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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
PORFAVORSOTE MARU
SIGUELA...
SIGUELA...
#Ale
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
jajajajajajajaajajajajaaj me encanto "...nosostros seremos barbaros pero siempre hervimos el agua..." jajajajajajaajajaja :'D que bello
sigela protnto!
sigela protnto!
Heaven.Foster
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
gracias x la bienvenida! ^^
haahaha
perfectoo el capp
me enqantoo :D
tienes qe seguir! :bounce:
haahaha
perfectoo el capp
me enqantoo :D
tienes qe seguir! :bounce:
Invitado
Invitado
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
Chicas ya empieso a editar lo q falta del cap3!! :D :D
maru!!
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
siiiiiiiiiii gracias graciassss
te rekiero jajajaja
te rekiero jajajaja
Julieta♥
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
Capitulo 3
Parte 3/3
Joe se marchó con una sonrisa. __(tn) agarró un almohadón y se lo puso en la cara para gritar de desesperación. No podía retenerla allí y mucho menos buscarle un marido. Se estremeció de espanto. No podía comunicarse con nadie y nadie se preocuparía si desaparecía de la faz de la tierra.
Se había criado en un pueblecito junto a las montañas Cascade, en el Estado de Washington. Se quedó en North Bend más tiempo del que le habría gustado, pero cuando se marchó, se fue muy lejos. Su madre solía decir que las únicas noticias que tenía de ella eran las felicitaciones navideñas que le mandaba y donde le contaba todos sus viajes.
En su momento, Paolo habría sido el único que se habría preocupado. Él le había enseñado a escalar y a navegar, así como a no tener miedo y a afrontar sus temores. Pero después de tantos años sin él, ella no había intentado reemplazarlo. El amor era un asunto complicado para ella y ya había tenido bastante con una experiencia. No quería decir que se hubiera casado con Paolo, pero si se hubiera casado, algo casi imposible, habría sido con él.
__(tn) dejó el almohadón en la cama e hizo un esfuerzo para comer mientras intentaba recordar con quién había hablado por última vez y a quién había mandado los últimos correos electrónicos desde Atiq.
¿Sabría alguien que seguía en el norte de África? Quizá lo supiera su editor, pero hacía semanas que no se comunicaban. La comunicación no era su especialidad. Le encantaba sacar fotos, pero no le gustaba escribir y sus correos electrónicos se limitaban a un par de líneas para decir dónde estaba. Se quedó mirando la bandeja con comida. Iba a pagar caro esa dejadez.
El anciano apareció en la entrada de la tienda y le dijo algo que ella no entendió. Sin embargo, él entró en la tienda con una bañera de cobre relativamente grande. Dejó la bañera sobre la alfombra y le indicó que se iría, pero que volvería. Cuando volvió, lo acompañaban tres hombres con cántaros llenos de agua.
Podría darse un baño. Joe había aceptado algo que ella había dicho. Emocionada, observó al anciano que llenaba la bañera con agua caliente y que le dejó una pastilla de jabón antes de marcharse. La bañera no era muy profunda, pero el agua estaba caliente y tenía un jabón con olor a aceite de oliva y cítricos. Se lavó el pelo y se enjabonó a conciencia. Cuando se aclaró, el agua ya estaba casi fría, pero ella se sentía maravillosamente bien, hasta que se dio cuenta de que sólo podía ponerse su ropa sucia. Se la puso con resignación y se pasó los dedos por el pelo para apartárselo de la cara. Miró alrededor y comprendió que estaba harta de la tienda de campaña. Sólo llevaba un día allí y ya la detestaba. Saldría a recorrer el campamento.
En cuanto salió, __(tn) notó que todos los hombres la miraban. Era evidente que censuraban que anduviera por allí, pero ninguno le dijo nada ni se dirigió hacia ella.
El campamento era mayor de lo que parecía a primera vista. Había más de una docena de tiendas de campaña y las más grandes estaban abiertas y con alfombras y almohadones por el suelo. __(tn) supuso que serían las tiendas donde se reunían los hombres para comer y relacionarse.
Un perro callejero y cojo empezó a seguirla. Ella pensó quitárselo de encima, pero decidió que agradecía la compañía. Era su primer amigo. Se agachó y le rascó detrás de una oreja.
—Si pudiera usar mi cámara, te sacaría una foto. Pobrecito, tienes un aspecto tan malo como este campamento.
