Re: Te haré creer con mi magia. {Draco Malfoy}

por **Mina ♡** Dom 13 Oct 2013, 7:41 am

TheGirlImpossible escribió:Mina, aparece! D:

I miss you

¡Estoy aquí, estoy aquí! Capaz que la noche subo, idk.

por **tobias.** Dom 13 Oct 2013, 4:36 pm

Sigo esperando el capítulo, Mina, ¡ponte a escribir! Cuando termine de estudiar quiero ver al menos un capítulo o si no verás cómo mi fuego celestial incendia tu casa, sin presiones, además merezco un regalo. Dafuck tengo 13, técnicamente aún no, hasta las 9:10 hora México, pero qué importa ya puedo comprar boleto de adulto :D Ok, no. Exijo mi capítulo.

Besos.

por **TamiaUnbroken** Dom 13 Oct 2013, 9:33 pm

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
:lloro: :lloro: :lloro: :lloro: :lloro:

por **Mina ♡** Lun 14 Oct 2013, 2:10 pm

$Te haré creer con mi magia. {Draco Malfoy} - Página 33 Tumblr_mc2nhkFhln1r4588c$

Capítulo veintidos.

La pelea

—Despierta Evelyn -oigo como una voz me llama entre los sueños- Vamos, ya estamos a martes, solo quedan tres días para acabar la semana y disfrutar del fin de semana.

—Déjame, me voy a Brasil –murmuro dándome la vuelta y hundiendo el rostro en la almohada.

—En serio Evelyn, nos toca Aritmancia a primera hora y no pienso llegar tarde por tu culpa.

—Vete.

—¡Levántate!

Una sacudida atraviesa mi cuerpo y una fuerza invisible me echa de la cama, haciéndome caer al suelo y provocando un seco ruido. Abro los ojos y me topo con la madera bajo mi cuerpo, sucia y chirriante. Me incorporo y ya de pie miro a mi amiga que se cruza de brazos y sonríe triunfalmente sujetando su varita con firmeza.

—Buenos días –mascullo irónica brindándole una falsa sonrisa.

—Vístete o llegaremos tarde, te espero en la Sala Común con Harry.

Cuando cierra la puerta, pierdo los estribos y le arrojo el primer zapato que se cruza con mi camino. Una risa detrás de la puerta proveniente de Hermione me hace soltar un grito desesperante. ¡No quiero bajar, no quiero toparme con nadie, ni con Draco! No quiero ser el centro de atención todo el día, ver cómo la gente se ríe de mí o habla mal a mis espaldas. Simplemente no quiero. Además, si contara con el apoyo de Cedric… Pero no, ahora está demasiado ocupado firmando autógrafos de las niñas que se creen sus fans. ¡Es el campeón de Hogwarts, oh, adoradlo! Harry y yo también lo somos, la única diferencia es que nosotros ‘queremos acaparar toda la atención y ser más famosos que nuestro título de Los Niños que Sobrevivieron.

Una vez duchada, vestida y peinada, salgo de la habitación con la mochila en el hombro. Para mi sorpresa, la Sala Común está vacía a excepción de un muchacho pelirrojo sentado en los sofás que hay cerca de la chimenea. Suspiro y cierro los ojos. Quizá deba hablarle sobre lo del Torneo, convencerlo que Harry y yo no hemos tenido nada que ver. Asiento con la cabeza, sí, lo haré. No quiero que esté enfadado con nosotros, menos con Harry. Siempre han sido mejores amigos, no es justo que peleen por esta tontería, menos cuando él necesita el apoyo de su fiel compañero. Esto no es fácil para Potter, y supongo que la idea de tener a su “casi hermano” en guerra con él no facilita las cosas.

—Hola Ron –lo saludo en voz baja y calma, sentándome a su lado. Dejo la mochila sobre mi regazo y lo miro, mas este esquiva mi mirada- ¿Qué tal estás?

—Como siempre –se encoge de hombros y no se limita a pregunta por mí, pero supongo que no me importa, lo único que quiero es arreglar esto.

—Oye, quería hablarte sobre…

—¿Sobre qué? ¿Sobre el Torneo? Sí, ya sé que sois los campeones y que necesitáis apoyo para las pruebas porque son difíciles, pero no contéis conmigo. No cuando se supone que tendría que contar con vosotros, cosa que no es así, según veo.

—Deja de decir tonterías Ronald –le pido frunciendo el ceño- Tú no sabes de qué va esto.

—Oh, claro que no lo sé –ironiza tanto que incluso me duele- Que todo el mundo te preste atención, ser el campeón de Hogwarts, ganar mil galeones, quizá incluso hacerte famoso.

—¿Y qué me dices de la gente que cree que eres un tramposo? ¿Y los que piensan que haces esto para llamar la atención? Nosotros ni siquiera queríamos participar, no ahora. Yo nunca, la verdad. Parece mentira que no nos creas. A mí, bueno, no me conoces de hace tanto, pero Harry es tu mejor amigo, se supone que tienes que apoyarlo.

—Ya, pero siempre tiene que ser a él a quien apoyemos. Estoy harto de ser “el amigo de Harry Potter”, ¿sabes? –suspiro y muevo la cabeza a un lado, mirándolo con algo de comprensión- Y ahora llegas tú y ya no soy “el amigo de Harry Potter”, soy “el que va con los niños que sobrevivieron”.
—Ron –cojo sus manos y las aprieto- Esto no ha sido voluntario, estamos obligados a concursar porque alguien puso nuestro nombre en el cáliz –le explico- Ojoloco dice que alguien quiere vernos muertos, por la responsabilidad y la dificultad de las pruebas, ya sabes –él frunce el entrecejo y hace de sus labios una fina línea- Creo que esto tiene que ver con Voldemort.

Suelta mis manos de pronto, sorprendido por haber nombrado al Señor Oscuro. A veces olvido que su simple nombre incomoda a miles de magos.

—Lo siento, lo siento. Quien-tú-sabes –rectifico, él suelta todo el aire retenido- Por favor Ron, no te enfades con Harry.

