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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Un pacto para vivir {Harry Styles]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
Un pacto para vivir {Harry Styles]
Nombre:Un pacto para vivir
Autora:PennyLane -Yo-
Genero:Drama, Romance.
Adaptacion:No necesito chicas por el momento. Cualquier cosa, les aviso.
Advertencias:Ninguna.
Espero que les guste.
Capítulo uno.
California 04:35 p.m.
—Sí, si... Aja—decía contestaba a mi madre, quien hablaba y hablaba.
Estaba por ir a la casa de una amiga de mi madre en Londres, para luego ir a estudiar leyes ahí. O eso esperaban.
—Mamá—la callé—. En un minuto tengo que subir. Ya se todas las recomendaciones que me diste—mi papá rió—¡Adiós!. Los voy a extrañar—los abracé a ambos—. No peleen mucho.
—No tengas problema en eso—dijo papá.
Sonreí y caminé hacia el avión. Tendría un viaje de un día completo sobre el aire y quería estar relajada.
Londres 07:35 a.m.
Sentí que me tocaban el hombro de una forma brutal y abrí los ojos. Allí estaba la azafata con esa sonrisa más cínica que cuando miramos a el chico que nos gusta con otra chica.
—Estamos por aterrizar—me dijo y luego se fue.
Me coloqué el cinturón y luego sentimos como el avión se tiraba abajo y quedábamos en la pista de aterrizaje.
Algo feo/horrible que era viajar en avión, era el aterrizaje. Sientes que te caes al vacío -o por lo menos yo lo siento así-
Caminé junto las personas que estaban conmigo en el avión, dentro del aeropuerto, donde nos encontraríamos con nuestros destinos. Y allí estaba Jane. Una amiga de mi madre de hace bastante tiempo, quien sonreía.
Caminé hacia ella y la abracé. Hacían cinco años que no la veía y ahora era extraño. Era otra mujer. Era más, Londinense -por así decirlo-
—¿Cómo has estado?—me preguntó mientras caminábamos hacia su auto.
—Bien, solo que ahora algo cansada—sonreí—. Y gracias por haber venido, Jane.
—No te hagas drama. En una hora tengo que ir a trabajar—hizo cara de desgrado y entramos al auto—. Ahora te dejaré en la casa. Ahí está la niñera de mi hijo y bueno, mi sobrino que de seguro le caes bien.
—Claro—sonreí.
Rodeamos el BigBen y unas tres calles más se encontraba la casa -gran casa- de Jane.
Bajamos del auto y saqué mi maleta. Creo que yo, no pertenecía ahí. No, no no.
—Vamos—sonrió Jane y la imité. Entramos a la casa y bueno, ahí terminé de descifrar de que yo no cabía ahí—Espero que te sientas cómoda, Jamie.
—Sí seguro—susurré cuando ella se retiró de la casa.
Quedé parada como una idiota, en el medio de la sala. No sabía si subir las escaleras de mármol sofisticado o correr por los pisos forrados por una alfombra color hueso.
Dejé mi maleta en el suelo y seguí parada. Frente mío había un espejo gigante, que su marco era de un antiguo roble. La habitación era color coral, con sus muebles de madera. Los sillones eran un cuero blanco y bueno, todo espectacular.
—Eh... ¿Vos sos la chica que mi tía trajo?—dijo un chico que estaba en la escalera—. Llevas ahí parada mirando la sala como cinco minutos.
Yo rodé los ojos y lo miré—De seguro vos sos el sobrino, ¿no?—él asintió—. Jane no me ha dicho donde quedaba mi habitación por el momento y he quedado aquí.
—Ven, te la voy a mostrar—subió y lo seguí.
Si la parte de abajo era un espectáculo, la de arriba era alucinante. Paredes forradas por papel vintage con tonalidades de grises con blancos. Las puertas de madera blanca, con la perilla dorada y el suelo alfombrado.
—Aquí es... Chica—dijo el rubio y yo lo miré.
—Jamie—le dije y entré a la habitación. Solo escuché su "Uy, que mala" y se retiró.
La habitación era clásica. Blanca. Todo blanco.
