Re: Te haré creer con mi magia. {Draco Malfoy}

por **Mina ♡** Lun 29 Jul 2013, 4:46 am

dark blade escribió:pero como lo dejas asi dios mio me matas de la curiosidad por los cap espero k la sigas pronto

DB

JAJA no hace falta que mueras ni nada porque hoy la sigo. Un beso y gracias por pasarte.

por **Mina ♡** Lun 29 Jul 2013, 4:48 am

Victoria Elena 203 escribió:S-I-G-U-E-L-A

H-O-Y L-A S-I-G-O xd.

por **Mina ♡** Lun 29 Jul 2013, 4:49 am

TamiaUnbroken escribió:siguelaaaaaaaaaaa :D

Hoy la sigo c:

por **dark blade** Lun 29 Jul 2013, 6:06 am

de nada me recorro si kieres el mundo en un segundo por ti y la historia xd en cuanto termine de leer el cap note k me faltaba el aire asta me pregunto mi prima k era lo k me pasaba k estaba muy callada y era por tu historia k mejor no puede estar xd

animo!!

DB

por **Mina ♡** Lun 29 Jul 2013, 6:50 am

dark blade escribió:de nada me recorro si kieres el mundo en un segundo por ti y la historia xd en cuanto termine de leer el cap note k me faltaba el aire asta me pregunto mi prima k era lo k me pasaba k estaba muy callada y era por tu historia k mejor no puede estar xd

animo!!

DB

Jo, qué amor eres JJAJAJ. Esta misma noche subo c: Un beso.

por **dark blade** Lun 29 Jul 2013, 6:53 am

xd lo se,lo se me lo dicen mucho xd me alegro k la subas esta noche de seguro te va a kedar tan bien como las otras

bss linda

DB

por **Mina ♡** Lun 29 Jul 2013, 6:56 am

dark blade escribió:xd lo se,lo se me lo dicen mucho xd me alegro k la subas esta noche de seguro te va a kedar tan bien como las otras

bss linda

DB

Bueno, yo espero que les guste :)).

por **dark blade** Lun 29 Jul 2013, 6:59 am

ya veras ke si se kedaran con la boca abierta del cap k vas a subir se kedaran incluso sin ablar XD

DB

por **Mina ♡** Lun 29 Jul 2013, 7:03 am

dark blade escribió:ya veras ke si se kedaran con la boca abierta del cap k vas a subir se kedaran incluso sin ablar XD

DB

JAJAJAJA ojalá que sí.

por **dark blade** Lun 29 Jul 2013, 7:07 am

k si ya lo veras les faltaran letras y palabras en el teclado por lo super k te kedara el cap como digo siempre el esfuerzo vale buenas palabras

DB

por **roronoa.** Lun 29 Jul 2013, 7:16 am

¡Oh genial! ¿Hoy subes Mina? Chachi, quiero ver que pasa con Draco ♥

Es taaan monoso xD

Kisses

por **Mina ♡** Lun 29 Jul 2013, 7:18 am

Saru Stark Weasley escribió:
¡Oh genial! ¿Hoy subes Mina? Chachi, quiero ver que pasa con Draco ♥
Es taaan monoso xD
Kisses

Sipp, hoy subo cielo. Ya verás, pasarán muchas, muuuchas cosas con Draco. Besis<3.

por **Mina ♡** Lun 29 Jul 2013, 6:21 pm

$Te haré creer con mi magia. {Draco Malfoy} - Página 19 Tumblr_m155c5bdVj1rr2lxeo1_500$

Capítulo catorce.

La torre de Astronomía

Despierto por culpa de unas voces que logran asustarme y levantarme de golpe, haciendo caer los libros al suelo, y provocando el repentino silencio. Entonces me acuerdo, estoy en la enfermería. Cuatro pares de ojos me miran, y uno, especialmente unos castaño claro, consiguen hacerme enfadar de buena mañana.

—¡Pasaste la noche aquí! –acuso a Diggory con el dedo índice, al nota sus ojeras, el pelo alborotado, y el sillón inclinado hacia atrás haciendo de cama- ¡Te dije claramente que no quería que durmieras conmigo!

—Tarde, pasé nueve maravillosas horas oyéndote hablar en sueños.

—No es verdad –me cruzo de brazos y frunzo el ceño- No hablo en sueños.

—Dijiste varios nombres –sonríe de forma coqueta y grito.

—No quiero saberlo.

—Uno era el mío –cuenta con su dedo- Otro era el de una tal Susan –abro los ojos tras oír el nombre de mi abuela-, y el último era el de Draco.

—¿Has soñado con Draco? –pregunta Ron.

—No te incumbe, Weasley –contesto malhumorada.