El pelirrojo permanece callado, debatiéndose mentalmente si ceder o no a mi súplica. La idea de tenerlo de vuelta me hace saltar de alegría, y sí, sé que solo han pasado veinticuatro horas desde que estamos enfadados, pero Weasley es mi mejor amigo, al igual que Harry, y no soporto la idea de tenerlo alejado de mí. Además, el azabache no se merece esto.

—Está bien, sí –acepta sonriendo.
—Oh Dios, gracias Ron –lo abrazo por el cuello y parece incomodarse, así que lo suelto- Lo siento, ha sido… la emoción –me excuso riendo- Anda, bajemos. Harry y Hermione tienen que estar ya desayunando.
—Sí, muero de hambre.
—¡Ay, por fin estamos todos bien! –exclamo contenta pasando un brazo por sus hombros. Él suelta unas carcajadas y salimos por el retrato de la Dama Gorda, la cual comenta un ‘¿pero la chica no estaba con Malfoy?’ a lo que yo pongo los ojos en blanco.
—Por cierto, aún tengo pensado partirle la cara a ese oxigenado –dice mientras bajamos las escaleras.
—Oh no, ni lo sueñes.
—¿Por qué no? Después de todo lo que te ha hecho, encima te trata como a una mierda ahora, ¿crees que no me he dado cuenta? El muy idiota –sopla frustrado y sonrío por lo celoso y sobreprotector que es mi amigo- Y pensar que estaba de acuerdo en aceptar vuestra… relación o lo que diablos tuvieseis.
—Ya, bueno –me encojo de hombros y llegamos a los pasillos principales que conducen al Gran Comedor.
—¿Aún sigue gustándote?

Miro al pelirrojo y frunzo los labios, obviando una indecisa respuesta.

—Lo quiero, Ron –suspiro apenada y cierro los ojos durante unos segundos- Creo que fue un error intentar ser su amiga, él es… frío y despiadado, después de todos los buenos momentos que hemos pasado juntos, ahora me trata como en un principio.
—Repito: voy a partirle la cara –dice más para sí mismo que para informarme.
—Lo extraño, Ron –comento poniéndome sentimental.
—¿A quién? –pregunta una voz a mis espaldas. Me giro y veo a Daphne, sola, sin compañía de las serpientes de su casa.
—A Draco –respondo sincerándome, ¿para qué mentir?
—No sabes lo idiota que es, parece otra persona. Realmente está enfadado contigo. Tanto por lo del Torneo como lo de Hogsmeade.
—Pero será imbécil, encima que fue él quien la insultó –dice Ron enfadado. Cruzamos las puertas del Gran Comedor y algunos se nos quedan mirando, otros simplemente ignoran nuestra presencia.
—Ya, dejadlo, no quiero hablar del tema –pido suspirando.
—Sí, mejor –acepta Daphne- Por cierto, ¿vosotros dos no estabais enfadados también?
—Lo hemos arreglado –digo sonriendo levemente.
—Al fin –responde alegre- Sé que solo ha sido un día, pero es realmente raro veros separados.

Ambos sonreímos y nos sentamos en la mesa de los leones mientras ella se dirige a la de las serpientes. Hermione alza una ceja al verme acompañada de Ron, y más Harry, el cual decide adoptar una mirada de puro desinterés. Me sirvo un poco de zumo de calabaza y unto mermelada en mis tostadas.

—Ron tiene algo que decir –anuncio dirigiéndome al pelirrojo con una rápida y amenazante mirada.
—Sí, bueno… quería pedirte disculpas, Harry –habla titubeante, derrochando orgullo por los poros de su piel- He sido, he sido un idiota.
—Un idiota enorme –añade el azabache haciéndome reír, pero Hermione me calla con una fría mirada por estropear el dulce y tierno momento.
—Sé que no debí haberme puesto así, Evelyn me ha explicado todo y… la verdad es que me siento un tonto.
—Lo eres –repone Harry asintiendo con la cabeza.
—Me perdonas, ¿verdad? –pregunta sonriendo de lado con un deje de preocupación y ternura, cosa que me hace sonreír a mí también.

—Claro –acepta el azabache asintiendo con la cabeza.

—Genial –ambos chocan sus puños y comen entre risas, provocando una extrema alegría en mi corazón.

—Soy la mejor reconciliadora de todo Hogwarts –comento orgullosa para después darle un mordisco a mi tostada- Y lo sabéis.

—Lo sabemos, lo sabemos –concuerdan.

…

Ahora que lo de Ron estaba arreglado podía permitirme unos segundos, instantes o breves minutos de paz y tranquilidad. Aunque todo mi interior estaba absolutamente revuelto. Y tenía nombre: Draco Malfoy. El muy idiota sigue mirándome de la misma manera con la que mira a Harry. Y madre de Dios, eso duele más que nada. No solo tengo bastante con las incesantes bromas de su casa, sino que tengo que soportar sus comentarios al pasar por mi lado tratándose de hacer el listillo. Si tan solo supiera lo mal que lo estoy pasando por esta mierda del Torneo… Creo que estoy sola, a pesar de que Harry está en las mismas que yo, siento que no tengo a nadie con quien de verdad desahogarme. Ni siquiera mi familia, la cual ha sido previamente informada, puede consolarme o hacerme pensar que esto realmente será una prueba para medir mis capacidades como bruja, de las cuales desconfío rotundamente.

Me paso el día en la biblioteca, encerrada como una rata tratando de estudiar todas y cada una de las asignaturas que hay inscritas en mi horario escolar. Los deberes los llevo al día y eso es raro de mí, pues normalmente suelo dejarlos para último momento. Supongo que lo del Torneo me estresa lo suficiente como para permitir que los estudios hagan el típico efecto de amnesia temporal, que consiste en hacerte olvidar de todo lo que te rodea para solo centrarte en el párrafo que tengas que memorizarte para la clase del día siguiente.

Solo llevo una semana así y no sé si aguantaré mucho tiempo más, creo que quiero irme de aquí, dejar de existir o algo. Estoy realmente cansada de intentar aparentar que está todo bien cuando nada de eso sucede. Todo está mal conmigo, y aunque me aguante siempre las ganas de llorar, las lágrimas siempre pican tras mis ojos.

