Our Secret. —Larry Stylinson. *smut* TERMINADO.

por **it'sCaroStylinson** Miér 07 Ago 2013, 10:41 pm

Titulo: Our Secrets.

Autor: Carolina Sánchez (yo(?)

Adaptación: Nope.

Género: Erótico(?, romance.

Advertencias: Incesto, relación homosexual, lenguaje vulgar. Si eres homofóbico no deberias estar aquí, ahorrate insultos.

Otras páginas: Posiblemente en tumblr.

OUR SECRET

PARTE 1.

Sus padres se sentían enfermamente bendecidos con la llegada de sus adorados mellizos. Se sentían afortunados y felices porque no sólo tendrían la llegada de un nuevo miembro a su pequeña familia, sino que serían dos y eso enorgullecía a la pareja más que a nada. Su madre estaba más que emocionada, presumiendo a todo conocido que sería bendecida con la llegada de dos bebés y principalmente ella prometía que serían perfectos.

Perfectos.

Los mellizos eran tan iguales y tan diferentes a la vez y registrados con el nombre de “Harold Edward” y “Louis William”, nombres que la pareja de casados y recién padres eligió con sumo cuidado, queriendo elegir el nombre perfecto.

Lynette y Patrick Stylinson eran padres estrictos, queriendo inculcarles a sus hijos los mejores modales y así fue. Desde muy pequeños los mellizos mostraron carisma, educación y amabilidad con cada persona nueva que se les presentaba, recibiéndoles con una sonrisa, seguido por su presentación como si ya hubiese sido ensayada antes.

La verdad, era que Harry no vivía sin Louis y Louis no vivía sin Harry. Iban de la mano a todos lados, mirando hacia el frente y caminando derechos y con la cabeza en alto haciendo a sus padres sentirse orgullosos de tener hijos tan perfectos como ellos.

Harry siempre miraba a Louis con cierta devoción y se sentía perdido y vacío cuando su hermano mellizo de ojos azules no estaba a su lado tomándole de la mano y brindándole confianza y seguridad. Harry se derretía cuando su hermano le sonreía y le mostraba sus pequeños dientes de ocho años, a Harry le parecía adorable y cuando iban al colegio comparaba discretamente a Louis con sus demás compañeros, dándose cuenta que su mellizo es único, especial y perfecto.

Eran unidos, demasiado. Sus padres lo veían como algo normal, algo que sólo pasa entre los hermanos que son mellizos, como si tuviesen una “conexión especial” o eso fue lo que leyó Lynett un día, después de haber dejado impecable su casa y en su merecido descanso la curiosidad la inundó queriendo saber más acerca del curioso comportamiento de sus hijos.

Ella dejó el tema hasta ahí, pasando por alto el extraño comportamiento que su hijo Harry comenzaba a tener. Esas miradas indiscretas que le hacía a su hermano y la forma en la que él tomaba su mano y sonreía de cada comentario que Louis hacía.

.

En el Colegio, ellos destacaban entre todos siendo conocidos como la principal atracción entre todos. Toda persona que pasara a su lado no podía evitar mirarles con curiosidad y examinarlos de pies a cabeza. Cada día se inventaba un rumor nuevo acerca de ellos y eso, sólo lograba subir el ego que ambos chicos tenían —Aunque Louis principalmente—, no les molestaba ser el centro de atención, les molestaba la gente y su estúpida curiosidad sobre ellos.

La primera pregunta que todos se hacían era: ¿Por qué siempre están juntos? Y era una pregunta que jamás tendría respuesta.

Todos podían acercarse a ellos y hablarles —O en todo caso hacer el intento— pero al final siempre era lo mismo: Louis tomaba la mano de Harry y lo llevaba lejos a un lugar dónde pudieran estar tranquilos y en paz sin los cotilleos de los enfermizos alumnos y Harry jamás se negaba.

Los únicos amigos cercanos que tenían eran tres y fueron los únicos que verdaderamente se ganaron ser parte de ellos. Zayn Malik, Niall Horan y Liam Payne eran los tres chicos privilegiados que podían hablar con ellos e incluso hacerlos reír… ¡Reír! Y eso no cualquier lo lograba, más si se hablaba de Louis y su carácter fuerte y la falta de expresión en su rostro.

Algo que era de mucha curiosidad y quizá en lo que muchos aun intentan encontrar una respuesta lógica es a: ¿Por qué son tan celoso el uno con el otro? No había razón, nadie la sabía y muchos sólo hacían suposiciones estúpidas de lo que probablemente podría ser.

Los celos eran más evidentes en Louis —Y Harry agradecía eso—, a él no le molestaba tomar la mano de su hermano y llevárselo a cualquier otro lugar, porque Harry era suyo y no dejaba que nadie más se le acercara, porque sabía cuáles serían sus intenciones, porque él era consciente de las miradas lujuriosas que algunos alumnos le lanzaban a su hermano. Mientras que Harry sabía de la mirada libidinosa que tenían hacia el cuerpo de su hermano, mirándole principalmente el trasero con descaro.

Se cuidaban entre sí, porque se pertenecían el uno al otro.

