Keep smiling (Harry Styles y tú)

Capítulo 16: Encantada


NARRA ZAYN:
-Creo que tenemos que irnos, ya están encendiendo las luces
+Ops-dijo mientras apartaba su cabeza de mi pecho-vamos entonces
¡Qué sonrisa! No se podía describir con palabras. Te hacía sentir bien y te contagiaba.
-Oyeee, ¿no nos íbamos?
Mierda, me había quedado mirándola como un completo idiota. Sonreí con dulzura mientras la cogía de la mano para abandonar el local.
-Bueno, creo que es hora de ir a casa…
+Jooooo, yo no quiero, yo no quiero, estoy de vacaciones y tengo que disfrutar al máximo de estos días sin padres controladores
Parecía una niña pequeña  hablando de esa manera, era graciosa, pero desgraciadamente iba demasiado borracha (ahora llevaba otro cubata en la mano, perdí la cuenta con el 5 que se bebió…) y no podía fallar a mis principios por lo que lo más sensato sería llevarla a casa.
-¿Dónde vives?
+ ¡Quiero ir a desayunar! ¡Tengo hambre!
Vale, sí, aun seguía comportándose como una niña. Iba muy muy ebria. Comer algo no le vendría mal. Así que acabamos a las 8 de la mañana desayunando en un McDonnals y he de decir que había aproximadamente 20 personas más. Parece que España está lleno de alcohólicos aunque, siendo sincero, mínimo 15 personas eras irlandeses…
Mientras mis pensamientos seguían en esa dirección, me di cuenta que todavía no sabía el nombre de aquella chica.
-Por cierto, no me has dicho tu nombre y yo ya he cumplido lo que tenía que hacer a cambio…
+ ¡Tu cara cuando te dije que quería bailar fue legendaria!
Su risa inundaba el lugar y me contagiaba con suma facilidad.
-Eso es porque no me gusta bailar, pero no cambies de tema
+ ¿Por qué no te gusta? Lo haces bien…
Mis pensamientos no relacionaron esa oración precisamente con el baile…Y me reí instintivamente
+ Oh vamos, ¡no seas mal pensado! Aunque he de decir que estoy segura de que también haces eso bien…
Mientras me hablaba se acercó lentamente a mí y se sentó encima de mí, acercándose peligrosamente a mis labios. Sentía su aliento sobre mis labios y me resultaba muy difícil resistirme a besarle. Pero entonces me di cuenta de que su aliento olía a alcohol y de que no podía fallar a mis principios, así que me alejé de inmediato.
-¿Por qué te alejas? Sé que tú también quieres…
Mierda, ¿tan transparente era? Me da igual, no puedo traicionar a mis principios, no lo haré.
-Muy bien, tranquilízate, no te voy a tocar si no quieres. Violar a los tíos buenorros no es una de mis aficiones…
¿Acababa de decirme buenorro? No es que no me lo hayan dicho ya, para ser francos, pero no había oído un halago proveniente de su boca en toda la noche, por lo que me sorprendió gratamente. Pero ella parecía que se había enfadado porque se levantó dispuesta a abandonar el McDonnals
-¡Ey, espera!-dije mientras vi como de nuevo estaba a punto de caerse, esta vez escaleras abajo. La agarré de la mano antes de que esto sucediera.
+Deja de salvarme, ¿vale? ¡No quiero ningún superhéroe en mi vida!
-¿A qué viene esa actitud?
+Es que no me quieres…-dijo mientras ponía cara de pena
-Eres tonta, ¡claro que te quiero!
+ ¿Cuánto?
-Todo lo que se puede querer a alguien que acabas de conocer y con la que has compartido una de tus mejores noches
La sonrisa volvió a su rostro y me abrazó mientras salíamos de aquel restaurante de comida rápida. Teniéndola tan cerca, podía sentir su respiración ahora ya acompasada y tranquila. Tenía los ojos cerrados y la cabeza apoyada sobre mi pecho, mientras sus brazos me rodeaban, nos encontrábamos en la misma posición que cuando bailamos en la discoteca.
-Creo que te vas a quedar dormida-dije cerca de su oído y noté como se le erizaban los pelos del brazo, lo que provocó que a mí me ocurriera lo mismo.
+ ¡Me encanta como hueles!-dijo en mi oído en un susurro mientras me daba pequeños besos en el cuello.
Dios. No podía aguantar más. La besé descontroladamente, y del mismo modo me contestó. Los dos estábamos ansiosos por probar los labios del otro después de solo un beso en toda la noche. La apoyé sobre una pared de la calle por la que íbamos andando. Me agarró del cuello y comenzó a besarme con más fuerza y pasión. ¡Quería tirármela aquí mismo! Sé que suena muy duro, pero iba perdiendo la conciencia y solo me concentraba en nuestros cuerpos.
-¿Qué tal en la playa? Siempre he tenido esa fantasía y aun no es de día
+Perfecto
Es todo lo que pude articular mientras juntos y sin poder separar nuestras bocas, nos dirigimos al mar.
Aun seguíamos revolcándonos sobre la arena, insaciables.
 Habíamos comenzado tocándonos. Sin prisa. Mis dedos indagaban en su zona íntima, mientras los suyos disfrutaban con “el pequeño Zayn”. La ropa comenzó a molestar y a la velocidad del rayo quedamos completamente desnudos. Entonces, decidimos sumergirnos en el agua, para no ser vistos de forma tan explícita, y para que no nos molestara la arena. Y bueno, ocurrió lo que tanto habíamos estado deseando durante toda la noche. Y solo puedo decir…
-¡EL MEJOR POLVO DE TODA MI VIDA!
Sonreí ante su naturalidad para expresar lo que yo también estaba pensando.
+Bah, no ha sido para tanto.
Me pegó sonriente y comenzó  a vestirse.
-Ya está amaneciendo y no me gustaría que mañana viera en internet fotos mías desnuda…No sé si me entiendes…Esto solo lo ven los privilegiados-dijo guiñándome un ojo
Yo también comencé  a vestirme mientras la observaba y juntos fuimos hacia su apartamento.
-¡Déjame tu móvil!
+ ¿Para qué lo quieres?
-Tú déjamelo
Le di mi móvil con miedo de que viese mis mensajes con Perri o las múltiples llamadas que tenía con ella.
-Que sepas que tienes 7 llamadas perdidas de una tal Perri.
Intenté arrebatarle MI móvil de sus manos, pero fue algo imposible, así que la dejé hacer…
-Toma, ahí lo tienes.
Me devolvió el móvil y comprobé cómo mientras el suyo sonaba. Sobre mi pantalla apareció un número de teléfono y su nombre, Spencer.
-Te lo has ganado-dijo y me dio un corto beso en los labios-nos vemos…
La agarré de la mano y la acerqué hacia mí, robándole un beso que esta vez fue más largo.
+ Yo soy Zayn.
-Encantada
Y desapareció entrando al portal.

holacarola escribió:Helloooooooooooo! Yo si leo tu novela, y dejame decirte que LA AMO CON TODA EL ALMA♥ es la mejor novela que lei, porfavor te suplico no la abandones. Besotes.