—¿Sabes? Deberías considerar poner una cama y una nevera aquí, prácticamente pasas el día encerrada –una voz suena a mi lado, sacándome de mi ensoñación con un secreto viaje de huida a Brasil. Sí, sigo pensando con escaparme y dejarlo todo atrás- ¿Estás bien, Evelyn?
—Oh sí, perfectamente –respondo con ironía mirando a la pelirroja de cabellos rizados con insignia de Slytherin cosida a su uniforme- Los de Hufflepluf son horriblemente antipáticos con los de Gryffindor, sobre todo con Harry y conmigo. Ced no me hace caso y parece no importarle mucho cómo se comporta su casa con su supuesta mejor amiga –Daphne frunce los labios en una mueca- Todo el mundo me odia y habla mal de mí, diciendo lo interesada y falsa que soy. ¡Draco me odia y ni siquiera sé por qué!

Ella permanece callada, tratando de encontrar palabras en su mente que sirvan para consolarme o hacerme pensar mejor, pero nada de eso sucede. Un molesto silencio nos invade, separándonos con un muro invisible de cristal.

—Tengo miedo, Daph.

Entonces no se lo piensa dos veces y me abraza. Prácticamente casi cae de la silla al impulsarse hacia mí y rodearme con sus brazos. Besa mi cabeza fraternalmente mientras brinda a mis espaldas consolantes caricias. La verdad es que necesitaba uno de estos, con urgencia. Ella me aprieta más fuerza y lucho contra las incesantes ganas de llorar.

—No sabes cuánto lo siento, de verdad. Me gustaría pasar tiempo contigo, ya lo sabes. Estar siempre a tu lado, pero Draco me atormenta a discusiones en la Sala Común, así que solo puedo estar contigo a ratos.
—No te preocupes –digo colocando detrás de mi oreja un mechón de pelo suelto que se escapa de mi coleta.
—Está tan extraño, Evelyn -comenta con tristeza- Ya no veo ningún brillo en sus ojos. Es frío con todo el mundo, como antes, incluso conmigo. Sé que te echa de menos, no hay más que ver cómo te mira cuando pasas por el Gran Comedor o sales de clase, pero su maldito orgullo… de verdad no entiendo por qué se enfada. Y después está lo de Hogsmeade, he intentado convencerlo para que se retractara, pero no hay manera.

—Lo mejor será olvidarlo.

—Pero yo no quiero que lo olvides, no quiero que os olvidéis. ¡Por Merlín, no podéis vivir el uno sin el otro, lo sé!

—Pues díselo a él, Daphne –mascullo cerrando los libros y guardándolos.

—Él te quiere, lo sé.

—Solo te engañas a ti misma, amiga –me pongo de pie y cuelgo en mi hombro la mochila- Yo ya paso de hacerme falsas esperanzas con él. No sé ni siquiera por qué me siento mal conmigo misma, como si tuviese la culpa de algo, pf. Quiero odiarlo pero… no puedo.

—Lo amas –afirma ella asintiendo con la cabeza y mirándome de forma apenada- Realmente te gusta, Evelyn.

—No le amo –niego frunciendo el ceño- No. Le quiero, me gusta. Pero no lo amo. Y créeme que no lo haré. Sé que no voy a poder odiarlo, pero lo intentaré.

—No Evelyn, no.

—Sí, Daphne sí –la imito- ¿Por qué tengo que llorarle a alguien que me desprecia y habla mal tanto a mis espaldas como delante de mí? ¿Por qué tengo que sentir pena y echarlo de menos cuando la única vez que piensa en mí es para humillarme o molestarme delante de todo el mundo?

Estoy harta, harta, harta.

—Hazme un favor Daph –le pido colocando correctamente la silla que estaba usando- No le insistas más en que volvamos a ser amigos. No me hables de él, no quiero saber nada sobre Draco. No vale la pena, ¿sí? La única que sale perdiendo soy yo, él está la mar de bien riéndose de mí y atormentándome junto a sus amiguitos en la Sala Común.

—Evelyn...
—Tengo que irme Daph, nos vemos mañana.

Esa misma noche sueño con odio. Con unos padres que no conozco odiándome, con una familia a la que tampoco conozco mirándome con asco. Con Ron de nuevo enfadado y evitándome, con Hermione ignorándome, con Harry centrado en sí mismo, con Cedric riéndose y disfrutando en ser el verdadero campeón de Hogwarts. Pero lo que más parece dolerme, y muy a mi pesar, son los ojos grises que me queman. Son sus labios los que susurran no volver a verme nunca más, son sus manos las que ya no me tocan o sus brazos los que me abrazan cuando lo necesito.

—Te odio –musita en mi interior, su voz retumbando en las paredes de mi mente, clavándose como cuchillos en mis sienes.

Entonces caigo en la cuenta que el odio que más me perjudica y mata es el suyo, no el de los demás. No son los comentarios ajenos los que me molestan, sino solo los que salen de su boca. Es él el único motivo por el que odio haber salido como campeona de Hogwarts en el Torneo de los tres magos… O mejor dicho, de los cinco magos.

—Despierta cara pan –me susurra una alegre voz, muy cercana a mi pesar. Abro los ojos con lentitud, como si estos se negaran a abrirse, aunque sé que es más por el sueño que por otra cosa- Es viernes, vamos. Solo nos quedan unas pocas horas para disfrutar de un fin de semana en Hogsmeade.
—Estoy enferma, no voy a clases –miento tapándome con las mantas.
—Ogh, Evelyn -refunfuña- Vamos, pensé que te daba igual que la gente pensara de ti lo que quisieran.
—Y me da igual.
—Hablaba también por Draco.
—No, eso no me da igual aunque me duela admitirlo –comento con voz ronca- Encima hoy tengo clase con él, perfecto.
—No será para tanto, solo ignóralo.
—Creo que no puedo.
—Puedes, ¡y ahora levanta o llegaremos tarde!
—Gritona –me quejo poniéndome en pie, tirando al suelo las sábanas que antes me cubrían. Hermione con un hechizo hace mi cama y sonrío agradecida por haberme hecho ahorrarme el trabajo- Gracias por eso.
—Ya, especialidad de la gritona de tu amiga.

