Re: Te haré creer con mi magia. {Draco Malfoy}

por **tobias.** Mar 27 Ago 2013, 6:10 pm

Yo que te quiedo hago subir tu novela... Si es que nadie se me adelanta, claro, si alguien lo hace y lee esto YO ESCRIBÍ PRIMERO, SOLO ESCRIBO MÁS QUE TU. Creo que con eso las intimido, ó sea soy súper intimidadora (?), no le tengo miedo a nada, más que a mi mamá a esa si le tengo mello :3
Lalala<3 Sube pronto o... Te amenazaré, ya verás, ya verás, ok, no tengo ni idea de qué decir ahora. Bueno amo a Draco y más cuando es hurón<3 Yo tenía un hurón blanco, igualito a Draco, se llamaba Hannah, falleció hace poco.
Síguela y que haya 1313 all day all night, DJ Malik, DJ Malik. Perdón, DJ Malfoy, DJ Malfoy, no me imagino a mi sensual Draco de DJ, pero sería perfecto, es perfecto para todo porque... Solo con verlo puedes ver por qué es perfecto.
Me quedé sin inspiración, la escuela me agota. Síguela y recuerda el 1313.
Besos.

por **tobias.** Mar 27 Ago 2013, 6:13 pm

¡¡¡AH, MIERDA, PASE DE PAGINA!!! Ok, ya regresó mi inspiración... Mentira, ahora que lo pienso digo mucho "mentira"... Ah, mentira... Ya dejaré de decirlo tanto, (engaño). Bueno ya que te pase de página, creo que es la segunda vez que lo hago, que buena soy para esas cosas (lo mal pensé). Síguela y 1313.
Besos.

por Invitado Miér 28 Ago 2013, 3:53 am

HE VUELTO!!!!
Siento no haber comentado hasta ahora, estaba de vacaciones, incomunicada hahahahha
que sepas que ya me he leído los tres capítulos que me he perdido y me han encantado. Ya era hora de que rayis se diera cuenta de que hay algo entre Draco y ella.
Si te soy sincera echo de menos las bromas de los gemelos, podrías dedicarles un poco de tiempo y a ellos, es que me encantan aunque claro, ahora con el torneo no creo que tengan mucho protagonismo que digamos xD
Espero que puedas seguir lo antes posible ya que es genial, te felicito *____*

por **Mina ♡** Miér 28 Ago 2013, 6:15 am

AnaPaulaHoran escribió:
Yo que te quiedo hago subir tu novela... Si es que nadie se me adelanta, claro, si alguien lo hace y lee esto YO ESCRIBÍ PRIMERO, SOLO ESCRIBO MÁS QUE TU. Creo que con eso las intimido, ó sea soy súper intimidadora (?), no le tengo miedo a nada, más que a mi mamá a esa si le tengo mello :3
Lalala<3 Sube pronto o... Te amenazaré, ya verás, ya verás, ok, no tengo ni idea de qué decir ahora. Bueno amo a Draco y más cuando es hurón<3 Yo tenía un hurón blanco, igualito a Draco, se llamaba Hannah, falleció hace poco.
Síguela y que haya 1313 all day all night, DJ Malik, DJ Malik. Perdón, DJ Malfoy, DJ Malfoy, no me imagino a mi sensual Draco de DJ, pero sería perfecto, es perfecto para todo porque... Solo con verlo puedes ver por qué es perfecto.
Me quedé sin inspiración, la escuela me agota. Síguela y recuerda el 1313.
Besos.

Me siento re importantly porque me quieres y me haces subir en la sección de libros. No me imagino a Malfoy de DJ, idk why, pero no me lo imagino. Y que sepas que hoy cuelgo dos capítulos porque soy así de buena persona y porque creo que os lo merecéis. Mentira, es porque el diecisiete es una mierda y me daba pena dejaros así. Conclusión, esta noche doble capi. Lo iba a subir ayer, pero estaban echando una serie que me gusta a lot, y pues no podía perdermela, aparte de que me tiro como una hora para editar los capítulos, aún no me aclaro con esto de la edición en este foro.
Bueno Ana, mil gracias por pasarte y comentar, eres un amor ashdkasdh. Gracias también por pasarme de página, tkm mai lof<3.

PD: No te respondo el siguiente comentario porque es más de lo mismo y sinceramente me da pereza JAJAJAJAputa vaga de mierda que soy, loco. Chauuuu♥.

por **Mina ♡** Miér 28 Ago 2013, 6:20 am

Angel With a Shotgun escribió:
HE VUELTO!!!!
Siento no haber comentado hasta ahora, estaba de vacaciones, incomunicada hahahahha
que sepas que ya me he leído los tres capítulos que me he perdido y me han encantado. Ya era hora de que rayis se diera cuenta de que hay algo entre Draco y ella.
Si te soy sincera echo de menos las bromas de los gemelos, podrías dedicarles un poco de tiempo y a ellos, es que me encantan aunque claro, ahora con el torneo no creo que tengan mucho protagonismo que digamos xD
Espero que puedas seguir lo antes posible ya que es genial, te felicito *____*

Cieeeelo. La verdad es que se te extrañaba ajshdaksd. Tengo un par de capítulos y si te soy sincera, los gemelos no salen mucho porque como tú dices, con esto del torneo no tienen mucho protagonismo, pero sí que de vez en cuando salen haciendo un poco el tonto, porque principalmente quiero que mi novela tenga, aparte de amor y aventuras o drama, un poco de comedia. Me gusta hacer reír a la gente y sobretodo a mis lectoras, y creo que en algunas pocas ocasiones lo he conseguido. En fin, dejo de enrollarme más. Esta noche o no sé cuando, solo que hoy, colgaré dos capítulos.
Un beso, gracias por pasarte<3.

por **Valenessie** Miér 28 Ago 2013, 12:17 pm

SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
Quiero mas y perdón por no haber comentado antes XD

por **Mina ♡** Miér 28 Ago 2013, 3:18 pm

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Capítulo diecisiete.

I love you to the moon and back

Cuando despierto, lo primero que hago, y muy a mi pesar, admito, es pensar en la serpiente rubia platinada de ojos grises. Me maldigo a mí misma por esta repentina obsesión que acosa mi mente y procedo mi habitual acto matutino de ducharme, vestirme y preparar los libros para la clase de hoy.

—¿Cómo has dormido? –pregunta Hermione cuando salgo del baño ya con el uniforme puesto y un cabello seco y suelto.

—Bien –miento.

—Ojos grises acechándote, ¿verdad? –reprimo un grito ahogado y ella ríe- No están, se han ido a desayunar.

Observo las camas vacías de mis compañeras y suspiro aliviada. Me siento en mi colchón, con las manos tapando mi rostro. ¿Qué es lo que demonios pasa conmigo?

—No sé por qué me siento así después de la conversación de anoche, Hermione. Antes no me había parado a pensar qué era lo que sentía por Draco.

—Te hemos hecho abrir los ojos, eso es todo. Ahora tienes que estar alerta a tus sentimientos y emociones cada vez que estés con él… tal vez, cualquier señal sirva para…

—Ni siquiera puedo mirarlo a la cara.

—Vamos, ni que te hubieses besado con él –dice riendo. Se sienta a mi lado y rodea mis hombros- Sabes que estoy aquí para todo, igual que los chicos. Te apoyaremos tomes la decisión que tomes. Y si te gusta, si Draco realmente te llega a gustar, estaremos felices por ti.

—Maldita sea Hermione, gracias –digo abrazándola y riendo al mismo tiempo, contagiándola de mis carcajadas.

—Anda, bajemos a desayunar.

—Sí, tengo hambre.

—Igualita a Ronald.

Río, y paso un brazo por sus hombros. Caminamos así hasta el Gran Comedor, riendo y hablando de cualquier cosa que se nos pasa por la mente, pero pronto ceso mi risa cuando mis ojos se topan con los de Draco, sentado en su mesa de Slytherin. Él no se había percatado de que entraba, pero Daphne le dio un codazo para que se girara. Sonríe, mostrando una hilera de perfectos dientes blancos. Y esa sonrisa va para mí, para nadie más. Exhalo profundamente, llenando mis pulmones de oxígeno, y le devuelvo la sonrisa. Hermione me mira y sonríe también.

—¿Qué has sentido? –pregunta, mientras ya soltadas, nos encaminamos hacia nuestra mesa.

—Oh señor –exclamo.

—Supongo que eso me lo dice todo –comenta riéndose. Nos sentamos en nuestros respectivos puestos. Los gemelos están a mi lado, uno en frente del otro. Harry está a mi costado, comiendo y hablando con Ron. Ginny llega con un periódico en la mano, nos saluda, y empieza a desayunar.

—¿Qué tal la mañana, cara de culos? –pregunta George.

—Igual a la de ayer –respondo encogiéndome de hombros, untándome unas tostadas con mermelada.

—Tan amargada como siempre, Evelyn -dice riendo Fred.

—¿Y cómo quieres que esté? Aún no se ha acabado la semana.

—Bueno, ya falta menos –recuerda Hermione.

—Mañana llegarán los alumnos de Beauxbatons y Durmstrang –avisa George.

—Eso quiere decir que el Torneo se acerca –pongo los ojos en blanco- Y que ___ querrá matar a Cedric.

—Por supuesto que lo quiero matar –comento apoyando la barbilla en mis manos- El muy idiota, que se quiere presentar al Torneo. ¿En qué diablos piensa?

—En la fama –responde Ronald.

—No olvidemos también el examen de Historia de la Magia –ignora Hermione los comentarios anteriores, y añadiendo acontecimientos nuevos al día de mañana- para el cual hoy tendremos que repasar.

—Querrás decir ‘empezar a estudiar’ –comenta Ron mirando a Harry.