Era viernes y la hora del almuerzo había llegado por fin. Louis y Harry estaban sentados en su mesa habitual, la más alejada y arrinconada de toda la cafetería, Liam y Zayn llegaron minutos después charlando de una conversación sin sentido, ambos chicos tomaron asiento frente a ellos trayendo consigo dos charolas de almuerzo extra, Harry enarcó una ceja y Zayn le entregó su charola, mientras Liam se la entregaba a Louis.

—No es necesario, ¿Lo sabían? —Liam y Zayn se miraron rápidamente y asintieron tranquilos.

—La comida es una porquería, pero deben comer algo. —Zayn dijo con simpleza antes de empezar a devorar su sándwich de jamón y queso.

Los primeros diez minutos habían pasado volado y los cuatro chicos empezaban a preocuparse porque cierto amigo suyo con cabello rubio, ojos azules y acento irlandés no había llegado aún. Niall era amante de la comida y siempre estaba cinco minutos antes de que el timbre del almuerzo sonara, preparándose para tomar una de cada cosa, por más asquerosa que se viera Niall jamás decía que “no” a un sabor nuevo para su paladar.

Louis les había preguntado varias veces a los dos chicos si no lo habían visto merodeando por los pasillos y Liam explicó que lo vio en la primera hora ya que la tenían juntos, pero después de eso no volvió a verlo a pesar de que coincidían para la tercera hora. —Liam salía de Historia mientras que Niall entraba a Historia—.

Las puertas de la cafetería fueron abiertas y cerradas de un jalón, provocando un ensordecedor ruido. Todos los presentes dirigieron su vista hasta la entrada para encontrarse con el culpable de tal ruido, Niall miraba a todos y después frunció el ceño y caminó hasta su mesa mirando a todos de reojo y diciendo “¿Se les perdió algo?”

Niall llegó con la cara colorada y la respiración agitada, los cuatro chicos se preocuparon pero Niall con rapidez aseguro que todo estaba en orden, sino que se trataba de un rumor nuevo acerca de los mellizos que traían tanta curiosidad al Colegio.

Louis y Harry rodaron los ojos al mismo tiempo, listos para escuchar que se decía de ellos hoy.

Niall hizo una mueca y empezó a hablar.

—Cuando venía escuché una conversación de Chelsea y Melannie. —comenzó el rubio pero el castaño de cejas pobladas se apresuró a hablar.

—No está bien escuchar las conversaciones ajenas, ¿Lo sabías Ni? —Liam regañó negado con la cabeza repetidas veces. Todos rodaron los ojos al mismo tiempo.

—Deja que hable primero, después le das tu sermón, ¿de acuerdo? —Zayn dijo. Liam asintió con el ceño fruncido y dejó que Niall siguiera.

—Primero hablaban de lo buenos que están. —Liam y Zayn rieron, por su parte los mellizos fruncieron el ceño. —Y de lo jodidamente apetecible que sería tocar el trasero de Lou.

—Putas zorras. —soltó Harry con el ceño fruncido.

—Eso no es lo mejor. —Niall rió. —También decían de lo malditamente genial que sería tener sexo con los dos, una orgía en pocas palabras. Tú —apunto a Harry. —Louis y ellas dos.

—¿El nuevo chisme era acerca de lo bueno que sería tener una orgía con los mellizos más candentes de todo el Colegio? —Zayn interrumpió, mofándose de ambos chicos que no tardaron en fulminarlo con la mirada.

—Déjame terminar, Malik. —Niall siguió. —Después sacaron el tema de su cercanía, lo unidos que son y la forma tan rara en la que se celan el uno al otro.

—Somos herma…—

Niall cortó inmediatamente.

—Entonces Melannie dijo que escuchó que Bethany esparció el rumor de que ustedes tenían sexo y que incluso tenía pruebas.

Louis y Harry lo miraron con sorpresa y Louis fue el primero en hablar.

—Jamás me he acostado con Harry.

Harry se mordió el labio y le dio la razón a su hermano con rapidez. Por la cabeza sucia de Harry comenzaron a pasar una serie de imágenes eróticas de lo jodidamente caliente que sería estar debajo del cuerpo desnudo y sudoroso de su hermano mientras lo toca con descaro y lo mira con libidinosidad y lujuria. Sería como sueño hecho realidad el que Louis y él hicieran el amor o por lo menos, tuvieran un beso juntos.

Harry volvió a la realidad unos minutos más tarde, después de que Louis no dejaba de repetir su nombre. El almuerzo había acabado y tenían que regresar a clases, los cinco chicos se despidieron y ambos se fueron a sus respectivas clases —Louis y Harry juntos—.

Louis supuso que el rumor ya había llegado a los oídos de la mayor parte de los estudiantes porque al entrar al salón de clases todos los ojos cayeron en ellos mirándolos de una forma más morbosa y molesta.

Al salir de clases mientras ellos caminaban por los pasillos tenían que enfrentar las miradas curiosas y sorprendidas, al igual que los cuchicheos poco disimulados y algunas risas. Louis no pasaba por alto ninguna de esas miradas, regresándoles una mirada fría a todos.

Louis pegaba a Harry más a él, sin importarle lo que los demás pensaran.

