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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Harry Styles {OneShot}
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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Harry Styles {OneShot}
por Bratin1derland Miér 24 Abr 2013, 7:49 pm
Su hermano era de lo peor. Aún sabiendo lo que ella sentía por alguien como Harry Styles, él la obligó a entrar a un club como ese. Aún conociendo su situación, y que ella hablaba en serio, él se negó rotundamente a preocuparse por ella, y pisó fondo.
Cam siempre había sido tranquila y enérgica a la vez. Tenía piel morena y el cabello le llegaba hasta un poco más arriba que la cintura. De grandes ojos cafés y largas pestañas. Era una chica linda y varios se le habían confesado ya, sin embargo, en sus ojos solo había un chico.
Cada día que intentaba sacarse al estúpido de Harry Styles de la cabeza, más se enamoraba. Era raro, porque ella por fuera lo odiaba, sin embargo por dentro lo amaba. Él era el chico más popular, por ende, el más creido y patán.
Simplemente se negaba a enamorarse más; pero trágicamente le era imposible. Y cada vez que rechazaba las propuestas de otros, más la trataban de marginada. Todos se preguntaban porqué los dejaba, porqué no aceptaba siquiera una salida.
Ahí es cuando entra su hermano. Él, tan hermoso y bondadoso como siempre la hace entrar en el club de boxeo; el mismo al que iba Harry ¿Es que acaso su hermano era estúpido? ¿O ella era la estúpida por enamorarse de alguien como Harry Styles, aún sabiendo lo mucho que lo odia?
-Te dije que no me molestes. -Exclamó mientras terminaba de levantar, ya asqueada, la ropa sucia de los boxeadores.
-Vamos Cam, ¿Porqué no te agrado? -Exclamó en tono coqueto. Cami sentía derretirse por dentro, pero su odio fue mayor.
-Dejame en paz ¿Porqué mejor no desapareces? -Exclamó exasperada mientras terminaba de recoger las cosas del suelo. Harry levantó una ceja y la acorraló contra los casilleros del gimnacio.
-Pronto serás mía, ya lo verás gatita. -Murmuró con un tono coqueto. Cam simplemente giró el rostro. Harry la soltó y se fue caminando.
-...Que fue toda esta mierda. Lo odio. -Susurró con un tono apenas audible mientras sus piernas le fallaban callendo al suelo. Una lágrima cayó por su mejilla, pero rápidamente la limpió.
En el gimnacio no se hablaban. Ella lo ignoraba. Él la ignoraba. Cam solo cruzaba palabra con su hermano, y a veces eso también la llevaba a hablar con alguien más; pero jamás, en los dos meses que trabajó en aquel club, jamás se habló con Harry.
-Amor. -Exclamó una voz femenina a lo lejos. Una rubia alta y delgada, con curvas bien definidas apareció. Miró para la dirección que estaba apuntando aquella chica; aunque claro, la respuesta era obvia.
-Hola Emilia. -Exclamó sonriendo Harry. Su corazón comenzó a latir rápido, y no precisamente de felicidad o amor. Era más bien de... tristeza. Sin embargo, nada la prepararía para lo que dijo después.
-Todos! -Gritó. -Ella es mi novia Emilia. -Exclamó con aquella típica cara de tarado que siempre tenía.
Sus ojos se humedecieron y salió caminando hacía afuera. Eso le había dolido. Miró para todos lados, la banca no se encontraba muy lejos de allí. Eso se ganaba por ser tan bipolar.
¿Porqué no podía simplemente aceptar que lo amaba? Era difícil, puesto que ella solo odiaba que él mirara a otras personas. Nunca se había fijado en ella, y ahora eso dolía. Dolía mucho saber que la persona que amas tiene alguien más ante sus ojos.
Comenzó a oscurecer, y Cam se paró. Las luces del gimnacio seguían encendidas y ella solo quería largarse a su casa. Ese había sido su último día en aquel detestable gimnacio. No más Harry, no más chicos sudorosos, no más sufrimiento.
