[Terminada] A Primera Vista... [Larry Stylinson] Epílogo. Publicado :D

Autora: Primero que nada quiero decirles que ODIO completamente la nueva forma de citar, está totalmente confusa y fea, pero no por eso dejaré de contestarles, se los prometo. En segunda por ahí me pidieron el link de mi galería, lo dejaré en el siguiente capítulo para todas aquellas que estén interesadas en leer un poco más de lo que eh escrito. Y por último: ¡GRACIAS! Hicieron realidad mi sueño de tener una página completa sólo de comentarios y respuestas, las amo. Les mando un enorme abrazo y espero que disfruten del capítulo. :hug:



No sabían cómo ni cuándo habían llegado, sólo eran conscientes de que se encontraban en casa del chico de cabello rizado quien tenía a Louis sobre él con las piernas enredadas en su cintura mientras le robaba el aliento en un beso lleno de desespero y pasión.

Había soñado por demasiado tiempo con aquel momento, volverlo a tener de aquella manera. Era todo lo que deseaba en la vida, de aquello no tenía ni siquiera la menor duda. Amaba a Louis como a nadie había llegado a amar en la vida y se lo quería demostrar con cada acción y en cada momento mientras tuviera vida.

Caminó con él de aquella manera sin siquiera separarse del beso puesto que hacerlo sería perder el tiempo y aquello era algo que no podía permitirse. Sus pasos en definitiva eran torpes pero no llegaba a tambalearse ya que soportaba el peso de Louis.

Cuando notó que habían topado con una puerta en seguida la abrió dándose cuenta de que habían llegado a un cuarto que tenía ambientado para visitas inesperadas y sintió alivio. Después de caminar hacia la cama depositó a Louis en esta separándose del beso respirando agitadamente. Buscó una señal en los ojos azules que le indicara que debía de parar pero al no encontrarla empezó a depositar dulces besos por todo el rostro de aquel chico que tanto amaba para después empezar a sacarle la camisa con delicadeza, acto que el otro repitió en él.
 


-          ¿Estás seguro? – preguntó el rizado al notar la desnudez del torso de ambos.
 


Ante toda respuesta, Louis lo tomó de la nuca para acercarlo y besarlo mientras sus manos se paseaban por el cuerpo del escritor que tanto había extrañado.
 


-          Sólo cállate y continua – dijo al separarse un poco rozando los labios del otro con su cálido aliento.
 


El rizado rió divertido para volver a besarlo.

Hizo un camino de besos por todo su cuerpo, no porque no lo recordara, claro que lo hacía, pero lo extrañaba tanto que quería demostrárselo en cada caricia, sin necesidad de palabras. lo amaba con toda su alma.

Cuando pudo darse cuenta de lo que sucedía, notó que ya ambos se encontraban completamente desnudos mientras Louis buscaba pegarse más a su cuerpo lleno de desesperación.
 


-          Harry… - jadeó – te necesito.
-          ¿Quieres que…
-          Hazlo ya – lo interrumpió.
 


Con cuidado se fue introduciendo en Louis mientras este hacía muecas de dolor genuino, se quería detener pero sabía que lo lastimaría más si lo hacía así que cuando estuvo completamente dentro le dio tiempo para acostumbrarse.
 


-          ¿Por qué siempre tienes que estar preocupándote por mi? – preguntó Louis con frustración – muévete de una buena vez.
 


Harry rió animado contagiando a Louis para después hacer caso a sus ordenes mirando cada una de las expresiones del fino rostro de su amado quien tomaba las sábanas de la cama y las estrujaba con fuerza dándole a entender que simplemente estaba más que satisfecho. Continuó con sus movimientos hasta que estos se volvieron erráticos debido a lo que sabía que venía. Faltaron unas cuantas estocadas más para terminar junto con Louis dejándose caer a su lado completamente exhausto.
 


-          Dios… - susurró el de ojos azules entrecortadamente intentando controlar su agitada respiración – no puedo creer que haya estado sin esto tanto tiempo.
 


La risa de Harry inundó la habitación logrando que se sintiera en ella un ambiente completamente agradable.

Se giró para mirar ese hermoso cielo que se encontraba en los ojos de Louis y sintió como si estuviera volando libre. Sonrió y se acercó a él para robarle un beso más en el que había más de una promesa incluida que a pesar de no haber sido dichas con palabras, todo sobraba. Lo abrazó intentando transmitirle que no pensaba soltarlo jamás y fue así que el sueño los venció por fin.
 