Carcajeo levemente y me meto en la ducha para empezar a ducharme. Quince minutos más tarde estoy bajando las escaleras en compañía del trío de oro. Es extraño ver cómo ellos sonríen y ríen juntos, ajenos a los problemas personales mientras yo me atormento día sí y día también de haber venido a Hogwarts. Quizá si Alexia y Jack siguieran vivos yo no tendría que estar pasando por esto, el estrés de no saber qué me deparará en la primera prueba, aguantar el odio de la gente o el alejamiento de mis mejores amigos. Niego con la cabeza como si así quisiera esfumar ese pensamiento de mi mente. No, me alegro de estar aquí, de saber que tengo familia, que no soy una mortífaga de verdad, solo un intento fallido a base de amenazas y torturas.

Una vez sentados en la mesa de los leones, empezamos a desayunar. Yo en silencio, como siempre, comiéndome la cabeza como normalmente suelo hacer todas las mañanas desde que mi nombre salió del cáliz. Cojo unas galletas y las mojo en la leche. Mastico con lentitud y siento unas manos posadas en mis hombres que me hacen tragar de manera repentina, provocando un ataque de tos.

—Santo cielo –me giro y veo a Cedric abrazándome por los hombros, apoyando su cabeza en la curva de mi cuello. Pongo los ojos en blanco y limpio con un trapo la leche que he derramado sin querer- ¿Qué haces aquí?
—Vengo a ver a mi mejor amiga –besa mi mejilla y se sienta a mi lado. Enarco una ceja y él sonríe- ¿Cómo estás?
—Oh no sé –me encojo de hombros- Pregúntale a tu club de fans, las cuales me odian. O a los de Slytherin, o a todo Hogwarts.
—¿Me echas la culpa?
—Te echo la culpa de no estar a mi lado cuando más te necesito.
—Yo también te necesito, ¿sabes? Y no has hecho mucho para estar conmigo.
—¡No es a ti a quién obligan a concursar! –alzo la voz y un repentino silencio invade el Gran Comedor.
—Evelyn -musita Hermione para callarme.
—¡Parece que todo el mundo se ha puesto de acuerdo en pensar que Harry y yo estamos encantados de concursar en el Torneo, que hacemos esto para tener fama!
—Evelyn -ahora es Harry el que me reprende.
—Pues estoy hasta las narices de esta maldita gente que habla a mis espaldas sin saber una mierda de cómo me siento o qué ha pasado de verdad. ¿Sabes lo que es pasar por los pasillos y oír cómo murmuran cosas sobre ti? ¡Y lo más bueno es que, atento, nada de lo que dicen es cierto! Se inventan cualquier chorrada solo para hacernos sentir mal.

Él se queda callado.

—Tu casa nos odia, Cedric, solo porque somos… tus estúpidos rivales. Si por mi fuera, no estaría en este maldito Torneo. Es más, concursaré, sí, pero porque no tengo otra opción –me cruzo de brazos- Tranquilo, diles a todos tus fans que el premio es tuyo. Yo no quiero ni la fama ni los mil galeones.

Me levanto y a grandes zancadas salgo del Gran Comedor, sintiendo decenas de miradas posadas en mi espalda. En especial una grisácea, la que más pesa sobre mis hombros, la que con más intensidad quema e intimida.

Me doy una vuelta por los jardines, por la torre de Astronomía, incluso me paso a los baños de chicas del segundo piso solo para visitar a Myrtle. A veces es simpática conmigo, pero son escasos esos breves momentos. Me salto sin querer la primera clase, y, siendo consciente de la posible regañina de Hermione, me decido a ir a la siguiente, justo la que comparto con las serpientes. Recojo mi bolso del suelo y emprendo un largo y solitario camino por el pasillo del cuarto piso. Hermione está sentada en primera fila, ya con su libro y pergamino listos, con la pluma y el tintero preparados a un lado. Draco, Pansy, los gorilas y Zabini están apoyados en las mesas del medio, ocupando una parte del pasillo central que divide la clase en dos. Sin siquiera mirarlos, sigo hacia delante para sentarme con la castaña de pelo enmarañado, pero alguien me pone el pie y caigo de bruces al suelo, haciendo que se me caigan todos los libros de la bolsa al suelo.

—Ups –masculla Parkinson tapándose la boca, todos ríen. Todos. Draco no es la excepción. Daphne, la cual antes hablaba con Theodore, ahora está a mi lado ayudándome a levantar- Lo siento –sonríe falsamente y abraza el brazo de mi… del rubio- Oye Draco, ¿crees que saldré en Corazón de Bruja por haber empujado a una de las campeonas del Torneo?
—No lo sé, pero quizá su club de fans te ataca a maldiciones –bromea riéndose de mí. Frunzo el ceño y aprieto mis puños, tentada en golpearle la cara.
—¿Club de fans? Ah no, creo que olvidas que todo Hogwarts la odia.
—Oh sí, es cierto –hace como que recuerda y me mira- Por ser una tramposa, falsa y fresca.
—¡¿Pero a ti qué te pasa?! –grita Hermione, que ahora está a mi lado.
—Cállate sangre sucia, nadie te ha llamado –escupe Draco con frialdad en su tono de voz.
—Te estás pasando –le dice Daphne con el ceño fruncido.
—Déjalo, no vale la pena.
—Oh claro, olvidaba que no soy digno de hablar con la campeona de Hogwarts. ¿Debo de haber sobrevivido a una maldición imperdonable como tú para poder dirigirte la palabra o cómo va esto?
—¿Sabes? Si tanto odio tienes hacia mí, ¿por qué te pasas el día molestándome?
—Porque te lo mereces –dice alzando una ceja- Porque pensaba que eras diferente y eres una busca dramas, una falsa y una per…
—¡Te voy a matar maldito oxigenado!

