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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
† Harmenlock †
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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1, 2, 3, 4, 5 ... 31 ... 59
¿Cuánto te ha gustado Harmenlock?
Re: † Harmenlock †
por Zarek Sáb 20 Abr 2013, 12:55 pm
Mi futuro marido es Jhonatan Christopher Alias: Sebastin el que quiere quemar el mundo.
Juntos lo haremos.
Esta bien esperare por comentarios.
Juntos lo haremos.
Esta bien esperare por comentarios.
Zarek
Re: † Harmenlock †
por Jockie. Sáb 20 Abr 2013, 12:58 pm
xd Omg! Es guapisimooo! Pero mi marido y yo salvaremos el mundo de vosotros xd Sorry jaja
Jockie.
Re: † Harmenlock †
por Jockie. Sáb 20 Abr 2013, 2:25 pm
Chicas por favoe provocionarme la novela! Graciaz
Jockie.
Re: † Harmenlock †
por Jockie. Dom 21 Abr 2013, 3:49 am
† CAPÍTULO 5†
Aparcó el vehículo frente a la casa de HC. Se escuchaba la música del DJ resonar por los altavoces, sonando incluso en el exterior. La fiesta ya había empezado y Vanessa saltaba de lado a lado entusiasmada. Anne salió del vehículo y sintió la fresca brisa primaveral rodearla. Andó hacía la casa, con las ventanas iluminadas de colores neónicos y la música de la fiesta resonando con fuerza desde el interior. Anne sentía el alcohol en el aire, hundiéndose en su cuerpo. Notaba la embriaguez filtrarse con los poros de su piel blanca.
--Vamos -mandó Anne firme y fría.
Sus compañeros la siguieron, cada uno a su lado. Por el suelo estaban tirados botellas de cerveza y vasos rojos; colillas anaranjadas de cigarillos blancos y; el asqueroso olor a la marihuana volando en el interior. Ya estaban los primeros borrachos tirados y las primeras parejas teniendo sexo en las esquinas poco iluminadas. Subió las escaleras del porche y su dedo índice pulsó el botón del tiembre. Anne pudo escuchar el " Ding Dong " en el interior de la casa, bajo el sonido de la música. Pestañeó al ver como un chico alto y de cabello oscuro los miraba. Su pelo estaba salpicado de colores, causadas por las luces distorsionadas y cambiantes. Olía a alcohol y droga. Sus pupilas estaban dilatadas, dejando ver apenas sus ojos de colores azules. Los miraba con cansancio, con notables ojeras y voz ronca debido al alcohol ingerido.
--Pasad -murmuró.
Se echó hacía atrás y movió la puerta, dejando un espacio para que los tres chicos que esperaban en el umbral pasaran. La rubia saltó alegre y pasó la primera, deseosa de ingerir todo del alcohol y droga posible. Anne tuvo una mala sensación. No le daba buena espina. Siguió a la rubia y pasó al interior. El suelo sució y la sensación calorífica que inundaba todo y agobiaba a la oji-azul. Las personas apiñadas en una pista improvisaba de baile. El humo de la marihuana volando sobre sus cabezas. Eso sería una mala noche. Se escuchaba la música resonar en los colosales altavoces oscuros colocados al lado de la mesa de mezclas. Anne andó hacia la barra de bebidas y tomó un vaso. Se sentó en el taburete y estuvo mucho tiempo ingeriendo alcohol. Cuando soltó la última copa de cristal no pudo ni ponerse en pie. Se reía sin parar, como si estuviera colocada. Bajó del taburete, tambaleándose y apoyándose en la barra. Su cabello rizado caía sobre su cara y el sudor pegaba las sienes y la nuca. Le picaba el cuero cabelludo y se sentía embria. Feliz sin motivo. El suelo giraba debajo de sus pies y por primera vez en su vida agradeció llevar unas botas resistentes y planas. El alcohol ya estaba en sus venas, mezclándose junto a la sangre y haciéndole vibrar los oidos y el pulso cardiaco. Una mano fría la arrastró a la pista, apiñada de gente. No le importó en absoluto quien era hasta que pudo ver con total claridad el rostro. Harry. Tenía una sonrisa burlona marcada en su rostro. Sus ojos brillaban intensamente, pero eso no le intimidaba a Anne ni borracha.
--¿Qué quieres? -preguntó brusca y de mal humor.
--Bailar contigo -sus labios rozaron su óvulo cuando formo la "o" del you.
--No pienso bailar contigo -protestó la chica.
--Claro que lo harás, nena. Estas borracha.
--Suéltame -gritó la chica furiosa.
Harry se limitó a reir y a mirarla con una expresión burlona. Las manos del oji-verde rodearon la cintura de la chica y la atrajeron hacía ella. Ésta se removió entre sus manos, provocando más carcajadas de parte del chico. La furía burbujeaba en sus venas, junto al ron y los margaritas. Él no la soltaba y clavaba sus dedos en los huesos de la cadera de Anne. Ella soltó un gruñido de dolor y fulminó al chico con la mirada.
--Apartate de mi -siseó lentamente, marcando las vocales.
