The hunger of wolf black (Harry Styles)

por **TheExistenceUniverse** Mar 30 Abr 2013, 9:12 pm

Ficha

Nombre: The hunger of wolf black.

Autor: Alexandra (nada que ver con el nombre del usuario XD).

Genero: Fantasia mezclado con drama y romance.

Adaptación: No.

Advertencias: No acepto adaptaciones.

Otras paginas: "My imaginary mental universe"

por **TheExistenceUniverse** Mar 30 Abr 2013, 9:19 pm

Sinopsis

Cada noche desde pequeña recuerdo que un lobo negro me guiaba hasta lo más profundo del bosque, yo solo era una niña inocente, que no sabía con totalidad lo bueno y lo malo. Pero al llegar al final del recuerdo se borraba y quedaba en blanco, siempre fue una incógnita que sucedía después.

La vida me fue a parar a la ciudad, nunca en mi vida me había gustado ese lugar, lleno de gente y muy poco rastro de fauna y flora.

Personajes

Bonnie Lowell: Ella es muy tímida e solitaria, un poco antisocial y muy reservada. Sus ojos son azules y su cabello es rubio, tiene unos labios rosados y es blanca, alta y muy ágil en lo que es deporte.Ver aqui

Harry Styles: El es un chico solitario en busca de alguien que lo saque a flote de su rebeldia. Sus ojos son verdes y su cabello es castaño azabache enrulado, es alto, tez blanca. Ver aqui

por **TheExistenceUniverse** Miér 01 Mayo 2013, 2:32 pm

The hunger of wolf black (Harry Styles) Lobos

Chapter 1
Fijo mi vista en el ciervo que se encuentra a tan solo 3 metros de mí, espero el momento adecuado para atacar pero algo me distrae, un olor muy inusual, exquisito. Y como si fuera la maravilla del mundo sigo el olor, cada vez es más fuerte.

Y lo veo, es una chica que se encuentra recostada en la hierba. Nunca creí que mi olfato me atrajera a una chica, pero ella no se veía como cualquier chica, tenía un exquisito olor que emanaba y te distraía, y al parecer no soy el único al que le ha llamado la atención.

A unos 10 metros se encuentra un lobo y mucho más allá también hay otro pero siento que debe haber un tercero que nos observa a nosotros, como protegiéndola.

Ella estaba recostada observando el cielo, junto a ella se encontraba una mochila de cuero, y ahora que lo pienso, es una de las pocas veces en que se ve un cielo despejado en Alaska. No puedo observarla bien, pero por lo que veo es una chica de largo y rubio cabello, y de una hermosa piel blanca.

¿Estaré soñando todo esto? No lo creo, ¿o tal vez si?, pero eso no importa. Podría observarla horas desde acá.
Se está levantando, lleva un vestido florido y unos botines de moda, muy poco comunes aquí, tal vez debe ser extranjera. Sus ojos son dos zafiros azules y su sonrisa es como un sol.

Parezco enamorado pero es que no todos los días puedes contemplar a una chica tan hermosa. Su aura es pura, como la de un ángel.

De un momento a otro uno de los lobos salta en dirección suya y luego de algunos segundos llega el otro.

El primero es un lobo con tonalidades rojizas y el segundo es gris manchado. Tienen hambre, lo siento.

La chica evade el primer lobo como si fuera un gato, mientras que el otro la ataca por la espalda, pero cuando iba a tocar un solo cabello de ella aparece otro lobo más grandes que esos novatos, más o menos el mío. Un lobo negro, con unos grandes colmillos.

El primero lobo se acerca a él pero este le muestra sus afilados colmillos mientras gruñe, este otro se muestra indefenso y retrocede para luego salir corriendo. El otro salta en la espalada del pero este es más rápido y lo muerde en la pata.

Y por último me observa, sabe que yo estoy aquí, observando todo lo que ha sucedido, es mejor alejarse, no quiero más peleas pero al dar mi primer paso, el gran lobo corre y se coloca al frente mío.

—No me queda mucho tiempo— ladro el gran lobo gris.

—No te comprendo— ladre esta vez yo.

—Esa chica es mi hija, y le queda poco tiempo para cumplir la mayoría de edad, necesito que la cuides por mí— me respondió.

Yo estaba sorprendido, un extraño me dejaba al cuidado de una de las personas más importantes en su vida.
—Y qué hay de ti, porque no puedes cuidarla tú— pregunte.

—En el mundo han sucedido incidentes muy graves, tanto que nuestro secreto ya no está a salvo, te pido este favor porque te conozco Harry, eres un chico rebelde y muy solitario, no eres muy apegado a tu familia por razones que no mencionare— ladro.

Yo estaba atónito, nuca creí que alguien supiera tanto de mí.

—Lo hare pero tengo una sola duda, quien eres— ladre.

—Solo llámame el gran Lobo negro— ladro antes de caminar por el prado desapareciendo como un fantasma.
Yo estaba confundido pero al mismo tiempo sorprendido.

¿Cómo había desparecido?

Ahora tendría que hacer el papel de niñero.

Pensándolo bien ¿dónde se encontraba? Mierd*, la había perdido de vista.

—Narra Bonnie—

Había vuelto después de tantos años, Alaska seguía teniendo ese hermoso encanto. Por eso adoraba tanto Alaska, era una gran extensión de paisajes. Una maravilla, en verano los prados eran hermosos, llenos de flores y pasto tierno mientras que en invierno estaba todo cubierto por una gran capa de nieve.

Al fin había escapado de la tortura que me atormentaba la mayor parte de mi vida, no tendría que volver a ver la cara de mi hermanastra, por lo menos en un buen tiempo, tampoco sentir el ruido de los autos que pasaban a cada hora y los grandes edificios de Los Ángeles, como detestaba esa ciudad.

Después caminar por un buen tiempo por los prados y bosque me recosté en la hierba y coloque mi mochila al lado mío. No había traído mi skate ya que no podía andar en tierra, tampoco bicicleta ya que estaba sin aire.