Había un papel en la mesa de luz que decía:
"Bienvenida. Espero que te guste la habitación. La puedes decorar como quieras.
Que lindo. Ahora compraría los discos y los pegaría en la pared.
Desempaqué las cosas guardándolas en el gran armario y luego, sin bañarme ni nada, me tiré a dormir en ese espectacular y cómodo colchón. "Sí" dije.
Y bueno, luego no recuerdo nada más porque me quedé dormida.
— Jazmín, despertate—me dijo ese chico rubio desde la puerta de la habitación. Sabía que quería molestarme, así que le tiré con una almohada—. Sos mala Jazmín, ¿eh?
—No me llamo Jazmín, idiota—le dije y volví a "tratar de dormir".
—No me llamo Idiota, soy Niall, tu acompañante de vida de ahora en adelante hasta que vuelvas a California—se acercó a la cama y comenzó a hacer cosquillas en la planta de mi pie.
—¡Deja de hacer eso!—le grité y él rió.
—Empezamos con el pie izquierdo, Jazmín—se burló y lo fulminé con la mirada—. Bueno, Jamie. En serio me caes bien, ahora... A parte, no tienes olor a pata, que es algo bueno.
No pude no evitar reírme ante ese comentario estúpido— ¿Que quieres Nail?
—Niall—corrigió—. Tía Jane va a venir en unos momentos y si no estás abajo, sentada en la mesa ahora mismo, se enoja.
Lo miré con desgana y me levanté de la cama como pude. Me coloqué las pantuflas de Bob Esponja que me acompañaban desde ya dos años y caminé con Niall a el comedor.
Nos sentamos juntos y esperamos que Jane y Will llegaran a la cena y luego, volver a dormir.
La puerta de la cocina se abrió, y entro la señora y señor Blair y luego, se sentaron junto con nosotros.
—¿Cómo estás Jamie?—sonrió—. Por fin te conozco.
—Sí—sonreí—. Un gusto señor Blair.
—Will, dile Will—dijo Jane y yo reí.
—Y bueno... ¿Cómo se llevaron?
Con Niall nos miramos cómplices y luego reímos.
—Diría que bien—contesté—. Es algo molesto, creo.
—Y vos sos una gruñona, ¿no lo crees? —se defendió.
—Sí, lo creo—admití.
Y bueno, así concurrió mi primer día de mi "nueva vida".
__________________________________________________________________
La novela es como un diario intimo que Jamie Smith escribe en su viaje a Londres y bueno, ahí conoce gente nueva y se siente rara.
Espero que les haya gustado, después subo los próximos capítulos.
¡Un beso chicas!
Autora:PennyLane -Yo-
Genero:Drama, Romance.
Adaptacion:No necesito chicas por el momento. Cualquier cosa, les aviso.
Advertencias:Ninguna.
Espero que les guste.
Capítulo uno.
California 04:35 p.m.
—Sí, si... Aja—decía contestaba a mi madre, quien hablaba y hablaba.
Estaba por ir a la casa de una amiga de mi madre en Londres, para luego ir a estudiar leyes ahí. O eso esperaban.
—Mamá—la callé—. En un minuto tengo que subir. Ya se todas las recomendaciones que me diste—mi papá rió—¡Adiós!. Los voy a extrañar—los abracé a ambos—. No peleen mucho.
—No tengas problema en eso—dijo papá.
Sonreí y caminé hacia el avión. Tendría un viaje de un día completo sobre el aire y quería estar relajada.
Londres 07:35 a.m.
Sentí que me tocaban el hombro de una forma brutal y abrí los ojos. Allí estaba la azafata con esa sonrisa más cínica que cuando miramos a el chico que nos gusta con otra chica.
—Estamos por aterrizar—me dijo y luego se fue.
Me coloqué el cinturón y luego sentimos como el avión se tiraba abajo y quedábamos en la pista de aterrizaje.
Algo feo/horrible que era viajar en avión, era el aterrizaje. Sientes que te caes al vacío -o por lo menos yo lo siento así-
Caminé junto las personas que estaban conmigo en el avión, dentro del aeropuerto, donde nos encontraríamos con nuestros destinos. Y allí estaba Jane. Una amiga de mi madre de hace bastante tiempo, quien sonreía.
