"Los lios del amor"(Nick y tu)

//Capítulo10//Hundred words of sorrow//[Primera parte]

-No está mal. ¿Es de Victoria's Secret?- Susurró de una manera tentadoramente peligrosa.
Estaba, total y completamente, atontada. Entre su poderosa anatomía, que para mi desgracia estaba demasiado cerca de la mía, y su delicioso aroma, me encontraba perdida. No sabía si debía abofetearlo, o lanzarme a su cuello y comérmelo a besos. Ese era un defecto en mí. Me gustaban los chicos misteriosos, creídos, atrevidos. Y lo peor de todo, es que con el tiempo que había pasado conviviendo con los hermanos, me había dado cuenta de que Nicholas, aun siendo el más pequeño de todos, era también el más atrevido. <<Piensa ________, ¡piensa!>> me gritaba mi consciencia. << ¡Eso es lo que intento! ¡Pensar!>> Fueron unos cortos segundos los que tardé en asimilar la situación y en buscar una manera lo menos comprometedora posible de librarme de la situación, aunque para mi parecieron siglos.
-¿Cómo es que conoces tan bien la lencería de Victoria’s Secret?-Alcé una ceja a modo de burla aparentando tranquilidad.
Ligueramente me aparté de su cuerpo y me dirigí a mi habitación cogiendo el vaso de leche en la mano izquierda. Eso había estado cerca. Me pasaba esto desde hace algunos días ya. Seguía sin poder soportar a Nicholas pero aun así, de alguna manera, me sentía atraída por él. Eso no me gustaba ni un pelo.

Nick*
Humm, ya claro! Como que ella no sabe de dónde conozco tan bien la ropa de Victoria’s secret. En fin eso era lo de menos. Me apoyé en la encimera de la cocina y giré mi cara hacia la televisión. Nada nuevo. Solo críticos que necesitan comprarse urgentemente una vida. Otra vez giré mi cara, pero esta vez en sentido contrario. El reloj de la pared de la cocina, indicaba que eran las diez menos cinco de la mañana. Era raro que hoy, aunque fuera nuestro día libre, Zac no nos haya llamado para ninguna sesión de fotos, rueda de prensa, firma de autógrafos y bla bla bla. Aunque eso no me molestaba. Esta noche tendría una cita. Pero lo importante de esa cita era con quien era, y aun más, lo que yo tenía pensado que pasara. Una sonrisa se formó en mis labios. Y la imagen de ________ en ropa interior volvió a mi mente atormentándola. ¡Dios que mujer!

________*
Llegué a mí cuarto y caminé hacia el vestidor: http://www.decorablog.com/wp-content/2008/02/vestidores1.jpg y me cambié. Elegí un vestido ligero, entre elegante y casual, y también bastante sexy: http://3.bp.blogspot.com/_owLqOQP4RgI/S8Xg122AO6I/AAAAAAAAAM8/udrHqg5u0y8/s1600/jemi-apartamento-BDLT-3.jpg .Quería pasear por la ciudad y además, ¡pasar a ver a mi cuñada! Quería saber todo acerca de mi futura sobrina. Me moría de ganas de que naciese ya. Creo que yo estaba más emocionada de ser tía de que mi hermano de ser padre. Se le notaba bastante que seguía un poco en shock aunque él no quería reconocerlo. Bueno esa no era la idea. Después de maquillarme ligueramente, me puse las gafas de sol y una chaqueta. Era bastante estúpido llevar vestido siendo fuera invierno. Pero en Los Ángeles el tiempo era así. Y justamente hoy, hacia un tremendo sol, pero la temperatura era solo de unos 20ºC. Perfecta para mí gusto. Me miré por última vez al espejo, y salí de la habitación.