Podría escuchar el canto de los pájaros y el viento soplar, muchos recuerdos llegaban a mi cerebro. Cuando me subí a un árbol junto a un amigo porque un perro muy bravo nos venía persiguiendo, no bajamos del árbol durante todo un día y noche hasta que unos leñadores nos encontraron, también cuando me caí a un río y no sabía nadar pero el recuerdo que daba más vueltas por mi cabeza era el del lobo negro, que me guiaba hasta lo más profundo del bosque que rodeaba a Fairbanks, un pueblo que con los años fue creciendo con lo poco y nada que había, era un pueblo muy aislado, con poca tecnología en aquellos años que yo era una niña.

—Lo volveré a ver— le pregunte al aire.

Y como si fuera una señal el viento empezó a soplar con más fuerza señalando una roca gigante muy extraña.

Me pare del suelo y sacudí mis pantalones y mi cabello. De la nada un lobo me intento de atacar pero lo esquive, luego llego otro que salto hacia mi espalda pero algo lo mordió, era un lobo más grande que los otros dos, negro y con una gran dentadura. Estaba sorprendida, otra persona estaría corriendo intentando de salvar su vida pero yo no, por extraño que suene, ese lobo me traía paz.

Luego de intimidar a los otros dos lobos camino hacia unos arbustos, nunca poso su vista en mí, solo tenía vista para ese arbusto y yo tenía mucha curiosidad por saber que era lo que lo tenía así, pero primero tenía que acercarme a la gran roca.

En ella estaba escrito un tipo de canción, o verso, en verdad no lo entendí.

La luna llena te sentencio a esto,

Con solo tres años de edad.

Falta poco para el gran día

en el que tú ya no serás igual,

disfruta muy bien estos días

porque ya nada será igual.

Esto me daba miedo, según esto me quedaban pocos días. Tal vez era alguna broma de los chicos que vivían por aquí para asustar.

—Hola— dijo alguien detrás mío.

Yo di un brinco y me voltee bruscamente. El corazón lo tenía hasta el cuello.

por **TheExistenceUniverse** Miér 01 Mayo 2013, 6:18 pm

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“Chapter 2”

—Hola— dije entrecortadamente por el susto.

—Discúlpame, no quería asustarte, me llamo Harry, Harry Styles— dijo el chico.

Era alto, delgado y tenía unos hermosos ojos verdes, su cabello era castaño con muchos rulos desordenados, su sonrisa era deslumbrante, jamás había visto en mi vida una sonrisa así. Vestía unos pantalones ajustados azul marino y una camisa a cuadros blanca con negro y unas converse negras. En pocas palabras sexy.

—Bonnie Lowell, tú debes ser el chico de la habitación de al lado, la señora Hamilton me comento sobre ti— conteste tímida.

—Entonces tú eres la chica nueva, y a que has venido a este pueblo olvidado— pregunto mientras sonreía de lado.
—Cuando era pequeña viví aquí pero nos mudamos a Los Ángeles— dije asqueada.

—Se ve que no te gusta la ciudad— dijo.

—No, es muy ruidosa y sucia, mientras que aquí claramente te puedes dar cuenta de que tranquilo— explique.
Su sonrisa se agrando más y sus ojos brillaban.

—Y tú familia— pregunto.

Mi madre junto con mi padrastro e hermanastra se quedaron allá, no les gusta lo rustico, prefieren la tecnología y la moda— dije tristemente.

—Eres como la oveja negra de la familia— susurro nostálgico.

—Sí, la única que prefiere pasar el tiempo entre árboles y animales en vez de un computador y vestuario— dije apenada.

—Eres rara— dijo feliz, yo fruncí el ceño— pero lo raro no es malo ni bueno solo raro.

—Pareces filosofo— dije divertida.

—Ven, te enseño el lugar y aprovechamos de conocernos más— dijo mientras estiraba su mano.

—Está bien— dije.

Al tocar su mano un escalofrió recorrió y espalda.

—Narrador omnisciente—

Bonnie nunca se imaginó que con solo agarrar la mano de Harry se metería en grandes problemas que la llevarían a hacer cosas inimaginables.

Conversaron un buen rato mientras paseaban por las grandes extensiones de bosques y praderas. Como ya era tarde se tuvieron que devolver porque era muy peligroso andar solo por las noches.

—Escuchaste eso— pregunto ella asustada.

—Qué cosa— pregunto Harry asiéndose el desconcertado.

Él sabía muy bien de lo que hablaba Bonnie, había escuchado pasos hace un buen rato pero no quería alarmar a la chica.

—Nada, debo estar escuchando cosas, eso me pasa por ver películas de terror— dijo.

—Debemos apurarnos, si no llegamos antes de que el sol se esconda podemos meternos en grandes problemas— dijo alarmado Harry.

Sin protestas por parte de Bonnie empezaron a caminar más rápido hasta el punto de correr pero el sol ya se había escondido y como Harry había dicho, se meterían en grandes problemas.

—Espera Harry— grito la chica cansada.

Él se dio media vuelta y se horrorizo al ver detrás de ella. Un gran puma caminaba sigilosamente detrás de ella para emboscarla y matarla.

Harry comenzó a tensarse, no sabía qué hacer, obviamente no podía llegar y sacar su lado salvaje así que tendría que buscar otra forma.

—Cuidado Bonnie— grito el mientras corría hacia ella.

Bonnie se giró para ver que sucedía pero al hacerlo cayó desmayada, cuando niña había quedado traumada con los pumas.

El puma le rasgo la ramera que traía ella, dejando al descubierto parte de su abdomen.

Harry aprovecho el momento y saco su lado salvaje convirtiéndose en un lobo negro como la oscuridad, sus ojos eran un amarillo que relucía en toda la oscuridad del lugar.

El puma miraba a Harry desafiante para luego dar un gran rugido intentando asustar a Harry pero eso no ayudaría en nada, en cambio Harry con tan solo dar un aullido atrajo a casi una manada entera de lobos que venían para apoyarlo. El puma al ver la cantidad de ojos que relucían en la oscuridad se alejó de mala gana mostrando sus dientes.

