Mas que sueños

Capitulo 2:

Estaba llena de sudor, mi almohada estaba babeada, no había sido más que un sueño, era bastante frustrante, además ni conocía a aquel hombre, era completamente extraño esto.

Me fui a la escuela rápidamente, ya que no había sonado el despertador, apenas había podido arreglarme, tuve que irme corriendo, llegue justo cuando sonó el timbre, al llegar me fui con mis amigas a la sala.

-casi llegaste tarde Jade-dice Mila

-es que mi despertador no sonó-dije yo

-chicas esta noche tenemos que salir-dijo Sam animada-conocí un lugar para que fuéramos

-esta bien dije sonriendo

Mila era la “nerd” de las 3, era la mejor en clases, siempre era la que sacaba mejor nota en las pruebas, ella no era la típica nerd de lentes y autista, ella es morena de pelo largo oscuro, unos ojos verdes, ella es muy atractiva, siempre le llegan cartas de amor, pero ella solo los ignora. A diferencia de Sam, ella es la “ruda” de las 3, es desordenada, siempre estaba en actividades, andaba en skate y pasaba en fiestas, era rubia de ojos celestes, salió con unos cuantos chicos, hasta que empezó a fijarse en las chicas, se corto el pelo dejándolo corto, se hiso pircings y se tiño las puntas azules. Yo soy la aburrida del grupo, de ojos verdes, de pelo largo con ondas, yo era la mas fome, normal, fome, ya que mis padre eran muy estrictos conmigo.

-esta ves si tienes que ir Jade-dice Mila

-sii! Jade tienes que ir-dice Sam

-no lo se depende si me dejan ir

-ojala te dejen ir-dice Sam

En clases de matemáticas no dejaba de pensar en aquel chico, tengo 16 años la mayoría de las chicas de mi edad ya no eran virgen, en cambio yo si, me consideraba como un unicornio ya que notas ahora lo somos hoy en dia, la razón era por que vivía en los libros, quería vivir un amor tan fuerte como el de Daniel con Luce de la saga Oscuros”, quizás es pedir mucho.

El dia fue muy fome, Mila fue quien convenció a que mis padres me dejaran ir, no sabia que ponerme, así que solo me puse lo que vestía en aquel sueño, me maquille un poco, me arregle el pelo. Sam nos vino a buscar con su hermana mayor, en el auto de ella un lindo mercedes benz de color negro, ella era todo lo contrario a Sam pero eran demasiados unidas que sin la otra no podían estar tranquilas sin saber de la otra, Shelly era estudiante de literatura inglesa en la mejor universidad del país, es por eso que los padres de Sam y de Shally, siempre le exigían mucho a Sam, pero ella no siempre lograba tener las expectativas de sus padres, es por eso que siempre estaba Shelly tratando de consolarla y ayudarla en todo, las envidiaba por eso, quería tener una hermana o hermano como Sam y Mila, Mila tiene un hermano que es ingeniero civil, siempre la ayuda y la apoya en todo, supongo que es algo que nunca tendré ya que soy hija única de una pareja de estériles.

Llegamos a un pub, lleno de luces y música, estaba lleno de personas, al entrar estaba llena de personas que no conocía, era la primera vez que venia a un lugar como este, nos acercamos a la barra, pedimos unos tragos no muy fuertes, estuvimos las 3 juntas unos minutos, pero luego Sam desapareció entre la gente, seguramente se fue a bailar o besarse con alguna chica, y luego se fue Mila a charlar con un chico muy guapo, dejándome a mi solas en la barra en un lugar lleno de personas, bebiendo una sola cerveza. Estaba muy distraída, aburrida analizando algunas cosas, cuando de repente escuche una risa encantadora, luego la vos, esa vos tan melodiosa, masculina y hermosa, reconocía aquella preciosa vos, era la de el, la del chico de mis sueños, miro hacia donde proviene y lo veo con esa sonrisa tan encantadora mucho más de lo que me lo imagine en mi sueño, al igual que sus ojos, eran de ese color azul, tan azul como el mar, mi corazón comienza a latir con velocidad, siento eso que llaman mariposas en el estomago, me le quede mirando bastante tiempo que no me había percatado hasta que el se fijo en mi, mirándome y sonriéndome y se acerco a mi.

-hola-dice el

-hola…-respondí yo

-soy Louis…

El me compro un trago, se notaba que era mayor que yo, me sentía nerviosa al lado de el, ya que recordaba aquel excitante sueño, el parecía ser un chico divertido, me hacía reír varias veces, haciéndome olvidar todo ese embrollo del sueño. Pasaban los minutos junto a el, conversando, conociéndonos el uno al otro, nuestra conversación se basaba en risas y anécdotas de nuestras vidas, disfrutaba estando al lado de el.

-¿vamos a mi casa?-me pregunto el

En ese momento, mi corazón volvió a acelerarse, no sabia que hacer o como reaccionar, asentí con mi cabeza, fue como si no tuviera control de mi misma, como si me dejara llevar por las extrañas emociones que sentía, sabía que implicaba ir a su casa, sexo, solo actué sin pensar, el tomo mi mano, salimos del pub, yo no reaccionaba estaba como en shock, caminamos hasta un estacionamiento, el saco unas llaves de su bolsillo, apretó un botón y sonó un auto, uno hermoso, esos que uno ve en las películas, era un BMW de color negro, el me abrió la puerta, como un caballero, el se subió al asiento del piloto, encendió el motor y sonó la radio, una canción de Tha Killers, una que no conocía, la sonrisa de su rostro no se borraba por nada, yo estaba nerviosa, no sabia que hacer, el no paraba hablar, de contarme como llego al pub, de que le gusta cantar, de que se había ido de intercambio y recién hoy regreso. Llegamos a un gran barrio, no eran casas muy grandes, pero muy lindas, estaciono el auto, nos bajamos, el abrió la puerta de su casa, en donde habían varias cajas en el living.

-disculpa el desorden pero no he tenido mucho tiempo para ordenar-dice el sonriendo

-no importa, no te preocupes por eso-dije sonriéndole

-¿te gustaría beber algo?-me pregunta el

-si un jugo por favor-digo inocentemente

El solo sonrió y fue a la cocina, yo me quede viendo la casa, mientras el servía jugo para los 2, no recordaba como era la casa en mi sueño, solo recordaba sus besos y caricias. Me siento en el sillón negro de su living, mientras el traía los vasos con jugo de naranja, su sonrisa no salía de su rostro en ningún momento, se sentó a mi lado, me paso el vaso, estiro su brazo hasta mi hombro, acercándose más a mi, podía oler su exquisito aromas a hombre, me sentía incomoda, no sabía que hacer, el jugueteaba con mi pelo, sentía su mirada sobre mi.

-dime Jade ¿algún novio del que me deba preocupar?-me pregunta el mirándome a los ojos

-no, no tengo-le respondí sonriéndole- ¿y tu?

-tenía una cuando fui a Francia, pero terminamos-me dijo el mientras bebía de su jugo.
Nos quedamos en silencio, ese silencio incomodo, el no dejaba de mirarme y causando que me cohibiera, no dejaba de acariciar mi cabello, dejo caer su otra mano en mi pierna, comienzo a acariciarme de una manera muy tierna.

-Jade…¿puedo besarte?-me pregunto mirándome a los ojos

-si…