Mientras ellos se dirigían a la puerta de salida para dar fin a su tormentoso día de clases dos chicos caminaban a su lado, ambos conocidos por ser abiertamente homosexuales y por tener un no correspondido enamoramiento con los mellizos. David y Richard no podrían de vista cada movimiento que ambos hacían, al igual que tampoco perdían la esperanza de que un día sus sentimientos fueran correspondidos, pero por ahora no Richard no podría quedarse con las ganas de tocar ese apetecible trasero que Louis poseía, él había hecho a un lado las ganas de lanzársele encima y arrancarle la ropa mientras lo jodía con fuerza, deseando escuchar salir su nombre de los labios rosados y delgados de Louis.

Richard se mordió el labio y murmuró en el oído de su amigo lo que planeaba hacer, David le dio total autorización para hacer uno de sus sueños realidad y aprovechando que Louis estaba de su lado no la pensó cuando su mano se estrelló contra el firme trasero de Louis y con rapidez logró apretarlo provocando que el ojiazul diera un salto por la impresión.

Harry se dio cuenta al instante y tomó el brazo de Louis alejándolo de las sucias manos de Richard. La mirada verde de Richard estaba iluminada y su rostro irradiaba pura felicidad y orgullo hasta que un puño se estrelló contra su mejilla izquierda haciéndole tambalearse y sujetarse de su amigo para no caer.

—No vuelvas a poner tus sucias y asquerosas manos sobre Louis, ¿entendiste maldito enfermo? —Harry amenazó. Su voz era profunda e intimidante, Richard lo miró por un segundo y asintió con temor, le lanzó una rápida mirada a Louis que lo veía con repulsión total.

Louis tomó la mano de Harry y lo jaló, susurrándole algo que Richard y David no lograron entender, Harry asintió lanzándoles una mirada de odio más a ambos chicos y siguieron en silencio su camino hacia la salida.

—¿Estás bien? —Harry pregunto una vez estando fuera del plantel, mirándolo con preocupación.

Louis sonrió de lado y asintió abrazando a Harry por los hombros.

—Gracias. —murmuró Louis en su oído, provocando un estremecimiento por parte de Harry.

—No puedo dejar que nadie se acerque a lo que es mío, ¿Verdad? —Las mejillas de Louis se pintaron de un ligero carmín y sonrió con timidez asintiendo con la cabeza.

Así era el verdadero Louis, el Louis que sólo Harry conocía bien y que raramente se mostraba frente a Niall, Liam y Zayn. El Louis cariñoso y sonriente, ese era el Louis favorito de Harry porque dejaba quererse más de lo normal, pero adoraba al Louis gruñón e inexpresivo porque era más bien gracias a él que nadie se acercaba a pocos metros de distancia de Harry.

—Te quiero. —susurró Louis.

—Te quiero. —susurró Harry apegándose más a Louis.

A unas cuantas cuadras de llegar a su casa el celular de Harry vibró en su pantalón, gruñó al tener que separarse del cálido abrazo de Louis, sacó su celular y desbloqueó la pantalla para encontrarse con un mensaje de Niall.

“Espero que tengan un feliz cumpleaños mañana. Lamento no poder acompañarlos. Los quiero raros. —Niall.”

Harry rió y le mostró el mensaje a Louis quien siguió con su risa.

—Nos conseguimos unos buenos amigos. —Dijo Harry guardando su celular.

—Los mejores y únicos.

.

Ese día sería nada más ni menos que el tan esperado cumpleaños número dieciséis de los mellizos y Harry estaba más que emocionado.

El reloj marcaba ya las nueve de la mañana y Harry estaba de pie al lado de la cama de Louis, vestido y duchado esperando el momento en el que su perezoso hermano despertara para desearle un feliz cumpleaños. Había tenido la grandiosa idea de despertarlo con un “¡Feliz Cumpleaños!” pero recordó lo molestoso que se pone Louis cuando interrumpes su sueño y por eso prefirió quedarse al lado de su cama a observarlo hasta que él despertara.

Era jodidamente aterrador, pero a Harry le gustaba verlo dormir, ver como sus facciones se relajaban y todo él estaba en paz.

Louis comenzó a moverse, quizá buscando una posición más cómoda. Los ojos de Harry se iluminaron y se relamió los labios esperando a que Louis por fin despertara. Louis abrió un ojo mirando a su mellizo al lado de su cama, parado, observándolo, él rió ligeramente y gruñó al sentir un peso cayendo encima de él.

—¡Feliz cumpleaños, Lou! —Harry saltó a su cama, aterrizando sobre su cuerpo. El de ojos verdes estaba arriba abrazándolo y frotando su rostro en su espalda cubierta. Louis sonrió con ligereza.

—Feliz cumpleaños, Harry. —Harry no pudo evitar sonreír al escuchar su nombre salir de los labios de Louis, con su voz adormilada y encantadoramente perfecta.

Harry le ordenó a Louis levantarse de su cama y a regañadientes lo hizo y en cuanto el ojiazul puso estuvo de pie, su hermano se lanzó a sus brazos prestándolo con fuerza y susurrándole cosas que él no alcanzaba a entender, pero él podría jurar que una de las cosas que dijo fue un adorable “te quiero”.