 OHHHH No sabes la ilusión que me ha hecho entrar aquí después de tanto tiempo y encontrarme tus dos comentarios. Muchísimas gracias por comentar y me alegro mucho de que te guste. Sigo trabajando en ella, pero sigo teniendo problemas con el ordenador...Yo que pensaba que estaría arreglado en una semana...Seguiré subiendo cunado pueda. ¡Un besazo!

Wooooow la verdad crei que no me contestabas más y mucho menos que seguias escribiendo. Tu novela sin dudas es una de las mejores que hay en este foro, lo se porque me lei un monton y todas son iguales y no estan tan bien escritas. Tu novela y all over again son las unicas que me gustan y por las únicas que me uni al foro. Espero que nos escribamos más seguido, sos una genia! Asi pase un año y recien subas otro cap aca voy a estar... Always! Besotes. :-)

Capítulo 17: Consecuencias
NARRA SPENCER:
Dios, mi cabeza, jamás pensé que me podría doler tanto una parte de mi cuerpo. Acababa de despertarme gracias a unos pitidos de un coche que al parecer estaba fuera de nuestro apartamento. Ni tan siquiera podía abrir los ojos, me pesaban los párpados, mucho. Poco a poco fui desperezándome, convenciéndome a mí misma de que no podía quedarme indefinidamente en la cama tumbada y menos aún teniendo en cuenta que estaba de vacaciones. Abrí los ojos y me estiré. El primer acto reflejo que tuve fue mirar por la ventana y vi que era de noche, ¿de noche? ¿Me había pasado todo el día durmiendo hasta ahora? Miré la hora en mi móvil para comprobar lo que estaba claro, y sí, me había pasado el día entero durmiendo, ya era la hora de cenar, 22pm. ¡Genial! Un día desperdiciado… Me levanté despacio de la cama, notando que tenía agujetas en prácticamente todas las partes de mi cuerpo… Nada más conseguir estar de pie me entraron unas ganas horrorosas de vomitar, y no tuve más remedio que ir al baño cual rayo. ¿Qué hice yo ayer? ¡Yo jamás vomito! En fin, me dirigí a la cocina en busca de una pastilla que hiciera que este infierno acabara y me permitiera salir de nuevo esta noche.
-Al fin se ha dignado a aparecer la bella durmiente
+Hola, buenos días o noches, o lo que sea…
-Tienes mala cara…
+Estoy medio muerta, espero que el ibuprofeno que me voy a tomar haga efecto para poder salir esta noche de nuevo…
-Tómate también una manzanilla para la tripa.
+De acuerdo mamá- dije sonriendo, me encanta como me cuida Sandra, otra de mis grandes amigas- por cierto, ¿dónde están el resto?
-Pilar acaba de irse con un chico realmente mono y Ana está preparándonos la cena
+ ¿Pilar con un chico mono? Duermo un poco más de la cuenta y ya me pierdo esto…
-Sí, se ve que lo conoció ayer en Pachá y le trajo hasta casa como un buen caballero aunque no hubo beso ni nada de eso
+ ¡No, no, no, no, nooooo! ¿Qué he hecho? No, dime que no, no no no…
Me puse a chillar como una loca en cuanto Sandra dijo ayer, chico y Pachá. Mis recuerdos eran borrosos y tenía grandes lagunas, pero o había tenido un sueño demasiado real o ayer me había acostado con un desconocido. Mierda.
-¿Spen? ¿Qué te ocurre? ¿Por qué no dejas de chillar? ¿Es por algo de ayer?
Subí corriendo las escaleras, me quité el pijama y comprobé el pestazo a alcohol que despedía mi cuerpo, pero luego me ocuparía de ello, necesitaba desahogarme de alguna forma. Me puse una pantaloneta, una camiseta y unas deportivas de sport, me cogí una coleta, me lavé los dientes, cogí mi ipod con los cascos y salí corriendo del apartamento oyendo como Sandra chillaba una vez más mi nombre.

No sabía ni tan siquiera donde estaba, pero me daba igual, no pararía hasta que no pudiese más, hasta que mis piernas flaquearan por completo y cayese derrumbada al suelo. No quería parar, y tampoco podía. Los recuerdos de la noche anterior no dejaban de vagar por mi mente. Mi mente me atacaba con imágenes y momentos de la noche pasada. Imágenes inconexas y con muchas lagunas que impedían que formara una idea completa de todo lo que había sucedido. Recordaba a la perfección todo lo que había hecho hasta antes de comenzar a beber.  Recuerdo como noté que no iba en perfectas condiciones ya que me subía a la barra a bailar. Entonces aparecía ese chico, no recuerdo como lo conocí, no recuerdo como pude llegar hasta donde llegué. Yo no era así, siempre había criticado esa actitud en las chicas jóvenes, porque para mí significaba perder el respeto por una misma, y si tú no te respetabas nadie lo haría. Y ahora yo me encontraba en la posición que tanto había criticado. Y nunca jamás me ha gustado poner el alcohol como excusa porque pensaba que me podía controlar, hasta ahora lo había hecho. No había dejado a nadie pasarse de la ralla. ¿Cómo pude llegar a acostarme con alguien en la misma noche en la que lo había conocido? Y no es que el chico estuviera mal, porque todo hay que decirlo, estaba mucho más que bien o por lo menos los recuerdos que tenía de él así me lo mostraban. Alto, moreno de piel y pelo, con cresta, bonita sonrisa y ojos acogedores, totalmente como era mi prototipo. Pero ni tan siquiera podía quedarme pensando mucho tiempo en su aspecto físico, porque me sentía mal. Nunca me había sentido peor. Nadie me había dañado esta vez, y eso era lo peor, no tenía excusas, no podía culpar a nadie excepto a mí. A mí por haberlo hecho, por haberme fallado. Ni tan siquiera recordaba cómo iba vestido o el color de sus ojos, ni tan siquiera recordaba de qué había hablado con él, tan solo recordaba los besos y de repente una imagen suya y mía en la arena y más tarde en el mar venía a mi cabeza. Tampoco recordaba su olor o su forma de besar, ni tan siquiera el placer tras el acto. Mis lágrimas no dejaban de derramarse por mis mejillas, no podía controlarlas, caían una a una por mis pómulos hasta llegar al suelo. No quería llorar, odiaba que la gente me viera, siempre había pensado que te hace parecer débil. Pero no podía parar. Seguía corriendo, sin parar, mientras múltiples canciones de Eminem me permitían de vez en cuando dejar de pensar en lo de ayer. Pero mi mente no me dejaba, seguía mandándome momentos, palabras, gestos y las lágrimas no cesaban. Mis ojos completamente ahogados en mi llanto reflejaban el dolor, mis zancadas a la máxima velocidad de la que era posible mostraban la ira que sentía hacia mi persona. Me odiaba, odiaba lo que había hecho. Deseaba que todo esto hubiera sido un mal sueño, pero no, era la realidad, y no sabía cómo debía hacerle frente. Llevaba más de una hora corriendo, y una vez más volví a sentir arcadas. Esta vez no las pude reprimir y solté todo lo que tenía en mi interior. Jamás hubiera pensado que se podría llorar y vomitar a la vez, pero parecía que sí era posible. La cabeza me dolía cada vez más, supongo que por el alcohol de ayer o quizás por llevar más de una hora llorando. Seguía sintiendo grandes punzadas en mi estómago. Mis piernas no podían más. Necesitaba parar y tomar aire, pero no quería, no podía. Continué corriendo algunos kilómetros más y entonces todo se volvió negro.