Caminé hacia ella y la abracé. Hacían cinco años que no la veía y ahora era extraño. Era otra mujer. Era más, Londinense -por así decirlo-
—¿Cómo has estado?—me preguntó mientras caminábamos hacia su auto.
—Bien, solo que ahora algo cansada—sonreí—. Y gracias por haber venido, Jane.
—No te hagas drama. En una hora tengo que ir a trabajar—hizo cara de desgrado y entramos al auto—. Ahora te dejaré en la casa. Ahí está la niñera de mi hijo y bueno, mi sobrino que de seguro le caes bien.
—Claro—sonreí.
Rodeamos el BigBen y unas tres calles más se encontraba la casa -gran casa- de Jane.
Bajamos del auto y saqué mi maleta. Creo que yo, no pertenecía ahí. No, no no.
—Vamos—sonrió Jane y la imité. Entramos a la casa y bueno, ahí terminé de descifrar de que yo no cabía ahí—Espero que te sientas cómoda, Jamie.
—Sí seguro—susurré cuando ella se retiró de la casa.
Quedé parada como una idiota, en el medio de la sala. No sabía si subir las escaleras de mármol sofisticado o correr por los pisos forrados por una alfombra color hueso.
Dejé mi maleta en el suelo y seguí parada. Frente mío había un espejo gigante, que su marco era de un antiguo roble. La habitación era color coral, con sus muebles de madera. Los sillones eran un cuero blanco y bueno, todo espectacular.
—Eh... ¿Vos sos la chica que mi tía trajo?—dijo un chico que estaba en la escalera—. Llevas ahí parada mirando la sala como cinco minutos.
Yo rodé los ojos y lo miré—De seguro vos sos el sobrino, ¿no?—él asintió—. Jane no me ha dicho donde quedaba mi habitación por el momento y he quedado aquí.
—Ven, te la voy a mostrar—subió y lo seguí.
Si la parte de abajo era un espectáculo, la de arriba era alucinante. Paredes forradas por papel vintage con tonalidades de grises con blancos. Las puertas de madera blanca, con la perilla dorada y el suelo alfombrado.
—Aquí es... Chica—dijo el rubio y yo lo miré.
—Jamie—le dije y entré a la habitación. Solo escuché su "Uy, que mala" y se retiró.
La habitación era clásica. Blanca. Todo blanco.
Había un papel en la mesa de luz que decía:
"Bienvenida. Espero que te guste la habitación. La puedes decorar como quieras.
Jane y Will Blair "
Que lindo. Ahora compraría los discos y los pegaría en la pared.
Desempaqué las cosas guardándolas en el gran armario y luego, sin bañarme ni nada, me tiré a dormir en ese espectacular y cómodo colchón. "Sí" dije.
Y bueno, luego no recuerdo nada más porque me quedé dormida.
— Jazmín, despertate—me dijo ese chico rubio desde la puerta de la habitación. Sabía que quería molestarme, así que le tiré con una almohada—. Sos mala Jazmín, ¿eh?
—No me llamo Jazmín, idiota—le dije y volví a "tratar de dormir".
—No me llamo Idiota, soy Niall, tu acompañante de vida de ahora en adelante hasta que vuelvas a California—se acercó a la cama y comenzó a hacer cosquillas en la planta de mi pie.
—¡Deja de hacer eso!—le grité y él rió.
—Empezamos con el pie izquierdo, Jazmín—se burló y lo fulminé con la mirada—. Bueno, Jamie. En serio me caes bien, ahora... A parte, no tienes olor a pata, que es algo bueno.
No pude no evitar reírme ante ese comentario estúpido— ¿Que quieres Nail?
—Niall—corrigió—. Tía Jane va a venir en unos momentos y si no estás abajo, sentada en la mesa ahora mismo, se enoja.
Lo miré con desgana y me levanté de la cama como pude. Me coloqué las pantuflas de Bob Esponja que me acompañaban desde ya dos años y caminé con Niall a el comedor.
