Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Colmillos |Harry Styles|
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 4. • Comparte
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
Colmillos |Harry Styles|
Ficha
• Titulo: Colmillos
• Autor: Stephenie Meyer, pero yo la adapto
• Adaptación: Sí, del libro Crepúsculo
• Género: Drama/Romance, Fantasía, Acción & Misterio. En fin, algo general.
• Contenido: Pues de todo.
• Advertencias: Si no hay lectoras no subo capítulo. Necesito chicas para Louis, Niall, Zayn & Liam. Si algún día no puedo subir, intentaré avisar.
• Otras páginas: Ninguna, solo esta.
Prefacio.
Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, aunque me habían sobrado los
motivos en los últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación
incluso de haberlo intentado.
Con la respiración contenida, contemplé fijamente los ojos oscuros del cazador al otro
lado de la gran habitación.
Éste me devolvió la mirada complacido.
Seguramente, morir en lugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena
forma de acabar.
Incluso noble.
Eso debería contar algo.
Sabía que no afrontaría la muerte ahora de no haber ido a Forks, pero, aterrada como
estaba, no me arrepentía de esta decisión.
Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces cualquiera de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión.
El cazador sonrió de forma amistosa cuando avanzó con aire despreocupado para
matarme
motivos en los últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación
incluso de haberlo intentado.
Con la respiración contenida, contemplé fijamente los ojos oscuros del cazador al otro
lado de la gran habitación.
Éste me devolvió la mirada complacido.
Seguramente, morir en lugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena
forma de acabar.
Incluso noble.
Eso debería contar algo.
Sabía que no afrontaría la muerte ahora de no haber ido a Forks, pero, aterrada como
estaba, no me arrepentía de esta decisión.
Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces cualquiera de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión.
El cazador sonrió de forma amistosa cuando avanzó con aire despreocupado para
matarme
- Hola!:
Me presento :) Me llamo Lauren y soy nueva en el foro, así que esta es mi primera novela, o más bien adaptación, porque es del libro Crepúsculo. Si hay lectoras fantasmas no subiré porque, ¿sabéis lo difícil que es leer el libro e ir escribiendo lo que lees? Pues os lo digo yo... MUCHO.
Y como dije antes, necesito ficha para todos menos para Harry, porque es el prota :3
Las únicas reglas para participar son: {Kristen Stewart no está disponible}, {El nombre Rebeca no está disponible} & {Ser una lectora fiel}
Otra cosa que creo que es importante es decir que solo las chicas de Louis y Niall serán vampiros :( Lo siento, pero va como en el libro. Y para aparecer la ficha tiene que tener lo siguiente:
#Nombre {no necesito el apellido}:
#Avatar o representante:
#Descripción física:
#Chico:
No necesito la descripción psicológica porque irá como sea en la novela. Me haría ilusión que os gustara aparecer :)
It's Lauren
Re: Colmillos |Harry Styles|
Nueva lectora <3
Niall es mío, me encantaría aparecer. Ahora mismo te dejo mi ficha, un momentito :hug:
Niall es mío, me encantaría aparecer. Ahora mismo te dejo mi ficha, un momentito :hug:
Blueberry.
Re: Colmillos |Harry Styles|
Mi ficha!
- Spoiler:
- Mickayla
Kay/ Niall Horan / Vampiro / Alexandra Daddario
Su descripción física
Como vampiro que es, tiene la piel muy pálida y blanca. Sus ojos originales son azules, así que para ocultar los negros cuando tiene sed, lleva lentillas azules. Tiene el pelo marrón chocolate, ondulado y por la cintura. Su cuerpo es delgado y esbelto. Otra foto: {{ X }}
Blueberry.
Re: Colmillos |Harry Styles|
Blueberry. escribió:Mi ficha!
- Spoiler:
MickaylaKay/ Niall Horan / Vampiro / Alexandra Daddario
Su descripción física
Como vampiro que es, tiene la piel muy pálida y blanca. Sus ojos originales son azules, así que para ocultar los negros cuando tiene sed, lleva lentillas azules. Tiene el pelo marrón chocolate, ondulado y por la cintura. Su cuerpo es delgado y esbelto. Otra foto: {{ X }}Bienvenida :D
Y ficha aceptada, espero que te guste participar!
