"Canto para tí ésta canción" (Harry Styles y Katheryn Hudson)

Recuerdo como me llamaba todas las tardes. Reíamos y reíamos. "Los locos de remate", solían llamarnos, en todo el Instituto nos conocían por nuestras explosivas personalidades, nuestras diferencias y semejanzas. Cómo el fuego y el hielo. Las flamas y las aguas. Pero éramos tan fieles a nosotros mismos. Éramos tan cercanos. Nunca, por ninguna razón, nos separábamos o le dábamos la espalda al otro. Nos amábamos. A nuestra manera, pero lo hacíamos.

Decían que jamás estaríamos juntos de verdad. Que nunca podríamos ser algo por nuestras diferencias. Que alguien como él jamás se fijaría en alguien como yo. Y quizás tuvieron razón, quizá no... Uno nunca sabe, ¿O si?

Recuerdo las tardes llenas de sonrisas. Recuerdo las carcajadas abrumadoras. Los abrazos despistados. Las miradas cómplices. Las sonrisas pícaras... Nos hablábamos en un idioma que nadie más podría entender. Con una sola mirada y el otro ya sabía lo que quería decir, no eran necesarias las palabras, no eran necesarias las lágrimas, sí con una simple mirada ya sabíamos todo.
A veces, le daba golpecitos en la espalda, le gritaba cosas estúpidas, pero siempre, SIEMPRE, intentaba, con mi mirada, decirle todo lo contrario, mostrarle mis sentimientos secretos. Creo que jamás lo logré.
Le amenazaba todo el tiempo, siempre intentando que se lo tomara en broma, cómo cuando las chicas se le acercaban y y salía con mis comentarios estúpidos... Siempre tratando de no sonar obvia, cosa que me era imposible. ¡No quería que nadie más se acercara a mi Gatito!
Gatito era sólo para mí. ¡Mi mejor amigo! ¡Nadie más debía acercarse! ¡Qué las demás buscaran a otro tipo, por que él, en mi imaginación, era mío!

Fui estúpida. Tan estúpida que creí jamás dejar de serlo...Y no me equivoqué. No hay día en el que no añore poder regresar el tiempo. No hay día en que no me trate de convencer a mí misma de olvidarlo. Pero no puedo, no quiero, y no debo poder dejar ésto atrás, cuándo, en un día, era más que mi vida.

Recuerdo cuando, por primera vez le llamé "Gatito".
Sí, si imaginaban que era por el carismático personaje de aquella película de niños con la firma de Disney Pixar, están en lo correcto. Aquel proyecto contemporáneo ha sido mi fascinación de principio a fin. Me resulta emocionante imaginar un universo paralelo donde los monstruos le temen a los niños... Una historia graciosa, por supuesto; pero muy, muy inocente mirándola desde el punto de vista de la preciosa Boo.
Seguramente ahora mismo se estén preguntando sí yo tengo o no tengo un apodo, la respuesta es sencilla: Claro que lo tengo. Yo era su Boo.

Tal y cómo sucede en la película, Gatito se fue y dejó a Boo. Claramente, yo no sé sí él sigue pensando en mí o no, yo no sé sí le quedó algo de remordimiento, sí es que acaso tuvo algún tipo de sentimiento hacia mí después de que todo terminara.

Claramente, Niall y Selena repetidas veces decían que "Harían lo que fuera para no estar presentes en una de nuestras peleas", y lo lograron, se escaparon de ver dos de ellas.
Cómo típicos adolescentes orgullosos y gracias a los excesos, dijimos cosas que jamás creíamos poder decir.
En parte, no me arrepiento de mis palabras, más, sí me arrepiento de mi actitud al decirlas, la impotencia que sentía, de mis rodillas temblantes, mi sonrisa cínica, las carcajadas irónicas... No eran necesarias. Creo que eso fue lo que terminó de alejarlo por completo.

Perdí a mi Gatito. Boo quedó desprotegida. Todo por mi culpa. ¡POR ESTÚPIDA Y ORGULLOSA! Sí tan sólo hubiese ido tras él, sí tan sólo hubiera murmurado aquellas dos palabras que suenan como eco en mi alma: Te amo. ¡Sólo eso era necesario! ¡Quizá así se hubiera quedado!

