Keep smiling (Harry Styles y tú)

holacarola escribió:Miriam, soulmate i really miss you babe. Adore los capitulos. Fueron muy divertidos, tiernos e intrigantes. Perfectos como siempre. Empece el año muy bien, y se terminan mis vacaciones y tengo que estudiar mucho :(pero todo anda muy bien y espero que tambien estes bien. Porfavor cuando salgas a tomar brinda por mi jajaja yo hare lo mismo. Espero algun dia podramos conocernos en persona y vayamos a emborracharnos juntas jajajaja o salgamos de fiesta que divertido seria!
Love you babe, nos leemos.

Fabi :) Te extrañé, extrañé no leerte... Me alegro que te gustaran los capítulos. Yo al fin terminé exámenes, espero haber aprobado todo y con un poco de suerte si ha sido así iré a ver a mi familia en unos días, aunque realmente una parte de mí no quiere volver, me cansa ver a la misma gente por allí... Yo estoy genial, me alegro de que a ti también te vaya bien, y mucho ánimo con el estudio, seguro que puedes con ello :) Oh, me encantaría salir juntas, sería como diría Barney Stinson (no sé si ves como conocí a vuestra madre) LEGEN...(wait for a minute)...DARY!! La próxima vez tomaré algo por ti, lo prometo. LOVE YOU!

tommo. escribió:

He leído la sinopsis y ya quiero terminar de leer los capítulos. ¡Me ha encantado! Además, es de España, ¡Y yo soy de España!; Me llamo Valentina:) Tengo doce años y como ya sabrás, soy de España. Escribes muy bien, si ya he concluido eso solo con la sinopsis. Comentaré cuando termine de leer los capítulos.

Muchas gracias Valentina, me gusta tu nombre :) Espero que te sigas pasando por aquí, aunque te advierto que conmigo hay que tener mucha paciencia jajaja ¡Un besito!

CAPÍTULO 38: It feels so right
NARRA SPENCER:
Vi cómo se acercaba hacia mí. Mi mirada perdida en ese mar azul verdoso, su mirada perdida entre el salvaje paisaje marrón y verde de mis ojos.
-Harry-dije rompiendo el silencio, recriminándole una respuesta
+ La verdad, no lo sé, no voy cronometrando cada movimiento que realizo a lo largo del día…
Puse mis ojos en blanco y negué con la cabeza mientras me dirigía a por un vaso de zumo.
+ Pero, bailas genial-dijo carcajeándose
- Eres malo…-dije mirándole desafiante
+ Puedo serlo mucho más si me lo planteo…
Observé cómo su mirada bajó inspeccionando mi cuerpo, de arriba abajo. Por un momento me sentí desnuda, odiaba que alguien me mirara así, me hacía sentir como un objeto. Entonces recordé que realmente estaba casi desnuda. Mis braguitas podían divisarse, aunque Harry me sacaba algo más de una cabeza, su camiseta no alcanzaba a taparme de forma completa mi culito. Instintivamente estiré la camiseta hacia abajo.
+ ¡Cuidado! Vas a estropeármela…