-Será una broma.-Dijo Joe con los ojos salidos de sus orbitas.
-Para nada.-Sonrió Nicholas
-¡Venga ya! ¿¡Samantha!? ¿¡Samantha Barks!? ¡Esa tipa no acepta a nadie! ¡Ni siquiera a mí! ¡Esto no puede ser!
-Joe, acéptalo. Tú, no eres yo.-Colocó una de sus manos en el hombro de su hermano. Lo apretó un poco y después se levantó del sofá donde estaba.-Me debes 100$- Dijo con una sonrisa y se marcho. Justo cuando él salía entró Kevin.
-Hey Joe ¿qué pasa?
-¿Qué qué pasa? ¡¡Pasa que mi hermano pequeño me ha ganado la apuesta de acostarse con la chica que a mí me rechazó!! ¿¡Te lo puedes creer?!-Kevin rió.
-Sí, sí puedo.
-Te gusta ver cómo me dejan sin blanca.-No era una pregunta, si no una afirmación. A la que aun así Kevin respondió con una inclinación de cabeza.
-De todas maneras, ¿tú qué haces aquí? ¿No era que tenías que arreglar no sé qué?
-Sí, pero me llamó Zac diciéndome que hoy en la noche habría concierto y tenía que venir si o si.-Dijo con fastidio
-¿¡Esta noche?! A nosotros no nos ha dicho nada.
-Sí, me digo que os avisara.
-Que gilipollas. No podía avisar antes. Cuando diablos se supone que nos vamos a preparar
-A mí que me cuentas
-¡Joder!
Justo entonces ________ bajaba las escaleras. Joe y Kevin se empujaban uno a otro con la mirada. Intentando conseguir que sea el otro el que tenga que hablar con ella. Al final, Joe perdió. Kevin sonrió orgulloso y se fue de ahí. Joe suspiro y se empezó a acercar a ________. Ella estaba buscando algo en su bolso.
-Emm… ________...-Ella le interrumpió.
-No tengo ganas de oírte Jonas.
-Bien, yo tampoco quiero hablar contigo pero…-Ella interrumpió de nuevo.
-Genial, entonces cállate.
-Pero…
-¡Shhh!
-Escucha…
-¡Shhh!
-Quieres…
-¡Shhh!
-Déjame…
-¡Shhh!
-________...
-¡Chitón!
-¡Bien! ¡Como quieras! ¡Luego no me digas que no te avisé!
-Vale
-Bien
-Bien
-Vale…Eres insoportable.-Dijo él con rabia.
-Me lo tomaré como un cumplido.
-Sí, de todas maneras no recibes muchos.
-Eso no te lo crees ni tu Jonas.-Y se fue.
-¡Maldita sea! ¡Es verdad! ¡No me lo creo ni yo! ¡Y mucho menos con ese vestido!-Él llevó sus manos a la cabeza y se tiró al sofá.


________*
No tenía ganas de escuchar a ningún miembro de esa familia después de lo ocurrido con Nicholas esta mañana. Hoy pensaba relajarme. Y para lograrlo necesitaba desgraciar mi tarjeta de crédito y no pensar en ningún Jonas. Llegué al porche donde estaba mi coche: http://www.notodocoches.com/fotos/volkswagen-concept-bluesport-descapotable-0502-2.jpg , amaba ese coche. Amaba la velocidad. Me subí dentro y me relaje un momento en el asiento. Tenía razón. Hacia un poco de viento. Más que viento, brisa, pero había un espectacular sol en el cielo. Ojalá todos los inviernos fueran como ese. Desperté de mi momento de sola en el mundo, y me abroché el cinturón, para segundos después arrancar el coche y olvidarme de todo y todos.
Iba conduciendo absolutamente tranquila por la carretera. Había decidido pasar primero por Sara y pedirle que me acompañara de compras. Además quería aprovechar el tiempo que estaba aquí para comprarle algo a mi futura sobrinita. La música del coche era alegre pero estaba lo suficientemente baja como para ser perfecta. Además en contraste con el sol y el paisaje era perfecta. Era increíble, que en una ciudad tan grande como los Ángeles haya este tipo de lugares. Mi hermano y Sara vivían en una hermosa casa que se habían comprado juntos en un lugar apartado de la gran ciudad aunque seguía formando parte de esta. Los dos era muy tranquilos y su sueño siempre fue comprarse una casa de campo. Habían encontrado el lugar perfecto. Un lugar precioso. Tenía muchas ganas de volver a entrar en aquella casa. Anqué ellos eran jóvenes, habían conseguido aportar a aquella casa una tremenda sensación de hogar familiar. Cogí una gran boca de aire que me llego hasta el fondo de los pulmones. Esa carretera era hermosa, y con lo solitaria que estaba me encantaba aun más ( http://4.bp.blogspot.com/_2t-JvgY-8Tc/TEh9iT6s1-I/AAAAAAAAG1c/0aYAXo36do0/s1600/Carretera_en_el_bosque.jpg ). Definitivamente, nada podía estropear este maravilloso día. Después de aproximadamente una hora, o más o menos 45 minutos, llegué a mi destino. Estaba tan hermosa como la recordaba: http://espaciohogar.com/wp-content/uploads/whistler-cay-residence-by-aka-architecture-1.jpg Era una casa moderna pero en medio del bosque. Era increíble. Normalmente las casas modernas y de diseño, eran frías y poco acogedoras, parecías museos más que casas. Pero para mí esta era diferente. Por muy lujosa que fuera por dentro y por fuera sabía que era un lugar muy acogedor y hogareño. Aparqué mi coche en el lado de la carretera correspondiente a la casa y me acerqué a la puerta. Al llegar en frente de esta, oí unas risas y voces que me percaté, eran las de mi hermano y Sara.
-Ya verás cómo se parecerá más a mí- decía mi hermano
-¿Acaso quieres que sea tan fea?-Dijo en broma Sara, a lo que yo solté una risita.
-¡Oye!
-¡Oigo!-Respondió ella riendo. No quería arruinar el momento. Pero quería unirme a él, así que estaba dispuesta a pulsar el botón del timbre cuando la puerta se abrió.
-¿________?
-Wow, ¿tienes telepatía o qué?-Sonreí. El me devolvió el gesto.
-No pero es que me iba a ir al trabajo, y no sé si sabrás, pero no puedo traspasar las puertas.-Rió.- ¿Y tú qué haces aquí?
-Vaya, si que te alegras de verme.-Dije irónicamente.
-Claro que me alegro carita de ángel, perdón.-Me abrazó estrujándome contra su pecho.
-¡________!-Oí a Sara gritar mi nombre entusiasmada desde detrás de mi hermano. Ben me soltó, para segundos después Sara rodearme con sus brazos. Ella y yo nos queríamos mucho. Me encantaba que fuera novia de mi hermano. Y ahora que me doy cuenta. He dicho novia. Esto lo tengo que hablar con mi hermano. Tiene que hacer planes de boda ¡ya!
-Sara, no sabes cuánto me alegro de verte.-Dije aun en sus brazos
-Y yo a ti __. (Cuando la raya del nombre sea más corta es que dicen el apodo).-En su abrazó había notado claramente el bulto de su barriga. Después de unos segundos nos soltamos.
-Awww, no puedo creer que vaya a ser tía.-Y puse una de mis manos en la barriga de Sara para acariciarla suavemente. Ella rió, mientras que yo notaba a mi espalda como mi hermano cambiaba el color de sus mejillas a rojo intenso.
-Si tu estas contenta por ser tía, imagínate yo, ¡voy a ser mama!-Se le había formado una sonrisa de oreja a oreja.
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Chicas se que ha pasado mucho tiempo pero como el foro no abria perdi toda esperanza y ya no escribi más.Esto es todo por ahora pero prometo que si encuentro coments subo la otra parte