El campamento era pobre, desolado y deprimente. Volvió a echar de menos su cámara porque le habría gustado fotografiarlo. Habría sacado fotos increíbles de las tiendas con el fondo de las dunas del desierto y los camellos. En ese momento, oyó una voz que ya le resultaba conocida. Era el anciano que corría hacia ella con una tela de algodón enrollada en el brazo. __(tn) no lo entendía, pero cuando él extendió la tela y mostró una túnica, ella comprendió que quería que se tapara.
—No, gracias —ella sacudió la cabeza y agitó las manos—. Estoy bien así.
Él, sin embargo, insistió y cuanto más insistía, más se resistía __(tn) a ponerse la túnica y a cubrirse la cabeza.
—No —se negó ella con firmeza mientras se preguntaba dónde estaría Joe, al que no había visto por ningún lado—. ¿Joe? —le preguntó al anciano.
El hombre la miró sin entenderla y volvió a levantar la túnica.
—Joe —repitió ella que se puso de puntillas y levantó la mano para indicar la altura de Joe.
El hombre pareció más desconcertado y Joe quiso arrancarse el pelo de desesperación.
—¡Joe! —gritó ella mientras abría los brazos para indicar su tamaño.
El hombre la miró atónito y ella, en ese preciso momento, vio un caballo ensillado y abandonado. Podría escapar. Era una insensatez, pero sólo quería escapar pasara lo que pasara. Se montó, agarró las riendas y espoleó al caballo. Él la miró de una forma curiosa antes de salir disparado. Galoparon por la arena. A __(tn) se le salía el corazón del pecho. Era un disparate, pero no se volvió para mirar hacia atrás ni desaceleró. Se sentía como si estuviera dirigiéndose a toda velocidad hacia su propia vida o, mejor dicho, como si estuviera escapando a toda velocidad de la vida que la esperaba. No permitiría que nadie manejara su vida o su destino. Había pasado años renunciando a sus ilusiones y esperando algo, pero ya no podía seguir esperando. Cegada por el sol y abrasada por el calor, intentó sujetarse mejor. No estaba acostumbrada a esa silla y una parte de su cabeza le decía que tenía que ir más despacio, pero la otra parte estaba desenfrenada y siguió a la misma velocidad de vértigo. Quizá si su pasado hubiera sido distinto, si sus vivencias hubiesen sido distintas, podría haberse quedado en el campamento a esperar, pero ya no sabía esperar, sobre todo cuando se había pasado toda la vida esperando.
No era hija única, era la mayor de cinco hermanos. Había tenido muchas responsabilidades. En realidad, había sido la responsable de casi todo.
Desde muy pequeña, había llevado e ido a buscar al colegio a sus hermanos y hermanas menores, les había dado de comer y los había vestido desde que su madre tuvo que ponerse a trabajar después de que su padre tuviera una grave lesión de espalda que lo dejó postrado en cama. __(tn) supervisaba las tareas de sus hermanos, las comidas, la compra y la colada. Ya de adolescente, __(tn) soñaba con dejar la casa, con escapar de la presión y las responsabilidades, pero cuando terminó el colegio, la salud de su madre fue empeorando y __(tn) comprendió que no podía marcharse. No podía abandonar a sus hermanos pequeños ni a unos padres que la necesitaban. Al no poder escapar en la vida real, se escapaba mentalmente gracias a los libros, las películas y las fotografías.
Hasta que su hermano menor, Jude, fue al instituto, ella no se permitió soñar con la posibilidad real de marcharse. Cuando Jude cumplió dieciséis años, ella se dio cuenta de que el pequeño ya era suficientemente grande y fuerte como para cuidar de sí mismo.
Sus padres le suplicaron que no se fuera, le dijeron que todavía la necesitaban, pero ella tenía veintiséis años y, durante los últimos diez años, no había hecho otra cosa que ocuparse de los demás. Iba a marcharse, iba a dar ese giro decisivo, aunque fuera lo último que hiciera.
__(tn), al ver la enorme extensión de arena que tenía por delante, pensó que ese giro decisivo podría matarla. Además, ¿qué hacía ella en Baraka, Ouaha o como se llamara ese sitio?