- Deja de mirarme así, por favor. Es una de las cosas que más odio.
+ ¿De mirarte cómo?
- Como si fuera un objeto, no me gusta que nadie me inspeccione de arriba abajo.
Bajó la cabeza como si realmente le hubiera dado vergüenza su actitud.
+ Lo siento-dijo casi inaudiblemente, no podía creer que me estuviera pidiendo perdón, así que decidí hacerle sufrir un poco más.
- ¿Qué has dicho? No te he oído-dije intentando sonar seria
+ Lo siento- dijo ahora más alto.
- Así me gusta- dije revolviendo su pelo y riendo- disculpas aceptadas.
Tomó uno de los vasos de zumo y comenzó a beberlo. No podía apartar mi vista de él. ¿Cómo podía alguien ser malditamente atractivo recién levantado? Lo normal sería tener una cara de zombie, como la que supongo que yo tenía ahora mismo. Y Harry me estaba viendo con esta cara…
+ ¿Sabes que no te regalo mi camiseta verdad?-dijo rompiendo el silencio nada incómodo que estábamos compartiendo.
Fruncí mi ceño por su comentario, realmente quería una camiseta suya, siempre había querido tener una prenda de mi novio, es algo tonto, pero me gustaba la idea de poder sentirme cerca de él en cualquier momento con solo olerla o ponérmela por encima. Espera un momento, ¿acababa de pensar en Harry como novio? Oh Dios mío, mi razón me abandonaba poco a poco por momentos, siendo nublada por la magnífica creación que tenía a escasos centímetros.
Puse cara de pena, intentando darle lástima, para que accediera a dármela.
- Esos trucos no funcionan conmigo. Es mi camiseta preferida, no te la daré.-dijo encogiéndose de hombros
+ Yo tenía pensado regalarte mis braguitas de encaje, pero….-dije sonando seria
- ¿En serio?-dijo emocionado. Comencé a reír sin poder parar y me puso mala cara.
+ ¿Estás loco? ¡Jamás regalaría mis braguitas a nadie!
- Luego el malo soy yo…-dijo contagiado por mi risa.
Terminé de beber mi zumo de naranja y me dispuse a subir las escaleras para ir a tomar una ducha y vestirme.
- ¿No vas a comer nada?
+ No tengo hambre, nunca suelo desayunar nada, a no ser que haya algo como croissants recién hechos calentados al microondas, churros de chocolate…
Comenzó a reírse y me quedé perpleja. ¿De qué estaba riéndose ahora?
+ ¿Qué te produce tanta gracia?
- Solo tú-dijo relajando sus facciones dándome a entender que no estaba riéndose de mí. No entendía su mirada, nunca la había visto en él, ni en nadie. Nunca nadie me había mirado así y no sabía descifrarla. Así que me encogí de hombro y comencé a andar hacia las escaleras.
+ Prepárate, quiero llevarte a un sitio antes de que los demás se despierten.
Fruncí mi ceño mientras miraba hacia atrás y simplemente con verle sonreír, una sonrisa se plantó en mi cara, dejándome intrigada por lo que esta mañana me deparaba.