—¡Ronald! –bramo separándome de Daphne y Hermione para intentar separarlos.

Pero todo es demasiado rápido. No hay varitas de por medio, ya que ambas han salido volando tras la caída. Son los puños y golpes los que dominan la escena. Los de Slytherin hacen un círculo alrededor y braman a su líder –hágase llamar Draco-, brindándole de todo apoyo y ánimos para zurrarle a Weasley. Harry intenta colarse entre el montón de gente, pero Crabbe y Goyle lo empujan para que no se meta. Entonces yo, tan menuda y pequeña me hago hueco entre la multitud y me lanzo a separarlos, pero no hay manera de paren. Ron le ha propinado un golpe a Draco, rompiéndole una ceja, la cual sangra. El rubio no se queda atrás y le lanza un puñetazo en la nariz y esta, rota, también empieza a expulsar líquido rojo y oscuro a la vez. Draco está encima de Ron y empieza a golpearlo con furia, rabia y rapidez. Lo cojo de la túnica e intento echarlo atrás para que lo deje, pero entonces me golpea a mí con el dorso de la mano, haciéndome caer de espaldas en el suelo.

La pelea se detiene solo por mí. Analizo la escena mentalmente con la mano sobre mi mejilla ahora seguramente roja y algo hinchada. Draco ya no está pegándole a Ron, ni Ron tampoco tiene intención de seguir golpeándole a Malfoy. Miro al rubio a los ojos y frunzo el ceño, captando el mensaje que mi cerebro me está lanzando a gritos. “Draco te ha pegado”. Me rehúso a pensar que lo ha hecho sin querer, pero algo me dice que si hubiese tenido la oportunidad, lo haría sin miedo o pudor alguno.

Hermione y Daphne corren a ayudarme, cogiéndome de las manos, pero me aparto de ellas, permaneciendo en el suelo. Con la respiración agitada y las lágrimas picando tras los ojos, abro la boca para decir algo, pero lo único que sale de mis labios es un sollozo.

—Evelyn, yo… -habla Draco con un balbuceo perfectamente notable, acercándose a mí.

Por inercia, miedo u orgullo me alejo, poniéndome al fin en pie. Hermione mira con el ceño fruncido a Draco, irradiando furia por cada poro abierto de su piel. Daphne me coge del brazo con firmeza y fuerza, casi más para aguantarse las ganas de pegarlo a él que de protegerme. Harry ha hecho un hueco entre la multitud y ahora contempla la escena. Ron sigue tendido en el suelo con el ojo hinchado y morado. Y Draco… oh, si no fuera por lo recientemente sucedido, me lanzaría a sus brazos. Me asquea la idea de seguir queriéndolo a pesar de todo. Es imposible intentar odiarlo, aunque después de esto no se me hace tan difícil. Con la camisa fuera de los pantalones, el pelo revuelto y sangre colgando de la comisura de los labios, hace el amago de acercarse a mí.

—Evelyn -me llama.
—No te acerques a ella –escupe Hermione.

Miro a Ron y éste mira a Draco. Se pone de pie y por un momento pienso que lo estrangulará, pero lo único que hace es mirarlo con asco.

—Estarás contento –dice, y el rubio se gira a mirarlo, para después detener la mirada en mí. Acaricio la mejilla anteriormente golpeada y esta arde ante el contacto- Ya tienes lo que querías, manifestar todo tu odio sobre ella. Ahora, no vuelvas a acercarte o te cortaré la cabeza, maldito cobarde.
—Id a la enfermería antes de que llegue Binns –habla Daphne.
—¿Y que se enteren de que se han peleado? –pregunto- Mejor que vayan cada uno a un baño y se curen con algunos hechizos.
—¿Eres tonta? –me pregunta Harry- ¡Después de lo que te ha hecho este idiota y sigues preocupándote!
—¡No me preocupo por él, sino por Ron! –bramo, pero enseguida me arrepiento de haberle gritado a Harry- Ya sabes que los profesores tienen preferencia hacia los Malfoy –respondo mirando con asco a Draco- Vamos Ron, te curaré ese ojo, sé unos cuantos hechizos que te irán bien.

Paso por el lado derecho de Draco, el cual sigue contemplándome estupefacto. ¡Ni siquiera ha tenido el gesto de disculparse! No, simplemente me mira como si fuera un espejismo, algo no real. El muy idiota. ¡Lo odio, lo odio, lo odio! Me esperaba cualquier cosa de él, ¿pero esto? En la vida, jamás. No, nunca. Aun arde el golpe de la mejilla, pero duele más el hecho de haber venido de él.

—Maldito hijo de…

—Olvídalo, Ron –lo interrumpo.

—Desgraciado, le voy a romper las muelas –masculla llegando al baño del segundo piso, donde seguramente no habrá nadie- ¡¿Cómo se atreve?! ¡A ti, a una chica! Creía que era idiota, pero no, es… es muy idiota. ¡Muy pero que muy idiota!

Sonrío con pesar y abro la puerta del baño para después cerrarla y evitar que algún profesor nos vea.

—No creí que fuera capaz de… eso –señala con la palma de la mano el rojo encendido de mi mejilla y frunce los labios- Lo tiraría al Lago Negro con cadenas atadas en los tobillos.

—En serio, déjalo estar. No pienso hablarle en la vida… es, es lo peor que me ha pasado nunca. Preferiría estar de nuevo entre mortífagos que con él –Ron me mira alzando una ceja y asiento- Lo digo totalmente en serio.

—Entonces no estarías conmigo, ni con Harry, ni con Hermione.

—Oh –me doy cuenta y niego con la cabeza- Da igual, ya me entiendes.

Curo sus heridas, le lanzo algún que otro hechizo y de paso hago lo mismo con mi mejilla color carmesí e hinchada. Volvemos a clase y por suerte el profesor y su impuntualidad aún no se han hecho presentes en la estancia. Todo es silencio y cuchicheos. Al pasar por la mesa de Draco, donde Pansy presiona un pañuelo manchado en sangre sobre su pómulo, este coge mi muñeca.