It's Lauren
Re: Colmillos |Harry Styles|
Nombre Completo: Elizabeth Marie Cooper
Gif Representativo:
Famosa: Demi Lovato
Edad: La que necesites
Descripcion Fisica: Morena, no muy alta, ojos entre verdes y marrones
Descripcion mental: Bromista, graciosa, alocada y atrevida
Modo de vestir: Una cazadora vaquera, pantalones vaqueros y una camiseta
Gustos: Bromas, comida y dormir
Disgustos: Que me despierten y que me riñam
Chico Louis
Gif Representativo:
Famosa: Demi Lovato
Edad: La que necesites
Descripcion Fisica: Morena, no muy alta, ojos entre verdes y marrones
Descripcion mental: Bromista, graciosa, alocada y atrevida
Modo de vestir: Una cazadora vaquera, pantalones vaqueros y una camiseta
Gustos: Bromas, comida y dormir
Disgustos: Que me despierten y que me riñam
Chico Louis
james
Re: Colmillos |Harry Styles|
Patricia-Cullen escribió:Nombre Completo: Elizabeth Marie Cooper
Gif Representativo:
Famosa: Demi Lovato
Edad: La que necesites
Descripcion Fisica: Morena, no muy alta, ojos entre verdes y marrones
Descripcion mental: Bromista, graciosa, alocada y atrevida
Modo de vestir: Una cazadora vaquera, pantalones vaqueros y una camiseta
Gustos: Bromas, comida y dormir
Disgustos: Que me despierten y que me riñam
Chico Louis
Bienvenida y gracias por participar!
La ficha es aceptada, pero la descripción mental, gustos & disgustos no los necesito, pero aún así no pasa nada :D
La ficha es aceptada, pero la descripción mental, gustos & disgustos no los necesito, pero aún así no pasa nada :D
It's Lauren
Re: Colmillos |Harry Styles|
HEYHYEHYEH NUEVA Y SERSY LECTORA.
Me llamo Luc y soy española sexy ytu nueva lectora ademas de acosadora.
¿Podría estar con liam? Te quiero y quiero que la empieces.
-Luc.
Me llamo Luc y soy española sexy ytu nueva lectora ademas de acosadora.
¿Podría estar con liam? Te quiero y quiero que la empieces.
-Luc.
Ledger.
Re: Colmillos |Harry Styles|
1
Forks
Mi madre me llevó al aeropuerto con las ventanillas del coche bajadas. En Phoenix, la
temperatura era de veinticuatro grados y el cielo de un azul perfecto y despejado. Me había
puesto mi blusa favorita, sin mangas y con cierres a presión blancos; la llevaba como gesto de
despedida. Mi equipaje de mano era un anorak.
En la península de Olympic, al noroeste del Estado de Washington, existe un pueblecito
llamado Forks cuyo cielo casi siempre permanece encapotado. En esta insignificante localidad
llueve más que en cualquier otro sitio de los Estados Unidos. Mi madre se escapó conmigo de
aquel lugar y de sus tenebrosas y sempiternas sombras cuando yo apenas tenía unos meses.
Me había visto obligada a pasar allí un mes cada verano hasta que por fin me impuse al
cumplir los catorce años; así que, en vez de eso, los tres últimos años, Charlie, mi padre, había
pasado sus dos semanas de vacaciones conmigo en California.
Y ahora me exiliaba a Forks, un acto que me aterraba, ya que detestaba el lugar.
Adoraba Phoenix. Me encantaba el sol, el calor abrasador, y la vitalidad de una ciudad
que se extendía en todas las direcciones.
—Beca —me dijo mamá por enésima vez antes de subir al avión—, no tienes por qué
hacerlo.
Mi madre y yo nos parecemos mucho, salvo por el pelo corto y las arrugas de la risa.
Tuve un ataque de pánico cuando contemplé sus ojos grandes e ingenuos. ¿Cómo podía
permitir que se las arreglara sola, ella que era tan cariñosa, caprichosa y atolondrada? Ahora
tenía a Phil, por supuesto, por lo que probablemente se pagarían las facturas, habría comida en
el frigorífico y gasolina en el depósito del coche, y podría apelar a él cuando se encontrara
perdida, pero aun así...
—Es que quiero ir —le mentí. Siempre se me ha dado muy mal eso de mentir, pero
había dicho esa mentira con tanta frecuencia en los últimos meses que ahora casi sonaba
convincente.
—Saluda a Charlie de mi parte —dijo con resignación.
—Sí, lo haré.