—Yo empecé a estudiar el lunes, no sé tú –le avisa Harry a su amigo.

—Perfecto, voy a ser el único que lo suspenda –un Ron desesperado deja caer la cabeza entre los brazos.

—No creo que seas el único –lo apoyo.

—¿No has estudiado? –pregunta él.

—Sí, de hecho, lo estuve haciendo toda la tarde con Draco en la biblioteca.

A los gemelos se les escapa un horrible ataque de risa, Ginny escupe su zumo en la cara de Harry, Ron abre los ojos como platos y Hermione se atora con el pan. Niego con la cabeza.

—Par de mal pensados, ¡me refería a estudiar!

—Sí, el cuerpo humano –bromea George.

—Buena esa, hermano –ambos chocan sus manos y pongo los ojos en blanco.

—Idiotas –murmuro para después beber de mi zumo de calabaza.

—¿Qué clase nos toca ahora?

—Cuidado de Criaturas Mágicas –responde Hermione.

—¿Con Slytherin? –pregunto.

—Con Slytherin –asiente sonriente, casi divertida por mi repentino brillo en los ojos. Alto, no es por Draco. No es por Draco.

—Mírala que contenta se ha puesto de repente –oigo cómo le susurra Fred a Harry, el cual mira hacia mí y ríe divertido.

—Te estoy oyendo, Weasley.

—No pretendía que no lo hicieras –dice guiñándome un ojo.

—Ogh, idiota.

Cuando terminamos de desayunar, nos levantamos de la mesa para emprender camino hacia la cabaña de Hagrid, ya que será ahí donde nos hará la clase. Pero antes de pasar por las grandes puertas del Gran Comedor, alguien me coge de la cintura con una mano, y con la otra tapa mi rostro, haciendo que deje escapar de mi garganta un bajo y ahogado grito.

—Buenos días, princesa –me saluda su ahora no fría voz en mi oído. Siento mi cuerpo paralizarse ante sus brazos y el pecho subir y bajar a causa de la falta de aire. Me giro y reprimo la respiración al toparme con sus engatusadores ojos.

—Mhm, te esperamos en la cabaña de Hagrid, ___ -dice Harry, reprimiendo las carcajadas. Ron frunce el ceño, pero Hermione le coge del brazo y fuerza una sonrisa hacia mí.

—Me has asustado –le comento al rubio, cuando mis amigos se han alejado. Se apoya en una de las puertas grandes de roble, sonríe de lado, enarco una ceja y ríe- ¿Qué te pasa a ti ahora?

—Me estoy acordando de la cara de Weasley al decirte ‘princesa’.

—¿Me dijiste princesa? –pregunto.

—¿No lo oíste?

—No, estaba demasiado ocupada tratando de descubrir quien intentaba raptarme –él suelta unas carcajadas.

—La primera vez que le digo algo bonito a una chica, y esta ni se entera –lo miro divertida y río- Cualquiera se habría tirado a mis brazos para besarme como si no hubiese mañana.

—¿Te gustaría que te besara? –pregunto alzando las cejas.

Dos chicas que pasan por nuestro lado se nos quedan mirando, pero rápidamente comprenden que es una broma pues ambos estamos sonriendo de forma burlona. O al menos, yo me lo estoy tomando como una broma.

—¿Te gustaría a ti? –alza él sus cejas y nos quedamos mirando fijamente a los ojos, con la sonrisa lobuna asomando de nuestros labios- ¿Y bien?

—No voy a responder –su semblante adopta seriedad, pero puedo ver perfectamente un pícaro brillo en su mirada.

Empiezo a caminar para salir del Gran Comedor, y los pasos de Draco se juntan con los míos. Pronto se coloca a mi lado y oigo cómo ríe. Se posiciona delante de mí, haciéndome parar en seco. El pasillo está atestado de alumnos que van hacia sus respectivas clases, todos pasando por nuestro lado, mirándonos.

—Ese “no voy a responder”, es un sí que te da vergüenza admitir –muestra sus dientes en una traviesa sonrisa y me hiela la sangre cuando sus dedos rozan los míos. Breve, una sensación breve pero intensa. Oh Evelyn, como si fuera la primera vez que te toca- ¿Entonces?

—¿Qué?

—Sabes qué.

Suspiro. Me estoy poniendo nerviosa, sí. Mucho, de hecho. Sus ojos grises me queman mas no aparto la mirada, no quiero parecer débil aunque sé perfectamente que lo estoy siendo.

—Te estás poniendo nerviosa y ni siquiera te he tocado –dice riéndose. Siento mis piernas temblar. Exhala, ahora serio, al ver que yo lo estoy. No hay rostro de diversión en mi rostro, supongo- Sé que sería tu primer beso.

—Draco esto se nos está yendo de las manos –digo apartándome de él, caminando hacia delante.

—¿A qué te refieres?

—Los amigos no se besan –contesto finalmente. Y puedo ver como todo brillo de sus ojos se apaga, y como una máscara fría y falsa se posiciona en ellos. Una máscara que dice ‘no estoy sufriendo’, pero que sabes perfectamente que sí lo hace. Que sufre. Y esa misma máscara que él se acaba de poner, hace que mi corazón se encoja y duela, duela como mil patadas en el estómago.

—Lo sé –dice en un susurro que solo yo puedo escuchar. Acaricio su cara y él alza la mirada para toparse con mis ojos- Vayamos ya a la cabaña de Hagrid o llegaremos tarde.

Cuando estamos fuera del castillo, una larga extensión de verde y árboles se alza ante nosotros. A lo lejos, divisamos una pequeña cabaña con un grupo de chicos alrededor de un gran hombre. Hagrid y las casas que hoy imparten la asignatura con él están observando las cajas de escregutos. Cuando llegamos, todas las miradas se posan en Draco y en mí, aunque ya están acostumbrados a vernos juntos, el tema de que un Slytherin y una Gryffindor se hablen, sigue siendo raro. Draco se va con su grupo de serpientes, y yo con el mío de leones.

—¿Estás bien? –me pregunta Hermione en voz baja, pues Hagrid está explicando algo sobre sus extraños y peligrosos animales.

—Sí, sí –miento. Y error, ella se da cuenta en seguida.

—Después en la biblioteca lo hablamos –dice acariciando mi brazo. Asiento con la cabeza y sonrío como puedo.

El tema de Draco lanzándome indirectas sobre querer besarme no abandona mi mente. Los amigos no se besan, ¿o sí? No es el simple hecho de que nunca haya besado a nadie, sino besarme con él porque aún no sé qué es lo que exactamente siento. Quizá, no me importaría que él fuera el primero. Quizá, tampoco me importaría que me gustase. Aunque estaría el tema de mis amigos y los suyos, su familia y la mía. ¿Aceptarían que un puro se mezclara con una mestiza? No sé ni siquiera qué hago montándome estas historias. Aún no está claro lo que siento por él, y lo de él por mí menos.

—Evelyn -Harry me sacude del hombro y lo miro. Pestañeo un par de veces como queriendo despertar de un sueño. La única diferencia es que estoy en la vida real- La clase ya ha terminado, vamos.

—¿Qué te ha pasado? –pregunta Ron- Nunca antes te he visto tan distante.

—Solo… -suspiro. Miro a Hermione y me sonríe, detrás de ella está el rubio de mirada gris ahora posicionada en mí, la cual aparta rápidamente- Estoy bien.

—Pues vayámonos a la siguiente clase –propone el ojiverde dándome una palmadita en la espalda.

•••

—¿Me vas a explicar ahora qué es lo que tienes? –pregunta Hermione ente susurros. Somos de las pocas que seguimos en la biblioteca estudiando para el jodidísimo examen de mañana. Aunque no he podido concentrarme mucho, la verdad. Esos ojos grises tristes y apagados seguían inmóviles en mi mente.

—Es…

—¿Draco? –pregunta con un deje de esperanza en su tono de voz. Asiento con la cabeza- Lo supuse. Ahora bien, ¿qué ha pasado con él? ¿Os habéis peleado?

—Cada vez estoy más confusa, Hermione. No sé qué es lo que siento por él.

—¿Lo ves como algo más que a un amigo?

—Sí –respondo suspirando- Pero solo un poco, una milésima de nada.

—El tema es que te gusta –confirma mirándome sonriente- Y ahora bien, ¿cuál es el problema?

—Que esta sensación me incomoda –frunce el ceño- Hoy, no sé cómo ha saltado el tema, pero estábamos hablando de mi primer beso. Y me lanzaba extrañas indirectas sobre… bueno, que él quería que nos besáramos, ya sabes.

—Entiendo. ¿Y tú no querías? ¿Qué le dijiste?

—Él sería mi primer beso, Hermione. Y claro que quiero, con él sí. Pero eso no quita que tenga miedo por nuestra amistad. ¿Y si me convierto en un triste número más?

—Si fuera así… lo mataríamos. Por eso no te preocupes –suelta una carcajada baja, para que nadie se entere- Quién no arriesga no gana.

—Me estás dejando claro que tendría que lanzarme.

—O que cuando se lance él, tú te dejes.

—Pero no hemos dejado claro nada.

—¡Oh vamos Evelyn! –exclama demasiado fuerte, haciendo que nos llamen la atención- Lo siento –baja el tono de voz y me mira- Si te ha estado lanzando esas indirectas, es porque algo le gustas.

Suspiro y sonrío levemente ante la idea de ser correspondida. Pero rápidamente borro esa sonrisa de mi rostro.

—¿Qué dirán Harry y Ron?

—A Ron probablemente le dé un infarto y quiera matar a Malfoy, pero Harry sabrá contenerse y hacerse a la idea. Se acostumbraron a que tú y él fueseis amigos, seguro que aceptarían si salierais.

