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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
Chicas... Aqui esta el capitulo 3, falta poco para que aparezca Hazza♥
Espero les guste... Y comenten mucho... No me gustan las lectoras fantasmas:(
Espero les guste... Y comenten mucho... No me gustan las lectoras fantasmas:(
Capitulo 3 (Parte 1)
Habitualmente Harry solía enviarle correos algo más agradables. Invitado sabía que Harry iba a estar de mal humor cuando volviera; y eso no era una perspectiva muy agradable.
Era lógico que no le hubiera sentado bien perder a la mujer que amaba porque ella se había ido con otro. Aunque sólo el cielo sabía lo que podría haber visto Lana en aquel conde italiano, que comparado con Harry era bastante, por no decir horrible, FEO. El conde era bajo y tenía sobrepeso; la cara blanda y regordeta y los ojos pequeños y redondos.
Por supuesto, tenía un título. Y le había regalado a Lana una alianza matrimonial.
Harry no podía esperar que una chica como ésa se conformara con menos. Lana seguramente también querría tener hijos; Harry no quería tenerlos.
Invitado tenía claro que a su jefe, que tenía treinta años, le gustaba su vida tal y como era; disfrutaba de poder disponer de su espacio; y a veces le gustaba también estar solo. Los hombres británicos eran así a veces.
Los italianos eran sin embargo un pueblo muy gregario, reconocidos por su sentido de la familia y su amor por los niños. Y pensando en la familia y en los niños, Invitado se reafirmó de nuevo en su decisión.
Sin duda había llegado el momento de marcharse; el momento de perseguir el sueño que tanto había deseado para sí, que era casarse y tener hijos antes de ser demasiado mayor.
Dieciocho meses antes Invitado nunca había pensado ni en el matrimonio ni en ser madre. Ni tampoco en los hombres. En esa época, todavía había estado llorando la muerte de su madre, que había fallecido de cáncer, y había estado destrozada por el descubrimiento de la traición de su padre.
Pero el tiempo le hacía a uno cambiar de opinión acerca de las cosas; las heridas se podían curar y las prioridades cambiaban.
Invitado entendía por qué Lana había dejado a Harry para casarse con el conde italiano. La pasión y el sexo no eran siempre lo más importante para una mujer; aunque Invitado estaba segura de que a ella le habría costado muchísimo abandonar la cama de Harry.
—Menos mal que nunca he estado en su cama —se dijo un tanto irritada mientras se le iban los ojos hacia la cama todo el tiempo
—. ¡Con el trabajo que me cuesta dejarlo sin haber estado!
Pero dejarlo, lo dejaría, se prometía Invitado mientras salía del cuarto. ¡Se había terminado lo de ser una mártir!
Sí, estaba enamorada de aquel hombre. ¿Y qué? No era la primera vez que estaba enamorada; lo había estado del canalla de Mark, que la había dejado plantada cuando ella había vuelto a casa a cuidar de su madre.
Sin duda podría volverse a enamorar en el futuro, se iba diciendo mientras bajaba las escaleras.
En primer lugar, sin embargo, debía salir de allí y acceder a un mundo muy distinto al ambiente enclaustrado en el que vivía en su situación presente. Una sala de congresos la pondría en contacto con montones de cotizados ejecutivos a diario. Si volvía a teñirse el pelo de aquel rubio tan llamativo e invertía en un ropero más elegante que acentuara más su bonita figura, estaba segura de que atraería a los hombres sin ningún problema. Sólo tendría que separar el grano de la paja y encontrar a un hombre con un buen trabajo que fuera capaz de amar y comprometerse de verdad.
Habitualmente Harry solía enviarle correos algo más agradables. Invitado sabía que Harry iba a estar de mal humor cuando volviera; y eso no era una perspectiva muy agradable.
Era lógico que no le hubiera sentado bien perder a la mujer que amaba porque ella se había ido con otro. Aunque sólo el cielo sabía lo que podría haber visto Lana en aquel conde italiano, que comparado con Harry era bastante, por no decir horrible, FEO. El conde era bajo y tenía sobrepeso; la cara blanda y regordeta y los ojos pequeños y redondos.
Por supuesto, tenía un título. Y le había regalado a Lana una alianza matrimonial.
Harry no podía esperar que una chica como ésa se conformara con menos. Lana seguramente también querría tener hijos; Harry no quería tenerlos.
Invitado tenía claro que a su jefe, que tenía treinta años, le gustaba su vida tal y como era; disfrutaba de poder disponer de su espacio; y a veces le gustaba también estar solo. Los hombres británicos eran así a veces.