—Te veré pronto —insistió—. Puedes regresar a casa cuando quieras. Volveré tan
pronto como me necesites.
Pero en sus ojos vi el sacrificio que le suponía esa promesa.
—No te preocupes por mí —le pedí—. Todo irá estupendamente. Te quiero, mamá.
Me abrazó con fuerza durante un minuto; luego, subí al avión y ella se marchó.
Para llegar a Forks tenía por delante un vuelo de cuatro horas de Phoenix a Seattle, y
desde allí a Port Angeles una hora más en avioneta y otra más en coche. No me desagrada
volar, pero me preocupaba un poco pasar una hora en el coche con Charlie.
Lo cierto es que Charlie había llevado bastante bien todo aquello. Parecía realmente
complacido de que por primera vez fuera a vivir con él de forma más o menos permanente. Ya
me había matriculado en el instituto y me iba a ayudar a comprar un coche.
Pero estaba convencida de que iba a sentirme incómoda en su compañía. Ninguno de los
dos éramos muy habladores que se diga, y, de todos modos, tampoco tenía nada que contarle.
Sabía que mi decisión lo hacía sentirse un poco confuso, ya que, al igual que mi madre, yo
nunca había ocultado mi aversión hacia Forks.
Estaba lloviendo cuando el avión aterrizó en Port Angeles. No lo consideré un presagio,
simplemente era inevitable. Ya me había despedido del sol.
Charlie me esperaba en el coche patrulla, lo cual no me extrañó. Para las buenas gentes
de Forks, Charlie es el jefe de policía Swan. La principal razón de querer comprarme un
coche, a pesar de lo escaso de mis ahorros, era que me negaba en redondo a que me llevara
por todo el pueblo en un coche con luces rojas y azules en el techo. No hay nada que ralentice
más la velocidad del tráfico que un poli.
Charlie me abrazó torpemente con un solo brazo cuando bajaba a trompicones la
escalerilla del avión.
—Me alegro de verte, Beca —dijo con una sonrisa al mismo tiempo que me sostenía
firmemente—. Apenas has cambiado. ¿Cómo está Renée?
—Mamá está bien. Yo también me alegro de verte, papá —no le podía llamar Charlie a
la cara.
Traía pocas maletas. La mayoría de mi ropa de Arizona era demasiado ligera para
llevarla en Washington. Mi madre y yo habíamos hecho un fondo común con nuestros
recursos para complementar mi vestuario de invierno, pero, a pesar de todo, era escaso. Todas
cupieron fácilmente en el maletero del coche patrulla.
—He localizado un coche perfecto para ti, y muy barato —anunció una vez que nos
abrochamos los cinturones de seguridad. ¿Qué tipo de coche?
Desconfié de la manera en que había dicho «un coche perfecto para ti» en lugar de
simplemente «un coche perfecto».
—Bueno, es un monovolumen, un Chevy para ser exactos.
— ¿Dónde lo encontraste?
— ¿Te acuerdas de Billy Black, el que vivía en La Push?
La Push es una pequeña reserva india situada en la costa.
—No.
—Solía venir de pesca con nosotros durante el verano —me explicó.
Por eso no me acordaba de él. Se me da bien olvidar las cosas dolorosas e innecesarias.
—Ahora está en una silla de ruedas —continuó Charlie cuando no respondí—, por lo
que no puede conducir y me propuso venderme su camión por una ganga.
— ¿De qué año es?
Por la forma en que le cambió la cara, supe que era la pregunta que no deseaba oír.
—Bueno, Billy ha realizado muchos arreglos en el motor. En realidad, tampoco tiene
tantos años.
Esperaba que no me tuviera en tan poca estima como para creer que iba a dejar pasar el
tema así como así.
— ¿Cuándo lo compró?
—En 1984... Creo.
— ¿Y era nuevo entonces?
—En realidad, no. Creo que era nuevo a principios de los sesenta, o a lo mejor a finales
de los cincuenta —confesó con timidez.
— ¡Papá, por favor! ¡No sé nada de coches! No podría arreglarlo si se estropeara y no
me puedo permitir pagar un taller.
—Nada de eso, Beca, el trasto funciona a las mil maravillas. Hoy en día no los fabrican
tan buenos.
El trasto, repetí en mi fuero interno. Al menos tenía posibilidades como apodo.
— ¿Y qué entiendes por barato?
Después de todo, ése era el punto en el que yo no iba a ceder.