Louis no tenía el corazón suficiente como para decirle a Louis que pasarían solos sus cumpleaños. Sin pastel, sin regalos, sin sus padres. Ellos habían salido porque su padre tenía una junta de trabajo muy importante en Nueva York y tendrían que dejarlos hoy.

Sus padres sabían de sobra que quien tenía el corazón más fuerte era Louis y por eso le dieron a él la tarea de darles ese aviso a su hermano mellizo y Louis creyó que sería sencillo pero al ver su pálido rostro adornado con una gran sonrisa y unos hermosos hoyuelos sintió que toda su fuerza se vino abajo de un jalón. Los ojos verdes de Harry tenían un brillo especial y no dejaba de cantar la canción del feliz cumpleaños.

Louis carraspeó preparándose para darle la lamentosa noticia.

—Harry… Harry… ¡Harry por favor escúchame! —Louis alzó la voz asustando a su hermano. Harry detuvo su canto y su extraño baile para ponerle toda la atención a lo que su hermano quisiese decirle, Harry tomó asiento en su cama ahora en total silencio. —No quería gritarte, lo siento. ¿Me perdonas? —Louis se encaminó hasta estar frente a Harry y se arrodilló, poniendo su cara más tierna y encogiendo el corazón de su hermano que en segundos asintió y sonrió.

Harry lo dudó un momento, pero sentía que era su oportunidad y aprovechó el momento en el que Louis se levantó del suelo para jalarlo hacia su regazo, el de ojos azules se sorprendió pero no dijo nada, ni siquiera se movió incómodo, al contrario, recordó cuando eran pequeños y hacían eso siempre.

Louis estaba muy cerca de Harry… demasiado. Louis miraba los ojos de Harry que estaban dilatados levemente, él no podía dejar de admirar las hermosas facciones de su bello hermano y no estaba consciente de dónde había caído la mirada de Harry. Harry miraba con descaro los labios delgados y rosados de Louis, tentándose a acercarse y devorarlos como ha querido hacerlo desde hace tiempo.

Sus ojos se encontraron con los de Louis en un momento rápido pero Harry no era lo suficiente valiente como para mirarlo a los ojos después de haberse imaginado a él besando apasionadamente sus labios. Louis se mordió el labio consciente de lo que pasaba, quizá más consciente que Harry. Harry se derritió al presenciar ese acto inocente, pero a él le pareció tan jodidamente erótico y sexual.

Quería llevarse a Louis a la cama. De eso no tenía la menor duda.

—Harry… —Louis jadeó al sentir como las escurridizas manos de su hermano bajaban por su espalda, posicionándose en su espalda baja y apretándolo suavemente. —Harry, por favor. —Louis suplicó con la voz temblorosa y ronca.

—¿Por favor qué, Lou? —Harry susurró y se inclinó, sólo lo suficiente para rozar sus labios con los de Louis. Él sintió como su mellizo se estremecía.

Louis no podía formar una oración coherente, no podía hablar, no podía pensar en nada, sólo en lo malditamente rosados que eran los labios de su hermano y en como mágicamente tiene unas horribles ganas de besarlo hasta dejarlo sin aliento.

Cerró los ojos fuertemente, escondiendo sus orbes azules de la vista del rizado. Intentó pensar con coherencia y se dijo así mismo que él no podía hacerlo. Saltó del regazo de Harry como pudo, Harry lo miró extrañado y con una pizca de desilusión en sus ojos verdes. Louis no soportaría ver que eso que ahora es sólo una pizca de desilusión creciera más al enterarse que estarían solos.

—Tengo que decirte algo. —Louis aclaró su garganta. —Hoy estaremos solos, nuestros padres se fueron por cuestiones de trabajo y volverán el martes por la tarde. —Los ojos de Harry irradiaban decepción y tristeza. —Ellos no tuvieron el corazón para decírtelo.

—Debí imaginarlo. Mamá no estaba en la cocina preparando hot cakes y tampoco había un gran pastel en el refrigerador, quise suponer que lo habían ido a comprar y después nos sorprenderían, pero… ¿No será así, cierto? —Louis negó con tristeza.

Harry soltó un fuerte suspiró de resignación.

—Iré a desayunar, ¿quieres que te preparé algo en especial? —Harry se ofreció, regalándole una sonrisa y Louis logró identificar que era falsa. Sus hoyuelos no aparecían y sus ojos no brillaban con esa intensidad como siempre lo hacían.

—Ven aquí. —Louis abrió sus brazos, invitándolo a acercarse y fundirse en un abrazo que sin duda Harry aceptó sin peros. Harry no se contuvo sus ganas de llorar. Louis sentía como su corazón se rompía al escuchar los pequeños sollozos de su hermano, él lo apretaba más, eliminando cualquier espacio que hubiese entre ellos. Louis lo quería cerca, lo más posible.

Después del desayuno Louis corrió a dares un rápido baño para después ir a la pastelería y comprarle el maravilloso pastel que Harry imaginaba que estaría esperándolo en el refrigerador desde muy temprano. Cuando Louis está completamente listo va hacía escaleras abajo y se encuentra con Harry acurrucado en el sofá mirando televisión, Louis sonríe y se acerca silenciosamente.