cunato tiempo ee siguela esta genial me encanto el cap

si pero ya paso jajaja

ahiii al fin puedo volver a leer un cap d esta nove !

SIIIIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

ay perezosita espaeramos cap

Yo reí ante su comentario. Mi hermano se acercó a nosotras y beso la mejilla de cada una.
-Venga ya hombre-le di un pequeño golpe en el brazo a modo de broma-Si quieres me giro, no tengo problema.-Y me puse de espaldas a ellos dos. Oí como Sara soltaba una risilla y después se acercaba a mi hermano para besar sus labios. Cuando se separaron mi hermano me cogió del brazo y me dio la vuelta.
-Adiós enana nos vemos mañana.-Y besó mi pelo.
-Adiós.-Le contesté y me quedé mirando cómo se subía el coche para segundos después lanzarle un beso a Sara, arrancar el coche e irse a trabajar. Después me giré y le sonreí a Sara
-¿Lista para una tarde de chicas?-
-¡Totalmente!-Me contestó ella sonriendo-Adoro a tu hermano, pero no se compara con la compañía femenina. Es difícil explicarle a un tío porque a veces estamos histéricas cuando tenemos la regla-Rio y yo la acompañe.
-Sí bueno pero tú te libras de eso nueve meses.-
-Ahhhh, encuéntrate un novio que sea capaz de mantener tu ritmo y tu también te libraras.-
-¡De eso nada! La idea es que tú seas la primera y yo así tengo con que practicar.-Ella izo una mueca de ofensa y después estalló en carcajadas.
-Venga vamos, que si no a este ritmo cerraran todas las tiendas.-
-Está bien. Espera y voy por mi chaqueta.-Ella entró dentro de casa acariciando su barriga. Una sonrisa curvó mis labios. Sara iba a ser una magnifica madre.
Minutos después ella salió de la casa con una chaqueta color azul marino. Se acercó a mí con una mirada de picardía. Yo la mire vacilante y entrecerré mis ojos.
-¿Qué pasa?-
-Toma.-Me dijo ofreciéndome una barrita de chocolate. Yo reí y la cogí.
-Que conste que si a Zac le da por pesarme y ve que tengo unos gramos de más te pienso echar la culpa.-Le dije señalándola con el dedo acusatoriamente.-Sabes perfectamente que soy una adicta al chocolate y que no puedo resistirme.
-Lo sé, y deberías darme las gracias ya que estoy combinando tus dos cosas preferidas: el chocolate e ir de compras.-Yo sacudí mi cabeza en forma de negación pero riendo a la vez. Desenvolví el chocolate y le pegué un mordisco. Mmmm…Chocolate con leche y avellanas. Mi favorito. Sara izo lo mismo que yo pero con bastante desesperación. Yo empecé a caminar hacia el coche y ella me siguió.
-¿Pero tú puedes comer chocolate? Es decir, si estás embarazada tanto dulce no te da ganas de devolver.
-¡Qué va!-Dijo pegando otro mordisco al chocolate y entrando al coche.-Los vómitos solo los tuve los primeros meses.
-Si tú lo dices.-Me puse el cinturón y arranqué el coche. Después de aproximadamente una hora llegamos al centro de la ciudad.
-¿Y…Cuál es la primera parada?-Preguntó Sara.
-No sé. Pero necesito urgentemente un café. Esta mañana no pude tomar-
-¿Por qué?-Con una pregunta tan simple ya había conseguido recordar la comprometedora mañana que había tenido. Un pecho y unos abdominales bien trabajados cobraron vida en una imagen de mi mente, pero enseguida mi “mirada mental” subió y vio la cara del que era dueño de tal monumento de cuerpo; Nicholas. Sacudí mí cabeza siendo consciente de que la curiosa mirada de Sara estaba posada en mí.