Algunos de los lobos persiguieron al puma mientras que los otros se alejaban del lugar, solo quedo él y un lobo con un pelaje entre café y rojo.

—Quien es ella— ladro el lobo de tonalidades rojizas y cafés.

—La chica nueva— contesto Harry calmado.

—No entiendo—ladro de nuevo el otro lobo.

—Vive en la habitación de al lado mío— le explico.

—Y como harás para llevártela, porque tu ropa quedo como un desastre y no sería lindo despertar y encontrarse a alguien desnudo— ladro divertido el lobo.

—Tendré que cargarla, podrías llevar el bolso de ella—ladro Harry.

—Si no me queda de otra— ladro.

Harry como pudo la coloco sobre su lomo y su amigo se llevó su bolso.

Al llegar fuera de la casa de la señora Hamilton Harry dejo el cuerpo de la chica en el suelo al cuidado de su amigo mientras él se escabullía desnudo por un árbol que daba al lado de su ventana. Se vistió con unos pantalones ajustados negro y una camisa blanca, unas vans y un gorro.

—Listo, ya podemos despertarla— le dijo a su amigo quien todavía era un lobo.

Su amigo ladro mientras daba vueltas intentando de llamar la atención de Harry. Este se dio cuenta de que su amigo todavía era un lobo.

—Disculpa, al tiro te traigo ropa—dijo Harry.

Corrió de nuevo hasta el árbol y escalo hasta su ventana, luego saco un jersey, unas botas y un pantalón.

—Eres tan torpe que en vez de entrar por la puerta a buscarme ropa, escalaste un árbol— dijo en tono burlón.

—Harry— dijo Bonnie mientras daba un bostezó.

por **TheExistenceUniverse** Sáb 04 Mayo 2013, 7:17 pm

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“Chapter 3”

—Harry— dijo Bonnie mientras bostezaba.

—Bonnie, que bueno que has despertado— dijo mientras daba un suspiro.

—Que sucedió—pregunto confundida.

—Te desmayaste cuando viste a un puma que se te acercaba—dijo un poco inseguro, ya que tenía miedo de la reacción de Bonnie.

—Un puma— dijo entrecortadamente mientras se colocaba pálida.

—Si pero tuviste la suerte de que te haya rasgado la polera y no tu cuerpo además no sería lindo una cicatriz— dijo Harry.

—OK, mientras tú y tú estemos bien— dijo ella mientras se paraba.

En ningún momento había notado la presencia de castaño de ojos azules, lo cual le molestaba.

—Y que pasa conmigo, que soy un retrato nomas—pregunto divertido.

—Ella observo detrás de ella encontrándose con el castaño.

—Discúlpame, me llamo Bonnie Lowell, y tú eres— pregunto mientras mostraba sus dientes.

—Logan Lerman— dijo mientras tomaba la mano de ella y la besaba.

Ella se sonrojo mientras que Harry observaba la escena irritado y un poco molesto.

—Gracias Logan, fuiste de gran ayuda, nos vemos mañana— choco los puños con su amigo y luego ella se despidió de el con un beso en la mejilla.

Bonnie y Harry entraron a la casa de la señora Hamilton para luego saludarla y subir las escaleras. Al llegar arriba se despidieron y cada uno entro a su respectiva habitación.

—Narra Bonnie—

Necesitaba tomar una ducha y luego acostarme para leer algún libro de los que me había comprado para el viaje. Me saque la ropa y me adentre en el baño para que la ducha artificial me limpiara cualquier rastro de sudor. Al terminar seque mi cabello y luego lo planche, nunca me había gustado el pelo enrulado, no era que lo tenía lleno de rizos, solo que las puntas de me enrulaban y eso no me gustaba.

Al terminar me decidí por En llamas, el libro que venía como continuación de Los juegos del hambre.

—Aferro el termo entre mis manos incluso aunque hace tiempo que el calor del té se ha
Filtrado en el aire helado—Leo en voz alta.

El libro era verdaderamente interesante, tanto que aunque el reloj que se encontraba al lado mi marcara las 4 am y yo seguía pegada al libro. No me había dado cuenta de que la ventana de mi habitación se encontraba abierta siendo que la había cerrado al llegar. Cosas sin explicaciones, siempre sucedían en torno a mí que con los años ya no me sorprendían.

Un aullido llego a mi oídos aturdiéndome, debería ser de algún lobo a unos ocho kilómetros. Los había estudiado junto a todos sus parientes, encontraba sorprendentes a estos animales.

Cerré el libro y apague la luz de la lámpara que se encontraba junto al reloj, camine hasta la ventana y observe el paisaje que se encontraba frente a mí, tenía vagos recuerdos del lugar, un ejemplo era que esta calle era de tierra y donde me encontraba eran prados con muchos caballos salvajes que pocas veces se acercaban hacia el pueblo.
Me devolví a la cama y me volví a recostar pensando en mi familia, en que mi madre era poco cariñosa conmigo, en que mi hermanastra solía hacerme la vida imposible porque yo era mucho más linda que ella según los chicos de la secundaria y también en Bob, el padre de Caroline quien siempre me despreciaba por tener mejores notas que su hija. Esa no era una familia, era unas personas cegadas por la sociedad hipócritas y cínicas.

—Narra Harry—

—Quien es la chica— ladro el jefe de nuestra manada.

No era de seguir reglas y en muchos casos me encontraba cazando solo, solo me había unido a ellos por ser amenazado a abandonar el lugar y yo no quería eso, estos parajes me habían sacado de las pesadillas que me atormentaban en las grandes ciudades.

—Se llama Bonnie Lowell, viene de Los Ángeles— dije mientras le mostraba los dientes a unos de los chicos que se encontraba al lado mío molestando.

El pelaje de él se erizo y pude observar como sus músculos se tensaban.

—Cuídala muy bien Harry— dijo antes de correr por el prado seguidos de todos, solo quede yo y Logan solos, parados observando el horizonte.