Los italianos eran sin embargo un pueblo muy gregario, reconocidos por su sentido de la familia y su amor por los niños. Y pensando en la familia y en los niños, Invitado se reafirmó de nuevo en su decisión.
Sin duda había llegado el momento de marcharse; el momento de perseguir el sueño que tanto había deseado para sí, que era casarse y tener hijos antes de ser demasiado mayor.
Dieciocho meses antes Invitado nunca había pensado ni en el matrimonio ni en ser madre. Ni tampoco en los hombres. En esa época, todavía había estado llorando la muerte de su madre, que había fallecido de cáncer, y había estado destrozada por el descubrimiento de la traición de su padre.
Pero el tiempo le hacía a uno cambiar de opinión acerca de las cosas; las heridas se podían curar y las prioridades cambiaban.
Invitado entendía por qué Lana había dejado a Harry para casarse con el conde italiano. La pasión y el sexo no eran siempre lo más importante para una mujer; aunque Invitado estaba segura de que a ella le habría costado muchísimo abandonar la cama de Harry.
—Menos mal que nunca he estado en su cama —se dijo un tanto irritada mientras se le iban los ojos hacia la cama todo el tiempo
—. ¡Con el trabajo que me cuesta dejarlo sin haber estado!
Pero dejarlo, lo dejaría, se prometía Invitado mientras salía del cuarto. ¡Se había terminado lo de ser una mártir!
Sí, estaba enamorada de aquel hombre. ¿Y qué? No era la primera vez que estaba enamorada; lo había estado del canalla de Mark, que la había dejado plantada cuando ella había vuelto a casa a cuidar de su madre.
Sin duda podría volverse a enamorar en el futuro, se iba diciendo mientras bajaba las escaleras.
En primer lugar, sin embargo, debía salir de allí y acceder a un mundo muy distinto al ambiente enclaustrado en el que vivía en su situación presente. Una sala de congresos la pondría en contacto con montones de cotizados ejecutivos a diario. Si volvía a teñirse el pelo de aquel rubio tan llamativo e invertía en un ropero más elegante que acentuara más su bonita figura, estaba segura de que atraería a los hombres sin ningún problema. Sólo tendría que separar el grano de la paja y encontrar a un hombre con un buen trabajo que fuera capaz de amar y comprometerse de verdad.
Aniina
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
Capitulo 3 (parte 2)
Y si no era tan impresionante como… Harry tampoco pasaba nada. En realidad, no había tantos hombres como él.
Harry era uno entre un millón. Guapo a rabiar, con una mente brillante, un cuerpo estupendo y más pasiones que ningún hombre que Invitado hubiera conocido jamás. Además de sus múltiples logros empresariales, Harry era un deportista diestro, además de un experto en antigüedades, en vino y en cualquier tema que captara su interés.
Su biblioteca era extensa, con libros de gran cantidad de temas variados, además de una gran variedad de biografías. En una ocasión él le había comentado que se inspiraba cuando leía sobre las vidas de otras personas de éxito: personas que se habían forjado su propio destino y que habían tenido suerte en la vida.
—Y eso es precisamente lo que voy a hacer yo, Harry —anunció Invitado mientras cerraba el cerrojo del baño
—. Voy a crearme mi propio camino y a buscar la suerte.
A pesar de sus razonables sermones, cuando Invitado llegó a su apartamento estaba muy nerviosa. Meterse en la cama no era una opción válida. Era demasiado temprano para eso. Ni tampoco ver la televisión. Últimamente la tele le aburría, y estaba verdaderamente harta de los reality shows. Y leer tampoco le apetecía mucho en ese momento. Pero tal vez darse un baño…
Ya se había dado un baño esa misma tarde, porque rara vez, aquel era el verano más largo y caluroso de la historia en Londres. A pesar de que habían entrado en el otoño hacía tres semanas, ese día, como nunca, habían llegado a los treinta y un grados. El agua de la piscina estaría aún caliente, y sin duda resultaría muy agradable meterse.
Invitado fue directamente al cuarto de baño, donde se quitó toda su aburrida ropa de ama de llaves y se puso su bañador negro, que estaba colgado sobre la bañera de patas. La prenda aún estaba húmeda, y Invitado hizo una mueca sólo de pensar en ponerse un bañador mojado.
De pronto se le pasó por la cabeza la tentadora idea de meterse en el agua desnuda. Aunque Invitado había sido un poco rebelde en su adolescencia y una amante de las fiestas cuando se había hecho un poco mayor, nunca se había metido desnuda en una piscina.
Al tiempo que desechaba la idea se preguntó qué habría sido de esa chica; entonces empezó a ponerse el traje de baño mojado.
