El secreto

200 A.C Valle de la muerte.
Según exacerban de lo suscitado en este valle es una historia tergiversada por generaciones, un hombre pudo escrutarle el rostro a la muerte y escapar de ella.

La superficie del lago vítrea es apacible, el agua está en calma franqueada por un camino sinuoso y estrecho, un haya reposa en perfil al lago desplegando todas sus ramas y estas se reflejan en la claridad del agua. El sol desaparece tras el contorno de las montañas lejanas, al crepúsculo discurrirse llega un hombre con aspecto apesadumbrado, la indumentaria son harapos manchados de sangre a la altura de costillas. Sus pasos son amortiguados por los matorrales que crecen alrededor del haya, el hombre realiza una mirada en derredor y se deja caer al pie del árbol.

En lecho de muerte el hombre suelta improperios, imprecaciones injuriosas y para acabar con sus padecimientos llama a la muerte con un acto tan rudimentario como maldecir. Las ramas superiores del haya son azotadas por una brisa venidera, el ambiente se vuelve frívolo, y todo queda en penumbras al salir la luna llena. En el claro resuena un galope, un hombre con sombrero de paja y encapuchado cabalga a horcajadas sobre un caballo negro, baja de los cisnes del mismo y su capa de viaje ondea sus tobillos. Con voz melodiosa y en armonía con cada acentuación de las palabras dijo:
Has invocado mi presencia no es así? Acercándose más al moribundo hombre.
N... no… no sé… quien… ere… eres respondió el hombre con voz temblorosa por el miedo y el suplicio.
Tienes miedo a morir? Pregunto el sujeto del sombrero con voz trémula.
Seria igual preguntarme si ame a la vida no es así? No la respuesta seria no- instó el hombre.