—Que habrá querido decir con eso— me pregunto mi amigo.

—No lo sé, me tengo que ir, hasta mañana Logan— dije.

—Ten cuidado, he escuchado que algunos vampiros han rondado por aquí— dijo serio.

—Lo tendré en cuenta— susurre.

El sol estaba saliendo por el este, tendría que correr más rápido, o sino no podría entrar a casa ya que a estas horas la gente comenzaba a trabajar.

Mientras escalaba el árbol sentí un extraño olor, diferente al de la gente, alguien había estado por aquí. Entre a mi habitación y me bañe para luego colocarme una camisa negra con un estampado de Los Beatles y un pantalón ajustado negro. Me recosté en mi cama y me dormí rápidamente.

Soñaba que estaba en mi forma lobuna y oía a Bonnie llamarme, yo corría intentando localizarla pero su voz hacía eco y era como si viniera por todos lados. Al encontrar de donde venía la voz corrí a todo lo que di y lo que encontré me desconcertó, frente a mí se encontraba Bonnie mirando un punto fijo de la oscuridad que nos rodeaba. De ahí apareció un hombre de ojos rojos alto y muy pálido, él sonreía macabramente.

Yo empecé a gruñir intentando asustarlo pero no lo logre. Bonnie tenía la vista perdida, como si no le importara nada de lo que sucedía.

Y cuando Bonnie iba a hablar mi celular sonó tocando la canción de Coldplay, The scientist. Muy deprimente pero ese tono se lo había colocado cuando mi padre me llamaba, como siempre, una vez al mes para no sentirse mal padre.

Yo lo odiaba, su trabajo era tan importante que había olvidado a su familia, por ello mi hermana había cometido uno de los peores errores de su vida. Suicidarse.

Mi vida era un total fracaso hasta que me mude aquí para alejarme todo lo horrible que tenía la ciudad y de un momento a otro quede varado en este pueblo olvidado.

por **TheExistenceUniverse** Dom 19 Mayo 2013, 10:02 pm

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Chapter 4

—La chica es una pieza elemental en todo esto— grito el hombre que se encontraba sentado en un trono tapado por una fina capa negra.

Cualquier humano que estuviera hay sentiría miedo pero yo no, estaba fastidiado.

—Entonces que hago, la rapto— grite pero fui interrumpido.

—Cállate— dijo un poco desconcertado— ella está escuchando.

—Como— pregunte confundido.

—Siente— susurro.

El aire se colocó denso, y por unos segundos sentí el olor de ella, pero no estaba hay.

—Es… su alama— susurre.

Me voltee rápidamente y corrí hasta una de las esquinas de la sala, sentí como ella corría hasta la puerta. Ella traspaso es pared y su aroma desapareció.

—Como logro hacer eso— pregunte.

—Ella no es cualquier persona— aseguro el mayor.

—Narra Bonnie—

Desperté asustada y agitada, el corazón palpitaba fuertemente. Solo fue una pesadilla, aunque no lo sentí así, como si yo de verdad estuviera hay. Como aquella persona que había hablado, solo mi alma.

Según había escuchado, los sueños son representaciones de lo que más deseamos, seria eso lo que me hubiera sucedido, muy dentro de mi tal vez querría vivir un mundo de fantasía como el de los libros, tendría que leer el libro de Sigmund Freud, La interpretación de los sueños.

Me senté en mi cama y pase así unos minutos acomodando mis ideas y opiniones, levante la mirada y fije mi vista en el despertador, era las nueve y media, un poco temprano para el horario al que estaba acostumbrada. Me acerque al mueble donde tenía guardada mi ropa y lo abrí, saque ropa interior y una polera blanca junto a unos shorts de mezclilla. Luego fui por mis zapatillas y un gorro. Entre al baño y me dispuse a lavar mi cara, cepillar mis dientes y luego me coloque rímel en los ojos y pintarme los labios de un cereza intenso. Me observe en el espejo y una palabra me definía bien, perfecta.

Mi celular comenzó a sonar, sonaba Make It Bun Dem, seguramente debía ser alguien de mi familia, había colocado este tono como alerta, si sonaba solo significaba una cosa, familia. Un asco.

—Halo— pregunte dudosa.

—Como te va Bonnie— escuche la voz de mi hermana, una voz muy chillona.

—Que quieres— conteste de mala forma.

—Ya te has ido al campo y tus modales desparecen, como se nota que ese pueblo te ha cambiado en muy poco tiempo— dijo mientras se reía.

—Si llamas solo para eso tendré que cortar— amenace.

—Hay que pesada, bueno, mamá me ha dicho te llamara para arte una gran noticia, tendré que ir por dos semanas a ese asqueroso pueblo— contesto desinteresada.

—Llamare a mamá— dije.

Antes de que protestara le colgué, sabía que ella odiaba eso.

Marque al número de mi madre y lo coloque en mi oreja. Un tono, dos tres y bingo! Contesto.

—Diga— contesto con su voz agitada.

No me quería imaginar que estaría haciendo.

—Como que se vendrá a quedar por dos semanas— exclame furiosa.

—Primero que nada cálmate, tendrás arrugas y segundo, tu padre y yo hemos decidido tomar un descanso— dijo de lo más normal.

Esto me estaba sacando de mis casillas.

—Qué bonito, entonces dejemos a la querida y buena hija Bonnie a cargo de la desalmada hija o engendro del padrastro— dije irónicamente.

—No quiero objeciones jovencita, tu hermana o es un engendro y es papá no padrastro, no me importa tus opiniones, esto ya está decidido— dijo mientras levantaba su tono de voz.

Ahora si ya no aguante más.

—A la mierd* todo, podrás quitarme el dinero pero no cuidare de ella, si quiere que venga pero tú le buscaras donde quedarse y ella se hará responsable de sus cosas no yo— grite.

Le colgué y salí de la habitación furiosa, iba doblando cuando choque con alguien, esto ocasiono que me cayera.