—Me voy a convertir en una solterona amargada, eso es lo que pasa —murmuró Invitado
¡Eso fue la gota que colmó el vaso!
Tiró el traje de baño húmedo de nuevo a la bañera y descolgó el albornoz de felpa blanco que había detrás de la puerta del baño. Con rebeldía, metió los brazos en las amplias mangas de la prenda y se ató el cinturón para ceñir la prenda a su cuerpo desnudo.
Pero una vez que estuvo junto a la piscina no se sintió tan valiente, sobre todo porque tenía que quitarse la bata. Se quedó allí mucho rato, repitiéndose que era imposible que ningún vecino curioso pudiera ver la piscina, y que tampoco había nadie en casa que pudiera verla.
A Harry no le gustaba que nadie de los que trabajaban para él viviera en su casa. Sólo Invitado. Los lunes y los viernes iba una mujer a limpiar a fondo. Y cada vez que Harry tenía invitados en casa, Invitado contrataba a algunas personas que la ayudaban. Una agencia local se ocupaba de mantener la Finca y el jardín a punto, y un hombre iba todas las semanas para mantener el agua limpia.
Invitado no tenía ninguna razón para sentirse nerviosa por bañarse sin ropa. Nadie iba a presentarse inesperadamente, y menos su jefe.
En su experiencia, Harry era un hombre muy previsible, adicto a la rutina y a la puntualidad. Si había dicho que llegaría a la mañana siguiente, así sería.
Sin embargo, cuando Invitado se quitó por fin el albornoz, no pudo dejar de mirar hacia las ventanas oscuras de la casa, preocupada de que de pronto se encendiera una luz allí y Harry apareciera en su ventana, mirándola de pronto. Turbada por ese pensamiento. Invitado se acercó al bordillo de la piscina, estiró los brazos y se tiró al agua, de donde no salió hasta no estar en medio de la piscina de treinta metros. Mientras se retiraba el pelo con las manos, miró de nuevo con nerviosismo hacia la ventana de la habitación de Harry; pero se relajó al verla a oscuras....
Y si no era tan impresionante como… Harry tampoco pasaba nada. En realidad, no había tantos hombres como él.
Harry era uno entre un millón. Guapo a rabiar, con una mente brillante, un cuerpo estupendo y más pasiones que ningún hombre que Invitado hubiera conocido jamás. Además de sus múltiples logros empresariales, Harry era un deportista diestro, además de un experto en antigüedades, en vino y en cualquier tema que captara su interés.
Su biblioteca era extensa, con libros de gran cantidad de temas variados, además de una gran variedad de biografías. En una ocasión él le había comentado que se inspiraba cuando leía sobre las vidas de otras personas de éxito: personas que se habían forjado su propio destino y que habían tenido suerte en la vida.
—Y eso es precisamente lo que voy a hacer yo, Harry —anunció Invitado mientras cerraba el cerrojo del baño
—. Voy a crearme mi propio camino y a buscar la suerte.
A pesar de sus razonables sermones, cuando Invitado llegó a su apartamento estaba muy nerviosa. Meterse en la cama no era una opción válida. Era demasiado temprano para eso. Ni tampoco ver la televisión. Últimamente la tele le aburría, y estaba verdaderamente harta de los reality shows. Y leer tampoco le apetecía mucho en ese momento. Pero tal vez darse un baño…
Ya se había dado un baño esa misma tarde, porque rara vez, aquel era el verano más largo y caluroso de la historia en Londres. A pesar de que habían entrado en el otoño hacía tres semanas, ese día, como nunca, habían llegado a los treinta y un grados. El agua de la piscina estaría aún caliente, y sin duda resultaría muy agradable meterse.
Invitado fue directamente al cuarto de baño, donde se quitó toda su aburrida ropa de ama de llaves y se puso su bañador negro, que estaba colgado sobre la bañera de patas. La prenda aún estaba húmeda, y Invitado hizo una mueca sólo de pensar en ponerse un bañador mojado.
De pronto se le pasó por la cabeza la tentadora idea de meterse en el agua desnuda. Aunque Invitado había sido un poco rebelde en su adolescencia y una amante de las fiestas cuando se había hecho un poco mayor, nunca se había metido desnuda en una piscina.
Al tiempo que desechaba la idea se preguntó qué habría sido de esa chica; entonces empezó a ponerse el traje de baño mojado.
—Me voy a convertir en una solterona amargada, eso es lo que pasa —murmuró Invitado
¡Eso fue la gota que colmó el vaso!