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Noches enteras sin poder dormir de la forma correcta debido a que las lágrimas inundaban sus ojos a cada momento habían quedado en el pasado de un día a otro de la manera más increíble y hermosa que se había podido imaginar.

Llevaba aproximadamente una hora despierto mirando el hermoso rostro de Louis, tan pacifico por el descanso en el que se encontraba sumido mientras lo estrechaba contra su cuerpo como si se tratara de un peluche o algo parecido completamente necesario para un sueño  perfecto.

Se removió incomodo cuando el sonido molesto de su móvil inundó la habitación logrando que debido al movimiento desesperado que había causado por contestar, Louis despertara sin más.
 


-          Vuelve a dormir – pidió disculpas el de ojos verdes con la mirada teniendo ya el móvil en sus manos.
 


Louis sabía que no iba a poder dormir de nuevo ya que todo aquello le parecía tan irreal. Miró a Harry contestar y prestó atención a sus palabras.
 


-          ¿Sí? – preguntó el rizado al teléfono - ¡Oh, Dios! – sonó preocupado – olvidé por completo que Ella se encontraba contigo.
 


Los sentidos del de ojos azules se pusieron alerta al escuchar aquello.
 


-          Espero que no esté enojada por eso – susurró el de ojos verdes mientras continuaba con su llamada – puede ser un poco enojona cuando se lo propone – soltó sonriendo – No tardo, iré por ella, gracias por avisarme.
 


Después de cortar la llamada empezó a buscar sus prendas de ropa desesperadamente por la habitación mientras los ojos azules lo analizaban con preguntas escondidas.
 


-          Tengo que salir – dijo haciendo una mueca mientras se ponía la camisa – acompañame.
 


Se encogió de hombros sintiéndose una completa basura… ¿Quién sería “ella”? si a caso era alguna novia de Harry se sentiría aún peor, se acababa de acostar con él y…

Cuando estuvieron listos caminaron juntos hacia el auto del chico de cabello rizado para emprender el camino en el cual Louis estuvo más que serio.
 


-          ¿Sucede algo? – preguntó el rizado mientras salía a la carretera, lo cual significaba que estaba lejos el lugar donde aquella chica se encontraba.
-          ¿Cómo es ella? – soltó esa pregunta que le estaba golpeando el interior.
 


Harry sonrió animado al escuchar aquello y Louis se sintió terrible. Seguramente sólo de recordarla sentía aquella felicidad que lo hacía soltar sonrisas al aire.
 


-          Bueno, es un poco antisocial – empezó a explicar – es muy raro que logre socializar con personas que son completamente desconocidas para ella, pero fuera de todo es muy dulce. Es de ese tipo que te hacen sonreír hasta con el más mínimo gesto.
 


En definitiva supo en ese mismo instante que la persona de la que hablaba el rizado era más que especial.
 


-          De hecho se me hizo demasiado raro que se llevara bien con Nick, mi amigo. Cuando llegamos aquí se fue con él porque pensé que le haría bien un poco de aire fresco, ya sabes, alejarse de las grandes ciudades y pues al parecer estuve en lo cierto. Él me dijo que la ve completamente feliz.
 


El de ojos azules simplemente se limitaba a asentir levemente a cada una de sus palabras haciéndole entender que le prestaba atención, más no tenía nada que decir. Su mente maquinaba muchas cosas que soltar, pero al final se arrepentía y terminaba callado.

Harry lo miraba de vez en cuando para saber qué era lo que pensaba, pero al final no lograba entender ya que no podía apartar la mirada de la autopista.
 


-          ¿Cómo está Jay? – preguntó repentinamente.
-          Oh… - salió de su trance – demasiado bien. Si vieras a las chicas te sorprenderías de lo mucho que han crecido. Siento que estoy envejeciendo demasiado rápido.
 


Esa hermosa risa que hacía saltar a su corazón de una manera alegre e incontrolable se hizo presente nuevamente en forma de carcajada.
 


-          En dado caso está pasando lo mismo conmigo – sonrió mostrando sus hermosos hoyuelos que Louis seguía encontrando encantadores a pesar de los años.
-          Las gemelas están grandes – suspiró – créeme que en ellas veo aún más mi edad.
-          Ni siquiera puedo imaginarlas grandes – sonrió ante un recuerdo que viajó por su mente – deben de ser completamente hermosas.
-          Lo son – confirmó.
 


Por el resto del camino hablaron sobre distintas cosas completamente sin sentido con tal de matar la posible tensión que se formaría si llegaban a quedarse en completo silencio.