holacarola escribió:Wooooow la verdad crei que no me contestabas más y mucho menos que seguias escribiendo. Tu novela sin dudas es una de las mejores que hay en este foro, lo se porque me lei un monton y todas son iguales y no estan tan bien escritas. Tu novela y all over again son las unicas que me gustan y por las únicas que me uni al foro. Espero que nos escribamos más seguido, sos una genia! Asi pase un año y recien subas otro cap aca voy a estar... Always! Besotes. :-)

 
Awwwwww. Muchísimas gracias :) ¡¡Me encanta tener una seguidora tan fiel!! No iba a seguir escribiendo y entré y vi tu comentario, así que quizás siga, no lo sé, intentaré seguirla, pero no prometo nada. Tú pásate de vez en cuando por aquí para ver si hay capítulo y listo ;) A mí también me encanta "All over again", pero no me compares con Charlie, ¡¡ella es mucho mejor!! Mil gracias de nuevo, ¡un fuerte beso! (:

Capítulo 19: ¿Spencer? ¿Me oyes?
NARRA ZAYN:
Me desperté cansado y algo desconcertado. Caminé hasta la cocina con los ojos medio cerrados. Me preparé el desayuno. Huevos con beicon y tostadas junto con un café. Hoy estaba hambriento, ayer gasté demasiadas energías… Sonreí por inercia al recordar los grandes momentos de ayer y a esa hermosa chica, Spencer, si no recuerdo mal. Me senté y comencé a disfrutar de mi desayuno, a pesar de que el beicon se me había quemado un poco, esa era la especialidad de Harry… ¿Dónde estará? De repente apareció un Ed sonriente que se sentó junto a mí con un vaso de té.
-Zayn ¿sabes que son las 22pm?
+ Mierda, ¿en serio? ¿Por qué no me habéis despertado? ¿Cómo he podido dormir tanto? ¿Habéis cenado ya?
-Así es, lo siento, no sabíamos si despertarte o no y Harry dijo que te dejásemos dormir que ayer estuviste ocupado…
+Maldito Harry, yo a él también le vi con una chica y no por ello saco conclusiones
-No lo dijo a malas Zayn, no te enfades, pensamos que querías dormir
+ De acuerdo, te creeré, por cierto te veo muy sonriente, ¿qué pasó ayer?
-¿Por qué tuvo que pasar algo? ¿No puedo estar contento sin tener ninguna razón para estarlo?
+ Claro que puedes estarlo, si no quieres contármelo no hay problema, pero no niegues lo evidente…
Me hacía gracia Ed, tan trasparente, incluso más que yo. Derrochaba buen rollo, se veía que era una buena persona y no se le daba nada bien mentir. Por eso me resultaba difícil reprimir una sonrisa en estas ocasiones en las que se notaba a la legua que algo rondaba por su cabeza.
-¡Deja ya de reírte Zayn! Ya te he dicho que no pasó nada, simplemente estoy feliz. Tú eres el que tiene algo que contar…
+ Lo-jajajajajajaja-siento. Intenté de nuevo reprimir mi risa, pero eso solo causaba que riera más así que decidí cambiar de tema para que Ed no se enfadara.- Por cierto, ¿dónde están Harry y Niall?
-Que fácil cambias de tema… Harry ha salido con el coche,  solo me dijo que iba a ver a una chica que conoció ayer, no me dio más detalles; y Niall creo que está en la ducha.
+Perfecto, voy a tomarme una ducha.
Recogí el plato y el vaso del desayuno y me dirigí al baño, no sin antes coger la radio. La enchufé y me metí en la ducha al ritmo de “Summer nights”. Sonaron canciones como “How to love” de Lil Wayne, “Basket case” de Green Day, “Bleeding out” de Imagine Dragons, “Castle of glass” de Linkin Park y finalmente  “Smells like teen spirit” de Nirvana. Jamás había oído canciones tan buenas seguidas en la radio. Salí de la ducha con una sonrisa y decidí irme a pasear, a dar una vuelta por esta ciudad para conocerla un poco más y echarme alguna foto para enviársela a mi familia y que no pensara que solo había estado saliendo por la noche.  Me miré por última vez en el espejo, unos vaqueros rasgados, una camisa a cuadros negra y roja y unas botas negras al estilo militar. Me eché mi colonia preferida, Hugo Boss, y me peiné. Cogí algo de dinero, mi Iphone y salí del apartamento diciéndole a Ed que me avisara si iban a salir.
Caminaba en soledad por las calles de Salou, sintiendo la tenue brisa marina sobre mi cara. Me gustaba este lugar, me gustaba España y sus gentes. Eran acogedores y sonrientes. Aunque también se veían varias familias discutiendo sin miedo a lo que podrían decir de ellos. Eso me agradaba, el alboroto, el ruido y la impulsividad que la mayoría de ellos tenían. A veces desearía ser así, ser más valiente y adelantarme a los hechos. No como con lo de Perri, tomamos la decisión correcta demasiado tarde. Habíamos dejado que nuestra relación nos consumiera, estaba claro que no estábamos hechos el uno para el otro y podríamos haber terminado mucho mejor si no hubiéramos llegado tan lejos.
Mientras mi cabeza daba mil vueltas a toda la situación que se generó con Perri,  me di cuenta de que había una persona tirada en el suelo. Me acerqué despacio, no voy a negarlo, una parte de mí tenía miedo a lo que podría encontrar. Y cuando estuve lo suficientemente cerca como para poder ver quien se encontraba en esas condiciones, comprendí por qué tenía miedo. Recorté la distancia que me separaba de ella a gran velocidad. La levanté del suelo y la postré sobre un banco que estaba a escasos metros.
-¿Spencer? ¿Spencer? ¿Me oyes?