CAPÍTULO 39: Nuevos sentimientos
NARRA SPENCER:
Subí a la habitación y comencé a buscar mi móvil para poner algo de música mientras me duchaba. Me encantaba hacerlo así, me relajaba más, me animaba. Finalmente lo encontré en la mesilla de noche que se encontraba al lado de la cama de Harry. ¿Cuándo lo había dejado ahí? Al lado de mi móvil estaba el suyo y no pude reprimir el impulso de cogerlo. Me entraron unas ganas indescriptibles de comenzar a cotillear, ver sus llamadas, mensajes… Pero no lo hice. Pensé en alguien haciéndome eso a mí y me di cuenta de lo que me enfadaría, más aun si fuera Harry el que lo hiciera. Lo que sí que miré fue cómo tenía guardado mi número, con qué nombre me había guardado en su lista de contactos. Era algo que siempre producía una extraña curiosidad en mí. “Spen” Sonreí ante mi inútil curiosidad, ¿qué creía que me iba a encontrar? Cerré la lista de contactos y me dirigí a la música. Pulsé en el botón “aleatorio” y “rap god” de eminem inundó la habitación. Sonreí, también le gustaba Eminem. Bajé un poco el volumen, no quería despertar al resto. Me quité la camiseta de Harry y la olí. Definitivamente me encantaba su colonia, y me atraía, quiero decir, hacía que él me atrajera más. One million, one million… Quité mis braguitas y mi sujetador. Y me dirigí al baño. Abrí la canilla y esperé a que el agua se calentara. Me encantaba notar como quemaba sobre mi piel, era algo extraño. Cuando estaba lo suficientemente caliente me sumergí dentro del chorro, no pude evitar pensar que Harry se duchaba aquí cada día. Y mis pensamientos involuntariamente vagaron imaginando a Harry tras de mí, succionando mi cuello y besándolo con cuidado y pasión, como lo había hecho la noche anterior. Agité mi cabeza intentando centrarme en los movimientos que realizaba y en la música, apartando a Harry de mis pensamientos. Quedé asombrada por el gusto musical de Harry, era realmente parecido al mío. Bruno Mars, Eminem, Imagine Dragons, The Killers y una infinidad de cantantes que me gustaban habían sonado mientras me duchaba. Salí de la ducha y comencé a vestirme. No quería demorarme demasiado, Harry debía de llevar esperando un buen rato.
-¡No!-grité demasiado alto presa del pánico mientras cogía la toalla y me envolvía en ella.
+ Necesito coger algo de ropa Spen
- Ajá-dije aceptando se “petición”.
Entró medio mojado,  con una simple toalla rodeado su cintura. Mi vista no pudo ni supo apartarse de su torso desnudo. Pequeñas gotas resbalaban por su pelo hasta caer a su cuerpo o cara. Entonces me di cuenta de que mi boca estaba abierta y la cerré rápidamente intentando no parecer más patética de lo que ya había sido. Se echó a reír notando mi incomodidad y dijo reproduciendo mis palabras:
+ “Deja de mirarme así, por favor. Es una de las cosas que más odio.”
Reí dándome cuenta de lo que acababa de hacer. Harry tenía toda la razón. Me había quedado mirándole de arriba abajo sin pronunciar palabra y lo que es peor con la boca abierta.
- Lo siento-dije también repitiendo sus palabras.
Comenzó a buscar su ropa y entonces caí en la cuenta de que yo también estaba en cueros, con una simple toalla rodeando mi cuerpo. Mi cara se tornó de color roja por lo incómodo que me resultaba saber que ambos estábamos prácticamente desnudos en la misma habitación. Agité mi cabeza intentando no pensar en ello porque sabía que mis pensamientos se turbarían. Caí en la cuenta de que no tenía más ropa que la de ayer, ¿cómo se supone que iba a ponerme la misma braguita de ayer? ¿El mismo vestido que ayer? No podía, ducharme y ponerme lo mismo que ayer se contradecía…
- ¿En qué piensas?-dijo volteándose.
Me di cuenta de que mi cara debía reflejar el asco que me suponía ponerme la misma ropa que ayer.
