Inseparables (Nick jonas)

Nombre: "Inseparables"
Autor: Ashee Jonas
Adaptación: Nop
Género: Drama/romance
Advertencias: Es mi primer one shoot, asique .. eso(?)
Otras páginas: Nop.



Recordaba todo de ella, lo recordaba todo muy bien. Su pelo, sus ojos, su sonrisa presente cada minuto, sus mejillas levemente ruborizadas al hacerle un cumplido... Recordaba todo, todo. Nuestras ultimas palabras, nuestro último beso, nuestro último abrazo, nuestra última mirada... esa mirada. Una lagrima salio, y luego otra, y otra.. Dios, si supiera cuanto la extraño. Gire lentamente y mire a mi costado vacío... debería estar ahí.

(Varios meses atrás)

Sentir los besos de mi esposa en la mañana ya no es nada raro para mí, es su forma favorita para despertarme. La atraje más hacia mi y no dude en besarla, en tocarla, en hacerla mía una vez mas, ¡por dios! ¿Que hice para merecer a esta mujer?
-yo solo quería que me hagas café, nicholas.- sonreí al escucharla, yo quería mas que hacerle un simple café. Puso mi camisa en su hermoso cuerpo y se fue de la habitación. Esta demás en decir que no dude ni un segundo en ponerme los primeros pantalones que vi y seguirla. Despeinada, sin maquillaje y semi-desnuda, así es como me gusta verla.
-Deja de verme jonas, no pienso hacerte el amor en la cocina- reí antes de levantarla a la fuerza y hacerla girar por toda la habitación en la que estábamos. Sus gritos y carcajadas se hicieron presentes al instante en que la solté y no me pareció raro recibir sus golpes en el pecho y supongo que no fue raro para ella que la haya callado con un beso en sus delicados labios. – Si no le molesta, esposo mío, me gustaría hacerme un café.
- Que sean dos – susurro y dejo un pequeño beso en sus labios. Me mostró la sonrisa mas radiante que alguna vez haya visto y no pude evitar volver a besarla, como amaba esa sonrisa.

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-¿Esta lista, señorita? –mostré mi brazo para que lo tome, y salimos a dar una vuelta como cada domingo. Caminábamos a paso lento, tranquilos, disfrutando uno del otro.
-Es increíble! –dijo de repente. La miro confundido y luego de soltar una pequeña risa, continua- ¿Cómo después de todo este tiempo, todavía me haces ruborizar como si fuera la primera vez?
-Bueno, mi querida señorita Jonas.. –Atraigo hacia mí su pequeño cuerpo y la miro con toda la ternura del mundo. No hay cosa que me haga más feliz, que escuchar eso de mí esposa. Doy un pequeño roce de su nariz con la mía y sonreí. Tan perfecta, tan mía.. – eso se debe a que usted todavía me ama como si fuera la primera vez. –doy un rápido beso en su nariz y suelta una carcajada- ay, mi pequeña, vas a ser que explote de lo tanto que te amo! –Ambos empezamos a reír y en medio de su risa contagiosa, tomo mi cara entre sus manos y me beso.-
-Lo amo mas que a nadie, señor Jonas. –volvió a juntar nuestras manos y seguimos nuestro camino.-

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-¿Pequeña? –Era extraño no verla bajando las escaleras y recibirme con un caluroso abrazo. Quizás.. ¡Oh, vamos! ¡Era casi una tradición que haga eso! Subí las escaleras y mi desesperación iba en aumento al ver que ella no estaba en ninguna de las habitaciones. Saco con nerviosismo mi celular y con torpeza marco su número, esto no era bueno, ella me hubiera dejado al menos una nota, ¿no? No atiende, otra vez. Sigue sin atender, otro intento. ¿Y que tal otro mas? oh, nena, contesta por favor. 17 llamadas, ¿debería preocuparme? ¡Claro que deberías, estupido!. Llevo mis brazos hacia mi cabeza, desesperado, sin saber que hacer. ¿A quien llamaría? Más frustrado que antes, noto la vibración del celular a mi lado y veo un número irreconocible. Confundido, atiendo la llamada.

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- Por favor, no te la lleves. Por favor, no te la lleves. Por favor, no te la lleves. –Conducía a toda velocidad hacia el hospital, esto no me podría estar pasando, no a mi, no ahora. Oh pequeña, ¿Qué has hecho? No recuerdo haber cerrado la puerta del auto, Salí corriendo para saber cual era su ubicación e ir hasta allá. Juro que nunca se me hizo tan eterno el tiempo y fue peor cuando vi a todos llorando desconsoladamente. Los miro confundidos, ellos me miran a mí. Sigo parado allí, nadie me explica nada y eso me desespera. Una amiga de mi esposa se acerca a mi, tambaleándose. Seca sus lágrimas, pone su mano en mi hombro y yo sigo sin entender nada. Finalmente, empieza a hablar:
- Se ha ido..-

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-Miraba al techo, tarareando una canción, su canción. Era su favorita, no había un día en que no la escuche. Gire mi cabeza y volví a mirar el costado de mi cama, vacío. Es en vano intentar no llorar, la extrañaba. Solo han pasado 3 meses. ¿Cuándo terminara su juego? Esto no era gracioso. Mi vida, vuelve. Se que no ha sido graciosa la broma que te hice la noche anterior de que desaparezcas, pero creí que cuando hicimos el amor esa noche, me habías perdonado. Tú lo dijiste, te escuche. Se termino el juego, no merezco esto, y es enserio. Vuelve, vuelve ahora. Te lo suplico. ¿Qué hago para que me perdones? Juro nunca mas jugarte una broma.-

___

-Deje una rosa en su tumba. Le gustan las rosas, siempre me lo recordaba. Me senté en el frío césped y vuelvo a tararear su canción.- Nobody said, it was easy.. –Reprimí mis lagrimas, era lo único que hacia bien desde hace tiempo- no one ever said it would be this hard.. –Deje que una lagrima escapara, una sola.- oh take me back to the star... –cerré los ojos e intente articular las palabras que ensaye antes de venir- Perdona por no visitarte, pequeña. Se me hace tan difícil. ¿Por qué me dejaste? No era tu tiempo, no lo era. Te advertí que seas más cuidadosa, nunca me escuchas. Te extraño, ¿si? Vuelve conmigo, toma mi mano como solías hacerlo, acurrúcate junto a mi antes de dormir, vuelve a poner tu cabeza en mi pecho al intentar protegerte de los rayos, bésame como solías hacerlo en las mañanas, hazme reír con alguna de tus ocurrencias después de hacer el amor.. Solo vuelve, ¿si? Te amo. –Me levanto con cuidado del césped y camino hacia casa a paso lento. No quería aceptar la realidad, simplemente no quería ni tampoco podía. Sentí una opresión en el pecho, el mismo que sentí el día que la conocí, que la bese por primera vez, y también cuando la hice mía, solo mía. Sonreí para mis adentros, soltando otro par de lagrimas y recordé la frase que ella me dijo luego de atar nuestras manos con una soga, el primer día que dormimos juntos.- Lose, lose nena. “Somos inseparables” – Seguí mi camino, pero esta vez, no me sentí tan solo.

owwww... te quedo tan hermoso! me gusta mucho como escribis, y fue una gran historia!

muchisimas gracias *-*

Me encanto! :D, tendrias que escribir una novela

Lia.. escribió:Me encanto! :D, tendrias que escribir una novela

Ojala pueda hacer una, pero soy de tener bloqueos constantes :/ muchas gracias! *-*

lloré! fksdjfklsjf dios me encantó! es perfecto djshfsdjkahflkasjfhsjkfhasljfhdsa