Nos sentamos juntos y esperamos que Jane y Will llegaran a la cena y luego, volver a dormir.
La puerta de la cocina se abrió, y entro la señora y señor Blair y luego, se sentaron junto con nosotros.
—¿Cómo estás Jamie?—sonrió—. Por fin te conozco.
—Sí—sonreí—. Un gusto señor Blair.
—Will, dile Will—dijo Jane y yo reí.
—Y bueno... ¿Cómo se llevaron?
Con Niall nos miramos cómplices y luego reímos.
—Diría que bien—contesté—. Es algo molesto, creo.
—Y vos sos una gruñona, ¿no lo crees? —se defendió.
—Sí, lo creo—admití.
Y bueno, así concurrió mi primer día de mi "nueva vida".
__________________________________________________________________
La novela es como un diario intimo que Jamie Smith escribe en su viaje a Londres y bueno, ahí conoce gente nueva y se siente rara.
Espero que les haya gustado, después subo los próximos capítulos.
¡Un beso chicas!
Percy
Re: Un pacto para vivir {Harry Styles]
Holaa me llamo Denise y soy tu nueva y fiel lectora!!! Me encantó :)
Porfa siguela cuando puedas!!!
Besoo
Porfa siguela cuando puedas!!!
Besoo
Invitado
Invitado
Re: Un pacto para vivir {Harry Styles]
Capítulo dos.
Luego de tres días de haber llegado y de haber mantenido una relación estable con Niall. Él decidió llevarme a un partido de fútbol para que haga "sociales" y no lo moleste más. Creí que ese chico rubio, con cara de inocente y tierno, era lo que mostraba. Pero como dicen siempre, las apariencias engañan y ahora se notaba más que nunca.
Llegamos a una finca -por así decirlo- que era hermosa y además era grande. Ahí sería el partido. ¿Cómo en una finca? yo también me pregunté eso. Pero tras de la casa enorme se encontraba una cancha de tenis, de fútbol y una pileta gigante, que al parecer era de natación. Dueños aficionados al deporte.
—Niall, si vengo aquí los únicos amigos que voy a sacar van a llevar nombre de hombre.
— ¿Y?
—Soy mujer—dije—. ¿Voy a ir a comprar ropa con un hombre? ¿ah?—él rió—. ¿Eso es un si?
—No se Jamie. No te has callado desde que hemos subido al auto—dijo él y yo corrí para ponerme a su lado y le golpeé el hombro—¡Au!. Encima que me has dejado sordo, me pegas... Dios.
Rodé los ojos y nos quedamos parados ahí. El partido, por lo visto, ya había terminado. Y todos los jugadores -que mayormente eran sexys- salían de la cancha e iban con sus respectivas hinchadas.
—Si preguntan, dijes que hemos estado desde el comienzo—susurró Niall—. Me van a odiar si se enteran que no los he visto—Yo sonreí y él me miró sin entender— ¿Qué? —preguntó.
—Cinco—estiré mi mano para que me entregara la plata—. Cinco o no me callo—Niall rodó los ojos y sacó su billetera para extenderme cinco euros en mis manos. Algo era algo.
—Ahora, callate. Ahí vienen—yo me quedé callada a su lado, esperando que los chicos que se aproximaban a nosotros llegaran de una vez.
—¡Hola hermano!—golpearon las manos como típicos cavernícolas.
—¡Buen partido!—mintió el rubio. Ellos habían ganado, así que sí se lo creyeron—. Chicos ella es Jamie... Mi ¿amiga? —me miró confundido.
—Su hermana menor—sonreí cómplice y estiré mi mano a los tres chicos que se encontraban ahí.
—Un gusto Jamie, somo Louis—se indicó el castaño—. Liam y Zayn—los otros dos sonrieron y yo les devolví la sonrisa.
—Bueno chicos. Veamos—dije yo. Nunca tuve vergüenza a nada. A demás estaba en otra parte del mundo y dentro de unos meses volvería a mi país natal y nunca más los volvería a ver—. Su querido amigo, Niall, me ha traído aquí a hacer "sociales"—hice las comillas con mis dedos y Zayn, el chico del peinado raro, rió—. ¿Quién va a ir a acompañarme al centro comercial?—pregunté y Niall me tapó la boca con la mano.