+ No tengo ropa limpia-dije aun con la misma cara.
- Quizás Pilar trajo algo para ti, tú no sabías que te quedarías aquí, pero ellas ya lo tenían planeado- sopesé su respuesta y tenía razón o por lo menos esperaba que la tuviera.
+ Tienes razón, por favor ¿puedes entrar en su habitación y mirar? – abrió los ojos como si hubiera realizado la pregunta más rocambolesca existente.
- ¿Yo?
+ Obvio
- Está con Niall, ¿y si están despiertos realizando ciertas actividades?-reí ante el rodeo utilizado por Harry y entonces vi como su expresión cambió de negación a diversión.
+ ¿Qué?
- Nada, ahora mismo voy a mirar, quiero decir es Niall… no me lo imagino teniendo sexo matutino.- y se marchó riendo dejándome sola en la habitación.
Comencé a secar mi pelo con una toalla y entró Harry a los pocos segundos con un bolso en la mano. Miré dentro de él y observé que una braguita y un sostén míos se encontraban en su interior, pero no había más ropa. Tiré la mochila a un lado y maldije a Pilar una vez más.
+ ¿No hay nada tuyo?- levanté mi vista, por un momento había olvidado que aún se encontraba aquí.
- Solo ropa interior. No quiero ponerme de nuevo mi vestido, huele demasiado a tabaco y a todo tipo de bebidas alcohólicas, y mucho menos quiero ponerme de nuevo mis tacones…
+ Deja de quejarte-dijo riendo, realmente hoy Harry se encontraba muy animado y desconocía la causa. Abrió su armario de par en par- Elige lo que quieras
Sonreí ante su proposición. Podía ponerme cualquier cosa de Harry y eso me divertía, sin saber por qué. Me dejó sola en la habitación tras elegir el conjunto que iba a ponerse. Yo, por mi parte, comencé a sacar todas las camisetas que me gustaban, pero me di cuenta de que una camiseta podía quedarme más o menos bien, pero que era imposible que un pantalón suyo no se me cayera.
-¡Mierda!-dije de nuevo maldiciendo. Y ahora, ¿qué hacía?
Rebusqué entre su ropa, no sabiendo muy bien qué buscar. Entonces encontré unas mayas negras, me las probé y afortunadamente me estaban bien. Sonreí y elegí una camiseta azul y blanca de rayas. Cuando estuve preparada, bajé por las escaleras y me encontré a Harry con su móvil. ¿Cuándo lo había cogido?
- Lista-dije sonriente y emocionada. Se volvió y dirigió su vista hacia mí.
+ ¿Por qué todas mis camisetas te quedan mejor a ti que a mí?- dijo mientras se acercaba a mí
- No sabes mentir-dije guiñando un ojo
+ No estoy mintiendo- dijo ahora más cerca de mi boca. Quería besarlo. Necesitaba besarlo. Sentirle cerca de mí. Disfrutar de sus caricias. Y por un momento, ambos nos perdimos en nuestras miradas.
- Vas a tener que llevarme a caballito, no he encontrado ningún zapato de mi medida- dije mientras sentía su aliento sobre mis labios. Estábamos tan cerca.
+ Será un placer- y recortó la distancia que nos separaba juntando nuestros labios.
Un millón de sentimientos que se encontraban estancados dentro de mí desde el día en que lo conocí afloraron y se hicieron presentes. Me sentí como aquel día. Segura, protegida, querida, mimada...FELIZ. Nos separamos lentamente y no quise abrir los ojos. No quise romper la magia que existía en ese momento entre nosotros, pero su ronca voz me hizo volver a la realidad.
- Por cierto, nunca te han dicho que no se coge el móvil de nadie sin permiso
Ambos reímos sobre los labios del otro. Mis brazos se situaban alrededor de su cuello y los suyos sobre mis caderas.
+ Solo escuchaba música
- Anda vamos, pequeña- dijo mientras me cogía a caballito.
Me sentía tan bien a su lado. Era un sentimiento inigualable, jamás lo había sentido y no quise pararme a pensar en ello porque sabía que todo era más fácil si me dejaba llevar, así que me perdí en esos sentimientos, en esa magia, en esa ilusión mientras sonreí expectante por los planes de Harry.