Harry se quedó quieto, con los ojos abiertos como pares. El suelo comenzó a temblar violentamente, y los cristales vibraron para después estallar en una lluvía brillante y mortifera. Harry se agachó, tirándose al suelo como a muchas más personas borrachas o colocadas. Anne observó atenta la escena y miró horrorizada hacía una ventana con los cristales partidos. Sus manos temblaron y supo entonces que la fiesta había acabado para ella. Decidió salir de la casa, lo más rápido que sus largas piernas le permitian.
¿Has hecho tú eso?
Susurró una voz en el fondo de su mente. No, claro que no. Era imposible. Mordió su labio inferior y caminó cuesta arriba, en la única dirección que su confundida mente le permitía. La noche la llamaba y con ella, el buho de siempre.
†~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·†
Acabó frente a las compuertas del cementerio de Greendwich. La bruma blanca seguía flotando por el aire y le regalaba un frescor en la cabeza. Estaba relajada. O lo intentaba aparentar. Su mente estaba anudada en una red de confusión con preguntas sin respuesta entrelazadas. Esta vez las puertas del cementerio estaban abiertas, cosa extraña ya que era la una pasada de la madrugada. Parecía que el cementerio de la daba la bienvenida a Anne. Eso le preocupó mucho más. Pasó al interior, rodeada del velo nubloso de la extraña niebla. Escuchaba atenta al buho, que la seguía a todos lados. Ya estaba acostumbrada a su presencia. La encontraba incluso agradable y acogedora. Oía sus botas romper ramas y hojas sueltas y secas. La hierba muerta debajo de su calzado liso. No entendía por qué estaba allí. Circuló hasta el panteón de la noche anterior y entró. Todo estaba como antes. Se olía el humo de dentro y la soledad inundaba hasta las esquinas del lugar. Se sentía como en casa. Sacó de su escote el teléfono y lo encendió, esperando millones de llamadas perdidas y mensajes. " 14 llamadas perdidas " y " 31 mensajes en tu buzón de entrada ". Anne.suspiró agotada y dejó el teléfono en el suelo. Su cuerpo se flexionó, levantándosele un poco el vestido y quedándole mucho más corto. Estiró sus piernas enfundadas en las medias de rejillas. Apoyó su cabeza en la pared de detrás y cerró los ojos. Sí, la cabeza aún le daba vueltas y sólo podía escuchar la voz masculina en su cabeza.
Huye. No estas a salvo
Tenía en el cuerpo esa sensación de calor falsa aunque sabía que en el fondo su cuerpo estaba frío, por no decir congelado. Sus manos jugaban inconscientes con un trozo de tela partido de las medias que se habian roto cuando ella corría hacia el panteón. Su cuerpo estaba entumecido y notaba horriblemente las cicatrices de la espalda. La imagen de la fiesta y los cristales rotos. ¿Ella era capaz de hacer eso? En su ebría mente no cupía otra razón "lógica". Se llevó las manos a la cabeza. ¿Cómo lo había hecho? Se limitó a callar asustada y ahora a mirar al buho de la ventana. Empezaba a gustarle ese animal. Acurrucó su cuerpo y observó a el ave nocturna. Le gustaba su pico ganchudo, sus plumas plateadas y sus inquietantes ojos amarillos. El buho ladeaba la cabeza de lado a lado y Anne le miraba fascinada, absorta en sus pensamientos hasta que un sonido la arrastró hacia la realidad. La puerta de la entrada se sacudía con violencia. Anne soltó un grito, horrorizada. A la memoria le vino una de las imagenes de la puta pegando la puerta del cementerio, deseosa de entrar y pegar una paliza a la chica. Pero no, la puta debía de estar muerta. Ella había visto su cuerpo delgado y sin vida en las fotos que le había enseñado la policia del estado de Nevada. No, no podría ser ella pero... ¿y si lo fuera? Varias punzadas en la cabeza le atacaron. Gruñó con fuerza y presionó sus ojos. Se puso en pie, tambaleante y miró a la puerta. Los tornillos estaban casi sueltos, apunto de hundirse en la ceniza del panteón. El buho ya no estaba en la ventana y Anne estaba completamente sola. No le gustaba nada la idea. La puerta se sacudió de nuevo, cayendo en un sonido doloroso en el suelo y permitiendo la entrada a la niebla y a una imagen alta y robusta. Anne soltó un suspiro de alivio al ver que no era su madre para después aullar de dolor cuando tres gigantescas sombras rodeaban sus muñecas. Gritó de dolor.
Aparcó el vehículo frente a la casa de HC. Se escuchaba la música del DJ resonar por los altavoces, sonando incluso en el exterior. La fiesta ya había empezado y Vanessa saltaba de lado a lado entusiasmada. Anne salió del vehículo y sintió la fresca brisa primaveral rodearla. Andó hacía la casa, con las ventanas iluminadas de colores neónicos y la música de la fiesta resonando con fuerza desde el interior. Anne sentía el alcohol en el aire, hundiéndose en su cuerpo. Notaba la embriaguez filtrarse con los poros de su piel blanca.
