Good Girls love Bad Boys {Louis Tomlinson}

-Y tú eres demasiado plasta, no creo que seas capaz de imaginar cuan plasta eres, enserio- me giro hasta mirarlo y este se vuelve a reír y no puedo evitar preguntarle- ¿Qué es lo que digo tan gracioso? Porque yo no le veo la gracia- digo.
-Me hace gracia encontrar a una chica que se niega a admitir que le gusta un chico, se te ve en los ojos- dice entre risas.
-¿Perdón? Tú lo que pasa es que eres un creído, ya te gustaría a ti, que me gustaras, puedes tener a todas las chicas del instituto si quieres detrás tuya pero ten seguro que a mi, no- digo enfadada poniéndome de pie.
-¿A si que a ti no te voy a tener detrás mía?- murmura poniéndose de pie también.
-No- espeto muy enfadada ya.
-Entonces te negarás- dice acercándose ami y para demostrar que no me gusta me quedo donde estoy mientras el moreno acorta la distancia entre nosotros.
-¿A qu...?- no me deja terminar de hablar porque junta sus labios con los míos de golpe.

No puedo negar que no sea agradable esta sensación, sus labios son blanditos y cálidos y su beso es exigente. Es demasiado atractivo, tiene un atractivo peligroso que me llama y por mucho que lo intente no puedo alejarme de este beso pero al sentir sus manos, que hasta ahora estaban en mi cintura comienzan a resbalar por mi piel me separo de golpe y le doy una cachetada haciendo su cara girar.

-Eres un estúpido- murmuro furiosa.
-Y tú eres una amargada demasiado bella con unos labios adictivos, haber cuando los vuelvo a probar- dice estampándome contra la pared poniendo una mano en mi mejilla acariciando con su pulgar mi labio inferior y atrapando mi mirada con la suya.
-Nunca- susurro con voz decidida antes de empujarlo y oír el sonido del timbre que anuncia el principio del almuerzo.

Comienzo a caminar casi corriendo lejos de él y sigo con mi paso apresurado hasta sentarme a la sombra de un gran árbol que hay en el jardín del instituto. Me paso los dedos por los labios con la sensación de aún tener los labios de Zayn sobre los míos y una pequeña risa tonta que he oído antes se escapa del fondo de mi garganta. Al momento de soltarla reconozco de donde la conozco, es la misma risa que soltaba mi hermana cada vez que hablaba de ese idiota y grito irritada antes de taparme la cara con las manos.

-Ey, ¿Por qué ese grito?- se sienta alguien a mi lado.
-Déjame, ahora no tengo ganas de hablar, y menos contigo- digo poniéndome en pie antes de comenzar a caminar lejos de ese chico.
-_________, venga, no seas así, cuéntame- me agarra del brazo y lo miro con mi furia aun muy presente en mi y es ella la que habla.
-Ya te he dicho varias veces que no quiero que me hables, olvídame, no existo, vete a la mierda- le digo antes de salir corriendo hacia los baños.

Al encontrarme escondida en uno de los cubículos del baño me río de mi misma y me digo "¿Cómo no? Siempre huyendo de los problemas".

-____, ¿estás aquí?- oigo dentro del baño y abro un poco la puerta y asomo la cabeza para ver quien me llama.

Para mi sorpresa, es mi hermana que me mira con sus preciosos ojos azules y yo le devuelvo la mirada extrañada. Salgo del cubículo cruzando los brazos sobre mi pecho alzando una ceja.

-¿Qué haces aquí, no deberías estar por el pasillo viejo llorando o lamentándote de tu suerte?- pregunto brusca.
-Solo... quería decirte que... siento haber estado tan lejos tuya durante estos dos meses, sé que te he abandonado un poco pero es que no sabes lo que estoy pasando, no puedo más, necesito a mi hermanita, necesito volver a estar contigo como antes- susurra antes de comenzar a llorar y yo preocupada me acerco a ella rápido y la pego a mi pecho en un abrazo protector.
-Ya, ya está, Cata, ya pasó, enserio, olvídalo, él no merece tus lágrimas y quien las merezca no te hará llorar, ¿vale? no te quiero ver llorar más por él- digo secando sus mejillas con mis pulgares.
-No lloro por él- dice mirándome.
-¿Entonces por qué lloras?-pregunto clavando mi mirada en la suya.
-Estoy embarazada-suelta de repente.