—Dejando el tema de los sueños aparte –habla Hermione- Toma, te hemos traído el desayuno.

—Gracias –contesto sonriente y tomando las tostadas de canela envueltas en una servilleta- Estoy hambrienta.

—Echa a un lado –me pide Cedric saltando a mi cama.

—¡Oye! –me quejo cuando me arrebata dos tostadas de la mano- ¡Es mi desayuno!

—Vamos, no irás a dejar que tu hermano mayor se muera de hambre, ¿verdad?

—Pues estoy por planteármelo –digo masticando un trozo del tostado y rico pn.

Oímos unos pasos que nos hacen guardar silencio, pero en seguida caemos de que se trata de la señora Pomfrey en cuanto oímos sus quejas hacia el alboroto que estamos causando.

—Señor Diggory, ya sabe que las camas son solo de una plaza. Bájese y vuelva al sillón. Bastante que le dejé pasar la noche con su amiga.

—Es que tenía frío, y se lo estaba quitando –miente Cedric, tragándose rápidamente el cacho de tostada que tiene en la boca, y pasando un brazo por mis hombros y a continuación frotarlos, al mismo tiempo que finjo temblar de frío.

Madame Pomfrey frunce el entrecejo y niega con la cabeza, ignorándonos. Supongo que piensa que no tiene nada que hacer contra cinco adolescentes. Me pregunta que qué tal me encuentro y si me siento en condiciones de poder ir a clases. Mi respuesta es sí y vuelve a regañar a Cedric con que se baje de mi cama, mas este no hace caso y sigue a mi lado comiéndose las tostadas que Hermione me ha traído, las cuales no tardan en desaparecer.

—Gracias Diggory, de cinco tostadas que habían solo me he comido dos. Eres el peor hermano mayor de la historia de los peores hermanos mayores.

—Qué exagerada eres. Además, no pretenderás que me muera de hambre, ¿verdad?

—Pues vete al Gran Comedor –lo empujo por los hombros pero no se mueve un centímetro.

—Egoísta, encima que paso la noche contigo.

—¡Yo no te lo he pedido!

—Toma, anda, toma éstas –me dice Hermione, tendiéndome unas tres tostadas más envueltas en papel- Las cogí porque pensé que Ron se comería las otras por el camino.

—No sé qué pensar al respecto –comenta el pelirrojo.

—Cambiando de tema –habla Harry, yo lo miro- ¿Averiguaste lo de las iniciales?

—Sí –contesto sonriente- “S. G” es mi abuela, Susan Giovanni.

Los chicos sonríen conmigo, alegres por la noticia. Tengo familia, y eso les hace feliz, como a mí. Cedric me abraza y ríe, contagiándome las carcajadas, pero pronto callo cuando oigo una voz familiar entrar a la enfermería, acompasadas por unos rápidos pasos.

—¿Ves? Te dije que estaría despierta. Pero no, tú tan tozudo como siempre, Draco.

Daphne aparece con el anteriormente nombrado, Draco. Les sonrío, y por un momento, él también lo hace, pero al ver con quién estoy tumbada, borra todo signo de amabilidad de su cara. Me percato de los brazos de Cedric todavía rodeando mis hombros, y los aparto al mismo tiempo que me levanto.

—Ey cara de culo –me saluda Daphne- Vaya ojeras.

—Cállate, tú no es que seas miss universo –le doy un abrazo y me pega un pellizco en el muslo- ¿Qué haces?

—Soy miss universo, que te quede claro –dice señalándome con el dedo de manera acusatoria.

—Vale, vale –asiento con la cabeza riendo. Miro a Draco y paso un brazo por sus hombros- ¿Qué tienes? Te ves raro.

—Estoy bien –contesta sonriendo, aunque noto esa sonrisa algo… falsa.

—No, lo que es raro es esto –comenta Ron mirándonos a los dos- Lo de ayer me dejó sorprendido, pero esto ya supera límites.

—¿Qué tiene de malo que seamos amigos, Weasley? –le pregunta Draco, mirándome pícaramente- No estarás celoso, ¿verdad?

Draco en seguida arquea una ceja y mira al pelirrojo tan mal, que, si las miradas pudiesen matar, él ya estaría bailando sobre la tumba de Ronald.

—¿Cómo voy a estar celoso? –pregunta- Evelyn es mi amiga, nada más.

—Bueno, dejemos el tema de lado, por favor –pido a modo de súplica, pues intuyo que estos dos empezarán a discutir pronto.

—Ha empezado él –dicen los dos a la vez, a lo que todos negamos con la cabeza.

—Irás a clases, ¿verdad? –me pregunta Daphne.