--Vamos -mandó Anne firme y fría.
Sus compañeros la siguieron, cada uno a su lado. Por el suelo estaban tirados botellas de cerveza y vasos rojos; colillas anaranjadas de cigarillos blancos y; el asqueroso olor a la marihuana volando en el interior. Ya estaban los primeros borrachos tirados y las primeras parejas teniendo sexo en las esquinas poco iluminadas. Subió las escaleras del porche y su dedo índice pulsó el botón del tiembre. Anne pudo escuchar el " Ding Dong " en el interior de la casa, bajo el sonido de la música. Pestañeó al ver como un chico alto y de cabello oscuro los miraba. Su pelo estaba salpicado de colores, causadas por las luces distorsionadas y cambiantes. Olía a alcohol y droga. Sus pupilas estaban dilatadas, dejando ver apenas sus ojos de colores azules. Los miraba con cansancio, con notables ojeras y voz ronca debido al alcohol ingerido.
--Pasad -murmuró.
Se echó hacía atrás y movió la puerta, dejando un espacio para que los tres chicos que esperaban en el umbral pasaran. La rubia saltó alegre y pasó la primera, deseosa de ingerir todo del alcohol y droga posible. Anne tuvo una mala sensación. No le daba buena espina. Siguió a la rubia y pasó al interior. El suelo sució y la sensación calorífica que inundaba todo y agobiaba a la oji-azul. Las personas apiñadas en una pista improvisaba de baile. El humo de la marihuana volando sobre sus cabezas. Eso sería una mala noche. Se escuchaba la música resonar en los colosales altavoces oscuros colocados al lado de la mesa de mezclas. Anne andó hacia la barra de bebidas y tomó un vaso. Se sentó en el taburete y estuvo mucho tiempo ingeriendo alcohol. Cuando soltó la última copa de cristal no pudo ni ponerse en pie. Se reía sin parar, como si estuviera colocada. Bajó del taburete, tambaleándose y apoyándose en la barra. Su cabello rizado caía sobre su cara y el sudor pegaba las sienes y la nuca. Le picaba el cuero cabelludo y se sentía embria. Feliz sin motivo. El suelo giraba debajo de sus pies y por primera vez en su vida agradeció llevar unas botas resistentes y planas. El alcohol ya estaba en sus venas, mezclándose junto a la sangre y haciéndole vibrar los oidos y el pulso cardiaco. Una mano fría la arrastró a la pista, apiñada de gente. No le importó en absoluto quien era hasta que pudo ver con total claridad el rostro. Harry. Tenía una sonrisa burlona marcada en su rostro. Sus ojos brillaban intensamente, pero eso no le intimidaba a Anne ni borracha.
--¿Qué quieres? -preguntó brusca y de mal humor.
--Bailar contigo -sus labios rozaron su óvulo cuando formo la "o" del you.
--No pienso bailar contigo -protestó la chica.
--Claro que lo harás, nena. Estas borracha.
--Suéltame -gritó la chica furiosa.
Harry se limitó a reir y a mirarla con una expresión burlona. Las manos del oji-verde rodearon la cintura de la chica y la atrajeron hacía ella. Ésta se removió entre sus manos, provocando más carcajadas de parte del chico. La furía burbujeaba en sus venas, junto al ron y los margaritas. Él no la soltaba y clavaba sus dedos en los huesos de la cadera de Anne. Ella soltó un gruñido de dolor y fulminó al chico con la mirada.
--Apartate de mi -siseó lentamente, marcando las vocales.
Harry se quedó quieto, con los ojos abiertos como pares. El suelo comenzó a temblar violentamente, y los cristales vibraron para después estallar en una lluvía brillante y mortifera. Harry se agachó, tirándose al suelo como a muchas más personas borrachas o colocadas. Anne observó atenta la escena y miró horrorizada hacía una ventana con los cristales partidos. Sus manos temblaron y supo entonces que la fiesta había acabado para ella. Decidió salir de la casa, lo más rápido que sus largas piernas le permitian.
¿Has hecho tú eso?
Susurró una voz en el fondo de su mente. No, claro que no. Era imposible. Mordió su labio inferior y caminó cuesta arriba, en la única dirección que su confundida mente le permitía. La noche la llamaba y con ella, el buho de siempre.
†~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·†
Acabó frente a las compuertas del cementerio de Greendwich. La bruma blanca seguía flotando por el aire y le regalaba un frescor en la cabeza. Estaba relajada. O lo intentaba aparentar. Su mente estaba anudada en una red de confusión con preguntas sin respuesta entrelazadas. Esta vez las puertas del cementerio estaban abiertas, cosa extraña ya que era la una pasada de la madrugada. Parecía que el cementerio de la daba la bienvenida a Anne. Eso le preocupó mucho más. Pasó al interior, rodeada del velo nubloso de la extraña niebla. Escuchaba atenta al buho, que la seguía a todos lados. Ya estaba acostumbrada a su presencia. La encontraba incluso agradable y acogedora. Oía sus botas romper ramas y hojas sueltas y secas. La hierba muerta debajo de su calzado liso. No entendía por qué estaba allí. Circuló hasta el panteón de la noche anterior y entró. Todo estaba como antes. Se olía el humo de dentro y la soledad inundaba hasta las esquinas del lugar. Se sentía como en casa. Sacó de su escote el teléfono y lo encendió, esperando millones de llamadas perdidas y mensajes. " 14 llamadas perdidas " y " 31 mensajes en tu buzón de entrada ". Anne.suspiró agotada y dejó el teléfono en el suelo. Su cuerpo se flexionó, levantándosele un poco el vestido y quedándole mucho más corto. Estiró sus piernas enfundadas en las medias de rejillas. Apoyó su cabeza en la pared de detrás y cerró los ojos. Sí, la cabeza aún le daba vueltas y sólo podía escuchar la voz masculina en su cabeza.