Louis tapa los ojos de Harry por detrás del sofá y Harry se sobresalta un poco, ríe ante lo obvio y lleva sus manos hasta sus ojos donde se encuentra con las delicadas manos de su mellizo y sonríe.

—Lou... —Harry ríe divertido y acaricia sus manos.

Louis ríe y destapa sus ojos, Harry voltea hacia atrás encontrándose con la adorable sonrisa de su hermano.

—¿Vamos? —preguntó Louis.

Harry sólo atinó a asentir levantándose del sofá y buscando su abrigo.

Al salir de la casa, Louis tomó la mano de Harry sorprendiendo al de ojos color jade. Harry se ruborizó y entrelazó sus dedos con los ajenos sintiéndose absolutamente bien, las manos de Louis se sentían familiarmente cálidas y agradables.

…

La última vez que se tomaron de las manos fue cuando tenían diez años recién cumplidos, a Patrick le parecía extraño que sus hijos siguiesen haciendo eso, incluso comenzaba a molestarle y parecerle sumamente enfermizo. Habló cientos de veces con Lynett acerca del comportamiento de sus hijos y ella siempre respondía lo mismo:

“Nuestros hijos son únicos y perfectos. Sólo tienen una conexión especial, ¿Podrías dejarlos”.

Pero la retorcida mente de Lynett también tenía un poco de curiosidad sobre sus mellizos. Su comportamiento siempre fue —de cierta forma— anormal y eso a ella le encantaba, porque la hacía sentir que ella tenía hijos diferentes y para ella lo diferente era perfecto. Su definición de perfección normal.

A ella le parecía adorable que sus hijos caminaran con la espalda recta y cabeza en alto con sus manos fuertemente entrelazadas y sin que exista poder sobrehumano que pudiera separarlas. Le gustaba la forma tan encantadora que se comportaban frente a los adultos, saludando y sonriendo, así eran ellos.

Pero Patrick no lo veía tan maravilloso con su esposa. Durante mucho tiempo trató de separar a los mellizos y formarles una personalidad independiente del otro y su objetivo número uno era terminar con esa manía suya de tomarse las manos todo el tiempo, cuando quiso convencerlos y forzarlos a la vez, Harry terminó llorando dos horas y rogándole a su padre dejarlo estar con Louis. —Porque Patrick los había separado. Louis estaría abajo en la estancia y Harry arriba en la habitación—. Harry era el más sensible y el más dependiente de Louis, sin embargo, Louis no se quedaba tan atrás, cuando su padre lo obligo a quedarse en la estancia mirando televisión Louis hizo un pequeño berrinche y no dejó de sacarle la lengua infantilmente cada vez que Patrick se distraía.

Al final Patrick ganó y consiguió callar a Louis con palomitas, refresco, galletas y una buena película infantil de Disney. Cuando por fin sintió que la felicidad lo envolvía en una sensación maravillosa se dio cuenta como Harry bajaba las escaleras intentando esconderse de la vista de su padre —lo cual, no lo consiguió—, él bajaba tímidamente, con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, con el cabello hecho un desastre y con las mejillas coloreadas de carmín; Patrick se sintió un mal padre al ver la imagen de su pequeño hijo que lo único que quería era estar con su hermano, estuvo a punto de ceder y ¡Al diablo con todo! Pero una voz en su cabeza le recordaba cómo pudo controlar a Louis, si pudo con el frío e inexpresivo Louis, ¿Por qué no poder con el delicado, sensible y frágil Harry? La expresión de su padre había cambiado, su ceño se frunció y en su rostro había una expresión seria y severa, Harry temió ser brutalmente regañado así que lo único que se le ocurrió hacer fue gritar un entrecortado “¡Louis!” para llamar la atención de su hermano —atención que consiguió al instante—. Louis se levantó velozmente del sofá decidido a ir con su hermano pero su padre se adelantó, girándose para verlo y ordenándole de forma poco amable que volviera a su lugar en el sofá. El pequeño de ojos azules rogó en voz baja que no le hiciera nada a Harry, su padre sólo giró los ojos y subió las escaleras con rapidez para después encaminarse a la habitación de los mellizos y azotar la puerta. Louis estaba al pie de la escalera, decidiéndose si lo mejor era subir o quedarse ahí mismo, ignorando prácticamente que su hermano estaba encerrado con su furioso padre.

Harry estaba en la cama de Louis abrazándose a sí mismo y cubierto por la cobija azul marino de su hermano. Harry evitaba a toda costa mirar a su padre, tenía miedo y lo único que quería era que se fuera y que lo dejara llorar cómodamente, rogándole a Dios que Louis lo ayudara. Su padre suspiró frustrado y se sentó al pie de la cama, Harry en un movimiento rápido se hizo hizo hacía atrás chocando contra el respaldo de la cama.

—Soy tu padre, Harold. No te haré daño. —Patrick prometió.

Harry no le creyó y tampoco respondió.

—Sólo quiero que… que tú y tu hermano dejen de tomarse de las manos, ¿está bien? —su padre lo miró con atención, esperando una respuesta o algún gesto de su padre.

Harry negó con la cabeza.

—¿Por qué debería hacerlo? Me gusta tomar la mano de Louis. —Harry respondió con timidez. Su mirada cayó a sus manos y a sus pequeños y blancos dedos que jugaban entre sí.