—Alguien está de mal humor —escuche la voz de Harry.

—O has hecho uno de los descubrimientos más grandes de la historia— dije irónicamente.

El me tendió la mano y yo se la acepte para poder pararme.

—Problemas— pregunto.

—Demasiados— conteste enojada.

—Tal vez un batido de fresa te haga bien— dijo risueño.

Envidiaba su felicidad, cada vez que tenía un lindo día llegaba una tormenta y lo arruinaba todo, era la triste realidad.

—Está bien, pero tú pagas— dije.

—Trato hecho— dijo mientras me daba un apretón de manos.

—No se te queda nada cierto— pregunto.

—Déjame buscar mi skate— dije alegremente.

Al parecer a veces tenia ataques de bipolaridad.

—Sabes andar en skate— pregunto con el ceño fruncido.

—Sí, es muy entretenido y genial, pero se lo recomiendo a la gente que no le importa caerse y romperse un hueso— dije divertida.

El dio soltó carcajada, tenía una perfecta dentadura, blanca y reluciente. Sus ojos eran muy lindos, el verde siempre ha sido uno de mis colores favoritos después del celeste y azul.

—Tendras que enseñarme algún día, tengo uno y nunca lo use— me comento.

—Ahora vuelvo— dije mientras le guiñaba un ojo.

por **TheExistenceUniverse** Dom 19 Mayo 2013, 10:04 pm

Pido un comentario porfavor, siento que nadie lee esta novela :c.

por **TheExistenceUniverse** Vie 21 Jun 2013, 1:58 pm

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“Chapter 5”

— ¡Ahhhh¡ — grite.

—Que sucede— dijo alarmado Harry.

Yo observaba espantada mi habitación, solo habían pasado unos minutos afuera y mi habitación se encontraba toda desordenada, como si alguien hubiera entrado y haya revuelto todo buscando algo.

—Hace unos minutos mi habitación no se encontraba en este estado— dije asustada.

Harry frunció su ceño y se colocó serio, camino hasta la ventana y observaba detenidamente la madera, como si hubiera alguna pista sobre quien hizo esto.

—Tenías la ventana cerrada— pregunto.

—No lo recuerdo— dije triste.

—Está bien, iremos por los batidos y después discutiremos este suceso— dijo mientras tomaba mi mano y caminábamos hacia su habitación. El entro por unos segundos y luego salió con un skate.

—Dijiste que no sabías— dije enarcando una ceja.

—Se impulsarme — dijo mientras ponía una cara inocente.

Tuve que seguirlo ya que no sabía hacia donde había que ir, desafortunadamente él era muy lento.

—Llegamos— dijo orgulloso.

—Después de 10 minutos— refunfuñe.

—No fue tanto— dijo a la defensiva.

—Si contamos lo lento que eres junto con la caída en la bajada y tu pánico de andar por las avenidas dan un resultado de 10 o más minutos— conteste más fuerte.

—Tu ganas— dijo mientras se alejaba de mí y caminaba hasta una cafetería al otro lado de la calle.

Yo iba tras el observándolo detenidamente. Él era muy sexy, de espalda ancha y grandes músculos, debía hacer ejercicio.

—Mierd*—susurre cuando me di cuenta que estaba cayendo del skate.

Me había golpeado las rodillas y me rasmille las palmas de mis manos, esto sucedía por ser una despistada.

—Te ayudo— dijo un chico alto de piel muy blanca, cabello dorado y ojos azules. Me tendió la mano.

—Gracias— le conteste cuando tome su mano, era fría, como si hubiera salido de un congelador y el dedo corazón traía un anillo de oro con una piedra de zafiro, verdaderamente hermosa.

—Puedes soltarle la mano—contesto fríamente Harry.

—Harry no seas grosero, perdona a mi amigo es muy raro— dije.

—No te preocupes doncella— dijo con un acento inglés.

Harry bufo y yo lo mire mal.

—Hasta pronto—dije mostrando mi dentadura.

El hizo una reverencia y se fue caminando hasta desparecer.

Mire a Harry y me encontré con que de repente él estaba a solo unos centímetros de mi observando mis expresiones, sus ojos estaban oscurecidos y tenía una sonrisa malvada, esto me recordaba a Hus Hus en la parte en que Nora decía que los ojos de Patch prometían problemas, siempre estuve enamorada de Patch y su forma de ser, era mi personaje favorito junto a Cristian Gray y Damon.

Como anhelaba estar en un mundo de vampiros o ángeles caídos, sería como un paraíso y pensar que siempre sentí una conexión entre Bonnie y Damon pero no sabía con certeza quien se quedaba con Elena, si era Stefan o Damon, para saberlo tenía que leer los últimos libros y por ahora no los había encontrado. Triste realidad.

—Que miras— pregunte.

—Tus ojos, son como dos zafiros que si los miras con más detenimiento podrías caer en un mundo mágico en el que habita la paz, la serenidad y la inocencia— susurro.

Yo me sonroje, las palabras de Harry me habían dejado sin habla, sin duda esto era hermoso que tal vez era un loco sueño de los que siempre tenía.

—Tus ojos también son lindos, tienen ese toque del que te prometen problemas— dije pero Harry no me dejo terminar.

—Como los de Jev— susurro mientras mostraba su amplia sonrisa.

Un carraspeo interrumpió el momento, delante de nosotros se encontraba una pelinegra de ojos verdes más claros que los de Harry y me observaba como una víbora observa a su presa.

—Harry— chillo mientras se arrojaba a sus brazos y me empujaba a un lado para tener más espacio entre él y ella, y yo me sentía como un tercero hay enojada por la actitud de aquella chica.

Mientras él se disponía seguir una larga conversación con ella yo me escabullí en mi skate por el lugar hasta llegar a un camino empedrado, conocía bastante bien este camino, aquello conducía a la laguna de las tres lunas. Su nombre venia de una leyenda en la que se decía que entre la semana de Febrero y Marzo la luna tornaba de un color rojo y aparecían otras dos de un color plata a sus lados, en ese momento el rey licántropo se reunía en la piedra gigante que se situaba en medio del lago y comenzaba a aullar seguido por otros licántropos y lobos comunes. Esto era una celebración que se hacía como conmemorando el poder de la raza y además el renacimiento de un nuevo lobo, según dicen la última vez que fue conmemorado esto fue el año en que nací.