—¿Y tú?

—Eres mi mejor amiga y te apoyaré en todo.

—¿Aunque Malfoy sea un tonto y se meta contigo?

—Ya prácticamente no me dirige la palabra –comenta encogiéndose de hombros- Ni me llama sangre sucia. Creo que es gracias a ti, le estás cambiando.

—¿Tú crees?

—Eso creemos.

—¡Por Merlín, Daphne! –exclamo asustada cuando veo a mi amiga la serpiente sentada en la silla libre que hay a mi derecha- ¡Ten más cuidado!

—Hola chicas –nos saluda con una sonrisa de niña buena- ¿Estudiando los sentimientos hacia mi amigo Malfoy?

Mira los libros que tenemos abiertos y luego a nosotras, pongo los ojos en blanco y dejo escapar un suspiro.

—Me ha contado lo que ha pasado hoy en el pasillo –empieza a hablar- Él también está… confundido.

—¿Confundido? –pregunta.

—Eres su mejor amiga, pero dice que te ve como a algo más –lleno de aire mis pulmones y contengo la respiración- No eres como cualquier otra chica que ha estado con Draco, ¿sabes? Todo el mundo ve la diferencia con la que te trata.

—Yo te lo dije –me señala Hermione con el dedo índice, sonriendo triunfante.

—Draco ha estado con bastantes chicas, y bueno, para acercarse a ellas siempre se ha hecho amiguito de estas y tal, pero contigo… santo cielo ___, contigo es un chico totalmente distinto. Lo he visto sonreír como nunca antes había hecho.

Sonrío al revivir en mi mente todas las sonrisas que Draco me ha ido dedicando a lo largo de mi de momento corta estadía en Hogwarts. Han sido pocas, pero todas con un bonito significado o razón detrás.

—Todo el mundo está empezando a creer lo de Trelawney –anuncia la pelirroja de Slytherin.

—¿Y tú? –pregunta Hermione mirándome- ¿Te lo crees?

—Al principio pensaba que sí estábamos entrelazados, unidos. Pero solo como amigos, ¿sabéis? Pensaba que él sería mi mayor soporte. Ahora entiendo que la idea es parecida, pero el sentimiento es más intenso.

—Te gusta –concluye Daphne. Asiento con la cabeza y suspiro, tapándome la cara con las manos- Y tú a él.

—Apenas nos conocemos de mucho.

—No estamos diciendo que salgáis hoy mismo –dice Hermione- Pero… ya me entiendes, ¿no?

—Creo que sí –respondo mirándola- Gracias. A las dos. Sois las mejores.

—Sí ya, pues Draco está fuera –casi me da un infarto- Relájate pequeño saltamontes.

—¿Cómo que está fuera? –pregunto.

—Pues que no está dentro –Hermione carcajea y yo pongo los ojos en blanco- Es que estábamos paseándonos aburridos por el castillo y supuse que estarías estudiando para el examen de mañana. Por cierto, ¿sabes que mañana vienen las escuelas esas raras?

—Beauxbatons y Durmstrang –le informa Hermione.

—Esas. No sé, mira que pensaba que Hogwarts era un nombre raro, pero esas dos…

—¡Daphne, te vas del tema! –la zarandeo del brazo y ella ríe.

—Ah sí. Pues eso, que me acordé que estarías aquí y quise venir a hablarte del tema. Qué casualidad que justo vosotras lo estuvierais comentando, ¿verdad?

—¿Y él te está esperando fuera? –pregunto.

—Sí –se levanta y nos sonríe- Y es un impaciente, así que mejor me voy. ¿Querrías, ___, por alguna razón, hablar con mi querido amigo?

—Mhm, no.

—¿Ni si quiera admirar la belleza que tan tocada de la cabeza te deja? –pregunta una vez más alzando las cejas.

—¡Daphne! –la reprendo. Y de nuevo vuelven a llamarnos la atención.

—Está bien, no quieres ir. Lo comprendo. Tu examen es mucho más importante.

—Me estás haciendo sentir mal.

—Para nada –dice riendo. Mira a Hermione y sacude su mano- Estudiad mucho, suerte con el examen de mañana.

—Gracias –contestamos las dos.

Daphne se va, finalmente, dejándonos a solas. Vuelvo mi mirada al libro y lo único que veo es letra, palabras y oraciones sin sentido. Nada tiene sentido ahora para mí. Suspiro y trato de concentrarme en la lectura pero algo, más bien alguien, me impide poder centrarme en mi estudio.

—Ves –dice Hermione sin despegar la vista del libro.

Recojo mis cosas lo más rápido que puedo, beso su mejilla y corro para salir de la biblioteca y buscar una cabellera roja y una rubia. En cuanto veo a mi chico de espalda ancha y pelo platino, me lanzo a su espalda y este del susto casi me deja caer, pero rápidamente rodea mis piernas con fuerza. Enredo los brazos en su cuello, sintiendo su pecho subir y bajar, y beso su mejilla. Daphne nos sonríe y le guiño un ojo.

—¿Tú no estabas estudiando?

—Estaba –respondo cuando me deja en el suelo con cuidado.

—Voy al baño, me estoy meando –dice la pelirroja sin nada que avergonzarse.

—Daphne –la reprende Draco.

—¿Qué? –se hace la tonta mi amiga- No he dicho nada malo.

—Podrías ser algo más… recatada.

—O menos cerda.

—La otra –me mira mal Draco, y rompo a reír.

—Bueno, señor Malfoy, mi vejiga explotará si no libero rápido la orina que he estado reteniendo estas últimas horas –el rubio pone los ojos en blanco y Daphne me guiña un ojo. Sé por qué “quiere al baño” y sinceramente, la idea de dejarme a solas con Draco me hace temblar.

—Es tan idiota –murmuro cuando sus rizos rebotan contra su espalda, pues va caminando a saltitos. Él suelta unas carcajadas y se apoya en la pared, mirando a Daphne perderse por el pasillo.

—Sí, es tan diferente a su hermana. Astoria es demasiado fría y borde.

—Y muy perra –comento cruzándome de hombros. Noto su mirada posarse en mí, mas evito que la mía se pose en él. No quiero ponerme más nerviosa.

—¿Perra?

—Ella y Parkinson te van detrás como sombras.

—No hablemos de Diggory –dice mirándome.

—No es lo mismo, al menos él no intenta besarme todo el tiempo –le explico.

Y caigo en que he vuelto a sacar, de manera involuntaria, el tema de los besos. Draco parece que me lee la mente y frunce el ceño. Me quedo callada y trato de no respirar muy agitado pues noto su intensa mirada clava en mí y eso, como ya sabéis, hace que me ponga de los nervios.

—Lo de hoy… -empieza a hablar, y me alegro que sea él quien rompa el silencio, porque sinceramente no me habría visto capaz de hacerlo yo.

Lo miro a los ojos y siento las piernas de plomo, ocasionándome una pérdida en seguida del equilibrio, obligándome a clavar las uñas en el relieve que decoran las paredes. Tranquilízate ___, o notará que estás a punto de sufrir un ataque de histeria.

—¿Sí? –le impulso a seguir.

—No quiero que las cosas entre los dos cambien –miro al suelo. Por una parte deseo que las cosas entre los dos cambien, a mejor- Quiero decir, sé que estuviste muy incómoda cuando saltó el tema de… ya sabes.

—Ya, lo sé. Y lo siento.

—No hace falta que te disculpes. Es más, tendría que hacerlo yo.

—No quiero que lo hagas, no tienes que hacerlo –digo frunciendo el ceño- No hace falta.

—¿Seguimos siendo los mismos?

¿Los mismos, Draco? ¿Ahora que más o menos me doy cuenta que eres el único que puedes alegrarme las mañanas con solo una de tus egocéntricas y burlonas sonrisas? ¿Ahora que por fin admito que me gustas más que a un tonto un lápiz? No creo que podamos seguir siendo los mismos cuando…

—Por supuesto –digo finalmente.

No puedo evitar sonreírle, pues me hace feliz que él lo sea. Y supongo que volver a estar bien le hace estar contento. Draco de pronto me coge de la cintura y me alza en brazos. Rodeo su cuello rápidamente pues siento que voy a caer. Rompo a reír cuando él lo hace, sus carcajadas son contagiosas. Aunque también es droga. Pura droga. Esto casi parece una escena de película en la que el chico alza a la chica en brazos y dan vueltas después de haber estado semanas o incluso meses sin verse. Cuando me baja, beso su mejilla. Muy, muy fuerte. Y muy, muy cerca de los labios. Tan cerca, que incluso él se percata de la cercanía y alza una ceja de forma divertida.

—Los amigos no se besan –dice repitiendo mis antiguas palabras antes de llegar a la cabaña de Hagrid, donde nos impartiría Cuidado de las Criaturas Mágicas.

Le doy un golpe en el brazo y él me rodea los hombros para empezar a caminar hacia cualquier dirección.

—Por cierto, suerte en el examen de mañana –dice- ¿Has estudiado?

—No mucho.

—Entonces, ¿qué haces aquí? Debería llevarte a rastras hasta la biblioteca.

—Pero quiero quedarme contigo –digo pasando yo un brazo por su cintura y acurrucándome en su costado. Siento su agarre tensarse en mi hombro, mas hago caso omiso. Le sonrío a la nada cuando siento sus labios besar mi cabeza.

—¿Te quedarás para siempre? –detengo mi caminar y lo miro. Es una cabeza más alto que yo, así que tengo que inclinar la mía hacia atrás.

—¿Y tú? ¿Pase lo que pase? ¿Sea lo que sea? –y no puedo evitar pensar en mi pasado, en la marca del antebrazo, y toda la mierda que he sido y he vivido con anterioridad.