—Ogh, sí –exclamo haciendo una mueca, apoyando la cabeza en el hombro de Draco- No quiero ir, ¿qué nos toca?

—Transformaciones –responde Hermione- Y tendrías que vestirte ya.

—¿Y Pomfrey? No puedo irme si no le digo nada –digo mirando todos los rincones de la enfermería, en busca de la mujer que ha cuidado estas doce horas de mí.

—¡Aquí! –responde con su firme voz, yendo hacia aquí- Vaya, cuanta gente. Hay más que ayer –responde- Diggory, bájese de la cama, ya no tiene la excusa de que la señorita Maslow tiene frío.

—Es que, me duele la espalda –se toca la zona “dolida” y finge un poco.

—Si no hubiese dormido en ese sofá, no le dolería. Mira que le advertí que no pasara la noche aquí, pero no, ¡aquí nadie me hace caso! –se queja en voz alta.

En cuanto Draco oye el comentario de Madame Pomfrey, se tensa, y mira a Cedric con recelo. Aprieta los puños, haciendo que los nudillos de estos se vuelvan blancos. Lo miro, mas el no voltea a verme a mí. Ahora observa el suelo, apretando la mandíbula, haciendo que esta se marque más cuadrada.

—Bien, ¿no le duele nada, verdad? –niego con la cabeza- ¿Y se siente bien? –asiento- Podría haber algún contratiempo, tal vez que el tobillo no esté del todo curado; pero en teoría, usted tiene que estar perfectamente.

—Lo estoy, no me duele nada.

—En ese caso, puede irse –le sonrío y esta se va hacia no sé dónde, dejándonos solos otra vez.

—Bueno, pues venga –dice Hermione levantándose y cogiendo mi neceser y mis libros- Andando, tenemos que ir a buscar tus cosas, vestirte y luego bajar a la clase de Transformaciones.

—Podrías haberle traído el uniforme, ahora tendrá que pasearse así por todo el colegio –le comenta Daphne a mi amiga.

—Qué más da, si la última vez bajó a desayunar sin arreglarse –me recuerda Cedric, haciéndome reír- Pero hoy tienes peor cara, eso sí.

—Anda que la tuya.

—Ha sido por tus ronquidos, no me dejaban dormir bien.

—No hubieses venido –le saco la lengua.

—Sabes que te ha gustado que te hiciera compañía –dice peinándose el cabello con las manos y arreglando las sábanas de la cama.

—Mhm, muy en el fondo, pero sí.

Oigo a Draco gruñir y moverse de manera tensa hasta el punto de hacer que mi brazo cuelgue por su espalda. Lo miro y se aleja unos dos pasos de mí.

—¿Qué te pasa?

—He olvidado que tengo que hacer unos deberes, y son para ahora –contesta sin mirarme- ¿Vienes Daphne?

—Sí claro –responde con sarcasmo- No nos engañemos Draco, anoche hiciste todas tus tareas para venir a ver a Evelyn pronto.

—¿Vienes o no? –vuelve a preguntarle de manera brusca, ignorando su comentario.

—Pues, no. Me voy con ellos.

—Muy bien, entonces nos vemos en clase –se aleja y me lo quedo mirando hasta que pierdo de vista su figura, la cual abandona pronto la enfermería.

—¿Qué he dicho? –pregunto.

—No le has dicho nada –responde Hermione- Creo que se ha molestado por otra cosa, pero no por ti.

—Por Cedric –responde Daphne negando con la cabeza.

—¿Yo qué he hecho?

—Mierda –comento chasqueando la lengua, reaccionando de su enfado- Ya sé por qué se ha puesto así.

—¿Por qué? –pregunta Cedric.

—Porque has dormido conmigo, seguro.

—O sea, que está celoso –concluye Ron, para después soltar unas carcajadas- ¿Quién lo iba a decir? Malfoy celoso de un Hufflepuf.

—Malfoy celoso, directamente –le corrige Harry.

—Tengo que ir a hablar con él –digo, haciendo el ademán de marcharme, pero soy detenida por Daphne- Suelta, quiero hablar las cosas con Draco.

—Está enfadado y no querrá escucharte. Deja que se le pase, yo intentaré convencerlo ahora en clase. Pero no vale la pena que intentes nada con él, lo único que conseguirás es acabar peor.

—Es que…

—Confía en mí –dice, sonriéndome- Draco es un orgulloso, un cabezón y muy celoso.

—Está bien –acepto resignada- ¡Pero hablaré con él igual!