Loveeee is in the air.
Aaaaaaaaaaawwwwww ame tanto los capitulos. Quiero un Harry para mi :(. Comentario corto.
Love you Miriam. Besos!

CAPÍTULO 40: Desayuno en la playa
NARRA SPENCER
-¿Se puede saber a dónde vamos?-dije mientras andaba a su lado
+ Bueno, estuve pensando en que no desayunas si no tienes buena bollería, zumos y todo eso , así que me di cuenta de que tenía  que llevarte a comer algo o de lo contrario me encontraría de nuevo sentado al lado de una camilla en el hospital y no es lo que quiero…-dijo sonriendo
Recordé ese día, apenas habían pasado dos semana y sin embargo parecían siglos. Todo había mejorado tan notablemente. Zayn y yo éramos grandes amigos, con Pilar volvía a estar como siempre y tenía a mi lado al chico de mis sueños, literalmente.
-Harry, si querías estar a solas conmigo no tenías por qué poner excusas-dije guiñándole un ojo
+No hay nada que me guste más y que más me apetezca en este momento
Lo miré sorprendida y comprobé que estaba hablando en serio, entonces algo se removió dentro de mí, sentía las típicas mariposas sobre mi estómago. No podía creer que Harry estuviera siendo tan directo respecto a sus sentimientos, jamás lo había sido, o por lo menos no conmigo durante este tiempo, aunque…quizás ese momento en el hospital. Sonreí al recordar sus palabras, “creo que te quiero”, ¿lo habrá descubierto ya? ¿Estará seguro de que me quiere? ¿Le quiero yo? Todo eran preguntas inconclusas que no podían resolverse con la razón.
+Aquí es-dijo mientras me abría la puerta.
Habíamos andado varios metros, durante diferentes calles, hasta llegar donde estábamos. Era una pequeña cafetería en la que había un cierto aroma a vainilla. Únicamente cuatro mesas llenaban el lugar y no había nadie dentro, tan solo una guapa camarera que miró a Harry y le saludó animada, parecía que se conocían. Miré frunciendo el ceño a Harry, quería saber quién era.
-Suelo venir aquí por las mañanas, tienen cosas buenísimas y un personal realmente agradable.
+ Agradable no es la palabra con la que yo definiría al personal-dije riendo.
Harry rodó los ojos y negó mientras nos dirigimos a la barra a pedir. Una gran cantidad de bollería apareció frente a mis ojos. Estaba hambrienta, muy hambrienta. Normalmente al día siguiente de salir de fiesta mi estómago parecía un pozo sin fondo y supuse que hoy no iba a ser menos, así que seleccioné mi pedido mientras Harry y la camarera no dejaban de hablar y sonreír. Qué más da… tan solo tenía que sufrir unos minutos mientras pedíamos, no pensaba quedarme allí a desayunar, no quería compartirlo con la camarera.
-Ponme una palmera de chocolate y una caña de jamón york y queso; de beber una botella de agua fría-dije interrumpiendo su conversación-cuando puedas-le sonreí falsamente
La camarera asintió y se dispuso a preparar mi pedido.
+Eres mala-susurró Harry sobre mi oreja y el simple roce de su labio inferior sobre la piel de mi oreja hizo que quisiera besarlo como si no hubiera un mañana.
-Una pena que ella después tenga que quedarse trabajando…
+ Spen, vamos a desayunar aquí
-No creo-dije mientras negaba con mi cabeza-por lo menos yo no
+ Era broma, en cuanto nos sirvan nos vamos
Finalmente salimos a la calle tras aproximadamente 15 minutos en esa cafetería. Por supuesto, la camarera salió a despedir a Harry con un abrazo cuando nos fuimos…
-Espero por el bien de tu amiga que sea más rápida con el resto de sus clientes porque sino en nada estará de patitas en la calle…
+ Es muy simpática Spen, no sé por qué no te ha caído bien
-Se me ocurre una razón, ni tan siquiera me ha mirado al servirme, tenía sus ojos pegados en ti.
+ ¿Es esto un ataque de celos?
-¿Celosa? ¿Yo? Creo que más bien quien debe estar celosa es ella, he robado su tiempo contigo…
+ Oh, calla-dijo
Y no sé cómo de repente me encontré rodeada por sus brazos, andando así por la calle. Sus brazos rodeándome de forma completa, su barbilla apoyada en mi cabeza, nuestras manos entrelazadas, nuestras piernas mezclándose, nuestros pies tropezándose, nuestras risas llenando las calles, desiertas en este domingo tan caluroso.
+Gira a la derecha
-¿Puedo saber dónde vamos?-dije mientras levantaba mi cabeza.
Entonces me encontré con sus ojos, sus preciosas esmeraldas, su mar en el que me perdía. Inexplicables eran las sensaciones, los sentimientos, que atravesaban mi cuerpo, mente y corazón cuando lo miraba. Simplemente inexplicables. Un sentimiento de plenitud me hizo sentir extremadamente feliz. Bajó poco a poco su cabeza, sin apartar sus ojos de los míos, mientras seguíamos caminando y recortó la poca distancia que nos separaba dándome un dulce beso que me supo a poco. Se paró en seco y vi la playa de Salou en frente nuestro. Estaba abarrotada, dado el calor.
-¿Desayuno en la playa?-dije mientras le inspeccionaba, parecía nervioso, ¿Harry nervioso? Imposible…- Me gusta
Sonrió y nos sentamos sobre la suave arena, alejados del resto de personas.