—Lo dices como si fueras un monstruo.

Te sorprenderías.

—Prométeme que siempre estarás conmigo.

—Te lo prometo –dice cogiendo mis manos y entrelazando sus dedos con los míos- ¿Me prometes tú a mí que nunca me dejarás?

—Nunca.

—¿Segura?

—Mierda Draco, claro que estoy segura –cojo su cabeza entre mis manos y lo miro a los ojos- Siempre estaré contigo, siempre.

—¿Hasta el infinito y más allá? –sonrío, pues suena como un niño que acaba de encontrar a su madre después de haberla perdido por el parque.

—Nosotros somos el infinito, Draco.

Me abraza, igual que antes, cogiéndome de la cintura y alzándome un par palmos del suelo. Me aferro a su cuello y siento su aroma embriagarme hasta perder la cordura. La hierba buena y el limón se filtran por mis poros y no me dejan pensar con claridad. Sus manos levantan la tela de mi camiseta unos cuantos centímetros y dejan desnuda la piel de mi cintura. Mierda, mierda, mierda. Lo quiero, lo quiero. Lo estoy sintiendo.

—Te quiero, Evy.

Entonces me aprieto más contra él, para sentirlo con mayor intensidad. Y con miedo a susurrar las palabras, me muerdo los labios, pero éstas quieren abrir sus alas y volar, cumplir su cometido. Y quiero decirle lo mismo, contestarle con lo mismo. Cierro los ojos y me alzo hasta que mis labios, rozando su mandíbula, suben hasta su oreja.

—Te quiero Draco –susurro en su oído.

por **dark blade** Miér 28 Ago 2013, 3:39 pm

oooo k final de cap mas enternecedor!!XDsuper super que tierno9s an estado ambos jajaa y por fin el Te quiero k tanto ansiabamos tod@s

DB

por **Mina ♡** Miér 28 Ago 2013, 3:41 pm

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Capítulo dieciocho.

Beauxbatons y Durmstrang

—No sé por qué tenemos dos horas de Historia de la Magia, si yo solo voy a necesitar un minuto para poner el nombre y la fecha –se queja Ronald mientras llena su plato de huevos revueltos.
—Una hora para hacer el examen y la otra para que el profesor los corrija, parece mentira que lleves aquí cuatro años, Ronald –le regaña Hermione.
—Pues en el mío no se tomará mucho tiempo –digo formando una fina línea con mis labios.
—¿Ayer no estuviste toda la tarde estudiando con Hermione en la biblioteca? –pregunta Harry.
—Mhm, no –niego con la cabeza- Estuve una hora o así, solo. Después me fui con Draco.
—Esa maldita rata –murmura Ron, haciendo que lo mire mal.
—Y hablando del rey de Roma –dice el ojiverde mirando hacia las puertas del Gran Comedor, donde Draco y todo su séquito se acerca a su mesa.

Noto la mirada de Hermione sobre mí, y no reprime una sonrisa llena de picardía y diversión. Suelto una carcajada y bebo de mi zumo de calabaza que prácticamente parece que va a rebosar de la copa. Harry y Ron nos miran y alzan una ceja en señal de obtener una explicación, la cual no obtienen.

—Se acerca, Evelyn -dice Fred sonriéndome con malicia.
—¿Se acerca quién?
—¿Tú qué crees? –pregunta de manera retórica su otro gemelo.

Me giro esperando y deseando ver a Draco cuando mis ojos se topan con una enmarañada y pelirroja melena. Suspiro y miro mal a los gemelos, los cuales ahora se tronchan de la risa. Daphne se sienta a mi lado y coge dos tostadas de la fuente que hay delante de ella. Bosteza y le da un mordisco al pan.

—Buenos días –mascullo ya que ella no tiene la intención de hacerlo.
—Buegos días.
—Daphne, ¿te ocurre algo? –le pregunta Hermione.
—Sí, tienes mala cara.
—¡Ha sido la odiosa de Parkinson! –chilla, llamando la atención de todo el comedor.
—Baja la voz, no me apetece pelearme por defenderte –le pido entre susurros.
—¡La muy idiota se ha tirado toda la noche llorando y dando la tabarra! ¿Y sabes por qué? Oh señor, porque os vio a ti y a Draco ayer por la tarde abrazados.

Froto el puente de mi nariz con frustración, tratando de contenerme pues noto todas las miradas posadas en mi espalda. Evito girarme pues sé que me toparé con unos grises y ardientes ojos mirándome, los cuales conseguirán ponerme más nerviosa.

—¡Estúpida Parkinson, como si tuviese oportunidades con Malfoy! Ogh, no quiere admitir que entre tú y él hay más química de la que ella conseguirá en toda su vida.
—¿Tienes algún problema, Greengrass? –oigo cómo Pansy Cara Perro Parkinson llama a mi amiga, con la cara roja de ira. Me levanto yo también, al igual que la pelirroja.
—¿Lo tienes tú? –bramo.
—Cállate, esto no va contigo –me señala con un dedo tembloroso. Lanzo una rápida mirada a Draco, el cual me está mirando con una media sonrisa en el rostro. Reprimo las ganas de sonreírle y acaba riéndose, pues sabe que las comisuras de mis labios están deseosas de curvarse hacia arriba- ¡Y deja de mirarlo así, él no es tuyo!
—Deja el drama Parkinson, es más suyo de lo que tú crees –dice Daphne con una orgullosa sonrisa cruzándole por la cara.
—Pero cállate –le pido en voz baja dándole un codazo.
—Esto se está poniendo interesante –oigo cómo habla Fred.
—Malfoy debe sentirse orgulloso, que dos chicas discutan por él… -George deja la frase al aire.
—De hecho, Evelyn está defendiendo a Daphne, no peleando por conseguir el incondicional amor de Draco –dice Hermione.
—Yo creo que está intentando matar dos pájaros de un tiro –sentencia Ron.
—Muy bien hermana, confraternizando con el enemigo –se une ahora Astoria- No solo estás sentada en la mesa de los Gryffindors sino que te hablas con los inmundos sangres sucias.
—Me han demostrado que pueden ser mejores que cualquier puro –se encara a su hermana mayor, la cual irradia odio por todos los poros de su piel.
—¡Traidora! –grita Pansy.
—¡Energúmena, baja la voz o te pondré un bozal! –digo acercándome a su mesa, el brazo de Harry, el cual se ha levantado tan rápido como yo he empezado a caminar hacia las serpientes, me retiene.
—¡Tú a mí no me mandas asquerosa sangre…
—¡Eh! –chilla Draco, silenciando absolutamente todo el Comedor. Gracias al cielo que no hay ningún profesor que presencie esta escena, sino estaríamos todos muertos- Lo de sangre sucia te lo guardas, Pansy. Es mi frase.

Oigo a Harry maldecir algo.

—Vuelve a sentarte Astoria, estás dando mucha pena peleándote con tu hermana –le dice mi rubio.
—¡Ella es la que da pena estando sentada en la mesa de los leones! –brama indignada, señalando a Daphne- ¡Y también tú! ¡Enamorándote de una impura, de una Gryffindor, Draco Malfoy!

Suelto un grito ahogado en cuanto esas palabras salen de la boca de la pelinegra. La mano de Harry se cierne en mi muñeca y me aprieta más de lo que habría deseado, más no le hecho nada en cara. El Gran Comedor se llena de susurros y busco la mirada gris de mi rubio, la cual está sobre la mía, tal y como bien espero.

—Siéntate Greengrass, no me obligues a gritarte de nuevo –le murmura Draco entre dientes. Es la primera vez que lo veo así de enfadado.

El Gran Comedor vuelve a la normalidad, más hay bastantes cruces de fulminantes miradas por parte de las serpientes hacia Daphne y a mí. Una vez que terminamos de desayunar, nos levantamos de nuestros asientos con las mochilas colgando de un hombro y nos encaminamos hacia la salida para dirigirnos a nuestra clase, pero antes de poner fuera un pie del comedor, una mano me retiene el brazo.

—Draco.
—Hola –saluda sonriente- ¿Estás bien?
—Un poco nerviosa por el examen, pero sí. ¿Y tú?
—Hasta los…
—Draco –lo reprendo riendo- Olvida lo de antes, Astoria y Pansy son demasiado crías. Montan drama por todo.

Y justo ellas pasan por mi lado, sin poder evitar mirarme mal, cosa que paso desapercibida, pues no me importa lo más mínimo qué tan mal les caiga. Malfoy suelta unas carcajadas y lo miro.
—Oye, lo que antes ha dicho Astoria…

—¿Qué estás enamorado de mí? –alza una ceja- No te preocupes, se veía venir. Yo también estaría enamorada de mí misma.
—Eres una egocéntrica –dice riendo.
—Aprendí del mejor –le sigo el royo.
—Bueno, ¿nos vemos después a las seis? Hay que darle la bienvenida a las escuelas.
—Claro.
—Quedamos en el puente, ¿vale?
—¿Pero no hay que recibirlos en la entrada? –pregunto confusa con el ceño fruncido.
—¿Crees que vamos a caber todos en la entrada? –responde él con otra pregunta. Yo sonrío de lado- Nos vemos en el puente.

Y dicho eso, me besa la mejilla y se reúne con los gorilas y Zabini, los cuales me miran de forma pícara después de aquél beso que Draco me da. Niego con la cabeza al mismo tiempo que pongo los ojos en blanco, aunque eso sí, una tonta sonrisa atraviesa mi rostro. Aferro el libro de Historia de la Magia contra mi pecho y voy hacia la clase donde tendré que hacer el fastidioso examen. Hermione me sonríe cuando llego y me siento en el asiento libre de su lado.