Recuerdo la primera de las peleas, (No puedo decir discusión, porque, en la cabaña, días después de conocernos, tuvo lugar aquel acontecimiento). Fue en medio de la cafetería.
Había audicionado para las porristas, con el pretexto de haber perdido una apuesta con Liam, en la que establecíamos que debía ser más femenina, dejar los jeans desgastados y las camisetas holgadas. Creo que, detrás de todo eso, estaba una Katheryn que ansiaba poder ser mejor vista por los ojos verde-azulados de aquel castaño de cabellos rizados.

Sólo quería que él me viese como al resto de su harem de muñequitas rubias, de piernas de popote, altas como rascacielos y egocéntricas como todas unas modelos, con bronceados perfectos.
Yo era de estatura media. Curvas poco pronunciadas, medidas que casi doblaban las de sus esqueléticas amigas. Nariz respingada, naturalmente, por supuesto. Mis manos no podían presumir de estar igual de consentidas que las de ellas, las mías eran fuertes, dignas de toda buena catcher en el famosísimo deporte de la pelota y las bases. Mi sonrisa no es precisamente la sonrisa de Colgate, de hecho, parece más una mueca de esas que hacen los canes en los anuncios de Pedigree o algo así. Sólo quería poder...¡poder llamar su atención, aunque fuese sólo una vez!

Ese día, después de revisar la lista de las nuevas integrantes del equipo, regresé con tranquilidad a mi mesa, donde estábamos Selena, Harry, Niall y Liam. La atención de Niall, Selena y Liam estaba en Harry, quién lucía unos lentes de sol, al quitárselos pude notar una mirada perdida, ojos rojos, ojeras...En fin, todos los síntomas de un drogadicto.
Mi corazón se partió en mil pedazos en ese momento, sentía como todo dentro de mi se comprimía, mientras intentaba ahogar mis lágrimas. Comencé a gritarle de la nada. Necesitaba sacar esta impotencia que me dominaba. Su mirada era triste, ida... ¡No era mi Gatito!
Él no tardó en salir en su defensa. Recuerdo claramente sus palabras:

-¿¡Saben qué?! ¡Dejen al niño que se muera! ¡Al fin jamás le importaron sus amigos!-Me alejé de ahí un poco.-
-No hables Katherine, ¿A ti si te importan? O mejor dicho ¿Te importo? Porque lo que siempre has hecho es tratarme mal, porque lo que siempre has hecho es dañarme con tu bipolaridad, te gusto o no te gusto ¡Decide de una vez, carajo! -Me gritó ya molesto, a como pudo se levantó del asiento para comenzar a irse.-

"Decide de una vez"..."Te gusto o no te gusto"..."Lo único que has hecho es dañarme con tu bipolaridad"...¿Es que acaso él me amaba? ¡¿Es que acaso lo eché todo a perder?!

La siguiente vez fue unos días después, en un antro. Miley consiguió encerrarnos en él. Dije cosas estúpidas por el alcohol, sólo recuerdo las últimas...