Huye. No estas a salvo
Tenía en el cuerpo esa sensación de calor falsa aunque sabía que en el fondo su cuerpo estaba frío, por no decir congelado. Sus manos jugaban inconscientes con un trozo de tela partido de las medias que se habian roto cuando ella corría hacia el panteón. Su cuerpo estaba entumecido y notaba horriblemente las cicatrices de la espalda. La imagen de la fiesta y los cristales rotos. ¿Ella era capaz de hacer eso? En su ebría mente no cupía otra razón "lógica". Se llevó las manos a la cabeza. ¿Cómo lo había hecho? Se limitó a callar asustada y ahora a mirar al buho de la ventana. Empezaba a gustarle ese animal. Acurrucó su cuerpo y observó a el ave nocturna. Le gustaba su pico ganchudo, sus plumas plateadas y sus inquietantes ojos amarillos. El buho ladeaba la cabeza de lado a lado y Anne le miraba fascinada, absorta en sus pensamientos hasta que un sonido la arrastró hacia la realidad. La puerta de la entrada se sacudía con violencia. Anne soltó un grito, horrorizada. A la memoria le vino una de las imagenes de la puta pegando la puerta del cementerio, deseosa de entrar y pegar una paliza a la chica. Pero no, la puta debía de estar muerta. Ella había visto su cuerpo delgado y sin vida en las fotos que le había enseñado la policia del estado de Nevada. No, no podría ser ella pero... ¿y si lo fuera? Varias punzadas en la cabeza le atacaron. Gruñó con fuerza y presionó sus ojos. Se puso en pie, tambaleante y miró a la puerta. Los tornillos estaban casi sueltos, apunto de hundirse en la ceniza del panteón. El buho ya no estaba en la ventana y Anne estaba completamente sola. No le gustaba nada la idea. La puerta se sacudió de nuevo, cayendo en un sonido doloroso en el suelo y permitiendo la entrada a la niebla y a una imagen alta y robusta. Anne soltó un suspiro de alivio al ver que no era su madre para después aullar de dolor cuando tres gigantescas sombras rodeaban sus muñecas. Gritó de dolor.
Jockie.
Re: † Harmenlock †
por LaraB_96 Dom 21 Abr 2013, 5:52 am
Lara is here bitches! Bueno ya sabes que soy una nueva lectora y debo decirte (otra vez) que amo tu novela!!!!!<3 En serio, me encanta Jace que la ayuda a quedarse dormida después de una pesadilla, encuentro graciosísimo que haya rechazado a Harry y amo las partes del búho y cuando Lou aparece! Debes seguirla o te juro que moriré de la intriga. Por cierto Muchisimas gracias otra vez por decidir incluirme en la novela, todavía no me creo la suerte que tengo! Amo tu manera de escribir y te amo a ti. A lot of love for you!<3<3<3
---------------------------
LaraB_96
Re: † Harmenlock †
por Jockie. Dom 21 Abr 2013, 5:58 am
I Lot You More More! Yes, I continue... xD Guarda nuestro secreto, ¡eeeh! No escribo tan bien :D Y esta novela pensaba ponerla en el concursp de literatura de mi Instituto pero las inscipciones ya habian acabado! :'( TeQuiero Nueva Lectora!!! No des las gracias por entraaaaaaar!! <3
Jockie.
Re: † Harmenlock †
por LaraB_96 Dom 21 Abr 2013, 6:09 am
Prometo llevármele a la tumba! Jope pues menuda pena se perdieron una gran novela en su concurso!soy yo y amplio los plazos solo para que pudieras presentarla!:) Yo te quiero más y nunca me cansaré de darte las gracias!<3<3
LaraB_96
Re: † Harmenlock †
por Jockie. Dom 21 Abr 2013, 6:20 am
Mas te vale jajaja Lo se ;( El premio era 40 euros para libros y yo me quede: Omg no :lloro: queria comprarme libros ;( Si, soy una frkie de la literatura pero las frikes de la literstura molamos! Yo te Quiero Mas y no me des las gracias! Yo te doy las graciad por participar! Me pongo a trabajar en el cap! :3
Jockie.