Cuando era una cría venía a este lugar y me sentaba en la orilla para contemplar el lago de noche, me gustaba ver como se reflejaba el cielo por las noche y por muy extraño que suene siempre veía algo desde el otro extremo del lago, también en la orilla, una vez lo confundí con mi padre y recuerdo que corrí por la orilla pero en una parte no pise bien y caí al agua ahogándome, solo sé que cuando desperté pude ver como mi padre se paraba y luego caminaba hasta adentrarse por el bosque y antes de desaparecer me miraba por unos segundos.

Era tanto el dolor que me albergaba ahora, esos recuerdos me abrumaban. Si no bien recuerdo eso había sucedido en mi cumpleaños, había sido la segunda vez que mi madre me había hecho una torta después de 6 años ya que para mí des fortunio yo había nacido una cálida noche del 19 de febrero, si yo tenía 1 año cada tres años, triste pero verdad, yo tenía mi edad correcta pero para los que nacían el 29 era como que en 15 años tu tenías 5 años.

Pasaban las horas y yo seguía hay bajo un sauce contemplando el agua del lago, cuando era niña también recuerdo que le tenía pánico entrar al lago ya que como solo el licántropo rey podía llegar a esa piedra, una serpiente marina cuidaba la piedra y cualquiera que intentaba llegar a ella moría en el intento. Al parecer ese recuerdo estaba haciendo que me asustara y comenzara a ver ilusiones porque solo hace unos segundos vi como algo había agitado el lago y había dejado al descubierto una parte de su cuerpo.

por **31 minutos y contando** Vie 05 Jul 2013, 10:00 pm

La novela me gusto, no entiendo por que no la leen más personas, tiene el "toque crepúsculo" pero más interesante hahah:)

por **TheExistenceUniverse** Mar 09 Jul 2013, 4:53 pm

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“Chapter 6”

Esto daba miedo, en la lista de fobias que tenía, habían tres tipos de serpientes que me daban pánico, la coral, otra que desconozco su nombre pero que es grande y verde claro y la última era la anaconda, esta última hacia que se me erizara el cabello. Parte de esto era mi culpa ya que toda una masoquista porque era fanática de la secuela de Anaconda, me era fascinante ver una maratón completa de todas estas películas en la noche y sola, al igual que tiburón.

Ahora me estaba acercando inconscientemente al lago en un intento de ver si lo mis ojos habían visto era real, y quien sabe, tal vez era real y yo terminaría igual que el gato que murió gracias a su curiosidad, aunque yo pienso que el gato se suicidó al ver la realidad de las cosas, si para mí el gato era depresivo y todo un suicida.

Si yo era pálida, ahora debería estarme viendo como un vampiro ya que desde el fondo podía ver una cabeza diabólica acercarse a toda velocidad con la boca abierta mostrando la gran hilera de dientes que contenía.

“Corre” me ordeno mi cerebro, y yo por lo tanto hice lo que me dijo, salí disparada mientras saltaba un arbusto de zarzamora llena de espinas, hoy no era día para andar con shorts.

Levante la vista y me encontré con la cara macabra observarme curiosamente pero ya no se mostraba a la defensiva.

Mi cuerpo estaba tenso y casi paralizado mientras que las lágrimas caían como cascada, no todos los días veías una serpiente gigante con una cara diabólica.

—Nota mental, de ahora en adelante no me meto en el agua nunca más— susurre.

La gran serpiente acerco más su cara inspeccionándome y yo cerré los ojos para no ver cómo me comería esa cosa gigante, debí haberle creído al viejo loco del pueblo que ya debe de estar muerto.

Al no escuchar nada abrí un ojo y lo que vi me dio un ataque al y caí de espaldas espantada. La serpiente tenía su cara frente a mí a unos treinta centímetros míos pero no mostraba señales de querer comerme, solo saco su gran lengua y la restregó por todo el cuerpo como si fuera un perro, pero no podía fiarme todavía, temía a que esta fuera una serpiente de una leyenda de la cultura mapuche. Como todo un cerebrito tenía una pasión por las leyendas y mitos, por eso también nunca me bañe en las costas del este de Miami o tampoco quise ir a las Bahamas en avión o crucero junto a mi familia, del solo hecho de tener que pasar por el triángulo de las bermudas me provocaba escalofríos, además de que a esta parte del mar le llamaban el mar de los monstruos.

— ¡Bonnie!—grito Harry.

No lo veía pero sabía que estaba cerca.

La serpiente se apresuró a alejarse y meterse dentro del lago sin dejar rastro, yo seguía inmóvil en el suelo paralizada y tal vez hasta mucho más pálida de lo inusual.

— ¿Bonnie, que te paso?— pregunto Harry al verme en aquel estado—parece que hubieras visto a un demonio.

—Y con cuerpo de serpiente—añadí.

El frunció el ceño y miro hacia el lago intentando encontrar algún rastro, y si fuera más inteligente y mirara hacia el suelo encontraría huellas de que algo se había arrastrado por ahí.

Me tomo de los brazos y me cargo hasta la casa donde la señora de administración me observo con los ojos muy grandes, tal vez horrorizada de mi aspecto.

—Déjame aquí Harry, yo puedo sola— sugerí al ver que la puerta de mi habitación está a solo unos pasos.

— ¿Segura?— pregunto un tanto desconfiado.

—Sí, solo fue el susto— conteste cortante.

—Bonnie… ¿que viste?— pregunto mientras agarraba mi muñeca.

—Nada— dije mientras me soltaba bruscamente de su agarre y entraba a la habitación sin despedirme.

Si le contaba tal vez me vería como loca y a veces hay cosas que uno solo necesita guardárselas, quien sabe, tal vez todo fue parte de mi imaginación.