—Descuiden chicos, está medio loca.
—Es adorable—dijo Liam, el otro castaño—. Bueno, ya que viniste a hacer "sociales"—me imitó las comillas—. Zayn es de ir al centro comercial. Es fanático de la ropa y cosas para su... pelo.
—Guau. ¡Niall, me lo quedo!—sí. Quería hacer pasar vergüenza a Niall.
El rubio se golpeo la cabeza y se retiró de donde estábamos. Louis, se reía sin parar al igual que Liam y Zayn.
—Has vencido la paciencia del irlandés. Te felicito—volvió a reír—. Traté de hacer eso hace años.
—Gracias, gracias—me alabé y caminamos dónde Niall se había ido enojado.
Estaba siendo muy cruel. Lo se. Pero él anteriormente me había dicho que en otras palabras que era insoportable. ¡Él también lo era!. Por más que quisiéramos llevarnos bien, o él se cruza o yo me cruzo. Pero terminamos mal.
Louis, Liam y Zayn mientras nos dirigíamos al auto de Niall, no dejaban de hablar del partido. Siempre tuve en cuenta algo de ellos. No tienen otra cosa en el cerebro que no sea Fútbol y sexo. ERA CLARO. No por que sean chicos de otro país más antiguo que el mío, significaba que eran distinto. El 100% de chicos que hay en el mundo, el 90% no tiene cerebro, un 5% son entes de computadoras. 3% son príncipes azules que siempre soñamos y el otro 2% son los escritores de libros de los cuales nos enamoramos y han muerto hace años. Eso era una clasificación de chicos que yo creía y he notado en los dieciocho años de vida que llevo por delante.
—Niall...—le dije mientras entrábamos los cuatro a su auto. Como Niall me había dicho, siempre, luego de un partido iban a celebrar ellos cinco -aunque no veía el quinto chico- la victoria del partido e iban a comer algo en alguna parte.
—Me has taladrado el cerebro—dijo fastidiado.
—Okey...—dije y miré hacia adelante.
Louis, tan oportuno, soltó una carcajada y Niall lo fulminó con la mirada.
Luego de cinco minutos de un silencio cómodo para mí, que no paraba de cantar una canción de Taylor Swift haciendo mi voz más fina de lo normal, Niall habló.
— ¿Qué ha pasado con Harry? —preguntó. Ahí estaba el quinto.
—No pudo ir porque su hermana, se ha ido a vivir a Italia y tenía que ir a despedirla—comentó Louis—. Pero luego viene. Dice que lo esperemos en Dante's.
—Okey—dijo el rubio y volvió el silencio. Esta vez no canté. Yo quería cansar a Niall, no a los tres sexys chicos que iban en el asiento de atrás.
El rubio malhumorado, estacionó el auto en la pizzería Dante's. Lucía como una pizzería "retro" para tener el nombre de Dante's. Pero igual.
Mientras no sentamos en una mesa de seis, por que luego vendría Henri o no se que, Zayn me contaba que estas pizzas eras un espectáculo. Las más ricas que podría haber probado. Pero creo que ninguna pizza, gana a las de Hot Pizza en California.
— ¿Cómo es allá? —preguntó Liam.
—Lindo... Aunque es un poco insoportable, todas allá se creen estrellas de Hollywood—comenté y ellos rieron. Luego desviaron la vista hacia la puerta y un rizado se acercó a nuestra mesa sonriendo. Henri.
—Perdón por no ir hoy—dijo y se sentó en el asiento al lado de Liam, que estaba frente mío—. ¿Vos sos? —preguntó con sonrisa coqueta. "oh no".
—Jamie—contesté cortante.
Como les dije anteriormente, él es parte de el 90% de los chicos que clasifiqué.
—Harry Styles—volvió a hacer esa sonrisa coqueta. Está bien, admito. Él chico es lindo y tiene linda sonrisa. Pero que no se arruine haciéndose el machote ponedor.