Tiró el traje de baño húmedo de nuevo a la bañera y descolgó el albornoz de felpa blanco que había detrás de la puerta del baño. Con rebeldía, metió los brazos en las amplias mangas de la prenda y se ató el cinturón para ceñir la prenda a su cuerpo desnudo.
Pero una vez que estuvo junto a la piscina no se sintió tan valiente, sobre todo porque tenía que quitarse la bata. Se quedó allí mucho rato, repitiéndose que era imposible que ningún vecino curioso pudiera ver la piscina, y que tampoco había nadie en casa que pudiera verla.
A Harry no le gustaba que nadie de los que trabajaban para él viviera en su casa. Sólo Invitado. Los lunes y los viernes iba una mujer a limpiar a fondo. Y cada vez que Harry tenía invitados en casa, Invitado contrataba a algunas personas que la ayudaban. Una agencia local se ocupaba de mantener la Finca y el jardín a punto, y un hombre iba todas las semanas para mantener el agua limpia.
Invitado no tenía ninguna razón para sentirse nerviosa por bañarse sin ropa. Nadie iba a presentarse inesperadamente, y menos su jefe.
En su experiencia, Harry era un hombre muy previsible, adicto a la rutina y a la puntualidad. Si había dicho que llegaría a la mañana siguiente, así sería.
Sin embargo, cuando Invitado se quitó por fin el albornoz, no pudo dejar de mirar hacia las ventanas oscuras de la casa, preocupada de que de pronto se encendiera una luz allí y Harry apareciera en su ventana, mirándola de pronto. Turbada por ese pensamiento. Invitado se acercó al bordillo de la piscina, estiró los brazos y se tiró al agua, de donde no salió hasta no estar en medio de la piscina de treinta metros. Mientras se retiraba el pelo con las manos, miró de nuevo con nerviosismo hacia la ventana de la habitación de Harry; pero se relajó al verla a oscuras....
Aniina
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
Capitulo 4(Parte 1)
La piscina no estaba a oscuras, sino que en el fondo había unas luces indirectas que brillaban a través del agua cristalina. Invitado se sintió tanto vulnerable como expuesta mientras disfrutaba de la increíble experiencia de bañarse desnuda. El agua era como seda cálida acariciándole la piel, despertando los sentidos femeninos de su cuerpo.
Nadar a braza excitó sus sentidos todavía más, aunque eso no fuera precisamente lo que ella necesitara en ese momento. Aquellas sensaciones placenteras le llevaron a pensar en Harry y en el deseo sexual que él había empezado a inspirarle.
Últimamente se había dado cuenta de que no dejaba de soñar despierta con él, de preguntarse cómo sería ser su novia, o qué sentiría si él la mirara como le había visto mirar a Lana: con el deseo ardiendo en sus brillantes ojos azules.
Invitado cambió bruscamente de estilo y empezó a nadar a crol con más vigor, sin sacar la cabeza hasta que llegó al bordillo al otro extremo de la piscina. Mientras se agarraba con fuerza a las losetas de terracota y aspiraba con fuerza, se reprendió para sus adentros por la inutilidad de su amor por su jefe.
¡Cuanto antes se alejara de aquel hombre, mejor!
Invitado se apartó del bordillo para flotar de espaldas un rato mientras movía los brazos despacio para no hundirse. Flotar así no era tan erótico, si no se miraba los pechos generosos y turgentes con los pezones de punta. Era imposible echarle la culpa al frío, porque no hacía ninguno; de modo que tuvo que achacarlo a lo excitaba que estaba pensando todo el tiempo en Harry.
Invitado levantó la vista hacia el cielo nocturno; un cielo negro y tachonado de estrellas. La luna estaba en cuarto creciente, pero brillaba con fuerza. Invitado pensó que era una noche para amantes, o para brujas.
Las luces de seguridad que había junto a la casa se encendieron de pronto, y Invitado pegó un respingo al tiempo que emitía un gemido entrecortado.
Se dio la vuelta tan rápidamente, que el cabello mojado se le pegó a la cara, de modo que no podía ver a la persona que estaba de pie junto al bordillo de la piscina. Pero reconoció su voz al instante.
—¿Pero qué demonios cree que está haciendo, señorita, bañándose en mi piscina sin ropa?
¡Harry! ¡Oh, Dios mío, era Harry! ¿Qué cruel giro del destino podría haberle llevado a casa antes de lo previsto, precisamente la única noche que ella había decidido bañarse desnuda?
Invitado no sabía qué hacer, si cubrirse los pechos con las manos o retirarse el pelo de la cara para que él pudiera reconocer a la persona que estaba en su piscina.
—Estoy esperando que me responda, señorita —soltó Harry.