Harry entró por un largo camino que llevaba en dirección a una casa completamente hermosa con un enorme patio donde no se veía nada más que la vegetación que la rodeaba haciendo de ella un paisaje completamente increíble, natural y hermoso, simplemente digno para ser retratado o pintado en un lienzo para decorar el interior de una casa sin chiste.

Tocó la bocina del auto y pocos segundos salió del interior de la casa un chico con una sonrisa completamente agradable. Ambos bajaron del auto para poderse acercar a él.
 


-          Qué bueno verte de nuevo – anunció aquel chico con una sonrisa enorme mientras estrechaba al rizado entre sus brazos.
 


Louis miraba por todos lados intentando encontrar aunque fuera un rastro de aquella mujer de la que había hablado el chico de ojos verdes sin obtener éxito.
 


-          Él es Louis – dijo Harry haciéndolo salir de su trance para saludar – Lou, te presento a Nick.
-          Es un gusto – soltó el chico mientras tomaba la mano que Louis le había ofrecido para presentarse.
-          Igualmente – respondió rápido para terminar con el saludo amistoso.
-          Y… ¿Dónde está ella? – preguntó Harry completamente ansioso.


Nick hizo un gesto con la mano para indicarles que esperaran a su regreso para después entrar corriendo a la casa de donde había salido. Ambos tuvieron que esperar unos pocos momentos para después mirarlo regresar con un enorme perro.
 


-          ¡Ella! – gritó Harry extendiendo los brazos a lo que el perro se apresuró corriendo hacia él parándose en dos patas quedando casi a su altura – Louis, te presento a ella, es mi perra.
 


Se sintió estúpido por haber pensado que se trataba de una mujer, pero no dijo nada, se limitó a acariciar la cabeza de aquel animal haciendo que los otros dos presentes se sorprendieran ya que nunca se dejaba acariciar por desconocidos.

Después de una charla entre todos, emprendieron camino de regreso con la perra echada en el asiento trasero del auto.
 


-          Eres un idiota – soltó el de ojos azules de repente.
 


Las carcajadas del chico de rizos inundaron el auto contagiando al otro pues ambos sabían a qué iba aquello. Se conocían demasiado bien.
 


-          Fue divertido ver tu rostro mientras te hablaba de mi perro – sonrió – no puedo creer que pensaras que se tratara de una mujer.
 


Ese día se dio cuenta de que si, simplemente seguían estando tan conectados al grado de poderse entender sin necesidad de palabras.

Ame el capítulo
Aaa si fue tan jermooso
Síguela ;)

*hermoso

awwwe fue hermoso!! cuand sale el perro me he quedado 0.0haahaa pensaba que era un persona

Autora: Antes de dejarles el link de mi galería quiero hacerles unas aclaraciones. En primer lugar no está la segunda parte de mi primera novela porque por alguna razón del destino, fue borrada, ya con el tiempo la subiré de nuevo. En segundo lugar, no encontrarán esta novela, simplemente porque no la eh puesto jaja, esta si la pondré lo más pronto posible. Aclarado esto les dejo el link y les mando un abrazo. :hug:
onlywn.activoforo.com/t49793-novelas-anne Anne Galería




-          ¿Entonces a donde vamos? – preguntó Zayn mientras caminaba a un lado de su mejor amigo.
-          A esos lugares donde bañan y arreglan mascotas – explicó – Harry me pidió el favor de que fuera por Ella.
-          ¿Ella?
-          Su perra – aclaró.
-          Oh… - soltó pensativo el de cabello negro – quiere decir que su relación es más que formal, digo, ya comparten mascota.
-          ¿Qué? – se alarmó – es de él, sólo le hago un favor en lo que termina de escribir el libro.
-          Hummm… interesante – razonó – entonces comparten mascotas y aprovechan el hecho de que él es tu jefe para acomodar sus horarios y poder cuidarlo – escuchó a Louis soltar un bufido de frustración – cuando Niall y yo quisimos tener una mascota decidimos que sería un conejo pero más tardó en llegar a casa que en morir – rió – ninguno tenía tiempo, creo que debimos de optar por un perro así como ustedes.
-          ¡Que no es de los dos, es sólo suyo!
-          Como sea.
 


Ambos entraron a aquel lugar que se encontraba lleno de distintos animales pero que a pesar de eso tenía un olor a limpieza extrema, lo que hacía que el ambiente fuera más que agradable para cualquiera que entrara, incluso para las personas que no sentían nada por los animales.

Louis habló un momento con la encargada y después de unos minutos más le entregaron a la enorme mascota del chico de cabello rizado que los esperaba en casa.