—Basta Styles—habló Niall—. Ella es Jamie Smith de California. Es hija de una amiga de mi tía.
—Un gusto—dijo él y yo asentí. Liam, que estaba a su par, levantó una ceja como entendiendo lo que pasaba.
Las pizzas llegaron. Tres pizzas era una barbaridad, pero el simple echo de que haya estado con cinco varones y tres de ellos acababan de jugar fútbol, esas tres pizzas eran poco.
— ¿Y? —preguntó Zayn apenas hice un mordisco a la porción de pizza que había sacado.
—Bien—dije. Sí, esas pizzas eran buenísimas—. Deliciosas—Zayn sonrió victorioso y volvió a mirar su pizza.
—Te lo dije—mordió su pizza y sonrió.
Harry no dejaba de mirarme y ya me estaba poniendo nerviosa— ¿Qué pasa? —le dije cuando ya me estaba perturbando con su mirada.
—Nada, nada—rió—. ¿Qué viniste a hacer en Londres, Jamie? —preguntó.
—Voy a estudiar leyes. No me aceptaron en Harvard y me dijeron que aquí hay una buena universidad. Solo vine para, conocer cosas nuevas... Me gusta conocer.
—Chica aventurera—habló Louis.
—En la universidad que voy yo, hay leyes... No se si quieres que te acompañe a ver. A partir de la semana que viene comienzan los cursos para integrar en la universidad—se ofreció y yo le sonreí a Niall.
—¡Genial!. Total ya le dije a Niall que me quedaría con vos—Louis soltó una carcajada y Niall lo golpeó.
— ¿Cómo quedar con él? —preguntó Harry sin entender—. ¿Vas a vivir con Zayn?
Con Zayn nos miramos y soltamos una sonora carcajada.
—No, rulos—le dije—. Niall me ha llevado al partido de fútbol, para que haga sociales...
—Jamie, te olvidaste las comillas—dijo Liam y rió.
—A sí, para que haga "sociales"—todos rieron, hasta Niall que tenía un humor horrible—. Y bueno, quiero que Zayn sea mi ¿social?—pregunté confundida.
—Amigo—corrigió Zayn.
—Claro—afirmé.
—Ah...—dijo Harry frunciendo las cejas. Seguía sin entender nada, por lo visto. Pero no le llevamos atención alguna.
Y ahí quedamos conversando de todo un poco. Esos chicos eran divertidos.
Cuando llegamos a la casa, le dije a Niall que me quedaría con todos y se comenzó a reír como desquiciado. Gracias Niall.
Luego de tres días de haber llegado y de haber mantenido una relación estable con Niall. Él decidió llevarme a un partido de fútbol para que haga "sociales" y no lo moleste más. Creí que ese chico rubio, con cara de inocente y tierno, era lo que mostraba. Pero como dicen siempre, las apariencias engañan y ahora se notaba más que nunca.
Llegamos a una finca -por así decirlo- que era hermosa y además era grande. Ahí sería el partido. ¿Cómo en una finca? yo también me pregunté eso. Pero tras de la casa enorme se encontraba una cancha de tenis, de fútbol y una pileta gigante, que al parecer era de natación. Dueños aficionados al deporte.
—Niall, si vengo aquí los únicos amigos que voy a sacar van a llevar nombre de hombre.
— ¿Y?
—Soy mujer—dije—. ¿Voy a ir a comprar ropa con un hombre? ¿ah?—él rió—. ¿Eso es un si?
—No se Jamie. No te has callado desde que hemos subido al auto—dijo él y yo corrí para ponerme a su lado y le golpeé el hombro—¡Au!. Encima que me has dejado sordo, me pegas... Dios.
Rodé los ojos y nos quedamos parados ahí. El partido, por lo visto, ya había terminado. Y todos los jugadores -que mayormente eran sexys- salían de la cancha e iban con sus respectivas hinchadas.
—Si preguntan, dijes que hemos estado desde el comienzo—susurró Niall—. Me van a odiar si se enteran que no los he visto—Yo sonreí y él me miró sin entender— ¿Qué? —preguntó.