Molesta por su manera de hablar. Invitado metió la cabeza en el agua y la echó hacia atrás para retirarse el pelo de la cara.
Afortunadamente estaba lo suficientemente lejos como para no salpicar a Harry, que continuaba de pie junto al bordillo de la piscina, con las piernas separadas, la americana del traje abierta y las manos en jarras.
Parecía que todavía no la había reconocido, aunque tenía la cara totalmente despejada ya.
Invitado se dijo que eso era totalmente comprensible, teniendo en cuenta que Harry no le miraba la cara sino el resto del cuerpo.
—Soy yo, Harry —dijo Invitado sin que le temblara demasiado la voz.
Harry alzó la mirada para fijarla en sus ojos, al tiempo que su gesto ceñudo desaparecía para dar paso a la confusión total y después a la sorpresa.
— ¿Invitado? ¡Dios mío, eres tú!
Invitado se puso colorada cuando él bajó de nuevo la mirada a sus pechos desnudos. Resistió con valentía el deseo de cubrírselos, ya que el orgullo le pedía que se enfrentara a la situación en lugar de conducirse como una virgen tímida.
Además le daba cierta satisfacción ver a Harry allí mirándola de ese modo. Invitado sabía que tenía buen cuerpo. Y. desde ese momento Harry también lo sabía.
Pero era la suya una satisfacción perversa; porque inevitablemente desembocó en un intenso nerviosismo.
—No te esperaba hoy —respondió ella con cierta tirantez, y un tanto angustiada al ver que Harry no parecía capaz de quitarle los ojos del pecho.
Los hombres podían llegar a ser tan superficiales en relación al sexo, pensó Invitado.
—Está muy claro que no —dijo él mientras bajaba la mirada un poco más. Ella levantó la cabeza, visiblemente molesta.
—Me gustaría salir ya —le soltó.
—Qué pena. Estaba pensando en meterme contigo.
—¿Cómo?
La piscina no estaba a oscuras, sino que en el fondo había unas luces indirectas que brillaban a través del agua cristalina. Invitado se sintió tanto vulnerable como expuesta mientras disfrutaba de la increíble experiencia de bañarse desnuda. El agua era como seda cálida acariciándole la piel, despertando los sentidos femeninos de su cuerpo.
Nadar a braza excitó sus sentidos todavía más, aunque eso no fuera precisamente lo que ella necesitara en ese momento. Aquellas sensaciones placenteras le llevaron a pensar en Harry y en el deseo sexual que él había empezado a inspirarle.
Últimamente se había dado cuenta de que no dejaba de soñar despierta con él, de preguntarse cómo sería ser su novia, o qué sentiría si él la mirara como le había visto mirar a Lana: con el deseo ardiendo en sus brillantes ojos azules.
Invitado cambió bruscamente de estilo y empezó a nadar a crol con más vigor, sin sacar la cabeza hasta que llegó al bordillo al otro extremo de la piscina. Mientras se agarraba con fuerza a las losetas de terracota y aspiraba con fuerza, se reprendió para sus adentros por la inutilidad de su amor por su jefe.
¡Cuanto antes se alejara de aquel hombre, mejor!
Invitado se apartó del bordillo para flotar de espaldas un rato mientras movía los brazos despacio para no hundirse. Flotar así no era tan erótico, si no se miraba los pechos generosos y turgentes con los pezones de punta. Era imposible echarle la culpa al frío, porque no hacía ninguno; de modo que tuvo que achacarlo a lo excitaba que estaba pensando todo el tiempo en Harry.
Invitado levantó la vista hacia el cielo nocturno; un cielo negro y tachonado de estrellas. La luna estaba en cuarto creciente, pero brillaba con fuerza. Invitado pensó que era una noche para amantes, o para brujas.
Las luces de seguridad que había junto a la casa se encendieron de pronto, y Invitado pegó un respingo al tiempo que emitía un gemido entrecortado.
Se dio la vuelta tan rápidamente, que el cabello mojado se le pegó a la cara, de modo que no podía ver a la persona que estaba de pie junto al bordillo de la piscina. Pero reconoció su voz al instante.
—¿Pero qué demonios cree que está haciendo, señorita, bañándose en mi piscina sin ropa?
¡Harry! ¡Oh, Dios mío, era Harry! ¿Qué cruel giro del destino podría haberle llevado a casa antes de lo previsto, precisamente la única noche que ella había decidido bañarse desnuda?
Invitado no sabía qué hacer, si cubrirse los pechos con las manos o retirarse el pelo de la cara para que él pudiera reconocer a la persona que estaba en su piscina.
—Estoy esperando que me responda, señorita —soltó Harry.