—Escúchame.
—Suéltala antes de que te saque a patadas de la clase y entonces tengamos una pelea de verdad –le amenaza Ronald.

El rubio, con dudas asaltándole, me suelta y deja que me siente en el primer asiento, junto a Hermione. Es justo cuando saco los libros de la mochila cuando el profesor llega ondeando su capa y moviendo circularmente la varita para hacer que una tiza empiece a apuntar unas fechas en el pizarrón.

—¿Estás bien? –me pregunta Hermione en voz baja, acariciando el dorso de mi mano.
—Sí, sí –asiento. Ella alza una ceja- No.
—Después hablamos.

Las clases finalizan después de mucha charla que el profesor nos da, aunque nadie parece haber prestado la más mínima atención. Yo no, al menos. Mi cabeza da vueltas y no hace más que rebobinas a cámara rápida el momento de la pelea, la mano de Draco impactar en mi cara, su reacción, la mía, la de todos. Me levanto y empiezo a guardar los libros en la mochila para dirigirme al Gran Comedor a coger una manzana que comerme ya que estoy hambrienta. Salgo de clase y Daphne coge mi brazo, Hermione por ende también viene con nosotras.

—¿Estás bien? ¿Te duele mucho? ¿Quieres que mate a Draco? ¡De verdad que es un imbécil!
—Creo que compartimos la misma opinión –dice Hermione poniendo los ojos en blanco.
—Déjalo, solo quiero olvidarlo.
—Dios mío, no sé cómo ha podido hacer algo así, de verdad –dice pasándose la mano por el cuello- Quiero matarlo, ¿te ha dicho algo?
—Creo que ha intentado hablar conmigo, antes cuando llegaba del baño con Ron, pero… quiero olvidarme de él, Daphne. Me está haciendo demasiado daño –comento suspirando.
—Como si fuera tan fácil teniéndolo que ver cada día.
—Lánzame un Obliviate.

La castaña y la pelirroja abren los ojos.

—¿Qué has dicho?
—Ya me has oído –respondo inflando mi pecho- Hazlo.
—No pienso hacerlo –Daphne mira detrás de mí y enarca una ceja- Te arrepentirás.
—¡Que me lances el Obliviate! –pido- ¡No quiero recordar nada de esto, ni lo que ha sucedido hoy, ni lo que sucedió ayer, ni antes de ayer, nada! Quiero que Draco desaparezca de mi vida.
—No estás hablando en serio –dice, todavía lanzando rápidas miradas detrás de mí- Sé que estás disgustada, yo también lo estaría, incluso lo mataría ahora mismo. Pero, ¿quién dice que no lo podéis arreglar?
—Lo veo difícil, de todas formas –habla Hermione con tono obvio.
—Ya, pero un Obliviate tampoco es la solución.
—Pues lo haré yo misma –me giro bruscamente y choco con el pecho de alguien. Con su pecho. Con él- Malfoy.
—¿Un Obliviate?
—¿Qué te importa? –intento apartarme de él y seguir mi camino, pero me retiene sujetándome por los hombros- Suéltame.
—Solo quiero hablar contigo.
—Ella no quiere.
—Cállate Granger –masculla.
—¿Después de todo lo que has hecho? –se posiciona a mi lado y mira amenazantemente al rubio- No, creo que no.
—No voy a hacerle nada.
—Oh, me quedo más tranquila –habla esta vez Daphne usando su famoso sarcasmo.
—¿Tú también contra mí?
—Lo que has hecho no es para darte un aplauso, precisamente. O bueno sí, pero en la cara, idiota.
—Quiero arreglar las cosas.
—Yo no –mascullo intentando zafarme- Te quiero fuera de mi vida, Draco Malfoy –escupo- Lo único que has hecho es darme problemas. ¡Se supone que éramos amigos, que contaba contigo para lo que necesitara! Y ahora que es cuando más te necesito… te alejas de mí.
—Evelyn, yo…
—No, déjame –finalmente logro soltarme- Olvídame y te olvidaré, será lo mejor para ambos. No sé si necesitaré un Obliviate, pero no te sorprendas luego si hago como si no existieses, es lo que pretendo al fin y al cabo.
—¿Y ya está? –pregunta cuando me alejo de ahí, con Hermione a mi lado. Daphne ha preferido quedarse con Draco, cosa que no le echo en cara- ¿Piensas arreglarlo haciendo que no sabes nada?
—No quiero saber nada de ti, ni nada de lo que ha pasado entre nosotros. Para mí no existes. Nunca has existido.
—¡Muy bien Evelyn, muy bien! Creí que podríamos volver a ser los de antes, pensaba disculparme, pero se me han quitado las ganas. ¡Eres una asquerosa sangre sucia y te vas a quedar sola!
—¡Mejor sola que mal acompañada! –bramo enfurecida alejándome de él- ¡Y estoy orgullosa de ser impura, porque si teniendo sangre limpia como la tienes tú me convirtiera en lo que eres, preferiría estar muerta!
—¡Para mí ya lo estás! –me detengo, analizando las palabras que han salido de su boca. Me giro y frunzo el ceño- Que te den, Evelyn.
—¡No, que te den a ti! –grito apuntándolo con el dedo. Y todo vibra, las paredes se sacuden. Los cristales se hacen añicos y todo aquél que camina por los pasillos se cubre de los vidrios que se estrellan contra el suelo- ¡Pensé que al hacernos amigos podrías cambiar, que lo nuestro sería para siempre, Draco! ¡Pero me equivoqué! Eres un mierdas y ojalá te des cuenta de todo el daño que estás haciendo a la gente. Ya no a los inocentes, sino a los que de verdad te quieren. Porque sí, yo te quería. ¡Incluso he estado pensando en ti a pesar de todo lo que me has hecho estos últimos días! ¡He estado llorando por ti, cuando lo único que hacías era despreciarme! ¡Eres tú al único que necesito, pero ya veo que no puedo confiar ni contar contigo! ¡Eres el mismo Draco Malfoy que siempre y nunca cambiarás!