-No, es qué…No tuve tiempo.-No sé por qué estúpida razón me sonrojé; No, si lo sé. Me sonrojé porque la verdadera razón por la que no tuve tiempo fue que necesitaba salir urgentemente de la prisión que los brazos de Nicholas habían formado alrededor de mi cuerpo. Y lo que era aun peor. Porque me había asustado el hecho de que me gustara la sensación.
-Está bien. Entonces vamos a un Starbucks.-
-Sí vamos.-Dije mostrándole una sonrisa muy fingida.

Nicholas*
Estaba perfectamente relajado bajo el chorro de agua caliente que salía de la ducha. Mmmm…Sería capaz de pasarme así todo el día. O al menos lo era antes de que llamaran a la puerta.
-Nick…-Gritó Joe desde fuera, golpeando a la vez la puerta con el puño. Yo intenté ignorarlo y empecé a enjabonarme. Pero él volvió a insistió.
-¡Joder, Joe! ¡Supéralo, he ganado esa apuesta!-
-¡No es eso idiota! Zac quiere hablar con nosotros date prisa.-
-¡Ni en broma! ¿Tienes idea de lo bien que se está aquí? Te todas maneras seguro que quiere decir algo que me dejara bien jodido, a mí, y a vosotros. Así que si quiere hablar que venga aquí y hable, yo no pienso salir
-Dudo que quiera verte así.-
-¡Mierda! Está bien, ya salgo.- Cerré el agua, arrepintiéndome inmediatamente de haber tomado esa decisión. Cogí una toalla blanca que até a mi cintura, y otra más pequeña para secar mi pelo. Descalzo, salí del baño y bajé al salón.

________*
-¿Qué te parece?-Dije mostrándole a Sara un precioso vestidito color rosa pastel.
-¡Dios, es monísimo!-
-¡Genial!-Sonreí y me dirigí rápidamente a la caja y lo pagué.
-¡________!-Me amonesto Sara.- ¡Te has gastado más de 500$ en ropa para bebes! No me has dejado pagar nada.-
-Ay, es que, Sara, quien sabe en cuanto tiempo no la veré. Quizás ni siquiera este aquí cuando des a luz. Quiero que al menos tenga algo material de su tía.-Sonreí.-Además, no trabajo 120 horas semanales y a veces 48 más para llegar a casa y guardar el dinero en una caja fuerte. Soy joven y estoy soltera. ¡Quiero divertirme!-
-¿Y te parece divertido gastar tu dinero en una futura sobrina?-Yo reí.
-Sí, mucho.-
-¡_________! ¡________, aquí! ¿Has salido de compras con tu cuñada? ¿Has empezado a trabajar con los Jonas? ¿Es verdad que vas a trabajar de modelo para Victoria’s Secret?-De repente todo un grupo de desesperados paparazzi con grandes cámaras nos rodearon y empezaron a disparar ese tipo de preguntas y otras mucho peores. Yo intenté salir de ahí. Sobre todo porque sabía que tanto alboroto no era bueno para el embarazo de Sara. Aun así, intenté mantener una educación que en ese momento no me apetecía tener, y con una sonrisa más fingida imposible despecé a hacerme lugar entre la multitud que había a nuestro alrededor. Durante la tarde ya había venido varios fans a pedirme autógrafos. Pero eso no era una molestia. De hecho me encantaba sentir el apoyo de todos ellos. Me encantaba sentir que siempre estarían ahí para mí. Pero esto ya era otra cosa. Esto era tremendamente molesto.
-Por favor déjennos pasar. Esto no es precisamente beneficioso para el embarazo de mi cuñada.-
Con mucho esfuerzo conseguí librarme de todo ellos y llegar hasta el coche.
-¿Cómo puedes vivir así?-Me preguntó Sara mirándome curiosa. Sonreí, a veces yo también me hacia la misma pregunta.
-Ya estoy acostumbrada.-Puse las treinta bolsas que yo llevaba (No miento, eran treinta, soy una adicta a las compras, y ya tenía practica en eso de cargar con bolsas) y ayudé a Sara a dejar las suyas también.
-Dudo que alguien se pueda acostumbrar a tal estilo de vida.-Dijo ella colocándose en el asiento del copiloto y abrochándose el cinturón.