Molesta por su manera de hablar. Invitado metió la cabeza en el agua y la echó hacia atrás para retirarse el pelo de la cara.
Afortunadamente estaba lo suficientemente lejos como para no salpicar a Harry, que continuaba de pie junto al bordillo de la piscina, con las piernas separadas, la americana del traje abierta y las manos en jarras.
Parecía que todavía no la había reconocido, aunque tenía la cara totalmente despejada ya.
Invitado se dijo que eso era totalmente comprensible, teniendo en cuenta que Harry no le miraba la cara sino el resto del cuerpo.
—Soy yo, Harry —dijo Invitado sin que le temblara demasiado la voz.
Harry alzó la mirada para fijarla en sus ojos, al tiempo que su gesto ceñudo desaparecía para dar paso a la confusión total y después a la sorpresa.
— ¿Invitado? ¡Dios mío, eres tú!
Invitado se puso colorada cuando él bajó de nuevo la mirada a sus pechos desnudos. Resistió con valentía el deseo de cubrírselos, ya que el orgullo le pedía que se enfrentara a la situación en lugar de conducirse como una virgen tímida.
Además le daba cierta satisfacción ver a Harry allí mirándola de ese modo. Invitado sabía que tenía buen cuerpo. Y. desde ese momento Harry también lo sabía.
Pero era la suya una satisfacción perversa; porque inevitablemente desembocó en un intenso nerviosismo.
—No te esperaba hoy —respondió ella con cierta tirantez, y un tanto angustiada al ver que Harry no parecía capaz de quitarle los ojos del pecho.
Los hombres podían llegar a ser tan superficiales en relación al sexo, pensó Invitado.
—Está muy claro que no —dijo él mientras bajaba la mirada un poco más. Ella levantó la cabeza, visiblemente molesta.
—Me gustaría salir ya —le soltó.
—Qué pena. Estaba pensando en meterme contigo.
—¿Cómo?
Aniina
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
LA ENCONTREEEE :jajajaj: No encontraba tu pagina , la busque y la busque hasta que la encontré :ilusion: Te juero que la amoooooooooooo :enamorado: es que jaklsjdlkjasjdklajslkdjasjkdkajsd haaaaa me encanto enrecio tienes que seguirla es que kaslkkdlñasklñdkañskñdlksañldkñlakldalkas muero :imdead: bueno aqui dejo mi comentario (lo dejare cada vez que pases aunque no allas subido capitulos :xd: ) lo siento por desaparecer pero no volvera a pasar ya que la deje guardada en FAVORITOS :amor: sakdjklajskldjkassad bueno siguela la amo <3 :bye:
KotheStyles
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
ASDFGHJKLÑ *---------------* Nueva lectora <3
Ame tu nove de principio a fin asdfghjklñ viene lo hot, cierto? ojala puedas subir capitulos seguido <3 en verdad la ame :D
Besos
Ame tu nove de principio a fin asdfghjklñ viene lo hot, cierto? ojala puedas subir capitulos seguido <3 en verdad la ame :D
Besos
ari.directioner
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
PameBooBear escribió:ohhhhh 1313 siguela pronto :)
Ya la sigo Hermosa :)
Aniina
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
KotheStyles escribió:LA ENCONTREEEE :jajajaj: No encontraba tu pagina , la busque y la busque hasta que la encontré :ilusion: Te juero que la amoooooooooooo :enamorado: es que jaklsjdlkjasjdklajslkdjasjkdkajsd haaaaa me encanto enrecio tienes que seguirla es que kaslkkdlñasklñdkañskñdlksañldkñlakldalkas muero :imdead: bueno aqui dejo mi comentario (lo dejare cada vez que pases aunque no allas subido capitulos :xd: ) lo siento por desaparecer pero no volvera a pasar ya que la deje guardada en FAVORITOS :amor: sakdjklajskldjkassad bueno siguela la amo <3 :bye:
Jajajajaj, Lo bueno es que la encontraste :) No mueras... :gasp: Yaa la sigo :corre: Y amo que la ames♥
Aniina
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
ari.directioner escribió:ASDFGHJKLÑ *---------------* Nueva lectora <3
Ame tu nove de principio a fin asdfghjklñ viene lo hot, cierto? ojala puedas subir capitulos seguido <3 en verdad la ame :D
Besos
Bienvenidaaa hermosa:)
Todavia falta unm poquito para que venga lo hot 1313:) Jajajaja
Mas ahora la sigo... Besos:*♥
Aniina
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
Capitulo4(Parte 2)
—Nada como un baño relajado después de un largo vuelo.