—Bueno, cariño, ya te lo he comprado como regalo de bienvenida.
Charlie me miró de reojo con rostro expectante.
Vaya. Gratis.
—No tenías que hacerlo, papá. Iba a comprarme un coche.
—No me importa. Quiero que te encuentres a gusto aquí.
Charlie mantenía la vista fija en la carretera mientras hablaba. Se sentía incómodo al
expresar sus emociones en voz alta. Yo lo había heredado de él, de ahí que también mirara
hacia la carretera cuando le respondí:
—Es estupendo, papá. Gracias. Te lo agradezco de veras.
Resultaba innecesario añadir que era imposible estar a gusto en Forks, pero él no tenía
por qué sufrir conmigo. Y a caballo regalado no le mires el diente, ni el motor.
—Bueno, de nada. Eres bienvenida —masculló, avergonzado por mis palabras de
agradecimiento.
Intercambiamos unos pocos comentarios más sobre el tiempo, que era húmedo, y
básicamente ésa fue toda la conversación. Miramos a través de las ventanillas en silencio.
El paisaje era hermoso, por supuesto, no podía negarlo. Todo era de color verde: los
árboles, los troncos cubiertos de musgo, el dosel de ramas que colgaba de los mismos, el
suelo cubierto de helechos. Incluso el aire que se filtraba entre las hojas tenía un matiz de
verdor.
Era demasiado verde, un planeta alienígena.
Finalmente llegamos al hogar de Charlie. Vivía en una casa pequeña de dos dormitorios
que compró con mi madre durante los primeros días de su matrimonio. Ésos fueron los únicos
días de su matrimonio, los primeros. Allí, aparcado en la calle delante de una casa que nunca
cambiaba, estaba mi nuevo monovolumen, bueno, nuevo para mí. El vehículo era de un rojo
desvaído, con guardabarros grandes y redondos y una cabina de aspecto bulboso. Para mi
enorme sorpresa, me encantó. No sabía si funcionaría, pero podía imaginarme al volante.
Además, era uno de esos modelos de hierro sólido que jamás sufren daños, la clase de coches
que ves en un accidente de tráfico con la pintura intacta y rodeado de los trozos del coche
extranjero que acaba de destrozar.
— ¡Caramba, papá! ¡Me encanta! ¡Gracias!
Ahora, el día de mañana parecía bastante menos terrorífico. No me vería en la tesitura
de elegir entre andar tres kilómetros bajo la lluvia hasta el instituto o dejar que el jefe de
policía me llevara en el coche patrulla.
—Me alegra que te guste —dijo Charlie con voz áspera, nuevamente avergonzado.
Subir todas mis cosas hasta el primer piso requirió un solo viaje escaleras arriba. Tenía
el dormitorio de la cara oeste, el que daba al patio delantero. Conocía bien la habitación; había
sido la mía desde que nací. El suelo de madera, las paredes pintadas de azul claro, el techo a
dos aguas, las cortinas de encaje ya amarillentas flanqueando las ventanas... Todo aquello
formaba parte de mi infancia. Los únicos cambios que había introducido Charlie se limitaron
a sustituir la cuna por una cama y añadir un escritorio cuando crecí. Encima de éste había
ahora un ordenador de segunda mano con el cable del módem grapado al suelo hasta la toma
de teléfono más próxima. Mi madre lo había estipulado de ese modo para que estuviéramos en
contacto con facilidad. La mecedora que tenía desde niña aún seguía en el rincón.
Sólo había un pequeño cuarto de baño en lo alto de las escaleras que debería compartir
con Charlie. Intenté no darle muchas vueltas al asunto.
Una de las cosas buenas que tiene Charlie es que no se queda revoloteando a tu
alrededor. Me dejó sola para que deshiciera mis maletas y me instalara, una hazaña que
hubiera sido del todo imposible para mi madre. Resultaba estupendo estar sola, no tener que
sonreír ni poner buena cara; fue un respiro que me permitió contemplar a través del cristal la
cortina de lluvia con desaliento y derramar algunas lágrimas. No estaba de humor para una
gran llantina. Eso podía esperar hasta que me acostara y me pusiera a reflexionar sobre lo que
me aguardaba al día siguiente.
temperatura era de veinticuatro grados y el cielo de un azul perfecto y despejado. Me había
puesto mi blusa favorita, sin mangas y con cierres a presión blancos; la llevaba como gesto de
despedida. Mi equipaje de mano era un anorak.