holacarola escribió:Loveeee is in the air.
Aaaaaaaaaaawwwwww ame tanto los capitulos. Quiero un Harry para mi :(. Comentario corto.
Love you Miriam. Besos!

Yo también lo quiero...jajajaja Ya nos llegará ;) Love Fabi

Neeew reaaader! SIGUEEEEEEEELAA :'(  

CAPÍTULO 41: Plenitud
NARRA SPENCER:
Ambos sentados sobre la arena de la playa que quemaba suavemente nuestros pies. Comiendo nuestro desayuno. Intercambiando miradas y conversaciones triviales. Riendo. Disfrutando del tiempo, la playa y la compañía. Una mañana simplemente espectacular. Paseando por la orilla del mar mientras hablábamos y el agua acariciaba nuestros pies. Quitándole el gorro de paja que llevaba en la cabeza una y otra vez y despeinando su melena. Me encantaba molestarle. Y al final, yo siempre terminaba tirada en la arena, rebozándome sobre ella mientras intentaba que Harry dejara de hacerme cosquillas.
-Harry…para-reía sin poder parar-Harry…por favor…-¡Harry Edward Styles!
+ ¿Qué te tengo dicho sobre despeinarme?-dijo tratándome como a una niña
- Que no lo haga
+Que no lo haga… ¿qué más?
-Que no lo haga oh, espectacular Harry-dije mientras él seguía con las cosquillas…
Y así pasó el tiempo, volando, como suele hacerlo cuando se está bien. Los segundos, minutos, horas, días pasaban, sin que pudiéramos hacer nada para cambiarlo, aunque cuando estaba con él pareciera que el tiempo se parara.
-¡Vamos quédate quieta!
+ No, ya te he dicho que no me gusta que me echen fotos sola
-Pues devuélveme el sombrero
+ Cuando me compres uno- dije guiñándole un ojo
Y, no sé cómo, siempre terminábamos uno encima del otro, tras forcejear para impedir que me sacara una foto. Riendo a carcajadas sobre el cuerpo del otro. A veces, cuando el ataque de risa paraba, nuestras miradas se tornaban oscuras y nos perdíamos beso a beso, caricia a caricia, dando vueltas sobre la arena; hasta que nos dábamos cuenta de que estábamos en medio de la playa y no era correcto actuar así. En otras ocasiones, al terminar de reír, conseguía echarme una foto, capturando mi cara sonriente y mi posterior cara de “enfado”. Y nos fundíamos en un casto beso que demostraba nuestro amor. O, por lo menos, el mío. No habíamos hablado nunca sobre lo que éramos, pero me bastaba saber que los juegos se habían terminado, y eso era lo que parecía. Y, aunque nunca nos habíamos dicho “te quiero”, podía sentir que lo hacía. Cada mañana íbamos juntos a desayunar, a la playa, a la orilla de un río, a una cala o a una simple cafetería. Todo era perfecto, no importaba el lugar, tan solo él. Cubría todos y cada uno de mis pensamientos sin que pudiera evitarlo. Y no me paraba nunca a pensar en ello, a pensar en lo que éramos, en lo que podíamos ser, en nuestro futuro.
Sin embargo, hoy era viernes, habíamos pasado las últimas cinco mañanas juntos, y las tardes con nuestros amigos, pero siempre reunidos. Ya fuera en una heladería, en la playa, en un campo de fútbol…
-Viernes…-dije sin darme cuenta que lo había dicho en alto
+ Viernes…-dijo reproduciendo mi palabra
Lo miré y rápidamente un nudo se formó en mi garganta impidiendo que comiera algo más del desayuno. Miré al suelo, intentando encontrar un apoyo, intentando no pensar, pero resultaba imposible.
- Este momento tenía que llegar…No podíamos vivir eternamente con las cabeza en las nubes
+ Eh-dijo mientras acariciaba mi barbilla y levantaba mi cara haciendo que le mirara- ¿Qué ocurre?
- Solo quedan dos días Harry…El domingo os pierdo de vista
Apoyé mi cabeza sobre su pecho, sintiendo que mi cuerpo no podía con su peso. Una lágrima se deslizó por mi mejilla, pero la aparté antes de que Harry la viera. Me abrazó suavemente. Cubriendo mi cuerpo entero mientras los primeros rayos de sol incidían sobre mi cara.
+ Piensa en positivo, aún quedan dos amaneceres que ver juntos.
- Solo dos…-dije casi inaudiblemente
+ Todo irá bien Spen.-hizo una pausa y noté cómo a él también le costaba hablar sobre ello-Todo irá bien. Nos escribiremos, llamaremos, visitaremos de vez en cuando…
No quería eso, jamás lo había querido. Sé que algunas relaciones a distancia funcionaban, pero la mayoría no lo hacía. Y, aunque creía que lo que teníamos era real, por lo que pensaba que nuestra relación podría funcionar aún en la distancia; no me creía capaz de hacer que esto fuera posible. Yo era una persona que daba lo máximo de mí por las personas a las que quería, pero necesitaba tenerlas cerca, compartir mi tiempo con ellas. Me resultaba tremendamente difícil hablar por teléfono, por Skype o por cualquier otro método existente, porque odiaba tener que hacerlo. Me gustaba ver las reacciones del otro en directo, poder tocarle, oír su risa sin interferencias.... A pesar de que sabía que no todo iría bien, asentí ante su mirada y lo besé dulcemente, intentando parar el tiempo, haciendo el beso duradero, sentido, tierno, lento… Queriendo captar sus sentimientos, queriendo mostrarle los míos.
___