···

Dos clases. Dos malditas horas. Ciento veinte minutos pensando en la mierda que se traía Draco con ese estúpido e infantil comportamiento que tuvo en la enfermería. ¿Celos de qué? Si ni sabía que Diggory había pasado la noche conmigo, y aun así ni hablamos, ni nada. Simplemente, estuvo ahí, viendo cómo dormía o cómo, según él, hablaba en sueños. Entiendo que se moleste porque ayer le dejé claro que no quería a nadie conmigo en la enfermería y sin embargo, Cedric vino, pero yo no tengo la culpa. En ese caso, es del Hufflepluf. Vale, sí, le estoy echando las culpas a Ced de que Draco y yo estemos enfadados. Sé que está mal, pero técnicamente es verdad, la culpa es de él por no hacerme caso. Es que sabía de sobras que ocurriría esto, por eso quise evitarlo. ¡Por esa mierda quise dormir sola! ¡Pero no, a mí no me hace caso a nadie! Me da rabia, me da rabia esta situación. Me da rabia que Draco se enfade, y quiero ir a hablar con él, pero recuerdo lo que me dijo Daphne en la enfermería y me echo para atrás. ¿Y si sigue igual de tozudo, y la cosa se pone peor? Pero no, tengo que dejarlo todo claro, y como que me llamo Evelyn Rose Maslow, me va a escuchar y va a entrar en razón. Ya lo creo que entrará.

—Y para la próxima clase, me hacéis un resumen de las tres páginas que hemos estado hablando, ¿sí? –anuncia McGonagall, dando fin a la clase- Disfrutad del recreo.

Me levanto lo más rápido que puedo y meto los libros en la mochila. Hermione frunce el ceño y recoge sus libros, al mismo tiempo que me pregunta

—¿A qué viene tanta prisa?

—¡Me voy a buscar a Draco! –exclamo saliendo de la clase a paso rápido, de hecho, tan rápido, que soy de las primeras en irse.

Intento hacer memoria del horario de las serpientes. A ver, a ver. ___ intenta recordar qué es lo que le toca a Daphne, en este caso, también a Draco. Frunzo el ceño al no tener ni idea mientras voy sorteando los muchos alumnos que van de aquí para allí, hacia los jardines o hacia el Gran Comedor a almorzar algo, o simplemente, a pasear por el castillo durante este poco rato libre que tenemos como recreo. Me concentro lo más que puedo en recordar todas las conversaciones con mi alocada amiga y todas sus quejas hacia el horario. ¡Encantamientos, eso es! Me dirijo a esa clase lo más rápido posible, deseando que aún esté Draco aún. Y no sé si acierto, pero me encuentro con las puertas cerradas. Presto atención, y oigo las voces de los alumnos quejándose de las tareas que mandan. Me posiciono detrás de las puertas y espero a que estas se abran, y cuando lo hacen, espero a que salga el rubio, mas no aparece. En su lugar, sale Daphne.

—Pst, tú –la llamo.

—¿Qué haces aquí? –alzo una ceja y comprende el mensaje- He hablado un poco con él, pero no ha querido hacerme mucho caso. ¿Crees que lo arreglarás?

—Sí –respondo asintiendo con la cabeza.

—En ese caso, buena suerte. Está con los chicos. Van los últimos en recoger los libros y están hablando de no sé qué, o sea que tardarán.

—Eso ya lo veremos –respondo riendo- Bueno, te cuento qué tal ha ido la cosa en el Gran Comedor a la hora de comer.

—Claro, adiós.

Espero a que mi rubio salga, y en lugar de eso, obtengo la atenta y fría mirada de las demás serpientes, pero no la que realmente quiero ver. Suspiro algo cabreada. ¿Qué demonios hace este niño? Me adentro en la clase y veo que está hablando con Blaise, el cual ayuda a Crabe a limpiar tinta derramada en el suelo por culpa de Goyle, quien se disculpa con el profesor una y otra vez.

—Señor Malfoy –lo llamo, mas no atiende. En su lugar, el profesor me mira- Señor Malfoy –pongo voz seria, profesional, firme- ¡Malfoy, idiota, te estoy llamando!

Finalmente se gira, algo sorprendido, y me mira con el ceño fruncido. Abre la boca para decir algo pero pronto la cierra, y yo alzo las cejas para después reírme. Me callo al ver su serio semblante, tomo aire y hablo.

—¿Puedes venir un segundo?

—Solo uno –dice caminando hacia mí.

—Ven –le ordeno.

Cuando está cerca de la puerta, se toma todo su tiempo en caminar lo más lento posible, arrastrando los pies, observando el suelo, las paredes y los cuadros que cuelgan de estas, desesperándome. Lo jalo de la corbata y lo llevo a un pasillo.

—¿Tantos deseos tienes de violarme ya, Maslow?