Ella no le había dado problemas a pesar de llevar una semana de conocerla y Harry se mostraba completamente sorprendido ante aquella situación ya que argumentaba que era demasiado antisocial y detestaba a la gente.
 


-          ¿Cuento con ustedes? – preguntó Zayn cuando estuvieron de pie frente a la puerta de la enorme casa del escritor.
-          Tengo que decirle a Harry, pero supongo que sí – sonrió – será bueno vernos de nuevo en otra cena.
-          Es sólo que les tengo grandes noticias.
-          En dado caso tampoco les digas a los demás acerca de mi relación con Harry, igual quiero que sea una sorpresa.
 


Después de que por fin se despidieron, Louis entró a la casa junto con el enorme perro al cual dejó andar libre en el interior.

Caminó por los pasillos que aún le resultaban confusos hasta aquel lugar que Harry utilizaba como estudio. Cuando abrió la puerta lo vio acostado en el sofá completamente dormido. Sonrió dulcemente y después de buscar una manta lo cubrió.

Se dirigió a la mesa donde se encontraba la portátil con la que el rizado trabajaba y comprobó con satisfacción que el chico había terminado por fin de escribir esa tediosa novela a la que no le veían ni pies ni cabeza unos días atrás. No esperó a que se despertara y comenzó a editar el texto comprobando con alegría que no había mucho que hacer ya que Harry trabajaba demasiado bien, en realidad ni siquiera sabía porque contrataban a un editor si ese trabajo que tenía enfrente era completamente impecable, eso precisamente era lo que él había esperado de su escritor favorito, perfección al escribir y Harry no lo había decepcionado en nada.
 


-          ¿A qué hora llegaste?
 


La voz ronca y cargada de cansancio de Harry lo hizo sobresaltarse y sin más lo miró. El rizado se tallaba los ojos para después soltar un largo bostezo mientras se cubría la boca con una de sus manos.
 


-          Bueno, tendré como dos horas aquí – explicó – estabas completamente dormido y no te quise despertar.
 


El rizado se sentó en el sofá dejando que la manta resbalara de su cuerpo y miró a todos lados como si estuviera intentando ubicarse.
 


-          Sabes… - empezó con la voz un poco más normal – siempre quise esto.
 


Louis frunció el entrecejo al no entender de qué rayos hablaba el de ojos verdes. por su mente pasaron  muchas cosas, hasta el hecho de que debió de despertarlo antes pues dormir tanto lo había hecho enloquecer.
 


-          ¿A qué te refieres? – atinó a preguntar.
-          Esto – hizo un movimiento con las manos como si estuviera señalando todo al mismo tiempo – despertar y que tú seas lo primero que vea.
-          Te has vuelto más romántico de lo que antes eras – sonrió dulcemente.
-          Ese es el punto – extendió una mano para invitar a Louis a acercarse y sentarse a su lado, a lo que él accedió al instante – quiero que te enamores más de mi – dijo al estar junto a él mirándolo a los ojos.
 


Louis sonrió y sin pensarlo besó los labios del chico de ojos verdes. cada vez que se encontraban de esa manera él recordaba lo mucho que lo había extrañado, lo mucho que le había hecho falta en los momentos más difíciles y estaba seguro de que ya estando con él de esa forma, no lo dejaría ir tan fácil como había hecho años atrás. Ya no era un niño pequeño que tenía que regirse por las reglas que su madre le imponía, ya podía tomar sus propias decisiones y sabía de ante mano que si tuviera que elegir se iría con él hasta el fin del mundo.
 


-          Te amo – susurró el escritor al separarse.
-          También te amo Harry Styles – sonrió sobre sus labios.
 


Aquellas palabras habían estado demasiado tiempo atoradas en los labios de ambos que en ese momento no podían dejar de decirlas, era prácticamente como desahogarse de un dolor que hubieran tenido escondido durante mucho. Los besos cargados de sentimiento estaban más que presentes ese día entre ellos como si intentaran compensar los días que habían estado separados.
 


-          ¿Cómo te fue con ella? – preguntó Harry teniendo a su novio entre sus brazos.
-          Bueno, se comportó bien –soltó un suspiro y se removió en los brazos del rizado – pero no creo agradarle del todo, tú sabes, tal vez siente que le robo a su dueño.
 


Harry rió por primera vez en ese día y sintió que estaba completo. Todo aquello le parecía del todo irreal, pero al final de cuentas era lo que había estado esperando durante mucho tiempo.
 