El silencio reina en el pasillo, a pesar de los jadeos y los murmullos de sorpresa ante mi enfado, causante de la explosión en las ventanas. Mi pecho sube y baja, la respiración está tan agitada que no me permite pensar con claridad. El pulso me tiembla tanto que no sería capaz de sostener un vaso de cristal sin que este se cayera al suelo. Y las lágrimas pican tras mis ojos, como muchas otras veces.

—Te odio –escupo para finalmente salir corriendo a esconderme en los baños del segundo piso, donde mis sollozos son tapados por los de Myrtle.

_____________________

Capítulo dedicado a Ana, que es su cumpleaños y se estaba poniendo pesada con que subiera ya. Aquí tienes linda sdfghjkl, y por cierto, feeeelicidades muamuamua tkm♥. En el veinticuatro hay surprais, no digo nada más, apartir de ahí todo será más happyflower, ah (?). Bye, os quiero<3.

por **dark blade** Lun 14 Oct 2013, 2:40 pm

O dios mio O_O sin palabras por el capitulo como puede hacer eso draco pegar a _____se paso de castaño a mos yo tube una pelea asi en mi pueblo y acabaron todos muy mal parados nadie se mete conmigo ooooooo!!!! Cuanto tiempo esperando el caaaap la tienes que seguir dios y esa discusion fueee increible me quede sin respiracion casi aces que me ponga azuuul y no puedo seguur escribiendo por que me tengo que ir a la cama asik

Siguela pronto bss

DB

por **tobias.** Lun 14 Oct 2013, 3:02 pm

Mina... ¡ESTUVO HERMOSO EL MALDITO CAPÍTULO! Ah, se supone que debería estudiar porque los exámenes me acosan, digo, ¿quién no podría acosarme? Ok, no. Más bien yo te acosaba a ti, pero sé que amas que te mande 17987423698 mensajes :3 Ahora, regresando al capítulo. Fue... Maldito Draco, yo quiero matarlo y darle golpes y cruciatus hasta que cambie y bese a la Rayis y todo bien happy, pero eres la reina del drama y te encanta hacerme sufrir y ¡no hay beso! Yo sé que lo pondrás en el capítulo 24 o 25 y yo lloraré y lloraré... Ah, ¡ya casi acabo los exámenes! Bueno, algo así, me faltan mate (mierda), español (fuck), asignatura estatal (shit) y no me acuerdo que más, mi punto es que esta semana como el jueves termino y seré libre y subiré maratón (ea, soy tan buena), cuando acaben lloraré casi tanto como cuando Draco y Rayis se besen y 1313. Se supone que debería estudiar y hacer tarea (Gracias, maestras, enserio, no saben cuánto se los agradezco). Y como cualquier floja que se respeta lo dejo hasta último momento siempre y estudio mal y media dormida, soy muy mala estudiante ahora que lo pienso. Pero si me prometieran que va a venir Aaron Johnson y me va a bailar como Miley Cyrus saco diez en todo y me gradúo con honores. Mi comentario es muy mierda, i know, i know. Gracias por el cap, Mina, TKM.

Besos.

por **~Aguss_Directioner♥** Lun 14 Oct 2013, 4:23 pm

Wow, wow, wow. Espera que vuelvo a la vida. CONCHESUMADRE, Draco puto. jlzhvfljshñkjda Lo amo, no puedo evitarlo <3 ññ. RON, RON ES MÍO BITCHES. Dios, me lo como todo. Súper tiernito él. sjhfjdklahgiñ Yo quiero que dos chicos se peleen por mi, we (Vos me entendés, defendiéndome, sgddrj). Pero estoy más sola que Umbridge, idk. Te juro que me dá unas ganas de entrar a tu novela y pegarle a todos. A Ced, no se, ¿por ignoración? ah. A Draco, por ser emm... ¿Draco?. A Ron, aunque sería algo más leve, por que defendió a la rayis con los huevos bien puestos, ah. Pero al principio no le creía a la rayis y a Harry, así que aunque sea algo leve, idk. Daphne y Hermione, señoras y señores, ESAS SON AMIGAS. Pusiste pocito de Harry, pobrecito :c NO te preocupes, yo lo consuelo, ah que.
¡Amé el capítulo! Creo que no te lo había dicho xD
TENGO CIUDAD DE CENIZA lksajfkadjgkl Me ré convulsioné cuando lo vi. Posta, me puse a re gritar y todos me miraban como si fuera una loca klajslksdjgñ. Igual, tengo que esperar para leerlo, porque ahora leo Divergente y Play. ljglksdj
MINA, HERMOSA. Más te vale subir capítulo, sé que en el próximo hay beso. Si quieren apuesto, lo que quieran. Draco se disculpa, la rayis se quiere ir, Draco la agarra del brazo, y le estampa un beso en la boca. Y bueno, 1313 all day, all night en el lago negro. Ok, no. dhagkal no sé, es mi visión (?
SUBE CAP, CAP, CAP, CAP, CAP, CAP, CAP, CAP, CAP. Bueno, ya se entiende. kshfklas LOVE YOU. Hacia el infinito y más allá. jasklhghl amo esa frase, ok ya.
ABRAZOS PSICOLÓGICOS.
Atte: Una unicornia azul :3

por **Valenessie** Jue 17 Oct 2013, 4:10 pm

O por dios, siguelaaaaaaaaa y perdón por desaparecerme...

por **TheGirlImpossible** Sáb 19 Oct 2013, 12:05 am

¡Hola Mina! :D

sdbdshbdshds ¡Pero que pedazo de capitulo! O_O OMG
fue increíble

enserio, envidio lo largos que son tus capítulos :P jaja los míos están pobretones al lado de los tuyos, y siempre me pregunto ¿de donde sacara tantas ideas increíbles? *-* enserio, te adoro<33 cada capitulo es tan bueno que luego no se ni que decir, y me quedo como: Shit, voy a leerlo otra vez