En la península de Olympic, al noroeste del Estado de Washington, existe un pueblecito
llamado Forks cuyo cielo casi siempre permanece encapotado. En esta insignificante localidad
llueve más que en cualquier otro sitio de los Estados Unidos. Mi madre se escapó conmigo de
aquel lugar y de sus tenebrosas y sempiternas sombras cuando yo apenas tenía unos meses.
Me había visto obligada a pasar allí un mes cada verano hasta que por fin me impuse al
cumplir los catorce años; así que, en vez de eso, los tres últimos años, Charlie, mi padre, había
pasado sus dos semanas de vacaciones conmigo en California.
Y ahora me exiliaba a Forks, un acto que me aterraba, ya que detestaba el lugar.
Adoraba Phoenix. Me encantaba el sol, el calor abrasador, y la vitalidad de una ciudad
que se extendía en todas las direcciones.
—Beca —me dijo mamá por enésima vez antes de subir al avión—, no tienes por qué
hacerlo.
Mi madre y yo nos parecemos mucho, salvo por el pelo corto y las arrugas de la risa.
Tuve un ataque de pánico cuando contemplé sus ojos grandes e ingenuos. ¿Cómo podía
permitir que se las arreglara sola, ella que era tan cariñosa, caprichosa y atolondrada? Ahora
tenía a Phil, por supuesto, por lo que probablemente se pagarían las facturas, habría comida en
el frigorífico y gasolina en el depósito del coche, y podría apelar a él cuando se encontrara
perdida, pero aun así...
—Es que quiero ir —le mentí. Siempre se me ha dado muy mal eso de mentir, pero
había dicho esa mentira con tanta frecuencia en los últimos meses que ahora casi sonaba
convincente.
—Saluda a Charlie de mi parte —dijo con resignación.
—Sí, lo haré.
—Te veré pronto —insistió—. Puedes regresar a casa cuando quieras. Volveré tan
pronto como me necesites.
Pero en sus ojos vi el sacrificio que le suponía esa promesa.
—No te preocupes por mí —le pedí—. Todo irá estupendamente. Te quiero, mamá.
Me abrazó con fuerza durante un minuto; luego, subí al avión y ella se marchó.
Para llegar a Forks tenía por delante un vuelo de cuatro horas de Phoenix a Seattle, y
desde allí a Port Angeles una hora más en avioneta y otra más en coche. No me desagrada
volar, pero me preocupaba un poco pasar una hora en el coche con Charlie.
Lo cierto es que Charlie había llevado bastante bien todo aquello. Parecía realmente
complacido de que por primera vez fuera a vivir con él de forma más o menos permanente. Ya
me había matriculado en el instituto y me iba a ayudar a comprar un coche.
Pero estaba convencida de que iba a sentirme incómoda en su compañía. Ninguno de los
dos éramos muy habladores que se diga, y, de todos modos, tampoco tenía nada que contarle.
Sabía que mi decisión lo hacía sentirse un poco confuso, ya que, al igual que mi madre, yo
nunca había ocultado mi aversión hacia Forks.
Estaba lloviendo cuando el avión aterrizó en Port Angeles. No lo consideré un presagio,
simplemente era inevitable. Ya me había despedido del sol.
Charlie me esperaba en el coche patrulla, lo cual no me extrañó. Para las buenas gentes
de Forks, Charlie es el jefe de policía Swan. La principal razón de querer comprarme un
coche, a pesar de lo escaso de mis ahorros, era que me negaba en redondo a que me llevara
por todo el pueblo en un coche con luces rojas y azules en el techo. No hay nada que ralentice
más la velocidad del tráfico que un poli.
Charlie me abrazó torpemente con un solo brazo cuando bajaba a trompicones la
escalerilla del avión.
—Me alegro de verte, Beca —dijo con una sonrisa al mismo tiempo que me sostenía
firmemente—. Apenas has cambiado. ¿Cómo está Renée?
—Mamá está bien. Yo también me alegro de verte, papá —no le podía llamar Charlie a
la cara.
Traía pocas maletas. La mayoría de mi ropa de Arizona era demasiado ligera para
llevarla en Washington. Mi madre y yo habíamos hecho un fondo común con nuestros
recursos para complementar mi vestuario de invierno, pero, a pesar de todo, era escaso. Todas
cupieron fácilmente en el maletero del coche patrulla.