—Guardad libros, apuntes, chuletas o cualquier otro recurso que os permita copiar en mi examen –anuncia el profesor fantasma con voz hueca y vacía- Disponéis de una hora, los sesenta minutos restantes deberéis permanecer en silencio. Podréis hacer adelantar cualquier tarea pero no quiero que nadie hable o no le corregiré el examen y directamente tendrá un cero. ¿Alguna duda? ¿No? Perfecto.

Los exámenes vuelan hacia nuestras mesas y cuando la hoja se posiciona delante de mí, suspiro profundamente. Relleno el espacio en el que pone nombre y fecha. Con eso ya tendría que tener un punto. Me leo y releo todas las preguntas. Me suenan, lo difícil será ponerlo todo en orden y saber explicarlo todo.

Cuarenta y cinco minutos después, tengo dos hojas en frente totalmente escritas, tanto que si yo fuera el profesor me daría directamente el aprobado. Un par de minutos más tarde, recoge nuestros exámenes y empieza a corregirlos. Decido dormir un rato, aunque no puedo ya que en mi mente divagan varios pensamientos que hacen inquietarme en el asiento. El primero es irremediable, unos grises y ardientes ojos mirándome. El segundo ya es más sofocante y molesto: Cedric en el Torneo de los Tres Magos. La simple idea de ver cómo mi mejor amigo, mi hermano mayor, se enfrenta a pruebas que con anterioridad han causado muertes, me pone los pelos de punta. Llevamos días hablando del tema y siempre salimos discutiendo. Respeto sus decisiones, pero ahora, ¿entenderlas? Eso ya no, me temo.

—Evelyn -me susurra Hermione- Podrías adelantar el trabajo de DCAO.
—Paso –murmuro.
—¿Es Draco?
—¿Ah?
—Siempre que te quedas mirando a la nada, es porque piensas en algo. O alguien. ¿Ese alguien es Draco?
—Sí, aunque también Cedric.
—Él sabrá lo que hace, Evelyn. Si ya tiene la decisión tomada desde hace tanto tiempo, no creo que la cambie en el último momento –dice, refiriéndose perfectamente a lo de concursar en el Torneo.
—Lo sé, pero no puedo evitar preocuparme.
—Y lo aprecia, sabe que lo quieres. Pero… si él desea hacerlo, no puedes hacer nada.
—Señorita Granger, señorita Maslow, creo haber dejado claro que quería silencio en mi clase mientras corrigiese.
—Sí señor, lo sentimos –respondemos a la vez para quedarnos calladas hasta que pasen los treinta minutos restantes.
—Buenas noches –le susurro a Hermione antes de cerrar los ojos y dormirme.

•••

Entre empujones y disculpas, voy abriéndome paso por todo el puente, tratando de localizar una cabellera rubia, aunque encontrar una pelirroja me basta, pues donde esté Daphne, estará Draco; y viceversa. Con el examen hecho un tubo, sostenido por la mano derecha, corro. En cuanto localizo a mi rubio, sonrío y bramo su nombre. Este se gira y me sonríe, mirándome. Y lo hace como un ciego mira el sol por primera vez. Esa mirada, llena de… no sé de qué, pero consigue que mi corazón bombee sangre a un ritmo acelerado, más acelerado del que ya está por culpa de la carrera que me estoy dando.

—¡Draco! –chillo, llamando la atención de todos los que esperan las llegadas de los nuevos inquilinos del castillo- ¡Hice el examen y aprobé!

—¡Lo sabía! –grita. Me lanzo a sus brazos y él me coge. Mis pies están muy por encima del suelo, sus manos se aferran en mi cintura y nuestros pechos se tocan, suben y bajan juntos. Casi puedo sentir sus latidos bajo mi piel. Rodeo su cuello con mis brazos y beso su nariz riendo, ambos carcajeando- Te dije que aprobarías.

—Oh santo cielo, estoy tan contenta –cuando me baja, sigo con los brazos rodeándole el cuello- ¡Con un siete, aprobé con un siete!

—Estoy orgulloso de ti –dice sonriente.

—Eh parejita –nos llama Daphne- Muy bonito lo de antes, pero no me dejéis sola.

Suelto a Draco finalmente y le doy un golpe en la cabeza con el examen. Me lo quita y mientras nos acercamos a Daphne, el mira mi calificación. Me apoyo en la barandilla y lo noto detrás, me tiende la hoja de la prueba y le sonrío, volviéndola a enrollar de nuevo. La gente se va amontonando más, obligándole a Draco a apretarse más contra mí hasta el punto de sentir su respiración en mi nuca. Daphne nota como me tenso y a la vez cuán nerviosa me pongo, y eso le hace sonreír. Oigo a los alumnos susurrar, murmurar y comentar la posible llegada de las casas, pero nada pasa. No hay señal de ningún carruaje o…

—¿Cómo demonios vendrán si está prohibido aparecerse en Hogwarts? –pregunto en voz alta, interrumpiendo mis pensamientos.

—Tú solo mira, tontita –me contesta el rubio en mi oído con tono socarrón.

Observo el oscuro cielo, pues es tarde ya, lo suficiente como para la luz del sol se marche. Empiezo a ver como una cosa alargada, más que una escoba, de hecho, lo es más que cien escobas juntas, cruza el cielo, llegando hacia la entrada de Hogwarts.

—¿Lo ves? –pregunta en mi oído Draco, erizándome el vello de la nuca.

Giro el rostro levemente y maldigo el momento en que lo hago pues estamos tan jodidamente cerca que la punta de su nariz roza mi mejilla y su cabello acaricia mi piel. Sus ojos se funden en los míos durante unos segundos. Sonrío, y él también, entonces sus manos vagan a mi estómago, y me rodea con sus fuertes brazos. Me está abrazando, me está abrazando por detrás.

La “casa voladora”, como un niño de primero ha llamado al carruaje de Beauxbatons llevado por caballos alados de color arena, aterriza en la entrada de Hogwarts de manera tan rápida y grotesca que el ruido del impacto llega hasta nosotros. De él sale una mujer, una mujer casi tan alta que el propio Hagrid. Creo que, incluso, es más alta que él. Dumbledore la saluda con un educado beso en el dorso de la mano, y puedo ver a muchos de los alumnos de su alrededor mirar asombrados a la directora del colegio recién llegado. El profesor y Madame Maxime se saludan y hablan un poco mientras que las integrantes de Beauxbatons salen del carruaje muertas de frío, tan solo vistiendo con una capa y sombrero azul. Todas rubias, con ojos celestes, altas y delgadas. Hermosas. Oigo a Draco silbar, y Zabini, al cual no había visto, reír. Le doy un codazo a mi amigo y éste suelta una carcajada.

—Celosa –susurra en mi oído para después besarlo, cosa que me deja helada. Más de lo que las chicas están francesas.

Después, toda mi atención se centra en el lago, de donde sale un mástil –según he oído, más no puedo verlo bien-. Me alzo de puntillas e inclino mi cuerpo hacia delante, haciendo que Draco se sobresalte y de un tirón me lleve atrás, a la misma posición que desde un principio llevo adquiriendo.

—Caerás, boba, no te inclines tanto –me reprende con un deje de preocupación y burla en su tono de voz. Río y cuando me doy cuenta, un enorme barco salido de la nada atraviesa el lago negro. Cuando llega a tierra firme, una serie de chicos fornidos, altos y grandes siguen a un hombre que parece ser el director de Durmstrang. La marca, de repente, duele.

—¿Te pasa algo? –preguntan Malfoy y Greengrass al mismo tiempo.

—No, nada –miento tratando de no evidenciar la mueca de dolor en mi rostro- Solo me duele un poco la cabeza.

—¿Estás segura? –pregunta ahora Draco.

—Sí, sí. Completamente –vuelvo a mentir, sonriendo tan falsamente que incluso me asqueo yo misma.

¿Cuándo mierda les diré toda la verdad? Me pregunto interiormente con rabia e ira.

Una vez que las dos escuelas han saludado al director de la nuestra, todos procedemos a entrar al castillo. Draco, Daphne y yo hablamos por el camino, siendo escoltados por los gorilas y Zabini. La Cara Perro y la Pasto Verde (Astoria Greengrass), por muy raro que parezca, permanecen calladas todo el tiempo. Inclusive Pansy no dice nada cuando ve que Draco rodea mis hombros y yo sujeto su mano contra la mía para ir más cómoda. Todo el mundo que pasa por nuestro lado y nos ve cuchichea lo muy arrimados que vamos, haciendo sus propias hipótesis sobre si estamos en una relación, mas él y yo ignoramos cualquier comentario y nos centramos en nuestra conversación junto con Daphne.

Ya en el Gran Comedor, donde el calor de las velas irradia el ambiente, me suelto del amarre de Draco y me despido de mis amigos para ir a mi mesa, la de los leones. En ella, Ron no deja de comentar entusiasmado que Viktor Krum está en Hogwarts. Yo, que obviamente no he podido verlo, me giro en busca del famoso jugador de Quidditch. Y lo veo, en la mesa de las serpientes, hablando con Draco –cosa que a Ron le fastidia muchísimo-, le sonrío y él a mí.

—¿Quién es ella? –le leo los labios a Krum.

—¿Quién? –pregunta mi rubio confundido.

—Ella, la chica a la que acabas de “sonrreír”. ¿Es tu novia?

—Oh, no –y por un momento veo que sus ojos no son igual de brillantes y vivos que siempre- Es mi mejor amiga.

—Pues es herrmosa.

—Pues no está disponible –sonríe con sarna mi pequeño idiota, cosa que me hace reír.