Ahora solo necesitaba un baño y pasarme todo el día en el computador investigando sobre lo que me había sucedido.

Me desplome de toda mi ropa y me metí en la bañera feliz ya que iba a lavarme el cabello y yo adoraba eso, mi cabello junto a mis ojos era lo que más me gustaba de mí.

Des pues de cantar algunas canciones y ser aplaudida imaginariamente por las paredes y las cosas de baño cerré la llave del agua y me coloque una toalla blanca como a mí me gustaban por mi cabello y otra para el cuerpo.

Me coloque una blusa blanca y unos shorts para no pasar calor y me dispuse a ordenar más la habitación, no iba a sacar mis ropas de los bolso ya que no me quedaría aquí todo este tiempo, solo lo necesario hasta encontrar mi antigua casa y remodelarla, pero eso lo haría mañana, por ahora quería quedarme sola.

Según estaba en internet, en la cultura mapuche hablaban de unas serpientes llamadas Caicai-Vilu y Trentren-Vilu, ambas era dos serpientes poderosas, Caicai vilu dominaba el mar y tenía aspecto de culebra mitad pez mientras que la otra de una culebra gigante. Ambas habían peleado y blah blah blah, Caicai-Vilu había perdido y dejo a alguien más el mando del mar, esto no era mucho, necesitaba más.

No pude seguir ya que mi corazón se agitaba mucho cuando veía imágenes de serpientes y peor si eran de anacondas o algo parecido.

Mi teléfono volvió a sonar solo que esta vez dejando sonar un mix llamado Pop Culture de Madeon, mi platónico del cual tenía tantas ganas de violar, pero por ahora eso solo sucedería con los posters, sabía quién era así que conteste rápidamente.

—Tu sexy rubia bruja amante de los gatos y perros dime donde te encuentras— hablo la voz ronca de Ken.

Odiaba su nombre ya que era el nombre del novio de la muñeca Barbie y cuando caminábamos juntos nos llamaban Barbie y Ken por nuestro aspecto tan parecido, para el des fortunio de los que decían esto se ganaban una buena paliza por parte nuestra.

La gente no entendía que yo odiaba a esa muñeca, tanto que cuando chica les sacaba las cabezas y decía que ellas eran putas y todos mis animales se metían con ellas.

Por eso Ken siempre prefería que lo llamaran por su segundo nombre Lion.

—Hola mi sexy chico mata zombies del cual necesito que te tiñes de rubio y serás la viva imagen de Lion Kennedy—musite divertida.

—Por ningún motivo dejare que toque mi hermoso cabello castaño— musito egocéntricamente.

—Cuando menos lo pienses sucederá— dije en un tono macabro.

—Oye tu madre dijo que no estabas en los Ángeles, como eso, ni siquiera me comentaste— pregunto en un tono triste y tierno.

—Estoy en los Alaska, y si te llame, otra cosa es que tal vez alguien tiene el sueño tan pesado que ni siquiera escucho cuando lo llame a las seis y media de la mañana— canturreé burlonamente.

—Entonces tomare un vuelo mañana, te recuerdo que hicimos un pacto en el cual nunca te dejaría solo— hablo como todo un romántico que no dejaría a su damisela sola aunque esta se oponga.

—Te esperare mañana entonces— dije.

— ¿Pero dónde es eso sí?— pregunto avergonzado y sabía que debería estar rascándose la nuca.

—Adivínalo tú mismo— musite y luego corte.

Sabía que ahora mismo estaría haciendo uno de los mayores recuerdos de su vida pensando y también sabía que mañana estaría aquí, porque lo que él decía se hacía.

por **TheExistenceUniverse** Mar 09 Jul 2013, 4:54 pm

31 minutos y contando escribió:La novela me gusto, no entiendo por que no la leen más personas, tiene el "toque crepúsculo" pero más interesante hahah:)

Creo que tu comentario me da una esperanza de seguirla.

Gracias por comentar. xx

por **31 minutos y contando** Mar 09 Jul 2013, 6:52 pm

hahha me encantó "para mi el gato era un depresivo y todo un suicida" hahahah. aww si la verdad siguela a mi me gustan los caps.:) espero continuación (para ver a un harry muy celoso de lion:3 siguela:)

por **TheExistenceUniverse** Jue 11 Jul 2013, 8:31 pm

31 minutos y contando escribió:hahha me encantó "para mi el gato era un depresivo y todo un suicida" hahahah. aww si la verdad siguela a mi me gustan los caps.:) espero continuación (para ver a un harry muy celoso de lion:3 siguela:)

Esto es hermoso, si pudiera iría al colegio y haría un Harlem shake junto a los profesores mientras bailo la macarena gritando "Alguien tomo en cuenta mi novela, hay tienes sociedad!!!".

por **TheExistenceUniverse** Jue 11 Jul 2013, 9:05 pm

The hunger of wolf black (Harry Styles) Serpiente_verde_enrollada

Una especificación de la serpiente verde que Bonnie nombra al principio. (odio esta serpiente, me da escalofríos y fue una tortura encontrar una foto adecuada entre tantas otras).

por **TheExistenceUniverse** Jue 11 Jul 2013, 10:22 pm

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The hunger of wolf black (Harry Styles) 1264_388778994561974_469469279_n

“Chapter 7”

Ahora solo tenía que relajarme y colocar en reproducción la música de mi celular. Me recosté en la cama y de que mis emociones me embargaran mientras escuchaba la canción Radioactive.

I’m waking up to ash and dust

I wipe my brow and sweat my rust

I’m breathing in the chemicals.

Susurro al compás de la canción.

I’m breaking in and shaping up

Then checking out on the prison bus

This is it the apocalypse.

ohohoh

Las lágrimas caían por mis ojos y atravesaban mis mejillas húmedas.

I’m waking up

I feel it in my bones

Enough to make my systems grow

Welcome to the new age

To the new age

Welcome to the new age

To the new age .

ohohohohohohoh

I’m radioactive

Radioactive.

ohohohohohohohoh

I’m radioactive

Radioactive.