-¿Sabes qué? No me callaré. La vez pasada fuiste tú quien te desahogaste, ahora me toca a mí. ¡ESTOY HARTA! Harta de tratar de importarte, harta de tratar de que me veas como a una chica cualquiera, no un fenómeno parecido a tus amigos, estoy harta de que siempre huyas, estoy harta de que cada vez que intento acercarme a ti seas así, no digas nada, NO SÉ QUE SIENTES, NO SÉ COMO DEBO SER PARA AGRADARTE! ¡Y YA! ¡ME RINDO! Ganaste y felicidades-Terminé de decir rompiendo toda la ventana para comenzar a salir, no era tan alto-
-PUES A MI ME HARTA QUE POR TUS INTENTOS DE AGRADARME, TODO SE DESMORONE, PORQUE A MI ME GUSTAS TAL Y CÓMO ERES, PERO SIEMPRE, SIEMPRE TIENE QUE SUCEDER ALGO QUE ME MOLESTE, O A TI TE MOLESTE, Y UNA DE ESAS COSAS ES TU BIPOLARIDAD, QUE INTENTES HACERTE LA RUDA, ¡CUANDO NO ES ASÍ! ¡¡¡NO PUEDES OCULTAR TUS SENTIMIENTOS, ERES HUMANA!!! -Ya había explotado-
- ¡PUES NO QUIERO SER SÓLO UNA HUMANA! ¡NO QUIERO SER UNA LLORONA! ¡NO QUIERO DESMORONARME! Y MI INTENCIÓN NUNCA HA SIDO LASTIMARTE, LO QUE MENOS QUIERO EN EL MUNDO ES LASTIMARTE, ¿¡ES QUE NO ENTIENDES?! , ¡¡ASÍ SOY YO!!, YO NO SÉ QUE DIGO, YO NO SÉ QUE SIENTO Y SOY UNA ESTÚPIDA QUE NO VALE, YO SOY BIPOLAR, YO SOY LA ESTÚPIDA QUE INTENTA HACERSE RUDA, LA ESTÚPIDA QUE ESTÁ PARADA FRENTE A TI Y ADMÍTELO, ¡NO TE GUSTA PARA NADA! Y... ¡¡DEJA YA DE JUZGARME!! ¡¡YA SÉ CUÁNTOS DEFECTOS TENGO!! ¿Pero tú?...¡JA! Perdóneme, Señor Perfecto, pero usted no debería de juzgarme-grité- Miley, ¡Gracias por abrir la estúpida, mugrosa y puta puerta!-tiré el bate para acercarme a la salida-
-No digo que sea perfecto, porque yo se que no lo soy, y no te juzgo, ¿Qué no entiendes? Intento ayudarte, porque con tu forma de ser te tragas todo, ¡Y ESO TE DAÑA! LLEGARÁ EL DÍA EN EL QUE EXPLOTARÁS, EN EL QUE TE DESMORONARÁS, AUNQUE HAYAS QUERIDO EVITAR DESMORONARTE, LO HARÁS ¿PORQUÉ? PORQUÉ TE GUARDAS TODO CARAJO! ¿QUÉ NO ME GUSTAS? CLARO, AHORA TÚ ERES LA SABIA, LA QUE SABE LO QUE SIENTO -Rodó los ojos.-
- ¡¡PUES ESE DÍA NO LLEGARÁ NI HOY NI MAÑANA!! Y QUIZÁS NO SEA SABIA, PERO NO SOY ESTÚPIDA-elevé más los gritos- ¡¡¿PERO SABES QUÉ?!! ¡¡OLVÍDALO!! No tiene caso hablar de cosas estúpidas que jamás debieron suceder-ahora murmuré.-
-En realidad eres una estúpida, porque siempre he intentado que te enterases de mis sentimientos, ¿Pero, qué? Te besaba un día y al otro parecía que no había pasado nada -Bufó molesto.-
- ‎Bufé- ¿Y yo como sabría que conmigo sería diferente? ¡Por favor! ¡Me tratabas igual o peor que a las demás! Y ¿Sabes? ¡Cada estúpido beso que te seguí fue porque soy una estúpida y masoquista! ¿Sabes porqué al día siguiente "parecía que no pasaba nada"? ¡Porque no quiero ser tu juguete, Styles! Y ¡Ya! ¡Ya deja de confundirme más!
-Si te tratara igual a las demás, te hubiese llevado a la cama desde hace mucho, si tratase igual a las demás ni siquiera me preocuparía por ti cuando algo grave te sucedía, ni siquiera se me hubiese partido el corazón cuando te vi besarte con Nate, ni siquiera hubiese estado llorando cómo idiota por ti cada noche, creyendo que no me correspondías, ¿Porqué crees que me drogaba? -Dijo con los ojos llorosos, comenzó a caminar rápido saliendo de la habitación.-

Cada frase dolió como mil dagas atravesándome el corazón. Cada palabra que salía de sus labios estaba llena de verdad. Cada grito que exclamó logró entrar en lo más profundo de mi ser, haciéndome daño. La verdad duele inmensamente.
Y ahí terminó todo. No volví a verlo. Salió tan rápido que no pude seguirlo. No he dejado de buscarlo. Llevo más de un año de país en país, intentando encontrar una pista. He recorrido Centros de Rehabilitación y ninguno tiene algo de él, ninguno me ha dado pistas...No sé si está vivo o no. No sé si aún respira o no. ¡Esto es una angustia enorme!