—Oh vamos cállate, no estoy aquí para violarte. Además, no se llamaría violación si los dos quisiéramos.

—¿Quién ha dicho que yo quiera? –pregunta alzando una ceja.

—Sé que me deseas, es obvio –bromeo, poniendo la voz más seductora que puedo.

Él sonríe de medio lado y asiente con la cabeza, aprobando el comentario.

—Buena esa, sino fueras tú, habría dejado que me violaras.

—¿Cómo que si no fuera yo? –pregunto ofendida- ¿Y quién querrías que fuese? ¿Astoria?

—No estaría mal –se encoge de hombros y lo miro furiosa- Habla antes de que te enfades y acabemos discutiendo de verdad.

—¡Estoy enfadada! –bramo cruzándome de brazos- ¡Eres un infantil, Draco Malfoy!

—¿Yo, por qué? –pregunta señalándose a sí mismo y apoyándose en la pared- Si eres tú la que te has enfadado porque he dicho que no querría que me violaras.

—¡No estoy hablando de eso ahora, imbécil!

—No hace falta insultar, ¿no crees?

—Yo nunca insulto, Draco, recuerdo a la gente lo que es –el rubio suelta un suspiro- ¿Por qué te pones así?

—¡Me acabas de llamar imbécil por la cara, cómo quieres que me ponga!

—¿En serio? –pongo los ojos en blanco- A veces tu coeficiente intelectual me sorprende de lo bajo que es. Hablaba de lo de esta mañana.

—Ah, eso –murmura, metiéndose las manos en los bolsillos- No hay nada que hablar sobre eso.

—Claro que sí –lo vuelvo a agarrar de la túnica, pues hace el ademán de marcharse y dejarme plantada- Me vas a escuchar, Draco. Me vale mierda que estés enfadado y no quieras oír nada de lo que te digo.

—A ver, dime –dice resignado- ¿Qué quieres que escuche?

—Pues –cojo aire- Quiero que escuches atentamente que yo no tuve nada que ver con que Diggory pasara la noche conmigo, así que es totalmente absurdo que te enfades por eso.

—¿Quién dice que yo me haya enfadado por eso?

—Oh vamos, es obvio que sí –contesto- ¡Te pusiste enfermo cuando viste a Ced en la enfermería!

—¡No fue simplemente por eso, solo…

—Ey Draco, ¿vienes? –le pregunta Thedore.

—Ahora no, Nott, estoy hablando –le responde mi rubio.

—Nos vemos en clases, entonces.

—Sí, ahora, dejadnos solos –pide con voz firme, sin apartar la mirada de mí.

—Gózala con Maslow, Draco. A pesar de ser leona, es un buen partido –Blaise le da unas palmaditas amistosas a su amigo en la espalda y me sonríe.

—¡Zabini, capullo! –le grito a medida que se aleja. Se da la vuelta y me lanza un beso mientras sonríe- Mujeriego –mascullo.

—Sí, lo es. Y mucho, creo que después le partiré la cara.

—Celosín –comento divertida mientras jalo sus mofletes.

—¿De Blaise? –pregunta retóricamente- Por favor.

—Primero de Cedric, ahora de Blaise, ¿quién sigue después? ¿Dumbledore?

—¿Por qué Dumbledore? –pregunta frunciendo el ceño.

—Porque será al próximo ser humano con pene entre las piernas al que tendré que darle conversación.

—¿Sobre qué tienes que hablar?

—Ese no es el punto, Draco Malfoy, sino lo celoso que eres.

—¡Otra vez, no estoy celoso! –brama indignado y dándome la espalda para alejarse de mí.

—¡Oh vamos, no te enfades! –grito mientras corro tras él, pero este es más rápido- ¡Draco vuelve!

—¿Para qué, para que me estés repitiendo lo celoso que estoy? –pregunta retóricamente, deteniéndose a mitad de camino. Frunzo el ceño- Abre los ojos, mierda.

—¿Que abra los ojos? –me pregunto a mí misma, y lo alcanzo- Ábrelos tú y admite que te ha molestado lo de esta mañana.

—Pues, ¡sí, vale, sí! –admite alzando los brazos con desesperación- Pero no ha sido el simple hecho de que haya podido pasar la noche contigo sino que… joder, ¿por qué cuando dijiste que no querías a nadie en la enfermería, yo te hice caso y él no? ¿Es que es tonto o sufre de sordez? Porque no encuentro otra explicación.

—En ese caso, no te enfades conmigo.

—Me enfado contigo porque parece que tienes más preferencia con él que conmigo. ¡Siempre estáis juntos, no se separa de ti ni un minuto, parece una lapa! –coge aire, parece que se está desahogando demasiado conmigo. No echa mucho en cuenta lo que dice, solo quiere descargarse- Diggory es un maldito idiota.