*-* jaja amo tu novela :'D
Pero pasándome al lado oscuro, ¡MALDITO HURÓN DRACO! >.< ¿Donde esta el falso Moody para que haga de las suyas con el otra vez? D: necesita un buen escarmiento, y dios, ese Ronald, nunca pensé que golpearía a Malfoy :| pero estuvo tan bueno! haha xD amo como es de sobre protector*___*
Pero Draco, ¡DRACO GOLPEO A UNA MUJER, GOLPEO A UNA MUJER EH DICHO! o__o no podía creer, ¿es enserio? aunque me dio penita el :( esta cegado por la ira, el recelo y todos esos malos sentimientos y pensamientos, yo creo que el nunca la hubiera golpeado; simplemente se le escapo :/
y ahora ella dijo todas esas cosas que le lastimaron y el por estar herido se lo regreso y agh, ahora ambos estan molestos y destrozados T___T y luego esta el tonto de Cedric al que se le subió la fama a la cabeza hum¬¬
pero yo se que las cosas van a solucionarse, quizá tarde un poco demasiado, pero luego de toda cosa mala, tiene que haber una buena!

En fin, ame el capitulo, solo quería aclarar :P haha
la verdad, valió la pena la espera

Me alegra enormemente la vida cuando subes capítulos, ahora mismo solo estoy leyendo dos novelas nada mas, la tuya y la de una amiga y bueno, si la novela colectiva en la que estoy cuenta, entonces serian 3 y estoy todos los días chechando sin falta para ver si subiste, no quiero presionarte, por eso intento esperar sin comentar mas que el capitulo (ademas de que habías dicho sobre el limite de paginas y demás) solo quiero que sepas, que no importa cuanto tiempo te tardes en subir xq entiendo q la vida personal y el colegio roban mucho tiempo, siempre voy a estar esperando :D ¿oki? aquí me tienes para esperar pacientemente como se debe ser ñ__ñ haha besos!!

por **TamiaUnbroken** Sáb 19 Oct 2013, 6:44 am

Ame el capítulo! Por favor siguelaaaaaaaaa!
Estuvo tan asghfajha, Draco es un tonto como pudo decir todo eso :'O pero después de lo que rayis le dijo estoy segura que sé sintio un asco pero bueno espero que en los próximos capítulos ya todo mejore aunque me encanta la trama que tiene la nove :')
Siguela ! :3 sí no voy en la noche a tú casa y te asusto! Jaja
Besos
Tami

por **Amy** Sáb 19 Oct 2013, 2:47 pm

Hola Minaaa!

La verdad es que el capítulo estuvo espectacular!
¡De verdad!

Pero odio que se peleen tanto, parece que con esta tremenda pelea, rayis, no lo va a perdonar más. :(

Estuvo hermoso, Mina.

Quiero que se reconcilien y el besoooooooooo!
¡Adiós! Tkm, Mina!

P.D: ¡Perdón por el comentario tan cortito!

por **Lucesita** Mar 22 Oct 2013, 8:11 pm

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! PERDON por desaparecer tantoooo!!! No puedo creer todo lo que está pasando!!! Se armo la gorda! En cima mientras que leía cada vez quedaba más shockeada, está mortal tu novela, me encanta!
Pd: Yo quiero que Ron me defienda :')

por **TamiaUnbroken** Mar 22 Oct 2013, 8:39 pm

SIGUELA!
POR FAVOR!
Me muero de intriga por saber que va a pasar, no la dejes así!
Draco es un tonto y debe disculparse!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Besos :3
-Tami

por **roronoa.** Miér 23 Oct 2013, 12:57 pm

¿Helou?

¿Draco le ha golpeado?

¡Yo es que le mato...! Es tan idiota, tan imbécil, tan agh!

Le golpeaba yo en las bolas, macho. ¿Cómo puede pegar a una chica? ¿No sabe que eso es de maricones? Dah... Que... Es un culo de mandril.

Ok, ya... Yo me habría hecho un Obliviate... Es la forma mas sencilla, ~~pa' mi...~~

Bueno, espero que Malfoy recapacite sobre lo que ha hecho...

¡Le voy a lanzar un Avada Kedavra!

Dichas estas barbaridades ~~sigo sin quedarme~~ a gusto, me despido.

Síguela pronto o... ¡Chas, chas, chas, tú maldita estás!

¡Besi! C;

por **marialiliam** Miér 23 Oct 2013, 2:07 pm

Miluh. escribió:Segunda lectoraaaaaaaa! Me gusto mucho la sinopsis!! Sube el prologo hermosa ♥

LEELO O MORIRAS 10:35... P.M. hace 9 años... una persona llamada Jerry consiguió se atrevió a dormir en una casa que creía embrujada. La... Al día siguiente sus amigos le esperaban fuera de la casa... Tenían que ir dentro y búsqueda para él. Pasaron todas las habitacionesexcepto el ático. Él no debería para dormir allí. Iba a dormir en la sala de estar que se fueron al ático. Hey Sierra de Jerry cadáver y acaba de dejar porque estaban asustados. Pero esa noche todos murieron a causa de su amigo. Los mató a todos por hacerlo dormir en esa casa, si no lo mandas a 11 comentarios que morirás esta noche porJerry. Ejemplo 1: Un hombre llamado a Stewart lee esto y no creerlo. Cierre es el equipo y fue a través de su día. Esa noche mientras estaba en la cama escuchó algo fuera de su puerta. Se levantó a mirar. Y ahora está muerto. Ejemplo 2: Una niña llamada Haley Read esto en la mañana y ella se asustó, pero ella no enviarlo. Quería ahora si era verdad. Ella fue a la escuela (tenía sólo 13 años) y esa noche murió. Si no lo publiques en 11 comentarios esta noche Jerry '' le visitará su no es falso. Al parecer, si copia y pega esto a diez comentarios en los siguientes diez minutos usted tendrá el mejor día de tu vida mañana. Usted será Haz besado o pedido, Si rompes esta cadena verá a una niña muerta en su habitación esta noche. En los siguiente 53 minutos alguien te dira te amo

Te haré creer con mi magia. {Draco Malfoy} - Página 33 15156-19

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