—Pero no lo harás más, ¿Sabes por qué? —Harry negó. —Porque si continúan con sus ridículas muestras de afecto innecesarias me veré obligado a mandar a Louis a un internado, ¿Entendido?

Harry lloró más fuerte, rompiéndose. Patrick llevó sus manos a su rostro y lo talló con fuerza.

—¡Deja de llorar! —su padre gritó frustrado. Harry se calló repentinamente.

Él estaba temblando y era todo un lío debajo de la cobija de Louis.

La puerta de la habitación se abrió silenciosamente dejando ver a un pequeño de cabello castaño y ojos azules entrar. Los ojos de Harry se iluminaron y una pequeña sonrisa apareció en su colorado rostro, Louis le regresó la sonrisa con complicidad y se acercó a él, cuidadosamente.

Patrick sabía que había entrado, no era estúpido pero quería que su hijo se sintiese superior, por lo menos los seis minutos que le tomó llegar a la cama a paso lento y silencioso, jurándose que Patrick no había notado su presencia. Eran niños y por lo tanto era comprensible. Patrick suspiró, era mejor tener a los dos que sólo a uno así la conversación no tendría que repetirla y no gastaría demasiado su voz.

Louis se subió a la cama tapándose con la cobija, rodeó a Harry por la cintura y lo atrajo más a él. Harry se sintió completamente protegido.

—¡Oh, Louis! Juro que no vi cuando llegaste, hijo. —su padre se burló sarcásticamente. Louis le sacó la lengua infantilmente. —Como decía… —se aclaró la garganta. —si siguen con sus muestras innecesarias de afecto, Louis irá a un internado. Fin de la conversación. —dijo finalmente levantándose de la cama y yendo hacia la salida.

—¡Pero papá…! —gritó Louis.

—Nada. Internado y punto final. Nada de tomarse las manos en público, no se ve bien y menos siendo hermanos. Ya no son niños chicos, tienen diez años y entienden perfectamente lo que es “no” yo digo no y ustedes obedecen.

Harry y Louis habían quedado tan traumatizados que prefirieron dejar de hacerlo, pero eso los llevó a otras salidas y demostraciones de cariño muy diferentes. Como su primer beso.

Tenían once años y eran las vacaciones de verano, Lynett dejaba que los niños se durmieran tarde mirando televisión o jugando. Era miércoles a las doce y media, Harry estaba acurrucado en la cama de Louis mientras él estaba sentado al pie de la cama con el control de la cama en mano y cambiando de canales, bostezando de vez en cuando.

—Vamos a dormir Lou. No pasan Bob Esponja tan tarde. —le recordó Harry con su voz adormilada. Por su parte, Louis gruñó y siguió cambiando de canales, esta vez más rápido y sin darse cuenta que estaban pasando por los canales. —Lou…

Louis soltó el control por desesperación sin darse cuenta en que canal había caído.

—Lou… —Harry le llamó.

—¿Qué? —le respondió Louis con fastidio, lo volteó a ver.

—¿Por qué esos niños se dan besitos? —Harry preguntó con inocencia. Louis frunció el ceño y volvió su vista al televisor.

En la pantalla estaban dos niños que no pasaban los dieciséis años de edad, besándose. Nada pornográfico, sólo besos inocentes y llenos de amor. Ambos eran hombres y eso fue lo que había llamado la joven atención de Harry.

—No lo sé, ¿Por qué quieren? —Louis respondió, tratando de encontrar lo lógico en la escena. —Supongo que es porque quieren.

—¿Eso quiere decir que yo puedo besar a alguien si quiero?

—No, tú no. —le respondió el de ojos azules con recelo.

—Pero…

—Nada Harold, tú no puedes besar a nadie, yo no te dejo. —Louis frunció el ceño molesto.

—¡Déjame hablar! —pidió. —¿Qué pasa si quiero besarte a ti? ¿Puedo hacerlo?

El corazón de Louis se aceleró y su ceño fruncido desapareció. Louis fingió pensarlo, pero al final él sabía que también lo quería así que asintió y se acercó más a su hermano.

—No sé como besar. —confesó con desinterés el ojiazul.

—Tampoco yo. ¿Qué hacemos?

—No lo sé. —Louis volvió su vista a la pantalla, los chicos seguían con su escena romántica. Louis miró cuidadosamente y examinando el movimiento sincronizado con el que sus bocas se movían e incluso logró ver una lengua adentrarse a la cavidad bucal del otro, pero Louis pensó que eso no sería necesario… no por el momento, aún eran inexpertos.

Louis fijó su vista en Harry, sus mejillas estaban ruborizadas y se sentía avergonzado por la petición que para su suerte no había sido rechazada. Louis bajó su vista hasta sus labios, mirándolos con detenimiento y admirando lo gruesos y rosados que eran, se mordió el labio y sin pensarlo y se inclinó hacia su mellizo, presionando sus labios delgados contra los gruesos de Harry. Harry se sorprendió. Ninguno se movió, pero mientras sus labios permanecían quietos, en su estómago había un sinfín de mariposas revoloteando por todos lados.

Louis fue el primero en separarse con las mejillas sonrojadas.