No recibí respuesta y comencé a asustarme. Comprobé si respiraba y afortunadamente sí que lo hacía. Llame a urgencias y 10minutos más tarde apareció una ambulancia que nos llevó al hospital.

Capítulo 20: ¡QUIERO DESPERTAR!
NARRA SPENCER:
Intenté abrir los ojos, pero me resultó imposible. Un movimiento tan pequeño e insignificante, un movimiento que realizábamos día a día con facilidad, ahora era imposible para mí. La cabeza me dolía y me resultaba difícil respirar.
-No se ha despertado desde que la encontré, los médicos dicen que está bien que solo ha sido un susto, pero si es así no entiendo porque no se despierta…
Afortunadamente mis oídos seguían funcionando, pero odiaba no poder abrir los ojos o no poder pronunciar alguna palabra para cortar su preocupación. De todas formas, esa voz me resultaba familiar, pero no lograba identificar a ninguna persona con ella. ¡Quiero poder abrir los ojos! Lo intenté de nuevo, pero resultó en vano así que decidí prestar atención a la conversación.
+ Dios mío Spencer.-Esa era Pilar, estaba segura, noté como su voz se quebró, me cogió de la mano y la besó. Intenté una vez más hacer reaccionar a mis  músculos para apretarle la mano y que todo esto se acabara, pero no pude y en su lugar mi oído fue dejando de funcionar mientras notaba como una voz ronca expresaba seguridad y esperanza diciendo “tranquilos, todo saldrá bien”. Era Harry. Y, una vez más, todo se volvió negro.
-¿Puede explicarnos como encontró a la paciente de nuevo, señor Malik?
¿Señor Malik? ¿Quién era señor Malik?
+ SÍ-era la misma voz familiar que escuché la otra vez que me desperté, ¿señor Malik? Yo lo conocía, conocía esa voz, pero seguía sin poder identificarla con nadie. Se notaba que estaba cansado y que hacía uso una vez más de su paciencia para explicarle al doctor lo que pasó. Pensándolo bien, yo tampoco lo recuerdo bien del todo- Eran aproximadamente las 22.30pm y yo iba andando por la calle, dando un paseo, cuando vi que a lo lejos había alguien tirado en el suelo, me acerqué poco a poco para ver quién era y si necesitaba ayuda, y al verla la levanté del suelo, la postré sobre un banco cercano y la llamé para comprobar si podía oírme, pero no recibí respuesta, así que comprobé si respiraba y afortunadamente sí lo hacía, llamé rápidamente a la ambulancia y 10 minutos más tarde nos trajeron aquí.
-Ajá, y ¿qué hizo durante esos 10 minutos?, quiero decir ¿notó si la paciente realizaba algún movimiento?
+Mmmm, no, no hizo absolutamente nada, ¿por qué lo dice? ¿Ocurre algo? ¿Cuándo se despertará?
-Las constantes vitales están dentro de la media, no se preocupe, pronto despertara. Cuando la encontramos estaba deshidratada y mostraba un duro golpe en la cabeza, una especie de traumatismo, por ello le cuesta despertar. Le hemos suministrado analgésicos para el dolor, pero es difícil predecir el momento  exacto en el que todos sus sentidos volverán a  funcionar.
+De acuerdo, muchas gracias doctor-oí como el doctor salía de la habitación en la que me encontraba- Zayn, creo que necesitas tomar el aire
Espera, ese era Harry. ¿Harry? No, era imposible, estábamos en España. ¿¡Por qué estaría Harry en España y por qué estaría aquí!? No podía ser Harry, sería alguien con una voz muy parecida… ¡Vuelve sentido de la vista, te necesito! Pero no, no volvía. Noté como alguien me cogió la mano.
-Al fin solos, ¿sabes? Zayn no se ha separado ni un solo segundo de tu lado, se nota que está preocupado, supongo que también has hecho que no pueda dejar de pensar en ti.-noté un largo suspiro cerca de mi mejilla y mi mano fue cubierta por varios besos. Era Harry, sin duda, no podría olvidar sus caricias ni sus besos aunque me lo propusiera. ¿Qué hacía aquí? ¿Por qué me hacía esto? Y… ¿había dicho que un tal Zayn no se había separado de mí durante todo lo que llevaba aquí? Oh Dios mío, Zayn, era el chico moreno de cresta, el chico de ayer. Tampoco comprendía por qué estaba aquí. Mi cabeza comenzó a dolerme una vez más, pero no quería “irme” de nuevo, quería estar con Harry, quería poder abrir los ojos y decirle que todo se había pasado, que estaba bien y abrazarlo, besarlo, sentir sus caricias de  nuevo.-He conseguido librarme de Pilar, le he dicho que fuera a por un café, ella tampoco se ha movido de tu lado. Tienes buenas amigas, Sandra y Ana  también se han pasado por aquí, pero no podían quedarse, no tenían sitio y a Zayn nadie le ha podido mover hasta ahora. Ni tan siquiera sé si puedes oírme, pero necesito decírtelo, yo…lo…lo siento Spencer. No sabes lo duro que ha sido para mí disimular durante todo este tiempo, actuar como si no te conociera cuando en realidad lo único que quería era quedarme a solas contigo para poder cogerte de la mano y sentirte, sentirte después de tanto tiempo. Sé que lo hice mal, y entiendo que no quieras volver a verme o que prefieras a Zayn, pero tengo que decírtelo, yo, yo creo que te quiero Spen, te quiero.

Y mientras sentía como unos labios carnosos se unían a los míos, la oscuridad volvía a aparecer.

Precioso, amo como escribis. Ojala más personas lo noten, tratare de hacerte propaganda. Jajaj.
PD: estas a la altura de charlie, no lo dudes. Besos.