Nunca tuve un padre, y si lo tuve solo es un vago recuerdo.

Al momento en que iba a empezar la siguiente estrofa tocaron la puerta, yo fruncí el ceño y esperaba que al abrir la puerta, la persona que se encontrara al otro lado tuviera una buena explicación para interrumpir mi momento depresivo.

Al otro lado estaba Logan, el amigo de Harry, que por alguna extraña razón se me hacía conocido de otra parte.

—Hola Bonnie, te venía a preguntar si habías visto a… ¿Por qué estas llorando?— musito tan rápido que me perdí en la parte de… bueno había olvidado donde.

El me miraba expectante y después de analizar bien sus palabras entendí todo.

—No estoy llorando, lo que sucede es que me da alergia el polvo y como esta habitación no había sido ocupada hace mucho, y no he visto a Harry— dije lentamente, tal vez así se le contagiaba la forma de hablar detenidamente.

—Puedes acompañarme a buscarlo— me pregunto mostrando sus dientes blancos.

—Está bien— dije mientras cerraba la puerta y caminaba perezosamente hasta las escaleras, quienes las salte de a dos.

—Espera Bonnie, ¿te has dado cuenta de que estas descalza?— pregunto a lo que yo lleve mi vista a mis pies descalzos.

—Qué más da— dije y seguí mi paso mientras saludaba a la administradora y era seguida por Logan.

—No te es muy importante que la gente te vea bien— cuestiono enarcando una ceja confuso.

—Yo no vivo de la gente Logan, no la necesito— le dije.

Después de eso el sonrió y me tomo de improvisto colocándome en sus hombros.

—Eres de los míos Bonnie, te has ganado mi confianza— musito alegremente mientras caminaba a zancadas.

Eran estos los momentos en que me cuestionaba si valía la pena su confianza ya que en cualquier momento seria recibida por el señor suelo si seguía a ese paso, y muchas veces el señor suelo no me recibió con mucha dulzura que digamos.

En quinto grado quede atrapada en el arco de dos metros de la cancha de soccer, eso fue por una apuesta. Luego de que muchos profesores y alumnos, me dijeron que saltara y que ellos me atraparían, de ahí nunca más creí en su palabra cuando caí al duro pasto de estómago, también aprendí que no podía volar. Cuando había cumplido 16 años estaba en el equipo de porristas, cuando hicimos la pirámide, y yo quede en la punta, una de las chicas saco su mano porque según ella se había roto una uña, creando que toda la pirámide cayera en picada, fui la única que mágicamente no se rompió nada y solo quedo con un dolor en el trasero horrible.

Preste atención en el camino y fije mi vista al sol quien en pocos minutos desaparecería detrás de las grandes montañas de Alaska que hasta en verano seguían cubiertas de nieve.

El atardecer se veía hermoso, el cielo era en esos momentos anaranjado con toques amarillos y rosados pálidos.

—Bonnie, ¿es cierto que cuando estas en la playa y miras al mar cuando está amaneciendo, se ve que en la punta del sol esta verde?— pregunto tímidamente.

—Sí, es realmente raro ya que el mar se ve oscuro, y no cambia hasta que el sol este más alto— le respondí ida.

—Interesante— comento.

—Otra cosa interesante es que en el golfo de Alaska hay dos tipos de agua que se tocan pero no se mezclan— comente.

— ¿Y por qué sucede eso?— pregunto más interesado, como un niño de diez años.

—Por las densidades de sal, como el lado izquierdo proviene de los glaciares, es agua dulce, por lo tanto esta contiene menos sal, en la derecha se encuentra el océano pacifico, entonces es agua salada, por ello cuando se juntan crean un borde de espuma y te puedes dar cuenta que en el lado de agua dulce, el color es un celeste muy lindo y en el otro en un azul marino— dije mientras sentía como temblaba.

Le tenía miedo al mar, pero de igual manera me bañaba en él, y cuando vi una foto sobre esa parte del golfo de Alaska me congele del miedo, por ello sería una de las personas que vería esto desde un avión o un helicóptero.

—Te da miedo— aseguro Logan.

—Le tengo pánico al mar, lo divertido es que igual me baño en el— dije divertida.

El comenzó a reír y al parecer no noto que delante del había una piedra. Se tropezó con ella y los dos no fuimos de cara hacia al suelo pero gracias a Harry que de último momento llego, me sostuvo y dejo que Logan se las valiera por sí solo.

Harry me sostenía como el novio sostiene a su esposa recién casada, esto me llevo en pensar en cómo me vería con un lindo vestido y a Harry con esmoquin. Rápidamente descarte esos pensamientos ya que yo no sentía nada por Harry si no por otra persona que todavía no dejaba mi corazón.

El chico se llamaba Liam, y era un verdadero caballero, tierno y muy preocupado, pero me había dejado por una ex amiga mía llamada Danielle, no sentía odio por ella o por él, solo esperaba que en algún día mientras caminen por la calle tomados de la mano, les cayeras un tarro con pintura.

Tenía algo con los tarros de pintura ya que siempre que alguien hacia que me enojara, le deseaba que les cayera un tarro con pintura, soy tan mala.

Volviendo al tema de Liam, lo que sucedió fue que en nuestra graduación había llegado el momento de las pareja y yo estaba sentada junto a Danielle, en eso veo como él se acerca y yo me ilusione con que me daría la mano, yo la aceptaría y luego bailaríamos en medio de la pista, y al final de todo el me diría algo hermoso al oído, y sucedió, solo que yo no fui la chica que recibió todo esto, si no Danielle quien después de todo eso lo beso y luego me miro con malicia.

Danielle Peazer había caído en mi lista negra después de mi hermana y otra chica que una vez comenzó una pelea conmigo, termine con un ojo morado pero valió la pena, ya que ella se fue directo al hospital con una costilla rota. Eso demostraba que no había que meterse con Bonnie Lowell.

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