—No fue como el de la película. Lo siento. —Louis se disculpó.

—A mí me gusto. ¿Lo vamos a repetir?

—Claro que sí. —respondió Louis inclinándose y robándole un fugaz beso a Harry.

Después de aquel día ambos chicos se escondían para darse inocentes besos, pero al cumplir los trece dejaron de hacerlo por razones que ninguno de los dos entendió. Pero su cercanía jamás se perdió, ellos seguían caminando juntos con la cabeza en alto robando miradas de las personas que pasaban a sus lados que los miraban con curiosidad.

…

Los mellizos caminaban por las calles de Londres tomados de la mano. Las personas que pasaban a su lado no podían evitar mirarlos con el ceño fruncido y con una expresión de confusión; ambos eran conocidos, sus padres conocían prácticamente a todo Londres por lo tanto sus hijos eran igual o más conocidos que ellos por sus comportamientos inusuales.

A Louis le importaba muy poco lo que pensaran de ellos y de las barbaridades que comentaran sobre ellos al alejarse.

Llegaron a la pastelería y compraron el pastel más grande, más caro y el que tuviese más chocolate; Harry lo había escogido, desde hace días él había dejado en claro qué clase de pastel quería y lo había comentado con Louis pero a decir verdad, a él le daba igual el pastel, lo único que quería era que Harry estuviera satisfecho y feliz. Quería complacerlo.

Louis cargaba el pastel con las dos manos, por lo tanto Harry no pudo tomar su mano pero sí su brazo. Su celular vibró y con habilidad lo sacó de su pantalón.

—Es un mensaje de Liam deseándonos feliz cumpleaños, ¿Quieres que lo lea?

—Si quieres…

“¡Feliz Cumpleaños chicos! Lamento no poder ir a visitarles hoy, tuve unos contratiempos y mis padres no me permitieron salir, pero no se preocupen que el lunes sin falta les llevaré su regalo a cada uno. Espero tengan un hermoso día, cuídense. ¡Los quiero mucho! xx :) —Liam”

—¿Qué te pareció? —Harry miró a Louis con curiosidad por ver su expresión. Louis sonreía.

—Me pareció que Liam es un gran amigo. —confesó.

Nuevamente el celular vibró y al darse cuenta eran más de un mensaje.

—Te los leeré.

“¡Felicidades! Dios, tengo que llevarlos a Nando’s, pero no hoy, ¿Les parece el próximo viernes? Olvidé que hoy es el cumpleaños de mi abuela y le van a festejar sus dulces ochenta, tengo que estar ahí. Lo siento chicos, pero se los compensaré! :) —Niall”

“¡Casi lo olvido! Que se la pasen muy bien. Y Harry… dile a Louis que prenda su celular, ¿para eso se supone que son, no? Diviértanse loquillos, pero no demasiado. —Niall”

Louis frunció el ceño ante lo último del mensaje de Niall, mientras tanto Harry se ruborizó levemente.

—Hay uno de Zayn también, espera.

“¡No puedo creer que los mellizos ya sean niños grandes! Bueno, no tan grandes, ¿adolescentes? ¡No importa! ¡Muchas felicidades chicos! Les deseo lo mejor. Y espero que se diviertan mucho. Nos veremos el lunes, mis padres planearon un viaje a Bradford y aquí estoy. Los quiere, Zayn… xx :)”

—Nadie está disponible, extraño. —dijo Louis. —supongo que estaremos solos hermano. ¿Qué haremos?

—Contigo haría muchas cosas, Lou. —confesó Harry sin pensarlo. Louis lo miró extrañado y ruborizado, Harry se dio cuenta de la gravedad de sus palabras y con rapidez se retracto causando una risita de parte de su hermano.

—Contigo nadie puede equivocarse. —Harry se quejó empujando a Louis con suavidad. —¡Deja de molestarme! —Harry volvió a quejarse.

Harry abrió la puerta de su casa y dejo que Louis pasara primero, una vez adentro cerró la puerta con todos los seguros y prendió la luz.

Louis se apresuró a meter el pastel en el refrigerador.

—Nuestros padres no dejaron dinero, ¿Qué quieres de comer? —Louis asomó la cabeza por la puerta de la cocina y Harry le sacó la lengua encogiéndose de hombros.

—Lo que sea. —se lanzó al sofá y prendió la televisión.

—Entonces comeremos más tarde en lo que decides. —Louis se acercó y se sentó a su lado. —Y bien… ¿Harías todo conmigo? —Louis seguía burlándose sin parar.

—¡Puta madre, Lou! —Harry volvió a quejarse. —¿Podrías olvidar mi comentario con doble sentido? No lo decía para que lo malinterpretaras, tu mente es un asco. —rió.

—¡No exageres! Yo no le dije a mi hermano mellizo que haría todo con él. —Louis se carcajeaba con gusto, le encantaba hacer enojar a Harry, porque le parecía un gatito enojado y eso era completamente adorable. Le encantaba la forma en la que sus mejillas se tornaban de un color rojizo y entrecerraba los ojos acusadoramente, su ceño fruncido y la forma en la que bufaba era simplemente encantadora.

—Eres un idiota.