Capítulo 21: ¿Culpabilidad?
NARRA ZAYN:
Salí de la habitación y deambulé por los pasillos del hospital hasta encontrar la salida. Unas grandes puertas se abrieron cuando estaba a escasos centímetros de ellas. Al fin respiré aire puro después de haber pasado toda la noche en el hospital y toda la mañana. Decidido me dirigí al supermercado de al lado para comprar algo de comer para Harry, Pilar y quizás para Spencer. Intenté concentrarme al máximo en todos los alimentos y productos de aquel lugar para no pensar en lo que tanto tiempo llevaba pensando desde que la encontré. Pagé unos bocatas prefabricados y me dirigí de nuevo al hospital. Me paré poco antes de llegar a la puerta y me apoyé sobre la pared. Sin poderlo reprimir comencé a llorar, con fuerza, como creo que no había llorado hasta entonces en toda mi vida. Las piernas me flaquearon y fui cayendo poco a poco al suelo hasta quedar sentado con los codos sobre las rodillas y las manos en mi cara. Afortunadamente a esta hora no había mucha gente por los alrededores del hospital. Me sentía fatal, me sentía terriblemente culpable por lo que le había pasado a Spencer. Verla así, tirada en medio de la acera, con los ojos hinchados que demostraban que había estado llorando, sudando a causa de la carrera que supongo hubiera realizado. Recordé como la noche anterior me dijo que le gustaba correr, pero que solo lo hacía cuando pensaba demasiado, cuando tenía problemas para los que no encontraba una solución. Y me pregunté si yo había sido el culpable de sus problemas esta vez. Y descubrí que sí, que yo había sido el culpable, porque yo tendría que haberme mantenido fuerte y haberla llevado a casa a dormir y así ahora no me encontraría en esta situación. Porque recuerdo también como me dijo que no era una de esas chicas fáciles a las que el primer día te las llevabas  a la cama, ni tan siquiera cuando había bebido de más permitía pasarse de la raya. Pero aquí estaba yo, la persona que había roto sus normas, que había desestructurado una parte de su forma de ser. Y del mismo modo había quebrantado mis propias normas, mi propia forma de ser, mi entereza. Yo que me creía un caballero porque nunca me había aprovechado de una chica en esas condiciones. Una vez más, volví a estropear aquello en lo que había mejorado y ya solo quedaban mis defectos. Intenté respirar hondo para hacer que las lágrimas dejaran de caer por mis ojos. Estuve así durante varios minutos y al fin lo conseguí. Me limpié con las mangas de mi camisa de cuadros la cara y sonreí intentando borrar cualquier rastro que demostrara que había llorado. Metí la mano en uno de mis bolsillos y saqué mi paquete de tabaco. Afortunadamente, ayer lo saqué conmigo a pasear. Me encendí uno y dejé que el humo llenara mis pulmones. Intentando borrar los rastros de culpabilidad aun sabiendo que estos no se irían hasta que Spencer se recuperara y hablásemos. Pero, ¿querría hablar conmigo después de todo lo que pasó? Supongo que lo descubriría en unas horas. De todas formas, ahora todo lo que importaba era ella, no cómo me siento yo, ella y su recuperación. Apagué el pitillo y entré al hospital de nuevo con la comida. Antes de llegar a su habitación me dirigí al baño y me lavé la cara con agua fría observándome en el espejo y comprobando que no parecía que hubiera llorado. Entré lo más sonriente que pude en la habitación, pero entonces al ver a Spencer ya despierta abrazando a Pilar, sonreí de verdad, y no como había hecho hace apenas segundos.

holacarola escribió:Precioso, amo como escribis. Ojala más personas lo noten, tratare de hacerte propaganda. Jajaj.
PD: estas a la altura de charlie, no lo dudes. Besos.

Muuuchísimas gracias de nuevo :) :love:

Capítulo 22: Todos cometemos errores
NARRA SPENCER:
Al fin había despertado, todos mis sentidos y mis músculos volvían a funcionar con normalidad y la oscuridad no volvía a aparecer. Abrí los ojos con cuidado, con miedo a quién me pudiera encontrar, recordaba a la perfección que Harry había estado aquí, también un tal señor Malik que más tarde descubrí que era Zayn, el chico moreno de la noche anterior y Pilar, la única a la que realmente quería ver. No sabía porque Harry y Zayn estaban aquí, entonces recordé que Harry me había besado, o ¿quizás había sido un sueño?, instintivamente mi mano se posó sobre mis labios y sentí como una Pilar pletórica me abrazaba
-No vuelvas a darme estos sustos
Abrí los ojos por completo y me encontré con la sonrisa afable propia de mi mejor amiga. Correspondí su abrazó reteniendo las lágrimas de mis ojos.
+Gracias
Es todo lo que pude pronunciar antes de oír un “Hola” proveniente de la puerta. Me separé de Pilar y ambas miramos a aquella dirección y, genial, me encontré con Zayn que parecía tremendamente contento de verme. Esto es extraño, quiero decir para mí solo fue sexo, sí, el chico sabía moverse y todo eso, pero fue algo carnal, sin sentimientos, o por lo menos para mí. Entonces recordé que había salido a correr y que ahora me encontraba en un ¿hospital? No conseguía aclarar mis ideas, así que comencé a preguntar.
-¿Cuánto llevo aquí?
+Exactamente una noche y una mañana, ahora son las 14:00.
-Y, ¿por qué estoy aquí? Quiero decir, yo salí a correr y no recuerdo lo que pasó.
Zayn se sentó en una silla que estaba al lado de mi cama y comenzó a explicarme que él salió a dar una vuelta y entonces me encontró en el suelo con los ojos  cerrados y en mal estado, así que llamó a una ambulancia y se quedó conmigo hasta que llegaron, luego vino conmigo al hospital y se quedó aquí hasta ahora. Entre tanto Pilar y Harry llegaron y también se quedaron a hacerme compañía. Seguía sin entender qué hacía aquí Harry. Ana y Sandra también se pasaron y estuvieron un gran rato conmigo, pero no pudieron quedarse más porque no había suficiente sitio.
-¿Saben algo mis padres?
+No, el doctor insistió en llamarles, pero yo me hice pasar por tu hermana para que no les llamaran, creí que era lo mejor. Si hubieras empeorado les hubiesen avisado, pero no quería que tus vacaciones terminaran tan pronto.-dijo una Pilar satisfecha de su trabajo
Dios, estábamos de vacaciones y yo había hecho que se perdieran una gran noche y una mañana de playa. Maldita sea, otro aspecto más por el que sentirme culpable. Ni aún queriendo conseguiría hacer algo bien.
-Lo…lo siento-dije con un hilo de voz mirando al suelo
+No tienes nada de que disculparte cariño, no elegiste que esto pasara
Pero sí que lo elegí, yo fui quien se fue a correr, yo fui quien no paró aún sintiendo como el aire no llegaba bien a mis pulmones y como las piernas me flaqueaban. Yo fui quien bebió y bebió sin control. Yo fui quien se tiró al chico que tengo a escasos centímetros porque no supe comportarme, no me respeté ni le respeté. Recuerdo como la noche anterior él me dijo que no se aprovechaba de las chicas que iban en esas condiciones, y como insistió más de una vez en llevarme a casa. Pero yo, una vez más, la fastidié. ¿No sabía hacer nada bien?
-En realidad-comenzó a hablar Zayn con su vista puesta en el suelo- toda la culpa la tengo yo- dijo mientras levantaba la vista y a través de sus bonitos ojos color miel pude ver como realmente se sentía culpable, como estaba siendo sincero y como intentaba pedirme perdón a través de simplemente mirarme, pero ¿por qué debería pedirme él perdón?
+Pilar, ¿puedes dejarnos solos, por favor?
Pilar asintió y se levantó, posó un beso en mi mejilla y desapareció de la habitación.
-Zayn, no tienes porque sentirte culpable, yo he sido la que ha hecho todo mal
+Pero-me interrumpió
-No-dije mientras ponía mi dedo índice sobre mi boca, haciéndole el gesto de “calla, por favor”- déjame hablar a mí primero, por favor. No tienes de qué disculparte. No recuerdo a la perfección la noche de ayer, pero sí recuerdo cómo más de una vez intentaste llevarme a casa y yo te lo negué. No sé cómo nos conocimos, pero sí recuerdo cómo acabamos en la playa, revolcándonos como  unos putos cerdos.-mis nervios, confusión y la irá hacia mí misma comenzaban a salir a flote- Hacerlo en la playa debería ser algo romántico, y yo ensucié ese sueño sexual que siempre había tenido.
+Spencer, no te culpes, no solo tu ensuciaste ese sueño, yo también lo ensucié. Eso es una cosa de dos, y yo me dejé llevar en vez de mantenerme fuerte y llevarte  a casa, yo hice que te sintieras mal contigo misma y yo hice que acabaras en esta cama.-sus ojos brillaban, no quería verlo llorar, no lo podría soportar, me sentiría incluso peor, todo había sido mi culpa. Le cogí de la mano y le sonreí como pude.
-¿No te das cuenta Zayn? Yo he roto tu norma, la de no aprovecharse de las chicas que van en esas condiciones, yo te provoqué más de una vez hasta que lo conseguí. Yo he hecho que pases de héroe a villano.
+Spen, yo he hecho  que tu pasases de una chica fuerte y con personalidad, que no deja que nadie se pase de la raya con ella, a una chica fácil a la que cualquiera se tira el primer día que la conoce. He sido yo, tú no has tenido nada que ver, porque yo no supe controlarme ni controlarte y yo era el que presumía de ser un caballero y el que iba en perfectas condiciones y no supe parar.
-Siempre he dicho que el alcohol no es una excusa, podría servir de excusa para un beso, pero no para algo como el sexo, porque en algún momento del acto o de antes del acto, te das cuenta de lo que estás haciendo y con quien lo estás haciendo.
El silencio se hizo presente entre nosotros, levanté la vista hacia el excelente chico que tenía enfrente de mí. Realmente era una buena persona, me encontró en la calle y desde entonces no se había separado de mí, se quedó durmiendo aquí conmigo en ese pequeño sofá, me estaba confesando como se sentía, me estaba pidiendo perdón por algo de lo que no tenía la culpa; y todo esto lo estaba haciendo sin apenas conocerme. Una sonrisa se dibujó en mi rostro. Puse la mano que tenía libre sobre su barbilla e hice que levantara la cabeza. Observé aquellos preciosos ojos color miel e hice que mi sonrisa le contagiara y se dibujase del mismo modo una preciosa sonrisa en su cara.
-Ambos nos sentimos culpables y fatal con nosotros mismo.-él asintió desganado- Lo que sentimos con respecto a nosotros deberemos solucionarlo poco a poco, aprendiendo a aceptar nuestros errores y a seguir  con nuestras vidas intentando no volver a cometerlos. Pero, con respecto a la culpabilidad, ¿me puedes perdonar por todo lo que te he hecho sufrir?
+Aunque sigo pensando que el único culpable aquí soy yo, te perdono. Y, ¿podrías tú también perdonarme por el dolor que te he ocasionado?
-Aunque yo también sigo pensando que tú no tienes nada de culpa en este asunto, te perdono.
Nos fundimos en un abrazo. Me sentí  genial en sus brazos, sentí como todo volvería a la normalidad y como este asunto había quedado completamente zanjado.
-Gracias, de verdad, por todo. Por haberme encontrado, aunque eso quizás es obra del destino, por traerme aquí, por pasarte toda la noche en ese incómodo sofá y por no separarte de mi lado durante este tiempo sin apenas conocerme. Eres una gran persona Zayn.
+No tienes nada que agradecer, para eso estamos los amigos.-sonrió de verdad por primera vez en todo este tiempo y sonreí contagiada-Por cierto, aunque tu fantasía sexual no estuvo nada mal, yo lo prefiero en una casita de árbol. Me guiñó un ojo  y ambos comenzamos a reír. En ese momento supe que había ganado un gran amigo, pocas personas hubieran hecho  por mí todo lo que él había hecho hasta ahora.
-Una cosa más-quería que todas mis dudas con respecto a él se disiparan hoy mismo-¿fue algo estrictamente carnal, verdad? Sé sincero.
+ Aunque he de decir que estuviste genial, para mí solo fue sexo.
Vi que estaba siendo sincero a través de sus ojos y me alegré de que ambos estuviéramos de acuerdo con respecto a ese tema.
-Tú tampoco estuviste mal-ambos reímos-¿amigos?
+Amigos- y  nos dimos la mano en señal de haber formado nuestra alianza.
-Por cierto, me encanta tu camisa, siempre he querido una igual
+Gracias Spen, iré a avisar al doctor de que has despertado, supongo que querrás irte a casa
-Así es, y no solo yo necesito una ducha, amigo

Se fue riendo y me quede sola en la habitación, sonriendo por haber aclarado todo, por haberme al fin despertado y por sentirme al fin bien conmigo misma. No había estado bien lo que había hecho, me había fallado a mí misma, pero todos nos equivocamos, y los errores están para que mejoremos y no volvamos a caer con la misma piedra.

