? Hace mucho que no aparece.
Bueno eso fué todo por hoy. Saludos desde la Republica y adiós. SIGANLÁ.
Andrea
BIENVENIDA :D
Connie... te hablan :ñomñom:
Opal
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