—He localizado un coche perfecto para ti, y muy barato —anunció una vez que nos
abrochamos los cinturones de seguridad. ¿Qué tipo de coche?
Desconfié de la manera en que había dicho «un coche perfecto para ti» en lugar de
simplemente «un coche perfecto».
—Bueno, es un monovolumen, un Chevy para ser exactos.
— ¿Dónde lo encontraste?
— ¿Te acuerdas de Billy Black, el que vivía en La Push?
La Push es una pequeña reserva india situada en la costa.
—No.
—Solía venir de pesca con nosotros durante el verano —me explicó.
Por eso no me acordaba de él. Se me da bien olvidar las cosas dolorosas e innecesarias.
—Ahora está en una silla de ruedas —continuó Charlie cuando no respondí—, por lo
que no puede conducir y me propuso venderme su camión por una ganga.
— ¿De qué año es?
Por la forma en que le cambió la cara, supe que era la pregunta que no deseaba oír.
—Bueno, Billy ha realizado muchos arreglos en el motor. En realidad, tampoco tiene
tantos años.
Esperaba que no me tuviera en tan poca estima como para creer que iba a dejar pasar el
tema así como así.
— ¿Cuándo lo compró?
—En 1984... Creo.
— ¿Y era nuevo entonces?
—En realidad, no. Creo que era nuevo a principios de los sesenta, o a lo mejor a finales
de los cincuenta —confesó con timidez.
— ¡Papá, por favor! ¡No sé nada de coches! No podría arreglarlo si se estropeara y no
me puedo permitir pagar un taller.
—Nada de eso, Beca, el trasto funciona a las mil maravillas. Hoy en día no los fabrican
tan buenos.
El trasto, repetí en mi fuero interno. Al menos tenía posibilidades como apodo.
— ¿Y qué entiendes por barato?
Después de todo, ése era el punto en el que yo no iba a ceder.
—Bueno, cariño, ya te lo he comprado como regalo de bienvenida.
Charlie me miró de reojo con rostro expectante.
Vaya. Gratis.
—No tenías que hacerlo, papá. Iba a comprarme un coche.
—No me importa. Quiero que te encuentres a gusto aquí.
Charlie mantenía la vista fija en la carretera mientras hablaba. Se sentía incómodo al
expresar sus emociones en voz alta. Yo lo había heredado de él, de ahí que también mirara
hacia la carretera cuando le respondí:
—Es estupendo, papá. Gracias. Te lo agradezco de veras.
Resultaba innecesario añadir que era imposible estar a gusto en Forks, pero él no tenía
por qué sufrir conmigo. Y a caballo regalado no le mires el diente, ni el motor.
—Bueno, de nada. Eres bienvenida —masculló, avergonzado por mis palabras de
agradecimiento.
Intercambiamos unos pocos comentarios más sobre el tiempo, que era húmedo, y
básicamente ésa fue toda la conversación. Miramos a través de las ventanillas en silencio.
El paisaje era hermoso, por supuesto, no podía negarlo. Todo era de color verde: los
árboles, los troncos cubiertos de musgo, el dosel de ramas que colgaba de los mismos, el
suelo cubierto de helechos. Incluso el aire que se filtraba entre las hojas tenía un matiz de
verdor.
Era demasiado verde, un planeta alienígena.
Finalmente llegamos al hogar de Charlie. Vivía en una casa pequeña de dos dormitorios
que compró con mi madre durante los primeros días de su matrimonio. Ésos fueron los únicos
días de su matrimonio, los primeros. Allí, aparcado en la calle delante de una casa que nunca
cambiaba, estaba mi nuevo monovolumen, bueno, nuevo para mí. El vehículo era de un rojo
desvaído, con guardabarros grandes y redondos y una cabina de aspecto bulboso. Para mi
enorme sorpresa, me encantó. No sabía si funcionaría, pero podía imaginarme al volante.
Además, era uno de esos modelos de hierro sólido que jamás sufren daños, la clase de coches
que ves en un accidente de tráfico con la pintura intacta y rodeado de los trozos del coche
extranjero que acaba de destrozar.
— ¡Caramba, papá! ¡Me encanta! ¡Gracias!
Ahora, el día de mañana parecía bastante menos terrorífico. No me vería en la tesitura
de elegir entre andar tres kilómetros bajo la lluvia hasta el instituto o dejar que el jefe de
policía me llevara en el coche patrulla.