Re: † Harmenlock †
por LaraB_96 Dom 21 Abr 2013, 6:26 am
LAS FRIKIES DE LA LITERATURA MOLAMOS EXACTO! :happuy: Estoy impaciente por leer más!:) Te dejo de molestar ya jajajaj más tarde me conecto para darte la lata un poco más:) Te quiero frikei :enamorado: :ilusion: :bye:
LaraB_96
Jockie.
Re: † Harmenlock †
por conDdededo Dom 21 Abr 2013, 9:49 am
Me encanto.
Nueva y fiel lectora :)
Siguela en cuánto puedas.
Liam al final es para mi?
Nueva y fiel lectora :)
Siguela en cuánto puedas.
Liam al final es para mi?
conDdededo
Re: † Harmenlock †
por Jockie. Dom 21 Abr 2013, 10:39 am
Bienvenida! Si! Dejame tu ficha y ya esta todo listo! (:
Jockie.
Re: † Harmenlock †
por Jockie. Dom 21 Abr 2013, 10:48 am
† CAPÍTULO 6 †
Esa cosa se encorgaba entre la niebla. No era humana. Anne se agachó, cogiendo un pedrusco. Era una piedra aspera. Anne pestañeó repentinamente, con una energía eléctrica en sus yemas. Tiró la roca contra la figura que andaba. El objeto se carbonizó en el aire, disipándose en una nube de vapor blanca. Olía a azufre y el hedor se impegnaba en las cuatro paredes que le rodeaban. Las sombras besaban con fuerza sus muñecas. Anne cayó al suelo de rodillas, con el dolor marcado en su lívida tez. Apretaba los dientes con fuerzas, intentando no gritar. Aguantaba el dolor. La figura monstruosa se acercó a ella, caminando con fuerza en su dirección. Anne sólo podía ver el suelo y unas botas oscuras con pinchos en las suelas. Todo olía a azufre y eso le provocaba arcadas a la adolescente. Le pesaban las extremidades y la cabeza y se sentia como si hubiera estaba drogándose de nuevo. Miró temblorosa a la figura cuando ésta levantó su mentón con dos gruesos y feos dedos oscuros. Era un hombre, ahora lo veía mejor. Iba vestido de colores oscuros y su cabeza estaba rapada, con signos extraños en las sienes. Sus ojos eran negros, como pozos sin fondo y tenía una sonrisa extraña. De su cuello colgaba una cadena amorfa. El cuerpo le temblaba y tenía convulsiones. Sus huesos se contraian cuando las sombras apretaban en su fría piel. Sentía que pequeñas agujas penetraban en su piel y la inyectaban veneno agudo y mortal.
--Eres hermosa -comentó el hombre.
Su voz le recordó a millones de fragmentos de cristal romperse contra una pares. El sonido era doloroso.
--Y tú horrible -replicó Anne con las pocas fuerzas que conservaba.
--Y una chica muy bocazas... Tendría que arrancarte tus presiosos labios para que no vuelvas a hablar -comentó el hombre pasando uno de sus dedos por sus labios.
Eso le provocó una arcada.
--Mejor arráncame los ojos y asi me haces el favor de no verte la cara nunca más -una curva sonrisa burlona se formó en sus carnosos labios.
El monstruo la miró con despreció y levantó una mano para pegarla. Entonces, se escucho los pasos de alguien y una voz. Esa voz que le provocaba esa sensación de incomodidad y la corriente eléctrica de su cuerpo.
--Ni le levantes un dedo -amenazó con sus ojos verdosos con sombras negras brillando.
El ser soltó a Anne, quien esperaba el acto violento y ahora observaba la escena atenta.
Louis...
Susurraba de nuevo la voz de fondo en su mente. Sus grandes puños estaban cerrados a sus costados. Se veía muy duro y peligroso. El familiar hormigueó le recorrió el cuerpo. Las sombras apretaban con más fuerza en su cuerpo, dejándole marcas rojas y moradas.
--Te mataré -murmuró con sus dientes blancos apretados de rabia.
El monstruo rió y empezó la batalla. La mano del joven oji-verde brilló con intensidad, de color azul, y golpeó con fuerza el estómago. Sus nudillos soltaron diminutos rayos eléctricos de energía y chamuscaron la piel. Gruño el monstruo y el oji-verde golpeó de nuevo, constántemente. Sus puños brillaban con intensidad y parecian estelas azules. Anne observaba fascinada la escena. No creía lo que veía. El ser se dobló de dolor y la presión en las muñecas de la oji-azul se soltaron. Desaparecieron casi en un humo venenoso y morado. Anne soltó un gritito de alivio y se puso en pie, con el cuerpo amoratado y la piel hirviendo. El frío se filtraba por su cuerpo y la cabeza le seguía dando vueltas. El alcohol había desaparecido por muy poco de sus venas. El cabello le cayó por la cara, rizado y sucio. Observó como el chico de cabello castaño le atacó y éste murió. O, por lo menos, desapareció entre humo y ceniza. Y con ese hedor en la ropa a azufre. Por el rostro de su salvador corrian gotas de sudor negras.
Louis
Anne pestañeo tambaleante y miró como el chico se acercaba a ella y la cogía de la mano, arrastrandola fuera.
--Tenemos que irnos -anunció con semblante serio-. Vendrán más.