—Cinco—estiré mi mano para que me entregara la plata—. Cinco o no me callo—Niall rodó los ojos y sacó su billetera para extenderme cinco euros en mis manos. Algo era algo.
—Ahora, callate. Ahí vienen—yo me quedé callada a su lado, esperando que los chicos que se aproximaban a nosotros llegaran de una vez.
—¡Hola hermano!—golpearon las manos como típicos cavernícolas.
—¡Buen partido!—mintió el rubio. Ellos habían ganado, así que sí se lo creyeron—. Chicos ella es Jamie... Mi ¿amiga? —me miró confundido.
—Su hermana menor—sonreí cómplice y estiré mi mano a los tres chicos que se encontraban ahí.
—Un gusto Jamie, somo Louis—se indicó el castaño—. Liam y Zayn—los otros dos sonrieron y yo les devolví la sonrisa.
—Bueno chicos. Veamos—dije yo. Nunca tuve vergüenza a nada. A demás estaba en otra parte del mundo y dentro de unos meses volvería a mi país natal y nunca más los volvería a ver—. Su querido amigo, Niall, me ha traído aquí a hacer "sociales"—hice las comillas con mis dedos y Zayn, el chico del peinado raro, rió—. ¿Quién va a ir a acompañarme al centro comercial?—pregunté y Niall me tapó la boca con la mano.
—Descuiden chicos, está medio loca.
—Es adorable—dijo Liam, el otro castaño—. Bueno, ya que viniste a hacer "sociales"—me imitó las comillas—. Zayn es de ir al centro comercial. Es fanático de la ropa y cosas para su... pelo.
—Guau. ¡Niall, me lo quedo!—sí. Quería hacer pasar vergüenza a Niall.
El rubio se golpeo la cabeza y se retiró de donde estábamos. Louis, se reía sin parar al igual que Liam y Zayn.
—Has vencido la paciencia del irlandés. Te felicito—volvió a reír—. Traté de hacer eso hace años.
—Gracias, gracias—me alabé y caminamos dónde Niall se había ido enojado.
Estaba siendo muy cruel. Lo se. Pero él anteriormente me había dicho que en otras palabras que era insoportable. ¡Él también lo era!. Por más que quisiéramos llevarnos bien, o él se cruza o yo me cruzo. Pero terminamos mal.
Louis, Liam y Zayn mientras nos dirigíamos al auto de Niall, no dejaban de hablar del partido. Siempre tuve en cuenta algo de ellos. No tienen otra cosa en el cerebro que no sea Fútbol y sexo. ERA CLARO. No por que sean chicos de otro país más antiguo que el mío, significaba que eran distinto. El 100% de chicos que hay en el mundo, el 90% no tiene cerebro, un 5% son entes de computadoras. 3% son príncipes azules que siempre soñamos y el otro 2% son los escritores de libros de los cuales nos enamoramos y han muerto hace años. Eso era una clasificación de chicos que yo creía y he notado en los dieciocho años de vida que llevo por delante.
—Niall...—le dije mientras entrábamos los cuatro a su auto. Como Niall me había dicho, siempre, luego de un partido iban a celebrar ellos cinco -aunque no veía el quinto chico- la victoria del partido e iban a comer algo en alguna parte.
—Me has taladrado el cerebro—dijo fastidiado.
—Okey...—dije y miré hacia adelante.
Louis, tan oportuno, soltó una carcajada y Niall lo fulminó con la mirada.
Luego de cinco minutos de un silencio cómodo para mí, que no paraba de cantar una canción de Taylor Swift haciendo mi voz más fina de lo normal, Niall habló.
— ¿Qué ha pasado con Harry? —preguntó. Ahí estaba el quinto.
—No pudo ir porque su hermana, se ha ido a vivir a Italia y tenía que ir a despedirla—comentó Louis—. Pero luego viene. Dice que lo esperemos en Dante's.
—Okey—dijo el rubio y volvió el silencio. Esta vez no canté. Yo quería cansar a Niall, no a los tres sexys chicos que iban en el asiento de atrás.