-¿Te apetece entrar?
Asentí callada. No era la primera vez que entraba al apartamento de los chicos de la mano de Harry. Todos sabían que algo ocurría entre nosotros, del mismo modo que lo hacían mis amigas. Nunca había escuchado un comentario sobre nosotros, pero sabía que lo habían hablado, se les notaba, por miradas que intercambiaban. Mi sorpresa fue no encontrarme a nadie al entrar, pero supuse que ya se habrían ido a la playa. Me paseé sobre la casa como si fuera mía hasta llegar a la cocina, y saqué un par de cervezas de la nevera, tendiéndole una a Harry que se encontraba detrás de mí.
- ¿Bebiendo tan temprano?
+ No lo hagas si no quieres-dije mientras me encogía de hombros.
Agarró la cerveza de la que estaba bebiendo y me la quitó de la mano, mientras algunas gotitas caían sobre el escote de mi camisa.
+ Imbécil, me has manchado-dije negando la cabeza divertida
Se acercó poco a poco a mí, y sentí cómo el aire se volvía más pesado por momentos.
-No te preocupes, puedo solucionarlo
Y bajó su cabeza chupando y succionando las partes expuestas de mi piel sobre las que había caído parte de la cerveza.

Lula. escribió:

¡Me encantaron los capítulos, Mi! este es mi apodo para tí (?) Gracias por lo de mi nombre c: creo significa algo como Valiente o no sé :'3 Debo decir que amo la personalidad de Spencer y más aún la relación con Harry :'3 espero los siguientes capítulos<3

Mil gracias por seguir pasándote, por leer y comentar :) Ya tienes nuevo capítulo, siento ser tan tardona en escribir, pero entre que tengo muchas cosas de la universidad y soy una vaga...jajaja Puedes llamarme como quieras, desde pequeñita he tenido muchos apodos...hermanos...jajaja ¡Beso!

ili19. escribió:Neeew reaaader! SIGUEEEEEEEELAA :'(  

¡Bienvenida! Siempre es un placer :)

CAPÍTULO 42: “Te quiero”
NARRA SPENCER
No sabía cómo había llegado hasta aquí. Todo había ocurrido demasiado rápido, no hubo tiempo para pensar y, como siempre ocurría con Harry, sucedió de forma inesperada, mágica, única y embriagadora. Mi razón se perdía fácilmente con cada uno de sus toques, y quedaba anulada por sus besos y caricias, y esta vez nos resultó imposible parar, tampoco queríamos hacerlo. Me encontraba tumbada en la cama de Harry, recostada sobre él, apoyando mi cabeza sobre su pecho, dibujando en su torso pequeños círculos; mientras su brazo izquierdo rodeaba mi cuello y su mano acariciaba suavemente mi hombro; con nuestras piernas enredadas, sintiendo el calor del otro, su cercanía, tan solo una sábana blanca cubría parte de nuestros cuerpos desnudos.
La lujuria, pasión, excitación, ansia había pasado, dejando paso a un sentimiento inigualable que jamás había experimentado plenitud, felicidad, éxtasis. Levanté mi cabeza para observarlo, tenía los ojos cerrados y su típica sonrisa ladeada, parecía feliz y relajado. No existía ser más perfecto y no solo físicamente sino también personalmente. Advertí que una sonrisa se había depositado en mí mientras lo contemplaba, y esta se fue torciendo poco a poco hasta convertirse en una fina línea, al darme cuenta de que me había enamorado de él, de que lo necesitaba, que nadie me completaba ni me completaría como él; y, la peor parte era que pronto tendría que aprender a vivir sin él.
-Te quiero tanto-dije mientras lo abrazaba por la cintura y mis ojos se llenaban de lágrimas
Se sentó rápidamente al oír mi voz quebrada y me abrazó. En este preciso instante lo único que quería era parar el tiempo, quedarme por siempre así con él, abrazados, desnudos, tras habernos amado de forma completa, tras habernos entregado al otro. Se separó de mí y levantó mi cabeza
+ Deja de llorar- dijo limpiando mis lágrimas- Te quiero como nunca jamás he querido a nadie y por eso sé que tarde o temprano encontraremos la manera de estar juntos. Quizás nuestros caminos se separen por un tiempo, pero si el destino no los une, yo me encargaré de hacerlo, porque sé que lo que tenemos es real, porque jamás me he sentido tan pleno y feliz, te necesito y en tan solo unas semanas has conseguido que me enamore locamente de ti…
Me lancé sobre él besándolo, no podía creer lo que acababa de decir. No tenía palabras para describir cómo me sentía ante ello. Estaba locamente enamorado de mí y eso me producía tal felicidad que no me permitía separarme de sus labios y su cuerpo, así que, de nuevo, nos perdimos en el otro, dando paso a la pasión que probaba nuestro amor.
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Corto, pero intenso. Hope u like it <3