Al ver que se quitaba la americana y la echaba a un lado. Invitado sintió pánico. No era posible que su intención fuera la de desnudarse y meterse en el agua con ella. ¡Imposible!
—¿Has… estado bebiendo? —le preguntó con voz trémula.
Él sonrió de medio lado mientras se aflojaba el nudo de la corbata antes de empezar a desabotonarse la camisa azul de vestir.
—En los vuelos en primera siempre te ofrecen los mejores vinos.
Entonces había estado bebiendo: lo cual explicaba su extraño comportamiento. En todo el tiempo que llevaba trabajando para Harry, él nunca había sobrepasado ese límite invisible entre un jefe y su empleada. Ni siquiera cuando ella se había sentado a cenar con él, jamás habían hablado de asuntos personales o cosas privadas, y sus conversaciones habían tratado siempre sobre temas generales. Harry nunca había dicho o hecho nada que ella pudiera haber interpretado mal o que le hubiera ofendido.
Estaba claro que esa noche no era él quien hablaba; y perder a Lana debía de haberle afectado mucho.
—No es bueno beber y nadar, Harry —señaló ella en buen tono.
—Estás tú para salvarme si me pasa algo.
—No, yo no voy a estar. Acabo de decírtelo. Me salgo ya mismo.
—¿Y si te pido que te quedes?
Invitado gimió para sus adentros. Si él supiera lo mucho que le apetecía quedarse.
Pero no estaba dispuesta a que la utilizaran, ni siquiera él.
—No me siento cómoda así. Harry.
Él dejó de desvestirse y la miró con los ojos entrecerrados. Finalmente suspiró largamente.
—Tienes razón —dijo él—. Me estoy comportando muy mal. Por favor, perdóname.
Antes de que ella pudiera pronunciar ni una sola palabra de perdón o de cualquier otra cosa, él se agachó a recoger la americana, se dio la vuelta y se marchó, desapareciendo al momento por la puerta trasera.
Invitado no perdió ni un momento, y nadó hasta el otro extremo de la piscina, donde tenía el albornoz. Después de ponérselo, cruzó a toda velocidad la zona que rodeaba de la piscina, tomó el camino de piedra y subió apresuradamente las escaleras que conducían a su apartamento, donde cerró la puerta de un portazo.
Sólo entonces se dio cuenta de que estaba temblando. Pero no de miedo, sino de nerviosismo por lo increíblemente boba que había sido. Se llevó las manos a la cabeza al darse cuenta de lo cerca que había estado de hacer realidad su fantasía: que Harry le hiciera el amor.
Porque cuando un hombre y una mujer se bañaban desnudos juntos, jamás resultaba ser una actividad platónica. Tal vez Harry no la hubiera mirado nunca con la misma pasión que había mirado a Lana, pero Invitado había visto el deseo en sus ojos mientras la devoraba con la mirada. ¡Eso sin duda alguna!
Invitado sabía que para él no sería más que sexo. Ella habría sido una mera sustituta de Lana, un consuelo para su orgullo herido.
Pero su alma enamorada protestaba con fuerza. Al menos habría sabido lo que significaba estar entre sus brazos, que él la besara y la acariciara. Podría haber fingido que no le importaba; al menos durante un tiempo.
¿Y ahora, qué?
Ahora sólo le quedaba la frustración y el pesar. Y su estúpido orgullo.
Le entraron ganas de llorar. ¿Por qué no podía haberse dejado llevar? ¿Por qué tenía que ser tan santurrona?
Cualquier otra mujer habría tomado lo que le ofrecían. ¿Y quién sabía? Algo podría haber surgido de ahí; algo especial. Ella tenía mucho que ofrecerle a Harry.
Pero él no tenía nada especial que ofrecerle a cambio. Amor no… Tampoco hijos, ni matrimonio.
Sólo sexo.
Finalmente reconoció que esa noche se había salvado por los pelos. Sólo tenía que entregarle su carta de dimisión a la mañana siguiente… y salir de allí corriendo.
—Nada como un baño relajado después de un largo vuelo.
Al ver que se quitaba la americana y la echaba a un lado. Invitado sintió pánico. No era posible que su intención fuera la de desnudarse y meterse en el agua con ella. ¡Imposible!
—¿Has… estado bebiendo? —le preguntó con voz trémula.
Él sonrió de medio lado mientras se aflojaba el nudo de la corbata antes de empezar a desabotonarse la camisa azul de vestir.
—En los vuelos en primera siempre te ofrecen los mejores vinos.