Capítulo 22: ¿Por qué a mí?
NARRA HARRY:
Estaba agotado, física y psicológicamente. Haber “dormido” en un pequeño sillón junto con Pilar solo había crispado mis nervios aun más. Todo este asunto me estaba volviendo loco. Ver a Spencer en un sueño profundo durante todo este tiempo me dolía demasiado. Y no podía hacer nada para remediarlo, tampoco podía mostrar que la conocía, tenía que disimular, y eso era lo que más duro se me hacía, no poder darle la mano o hablarle. Tener que estar a la sombra de Pilar, aparentando estar aquí por ella, en vez de por quien realmente estoy, por Spen. Me pasé prácticamente toda la noche observándola, acariciando su mano, entrelazando nuestros dedos y llorando sigilosamente. Me sentía mal, le había abandonado sin decir nada más que un “gracias”. Seguro que me odiaba y no le podía culpar por ello.
 Eran ya las 14:00h y estaba muerto de hambre así que me dirigí al restaurante del hospital para comerme un bocadillo. Terminé y me dirigí de nuevo a la habitación. La puerta estaba entreabierta y Zayn estaba con ella, solos. Me quedé estático, como la noche anterior. No soportaba la idea de que mi mejor amigo y ella tenían algo. Esperé fuera escuchando su conversación.
-Zayn, no tienes porque sentirte culpable, yo he sido la que ha hecho todo mal-su voz se oía realmente mal, quebrada. Pero sonreí instintivamente al oírla, al fin había despertado.
+Pero
-No,  déjame hablar a mí primero, por favor. No tienes de qué disculparte. No recuerdo a la perfección la noche de ayer, pero sí recuerdo cómo más de una vez intentaste llevarme a casa y yo te lo negué. No sé cómo nos conocimos, pero sí recuerdo cómo acabamos en la playa, revolcándonos como  unos putos cerdos. Hacerlo en la playa debería ser algo romántico, y yo ensucié ese sueño sexual que siempre había tenido.
¿¡Qué!? No me jodas…Lo habían hecho sin apenas conocerse y cuando ella iba borracha. Zayn tenía que darme muchas explicaciones. Era nuestra regla de oro, y él la había roto.
+Spencer, no te culpes, no solo tu ensuciaste ese sueño, yo también lo ensucié. Eso es una cosa de dos, y yo me dejé llevar en vez de mantenerme fuerte y llevarte  a casa, yo hice que te sintieras mal contigo misma y yo hice que acabaras en esta cama
Vaya, Zayn también sonaba fatal, supongo que ambos se sienten culpables. Él por aprovecharse de ella y ella por convertirse en una chica fácil, al menos durante una noche.
-¿No te das cuenta Zayn? Yo he roto tu norma, la de no aprovecharse de las chicas que van en esas condiciones, yo te provoqué más de una vez hasta que lo conseguí. Yo he hecho que pases de héroe a villano.
+Spen, yo he hecho  que tu pasases de una chica fuerte y con personalidad, que no deja que nadie se pase de la raya con ella, a una chica fácil a la que cualquiera se tira el primer día que la conoce. He sido yo, tú no has tenido nada que ver, porque yo no supe controlarme ni controlarte y yo era el que presumía de ser un caballero y el que iba en perfectas condiciones y no supe parar.
-Siempre he dicho que el alcohol no es una excusa, podría servir de excusa para un beso, pero no para algo como el sexo, porque en algún momento del acto o de antes del acto, te das cuenta de lo que estás haciendo y con quien lo estás haciendo.
El silencio se hizo presente entre ellos, me asomé un poco más a la habitación. No me veían, estaban sumergidos en su conversación. Estaban cogidos de la mano, eso me dolió. Ella miró a Zayn, a ambos les brillaban los ojos, parecían estar enamorados. MIERDA, eso dolía incluso más. Esto no me puede estar pasando. Ambos sonrieron. Spencer le cogió de la barbilla y se miraron durante unos instantes. Se iban a besar, no lo podría soportar. Así que me largué lo más rápido que pude. De todas formas ella no me querría ver. Le había hecho daño. Cogí mi coche y conduje hacia el apartamento. Parecía que iba a llover, el cielo estaba gris y hacía frío. El tiempo reflejaba a la perfección mi estado de ánimo. Mis ojos estaban empezando a llenarse de lágrimas, tenía que parar.

-¡MIERDA JODER!- le di un fuerte golpe al volante después de haber aparcado. Comenzó a llover con gran fuerza, una de las típicas tormentas de verano. De mis ojos empezaron a caer las lágrimas, como lo hacía la lluvia. Una a una, con rapidez. –MALDITO ZAYN, ¿NO PODRÍA HABER ELEGIDO A OTRA CHICA? MALDITA SPENCER. Perfecta Spencer-dije esto último en un susurro. Era la única persona a la que le había dicho “te quiero” junto con Alice. Me sentía realmente confundido. ¿Cómo puedo querer a alguien si tan solo he pasado un día junto a ella? No lo podía entender, ni lo entiendo, por eso me costó tanto que se fuera de mis pensamientos, a veces ni con el sexo conseguía sacármela de la mente porque también desearía tenerla de ese modo. La deseaba, de todos los modos existentes. Pero a ella no le ocurría lo mismo que a mí, ella quería a Zayn. ¿Cómo le había cogido tanto cariño en tan solo un día? Bueno, esa no es la mejor pregunta, a mí me había ocurrido lo mismo con ella. ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? ¿Por qué estaba ella en Salou? ¿Por qué no me quedé con ella en vez de largarme de la forma más rastrera posible? La melodía de “Young, wild and free” resonó en mi coche y traté de frenar mi llanto para poder contestar a mi móvil. Leí el nombre en la pequeña pantalla, Alice, genial. Dejé que el móvil sonara sin hacerle caso. No quería hablar con nadie, y mucho menos con ella. Aunque me había servido de distracción durante todo este mes, ya no quería saber nada de ella. No podía pensar en nadie más que no fuera Spencer, Spencer y Zayn. Las lágrimas volvieron a resbalarse sobre mis mejillas y el móvil comenzó a sonar de nuevo. Mierda, la había cagado acostándome con Alice de nuevo. Ahora pensaría de nuevo que tenemos algo. Aclararé todo esto cuando vuelva.

Graciassss por los capitulos <3.
I love you :-)