No se dio cuenta de si se resbaló o el caballo tropezó, pero de repente se encontró en el suelo mientras el caballo se alejaba. La caída la dejó sin respiración, pero el calor de la arena hizo que se levantara de un salto. Temblorosa y con los ojos empañados de lágrimas, se limpió la arena de la cara. Sintió un arrebato de pánico, pero lo contuvo. Las lágrimas no iban a solucionar nada. Hizo acopio de fuerzas y se puso en marcha en la misma dirección que el caballo. Era relativamente fácil seguir sus huellas. Caminó bajo el sol abrasador. Era lo que había hecho durante los últimos cinco años. Desde que dejó su casa había vivido con una mochila a la espalda y recorrido los rincones más inhóspitos del mundo. __(tn) nunca se había preguntado por qué se había hecho fotógrafa de niños. Fue el primer trabajo que consiguió en Seattle, pero ¿por qué bebés y niños pequeños? ¿Por qué niñas y niños entre la infancia y la adolescencia? Entre ráfagas de arena, __(tn) se dio cuenta de que no había sido casualidad. Fotografiaba caras de niños para aprender. Ella no había tenido una verdadera infancia. No había tenido tiempo de disfrutar con los juegos, no había tenido vestidos bonitos, no había dado clases de ballet ni había patinado sobre hielo. Sus padres no tenían dinero y, además, la necesitaban en todo momento. Notó un nudo en la garganta, pero no le dio mucha importancia, ni siquiera cuando observó que el horizonte se oscurecía a ojos vista. Hacía unos momentos, el horizonte ya estaba oscuro por la arena que se arremolinaba, pero no era tan aterrador. Se dio cuenta, con espanto, que iba hacia una tormenta de arena.
Espero q les guste el cap
si hay muchos comentarios
subo una parte del cap 4
COMENTEN!!
byebye :D
Parte 3/3
Joe se marchó con una sonrisa. __(tn) agarró un almohadón y se lo puso en la cara para gritar de desesperación. No podía retenerla allí y mucho menos buscarle un marido. Se estremeció de espanto. No podía comunicarse con nadie y nadie se preocuparía si desaparecía de la faz de la tierra.
Se había criado en un pueblecito junto a las montañas Cascade, en el Estado de Washington. Se quedó en North Bend más tiempo del que le habría gustado, pero cuando se marchó, se fue muy lejos. Su madre solía decir que las únicas noticias que tenía de ella eran las felicitaciones navideñas que le mandaba y donde le contaba todos sus viajes.
En su momento, Paolo habría sido el único que se habría preocupado. Él le había enseñado a escalar y a navegar, así como a no tener miedo y a afrontar sus temores. Pero después de tantos años sin él, ella no había intentado reemplazarlo. El amor era un asunto complicado para ella y ya había tenido bastante con una experiencia. No quería decir que se hubiera casado con Paolo, pero si se hubiera casado, algo casi imposible, habría sido con él.
__(tn) dejó el almohadón en la cama e hizo un esfuerzo para comer mientras intentaba recordar con quién había hablado por última vez y a quién había mandado los últimos correos electrónicos desde Atiq.
¿Sabría alguien que seguía en el norte de África? Quizá lo supiera su editor, pero hacía semanas que no se comunicaban. La comunicación no era su especialidad. Le encantaba sacar fotos, pero no le gustaba escribir y sus correos electrónicos se limitaban a un par de líneas para decir dónde estaba. Se quedó mirando la bandeja con comida. Iba a pagar caro esa dejadez.
El anciano apareció en la entrada de la tienda y le dijo algo que ella no entendió. Sin embargo, él entró en la tienda con una bañera de cobre relativamente grande. Dejó la bañera sobre la alfombra y le indicó que se iría, pero que volvería. Cuando volvió, lo acompañaban tres hombres con cántaros llenos de agua.
Podría darse un baño. Joe había aceptado algo que ella había dicho. Emocionada, observó al anciano que llenaba la bañera con agua caliente y que le dejó una pastilla de jabón antes de marcharse. La bañera no era muy profunda, pero el agua estaba caliente y tenía un jabón con olor a aceite de oliva y cítricos. Se lavó el pelo y se enjabonó a conciencia. Cuando se aclaró, el agua ya estaba casi fría, pero ella se sentía maravillosamente bien, hasta que se dio cuenta de que sólo podía ponerse su ropa sucia. Se la puso con resignación y se pasó los dedos por el pelo para apartárselo de la cara. Miró alrededor y comprendió que estaba harta de la tienda de campaña. Sólo llevaba un día allí y ya la detestaba. Saldría a recorrer el campamento.
