Nos conocimos por skype ||niall y tu|| ||Capítulo 9||

El día era soleado, a través de mi ventana se podía ver como los niños jugaban, ya sea con sus balones o sus mascotas, incluso hay unos que juegan entre ellos… y yo aquí mirando desde el sillón de mi habitación, no soy muy fan a salir. Tal vez un día lo haga pero hoy no, mi rutina se basa en lo mismo, levantarme al sonido de la alarma, bañarme, vestirme, desayunar, ir al colegio, socializar con jas y mica, anotar todo lo que diga el profesor, ser otra vez la burla de mis compañeros, escuchar a jas mientras los insulta por criticarme, ansiar el timbre de salida, cuando este suena dirigirme hacia mi casa, darle de comer a toto, mi perro, almorzar, bañarme de nuevo, vestirme con ropa cómoda y leer un libro hasta que sea en la noche y dormir para levantarme al día siguiente y hacer exactamente lo mismo… ya estoy acostumbrada a mi rutina, pero los fines de semana solo me siento en el sillón y miro por la ventana, algunas veces jas me logra convencer de salir, vamos al centro comercial y caminamos un rato o comemos helado junto con mica, para ver como ellas compran ropa emocionadas y yo nada más las sigo y finjo una sonrisa para no demostrarles cuanto desearía no haber aceptado. No se porque me atrae tanto solo mirar por la ventana, solo se que cuando es de día y admiro a esos pájaros o niños jugando o volando, siendo libres, sin miedo de lo que les pueda pasar, sin pensar en las consecuencias, pero claro que no lo harían son niños y animales, ellos no piensa solo viven, y cuando es de noche, admirar como la luna ilumina todo el parque o las calles, como las estrellas se ven tan lejos, ver las pocas parejas enamoradas, caminando a la luz de la luna, y yo aquí encerrada, sin poder vivir la vida…. Extrañar esos viejos momentos donde yo vivía, porque aunque respire me siento vacía por dentro, como si fuera un robot controlado por la sociedad, y así me siento, creo que eso es lo que sucede cuando uno piensa demasiado las cosas, recordar esos momentos cuando corría por las calles junto con jas y con mica, cuando hacíamos travesuras a nuestros padres, cuando hacíamos pucheros para lograr salvarnos de un castigo el cuál sabíamos que teníamos muy merecido. Supongo que al perder a mis padres, perdí la valentía y las ganas de vivir. Pero de cierto modo le tengo miedo a morir, nunca me ha gustado la oscuridad y quién me asegura que eso no sea lo que haya detrás de la muerte. Desde ese día me convertí en una persona cobarde, porque no hay otro termino. Jas dice que mi problema es que pienso demasiado las cosas y tiene razón si lo hago pero, lo hago porque hay tantas maneras de las cuál uno puede morir y no se da cuenta de ello. Algunas veces solo quisiera estar en un lugar donde no haya nadie, solo yo y la naturaleza, pero puede que no este sola y alla algún psicópata queriendo dañarme o más bien puede que los animales me ataquen o muera por la infección de un insecto que me haya picado, si escapar sería una mala idea, además no tendría comida o refugio.

Yo se piensan que soy patética, pero no lo puedo evitar, por más que quisiera todas las formas de que algo salga mal invaden mi cabeza. Ya he ido interminables veces a un psicólogo, según mi tía por mi bien, al final de la terapia le hago creer que ya he aprendido y todo estará bien de hoy en adelante, creo que últimamente esto de pretender se me ha hecho muy común, se podría decir que es lo que más hago. Miro hacia el reloj, los numero color rojo muestran las 11:15 de la mañana, a esta hora ya Jas se debe haber levantado y estoy segura que ya debe de venir de nuevo para tener otro intento de sacarme de mi cuarto. Se escuchan dos golpes provenientes de la puerta, no me equivoqué.

Llegamos al tan conocido centro comercial, y nos dirigimos hacia la heladería, al entrar muchos hombres se quedaron boquiabiertos al ver a mi prima… ella es muy linda siempre atrae la atención.

Las tres nos dirigimos hacia el mostrador donde estaba Lucas, el ya se había vuelto un amigo nuestro de las incontables veces que íbamos hacia esa heladería, además siempre nos hacía un descuento, creo que hacerse amiga del empleado de un tienda, siempre obtiene ventajas.

Nos dirigimos al carro, dejamos a mica en su casa y nos dirigimos a la nuestra. Al llegar mi tía estaba haciendo la cena ya que era tarde. Hablamos sobre nuestro día con tía, bueno más Jas que yo, pero bueno, cuando terminamos, recogí mi plato, lo lavé y me dirigí a mi habitación. Al entrar, toto estaba recostado en mi cama, escogí uno de los tantos libros de mi estantería y me recosté a su lado para empezar a leer, el se acurruco a mi lado y se quedo dormido, al cabo de unos minutos, yo lo imité, cayendo en un sueño, que desde hace años, no lograba que fuera placentero y relajante… el significado de esas palabras ya no estaba incluido en mi diccionario, ya que uno no puede sentir algo que ya desde hace mucho tiempo ha olvidado…