-          No creo que ella sienta eso – dijo sonriendo.
-          Oh, claro que lo siente – se defendió – me mira como si estuviera esperando a que le de una excusa para morderme – puso cara de terror – espero nunca darle razones, seré más que cuidadoso.
-          ¡Vamos Lou! Estas hablando de un perro como si se tratara de una persona.
-          Si fuera una persona ya me hubiera matado.
 


Las bromas no pararon entre ellos, sabían más que nada que su relación no había cambiado y mucho menos se había marchitado a pesar de todo.
 


-          Tenemos una cena – recordó Louis sentándose bien como si de un resorte se tratara.
-          ¿De qué? – preguntó extrañado para después revisar su agenda.
-          Zayn y Niall nos invitan.
-          Oh… - pensó un momento – pensaba pasar la noche viendo películas sin sentido contigo, pero hay que ir, podemos dejarlo para después, tengo días libres.
-          Lamento arruinar los planes – dijo sinceramente.
-          No importa – soltó con una hermosa sonrisa para convencerlo de que realmente no importaba – vamos – se puso de pie para después extender la mano hacia el de ojos azules.
 


Louis dudó un poco y por un momento le llegó a la mente la idea de que tal vez podrían faltar a aquella cena para dedicar todo ese tiempo que estarían rodeados de gente sólo a ellos dos, pero después recordó que aquello era realmente importante para sus amigos así que con resignación tomó la mano de Harry y caminaron juntos hasta la sala de estar.
 


-          Iré a mi casa, ahí están mis cosas – explicó Louis.
-          De acuerdo – lo envolvió en un abrazo el cual fue correspondido al instante – Lou… - lo llamó escondiendo su rostro en el cuello del de ojos azules.
-          ¿Qué sucede? – acarició su espalda para después pasar a su cabello.
-          ¿Qué somos? – se alejó un poco para mirarlo con frustración.
 


Se miraron por un momento que a ellos simplemente les pareció una eternidad. Nunca habían dejado en claro nada, sólo sabían que tenían algo por los besos y caricias que se daban cuando estaba juntos.
 


-          Creo que eso es algo que no quedó claro – dijo sin separarse del rizado - ¿Qué es lo que quieres tú?
 


Harry se perdió en aquellos ojos azules por un momento como si millones de cosas pasaran por su mente hasta que de repente sus mejillas se encendieron causando que volviera a esconder su rostro en el cuello del chico que tenía enfrente.
 


-          Si fuera por mí, ya estaría casado contigo – susurró.
 


Louis rió cargado de la ternura que habían encerrado las palabras que el rizado acababa de decir, en conclusión, se había dado cuenta con eso de que su Harry seguía siendo la persona más dulce del mundo, al menos para él.
 


-          Primero lo primero – dijo Louis sin dejar de acariciar la espalda de Harry – antes de casarnos tenemos que ser novios.
-          ¡Pero ya lo fuimos! – se quejó como si de un niño pequeño se tratara.
 


El de ojos azules soltó una risa animada y se separó un poco para poder mirar a Harry directamente.
 


-          Hemos estado demasiado tiempo separados Haz… yo no sé muchas cosas de tu vida cotidiana y tú no sabes absolutamente nada de la mía – le explicó de una forma demasiado tranquila – en este tiempo que has estado aquí ni siquiera has visto a mi familia y yo realmente no sé nada de la tuya, nunca tuve el placer de conocer a tu padre y cuando conocí a tu madre, créeme que no fue la mejor experiencia de mi vida, al menos hasta nuestro último encuentro.
 


Harry agachó la mirada como si estuviera razonando sus palabras y de repente la levantó para mirarlo con completa confusión.
 


-          ¿Cómo que su último encuentro? – preguntó confundido.
 


Louis sonrió tiernamente y buscó la mano del rizado para entrelazarla con la suya.
 


-          Lo ves, hay muchas cosas que no sabemos el uno del otro.
-          Me hubiera gustado que esto nunca pasara, me refiero al hecho de irme de tu lado.
-          Hay que empezar de cero si queremos que las cosas nos salgan bien esta vez.
 


Harry soltó un largo suspiro para después perderse en ese mar que tenía enfrente de él.
 


-          Entonces… ¿Quisieras ser mi novio, guapo caballero?
 


La risa del de ojos azules inundó el lugar logrando sacar con eso una enorme sonrisa en el rostro del rizado.
 


-          Claro que si, apuesto escritor.
 


Ambos se fundieron en un dulce beso mientras sus corazones latían como el primer día…

Una disculpa, no había cambiado el número del capítulo en el título de la novela, ahora si, disfruten

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