Las luces del salón estaban apagadas, pero prenderlas fue probablemente el mayor error de su vida. Digamos que Emilia intentando sacarle la camisa a Harry solo terminó de matar a su corazón. Otra lágrima cayó, y Harry lo notó. Maldijo para sus adentros y seguió caminando.
Los casilleros estaban algo percudidos, pero el suyo era -dentro de todo- el que en mejor condiciones se encontraba. Le pusó la clave y este se abrió. Comenzó a sacar lo poco que tenía y lo metió en el bolso.
-¿Ya te vas? -Exclamó Harry. Yo no lo miré, solo tenía mi mirada fija en el bolso.
-Mi tiempo aquí a expirado. Suerte con Emilia. -Exclamó mientras sonreía. Él se sorprendió, supongo que jamás le había sonreído.
-Cam, ¿Puedo contarte algo? -Murmuró mientras agachaba la cabeza. Ella se sentó en un banco que había allí. -Hace un año conocí a una chica. Ella era tan linda, pero al parecer me odiaba. Había intentado varias veces acercarme, pero ella me rechazaba. Decía que era un mujeriego y que no merecía la pena. Desde ese entonces comencé a jugar con las mujeres, y mis novias no han durado más de dos días. Pero en mi mente todavía seguía esa morocha de ojos cafés. Ella fue la primera en rechazarme, pero espero que sea la última en aceptarme. Aún creo que ella se enamorará de mí algún día... ¿Tú dices que pueda tener otra chance? -Exclamó mientras se arrodillaba enfrente de ella y la agarraba de las manos.
Cam comenzó a llorar. Ella no conocía la historia. No sabía que él se sintió realmente mal. Solo pensaba en ella y sus sentimientos ¿Que egoísta no?
-Pues creo que volviendole a preguntar, tal vez ella vea algo especial en tí Harry. -Exclamó mientras le sonreía. Harry abrió su boca para formar la más hermosa sonrisa, y volteó su vista a Cam.
-¿Te gustaría salir conmigo?
-Me encantaría.
Tal vez debería agradecerle a su hermano. Tal vez debería agradecerle a Emilia. Su amor egoista tardó un poco en florecer, pero seguro se mantendrá hermoso como las flores en primavera.
Cam siempre había sido tranquila y enérgica a la vez. Tenía piel morena y el cabello le llegaba hasta un poco más arriba que la cintura. De grandes ojos cafés y largas pestañas. Era una chica linda y varios se le habían confesado ya, sin embargo, en sus ojos solo había un chico.
Cada día que intentaba sacarse al estúpido de Harry Styles de la cabeza, más se enamoraba. Era raro, porque ella por fuera lo odiaba, sin embargo por dentro lo amaba. Él era el chico más popular, por ende, el más creido y patán.
Simplemente se negaba a enamorarse más; pero trágicamente le era imposible. Y cada vez que rechazaba las propuestas de otros, más la trataban de marginada. Todos se preguntaban porqué los dejaba, porqué no aceptaba siquiera una salida.
Ahí es cuando entra su hermano. Él, tan hermoso y bondadoso como siempre la hace entrar en el club de boxeo; el mismo al que iba Harry ¿Es que acaso su hermano era estúpido? ¿O ella era la estúpida por enamorarse de alguien como Harry Styles, aún sabiendo lo mucho que lo odia?
-Te dije que no me molestes. -Exclamó mientras terminaba de levantar, ya asqueada, la ropa sucia de los boxeadores.
-Vamos Cam, ¿Porqué no te agrado? -Exclamó en tono coqueto. Cami sentía derretirse por dentro, pero su odio fue mayor.
-Dejame en paz ¿Porqué mejor no desapareces? -Exclamó exasperada mientras terminaba de recoger las cosas del suelo. Harry levantó una ceja y la acorraló contra los casilleros del gimnacio.
-Pronto serás mía, ya lo verás gatita. -Murmuró con un tono coqueto. Cam simplemente giró el rostro. Harry la soltó y se fue caminando.