Anne pestañeó confusa y se soltó de su agarre. No estaba dispuesta a correr peligros con él.
--¿Y quién dice qué tú no eres uno de ellos? -preguntó sorprendentemente alto para estar muerta de miedo.
--¡Te he salvado la vida!¿Qué más necesitas para demostrarte qué soy de los buenos?¿Una carta o qué? -su voz sonaba desesperada y urgente.
Anne gruñó, con las manos doloridas y las medias rotas. Estaba sucia, manchada de polvo y barro. De alcohol y sangre.
--Mira Anne -dijo con una calma muy extraña-, puedes optar entre estas dos opciones: la primera: te vienes conmigo y confias en mi para escapar de esas cosas o, dos: te quedas aquí y esperas a que te encuentren. Tu eliges.
Sus ojos brillaban y eso la ponía incómoda. No sabía lo que tenía pero la volvía loca.
--Vamonos -anunció ronca.
Él asintió y ambos salieron del pandeón oscuro. La niebla estaba ya casi desaparecida. Se preguntaba que era sería y donde diablos se estaba metiendo. El chico la arrastró hacía la salida del cementerio de Greendwich, donde en frente esperaba una furgoneta gris. La puerta se abrió y el oji-verde ordenó:
--Entra.
Anne apretó la mandíbula y obedeció. El interior estaba formado por sillones grisáceos y una mesa de centro pegada a el suelo. Una televisión de plasma pegada a la pared y una mini-nevera en una esquina. El interior olía a nachos y burritos. Comida mexicana. En el interior habia tres chicos. Harry y otros más de los cuales desconocía sus nombres. Uno era el rubio y otro el morocho de pestañas bonitas. Se sentó y el oji-verde cerró detrás de ella. Ésta se sentó en uno de los sitios y observó sus botas manchadas y oscurecidas por la humedad y el agua.
--Hola -saludó el rubio con acento irlandés y ojos celestes.
Tenía una bonita sonrisa, con brackets en sus dientes blancos. Anne ni le miró. El vehículo se puso en marcha y tambaleó un poco.
--Me llamo Niall -se presentó el chico rubio.
Anne apartó su mirada de las botas y entreabrió sus labios.
--¿Me debería de importar? -preguntó retoricamente mordaz.
--No pero... -el chico se veía ofendido y lívido-. Sólo pretendía ser educado.
--Pues mira lo que me importa -susurró la oji-azul.
Niall calló y observó a sus manos. Se veía tierno y sensible.
--Oye -dijo Harry-, no hace faltas que seas una amargada con Niall. Él no te ha hecho nada.
--Oh perdona. Lo siento tanto por mi comportamiento... -replicó con su mortal sarcásmo.
--Paso -susurro.
--Mejor.
Se cruzó de brazos y observó por la ventana. Aún sentía la extraña energía en sus manos, en sus yemas...
--Lo que queria decir mi amigo es que sabemos que estas pasando por un momento muy... confuso y que todo esto te parece realmente extraño -explicó el pelinegro-, pero no hace falta que... te desahogues con nosotros.
--¿Extraño? Que eufemismo -comentó-. No todos los días un monstruo te ataca y un tío con superpoderes te salva, ¿sabes?
Sus ojos azules brillaron de indiferencia y miró a el oji-miel. Calló y todos se limitaron a observar a diferentes puntos del interior de la furgoneta. No sabía cuanto pasó hasta que el pelinegro volvió a hablar.
--Empezemos de nuevo, ¿si? Soy Zayn y estos son Niall y Harry -presentó de buen humor-. ¿Cuál es tu nombre?
--Anne -contestó.
--Anne... bonito nombre -dijo Zayn.
--No intentes filtrear conmigo -advertió la chica-. No funciona.
Zayn le mostró una débil sonrisa a la que Anne no correspondió.
--¿Tienes preguntas?
--No, que va... -contestó irónica.
Zayn parpadeó confuso y dijo:
--Yo pensaba que sí -farfulló rascandose la nuca.
Anne soltó una carcajada y Niall dijo:
--Es ironía. ¿Cuales son tus preguntas?
--¿A dónde me llevais?
--Pues... -Niall miró a sus amigos con sus ojos celestes brillando de ayuda. Sus amigos se encogieron de hombros-. Un sitio.
--¿Qué es lo que me ha atacado?
--No lo sabemos -contestó-. Preguntaselo a Louis.
--¿Quién es Louis?
--El chico que te ha salvado.
Anne soltó un murmuro en cuanto la imagen del chico le cruzó por la mente.
--¿Todos teneis superpoderes?
--No son superpoderes -murmuró el rubio-. Son dones, por decirlo asi.
--Aplicaré tu respuesta como un sí.
Todos callaron y Anne miró a la ventana. El teléfono vibró. Seguramente sería o el pesado de Stephan o la pesada de su madre adoptiva Megan. No estaba ella dispuesta a aguantar a ninguno de los dos. Pasaron el resto del viaje en silencio.
Aqui tienen otro cap! COMENTAD! Gracias:3
Esa cosa se encorgaba entre la niebla. No era humana. Anne se agachó, cogiendo un pedrusco. Era una piedra aspera. Anne pestañeó repentinamente, con una energía eléctrica en sus yemas. Tiró la roca contra la figura que andaba. El objeto se carbonizó en el aire, disipándose en una nube de vapor blanca. Olía a azufre y el hedor se impegnaba en las cuatro paredes que le rodeaban. Las sombras besaban con fuerza sus muñecas. Anne cayó al suelo de rodillas, con el dolor marcado en su lívida tez. Apretaba los dientes con fuerzas, intentando no gritar. Aguantaba el dolor. La figura monstruosa se acercó a ella, caminando con fuerza en su dirección. Anne sólo podía ver el suelo y unas botas oscuras con pinchos en las suelas. Todo olía a azufre y eso le provocaba arcadas a la adolescente. Le pesaban las extremidades y la cabeza y se sentia como si hubiera estaba drogándose de nuevo. Miró temblorosa a la figura cuando ésta levantó su mentón con dos gruesos y feos dedos oscuros. Era un hombre, ahora lo veía mejor. Iba vestido de colores oscuros y su cabeza estaba rapada, con signos extraños en las sienes. Sus ojos eran negros, como pozos sin fondo y tenía una sonrisa extraña. De su cuello colgaba una cadena amorfa. El cuerpo le temblaba y tenía convulsiones. Sus huesos se contraian cuando las sombras apretaban en su fría piel. Sentía que pequeñas agujas penetraban en su piel y la inyectaban veneno agudo y mortal.
--Eres hermosa -comentó el hombre.
Su voz le recordó a millones de fragmentos de cristal romperse contra una pares. El sonido era doloroso.
--Y tú horrible -replicó Anne con las pocas fuerzas que conservaba.
--Y una chica muy bocazas... Tendría que arrancarte tus presiosos labios para que no vuelvas a hablar -comentó el hombre pasando uno de sus dedos por sus labios.
Eso le provocó una arcada.
--Mejor arráncame los ojos y asi me haces el favor de no verte la cara nunca más -una curva sonrisa burlona se formó en sus carnosos labios.
El monstruo la miró con despreció y levantó una mano para pegarla. Entonces, se escucho los pasos de alguien y una voz. Esa voz que le provocaba esa sensación de incomodidad y la corriente eléctrica de su cuerpo.
--Ni le levantes un dedo -amenazó con sus ojos verdosos con sombras negras brillando.
El ser soltó a Anne, quien esperaba el acto violento y ahora observaba la escena atenta.
Louis...
Susurraba de nuevo la voz de fondo en su mente. Sus grandes puños estaban cerrados a sus costados. Se veía muy duro y peligroso. El familiar hormigueó le recorrió el cuerpo. Las sombras apretaban con más fuerza en su cuerpo, dejándole marcas rojas y moradas.
--Te mataré -murmuró con sus dientes blancos apretados de rabia.
El monstruo rió y empezó la batalla. La mano del joven oji-verde brilló con intensidad, de color azul, y golpeó con fuerza el estómago. Sus nudillos soltaron diminutos rayos eléctricos de energía y chamuscaron la piel. Gruño el monstruo y el oji-verde golpeó de nuevo, constántemente. Sus puños brillaban con intensidad y parecian estelas azules. Anne observaba fascinada la escena. No creía lo que veía. El ser se dobló de dolor y la presión en las muñecas de la oji-azul se soltaron. Desaparecieron casi en un humo venenoso y morado. Anne soltó un gritito de alivio y se puso en pie, con el cuerpo amoratado y la piel hirviendo. El frío se filtraba por su cuerpo y la cabeza le seguía dando vueltas. El alcohol había desaparecido por muy poco de sus venas. El cabello le cayó por la cara, rizado y sucio. Observó como el chico de cabello castaño le atacó y éste murió. O, por lo menos, desapareció entre humo y ceniza. Y con ese hedor en la ropa a azufre. Por el rostro de su salvador corrian gotas de sudor negras.
Louis
Anne pestañeo tambaleante y miró como el chico se acercaba a ella y la cogía de la mano, arrastrandola fuera.
--Tenemos que irnos -anunció con semblante serio-. Vendrán más.
Anne pestañeó confusa y se soltó de su agarre. No estaba dispuesta a correr peligros con él.
--¿Y quién dice qué tú no eres uno de ellos? -preguntó sorprendentemente alto para estar muerta de miedo.
--¡Te he salvado la vida!¿Qué más necesitas para demostrarte qué soy de los buenos?¿Una carta o qué? -su voz sonaba desesperada y urgente.
Anne gruñó, con las manos doloridas y las medias rotas. Estaba sucia, manchada de polvo y barro. De alcohol y sangre.
--Mira Anne -dijo con una calma muy extraña-, puedes optar entre estas dos opciones: la primera: te vienes conmigo y confias en mi para escapar de esas cosas o, dos: te quedas aquí y esperas a que te encuentren. Tu eliges.
Sus ojos brillaban y eso la ponía incómoda. No sabía lo que tenía pero la volvía loca.
--Vamonos -anunció ronca.
Él asintió y ambos salieron del pandeón oscuro. La niebla estaba ya casi desaparecida. Se preguntaba que era sería y donde diablos se estaba metiendo. El chico la arrastró hacía la salida del cementerio de Greendwich, donde en frente esperaba una furgoneta gris. La puerta se abrió y el oji-verde ordenó:
--Entra.
Anne apretó la mandíbula y obedeció. El interior estaba formado por sillones grisáceos y una mesa de centro pegada a el suelo. Una televisión de plasma pegada a la pared y una mini-nevera en una esquina. El interior olía a nachos y burritos. Comida mexicana. En el interior habia tres chicos. Harry y otros más de los cuales desconocía sus nombres. Uno era el rubio y otro el morocho de pestañas bonitas. Se sentó y el oji-verde cerró detrás de ella. Ésta se sentó en uno de los sitios y observó sus botas manchadas y oscurecidas por la humedad y el agua.
--Hola -saludó el rubio con acento irlandés y ojos celestes.
Tenía una bonita sonrisa, con brackets en sus dientes blancos. Anne ni le miró. El vehículo se puso en marcha y tambaleó un poco.
--Me llamo Niall -se presentó el chico rubio.
Anne apartó su mirada de las botas y entreabrió sus labios.
--¿Me debería de importar? -preguntó retoricamente mordaz.
--No pero... -el chico se veía ofendido y lívido-. Sólo pretendía ser educado.
--Pues mira lo que me importa -susurró la oji-azul.
Niall calló y observó a sus manos. Se veía tierno y sensible.
--Oye -dijo Harry-, no hace faltas que seas una amargada con Niall. Él no te ha hecho nada.
--Oh perdona. Lo siento tanto por mi comportamiento... -replicó con su mortal sarcásmo.
--Paso -susurro.
--Mejor.
Se cruzó de brazos y observó por la ventana. Aún sentía la extraña energía en sus manos, en sus yemas...
--Lo que queria decir mi amigo es que sabemos que estas pasando por un momento muy... confuso y que todo esto te parece realmente extraño -explicó el pelinegro-, pero no hace falta que... te desahogues con nosotros.
--¿Extraño? Que eufemismo -comentó-. No todos los días un monstruo te ataca y un tío con superpoderes te salva, ¿sabes?
Sus ojos azules brillaron de indiferencia y miró a el oji-miel. Calló y todos se limitaron a observar a diferentes puntos del interior de la furgoneta. No sabía cuanto pasó hasta que el pelinegro volvió a hablar.
--Empezemos de nuevo, ¿si? Soy Zayn y estos son Niall y Harry -presentó de buen humor-. ¿Cuál es tu nombre?
--Anne -contestó.
--Anne... bonito nombre -dijo Zayn.
--No intentes filtrear conmigo -advertió la chica-. No funciona.
Zayn le mostró una débil sonrisa a la que Anne no correspondió.
--¿Tienes preguntas?
--No, que va... -contestó irónica.
Zayn parpadeó confuso y dijo:
--Yo pensaba que sí -farfulló rascandose la nuca.
Anne soltó una carcajada y Niall dijo:
--Es ironía. ¿Cuales son tus preguntas?
--¿A dónde me llevais?
--Pues... -Niall miró a sus amigos con sus ojos celestes brillando de ayuda. Sus amigos se encogieron de hombros-. Un sitio.
--¿Qué es lo que me ha atacado?
--No lo sabemos -contestó-. Preguntaselo a Louis.
--¿Quién es Louis?
--El chico que te ha salvado.
Anne soltó un murmuro en cuanto la imagen del chico le cruzó por la mente.
--¿Todos teneis superpoderes?
--No son superpoderes -murmuró el rubio-. Son dones, por decirlo asi.
--Aplicaré tu respuesta como un sí.
Todos callaron y Anne miró a la ventana. El teléfono vibró. Seguramente sería o el pesado de Stephan o la pesada de su madre adoptiva Megan. No estaba ella dispuesta a aguantar a ninguno de los dos. Pasaron el resto del viaje en silencio.
Aqui tienen otro cap! COMENTAD! Gracias:3
Jockie.
Re: † Harmenlock †
por LaraB_96 Dom 21 Abr 2013, 11:15 am
HOLA DE NUEVO FRII! me encanto el capitulo! como sean todos asi te juro que me dara un infarto antes de terminar de leer tu novela! oooh Niall es tan sumamente mono y Lou la salvo de ese moustro!Espero que mi ahora escritora favorita quiera seguir escribiendo mi ahora novela preferida!;) Ya dejo de dar la lata P.D. Te Quiero <3<3
Firmado: Una Frikei<3
Firmado: Una Frikei<3
LaraB_96
Re: † Harmenlock †
por Jockie. Dom 21 Abr 2013, 11:38 am
Ay dios que mona eres<3 Me he ruborizado como loca ! Preparate porque mas o menos todos seran asi! No me das la lata. Me enxanta hablar contigo eres tan foaoviw:3 TeQuiero :love: Firmado: Una Frikie entre paginas en blanco:D <3
Jockie.
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