Entonces había estado bebiendo: lo cual explicaba su extraño comportamiento. En todo el tiempo que llevaba trabajando para Harry, él nunca había sobrepasado ese límite invisible entre un jefe y su empleada. Ni siquiera cuando ella se había sentado a cenar con él, jamás habían hablado de asuntos personales o cosas privadas, y sus conversaciones habían tratado siempre sobre temas generales. Harry nunca había dicho o hecho nada que ella pudiera haber interpretado mal o que le hubiera ofendido.
Estaba claro que esa noche no era él quien hablaba; y perder a Lana debía de haberle afectado mucho.
—No es bueno beber y nadar, Harry —señaló ella en buen tono.
—Estás tú para salvarme si me pasa algo.
—No, yo no voy a estar. Acabo de decírtelo. Me salgo ya mismo.
—¿Y si te pido que te quedes?
Invitado gimió para sus adentros. Si él supiera lo mucho que le apetecía quedarse.
Pero no estaba dispuesta a que la utilizaran, ni siquiera él.
—No me siento cómoda así. Harry.
Él dejó de desvestirse y la miró con los ojos entrecerrados. Finalmente suspiró largamente.
—Tienes razón —dijo él—. Me estoy comportando muy mal. Por favor, perdóname.
Antes de que ella pudiera pronunciar ni una sola palabra de perdón o de cualquier otra cosa, él se agachó a recoger la americana, se dio la vuelta y se marchó, desapareciendo al momento por la puerta trasera.
Invitado no perdió ni un momento, y nadó hasta el otro extremo de la piscina, donde tenía el albornoz. Después de ponérselo, cruzó a toda velocidad la zona que rodeaba de la piscina, tomó el camino de piedra y subió apresuradamente las escaleras que conducían a su apartamento, donde cerró la puerta de un portazo.
Sólo entonces se dio cuenta de que estaba temblando. Pero no de miedo, sino de nerviosismo por lo increíblemente boba que había sido. Se llevó las manos a la cabeza al darse cuenta de lo cerca que había estado de hacer realidad su fantasía: que Harry le hiciera el amor.
Porque cuando un hombre y una mujer se bañaban desnudos juntos, jamás resultaba ser una actividad platónica. Tal vez Harry no la hubiera mirado nunca con la misma pasión que había mirado a Lana, pero Invitado había visto el deseo en sus ojos mientras la devoraba con la mirada. ¡Eso sin duda alguna!
Invitado sabía que para él no sería más que sexo. Ella habría sido una mera sustituta de Lana, un consuelo para su orgullo herido.
Pero su alma enamorada protestaba con fuerza. Al menos habría sabido lo que significaba estar entre sus brazos, que él la besara y la acariciara. Podría haber fingido que no le importaba; al menos durante un tiempo.
¿Y ahora, qué?
Ahora sólo le quedaba la frustración y el pesar. Y su estúpido orgullo.
Le entraron ganas de llorar. ¿Por qué no podía haberse dejado llevar? ¿Por qué tenía que ser tan santurrona?
Cualquier otra mujer habría tomado lo que le ofrecían. ¿Y quién sabía? Algo podría haber surgido de ahí; algo especial. Ella tenía mucho que ofrecerle a Harry.
Pero él no tenía nada especial que ofrecerle a cambio. Amor no… Tampoco hijos, ni matrimonio.
Sólo sexo.
Finalmente reconoció que esa noche se había salvado por los pelos. Sólo tenía que entregarle su carta de dimisión a la mañana siguiente… y salir de allí corriendo.
Aniina
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
RAYOOOOOOOOOOOOOOOOOS nadamas me emociono :p jajajajajajaj amo la nove es una de mis favoritas<3
Espero la sigas pronto<3
Espero la sigas pronto<3
ari.directioner
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
uhhh 1313 kjakjaskjaskj xD siguela linda :)
PameBooBear
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
Volviiiiiiiii tienes que seguirla de verdad yo pensé que por fin se cumpliría su fantasia :canto: pero No :muere: es que COMO LA DEJAS HAY :wut: yo pensé que tal vez la seguiría a su apartamento y :ilusion: pero no tienes que seguirla la ame <3 de verdad sube mas seguido y lamento no comentar antes mis tareas me tienen puff bueno :bye: PD: SIGUELAAAAAA jkasjdkljakdakldj
KotheStyles
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
Nueva lectora! Dios dios síguela! Ajwlshljhn me gusta e.e y mucho.<3
marydtrevino
Re: Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)
Yo de nuevo SÍGUELA MUJER POR DIOS :wut: es que muero de verdad amo tu novela :amor: es que es tan jaskdjkajskjdklasjdklajslkdjklasjd xD bueno aqui dejo mi comentario :) siguela de verdad plisssssssssssssssssss
KotheStyles
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