En cuanto salió, __(tn) notó que todos los hombres la miraban. Era evidente que censuraban que anduviera por allí, pero ninguno le dijo nada ni se dirigió hacia ella.
El campamento era mayor de lo que parecía a primera vista. Había más de una docena de tiendas de campaña y las más grandes estaban abiertas y con alfombras y almohadones por el suelo. __(tn) supuso que serían las tiendas donde se reunían los hombres para comer y relacionarse.
Un perro callejero y cojo empezó a seguirla. Ella pensó quitárselo de encima, pero decidió que agradecía la compañía. Era su primer amigo. Se agachó y le rascó detrás de una oreja.
—Si pudiera usar mi cámara, te sacaría una foto. Pobrecito, tienes un aspecto tan malo como este campamento.
El campamento era pobre, desolado y deprimente. Volvió a echar de menos su cámara porque le habría gustado fotografiarlo. Habría sacado fotos increíbles de las tiendas con el fondo de las dunas del desierto y los camellos. En ese momento, oyó una voz que ya le resultaba conocida. Era el anciano que corría hacia ella con una tela de algodón enrollada en el brazo. __(tn) no lo entendía, pero cuando él extendió la tela y mostró una túnica, ella comprendió que quería que se tapara.
—No, gracias —ella sacudió la cabeza y agitó las manos—. Estoy bien así.
Él, sin embargo, insistió y cuanto más insistía, más se resistía __(tn) a ponerse la túnica y a cubrirse la cabeza.
—No —se negó ella con firmeza mientras se preguntaba dónde estaría Joe, al que no había visto por ningún lado—. ¿Joe? —le preguntó al anciano.
El hombre la miró sin entenderla y volvió a levantar la túnica.
—Joe —repitió ella que se puso de puntillas y levantó la mano para indicar la altura de Joe.
El hombre pareció más desconcertado y Joe quiso arrancarse el pelo de desesperación.
—¡Joe! —gritó ella mientras abría los brazos para indicar su tamaño.
El hombre la miró atónito y ella, en ese preciso momento, vio un caballo ensillado y abandonado. Podría escapar. Era una insensatez, pero sólo quería escapar pasara lo que pasara. Se montó, agarró las riendas y espoleó al caballo. Él la miró de una forma curiosa antes de salir disparado. Galoparon por la arena. A __(tn) se le salía el corazón del pecho. Era un disparate, pero no se volvió para mirar hacia atrás ni desaceleró. Se sentía como si estuviera dirigiéndose a toda velocidad hacia su propia vida o, mejor dicho, como si estuviera escapando a toda velocidad de la vida que la esperaba. No permitiría que nadie manejara su vida o su destino. Había pasado años renunciando a sus ilusiones y esperando algo, pero ya no podía seguir esperando. Cegada por el sol y abrasada por el calor, intentó sujetarse mejor. No estaba acostumbrada a esa silla y una parte de su cabeza le decía que tenía que ir más despacio, pero la otra parte estaba desenfrenada y siguió a la misma velocidad de vértigo. Quizá si su pasado hubiera sido distinto, si sus vivencias hubiesen sido distintas, podría haberse quedado en el campamento a esperar, pero ya no sabía esperar, sobre todo cuando se había pasado toda la vida esperando.
No era hija única, era la mayor de cinco hermanos. Había tenido muchas responsabilidades. En realidad, había sido la responsable de casi todo.
Desde muy pequeña, había llevado e ido a buscar al colegio a sus hermanos y hermanas menores, les había dado de comer y los había vestido desde que su madre tuvo que ponerse a trabajar después de que su padre tuviera una grave lesión de espalda que lo dejó postrado en cama. __(tn) supervisaba las tareas de sus hermanos, las comidas, la compra y la colada. Ya de adolescente, __(tn) soñaba con dejar la casa, con escapar de la presión y las responsabilidades, pero cuando terminó el colegio, la salud de su madre fue empeorando y __(tn) comprendió que no podía marcharse. No podía abandonar a sus hermanos pequeños ni a unos padres que la necesitaban. Al no poder escapar en la vida real, se escapaba mentalmente gracias a los libros, las películas y las fotografías.