—Me alegra que te guste —dijo Charlie con voz áspera, nuevamente avergonzado.
Subir todas mis cosas hasta el primer piso requirió un solo viaje escaleras arriba. Tenía
el dormitorio de la cara oeste, el que daba al patio delantero. Conocía bien la habitación; había
sido la mía desde que nací. El suelo de madera, las paredes pintadas de azul claro, el techo a
dos aguas, las cortinas de encaje ya amarillentas flanqueando las ventanas... Todo aquello
formaba parte de mi infancia. Los únicos cambios que había introducido Charlie se limitaron
a sustituir la cuna por una cama y añadir un escritorio cuando crecí. Encima de éste había
ahora un ordenador de segunda mano con el cable del módem grapado al suelo hasta la toma
de teléfono más próxima. Mi madre lo había estipulado de ese modo para que estuviéramos en
contacto con facilidad. La mecedora que tenía desde niña aún seguía en el rincón.
Sólo había un pequeño cuarto de baño en lo alto de las escaleras que debería compartir
con Charlie. Intenté no darle muchas vueltas al asunto.
Una de las cosas buenas que tiene Charlie es que no se queda revoloteando a tu
alrededor. Me dejó sola para que deshiciera mis maletas y me instalara, una hazaña que
hubiera sido del todo imposible para mi madre. Resultaba estupendo estar sola, no tener que
sonreír ni poner buena cara; fue un respiro que me permitió contemplar a través del cristal la
cortina de lluvia con desaliento y derramar algunas lágrimas. No estaba de humor para una
gran llantina. Eso podía esperar hasta que me acostara y me pusiera a reflexionar sobre lo que
me aguardaba al día siguiente.
- Hola:
Ahí está el primer capítulo. El segundo no lo puedo subir hasta tener a las chicas de Zayn & Liam. Y por si lo habéis notado, los capítulos son largos. Y esta novela va a tener muchos capítulos y van a ser bastante largos, así que a disfrutar de eso :P
It's Lauren
Re: Colmillos |Harry Styles|
MiniHazzaLouis escribió:HEYHYEHYEH NUEVA Y SERSY LECTORA.
Me llamo Luc y soy española sexy ytu nueva lectora ademas de acosadora.
¿Podría estar con liam? Te quiero y quiero que la empieces.
-Luc.
Por supuesto, sersy lectora! Manda tu ficha... Y yo también soy de España! :aah:
Última edición por It's Lauren el Lun 08 Abr 2013, 11:35 am, editado 1 vez
It's Lauren
Re: Colmillos |Harry Styles|
EvaPiruletaDeLimon escribió:Ola, aun necesitas chica para Zayn?,me lo pido
Sí, manda tu ficha :)
It's Lauren
Re: Colmillos |Harry Styles|
It's Lauren escribió:MiniHazzaLouis escribió:HEYHYEHYEH NUEVA Y SERSY LECTORA.
Me llamo Luc y soy española sexy ytu nueva lectora ademas de acosadora.
¿Podría estar con liam? Te quiero y quiero que la empieces.
-Luc.
Por supuesto, sersy lectora! Manda tu ficha... Y yo también soy de España! :aah:
Te la mando con mi otro usuario: sister.kevin.unicorn.luvy
Es que este no me deja ya que es nuevo, jojo.
SERSY ESPAÑOLA.
Ya te violo no te preocupes.
Ledger.
Re: Colmillos |Harry Styles|
MiniHazzaLouis escribió:It's Lauren escribió:MiniHazzaLouis escribió:HEYHYEHYEH NUEVA Y SERSY LECTORA.
Me llamo Luc y soy española sexy ytu nueva lectora ademas de acosadora.
¿Podría estar con liam? Te quiero y quiero que la empieces.
-Luc.
Por supuesto, sersy lectora! Manda tu ficha... Y yo también soy de España! :aah:
Te la mando con mi otro usuario: sister.kevin.unicorn.luvy
Es que este no me deja ya que es nuevo, jojo.
SERSY ESPAÑOLA.
Ya te violo no te preocupes.
Vale, espero tu ficha :)
Oh, me vas a violar Mi novio Harry se va a enfadar xD
It's Lauren
Re: Colmillos |Harry Styles|
Yo tambien son Española. Españolas Foreverrrrrrr
PD Me encanto el cap
PD Me encanto el cap
james
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.