—Oh Draco –sonrío tiernamente, para después abrazarlo. Se tensa al principio, casi no parece que se mueva, pero pronto me rodea con sus brazos, aplastándome más contra él. Me separo unos centímetros para mirarlo a los ojos y poso las manos en sus hombros- ¿Por qué te molesta tanto admitirlo? Quiero decir, si hay celos… -iba a decir ‘si hay celos, hay amor’, pero no creo que esa sea la explicación adecuada- o sea, si te pones celoso, es que de verdad te importo. Como ayer, Draco. Me dejaste impresionada, en serio. La forma en la que reaccionaste, casi parecías más preocupado de lo que estaba Ronald. Parecía… que te importara tanto como alguno de tus amigos a los que conoces de toda la vida.

—Estúpida niña tonta –dice riéndose- ¿Cómo no me vas a importar? Cuando caíste de la escoba… por un momento pensé “adiós, ya no volverá más”, y me arrepentí de toda la mierda que te había dicho sin antes conocerte, de cómo te juzgué sin antes haber hablado contigo. El día que nos encontramos en la librería, por ejemplo –frunzo el ceño al recordar nuestra primera discusión, la vez que me encontré después de tantos días, a Lucius Malfoy- Cuando entré, te vi, y me miraste de una manera que jamás nadie me había mirado. Sin embargo, te insulté. Y ahora me siento una maldita mierda cuando lo recuerdo. Porque por eso empezamos a discutir, y a pelearnos.

—Pero ya somos amigos, ¿no? Eso es lo que cuenta.

—¡Pero me habría gustado serlo desde el principio, sin peleas desde un primer día!

—No desde siempre, pero sí para siempre, ¿vale? –propongo sonriéndole. Lo abrazo de nuevo y beso su mejilla- Y que sepas que Cedric es como mi hermano mayor, mi protector.

—Tu sombra, siempre va detrás de ti.

Me separo de él y río.

—Te queda jodidamente perfecto ser celoso, ¿sabes? –me sincero, para después arrepentirme. Siento mis mejillas arder y la sonrisa de Draco marcarse en sus labios.

—Y a ti te queda jodidamente perfecto ruborizarte, ¿sabes? –me imita, para hacer que me ponga más roja. Giro el rostro para evitar que me mire y eso le causa gracia, haciendo que me esconda en su cuello y suelte unas carcajadas con él.

—Anda, vayámonos de aquí, si nos ve alguna de tu casa, querrá matarte.

—Ver al amor de tu vida con otra chica no es nada agradable –dice caminando a mi lado, rodeando mis hombros con su brazo al mismo tiempo-, ¿no crees?

—El amor de tu vida, dice –rompo a reír- Eres un creído, Draco. Alomejor esas chicas gustan de ti, pero no eres el amor de sus vidas.

—¿Y quién lo dice?

—Evelyn Maslow, yo.

—Evelyn Rose Maslow –me corrige, enfatizando el segundo nombre y haciendo que haga una mueca- ¿Qué te pasa?

—Odio el nombre de Rose, parece de vieja.

—A mí me gusta –comenta encogiéndose de hombros.

—Ya, pues a mí no, así que la próxima vez que me llames así te sacaré los ojos con una cuchara, ¿entendido?

—Entendido, entendido –dice riendo- No sé de dónde sacas tanta agresividad.

—Yo tampoco, pero la saco.

—Me ha quedado claro, créeme.

Llegamos, sin saber cómo a la torre de astronomía. Y las vistas me sorprenden, tanto, que me quedo parada en el sitio, con Draco a mi lado, este observando mi reacción.

—Este lugar es precioso –digo finalmente, acercándome a la barandilla para apoyarme en ella- Las vistas, oh santo cielo, son geniales.

—Lo sé –contesta Draco- Suelo venir aquí cuando quiero estar solo, para pensar.

—¿Y ahora? ¿Quieres estar solo?

—No, ahora me apetece estar contigo –responde. Sus manos y las mías están levemente separadas, pero aun así ardo en estar en contacto con él- Siempre me apetece estar contigo.

Y finalmente, se entrelazan. Miro ambas manos, nuestros finos dedos juntos. Y recuerdo, sin querer, las palabras de Trelawney. “Destinos entrelazados”, como nuestras manos. Y quizá, sí que lo estamos. Quizá sí tenemos que estar juntos, aunque no sea de la manera que muchos han pensado. Quizá tenemos que estar juntos, como ahora, como amigos.

—¿En qué piensas que te ves tan callada? –pregunta riendo. Me apoyo en su hombro y le oigo suspirar.