El rubio malhumorado, estacionó el auto en la pizzería Dante's. Lucía como una pizzería "retro" para tener el nombre de Dante's. Pero igual.
Mientras no sentamos en una mesa de seis, por que luego vendría Henri o no se que, Zayn me contaba que estas pizzas eras un espectáculo. Las más ricas que podría haber probado. Pero creo que ninguna pizza, gana a las de Hot Pizza en California.
— ¿Cómo es allá? —preguntó Liam.
—Lindo... Aunque es un poco insoportable, todas allá se creen estrellas de Hollywood—comenté y ellos rieron. Luego desviaron la vista hacia la puerta y un rizado se acercó a nuestra mesa sonriendo. Henri.
—Perdón por no ir hoy—dijo y se sentó en el asiento al lado de Liam, que estaba frente mío—. ¿Vos sos? —preguntó con sonrisa coqueta. "oh no".
—Jamie—contesté cortante.
Como les dije anteriormente, él es parte de el 90% de los chicos que clasifiqué.
—Harry Styles—volvió a hacer esa sonrisa coqueta. Está bien, admito. Él chico es lindo y tiene linda sonrisa. Pero que no se arruine haciéndose el machote ponedor.
—Basta Styles—habló Niall—. Ella es Jamie Smith de California. Es hija de una amiga de mi tía.
—Un gusto—dijo él y yo asentí. Liam, que estaba a su par, levantó una ceja como entendiendo lo que pasaba.
Las pizzas llegaron. Tres pizzas era una barbaridad, pero el simple echo de que haya estado con cinco varones y tres de ellos acababan de jugar fútbol, esas tres pizzas eran poco.
— ¿Y? —preguntó Zayn apenas hice un mordisco a la porción de pizza que había sacado.
—Bien—dije. Sí, esas pizzas eran buenísimas—. Deliciosas—Zayn sonrió victorioso y volvió a mirar su pizza.
—Te lo dije—mordió su pizza y sonrió.
Harry no dejaba de mirarme y ya me estaba poniendo nerviosa— ¿Qué pasa? —le dije cuando ya me estaba perturbando con su mirada.
—Nada, nada—rió—. ¿Qué viniste a hacer en Londres, Jamie? —preguntó.
—Voy a estudiar leyes. No me aceptaron en Harvard y me dijeron que aquí hay una buena universidad. Solo vine para, conocer cosas nuevas... Me gusta conocer.
—Chica aventurera—habló Louis.
—En la universidad que voy yo, hay leyes... No se si quieres que te acompañe a ver. A partir de la semana que viene comienzan los cursos para integrar en la universidad—se ofreció y yo le sonreí a Niall.
—¡Genial!. Total ya le dije a Niall que me quedaría con vos—Louis soltó una carcajada y Niall lo golpeó.
— ¿Cómo quedar con él? —preguntó Harry sin entender—. ¿Vas a vivir con Zayn?
Con Zayn nos miramos y soltamos una sonora carcajada.
—No, rulos—le dije—. Niall me ha llevado al partido de fútbol, para que haga sociales...
—Jamie, te olvidaste las comillas—dijo Liam y rió.
—A sí, para que haga "sociales"—todos rieron, hasta Niall que tenía un humor horrible—. Y bueno, quiero que Zayn sea mi ¿social?—pregunté confundida.
—Amigo—corrigió Zayn.
—Claro—afirmé.
—Ah...—dijo Harry frunciendo las cejas. Seguía sin entender nada, por lo visto. Pero no le llevamos atención alguna.
Y ahí quedamos conversando de todo un poco. Esos chicos eran divertidos.
Cuando llegamos a la casa, le dije a Niall que me quedaría con todos y se comenzó a reír como desquiciado. Gracias Niall.
Percy
Re: Un pacto para vivir {Harry Styles]
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Última edición por BrenAmaya el Sáb 29 Mar 2014, 8:40 pm, editado 2 veces
Invitado
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Re: Un pacto para vivir {Harry Styles]
.
Última edición por BrenAmaya el Sáb 29 Mar 2014, 8:41 pm, editado 3 veces
Invitado
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