Las chicas de Beauxbatons se sientan en la mesa de Ravenclaw y no hacen más que quejarse del frío. Los fortachones de Durmstrang, en cambio, parecen más sorprendidos con el negro techo lleno de estrellas y los platos dorados y vacíos que tienen delante. Filch, que lleva su frac viejo y enmohecido, coloca cuatro sillas más, dos a cada lado de Dumbledore. Un momento después, el anciano director de Hogwarts se pone en pie para dar comienzo a su discurso.

—Buenas noches, damas, caballeros, fantasmas y, muy especialmente, buenas noches a nuestros huéspedes. Es para mí un placer daros la bienvenida a Hogwarts. Deseo que vuestra estancia aquí os resulte al mismo tiempo confortable y placentera, y confío en que así sea.

Una chica de Beauxbatons suelta una risa despectiva al mismo tiempo que aferra con fuerza la bufanda para envolverse la cabeza. Hermione, algo irritada, no puede evitar susurrarle algo mordaz.

—El Torneo quedará oficialmente abierto al final del banquete –explica Dumbledore, volviendo a llenar el Gran Comedor con su potente y viva voz- ¡Ahora os invito a todos a comer, beber y disfrutar como si estuvierais en vuestra casa!

Como es costumbre, las fuentes, platos y vasos se llenan. Hoy hay más variedad de la que jamás he visto en mi vida. Ron y Harry atacan la comida como si de dementores se tratara, haciéndonos a mí y a Hermione negar con la cabeza en signo de desaprobación. Lleno mi plato con unas dos costillas, ensalada y algo de puré de patatas que tiene una pinta deliciosa.

—¿Qué esto? –oigo como Ron pregunta en voz alta, alzo la vista de mi plato y me lo encuentro mirando una larga sopera llena de una especie de guiso de marisco.

—Bullabesa –responde Hermione.

—Por si acaso, tuya –replica Ronald.

—Está muy buena –le informa Granger.

—Te creo sin necesidad de probarla –dice Weasley sirviéndose un poco de pastel de carne.

Después de veinte minutos comiendo, hablando, Hermione y yo criticando un poco a las chicas que eran, prácticamente, adoradas por los babosos de nuestra escuela, una voz irrumpe nuestra conversación.

—Pegdonad, ¿no queguéis bouillabaisse?

Es la misma chica que se ha reído del discurso de Dumbledore y a la que Hermione ha atacado con uno de sus silenciosos pero mortales comentarios. Pongo los ojos en blanco cuando observo a Ron comérsela con la mirada y ponerse tan rojo como su cabello y orejas.

—Puedes llevártela –le dice Harry acercándole a la chica la sopera, ya que Weasley no profiere palabra alguna por culpa de su grado de adoración hacia la chica de Beauxbatons.

—¿Habéis tegminado con ella?

—Sí –repone Ron sin aliento, haciendo que Hermione resople fastidiada- Sí, es deliciosa.

Eso me hace reír, pero a mi querida amiga de pelo enmarañado no. Ésta, en cambio, clava sus uñas en la madera de la mesa y mira casi sin pestañear a su amigo pelirrojo. Aun cuando la chica se aleja de la mesa, Ron sigue mirándola con ojos desorbitados, cosa que no pone de muy buen humor a Hermione.

—¡Es una veela! –le dice a Harry con voz ronca.

—Por supuesto que no lo es.

—Celosa –le susurro a Hermione en voz baja.

Ella gruñe y mira de nuevo a nuestros dos amigos.

—No veo que nadie más se haya quedado mirándola con la boca abierta como un idiota –replica irritada Granger, de brazos cruzados.

Pero no parece estar totalmente en lo cierto, pues cuando la chica cruza el Gran Comedor, muchos chicos se giran para verla, quedándose sin habla, al igual que Ron. Y Draco. Le lanzo una fulminante mirada al rubio cuando lo veo comentar algo obsceno sobre la rubia de ojos azules con Zabini, el cual también parece estar de acuerdo con la belleza de la chica. Casualmente opinando lo mismo que Ron, ”es una veela”. Suspiro yo también irritada y oigo una risita a mi lado, es de Hermione.

—Celosa –me susurra ella en voz baja, imitándome.

—Es una veela, lo digo totalmente en serio –insiste Ronald sin dejar de observar a Fleur Delacour, que es así como se llama la rubia que se nos ha acercado antes, pues es lo que oigo entre los masculinos murmullos del comedor.

—¡Te digo que no es una chica normal! –exclama el pelirrojo después de un rato de silencio, haciéndose a un lado para mirarla mejor- ¡Las de Hogwarts no están tan bien!

—En Hogwarts las hay que están muy bien –contesta Harry sin pensar, mirando a Cho Chan, la cual está sentada a unas sillas de distancia de la chica con el pelo rubio plateado. Vuelvo a mirar la mesa de las serpientes y sí, es tal y lo que esperaba. Draco sigue comentando junto con sus amigos los sangre puras, lo preciosas que son las recién llegadas de Francia- ¿Te pasa algo Evelyn?

—Estúpido Malfoy que no deja de babear por la rubia de bote esa –mascullo sin pensármelo dos veces, manteniendo firme la mirada hacia Draco.

—No estarás celosa, ¿verdad? –pregunta Ronald, haciendo que deje de mirar a mi rubio y me centre en él, totalmente aturdida por la cuestión.

—¿Eh? –miro a Hermione, la cual sonríe de forma pícara y divertida. Niego con la cabeza- No, es solo…

—Que estás celosa –concluye Harry interrumpiéndome.

—Me da rabia como todos los chicos babeáis por unas rubias de bote artificiales que seguro no tienen nada dentro de sus huecas cabezas.

—Celosa –dicen Ron y Harry a la vez, firmes en su posición.

—Ogh –me quejo fastidiada, cruzándome de brazos y mirando al profesor Dumbledore, que ha vuelto a levantarse, ahora con dos nuevos hombres de pie a cada lado. Los organizadores del Torneo, según dice Hermione. Ludo Bagman y el señor Crouch, los dos hombres a los que nos encontramos en los Mundiales de Quidditch.

—Ha llegado el momento –anuncia Dumbledore, sonriendo a la multitud de rostros levantados hacia él- El Torneo de los tres magos va a dar comienzo. Me gustaría pronunciar unas palabras para explicar algunas cosas antes de que traigan el cofre…

—¿El qué? –pregunta Harry en un murmuro.

Ron se encoge de hombros, al igual que yo. Hermione en cambio sigue mirando al frente, al profesor Dumbledore y a los dos hombres que lo siguen a su lado.

—… sólo para aclarar en qué consiste el procedimiento que vamos a seguir. Pero antes, para aquellos que no los conocéis, permitidme que os presente al señor Bartemius Crouch, directos del Departamento de Cooperación Mágica Internacional –un asomo de aplauso cortés llena la gran sala-, y al señor Ludo Bagman, director del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos.

Su nombre es más aclamado por la multitud que el señor Crouch, tal vez por su fama como jugador de Quidditch –tal y como los gemelos afirman- o porque su apariencia parece más simpática que la del otro señor, tan seria y simétrica, tan poco viva.

—Los señores Bagman y Crouch han trabajado durante los últimos meses en los preparativos del Torneo de los tres magos sin descanso alguno –continua Dumbledore-, y estarán conmigo, con el profesor Karkarov y con Madame Maxime en el tribunal que juzgará los esfuerzos de los campeones.

Al mencionar la palabra ‘campeones’, la atención de los alumnos aumenta más, pero yo sigo mirando con el ceño fruncido al director de Durmstran, Karkarov, el cual tanto me suena y tan mal hace a mi marca del antebrazo. ¿Habré oído alguna vez hablar de él, o simplemente son alucinaciones mías?

—Señor Filch, si tiene usted la bondad de traer el cofre…

El conserje que ha pasado inadvertido permaneciente atento en una esquina del Gran Comedor, se acerca a Dumbledore con una caja enjoyada y de madera en las manos, llamando más la atención de los alumnos curiosos que no dejan de murmurar emocionados.

—Los señores Crouch y Bagman han examinado ya las instrucciones para las pruebas que los campeones tendrán que afrontar –dice Dumbledore mientras Filch coloca con cuidado el cofre delante de él-, y han puesto todos los preparativos necesarios para ellas. Habrá tres pruebas, esparcidas en el curso escolar, que me dirán a los campeones en muchos aspectos diferentes: sus habilidades mágicas, su osadía, sus dotes de deducción y, por supuesto, su capacidad para sortear el peligro.

Mi mirada se posa sobre la cabellera revuelta y broncínea de mi mejor amigo y hermano a la vez, Cedric Diggory, el cual parece ser el más atento e interesado de todo el Gran Comedor.

—Como todos sabéis, en el Torneo compiten tres campeones –continua Albus con tranquilidad-, uno por cada colegio participante. Se puntuara la perfección con que lleven a cabo cada una de las pruebas y el campeón que después de la tercera tarea haya obtenido la puntuación más alta se alzará con la Copa de los tres magos. Los campeones serán elegidos por un juez imparcial: el cáliz de fuego.

Saca la varita y golpe con ella tres veces la parte superior del cofre. La tapa se levanta y emite un crujido con absoluta lentitud, manteniendo la tensión y curiosidad en todo Hogwarts. Dumbledore introduce una mano y saca un gran cáliz de madera toscamente tallada. Lo que en realidad llama la atención, son las llamas de color blanco azulado que llenan la copa entera.

—Todo el que quiera proponerse para campeón tiene que escribir su nombre y el de su colegio en un trozo de pergamino con letra bien clara, y echarlo al cáliz. Los aspirantes a campeones disponen de veinticuatro horas para hacerlo. Mañana, festivididad de Halloween, por la noche, el cáliz nos devolverá los nombres de los tres campeones que haya considerado más dignos de representar a sus colegios. Esta misma noche el cáliz quedará expuesto en el vestíbulo, accesible a todos los que quieran competir.