—Draco, hago ser que soy tu amiga, pero en realidad no sé nada sobre ti.

—¿Y qué quieres saber? –me pregunta.

—Cualquier cosa, todo.

Empieza a hablar, y poco a poco, acabamos sentados en el frío suelo. A medida que me va contando cada detalle de su dura vida, se va apoyando más en mí, quedando finalmente tumbado sobre mi regazo, mientras juega con mi cabello. Lo miro atentamente mientras sus labios narran la historia de su día a día. Lo solo que se sintió hasta que llegó a Hogwarts, la fría relación con su padre, el poco cariño de su madre, su no cumplido deseo de tener una hermana pequeña. Las reglas que tenía que seguir, las normas, odiar a todo impuro o sangre sucia, a Potter. Aguantar las largas ausencias de su padre, cuando se marchaba a misteriosas reuniones. Y es ahí cuando se me para el corazón. Esas reuniones, las mismas a las que yo empecé a asistir a los nueve años. Draco notó cómo me tensé, mas dije que no le diera importancia y continuara hablando. También me cuenta sus amistades con los gorilas, Nott y Zabini. Blaise es su mejor amigo. También me habla de sus numerosas aunque cortas relaciones. Astoria y Pansy son una de ellas. Aunque Greengrass solo fueron un par de besos. Pansy duró como un mes, o así. Rompe a reír cuando pongo cara de asco, y para hacerme olvidar de lo dicho, empieza a trenzar mi pelo.

—Mhm, Draco –hablo, interrumpiendo su historia de cómo entró al equipo de Quidditch de Slytherin.

—¿Sí?

—Nos hemos saltado dos clases –le digo.

—Ya –alzo una ceja- Pero ha valido la pena.

—Eso sí –admito sonriéndole- Por cierto, gracias.

—¿Gracias por qué? –pregunta el rubio frunciendo el ceño, algo confuso.

—No lo sé, me apetecía dártelas. Por todo. Por lo de ayer, por lo de ahora. Por confiar en mí.

—Pareces tonta.

—¿Por qué? –pregunto riendo, y él me acaricia la mejilla con la yema de los dedos, casi con miedo, de manera muy suave.

—Ni me des las gracias, no tienes que hacerlo. Para eso estoy, ¿no? Tanto en las buenas como en las malas.

—Tanto si tengo hambre, como si no, ¿verdad?

—Obviamente.

—Pues vamos ya al Gran Comedor –digo, colocando bien su corbata, pues se ha ido del lugar- Levanta.

—Es que estoy tan bien –comenta sonriendo, pero al ver que alzo las cejas de manera desaprobatoria, se pone serio- Vale.

Draco me hace caso, y se pone en pie, me tiende una mano y logra que me alce quedando demasiado cerca de él. Le sonrío algo nerviosa y ríe, notando mi estado de incomodidad, pasando al mismo tiempo un brazo por mis hombros.

—Es la primera vez que me salto clases –dice mientras nos dirigimos al Gran Comedor- Bueno no, es la primera vez que me salto clases para estar con una chica –frunzo el ceño- Me corrijo de nuevo: es la primera vez que me salto clases para estar con una chica a la que no he besado.

Rompo a reír y me sigue con las carcajadas.

—Supongo que siempre hay una primera vez –le digo- Yo directamente es la primera vez que paso tanto tiempo a solas con un chico.

—¿En serio? –pregunta.

—Sí –me sincero, mirándolo.

—Eso quiere decir que nunca has tenido novio –niego con la cabeza- Ni besado a nadie, supongo.

—Tampoco.

—Pero, te habrá gustado al menos alguien, ¿verdad? –vuelvo a decir que no con un movimiento de cabeza- Es imposible que nunca te haya gustado nadie.

—Draco, yo nunca fui a la escuela. Mis padres me daban clases en casa –y frunzo el ceño cuando los Kavanagh me implantaban solamente clases de Pociones, Encantamientos o DCAO.

—¡Wow, eso sí que me ha sorprendido! –dice con los ojos abiertos como platos- Así que Hogwarts es tu primera escuela.

—Pues, sí –asiento con la cabeza- Eres de los pocos que lo saben, la verdad.

—Me siento privilegiado –dice sonriéndome.

—Deberías sentirte privilegiado solo con pasarme el brazo por los hombros –Draco alza las cejas y río- Creo que estar contigo tiene puntos negativos, se me está pegando tu egocentrismo.

—No soy egocéntrico –se queja frunciendo el ceño.

—Lo eres –lo acuso con el dedo índice y me lo muerde- ¡Draco!

—Un impulso –le doy una cachetada en la mejilla y se la soba- ¡Evelyn!