Las cosas pasaron de mal en peor. Perdí a todos mis compañeros y pasé de ser popular a la burla. No puedo mirar en alto, no puedo ser lo que era antes. Sin él no soy nada. Ni la música logra llenarme.
Ahora, camino entre la multitud. La clase de Música ha terminado. El profesor, molesto me ha corrido. Supongo que ya perdí el talento que algún día tuve.
Me pierdo entre la bola de gente, intentando no ser pisoteada por alguien, ya que...ahora soy invisible. Logré pasar por entre la multitud hasta una mesa donde estaban dos mujeres, al sentarme, ellas automáticamente se fueron. Ya estaba acostumbrada a eso. Todo el mundo me odiaba por haber sido una perra, por haber arruinado todo. Y tenían razón en hacerlo.
Suspiré profundamente mientras mordía mi manzana tranquilamente. Los últimos días había perdido unos cuántos kilos, el no comer me estaba haciendo daño, pero ....¿Para qué comer si mi vida ya no tenía sentido?

Escuché unos gritos. James peleaba de nuevo. Rápidamente me levanté, tirando la manzana, corrí con todas mis fuerzas hasta donde estaban todos reunidos, me abrí el paso entre la multitud.
El cielo estaba gris, era un día triste, las pequeñas gotitas golpeaban mis frías mejillas. Logré llegar al centro de ahí, donde estaba Liam, James, Zayn, Niall y Louis peleando con Peter y otros más, quiénes defendían a Hayden.

-¡Es por ella!-gritó la rubia, señalándome. Peter soltó una carcajada, mirándome con asco. Todos los demás hicieron lo mismo. Liam, James, Zayn, Niall y Louis se fueron, dejándome sola. Suspiré, los de atrás me habían empujado, tirándome junto con mis libros.-
-Ella es la perra que besó a Nate-hizo una mueca de asco- y que estuvo enamorada de Harry...
Suspiré mientras sentía las lágrimas comenzar a brotar de mis ojos. "Estuvo enamorada de Harry", ¿Estuvo? ¡Aún lo estoy! ¡Eso es algo que jamás cambiará! Suspiré mientras intentaba levantar mis libros, escuchando murmullos y risas detrás de mí, al poco tiempo se fueron, perdiéndose en sus actividades. Yo, me levanté por igual.

Al finalizar las clases me dirigí a la salida, cuando, pasando por uno de los pasillos, perdí mi mirada en un punto, logré divisar una silueta. Mi sonrisa se hizo tan ancha que apenas cabía en mi rostro. ¡¡ERA ÉL!! ¡Qué glorioso día era este! ¡Qué fortuna del destino!
¡Dios santo! ¡Era mi Gatito! Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, no sabía si por felicidad o por tristeza. Sólo sabía que eran por él.
Dejé mis libros caer, él, poco a poco se acercaba. Su rostro era pasivo. Reprimía alguna expresión en sus labios, sólo sus ojos parecían vivos. Relucientes como siempre, hablándome como solían hacerlo.
El corazón se me encogió en el pecho, los latidos alcanzaron un ritmo casi imposible de creer, era él, y estaba para mi.
Comencé a acercarme lentamente hacia él, mientras él hacía lo mismo, ambos intentando acortar la distancia que nos separaba. Poder estar juntos de nuevo, después de tanto tiempo.

-Gatito...-Fue lo único que pude pronunciar.-
-Boo...Te he extrañado tanto, traviesa-susurró llegando frente a mí, mirándome con esos ojos, acariciándome con su aliento, robándome la respiración al momento. Enamorándome de nuevo.-
-Gatito...-repetí con un nudo en la garganta, reprimiendo los sollozos de felicidad y el suspiro de alegría, él ya no dijo nada, me atrajo hacia él y me besó de la manera más tierna y dulce que se puede besar a un ser amado después de meses y meses de no verse.
La llovizna cubría nuestros cuerpos delicadamente y el frío viento nos hacía ansiar propiciarnos calor con un abrazo. Nos separamos por la falta de respiración, me abrazó fuertemente y comenzó a cantar en mi oído, la canción de mi película favorita...
-Canto para ti esta canción, canto, para ti, esta canción, con mucho amor...-murmuró con esa voz melodiosa.

Sí anteriormente lo había perdido...ahora más que nunca sabía que no.

Aaa, es nuy lindo:D me encanto:3 x
Cambio&Corto
xxjanexx