Nicholas*
-Bien ya estoy aquí; ¿Qué pasa?-Dije sentándome en el sofá con la toalla aun atada en la cintura, y secando mi pelo con la toalla de la mano izquierda.
-Pues…-Empezó a decir Zac, hasta que el sonido de la puerta abriéndose lo interrumpió.
Eran las 8 de la tarde y la había anochecido. La única luz encendida de la casa era la del salón, que estaba ajustada a una intensidad baja. Esta vez, se oyó la puerta cerrándose y como las llaves caían en el mueble de la entrada. Un suspiro cansado se oyó y el ruido de unos tacones que avanzaban por el pasillo de mármol blanco. La exquisita silueta de ________ apareció en la puerta corrediza del salón cargada de bolsas. Al parecer ella no se dio cuenta de nuestra presencia y dejó las bolsas caer al suelo para dirigirse al bar de la cocina. Era cocina americana, por lo que nosotros seguíamos viendo lo que ella hacía. Cogió un vaso y caminó perezosamente hacía el frigorífico, de donde saco una jarra de té helado. Se sirvió un vaso y se lo tomó de un sorbo. Dejó el vaso vacio en fregadero de la cocina. Se apoyó en el bar y volvió a suspirar. Levantó una pierna y se quitó el zapato negro de larguísimo tacón. Después el otro. Estaba jodidamente buena. Una pena que fuera una perra.
-Un día duro-Dijo Zac alzando lo suficiente la voz como para que ella lo escuchara. ________ se sobresaltó y llevó su mano al pecho.
-¡Joder!
-¡________!
-¡¿Qué?! ¡Tú eres el que casi me provoca un paro cardiaco!-El rió
-Lo siento. Ven tenemos algo de qué hablar.-Ella izó una mueca de fastidió y se acercó.
-¿Qué pasa?-Zac miró en la dirección donde ella había dejado tiradas las bolsas.
-¿Has ido de compras?
-Sí
-¿Has desgraciado tu tarjeta?
-Sí
-¿Te sientes mejor?
-Sí
-¿Cuánto dinero?-Se notó que había dudado en hacer esa pregunta. La verdad era que por la cantidad de bolsas que ella traía, a cualquier hombre le hubiese dado miedo preguntar cuánto se había gastado.
-1.500$-Zac palideció enseguida. Trago fuertemente y la miro.
-Está bien. Siéntate, necesitamos hablar.
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Ahí teneis la segunda.Hay una tercera que no se cuando la subiré. Estoy de examenes.

Alice!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! no sabes cuanto te extrañe!!!! sigues escribiendo tan genial como siempre, la trama de la historia me esta gustando cada vez más, éxito en tus examenes, espero que pronto puedas subir muchisimos mas capitulo, xoxo

me encanto el cap siguela es genial

ahii siiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaa !!!

m enknto ... aunq no puedo creer q nick m halla dicho perra .. qien se cree ?¿??¿ es un tonto

SIIIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

Alice!!!!!! no te desaparezcas xfisssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!! no seas malita!!! sube capitulo aunk sea chiquito!!!!

NickyBunny escribió:Alice!!!!!! no te desaparezcas xfisssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!! no seas malita!!! sube capitulo aunk sea chiquito!!!!

sisisisisisisiiiiiiiiiiiiiiiiiii ... por fis !
SIIIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA