Baby Lips

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Harry Styles estaba acostumbrado a obtener todo lo que deseaba. Pero eso estaba por cambiar cuando ____ McVay choco en su vida..... Literalmente.

Harry quería a esa chica que no lo deseara, y bueno haría lo que sea para obtenerla.

Ganar lo que quieres significa perder lo que necesitas.

Capitulo 1:

"Los problemas parecen encontrarme"

El dolor en la parte inferior creció mas proveniente en cuanto me encorvaba mas lejos; en el libro que se convirtió en mi centro de atención. Mis oscuros ojos bailaron alrededor de la pagina; un pequeño jadeo salió de mis secos labios. El hecho de que John Proctor estuviera dispuesto a llamar a Abigail Williams una puta me desconcertó, aunque.... estaba ligeramente entretenida por la palabra usada.

Mis pensamientos hicieron que perdiera mi enfoqué en The Crucible de Arthur Miller. Cerré la portada de cuero del libro, y lo regrese a la plataforma donde lo había encontrado, sonriéndole a la arrugada bibliotecaria como lo había hecho antes.

"Te veo aquí todos los días y aun no se tu nombre, querida" Su acento me recordó a el Profesor McGonagall de las películas de Harry Potter, luche contra las ganas de reír. Sonreí amablemente y estoy segura, que con torpeza, para ella.

"Soy Scarlett." Mi voz se quebró ante el echo, no había hablado con nadie en todo el día. La mujer arrugo la frente ya doblada antes de que susurrará.

"¿Eres Americana?" Asentí tímidamente y aparte un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. No me gusta esta atención en mi, no me gusta el numero de personas, que movían sus ojos de sus libros a nosotras.

"Bueno...creo que ya me debería ir" Moví mi antebrazo en forma de saludo antes de salir corriendo a mi mesa junto a la ventana rayada justo
antes de las escaleras. Me envolví mi bufanda alrededor de mi cuello, y metí mis manos en el chaquetón azul marino que mi mama, me había comprado la navidad pasada. Mi bolsa se columpio por encima de mi hombro, golpeando mi espalda dolorida con un ruido sordo.

Gemí de dolor. Y suavemente lo frote mientras me escapaba por las escaleras de la biblioteca y salía a las calles amargamente frías de Oxford, Inglaterra. Enterré mi barbilla en la lana áspera de mi bufanda en un esfuerzo por hacer que mis mejillas estuvieran menos congestionadas y frías.

Una ráfaga de viento sopló cuando di vuelta a la esquina en dirección a mi casa y firmemente apreté los dientes, pero los relaje al oír gritos ahogados en la distancia. Mi barbilla salió de su escondite en mi bufanda y estire el cuello de izquierda a derecha para tratar de encontrar la fuente del ruido. Mis pies se acercaron más hacia el sonido; volví a girar, chillidos y gritos traspasaron mis oídos.

Chicas. Cientos ...no miles de chicas, estaban alineados en la calle justo antes de mi complejo de apartamento. Mi ceja alzada ante la vista. Las chicas estaban sosteniendo carteles, figuras de Toy Story, pequeños juguetes de duendes, y las más raras de todas zanahorias.

¿Había algún tipo de fiesta a la que no fui invitada?

Di un paso hacia adelante lentamente sólo para tropezar de nuevo como un grito de sangre, el cual se rompió a través de todos los demás y sonaba algo así como: "¡Son ellos!"

"¿Quienes son?"Pensé mientras me apoyé en el edificio de ladrillo que estaba convenientemente ubicado al lado de mí. Busqué en mi bolso y agarre mi teléfono, con ganas de documentar este loco evento para luego contar la historia. O tal vez un tweet.

Mi nariz congelada estaba tan ocupada en la aplicación de Twitter. Revisando lo que algunos de mis amigos de secundaria estaban haciendo, viendo los planes de mis primas correspondientes al fin de semana, y mantenerme actualizada sobre mis artistas favoritos de música y los actores. Especialmente Ashton Kutcher, ¡Vaya que me encanta un poco de Ashton Kutcher!

Me olvidé por completo de la burbuja de las chicas gritando delante de mí, hasta que yo estaba justo en el medio de la acción. Mis ojos se abrieron y apreté mi bolso como si fuera un salvavidas y yo estaba en el medio del océano ... rodeado de tiburones hambrientos. Los gritos provenían de todas direcciones que todas ellas cantando el mismo nombre, "Harry" o "Hazza", o incluso "Curly."

Yo jadeaba con fuerza cuando sentí a alguien sujetar la parte de atrás de mi zapato. Mi pierna izquierda se convirtió inestable y mi derecha hizo todo lo posible para detenerla pero eso no basto y caí de espaldas contra el pavimento. Pero había un gran peso encima de mí. Empuje hacia abajo mi pecho, haciendo difícil la respiración.

Mantuve mis ojos cerrados, con miedo de lo que iba a ver. Una chica loca que sostenía una zanahoria entre los dientes? Un vagabundo? La bibliotecaria de antes?

Pero al oír que el área alrededor, vagaba en silencio, después de un suspiro colectivo. Abrí los ojos de uno a la vez, poco a poco se centraron en algo lejos de ser una niña, un vagabundo o un bibliotecario.

Como cuestión del hecho, que era un varón. O ... hombre. Tenía pelo rizado que colgaba a ambos lados de la cabeza, pero también perfectamente abalanzado sobre su frente. En sus labios rosados ​​brillantes se estiró la sonrisa más hermosa que había visto jamás, el hecho de que fue acompañado por un par de hoyuelos, y unos profundos e impresionantes ojos verdes lo hizo aún más angelical.

Grazne un ruido que yo ni siquiera sabía que un ser humano puede hacer, antes de el hablara por mí.

"Lo siento mucho." Su voz era baja, ronca e informal. Como si nos conociéramos desde hace años y éramos nosotros, literalmente corriendo uno al otro."Soy tan torpe, ¿sabes?" Él empujó una carcajada. Traté de hacer lo mismo, pero el hecho de que mis vías respiratorias estaban cortados por este dios, como figura en la parte superior de mi no lo hizo fácil.

"¿Te importaría ... uh-" Me pareció gruñir a cabo, antes de que sus labios pasaran de una sonrisa a una pequeña 'o' y saltó de mi pecho. Extendió una mano para ayudarme a levantarme. Me arrastré hasta arriba en mis codos, haciendo una mueca por el dolor de espalda.

"Genial". Resople mientras cogía su mano y me puse de pie, una sensación de mareo apareció al principio, pero luego pareció detenerse. Rápidamente escanie a las chicas mirando a nuestro alrededor. Sus caras son las mismas. Los ojos muy abiertos y con sus mandíbulas en el piso.

"Oh, bueno. Y-yo, voy a irme ahora. "Dije antes de agacharme para recoger el teléfono que había dejado en la calle. El hizo lo mismo. Intente con todas mis fuerzas mantener la mirada en el camino de ladrillos, debajo de nuestros pies, pero yo podía sentir aquellos ojos verde mar mirándome.

"Bueno, fue un placer chocar contigo." El me agarró del brazo justo cuando estaba a punto de volverme y correr lejos del resto de las mujeres salvajes que estaban a punto de atacarme. "Realmente agradable". Él me lanzó un guiño y sentí un nudo de mariposa o dos alas salvajemente en mi estómago. No pude evitar sonreír de nuevo, pero me contuve por miedo a que me veía como una completa idiota.

El chico se apartó de mí, gritando hacia la furgoneta negra que acaba de pasar el círculo de las chicas. La puerta se abrió y el se fue a correr hacia esta gritando: "¡Chicos! He encontrado un diez! "

Unas pocas chicas me miraron fijamente durante un momento, pero cambiaron su atención al vehículo en movimiento con él. Puse mis ojos en blanco y seguí mi camino de regreso a mi casa, como si esta hubiera sido cualquier otra mañana.

Pero, mientras caminaba por las escaleras; Saqué mi teléfono y al hacer clic en el botón del centro, me di cuenta que no era el fondo de la Torre Eiffel que me había puesto hace años, era una imagen borrosa de un muchacho rubio, que parecía un poco sobrio, dando a la cámara del ave. Yo fruncí mis cejas juntas cuando deslicé mi dedo pulgar para desbloquear el teléfono.

Mi mano dio una palmada en mi boca como me di cuenta de lo que había sucedido.

Este no era mi teléfono.