—Un impulso –sonrío de lado y llegamos finalmente al Gran Comedor, recibiendo las atentas miradas por parte de todo el alumnado y además el profesorado- Buena suerte.

—¿Por qué?

—Porque te están mirando todas las serpientes, furiosas, esperando una respuesta sobre tu amistad con una leona a la que aún sigues rodeándole los hombros. Ya me contarás qué tal.

—Claro –asiente riendo. Besa mi mejilla, cosa que me deja totalmente sorprendida, y no solo a mí, sino a todo Hogwarts; y se va a su mesa. Como yo a la mía.

Me siento al lado de Hermione, la cual me mira con un odio imperturbable. Ron ha dejado su alita de pollo en el plato, y si este cesa su cita con la comida, es que está realmente enfadado. Harry simplemente me mira con confusión, y los gemelos se aguantan la risa.

—¡¿Cómo se te ocurre, Evelyn Rose Maslow, saltarte dos clases?!

—Me dolía la barriga.

—¡Oh claro que sí, venga, miénteme más! –exclama furiosa- ¡Dos clases, Evelyn, dos!

—Es que… estábamos en la torre de Astronomía, y como ya llegábamos tarde a la primera, pues nos quedamos hablando.

—Y como también llegabais tarde a la segunda, os quedasteis hablando, ¿verdad?

—Pues, sí –asiento con la cabeza- Algo así.

—Encima con Malfoy –Ron chasquea la lengua- Debería repulsarte la idea de compartir clases con ellos, más aún ser su amiga.

—Cállate, estoy harta de que pienses eso sobre nuestra amistad –comento molesta mientras me sirvo algo de ensalada- Que sea de Slytherin no quiere decir que sea mala persona.

—¡Es mala persona!

—Conmigo no, y eso es lo que a mí me importa.

—A Hermione la trata mal.

—No es el punto –habla Granger- Sí que me parece raro que te juntes con Malfoy, pero mientras él no te haga daño, todo está bien. ¡Lo que realmente me molesta es que te saltes las clases! Evelyn, pueden bajarle puntos a Gryffindor por eso, y no pienso tolerar que perdamos todos los que yo he estado consiguiendo estos días.

—Te recuerdo que Evelyn consiguió setenta y cinco por matar una araña –habla Fred por primera vez.

—Oh sí, gracias por recordármelo, vuelvo a sentirme una mierda –digo enfurruñada cruzándome de brazos.

—El profesor Moody ha preguntado por ti, por cierto –habla Harry, cambiando totalmente de tema, dejando de lado la regañina de Hermione y los comentarios hacia Draco por parte de Ronald- Le he dicho que no te encontrabas bien y te has quedado en tu habitación. Pero ha sospechado, creo, cuando también se ha dado cuenta que no ha estado Malfoy.

—¿Qué habéis hecho tanto rato ahí, por cierto? –pregunta George.

—¿No es obvio querido hermanito? –le responde su gemelo con otra pregunta- Hacían cosas de novios.

—No somos novios –repito, como muchas veces he hecho desde que ingresé en Hogwarts- Solo somos amigos.

—Ya, eso mismo decía Percy sobre Penélope Clearwater –comenta Ron, haciendo que todos rían, menos yo, ya que no sé de quién hablan.

—Solo, reza porque ningún profesor se haya dado cuenta que habéis hecho pellas tú y Malfoy –dice Hermione para luego empezar a comer su bistec.

—Rezaré si eso te hace feliz –contesto llenando el plato de comida.

por **TamiaUnbroken** Lun 29 Jul 2013, 7:03 pm

Ahhhh me encanto el Cap !! :D ... Draco es tan lindo, tierno y dulce ! Me encanta su sobreprotección, es tan celoso awww, Rayis le importa mucho :D... Esta demasiado buena tu nove, siguela lo más pronto que puedas, estaré esperando muy ansiosa el nuevo cap.
AMO TU NOVE :(L):
Besos -Tami

por **iamjosmarybitch** Lun 29 Jul 2013, 8:30 pm

Hola que tal mis amadas chicas me perdí lo se pero saben, yo fui victima de bullyng físico y psicológico así que decidí escribir una novela con historias de personas que fueron victimas como yo historias reales de lo que sufrieron, empezando con la mía claro no sera larga y tratare de publicarla pero necesito historias de los que por desgracia sufrieron como yo pasen esto a todos vamos a levantar la voz con este tema alguien me apoya. Pasen esto a todos los que puedan compartan sus historias aquí, si quieren colocare sus nombres y si no sera anónimo en mi libro. Me pueden pasar sus historias por mensajes privados o besitos de chocolate y miel como lo deseen.

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