Hasta que su hermano menor, Jude, fue al instituto, ella no se permitió soñar con la posibilidad real de marcharse. Cuando Jude cumplió dieciséis años, ella se dio cuenta de que el pequeño ya era suficientemente grande y fuerte como para cuidar de sí mismo.
Sus padres le suplicaron que no se fuera, le dijeron que todavía la necesitaban, pero ella tenía veintiséis años y, durante los últimos diez años, no había hecho otra cosa que ocuparse de los demás. Iba a marcharse, iba a dar ese giro decisivo, aunque fuera lo último que hiciera.
__(tn), al ver la enorme extensión de arena que tenía por delante, pensó que ese giro decisivo podría matarla. Además, ¿qué hacía ella en Baraka, Ouaha o como se llamara ese sitio?
No se dio cuenta de si se resbaló o el caballo tropezó, pero de repente se encontró en el suelo mientras el caballo se alejaba. La caída la dejó sin respiración, pero el calor de la arena hizo que se levantara de un salto. Temblorosa y con los ojos empañados de lágrimas, se limpió la arena de la cara. Sintió un arrebato de pánico, pero lo contuvo. Las lágrimas no iban a solucionar nada. Hizo acopio de fuerzas y se puso en marcha en la misma dirección que el caballo. Era relativamente fácil seguir sus huellas. Caminó bajo el sol abrasador. Era lo que había hecho durante los últimos cinco años. Desde que dejó su casa había vivido con una mochila a la espalda y recorrido los rincones más inhóspitos del mundo. __(tn) nunca se había preguntado por qué se había hecho fotógrafa de niños. Fue el primer trabajo que consiguió en Seattle, pero ¿por qué bebés y niños pequeños? ¿Por qué niñas y niños entre la infancia y la adolescencia? Entre ráfagas de arena, __(tn) se dio cuenta de que no había sido casualidad. Fotografiaba caras de niños para aprender. Ella no había tenido una verdadera infancia. No había tenido tiempo de disfrutar con los juegos, no había tenido vestidos bonitos, no había dado clases de ballet ni había patinado sobre hielo. Sus padres no tenían dinero y, además, la necesitaban en todo momento. Notó un nudo en la garganta, pero no le dio mucha importancia, ni siquiera cuando observó que el horizonte se oscurecía a ojos vista. Hacía unos momentos, el horizonte ya estaba oscuro por la arena que se arremolinaba, pero no era tan aterrador. Se dio cuenta, con espanto, que iba hacia una tormenta de arena.
Espero q les guste el cap
si hay muchos comentarios
subo una parte del cap 4
COMENTEN!!
byebye :D
maru!!
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
sube capi!!!!!!!!!!!!!!!!!!
♫ Laura Jonas ♥
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
SIGUELAAAAA......
SIGUELAAA......
SIGUELAAA......
#Ale
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
siguela plissssssssssss
ya quiero saber si joe ira detras mio y me rescatara de la tormenta de arena y cuan molesto estara
me encantaaaa sigueeeeeeeee
ya quiero saber si joe ira detras mio y me rescatara de la tormenta de arena y cuan molesto estara
me encantaaaa sigueeeeeeeee
Julieta♥
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
maru me dejas O.O & no es de panico es de intriga no se que le pasara a _____(tn) en medio ahi de la nada... Joe la encontrata & se pondra furioso con ella. pero aun mas furioso porque dejo perder el caballo ¿es asi?
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Géne!
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
GéneJonas! escribió:maru me dejas O.O & no es de panico es de intriga no se que le pasara a _____(tn) en medio ahi de la nada... Joe la encontrata & se pondra furioso con ella. pero aun mas furioso porque dejo perder el caballo ¿es asi?
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paea mi gene tiene razon, joe se enfadara muchisimo cuando la encuentre (si la encuentra)
hay algo que te juro, si algun hombre me hablara de l amanera en que joe le habla a rayita me hablara asi a mi, le meteria unapatada en donde no le da la luz del sol (excepto que sea un jonas)
eli_jonatika
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
eli me dio gracia tu comentario... pero sinceramente yo aria lo mismo haha! :D
maru!!
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
ok chicas como quieren cap si pasan a la pagina nº 7 les subo el cap 4 completo!! :D
aceptan el reto?? o solo subo una parte del cap4?? :)
aceptan el reto?? o solo subo una parte del cap4?? :)
maru!!
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
yo acepto, me gustan los desafios
eli_jonatika
Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥
veamos, que puedo poner
eli_jonatika
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