-...Que fue toda esta mierda. Lo odio. -Susurró con un tono apenas audible mientras sus piernas le fallaban callendo al suelo. Una lágrima cayó por su mejilla, pero rápidamente la limpió.
En el gimnacio no se hablaban. Ella lo ignoraba. Él la ignoraba. Cam solo cruzaba palabra con su hermano, y a veces eso también la llevaba a hablar con alguien más; pero jamás, en los dos meses que trabajó en aquel club, jamás se habló con Harry.
-Amor. -Exclamó una voz femenina a lo lejos. Una rubia alta y delgada, con curvas bien definidas apareció. Miró para la dirección que estaba apuntando aquella chica; aunque claro, la respuesta era obvia.
-Hola Emilia. -Exclamó sonriendo Harry. Su corazón comenzó a latir rápido, y no precisamente de felicidad o amor. Era más bien de... tristeza. Sin embargo, nada la prepararía para lo que dijo después.
-Todos! -Gritó. -Ella es mi novia Emilia. -Exclamó con aquella típica cara de tarado que siempre tenía.
Sus ojos se humedecieron y salió caminando hacía afuera. Eso le había dolido. Miró para todos lados, la banca no se encontraba muy lejos de allí. Eso se ganaba por ser tan bipolar.
¿Porqué no podía simplemente aceptar que lo amaba? Era difícil, puesto que ella solo odiaba que él mirara a otras personas. Nunca se había fijado en ella, y ahora eso dolía. Dolía mucho saber que la persona que amas tiene alguien más ante sus ojos.
Comenzó a oscurecer, y Cam se paró. Las luces del gimnacio seguían encendidas y ella solo quería largarse a su casa. Ese había sido su último día en aquel detestable gimnacio. No más Harry, no más chicos sudorosos, no más sufrimiento.
Las luces del salón estaban apagadas, pero prenderlas fue probablemente el mayor error de su vida. Digamos que Emilia intentando sacarle la camisa a Harry solo terminó de matar a su corazón. Otra lágrima cayó, y Harry lo notó. Maldijo para sus adentros y seguió caminando.
Los casilleros estaban algo percudidos, pero el suyo era -dentro de todo- el que en mejor condiciones se encontraba. Le pusó la clave y este se abrió. Comenzó a sacar lo poco que tenía y lo metió en el bolso.
-¿Ya te vas? -Exclamó Harry. Yo no lo miré, solo tenía mi mirada fija en el bolso.
-Mi tiempo aquí a expirado. Suerte con Emilia. -Exclamó mientras sonreía. Él se sorprendió, supongo que jamás le había sonreído.
-Cam, ¿Puedo contarte algo? -Murmuró mientras agachaba la cabeza. Ella se sentó en un banco que había allí. -Hace un año conocí a una chica. Ella era tan linda, pero al parecer me odiaba. Había intentado varias veces acercarme, pero ella me rechazaba. Decía que era un mujeriego y que no merecía la pena. Desde ese entonces comencé a jugar con las mujeres, y mis novias no han durado más de dos días. Pero en mi mente todavía seguía esa morocha de ojos cafés. Ella fue la primera en rechazarme, pero espero que sea la última en aceptarme. Aún creo que ella se enamorará de mí algún día... ¿Tú dices que pueda tener otra chance? -Exclamó mientras se arrodillaba enfrente de ella y la agarraba de las manos.
Cam comenzó a llorar. Ella no conocía la historia. No sabía que él se sintió realmente mal. Solo pensaba en ella y sus sentimientos ¿Que egoísta no?
-Pues creo que volviendole a preguntar, tal vez ella vea algo especial en tí Harry. -Exclamó mientras le sonreía. Harry abrió su boca para formar la más hermosa sonrisa, y volteó su vista a Cam.
-¿Te gustaría salir conmigo?
-Me encantaría.
Tal vez debería agradecerle a su hermano. Tal vez debería agradecerle a Emilia. Su amor egoista tardó un poco en florecer, pero seguro se mantendrá hermoso como las flores en primavera.
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