El Gran Comedor se llena de murmullos y no puedo evitar de dejar de mirar a mi amigo Ced, por el cual estoy tan preocupada al ver su pura emoción al participar en el Torneo. Y son tantos los que lo apoyan por echar su nombre al cáliz. Entonces es Hermione la que se percata de mi estado y da unas cariñosas palmaditas en mi hombro, la miro y sonrío como puedo, aunque se da cuenta de que no estoy siendo sincera.

—Para asegurarme de que ningún estudiante menor de edad sucumbe a la tentación –prosigue Dumbledore- trazaré una raya de edad alrededor del cáliz de fuego una vez que lo hayamos colocado en el vestíbulo. No podrá cruzar la línea nadie que no haya cumplido los diecisiete años. Por último, quiero recalcar a todos los que estén pensando en competir que hay que meditar muy bien antes de entrar en el Torneo. Cuando el cáliz de fuego haya seleccionado a un campeón, él o ella estarán obligados a continuar en el Torneo hasta el final. Al echar vuestro nombre en el cáliz de fuego estáis firmando un contrato mágico de tipo vinculante. Una vez convertido en campeón, nadie puede arrepentirse. Así que debéis estar muy seguros antes de ofrecer vuestra candidatura. Y ahora me parece que ya es hora de ir a la cama. Buenas noches a todos.

En cuando Dumbledore termina el discurso, todos aplaudimos y nos ponemos de pie. Algunos para intensificar el aplauso y demostrar así lo orgullosos y emocionados que están por el Torneo, otros porque simplemente quieren irse a sus habitaciones y dormirse. Yo, por ejemplo, solo lo hago para hablar con Ced.

—Chicos iré a buscar a…

—Diggory –dice Ronald antes de que acabe- Ves, te hemos visto bastante preocupada mientras Dumbledore hablaba.

—Sí –asiento algo apenada.

—Te esperamos en la Sala Común.

Busco entre la multitud de túnicas negras, azules y rojas, una cabellera cobriza. Y la encuentro, acompañada por algunas más de los de su casa. Entre empujones llego a él e inclino la cabeza hacia atrás para mirarlo. Es tan alto y yo tan baja, como sus amigos que lo acompañan, que no puedo evitar sentirme intimidada e insignificante. Pero mi orgullo de leona sale y alzo la cabeza, saco pecho y lo mro.

—Hola Ced.

—Hola enana –me saluda sonriente. Mira a sus colegas y estos asienten, marchándose al mismo tiempo que se despiden de mí de forma cariñosa, incluso algunos me revuelven el pelo o chocan sus manos conmigo. Pasar tiempo con los mayores de la escuela es lo que tiene- ¿Cómo estás?

—Mal, Ced –admito dando un paso hacia delante, pero muy lento, ya que queremos tardar en irnos a nuestras salas para al menos conversar un rato. O al menos es lo que yo pretendo.

—¿Es por lo del Torneo?

—Es que, tengo miedo, ¿sabes? –sus brazos en seguida rodean mis hombros, frotándolos para animarme- Cada noche sueño lo mismo, Ced. Mueres por culpa de ese cáliz, por culpa de esta tonta decisión.

—Ya sabes lo que pienso acerca de ese tema, Evelyn.

—Lo sé, pero tengo un mal presentimiento.

—Solo, te preocupas demasiado –dice mirándome- Y créeme, realmente aprecio eso de ti. Eres de las pocas, por casi decir la única, que realmente no quiere que participe en ese Torneo por mi salud o estado. Lo aprecio muchísimo Evelyn, y me encanta que te preocupes por mí. Pero mi decisión es firme.

—Sabes que te apoyo –le digo sonriendo como puedo. El labio me tiembla, amenazante con curvarse hacia abajo y dejar que mis ojos liberen las lágrimas que lleva tiempo aguantando. Siento los pies de plomo y la columna vertebral temblarme- Te apoyaré siempre, pero eso no significa que tema por ti.

—Mi enana tonta y llorica –dice riéndose mientras me abraza, haciendo que carcajee débilmente yo también, al tiempo que suelto unas rápidas lágrimas. Sus brazos me sostienen y sus labios besan mi frente varias veces seguidas- No sé qué haría sin ti, Evelyn. Realmente, no sería nada de mí.

—Oh Ced, me harás llorar.

—¿Más? –bromea limpiando las gotas de mis mejillas- Te quiero tanto bobalicona preocupadiza.

—Preocupadiza es una palabra que ni siquiera existe –digo riendo.

—Ahora sí –me abraza de nuevo y me escondo en su fuerte pecho, sonriendo como tonta- Evelyn, quiero pedirte un favor.

—Los que quieras –digo cuando me separo de él y lo miro a los ojos.

—Me gustaría que mañana estuvieses conmigo cuando lance mi nombre al cáliz –me pide cogiendo mi rostro entre sus manos, acariciando mis mejillas con sus pulgares.

—Ced…

—Por favor –pide suplicante- De todos mis amigos, eres tú a la única que deseo tener a mi lado mientras me vaya apuntar al Torneo.

Suspiro pesadamente y me lo pienso durante varios segundos antes de contestar un débil sí.

—¿En serio?

—Sí –repito entre susurros- Sí lo haré, Cedric.

—Muchas gracias –y vuelve a abrazarme- Te quiero, Evelyn, te quiero.

—También yo, tonto –digo riendo.

—¡Eh, vosotros dos, a vuestras Salas Comunes ahora mismo! –grita un prefecto de Slytherin que acaba de pillarnos abrazados en medio del pasillo.

—Cállate asquerosa serpiente –lo insulto para después besar la mejilla de mi hermano mayor y salir corriendo hacia la torre de Gryffindor.

por **tobias.** Miér 28 Ago 2013, 3:57 pm

¡MIERDA! Tenía un comentario súper hermoso pero la puta computadora me lo borró, así que fui la primera en comentar de no ser por qué me lo borraron, ¿quedó claro hijas de playa? Ahora sí, el capítulo.
¡POR EL CULO DE DRACO! Ah, me lucí, honestamente nunca le he visto el trasero... Ni nada de su cuerpo... (No se me da mentir). Bueno es que el hdp es tan sensual y tú sabes, solo velo.
Tu novela me hizo llorar de emoción, ¡se quieren! No entiendo por qué no se dicen que se aman y 1313 all day all night. Se me hizo un horrible nudo en a garganta de esos que tratas de hablar pero quieres gritar de la emoción, yo quería gritar, llorar y decir que amo a Draco pero seguramente los vecinos llaman a la policía porque creerían que estoy loca.
Ame a Daphne, esa idiota es mi ídola (¿se dice "ídolo" aunque sea mujer? La compu me lo marca como error), esta loca e imbécil, pero igual es lo mejor, me mata de risa. No entiendo cómo no puede empujar a Draco contra Rayis y hacer que se besen, yo lo haría, se aman de cualquier manera... Nah, mentira, él es mío y solo mío. Te lo presto tres y medio días y los otros tres y medio es mío, compartiremos al sensual Malfoy... Sin 1313 eh, yo le quitó la virginidad, no creo que sea virgen pero igual.
Quiero ser el comentario más largo que hayas leído en tu vida, tratare de esforzarme y a ver qué consigo. Bueno, quería decirte que, Miley Cyrus esta demente por ponerse a perrear de esa forma, ó sea parecía que quería violarse a todos, ni Lady Gaga esta tan loca como ella. Esta bien que bailes y todo, pero tampoco para parecer zorra, me cae bien y me gusta su música, pero prefería su estilo de antes. Ahora siempre va como de zorra, pero igual me gusta.
¿Qué más...? Ah, sí, quiero ponerte en mi historia del maldito James que hizo que me regañaran hoy. Todas las clases me la pase pensando en él y una sensual historia, el problema fue que ahora no sé cómo empezar los deberes, estúpido James, por su culpa no puedo ni abrir el libro porque no puse atención. Ok, regresando al tema, saldrás como amiga de la sensual Sharon :3 Solo si quieres claro, si no pues... Igual te pondré aunque me inventaré todo.
Ya no sé qué más decir, lalala. Un compañero me esta acosando, ó sea él maldito cree que me sigue gustando, idiota, me gusta Draco, Fred, George, James, Tom, Jace (mango), Alec, etc, etc. Pero él no, no se compara con ninguno de ellos. A veces me pregunto por qué los hombres que conozco no son como los de los libros o películas, todos esos son perfectos, no quiero perfección quiero a Draco... Bueno él es perfección pero lo quiero, o al menos alguien como él. No, lo quiero a él y a Tom, Fred, George, James, Jace y Alec. ¿Por qué tienen que ser tan sensuales?
Amo tu novela, enserio que es perfecta. Siempre que la leo estoy: "No mueras, sigue leyendo". Cada palabra es veneno, ay me lucí en este comentario, creo que es el más largo que escrito, siéntete afortunada, bueno no... No, si siéntete afortunada que me lucí mucho. Ya no sé qué más escribir, mi mente se queda sin ideas.
Bueno síguela y... Si quieres aparecer en la nove de James mandame MP, puedes estar con Albus o no sé, como quieras. Síguela o te lanzó un Avada Kedavra, sin presión, pero rápido.
Besos.
PD: Vi que subiste el cap dieciocho, ahora te vuelvo a comentar. Te comentaré aquí de una vez hehe, necesito hacer un comentario largo porque... Porque no puedo hacer la tarea por mi falta de atención y pensamientos en James. Bueno te comentaré ahora el segundo cap:
¡ESTUPIDO Y MALDITO DIGGORY! Lo amo, pero es tan terco, ¿qué no entiende que va a morir si participa? No, veo que no, deberían darle un buen golpe en donde no es bueno que te den un golpe... Neh, es tan perfecto y no merece un golpe, lo amo mucho para eso. Es un... Maldito terco de mierda, pero de cualquier manera me caso con él, because he's per-fect<3 Pero nada comparado con mi hermoso Draco, él si es PER-FECT y James y Tom y Fred y George y Jace y Alec y pues millones, todos los personajes de un libro y actores son perfectos, nada comparados con los que conozco. Sé que eso ya te lo dije muchas veces pero ya tu sabe, son horribles.
Ame, ame, ame el cap, es que Draco es tan tiernis con Rayis, no entiendo como la hija de playa no le hace caso y lo viola en ese instante, es perfecto y merece alguien que lo consienta (no seas mal pensada). Podría ser yo pero ahora estoy con Jace y pues no sería educado hablar con él, así que te lo presto para que lo consientas, sin 1313, para eso estoy yo... Ahora que lo pienso mis comentarios son bastante pervertidos, debería ser más educada como la sensualona de Daphne, yo saldría con ella si fuera lesbiana.
Ame cuando Fred y George lo mal pensaron...<3 Ah, tan mal pensados como yo, seríamos un trío perfecto. Pero soy más Malfoy y Riddle, bueno todos dicen que soy muy fría a veces... Fría su mamá, yo soy súper sensual y linda. Bueno según algunos tests y Pottermore soy Slytherin, ¿tu? Igual serías mi amiga aunque estuvieras en Gryffindor, de hecho me hubiera gustado estar ahí aunque Slytherin es perfecto, no sé cuál amo más. Las dos, las dos. Malfoy es un muy sensual Slytherin, y un maldito mujeriego de mierda, pero igual lo amo y quiero, vale mierda que sea mujeriego, yo lo besaba de cualquier manera y apuesto a que lo hago mucho mejor que la pasto verde y la cara de perro.
Yo sé que me amas y a mis comentarios, yo lo sé, lo sé, lo sé, lo sé. Buano, tengo que irme y espero haber sido el comentario más largo de tu vida si no lo fui que se pudra la que lo fue... No enserio, que se pudra. Síguela pronto o entraré en depresión.
HOY VERÉ CAZADORES DE SOMBRAS, mierda, que felicidad, lloraré de alegría, todo el día he estado esperando salir de la escuela para poder ir, solo tengo que esperar como hasta las siete para poder ir, lloro :3
Besos.