Capítulo 23: Confusión
NARRA SPENCER
Una semana. Llevaba una semana sin saber nada de Harry. Cuando me desperté en el hospital me enteré de que ya se había ido. Quise preguntar por qué estaba allí y Pilar me dijo que ellos se habían conocido la noche que yo estuve con Zayn y que habían quedado el día en el que me desmayé, así que él se quedó para hacerle compañía. Me quedé petrificada al oír esas palabras, no sé si mi cara me delató, intenté que no lo hiciera, pero me sentí tonta, no había sabido atar los cabos, todo estaba claro desde el primer momento. Pilar conoce a un chico mono en la discoteca, al día siguiente queda con él y lo siguiente que sé es que Harry, ella y Zayn están visitándome en el hospital, por lo que Harry era ese “chico mono”. Y yo pensando que quizás estaba ahí porque realmente estaba preocupado por mí, porque se había enterado  de que me había pasado algo. Supongo que mi cerebro no quiso razonar y relacionar el hecho de que Harry estuviera en el hospital para hacer compañía a Pilar y cuidar de ella, en vez de mí. Pero entonces ¿por qué me había besado? Quizás sí que había sido un sueño… Nunca habría imaginado ver a mi mejor amiga con el chico al cual no me puedo quitar de la cabeza juntos; y afortunadamente no los había visto juntos ni en el hospital, ni durante esta semana. No sabía si seguían hablando, si habían quedado alguna vez más, y tampoco lo quería saber. Me sentía confusa y todo lo que hacía Pilar me alteraba. No podía soportar dormir a su lado, ni verla durante las 24 horas del día, pero aún podía soportar menos no verla, porque eso significaba que quizás estaba con Harry. Claramente disimulaba ante ella y el resto de mis amigas, no les quería hablar de Harry, de nuevo. No entiendo como Pilar no pudo darse cuenta de que Harry es el chico que conocí en verano y con el cual estuve todo un día, si al día siguiente de haberme abandonado les conté todo lo ocurrido detalladamente, les describí como era a la perfección y les dije su nombre. ¿Y si le confesaba que Harry, el Harry con el que ella había quedado, era el chico que conocí en verano? ¿Conseguiría algo con ello? Que lo dejaran si es que estaban, que se enfadase conmigo por no haberle contado nada antes, que se enfadara con Harry por haberlo mantenido en secreto…Ninguna opción me parecía favorecedora. Yo no conseguiría nada de ninguna forma. No quiero imaginar lo que pueden haber hecho juntos. Intento no pensar mucho sobre ello, pero me es imposible. Yo podría estar disfrutando de su compañía y en cambio estoy sola en el apartamento porque he puesto la excusa de que me encontraba mal porque no quería seguir estando con Pilar. ¿Por qué la estoy tomando con Pilar? En realidad, ella no tiene la culpa de nada. Ella no sabe que “su” Harry es el mismo Harry que “mi” Harry. Ella no ha hecho nada malo. Simplemente ha conocido a un chico, guapísimo en mi humilde opinión, le ha gustado y ha quedado con él. Solo de pensar que Harry la había besado me revolvía las tripas. Llevaba 3 días alimentándome básicamente de yogurt, no conseguía retener nada más dentro de mí. Me sentía fatal. Lo que más me dolía de toda esta situación no era pensar que Harry y Pilar quizás tenían algo, aunque eso dolía como si me hubiese hecho una herida que no parara de sangrar, sino que yo lo estaba pagando con Pilar. Estaba criticándola y juzgándola continuamente en mis pensamientos mientras le ofrecía una falsa sonrisa. A veces deseaba que no fuera mi amiga o que no estuviera aquí, y entonces me preguntaba qué clase de persona era, yo que siempre he creído que era buena, con mis defectos, como todo el mundo, pero de forma general buena. Y ahora me daba cuenta de que no lo era, ni lo soy, ni jamás lo he sido. ¿Qué clase de amiga soy? No puedo creer que haya pensado y sentido todo eso hacia mi mejor amiga. La que siempre ha estado ahí para mí, me ha escuchado, soportado, comprendido, aconsejado…Y yo lo único que he hecho durante esta última semana ha sido maldecirla en silencio. Sabía que todo lo que pensaba sobre ella estaba mal, que yo debía apoyarle con lo de Harry o contarle la verdad y que ella decidiera si quería seguir con él. En cambio, disimulaba, aparentaba. Hacía lo que siempre había criticado del resto. Pero, ¿cómo dejar de pensar en algo? ¿Cómo sacarlo de tu cabeza? Quiero decir, los pensamientos vienen y se van solos. No puedes obligarte a pensar o a dejar de pensar algo. Y yo no podía dejar de pensar en ellos, y al recordar cada gesto y palabra de Harry, sentía ira hacia Pilar, por habérmelo quitado de alguna manera, y más tarde sentía odio hacia mí misma por tener esos sentimientos hacia mi mejor amiga. Y este cúmulo de circunstancias y pensamientos me tenían bloqueada, estancada, hacían que mi cabeza se colapsara. No encontraba ninguna salida, no sabía que debía hacer, ni cómo debía hacerlo. ¿Cuál sería la decisión correcta? Supongo que hablar con Pilar sobre todo esto. Hablar sobre Harry y confesarle por qué he estado tan rara durante toda esta semana. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Debería contarle que conocía a Harry y por qué lo conocía? No tenía derecho a destruir su relación, si es que la tenían. PFF, estaba hecha un lío, así que un día más elegí la salida más fácil.
Esperé hasta que cogió el teléfono y solo oír su voz me hizo sonreír.
-¡Speeeen! ¿Cómo te va?
+ ¡Zayn! La verdad es que necesito despejarme y todo eso. Llevo todo el día en el apartamento, estas se han ido a la playa, pero bueno…ya sabes…-Zayn estaba al corriente de todo, absolutamente todo. Un día después de haber salido del hospital quedé con él, me preguntó si quería tomar algo y no dudé en aceptar. Le pregunté cómo se sintió en el hospital, porque yo creía que no conocía ni a Harry ni a Pilar, e imaginé que fue duro para él encontrarse con dos personas con las que no tenía relación durante todo el tiempo que estuve “dormida”. Entonces me confesó que Harry era su mejor amigo y, bueno, también me contó que él y Pilar debían de tener algo, pero que aun no sabía nada con exactitud porque Harry había estado muy raro últimamente. Una vez más, me quedé en shock, Harry y Zayn mejores amigos. Vaya, genial. Y yo me había liado con los dos. Muy bien Spencer. Ni queriendo podrías hacer mejor las cosas. Mi parte más sarcástica estuvo varios días molestándome, pero dejé de torturarme, aprendí a aceptar lo de Zayn y a saber vivir con ello jurándome que no lo volvería a hacer. Ese día terminé confesándole todo, yo soy muy mala mintiendo y él notó que me ocurría algo cuando mencionó lo de Harry y Pilar. Le conté el maravilloso día que pasé con Harry y cómo no podía soportar estar tanto rato con Pilar después de saber que Harry y ella tenían o habían tenido algo. Me escuchó, sin juzgarme por los sentimientos que tenía hacia Harry sin apenas conocerle ni tampoco por la ira que sentía hacia Pilar aun siendo su mejor amiga. Simplemente me escuchó e intentó aconsejarme como mejor pudo. Me sentí realmente bien a su lado, definitivamente Zayn era una de las mejores personas que había conocido hasta el momento. Al día siguiente volvimos a quedar y así durante toda la semana. Él me confesó todos los problemas que había tenido con su exnovia Perri, me contó lo tortuosa que fue su relación y como a pesar de todo la echaba de menos. Era agradable estar con él, era sincero y directo si tenía que decirte algo, era gracioso y estaba continuamente vacilándome de manera amigable, y se podía confiar en él plenamente. Por eso quedaba con él, me hacía olvidarme de todos los problemas por unas horas.
-¿Sigue todo igual? Spen, tienes que decirle la verdad a Pilar. No puedes seguir así, es tu mejor amiga. De esta manera te estás haciendo daño y le estás haciendo daño; y no es lo que quieres. Es tu mejor amiga.
+Creo que tengo un nuevo mejor amigo
-Ah, ¿sí? ¿Quién es el afortunado?
+Es un chico muy guapo, atractivo, que da muy buenos consejos y que va a quedar ahora conmigo para tomar un café.
-Ajá, una pena no conocerlo. Espero que me lo presentes algún día…
+ ¡Idiota! En 30minutos en el bar de siempre.
-Solo si AMBOS bebemos cerveza, recuerda que estamos de vacaciones, los cafés no entran dentro de las bebidas permitidas
+Ya sabes que será un placer, me encanta la cerveza.

holacarola escribió:Graciassss por los capitulos <3.
I love you :-)

Ya sabes que es un placer. Espero que te estén gustando :) Much love!