—Sí, lo sé, pero… ¿adivina qué?

—¿Qué?

—Yo no soy quien…

Harry lo interrumpió repentinamente lanzándole un almohadón al rostro. Harry sin pensarlo y aprovechando su distracción se lanzó encima de él. Eso sí que tomo a Louis por sorpresa. Louis luchaba contra Harry, pero sus esfuerzos eran inútiles Harry era más fuerte que Louis.

Terminaron riendo minutos después, Harry seguía arriba de Louis y él ni siquiera lo había notado, sin embargo, disfrutaba del agradable momento que compartía con Harry.

Louis seguía riendo, quizá como jamás lo había hecho y había olvidado el hecho de que su objetivo principal era lanzar a Harry al piso y hacer una huida dramática a la habitación, para luego encerrarse y escuchar como Harry le rogase que abriese la puerta.

A estas alturas, Harry había dejado de reír, sólo observaba como Louis se retorcía debajo de él intentando relajarse.

***

Holaaaaaaaaaaaaaa, ah. Este es mi primer one-shot smut, disculpen si es un asco. Iba a ser una sola parte pero lo vi muy largo así que decidí separarlo.

Las quiero mucho<3.

¿Espero les guste? Es un asco pero ojalá por lo menos les guste un poco:-).

por **LarryStyles** Jue 08 Ago 2013, 1:05 am

No es un asco, deja de decir eso, es hermoso
me encanta como escribes, lo juro<3
sigue pronto, yo esperaré ansiosa *-*
un abrazo.. :hug:

por **LizethMalikHoranStylesTP** Jue 08 Ago 2013, 1:29 am

Me gustoso y si es algo largo pero esta padriurix

por **1dfu94** Jue 08 Ago 2013, 11:53 am

Uuuuh mes gusta me gusta...

por **it'sCaroStylinson** Jue 08 Ago 2013, 12:26 pm

LarryStyles escribió:No es un asco, deja de decir eso, es hermoso
me encanta como escribes, lo juro<3
sigue pronto, yo esperaré ansiosa *-*
un abrazo.. :hug:

Jaja, muchas gracias.
La seguiré lo más pronto que pueda, lo prometo por la garrita:3
Abrazos y besos aplastantes, ah.

por **it'sCaroStylinson** Jue 08 Ago 2013, 12:53 pm

LizethMalikHoranStylesTP escribió:Me gustoso y si es algo largo pero esta padriurix

Que bueno que te gusto:-).

por **it'sCaroStylinson** Jue 08 Ago 2013, 12:55 pm

1dfu94 escribió:Uuuuh mes gusta me gusta...

Que bueno que te guste:3

por **Laaau14Larry** Jue 08 Ago 2013, 1:41 pm

Sos. Esto es muy perfe. I love it.

por **~B I R D C A G E~** Jue 08 Ago 2013, 2:51 pm

hzjxnxkxnzkx Ternuritaaaaa! mori jajajaha
no digas que es un asco! te quedo muuy bien
Enserio me gusto muuucho porfavor siguelo pronto porfavor!
Adios ♥

Fernanda xx

por **LizethMalikHoranStylesTP** Jue 08 Ago 2013, 2:56 pm

Síguela si no lo haces iré a tu casa y mandare al Harold que te viole asta que mueras ok no .-. Síguela pronto!!

por Invitado Jue 08 Ago 2013, 3:57 pm

Carolina te amo, ah
hermanos, eso es fhgbjdg no se, el incesto me puede (?) ah re trastornada era JAJAJAJ
Son tan adorables cuidandose y celandose el uno al otro.
Subi la proxima parte pronto!
Adios ♥

por **sarilla123** Jue 08 Ago 2013, 5:10 pm

hola nueva lectora !!! siguela pronto porfas esta genial

por **cobulaa** Jue 08 Ago 2013, 5:12 pm

loo ame lo ame :33 me encanta el hecho de que sean hermanos y se amen :aah: (tengo un fetiche xd soy una pervertida )
bueno ya me voy a comer xd amo la comidaa :(L):

siguela pronto pls escribes genial y no digas lo contrario >:c
te cuidas saludos ti amuu :(L):

por **fromfinner.** Jue 08 Ago 2013, 5:20 pm

Sabía que para ser un One-Shot tan perfecto debía ser tuyo *-*.
Sube la otra parte muy pronto!

por **mariipiupiu1DLP_<3** Jue 08 Ago 2013, 5:50 pm

Our Secret. —Larry Stylinson. *smut* TERMINADO. 961472736

Joder!! Como diablos podes decir que esta del asco!??
Caro esta tan bueno que quiero comer gomitas con caramelo acompañada de un unicornio azul (?,
Ves esta tan buena que estoy delirando..
La otra parte, Jpder quiero la otra parte :muere:
Que va a pasar!?? Que va a pasar!?? Jujuy!! Jujuy!! Our Secret. —Larry Stylinson. *smut* TERMINADO. 1857533193

Our Secret. —Larry Stylinson. *smut* TERMINADO. 1857533193

Our Secret. —Larry Stylinson. *smut* TERMINADO. 2841648573

Creo que primero me muero de la intriga y desesperación hahaha xD
Pone la otra parte!! Plis :corre:

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