por **dark blade** Miér 28 Ago 2013, 4:13 pm

wow yo no soy de hacer conti larga como se habra notado jeje pero te kedan geniales los caps yo por mas k escribo en cuadernos o hojas acab)o arrancandolas o en el cubo de basura por que no me convencen jeje.Pero lo tuyo es wow como si te metieras.en la historia y a decir verda!d contra mas llego al final se me va kedando cara de Ke va a pasar?!como acabara?!como la segura?!.Y encima me preguntan que k me pasa XD bueno creo que es la conti mas larga que he exo jeje siguela pronto

DB

por **~Aguss_Directioner♥** Miér 28 Ago 2013, 5:33 pm

ASDASDASD ARE YOU FUCKING KIDDING ME!?!? Primero, que con el gift del primer capítulo me re ilusionaste y yo estaba como JKSAHFSAKL SE.VA.A.DECLARAR.MIERDA. VA A HABER BESO, TAL VEZ 1313 e.e Okno. Después leí que se lo decía solo como amiga y se sintió feito, ah. AMÉ LOS CAPÍTULOS. Encerio, que mierda tenés en la cabeza??? Yo no hago ni un capítulo de esos never in a million years, ah {Las Directioners lo entendemos}
En esta parte estaba toda re emocionada :D
—La primera vez que le digo algo bonito a una chica, y esta ni se entera –lo miro divertida y río- Cualquiera se habría tirado a mis brazos para besarme como si no hubiese mañana.
jkahdilsajdkl yo lo haría, Draquitoo.
—¿Te gustaría que te besara? –pregunto alzando las cejas.
YO TE MATOOOO. UN AVADA, CRUCIO. TENÍA QUE DECIR QUE SÍ, LOCO. klsdhflksadñ Son tan tiernuuus :3
—Sí, de hecho, lo estuve haciendo toda la tarde con Draco en la biblioteca.
JAJAJA NUNCA voy a superar esto. Mi mamá me miraba como si estuviera loca xD Casi me meo de la risa, weon {Siempre quise decir eso :P}

Encerio, no te puedo decir todo lo que me ENCANTARON los capítulosss. Fueron perfectos, mejor que cualquier otro. Como ya la rayis se dio cuenta de que lo AMA hay mas cercanía, ah. CUANDO SE VA A DECLARAR EL RUBIO PLATINADO!?!?!?!? Te juro, si no lo hace pronto, muero de un infarto, literalmente.

NESECITO UN MARATÓN BIEEEEEEEEEN LARGO. Así de 40 capítulos, no pido mucho :roll: mkdnfklsdmdflk sería geniaaaaaaal

ME ILUMINASTE EL DÍA, AH. Sos una diosa de la escritura, lo juro. Escribís de tal manera que {Al menos yo} puedo sentir todo lo que siente la rayis. Me hacés quedar pegada a la pantalla de mi computadora. Posta. Espero que en un par de años pueda leer algo tuyo en un libro en físico. Se nota que amás la escritura. Me molesta, verdaderamente, que las personas digan que solo es leer o escribir. Yo estoy en un mundo mejor que este cuando leo o escribo, directamente me transportan a otra realidad, al igual que la música. Son tres cosas de las que disfruto más que nada. Siempre encuentro algo en el personaje con lo que pueda identificarme. Vos lográs que me sienta identificada en TODO. La cosa es que No te vas del personaje, es una adolescente como cualquiera {Exeptuando el hecho de que es maga} que tiene sus enamoramientos y amistades. Si hay algo de algunos libros que no me gusta mucho, es cuando exageran al personaje. No sabría darte un ejemplo, creo que me a pasado muy pocas veces, pero sinceramente odio no tener nada en común con el protagonista. En los libros que leo y me siento identificada con el protagonista, directamente soy YO el protagonista, soy YO la que vive todas esas cosas ¿No te pasa?

Bueeeeeeeno, ya me fui de tema. Sigamos comentando los capítulos y tu novela.
TU NOVELA ES UNA DE MIS FAVORITAS, ABSOLUTAMENTE. Por todas las razones que te dije antes ↑
JAJAJA AMÉ LA PELEA DE LA CARA DE PERRO, LA PASTO VERDE, DAPHNE Y LA RAYIS JASFKASKFASJF

Giro el rostro levemente y maldigo el momento en que lo hago pues estamos tan jodidamente cerca que la punta de su nariz roza mi mejilla y su cabello acaricia mi piel. Sus ojos se funden en los míos durante unos segundos. Sonrío, y él también, entonces sus manos vagan a mi estómago, y me rodea con sus fuertes brazos. Me está abrazando, me está abrazando por detrás.
AMEEEEEE ESTA PARTE, LOCO. Yo me los imagina así, cerquita, abrazados, en el puente. Un aroma romántico, ah (?)

EL VIERNES VOY A VER THIS IS US, HIJAS DE PLAYA; AH(?) jkdhfjkds no puedo esperaaaaaaaaaaar. ENCIMA, encima es en 3D y van a estar sin remera, y yo ahí babeándome toda, ajshflkjsl Ok, no te importa, ah. NAAAAAAA mentira, yo se qué si, le importo a todos. Ah, ni egocéntrica eraa.

KSJDALD Tengo que conseguirme las entradas para Cazadores de sombras. Me enojaste con lo de tu amiga mundana, ah. YO TAMBIÉN VOY A IR DE NEGRO Y CON RUNAS, COPIONA. Ah, na mentira. Te quiero y lo sabes, ah(?) Tal vez me consiga una Estela, así marcaría a todos los mundanos, ah ok. Estaba también pensando en ponerme un glamour así entro sin pagar :D

Bueeno, ya me estoy llendo porque me debería estar bañando :PNos leeeeeeemos y con muchos besos me despido.
Tu más fiel lectora.
Hope. XOXO

por **TamiaUnbroken** Miér 28 Ago 2013, 6:03 pm

ahhhhhh ame los dos capitulos estuvieton geniales, hermosos, perfrctos ahhhhh los ame. Draco es tan lindo cuando esta con rayis me mataa esq es tan perfecto cuando esta con ella y es diferente, y y y ok no me emocione pero cuando le dijo lo del beso mori me puse nerviosa!!! jajaja hay creo que son una pareja perfecta... me encanto la parte cuando Draco la abrazo por detras fue tan tierno ahhh vas a hacer que me de un paro! ame los caps espero que subas pronto, lo mas pronto que puedas esta muuuuuy buena la novela! ahh y Cedric es un bobo que hace que me preocupe mucho, es un amor de persona :') lo adoro ! pero bueno mas te vale continuarla pronto !! perdon por la ortografia estoy desde el cel ....
Te quiero mucho
Besos
-Tami
siguelaaaaaaa estoy que me muero por saber que pasa, amooo tu nove !

por **Valenessie** Jue 29 Ago 2013, 10:14 am

Sigueeeeeeee, quiero más!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

por Invitado Jue 29 Ago 2013, 3:57 pm

Dios que dos capitulazos, me has tenido el corazón en un puño y se que cuando llegué la hora del torneo voy a llorar como una magdalena a no ser que cambies el final de este y no sea como en la película!

A ver si puedes seguir escribiendo lo antes posible. Tu novela es droga pura ¡Dios, me encanta! sigue sigue sigue, amo a los gemelos y a Draco y a Cedric, joe no me decido que desastre hahaha bueno y no me olvido de Ron y Harry que a esos los amo antes de empezar la novela hahahah

Besos!!

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